St. Joseph Oriol Priest, "Thaumaturgus of Barcelona", borne. at Barcelona, 23 November, 1650; dead. there, 23 March, 1702. He studied in the University of Barcelona, receiving the degree of Doctor of Theology, 1 August, 1674. Ordained priest, 30 May, 1676, he visited Rome in 1686 and was granted a benefice in the church of Nostra Senyora del Pi, in Barcelona. His priestly life was remarkable for a spirit of penance, profound humility, and prudence in directing souls. Impelled by a desire of martyrdom, he went to Rome in April, 1698, to offer himself for the foreign missions, but, falling sick at Marseilles, he returned (miraculously) to Barcelona. God bestowed upon him prophetic and miraculous power. The dying, the blind, the deaf and dumb, the lame, and the paralytic, were instantly cured by him. He was beatified by Pius VII, 5 September, 1806, and canonized by Pius X, 20 May, 1909. His feast occurs on 23 March.
San José Oriol (+ año 1702) Nació en Barcelona (España) y pasó casi toda su vida en esta ciudad. Quedó huérfano de padre siendo todavía muy pequeño. Muy joven fue admitido como monaguillo y cantor en una iglesia, y viendo los sacerdotes su gran piedad y devoción se propusieron costearle los estudios de seminario. Pasaba muchas horas rezando ante el Santísimo Sacramento en el templo. Ordenado sacerdote, y habiendo recibido en la universidad el grado de doctor, se dedicó a la educación de la juventud. Era sumamente estimado por las gentes y muy alabado por su gran virtud y por sus modos tan amables que tenía en el trato con todos, pero Dios le dejó ver el estado de su alma (como lo hizo también con otros santos) y desde ese día ya no tuvo José ningún sentimiento de vanidad ni de orgullo. Se dio cuenta de que lo que ante los ojos de la gente brilla como santidad, ante los ojos de Dios no es sino miseria y debilidad. Desde el día en que Dios le permitió ver el estado de su alma, José Oriol se propuso nunca más volver a comer carne en su vida y ayunar todos los días. (de hecho solo tomaba “pa i aigua”. Y así lo cumplió.. También como penitencia pasaba muchas horas de rodillas rezando (y a veces con los brazos en cruz) y usaba vestidos tan viejos y desteñidos que las gentes se burlaron de él muchas veces por las calles de Barcelona.