II • 2020 PROGRAMA DE MANO AGOSTO 29
SÁB
29
AGOSTO • PROGRAMA 5
DUOS Y TERZETTOS • Para Violín, Viola y Violonchelo Dúo en Do mayor para violín y viola (1827) Alessandro Rolla (1757 – 1841)
Tatiana Bohórquez • Violín Aníbal Dos Santos • Viola
Terzetto (1887) Antonín Dvořák (1841 – 1904)
Tatiana Bohórquez • Violín Douglas Isais • Violín Aníbal Dos Santos • Viola
Serenata (1902) Ernst von Dohnányi (1877 – 1960)
Tatiana Bohórquez • Violín Aníbal Dos Santos • Viola Jonathan Luster • Violonchelo
NOTAS AL PROGRAMA Carolina Conti El italiano Alessandro Rolla es un referente en el repertorio para viola. Fue un virtuoso del instrumento y a él dedicó gran parte de sus composiciones, una de ellas fue su primer concierto con el que se dio a conocer cuando tenía 15 años. Por esa época, ya hacía parte de la orquesta que inauguró el Teatro alla Scala de Milán y de la orquesta de Parma. Fue maestro de Nicoló Paganini, con quien tocó en repetidas ocasiones. En 1802 se convirtió en el director de la orquesta del Teatro alla Scala en Milán, donde trabajó por más de tres décadas. Paralelamente dirigía la orquesta del Viceroy Eugene de Beauharnais, de la que además era el violinista principal. También enseñaba violín y viola en el Conservatorio de la ciudad y otro de sus grandes logros fue la divulgación de la música de Beethoven en Italia. Rolla compuso sinfonías, conciertos para violín o viola, música para ballet y de cámara, pero muchas de sus obras, desafortunadamente, se perdieron. Su repertorio de cámara cuenta con un número importante de piezas en formatos muy variados, entre los que se destacan sus dúos para violín y viola, uno de los cuales inicia el programa de hoy. En su estilo se percibe la tradición instrumental italiana y el estilo clásico vienés. Es en la música de cámara donde se revela la admiración y el conocimiento que Rolla tenía de la música de Beethoven. Junto a Bedrich Smetana, Anton Dvorak fue el creador de la escuela nacionalista checa que abogaba por la creación de una música propia inspirada en las tradiciones y la cultura de su país, aunque su obra es más universal. Dvorák vivía con su esposa en casa de su suegra donde también vivía Joseph Kruis, un estudiante de química que tomaba clases de violín con Jan Pelikan,
quien era miembro de la orquesta del Teatro Nacional. Dvorak, que tocaba la viola, pensó en componer una obra con ese propósito. En tan sólo una semana, en enero de 1887, escribió el Terzetto en do mayor op. 74 para dos violines y viola. Aunque la idea del compositor era la de crear una pieza sencilla para tocarla entre amigos, el Terzetto resultó ser de un nivel técnico muy exigente que sobrepasó las habilidades de Kruis. Para compensar a su amigo, Dvorak escribió entonces Miniatures op. 75a para la misma combinación de instrumentos. El Terzetto se estrenó el 30 de marzo de 1887 en Praga. Es una obra compleja, profunda y virtuosa que tiene un lugar especial en la música de cámara de Dvorak, en cierta medida por la inusual combinación de instrumentos. La parte de la viola es lírica y tiene a su cargo la línea del bajo, que en un cuarteto de cuerdas correspondería al violonchelo. Aunque tiene una forma tradicional en cuatro movimientos, Dvorak se aleja de la construcción convencional tanto en el primer movimiento, Introducción, como en el último, en el que opta por un elaborado tema con variaciones. Compositor, pianista, director y docente húngaro, Ernst von Dohnányi fue uno de los más versátiles músicos de su país. Ejerció una fuerte influencia en todos los ámbitos de la vida musical y su labor fue fundamental en la creación de la cultura musical de su país en el siglo XX. En 1900 Dohnányi era reconocido como un virtuoso pianista en Europa y Estados Unidos, lo que aprovechó para introducir en sus recitales, obras olvidadas de Mozart, Beethoven y Schubert. Fue uno de los primeros pianistas de fama mundial en interpretar con frecuencia obras de cámara. En Budapest se dedicó a mejorar la vida musical, para lo cual diseñó conciertos con obras que poco a poco elevaran y ampliaran el gusto del público. Con esa idea también se comprometió con la divulgación de los nuevos compositores húngaros del momento como Bartok, Kodaly y Weiner. Durante la Segunda Guerra Mundial renunció a todos los cargos que tenía y viajó a Austria. Más tarde, en 1948 viajó a Argentina donde dirigió el Departamento de Música
de la Universidad de Tucumán y después a Estados Unidos como profesor de piano y composición en la Universidad Florida State. Murió el 9 de febrero de 1960 en la ciudad de Nueva York, durante una sesión de grabación. La Serenata en do mayor op. 10 para violín, viola y violonchelo fue compuesta en 1902 y se estrenó el 5 de enero de 1904 en Viena. La obra inicia con una robusta marcha y a lo largo de sus cinco movimientos el compositor explora una amplia variedad de temperamentos, al tiempo que crea diferentes texturas mediante ingeniosas combinaciones tímbricas.
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