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Armando Rosselot C.
Opalina Cartonera
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Armando Rosselot C. Opalina Cartonera 2015 Edición a cargo de Jhon Bacanalés Diseño por Juan Canales Impreso en Santiago de Chile por Opalina Cartonera Primera edición
“Colección Poesía Inalámbrica” Contacto autor: arosselotc@yahoo.com Este libro se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercialSinDerivadas- 3.0 Unported Se permite la reproducción parcial o total de la obra sin fines de lucro y con autorización previa del autor
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Noche de fiesta
Aúlla el perro el último pájaro juega con el viento y los ojos con que te veía se me cayeron Nacieron otros en la noche inolvidable y hacen que te vea como una luz esa que me vuelve loco para bailar en todas tus pistas en tu música olvidarme de mis horas de toda mañana amenazante en esta fiesta repleta de ansia entre tus luces y burbujas
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Escafandra exquisita
Sacrilegio de manzano marino en la escafandra exquisita reúne el aliento de la sardina tuerta por el ocio inerte de nuestras faltas consumadas. De cada tanto en tanto se retuercen los labios del soldado de rojo plomo como un yugo ineficaz de nuestra muerta mente. En escape eufórico por aguas prohibidas. Y es también la tuerca loca floja de la vieja habladora bajo el mar descascarándose cada luna llena que no desea más pasteles de crema bronceada con sabor al cerdo decapitado que dicen comía y olía con manzanas sacrílegas acorralada por el gusto y la dicha fresca. En esta bienaventurada escafandra exquisita.
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Inscripción
Hay lugares sin la voz de los hombres hay perros donde ningún aullido se escapa de su encierro Hay silencio duro y atemporal todo brilla claro está el día y el cielo se muestra muy azul resplandeciente Las puertas se abren casi por costumbre no hay voces se han ido hace mucho no hay caminos no hay manos y no hay porqué no hay y punto Frente a mí una estatua de un hombre famoso cuya inscripción dice: “Fui el último buenas tardes”
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No habrรกn mรกs ojos para leerla ni bocas para gritarla
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Pertenencia
Cuanta dicha recojo de entre los escombros de esta fútil lucha ¿Es acaso mi existencia tan simple que solo recibo la risa de lo abandonado por otros? ¿O eres tú? Quién ha encendido aquella vieja treta del paraíso En mi cuerpo. Sé que puede ser un día de esos Pero aguardo paciente bajo la sombra de un viejo árbol Que me habla con lenguas más antiguas que la memoria De todo lo que hoy me rodea Me empapo en un agua balsámica y siento que soy parte De ella, de las hojas y de la tierra.
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Sábado
Tengo la última sílaba tatuada en mis oídos sostengo padre mío algunas antiguas costumbres Absorto no logro encontrar el sábado aquel que me acompaña en un secreto rincón. Donde no hubo muerte ni existen esos días donde siempre es más temprano
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Pan
Vuela el pan por el aire de noviembre y yo tan pequeño sobre tus hombros Hay un viento calmo que mueve mis cabellos y ríe con la luz que todo abarca Tú me muestras el horizonte señalas esas migas blancas que también cubren el cielo con el pan de mi infancia Sé que no hay nada tan grande para borrar esa hora exacta de vuelo y de nubes entre tanta memoria absolutamente nada que me prive de ese pan en aquel acertijo de tiempo ido que es nuestro tiempo volando por los astros
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Tu Voz
Aún está tu voz, el aroma a perfume de señora en los pañuelos guardados en la cómoda. Suenan tus notas en la música de mi recuerdo. Cabalgan, de vez en cuando, esas frases de mamá primeriza en un blanco potro que corre furioso, que a veces solo bebe del tranquilo rio de la memoria. Y estás bajo todo acto del día. En un sueño de color rosa y lila, en un suspiro de calma de algún pensamiento remoto. Cerca de un algún sitio perdido, fuera de todo lo que deseaste. Por eso madre: ¡Salud! Para ti, en el crepúsculo. Bajo la Luna de zapallo, en tu hora más querida.
