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Ramiro MartĂnez Mundaca
Opalina Cartonera 3
Poemas Nocturnos Ramiro Martínez Mundaca Opalina Cartonera 2016 Edición a cargo de Juan Canales Diseño por Francisco Escobar Impreso en Santiago de Chile por Opalina Cartonera Primera edición
“Colección La Protocultura” Contacto autor: rekabarren@hotmail.com Este libro se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercialSinDerivadas- 3.0 Unported Se permite la reproducción parcial o total de la obra sin fines de lucro y con autorización previa del autor
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Se帽or K La tuberculosis lo mat贸 pero a pesar de su deseo final su amigo Brod no quem贸 sus libros y fue procesado y conocimos a Franz acuchillado en la oscuridad.
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Lluvia sobre mi rostro A lo lejos silencio y después el espanto y después el desgarro que nadie nombró y después me quedo sentado en la vereda esperando que el cielo se abra y que la lluvia caiga nuevamente sobre mi rostro
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Ecos de las nubes 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
Las nubes pasan veloces por el cielo Te tomo la mano Las nubes forman figuran inventadas Te miro a los ojos y nos besamos Las nubes forman palabras Comienza a llover Caminamos del brazo completamente mojados
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Mientras tanto Y mientras tanto podemos cerrar los labios guardar las palabras y decirnos todo o nada con la mirada.
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Después de la muerte ¿Qué queda después del silencio? ¿Qué queda después de la oscuridad? ¿Qué? ¿Recuerdos? ¿Besos de mujer? ¿Ojos de mujer? ¿Carne de mujer? ¿Qué queda después del silencio? ¿olvido? ¿lágrimas? ¿puntos suspensivos? ¿Qué queda después de la oscuridad? ¿certezas? ¿o más incertidumbres? ¿dudas? ¿Qué queda después del silencio? ¿Qué queda después de la agonía? ¿Respuestas? ¿o más preguntas?
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Nos sacaremos la escarcha de nuestros cuerpos Nos sacaremos la escarcha de nuestros cuerpos bajo la luna y toda la noche serรก completamente nuestra nos sacaremos la escarcha de nuestros cuerpos hasta que el reloj marque la hora de la resurrecciรณn nos sacaremos la escarcha de nuestros cuerpos hasta que no queden nada mรกs que nuestras carnes vivas en la intemperie.
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3 actos 1 Sin rumbo fijo sin esperanzas nuevas quedo en silencio
2 Nadie te mir贸 a los ojos nadie te vio el interior del cosmos de la humanidad 3 Cuando el olvido aparece no nos queda nada m谩s que dejar ir los recuerdos
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Por la mañana La noche caía después de la lluvia y no se dijeron palabras sólo silencios silencios que perduraron hasta la mañana cuando el mundo continuo sin detenerse sin hacer preguntas los dos se miraron a los ojos y sólo eso bastó para decirlo todo
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El espejo del tiempo Cuando cambi贸 en el espejo su mirada cuando s贸lo vio cicatrices del tiempo llenando toda la extensi贸n de la cara se dio cuenta que este no es completamente neutro sino que afecta la carne lentamente o r谩pidamente dependiendo de la brisa en contra se dio cuenta que su cuerpo ya no era el suyo sino que era el cuerpo de la muerte que se acerca sin contemplaciones
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Talento No tengo talento Lo terrible es que no tengo TALENTO Y gasto mi tiempo escribiendo versos que nadie leerá. Que se pudrirán al igual que mi cuerpo con el paso de los años.
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Roberto Bolaño Eres tan famoso AHORA y estas muerto y leíste todos los libros al igual que el gran ciego pero te falló la carne (hígado) y ya no estás entre los vivos pero perdurará tu obra de eso no hay dudas quedarán tus libros vivos vivos como nunca usado como almohadas de los adolescentes.
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Respuestas ¿Qué desvelos nos quedan por vivir? ¿Qué noches más extensas por soñar? No tenemos respuestas Lo único claro Es que no tenemos respuestas
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Vicente Huidobro Y caíste en tu paracaídas Y dejaste tus versos esparcidos por el mar Y no te dieron ningún PREMIO Ni siquiera el municipal Pero sigues ahí Sigues ahí Altazor En tu caída infinita Hacia la eternidad
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Hay otro poeta en mi pueblo Hay otro poeta en mi pueblo A mi Nadie me escucha Hay otro poeta que anuncia sus poemas A mi Nadie me lee Hay otro poeta que publica A mi Nadie me publica Hay otro poeta que se cree en la intemperie A mi El frio me quiebra los huesos La soledad me penetra la carne A mi Los versos me salen caudalosos en la noche Cuando todos duermen Hay otro poeta en mi pueblo A mi Solo me quedan las palabras.
