El libro de los Misterios LIBRO NOVENO EL CORREDOR DEL TIEMPO
El tiempo es un río que va y viene, y el mago debe saber remontarlo hacia un lado u otro. Para ir en el río del tiempo debes encontrar una moneda que te dé fortuna, la moneda tiene a un lado un arcano, y al otro el león. Bajo el león mantente en pie, pues es la cerradura. Navega río arriba y río abajo. Encuentra un mapa con el río, cegado a los ojos del profano. En Abisinia lo encontrarás, pero el mago de Florencia ha copiado un mapa en la tierra de los Cuidadores de la Gran Madre, los niños de Futachao. Consigue las monedas llamadas sultanis que te servirán río abajo. No me lleves. Dos mitades de una llave abren la bóveda del corredor del tiempo, y el Libro de las Hojas del mago. Ahora recuerdas, pero todavía debes aprender: el infierno ocurre cuando el mal del mundo excede nuestra capacidad para poder vencerlo. El profano que vea el mapa tendrá muertes, solamente muertes.
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