Mimos y un delicioso almuerzo ¡en el Día del Padre

Alma de cortesía

«La gente sabe que he adoptado cuatro principios al vivir mi vida: vida simple, puntualidad, trabajo duro y prudencia». Abdul Sattar Edhi

La puntualidad representa el respeto hacia uno mismo y hacia los demás, y es necesaria para dotar a nuestra personalidad de carácter, orden y eficacia. Es una de las normas básicas de la buena educación. Ser puntual supone un signo de consideración hacia las personas que están esperando.

Debemos coincidir en la importancia de convertir la puntualidad en un estilo de vida que transmita consideración hacia la otra persona. El ser puntual inspira credibilidad y demuestra habilidad en su organización individual. Definitivamente, es una excelente carta de presentación en la imagen profesional.

Además, ayuda a proporcionar una personalidad de carácter y eficacia. Nos hace ser mejores en las actividades que desempeñamos, ganando la confianza del ámbito o contexto. Manifiesta disciplina, perseverancia, precisión, rectitud y orden para establecer las prioridades de sus acciones. Está relacionada con la fuerza de voluntad y sentido de responsabilidad.

«La preparación y la puntualidad son dos de las cualidades más importantes de un líder». John A. Widtsoe

Es un valor que debemos enseñar desde los primeros años de la vida y dentro de la familia, donde las normas y costumbres establecen horarios para cada actividad familiar. Para poder inculcar en los hijos la puntualidad, lo primero que deben hacer los padres es practicar continuamente esta cualidad, dando ejemplo constante de su comportamiento en todas sus actividades.

Ahora bien, quien más, quien menos, hemos utilizado esos cinco o diez minutos de cortesía, aunque no debería ser así, ya que se trata de una falta de respeto y es un sutil amparo a la impuntualidad. Y es claro también que no nos volvemos puntuales de la noche a la mañana, pero se puede corregir con voluntad, disciplina, determinación, compromiso y responsabilidad, como en todos los propósitos de la vida. No olvidemos aquel refrán inglés que dice: «La puntualidad es el alma de la cortesía».

«La puntualidad es la educación de los reyes». Luis XVIII, de Francia

MBARAKA TRÍO

Guitarra culta

La programación del ciclo de los Miércoles Culturales, del día 1 de junio, reunió a artistas de gran prestigio, como son los integrantes de Mbaraka Trío. Ellos son Rodrigo Benítez Vargas, Favio Rodríguez y José Carlos Cabrera, quienes estuvieron acompañados de Daniel Pavetti, en la percusión.

Los intérpretes fascinaron a los asistentes con temas como Ahendu nde sapukái, Gracias, Canción para ellas, Mbarakatu, El barrio, El candombe, Palhaco, Escualo, La partida, En el Paraná y Che trompo arasa.

Así, Mbaraka Trío, de amplia actividad concertística, brindó un encuentro musical de calidad, con hermosos sonidos y técnica precisa, llenos de arte.

Entre cada actuación, los componentes explicaban las interpretaciones y contaban sobre sus grandes autores, ganándose el aplauso de los presentes. La nota divertida y tierna fue Jimena, la hija de Rodrigo, quien, como fan número uno, no dejó de gritar entre el público: «¡Bien, papi!», gesto que también fue aplaudido.

El concierto contó con la presencia del presidente de nuestra institución, Eduardo María Livieres Guggiari, y su esposa, Lorena de Guggiari; la presidenta de la Comisión de Cultura, Margarita Appleyard; la presidenta de la Comisión de Eventos, María José Miranda Ugarriza; el presidente de la Comisión de Construcciones, Carlos Jorge Gómez Núñez.

Como siempre, la bienvenida estuvo a cargo de la presidenta de la Subcomisión de Cultura y Cine, Ana Martini, quien ofreció una reseña de la extensa trayectoria de los artistas de la noche, expresando que ellos «dialogan con la guitarra», logrando «belleza».

Definitivamente, Mbaraka Trío transmitió a través de las cuerdas, su sensibilidad artística y solvencia técnica, ambas guiadas por su amplia formación musical. ¡Toda el alma de la guitarra en un solo concierto, en los Miércoles Culturales!