Flechazo a Medellín

Santiago Morel, vicepresidente de la Subcomisión de Arquería, participa del evento de Ranking Mundial de Tiro con Arco, en la ciudad de Medellín, Colombia, desde el 1 hasta el 7 de noviembre. Dicha competencia está organizada por la Federación Internacional de Tiro con Arco (World Archery), entidad dedicada a regular las normas del tiro con arco a nivel competitivo, así como a celebrar periódicamente campeonatos y eventos en cada una de sus disciplinas.

Haciendo un repaso de sus inicios, Morel comenzó a interesarse por los arcos desde temprana edad. Siempre que veía venta de arcos en los aeropuertos, les pedía a sus padres que le compraran, aunque el deseo nunca fue concedido, hasta que tuvo la edad para adquirir uno por sí mismo. Fue así que comenzó su carrera, primero disparando contra un viejo colchón, «divertido, pero con cero precisiones», ya que le acertaba más a la pared que al improvisado «blanco».

No tardaron en llegar las prácticas formales, precisamente en nuestro Club Centenario, hace unos seis años, aproximadamente. Vio un afiche en el que anunciaban una exhibición de arquería, contactó con Norman Gwynn, actual presidente de la Subcomisión de Arquería. Se apuntó y fue todo un flechazo. Nunca dejó de asistir a una sola clase. Esa constancia y dedicación son las que le llevan a la competencia que se realizará en la ciudad del buen café.

Para dar lo mejor en este encuentro, Santiago entrena intensamente los fines de semana en Surubi’i y de 21:00 a 22:00, todos los días, en el Comité Olímpico Paraguayo, junto con Dani Barboza, Arda Yildirim y la entrenadora Paz Brítez, con quienes se lleva muy bien, lo que hace más amena la dura práctica diaria.

Morel admite que la arquería sumó actitudes positivas a su vida, como control de ansiedad y calma mental, así como la no competitividad. Cada uno se centra y enfoca en lo suyo, «no hay un ambiente de uno versus el otro», todo se da en una sana competencia, de camaradería y ayuda mutua.

Teniendo todas esas virtudes, el arquero aconseja a los socios que se animen a la experiencia. «En Surubi’i contamos con todos los elementos, solo es cuestión de apuntarse, tomar el arco, seguir las instrucciones, centrarse en las sensaciones del cuerpo y tener la mente enfocada. Son momentos donde solo existe el tiro con arco, nada más, y eso te da una sensación de satisfacción y relax enormes».

A Morel le aguarda un gran reto entre los días 1 y 7. Con seguridad hará uso de todos los recursos que dispone.