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Espejismo
He barrido con la voz de este lugar desde que lamentaste mi desgracia.
He tomado la luz para hacerla morir, aunque dudes de mis palabras y manos.
Roto lo que me aferra al mundo no logro ver nuevas puertas ni cerrojos.
Soy un capitán perdido en la más infame de las nieblas, soy un espejismo reflejado en ningún sitio.
Estoy cierto de lo que veo y oigo, pero no puedo descubrir el velo de tu forma que se funde con aguas salvajes, allá, donde las nubes no son más que motas de dulce.
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Los amantes
Los amantes se encierran en un cuarto de ébano y seda se entregan a las promesas mientras los minutos laten fuerte Toman sus copas y tazones brindan con sus huesos y se abalanzan sobre una dulce torta de mil abejas y dejan muchas migas esparcidas por todo el lugar sin desvelo ni tampoco ansia Y no se arrepienten no dicen nada para acallar su culpa porque no hay más culpa que la de otros que miran envidiosos la gentil danza de humedad y aire tibio en el mar de los amantes un mar sin horas y sin miedo Se cierra la función y no hay más que gritos cortos para aquellos que observan maliciosos con la piel áspera y la boca seca
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Rumbos
Tras el sueño aún duermes en agua clara es la exhalación de tu pensamiento que brota cuan lirio en barca fúnebre sobre este rio infinito Azoteas de color escapan por el último rumbo y no traes más ese caudal de forma y ocaso el cual creas segundo a segundo Es la buena muerte que te celebra en una corta lluvia temerosa de sentirse parte de tu cuerpo del horizonte del camino
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El vacío
Quieto tras el grueso vacío sendero de otros abandonado de noche me escapo a ver la luna enorme que sugiere un brillo diferente de los iris celestiales que bailan cuando tintinean campanas _____________________________________de heavy metal como un tractor de de doce octavas pasando de mi cabeza a las manos del verdugo que corta el cuello corto para que ___________________________________________salgan otras rimas y otras notas en nuestro caminar para que tu voz atrayente de canto de sirena de ambulancia ___________________________________________sensual haga a todo iluminarse en jugos de sábanas nos mecemos otra vez hasta saber que somos dos rayos de luna llegando del vacío vacío a sus bocas que cantan fuerte y no se cansan nunca
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Pañuelos
Entré por la vieja puerta otra vez. ¿Será esta vez algo distinto? Voy y vuelvo como de costumbre. Pero hay un brillo nuevo en tu aroma y piel. ¿Estaremos todos hoy? quizás no. Puede ser que no haya hoy El tiempo es un pañuelo que se bate al viento, y el viento son los pañuelos de antes que nos avisan que ya no existe __________________________________________nada. No, absolutamente nada.
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Diabla
Las manos sabrosas de tu soplo son el mapa sacrosanto de mi camino, trazas con tus pechos la senda Ăşnica para este hombre. Sigo tus huellas aromĂĄticas sin pensar en nada, voy como zombi hasta la Ăşltima fosa de mi vicio.
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Momia
Es la doncella cubierta de sal. Dicen que desea ojos nuevos de los amantes por la noche.
Ladrona de todo aquel negado por la suerte endurecida por la mustia cautela sofocada por siglos y deseos ella quiere ella los quiere ella los va a tener siempre.
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El viento se recoge
El viento se recoge en tus mejillas, la lluvia osa no tocarte. Alguien dice que eres una santa, pero aĂşn recuerdo tu baile en las estancias. Bien aventurado el que beba de tus manos, el que descubra esa textura. O aquel que susurre cosas nuevas en tu oĂdo.
