El Libro de los Misterios
Libro Noveno Parte Segunda
Un gusano comió palabras. Creí escuchar una maravilla: Aquella larva, un ladrón en la oscuridad, había devorado el famoso canto de un hombre y su irrefutable fundamento. Nada aprendió el furtivo huésped con haber devorado palabras.
En la época en que los profanos celebran el carnaval encontrarás el yermo de las rocas grises y los lirios blancos, al que le ha cantado el mayor de los poetas. O Fortuna velut luna statu variabilis, semper crescis aut decrescis… Tú no vienes del polvo ni volverás al polvo porque esos son los hijos del que se esconde en su ciudad de barro y desolación.
El arcano de la torre es una cárcel. Dentro se te revelará una forma secreta, más tú no debes entrar a una cárcel. Averardo, ¿dónde está tu ancla dorada? Enciende velas rojas para escribir tu grimoire. La muerte triple anotarás allí, con agua, fuego y aire, enciende una vela bajo el agua y mira.
Entra en el tiempo, a la caverna del pulpo de Kutha cuando la Tierra era joven. Esta es una entrada al corredor, pero sólo asómate, porque no es la tuya. Anota lo que ves. Nadie va hacia allí ahora: Qué queda allí para ver? de las filas de almenas desoladas y el pesado techo de plomo gris? "Por lo tanto", dijo la Bella Yolanda de las Flores, esta es la Melodía de las Siete Torres. W. M.
El agua, el fuego y el aire, representan iniciaciones célticas y druídicas que te ayudarán a renacer una vez dentro del corredor. Así se inició allí Arturo, el que creías de una leyenda santa, pero que fue un mago y fue también el Mago de Florencia.
Blanco en la luna el largo camino corre, El disco erguido y pálido alrededor, Blanco en la luna el largo camino corre.
H. La entrada al corredor tiene la forma de un triángulo con un círculo en cada vértice. Cuando tengas que entrar al corredor y viajar por él, que tu daga sea de una sola pieza, pues las espadas y las dagas que no lo son señalan con su pomo y hoja al profano y al adorador, y tú eres hijo de la Tierra y el Cielo Estrellado.