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3.2. Contexto dominicano

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2. Antecedentes

2. Antecedentes

ya que muchos países carecen desde hace años de servicios periodísticos locales e independientes (Unesco, 2022a).

Al margen de todo esto, existe un criterio generalizado respecto a que la crisis provocada por la pandemia también ofrece una oportunidad tanto para reconocer el periodismo como un aspecto central de las sociedades actuales como para fortalecer los medios de comunicación ahora y en lo adelante. En concreto, los gobiernos y miembros del sector en todas las áreas deben luchar por defender, aún más en tiempos de crisis, lo siguiente (Unesco, 2020a): 1) Derechos Humanos, 2) acceso y accesibilidad, 3) conocimiento, 4) compromiso y empoderamiento, 5) transparencia, 6) solidaridad, 7) cooperación multilateral y de múltiples partes interesadas, y 8) monitoreo global.

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3.2. Contexto dominicano

Al igual que en la mayoría de países alrededor del mundo, en República Dominicana la pandemia también produjo un ambiente de incertidumbre e inestabilidad socioeconómica en los diferentes sectores de la nación, observándose en el caso de los medios tanto la necesidad de crear nuevas estrategias para mantenerse en funcionamiento y generar ingresos, como el gran reto de adaptarse a un nuevo esquema de operatividad en el que la inversión en tecnología y digitalización de sus canales se volvió prácticamente un indispensable. A juicio de Eduardo Valcárcel, presidente de la Asociación Dominicana de Empresas de Comunicación Comercial (ADECC), hubo un cambio en el modelo de negocios, pues los medios tuvieron que adaptarse de manera acelerada al uso de la tecnología y comenzar a comercializar o a gestionar ingresos a través de las plataformas digitales, o sea, hacerlas rentables; aun así, agregó que nunca la publicidad digital pudo llegar a equiparar las pautas publicitarias en radio y televisión, pero, de todas maneras representaron una vía importante de ingresos dadas las circunstancias.

Igualmente, la COVID-19 generó múltiples consecuencias en materia de difusión de información falsa, utilización de distintas plataformas comunicacionales para desinformar y en algunos casos hasta la suplantación de la figura del Estado. Esto fue confirmado por el ex ministro de la Presidencia y ex coordinador de la Comisión de Alto Nivel de Prevención y Control del Coronavirus, Gustavo Montalvo, quien indicó que la crisis provocada por la pandemia hizo que se multiplicara la cantidad de noticias falsas y rumores infundados, intentando tomar incluso la identidad de instituciones del Estado

y de los organismos de salud en ocasiones (Centro de Operaciones de Emergencias [COE], 2020). Ante esta situación, el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL, 2020), realizó un llamado a la población para que evitaran u obviaran noticias falsas mayormente publicadas en las redes sociales, tanto en relación al virus como a las medidas económicas o sociales tomadas durante el periodo de emergencia.

Del mismo modo, a pesar de que aún se desconoce la cifra definitiva de la cantidad de periodistas que perdieron la vida y se contagiaron con el virus durante el período marzo 2020 a junio 2021 (fecha en que se flexibilizaron las medidas contra el coronavirus y se comenzó a aperturar la economía y el comercio), los efectos en términos de salud observados en este sector fueron serios. Durante el año 2020 y los primeros meses de 2021, al menos 41 periodistas y empleados de medios de comunicación fallecieron a causa de la COVID-19 en República Dominicana (32 en 2020 y nueve en 2021), siendo el mes de julio de 2020 el más letal. Entre las víctimas se encuentran periodistas, locutores, productores de programas, reporteros gráficos, fotoperiodistas, camarógrafos, editores de videos y otros, incluidas personalidades icónicas de algunas emisoras y televisoras de la nación (Rosario, 2020).

Para entonces, el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), José Beato, consideró como de gran preocupación la situación de los miembros de los medios e hizo un llamado a redoblar los niveles de prevención, así como a acatar las medidas impuestas por las autoridades de Salud Pública para intentar aminorar el impacto de la enfermedad en el sector (Hoy, 2020a). Paralelamente, como se apuntó en el capítulo introductorio, representantes gremiales del sector estimaban en mayo de 2020 que entre el 30 % y 40 % del personal perteneciente a esta industria perdió su empleo (Unesco, 2020b) y, en las diferentes plataformas comunicacionales se registraron varios casos de periodistas que fueron apresados ilegalmente o maltratados verbal y físicamente durante los “toques de queda”, en los cuales, a pesar de estar autorizados por un decreto presidencial, las autoridades policiales no les reconocían esa concesión en muchos casos (Andujar, 2020; Hoy, 2021b).

Las pérdidas financieras ocasionadas por la pandemia también produjeron un duro golpe a la economía del sector en el país, llegando incluso a provocar el cierre de pequeñas empresas de medios de comunicación y contribuyendo así con el auge de los medios digitales como única forma de seguir funcionando y generando ingresos en ciertos escenarios. Los detalles respecto a los efectos de la pandemia en la viabilidad de los medios de comunicación de la República Dominicana en el ámbito económico, empresarial y laboral es el objeto del próximo capítulo.

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