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No es baile
Te encontré danzando sobre un suelo sin horizonte y tu danza no era danza pensé que era un espectáculo para mí por lo secreto y colorido Te vi leve como la criatura más diáfana del mundo con la capacidad de volver mis odios una suerte de malas _________________________________________bromas de rebobinar los recuerdos en un solo rollo de mala carne roída por ratas y hormigas pero veo tu baile el que dicen que no es solo estoy aquí esperando y nada puedo hacer para continuar pues no existen senderos Y solo te veo danzar en tu danza que no es pienso que te mueves acompañada de vientos y cuerdas también coros de los no incluidos de rostros que tampoco son rostros mientras veo el espectáculo en el suelo infinito que se dice que tampoco es tal que se me ha ido más de una vez el cual he negado innumerables veces y lo hago otra vez con temor 23
Caravanas
Eres hermoso aunque te falten dientes un ojo babees al hablar o no hables Hueles mal aĂşn asĂ eres mejor que muchos y tus sueĂąos son caravanas de luces sonoras coloridas llenas de placer y risa te doy gracias para seguir
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Tambores cósmicos
Caminemos en mandarín siguiendo el ruido del trombón, para disimular cualquier insulto que venga por atrás sin consulta. Hablaremos en gemidos de agua, cualquiera de estos días, y verás como los santos no son más que oficinistas durmiendo su reencarnación. Tomémonos las manos en Do siguiendo las reglas del campo ecuestre, tras la cordillera de miel y confeti. Déjame ser un vocabulario sin edad, para cantarte en francés los rostros del esquema que no se piensa y los mundos que fueron previamente al origen. Y te prometo, en la memoria de nuestra voz primitiva, un baile en metros por segundo, como partículas de tambores cósmicos.
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Naranjas
Cuando lloras hueles a naranja parece que el alma se te abre y traes aromas de un mundo nuevo ese tuyo al que me llevas de la mano de tanto en tanto en que a veces me pierdo o descanso bajo un viejo รกrbol de sombra gruesa y gentil
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Tus manos
Vi la muerte Cómica a los ojos del mundo En este bosque tupido Donde hay árboles que te golpean por la espalda Acantilados que se presentan Súbitamente bajo los pies Recuerdo que vi tu rostro tantas veces Hasta saber tus pensamientos Olí tu cuello y manos Palpé con gozo las entrañas las que pronto veremos Convertidas en cenizas o tierra con larvas blancas ¡Qué lástima! Al final poco he visto de todos Sólo una cáscara o una capa de hielo sobre Ese mar repleto de anémonas Todavía enterradas en la arena de siglos Qué se yo de los secretos de otros He visto decir y no decir Oído risas que matan sin puñal Como nuestro deseo de inmortalidad ¿Acaso se lo preguntaron los dinosaurios? Que tuvieron casi la eternidad Pero tampoco los alcanzó para conocer El final del camino Si es que realmente existe Y no es un sueño de un gran cerebro Que no quiere despertar y que tal vez es el sueño de otro Más inmenso 27
Que desconoce el significado de estar en el pensamiento ajeno Como cuando estabas siempre en mi cabeza Esa que también como el cuerpo se va Secando en un día de tanto sol y polvo Tanto de tanto Que sólo quedan ecos de lo que éramos He visto cuando se van los amigos y algo más allá En la oscuridad que espera que llama Burlándose con una paciencia terrible Aguardando por todos nosotros Para borrar nuestros recuerdos Y convertirlos en lápidas sin fecha En otro suelo En un cementerio barrido por huracanes de tiempo Y veo tus manos Ahora el débil reflejo de lo que eran Y todavía siento esa cosquilla Estremecedora a pesar de todo
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Índice
Noche de Fiesta
7
Escafandra Exquisita
8
Inscripción
9
Pertenencia
11
Sábado
12
Pan
13
Tu Voz
14
Espejismo
15
Los amantes
16
Rumbos
17
El Vacío
18
Pañuelos
19
Diabla
20
Momia
21
El viento se recoge
22
No es baile
23
Caravanas
24
Tambores cósmicos
25
Naranjas
26
Tus manos
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de Armando Rosselot Cuevas se termin贸 de imprimir en el mes de septiembre del 2015 en los talleres de editorial Opalina Cartonera www.opalinacartonera.blogspot.com
Tiraje inicial de 22
ejemplares
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Los libros de la editorial opalina cartonera SON OBJETOS DE ARTE COMPLETAMENTE ARTESANALES - fabricados con nuestras patas delanteras todos hechos con dedicaci贸n, delicadeza y amor
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