Un matrimonio de locos

Marcela Gilabert y Juan Carlos Moreno personificaron a un típico matrimonio que ya lleva 25 años de casados, durante el ciclo Miércoles Culturales, del día 25 de mayo. En la escena relataron hechos cotidianos y cómicos, donde la trama principal giró en torno a la aparición de un asesino serial que escapó de la cárcel.

Antes de subir a escena, los actores adelantaron los sucesos ocurrentes que se vivirían durante hora y media, en el Salón de Honor. Marcela, actriz argentina radicada en nuestro país desde el 2010, adelantó que la esposa quiere el «traca, traca», cuando el marido solo piensa en el fútbol, desatando la risa entre ambos artistas, fuera del camerino.

La buena relación existente entre ellos se percibió tanto fuera como sobre el escenario. «Nos reímos un montón y disfrutamos de la obra, así como esperamos que todos la disfruten», coinci-

dieron mientras se tomaban una copa de vino.

Y arrancó la obra con un marido, Teodoro, amante del buen vino, la picadita y el fútbol de países remotos, sentado frente al televisor viendo un partido, obviamente, cuando aparece la esposa, María Emilia, con movimientos sensuales, desfilando una y otra vez frente a sus ojos, tratando de llamar su atención, «esperando... siempre esperando... y sigue esperando que él quiera algo más que el amor por el deporte»... pero nada... Es el comienzo de una serie de hechos desopilantes ante la posible presencia de un asesino serial en la casa. A partir de esta situación, se dan reacciones inesperadas, causando la mayor parte de las risas en la obra.

Marcela Gilabert y Juan Carlos Moreno —actores de vasta trayectoria y premios en su haber, pero con la sencillez de los grandes, lo que les hace merecedores de respeto y admiración— desbordaron humor, ingenio, creatividad y talento, y con prodigiosas expresiones gestuales, se ganaron el aplauso de los presentes.

La presentación de la sinopsis estuvo a cargo de la presidenta de la Subcomisión de Cultura y Cine, Ana Martini, quien, además, resaltó el apoyo del presidente de nuestra institución, Eduardo María Livieres Guggiari. La presidenta de la Comisión de Cultura, Margarita Appleyard, asistió a la puesta teatral, que como siempre tuvo un lleno total.

La divertida comedia que expuso las relaciones de pareja, «desde la ironía y la realidad», culminó con el saludo y agradecimiento de los actores al Club Centenario, por la confianza depositada para el crecimiento y estabilidad de este segmento cultural.