MOON-MOONLIGHT / luz de luna-luna Š
Oscar Espinoza Valenzuela
Un día la luna-luna estaba esperándote sencillamente apareciendo por la ladera de la ciudad luz pequeña asomándose pequeña primero en tus dedos segundo en tus labios
tercero en tus ojos
algo de paisaje entre que subía
algo de tu pelo entre que bajaba minuciosamente ardiendo la luna-luna no se detenía
ni en la lamparilla quejumbrosa ni en el pajarillo sumergido en la algarabía de la noche.
La luna-luna iba de un lado a otro inmovilizando la sombra, cada vez en tus hombros un poco más en tus labios, imaginando alcanzarte algo de aullido se iba apoderando circundando los haces de la noche algo de sonoro relámpago incrustándose formando imágenes poderosas secuestrándote la anónima figura desde el tibio paraje la luna-luna deshaciendo la huella de las luciérnagas las hojas de septiembre las ruines cofradías las escolásticas situaciones en su llamarada.
De pronto la estampida millones de sucesos acaeciendo ladera abajo simultáneas apariciones tras las rocas ahogados chillidos rodar de huesos de cabezas de suspiros la luna aquí y allá desgañitándose atorándose en sus reflejos pobremente adherida a los cuerpos sangrando aquí manando allá agua fulgurante entre los cuerpos cayendo en uno y otro estropeando el sueño derritiendo la magia de la noche en su postura.
Dada a andar andaba, dada a pacer pacía, cual fruta fugaz bajaba las más de las veces yacía,
como mortal se moría en el continuo intento de la noche
la pobre luz de la piedra se batía en retirada llorando su miseria.
Ella tendida desnuda en la noche sellaba simplemente lo profano de su herida
su cuerpo de espuma burbujeante flotaba en el creciente perfume de la hierba todo era silencio en la verde enredadera y tambiÊn todo era luz de luz en la luna-luna‌