Diarios de Otsoga(Maureen Fazendeiro, Miguel Gomes). SEFF 2021 – Sección Oficial (A Concurso) caimanediciones.es/diarios-de-otsoga-maureen-fazendeiro-miguel-gomes-seff-critica Carlos Losilla
10 de noviembre de 2021
En 2008, una película titulada Aquel querido mes de agosto diluyó hasta el límite las fronteras entre documental y ficción, una de las obsesiones de aquel “nuevo cine” que nació con el siglo. Su director se llamaba y se llama Miguel Gomes y reaparece ahora, trece años y algunas películas después, con un extraño artefacto de no menos misterioso título, Los diarios de Otsoga, codirigido por Maureen Fazendeiro. El enigma, sin embargo, es de fácil solución, pues “otsoga” es “agosto” al revés y tal juego lingüístico está en la base de este regreso al punto de partida que podría ser también un final de etapa: el film de Gomes y Fazendeiro es, en efecto, otro diario de la pandemia, pero con la particularidad de que también la acción se desarrolla de atrás hacia delante, empieza por el final y termina por el principio, como si el tiempo del coronavirus hubiera alterado igualmente el nuestro, ese que creemos vivir y experimentar cada día. Pero ¿se trata realmente de “acción” o estamos ante otra cosa? En el fondo, Los diarios de Otsoga cuenta un rodaje, el de una película que hubiera podido ser de otra manera, quizá una adaptación de La bella estate de Cesare Pavese (como parece sugerirse en una escena), quizá un intento de convertir los tiempos muertos en un relato que no es tal, sino más bien un poema en prosa o una destrucción y reconstrucción de la puesta en escena de un film del que solo vemos su estructura, muy parecida a la “casa para mariposas” que levantan los personajes durante un par de los días relatados. Pues Fazendeiro y Gomes no proponen suspense alguno, ni la progresión regresiva de su película desvela nada importante que no sepamos al principio. Encuadrado entre una secuencia de apertura y otra de cierre que parecen extraídas de un 1/4