EL FUTURO DEL TRABAJO ES INTERNACIONAL

Supercell se fundó en 2010 y tiene sedes en Helsinki, San Francisco, Seúl y Shanghái. La empresa es eminentemente internacional y multicultural. Entre sus más de 400 empleados hay más de 45 nacionalidades. Cada mes, 250 millones de personas de todo el mundo juegan a los juegos de Supercell: Hay Day, Clash of Clans, Boom Beach, Clash Royale y Brawl Stars.

«Queremos crear juegos globales para jugadores diversos», afirma el consejero delegado Ilkka Paananen «El multiculturalismo y la diversidad forman parte de todo lo que hacemos. Interactuar entre colegas de procedencias tan diversas no solo es importante desde el punto de vista empresarial, sino que también enriquece nuestras vidas y hace que nuestro trabajo sea más interesante. Hemos comprobado que la diversidad hace mejores a nuestros equipos. En el futuro, los lugares de trabajo serán fundamentalmente internacionales».

Supercell apuesta por los equipos independientes que asumen la responsabilidad de su trabajo. El lema de la empresa es, “los mejores equipos juegan los mejores partidos”.

«Queremos que nuestros equipos sean los mejores del mundo», afirma Paananen. «Empezamos con dos o tres personas que se complementan a la perfección, y a partir de ahí hacemos que el equipo siga creciendo».

«Supercell se fundó sobre el principio de que cada equipo trabajaría como una célula dentro de la empresa. Esto significa que confiamos en el equipo y en las personas que lo componen para que tomen sus propias decisiones, organicen su trabajo y asuman la responsabilidad de crear un juego en el que creen. No quiero decirle a la gente cómo tiene que hacer su trabajo. La confianza es el valor fundamental que nos mantiene unidos».

Paananen cree que en el futuro los empleados serán aún más independientes.

«Habrá menos microgestión y los empleados asumirán aún más responsabilidad por su trabajo», afirma. «Con la gran variedad de herramientas de trabajo a distancia, ya no estamos siempre en nuestras oficinas, y esto requiere confianza. Nuestros equipos pueden elegir por sí mismos si trabajan o no en la oficina. Queremos que los mejores trabajen para nosotros, y a veces eso significa que lo hagan de forma remota, desde diferentes partes del mundo. En los próximos años, sin duda dispondremos de más herramientas técnicas que nos ayuden a hacerlo».

Paananen espera que en el futuro colaboren muchas personas con redes internacionales.

«Las sociedades deberían apoyar más las distintas formas de trabajar»,