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7 se単ales. 1. No entiendo nada 2. Trato de buscar las palabras exactas 3. Camino sin rumbo 4. Me pierdo en la noche 5. El universo se revela en toda su magnitud 6. Me quedo quieto 7. Sue単o despierto
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Cuantas noches Me quedé en silencio aguardando el amanecer soñando despierto a la espera de un relámpago en la oscuridad cuantas noches leí páginas y páginas buscando respuestas pero lo único que encontré fueron preguntas cuantas noches me quedé quieto detenido impertérrito congelado ante tu ausencia tu ausencia inmensurable que se extendía por todos los lugares cuantas noches cuantas noches caí en la desesperanza hasta que aparecieron tus ojos y todo recobró sentido 22
La noche (1984) Se me caen los pĂĄrpados, pero no puedo dormir. Se me nubla la vista, despuĂŠs de las 50 horas semanales. Quiero leer 1984, pero me veo reflejado en la pantalla. Y la pantalla se enciende, y una voz seca me dice: Winston levĂĄntate Y se me cae el libro.
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Respirar Cuando las noches se desarman y los pedazos tocan mi rostro y no puedo respirar respirar y ya no hay certezas y ya no hay sueños y no puedo mirarme en el espejo cuando las noches se desarman vuelo hacia recónditos lugares de la nada dónde no puedo respirar respirar y ya no hay certezas y ya no hay sueños y cierro mis ojos y sólo aparece tu rostro.
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Nunca creí estar aquí Pensando en la finitud de la vida. Pensando en mi cuerpo que se desgasta por la muerte. Pensando y escribiendo estas líneas para nadie. Pensando en que los libros son seres vivientes. Pensando en que no somos nada en la inmensidad de la noche. Pensando en que debería irme de este lugar. Pensando en que me gustaría que estuvieras. Pensando en que todos tienen un precio. Pensando en que ya no tengo muchos sueños. Pensando en que los libros me susurran palabas al oído.
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Cerré los ojos y soñé Con un relámpago y que el reloj se detenía y que silencio era derrotado por estas líneas escritas en las paredes. Cerré los ojos y soñé con un trueno que me destrozaba los tímpanos y ya no podía oír las noticias en las televisión Cerré los ojos y soñé con la lluvia que caía sobre nuestros cuerpos y que inundaba todos los lugares Cerré los ojos y soñé con un relámpago con un trueno con la lluvia y con nuestros cuerpos cubriendo la noche
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Aire S贸lo aire aire para respirar es lo que me falta en esta noche en que a lo lejos se ven rel谩mpagos en el cielo y se escuchan truenos s贸lo aire aire para respirar es lo que me falta y tu labios.
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Torturados Tanto dolor sangrante Tantas lĂĄgrimas demarradas Y las palabras no alcanzan No alcanzan para describir El horror el horror De los huesos silenciados El horror el horror De los sueĂąos borrados por las rĂĄfagas de metrallas.
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Anochece Anochece, caen las palabras en la hoja en blanco me pierdo entre ideas que no cuajan y no son Los segundo pasan y pasan y no tengo más silencios para perderme entre los sueños Cierro los ojos, despierto y las paredes oscuras no hablan solo sombras que se incrustan en la nada Anochece, caen las palabras en la hoja en blanco y solo anoto versos que se pudrirán con el tiempo con el tiempo que se acaba con el tiempo que se nos está acabando.
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No se puede escribir buena poesía No se puede escribir buena poesía en este estado, nada bueno puede salir en este estado, sólo frases secas y vacías. No se puede escribir buena poesía en este estado, Sólo versos que nadie leerá Incluida tú Y el desamparo se expande en toda su magnitud Y la noche penetra todos los rincones Y las palabras destrozan el silencio Por unos momentos No se puede escribir buena poesía en este estado Nada bueno puede salir en este estado Y escribo en las paredes Y escribo en las paredes Palabras inconexas Que nadie leerá No se puede escribir buena poesía en este estado Nada bueno puede salir en este estado Y cierro los ojos Y te imagino Y simplemente me callo No se puede escribir buena poesía en este estado Nada bueno puede salir en este estado.
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Nos consumimos Nos consumimos, siguiendo a los otros, como dos producto de moda. Nos consumimos, hasta que nuestras ansias cesaron y nos desvanecimos, hasta acabar completamente el uno en el otro, dejando que el libre juego de la oferta y la demanda actuara en nuestros cuerpos
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Índice Señor K
7
Lluvia sobre mi rostro
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Ecos de la nubes
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Mientras tanto
10
Después de la muerte
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Nos sacaremos la escarcha de nuestros cuerpos
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3 Actos
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Por la mañana
14
El espejo del tiempo
15
Talento
16
Roberto Bolaño
17
Respuestas
18
Vicente Huidobro
19
Hay otro poeta en mi pueblo
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7 Señales
21
Cuantas noches
22
La noche (1984)
23
Respirar
24
Nunca creí estar aquí
25
Cerré los ojos y soñé
26
Aire
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Torturados
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Anochece
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No se puede escribir buena poesĂa
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Nos consumimos
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Poemas nocturnos Ramiro Martínez Mundaca se terminó de imprimir en el mes de febrero del 2016 en los talleres de editorial Opalina Cartonera
www.opalinacartonera.blogspot.com
Tiraje según demanda
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Los libros de la editorial opalina cartonera SON OBJETOS DE ARTE COMPLETAMENTE ARTESANALES - fabricados con nuestras patas delanteras todos hechos con dedicaci贸n, delicadeza y amor
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