2 minute read

Volvieron los cuentacuentos

Next Article
Mamás golfistas

Mamás golfistas

De la mano de Leticia Perdomo y Rubén Flecha, integrantes de Piiipu! Grupo de Narración Oral Paraguay; de Ana Sánchez y Antonio Canet, de Teatro con Botas, y de Annia Brítez, de Artesanas de la Palabra, ¡volvió la temporada de Cuentacuentos al Centenario!

Advertisement

Este espacio brindado por nuestra institución tiene como objetivo divertir y recrear en forma amena, transmitiendo y promoviendo el amor por los relatos y la lectura a los niños.

Así, se vio a niños que entusiastas y con mucha atención escucharon cada relato y aportaron, desde su inocencia, datos simpáticos para nutrir las narraciones, como ocurrió durante la intervención de Rubén Flecha, quien —con su habilidad y con lenguaje adecuado— habló de varios dulces, como guayaba, naranja, de leche y «¡de nutella!», como se escuchó exclamar entre el público.

De eso se trata precisamente, de ayudar a los niños a imaginar y predecir la historia que escuchan, potenciando su ingenio, curiosidad y creatividad. En ese sentido, el presidente de la Biblioteca, Hagen Zárate, expresó su contento por la apertura de este espacio y por la presencia de chicos que llegaron hasta la Biblioteca, ya sea para leer o prestar libros para llevarlos a casa. «Buscamos animarles a la lectura, a que lleven libros y que vuelvan felices al próximo Cuentacuentos».

Se refirió a la dinámica que en el primer sábado fue de narrativa oral, con música y mucha interacción, además de una comunicación afectiva y efectiva entre adultos y niños, que se sumergieron de lleno en las historias, conectándose con ellas y pasando un rato agradable.

Amparo Fontclara se ocupó de que los chicos pasen de lo mejor y de la puntualidad en el inicio de la convocatoria. Recomendamos a los padres a que visiten la Biblioteca con sus pequeñines, todos los sábados, de 10:00 a 11:00, y, sobre todo, teniendo en cuenta que los cuentos son muchas veces la excusa perfecta para inculcar valores y que

conozcan situaciones que sirvan de ejemplo para los buenos modales, el buen comportamiento y saber desenvolverse en determinadas situaciones.

Desde el Club Centenario queremos hacerles partícipes a todos los hijos de nuestros queridos socios, de una forma de transmisión de valores, historias, tradiciones y conocimientos, es una manera de comunicación que existió desde el origen de los tiempos. ¡Esforcémonos para que perdure!

This article is from: