ENERGÍA El fin del petróleo barato y las opciones energéticas del futuro Oliver Probst .- Obtuvo el grado de Doctor en Ciencias Naturales (Física) de la Universidad de Heidelberg, Alemania, en 1994. Es profesor y director del Departamento de Física e investigador en el Centro de Estudios de Energía. oprobst@campus.mty.itesm.mx La disponibilidad de energía es indispensable para la sociedad moderna; sin embargo, la atención pública prestada a todos aquellos procesos que tienen que ver con la conversión, puesta en servicio y el uso racional de la energía generalmente es mínima, con la notoria excepción de las crisis energéticas. Dos acontecimientos recientes nos hicieron ver que el suministro ininterrumpido de la energía a un precio sumamente económico no es una cosa trivial: (i) Los aumentos fuertes en el costo del petróleo, agravados aún por la reciente crisis en el Medio Oriente, y (ii) el aun más importante ascenso del precio del gas natural. Es indudable que una cierta fracción de estos aumentos fue provocada por acciones meramente especulativas; sin embargo, demostraremos que, contrariamente a la creencia de la mayoría de los analistas económicos (Vea, por ejemplo [6].), una escasez real --acompañada de altos precios-- del crudo y del gas natural se manifestará muy pronto a nivel mundial. Estimación de las reservas del petróleo La distinción más importante en el campo de las fuentes fósiles es la que existe entre recursos y reservas. Los recursos del petróleo son todas aquellas regiones subterráneas, a veces a considerable profundidad, que debido a sus características geológicas inferidas contienen algún tipo de petróleo. Estos yacimientos no están necesariamente accesibles a una explotación; mucho menos todavía se puede concluir que este petróleo puede extraerse de una forma económica y que la energía invertida en la extracción no rebasa la energía recuperable. Las reservas, a diferencia de los recursos, son aquellos petrolíferos donde una extracción económica con la tecnología disponible parece factible, aunque los criterios de diferentes analistas, compañías y gobiernos pueden variar considerablemente. El tamaño de las reservas, por definición, es más pequeño que el de los recursos, y a menudo esta diferencia es dramática. ¿Cómo podemos determinar en forma práctica el tamaño de las reservas del petróleo en una región o a nivel mundial? La respuesta más científica y confiable parece estar en el análisis estadístico de los esfuerzos de explotación de las compañías petroleras, dado que se trata de analizar la figura práctica reservas y no el término abstracto recursos. Como en todo