Guiton- “Dios y ciencia” ¿Qué es lo real? ¿Tiene sentido la noción de mundo material? ¿Por qué hay algo en lugar de nada? Por mucho que se busque, para estas preguntas y sus eventuales respuestas no hay más que tres caminos posibles: la religión, la filosofía y la ciencia. Hasta ahora, sólo la religión y la filosofía, cada una a su manera, han intentado aportar respuestas a los hombres. Pero en un mundo cada vez más ocupado por la ciencia y sus modelos de pensamiento, por la tecnología y por las formas de vida que ella genera, el discurso filosófico ha perdido su antigua autoridad sobre la verdad. Amenazado por las ciencias humanas, impotente para producir sistemas ideológicos que sean al menos una guía política, el filósofo parece a punto de perder su último privilegio: el de pensar. Queda la religión. Pero, también aquí, parece que los saberes derivados de la ciencia se oponen cada vez más al orden profundo de las certezas que se inscriben en lo sagrado; parece que Dios y la ciencia pertenecen a mundos tan diferentes el uno del otro que nadie soñaría siquiera en correr el riesgo de aproximarlos. Sin embargo, ciertos signos precursores nos dicen que ha llegado el momento de abrir nuevos caminos en el saber profundo, de buscar, más allá de las apariencias mecanicistas de la ciencia, el rastro casi metafísico de algo diferente, a la vez próximo y extraño, potente y misterioso, científico e inexplicable: algo quizá como Dios. Eso es lo que hemos buscado en este libro. A causa de los desplazamientos que la filosofía y la religión han experimentado bajo el formidable empuje de la ciencia, era imposible intentar una descripción de lo real sin recurrir a las ideas más recientes de la física moderna. Poco a poco, fuimos conducidos hacia otro mundo, extraño y fascinante, donde la mayor parte de nuestras certezas sobre el tiempo, el espacio y la materia no eran ya sino perfectas ilusiones, sin duda más fáciles de captar que la misma realidad.