Credo wica Escucha la palabra de los brujos, Nuestro secreto que fue escondido entre las sombras de la noche, En los tiempos en que el camino era oscuro: Lo vamos a revelar en este día. Ante el agua y el fuego místico. Por la tierra y el soplo del aire Por la quintaesencia del espíritu, Guarda silencio y calla. Recuerda… Los renacimientos de la Naturaleza: El pasaje de los inviernos y primaveras Nosotros compartimos la vida misma con aquello que vive, Y festejamos en un círculo fuera del tiempo. Cuatro veces por año vienen los grandes Sabbats, Y los brujos danzan en gozo. Para las primeras cosechas, para la fiesta de las luces, En la hierogamia y en la fiesta de los muertos.
Cuando los días y las noches se igualan, en los equinoccios, Cuando el Dios está en su cenit o naciente, en los solsticios, Los Sabbats menores son conjurados, Y los brujos se divierten. Recuerda… Trece lunas y trece mareas. Trece piedras erigidas en un coven. Trece crepúsculos para alegrarse. Todo esto en un día y un año. Transmitido desde las edades antiguas Pasando entre magos y brujas, Pasando de un siglo a otro, Desde el principio de las almas. Cuando el círculo mágico es trazado Por la daga athame, Sus fronteras atraviesan dos mundos. En estas horas hacia las sombras, él desciende. Este mundo no tiene derecho a verlo, Y el mundo de más allá no traiciona.
Los Dioses del principio allí son invocados, La obra mágica allí es cumplida. Hay dos místicos pilares Que con el umbral del Templo lindan Los dos son poderes naturales De forma y fuerza divinas Sombra y luz en sucesión Opuestos el uno con el otro Representan el Dios y la Diosa Y esta es la verdad que nos enseñan los ancestros. Recuerda… De noche cabalga en el viento, El Dios Astado, señor de las sombras. De día es el rey de los bosques, Habitando los claros y los valles Ella es joven o anciana a su antojo, Sobre la barca de la niebla navega Esférica dama argentina de medianoche, Sombra nutriente e iniciadora. El Señor y la Señora del Arte Habitan las profundidades del espíritu Inmortales y siempre renacidos Su voluntad ata o libera, recuerda!
Así, bebe el vino de los Dioses del principio del tiempo, Y danza y ama en su honor Hasta el día en que te recibirán En la paz, al fin de tus horas. Abre tus ojos y recuerda, Abre tus oídos y recuerda: Haz aquello que deseas: este es el reto Mas a nadie dañes. He aquí la ley única Que los Dioses te enseñan. El Credo Wica en ocho piadosas palabras Si nadie resulta lastimado haz aquello que deseas.