El libro de los Misterios LIBRO CUARTO PARTE SEGUNDA
Mira otra vez con cuidado. ¿Qué ves ahora? Has bebido de la copa de la memoria Y sabes recordar. Ahora estás en la estación florida. Renace la Madre Tierra Que llamarás Dera en tus plegarias, La señora de las señoras de Marduk. Conjura al mal Con tu magia fértil y prodigiosa, Y di:
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Cuando quieras proteger al príncipe de tus tierras O a un aliado, simplemente toma tu cáliz, Que es símbolo de soberanía, Bebe cerveza o vino espumante, y di:
En primavera curarás las enfermedades mortales de la siguiente forma:
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Tú tienes un talismán que se te ha dado en el pórtico que Perséfone guarda, y Perséfone resurge en primavera, Consagra ante ella tu talismán, ofrécele flores a Deméter y di:
Serak es Nirba, el dios de las cosechas, por eso lo harás en este tiempo de siembra.
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Darás fuerza al que está por nacer poniendo un talismán sobre una mujer encinta:
Otro talismán que harás tallando madera o pintando piedras duras, es de protección:
Protege a tu pueblo y a sus príncipes rogando a los dioses de tu tierra, que son el Sol y la Gran Madre:
A la sacerdotisa de tu tribu No le complacen los carruajes tirados por dragones. Aprende el número del silencio. Del gran arriba, Y el gran abajo. Magia de luciérnagas tú tendrás En las noches de primavera.
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La moneda lleva el nombre De la ciudad del mago. Ten esta moneda Y comparte tu abundancia Con quienes han leído los símbolos, Con los iniciados que han guardado los sueños y la magia. Busca el espejo, El reloj Y la roca desierta. Alumbra con una lámpara las muertes sin sentido Para que en cada una crezca una flor blanca Como la nieve y la nube. Da consuelo a la diosa siempre triste, Hécate de lágrimas titánicas, Su melancolía se coronará con rosas, Da rosas a Hécate Para que regrese de su lobreguez.
Cuando veas una pluma azul Llegando en el viento, Tómala, es el regalo de Odín Que desde el frío eterno te da la gracia de volar Aún en las tormentas. Recuerda quién eres.
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