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2.3. Cuerpos policiales
La reforma policial en República Dominicana: una visión comparada
2.3. Cuerpos policiales
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A través de la historia los cuerpos policiales han presentado tres etapas de evolución, tanto en Europa y América del Norte como en América Latina. En la primera etapa las policías originales de la época colonial y del siglo XIX fueron mayormente controladas por oficiales municipales; la segunda etapa se caracterizó por el auge de la tecnología y la formación de Estados centralizados en el siglo XX, en la que la mayoría de las fuerzas policiales fueron transferidas al control nacional, siendo así dotadas de equipamiento e inteligencia, aspectos que maximizaron la eficiencia y proporcionaron respuestas más inmediatas; sin embargo, estos avances produjeron al mismo tiempo un distanciamiento entre la policía y la comunidad que debilitó la cooperación ciudadana y aumentó los niveles de percepción de inseguridad. Esto sentó las bases para la tercera etapa, configurada principalmente por policías comunitarias, las cuales devolvieron los oficiales a las calles y permitieron la creación de programas que pudieran enfrentar las causas de la criminalidad y disminuir los niveles de inseguridad. (Ungar, 2011)
No obstante, el autoritarismo obstruyó esta tercera etapa en América Latina, porque la policía era utilizada por los gobiernos militares para amedrentar la población y controlar la vida política más que para controlar el crimen y la violencia. Posteriormente, la transición a la democracia en los años 80 cambió el personal, la estructura y las leyes policiales, pero sin eliminar el modelo profesional y la base autoritaria. De ahí que las acciones policiales continuaron siendo rígidas y las políticas criminales centradas en repuestas verticales, impidiendo así que las policías pudieran adaptarse a los cambios democráticos profundos que sufrió América Latina en la década de los 90. Igualmente, el aumento de las movilizaciones, el empoderamiento ciudadano y el incremento de
Observatorio Político Dominicano, una iniciativa de la Fundación Global Democracia y Desarrollo
los niveles educativos disminuyó la tolerancia de la población hacia las acciones abusivas e inefectivas de las fuerzas policiales. Esto produjo la formulación de diversas reformas policiales que, aunque diferentes en cada país, generalmente se enfocaron en cinco áreas: (1) reorganización estructural, (2) apoyo profesional, (3) mecanismos de control, (4) cambios legales y (5) policía comunitaria. (Ungar, 2011)
Ahora bien, en el marco de estas reformas y ante la gran variedad de funciones, actividades y acciones que recaen sobre los cuerpos policiales, en diferentes países se ha decidido conformar una o varias policías adicionales, a los fines de descentralizar la institución. Conforme con Casas et al. (2018) y Salas Oroño (2021), en los países de América Latina existe una variedad de instituciones policiales que pueden clasificarse según su marco de acción:
1) Cuerpos policiales nacionales: Corresponden a aquellos países que tienen un único cuerpo policial, entre los cuales resaltan los casos de la Policía Nacional de Colombia, El
Salvador, Guatemala y República Dominicana. Igualmente, destaca entre estos Chile, que tiene dos instituciones policiales con cobertura nacional, la Policía de Investigaciones, dedicada a la investigación criminal, y Carabineros de Chile, encargados de la prevención y control del orden público. Otros países que también tienen este tipo de policía como fuerza principal (al margen de que puedan tener otros cuerpos con competencias importantes en el territorio), son Bolivia, Paraguay, Perú y Ecuador.8
8. En Argentina existe este tipo de cuerpo, pero no es principal; en Brasil, este es un cuerpo policial pequeño, pues existe cierta correlación entre sistemas políticos unitarios y este tipo de fuerza policial. (Casas et al., 2018)
La reforma policial en República Dominicana: una visión comparada
2) Cuerpos policiales regionales: Conciernen a unidades propias de gobiernos provinciales, cantonales o estatales, muy vinculadas con el federalismo de los sistemas políticos, es decir, son la derivación natural de sistemas políticos federales, como en México, Brasil y Argentina. En el caso de Argentina, existen dos niveles, las policías de jurisdicción federal y las pertenecientes a cada una de las 23 provincias. En México está la Guardia Nacional al igual que la policía municipal y estatal; el tradicional problema de estos sistemas es la falta de coordinación.9 3) Cuerpos policiales locales/policías municipales: Se trata de aquellas fuerzas policiales pertenecientes a determinados municipios; estas pueden coexistir (como de hecho lo hacen) con los otros dos tipos de policías (nacionales o regionales).
No obstante, hay diversos subtipos de policías municipales con diversos grados de autoridad y acción, entre las cuales se encuentran aquellas vinculadas exclusivamente a investigaciones judiciales, por un lado y, a la persecución de determinados delitos, por otro. Este es el caso de la Policía Judicial de Córdoba, en Argentina, que se dedica únicamente a las investigaciones judiciales y la policía perteneciente a la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires a los crímenes y delitos. Este tipo de modelo policial local o municipal ha crecido en razón de que hay una tendencia creciente a una mayor descentralización de la seguridad en la región; lo mismo ocurre en México, en donde desde hace años se encuentran en un proceso que
9. Otro problema es el empoderamiento de determinados cuerpos regionales cuando hay una provincia/estado con un peso desproporcionado; por ejemplo, la Policía de la provincia de Buenos Aires o las policías (militares) de San Pablo o Río de Janeiro. (Salas Oroño, 2021)