BORN TO BE E WILD
Tengan cuidado
Ahí fuera
Por Jaime Barrallo
VADEANDO Cuando hay que mojarse el culo Cuando era más joven, estaba como loco por vadear ríos. Con el tiempo uno descubre que dado que no se puede estar mucho tiempo bajo el agua sin respirar, la posibilidad de verse dando tumbos en aguas bravas, con un mochilón a la espalda no es muy agradable. Como decía Tim J. Setnictka en el clásico manual de rescate: la forma más segura de cruzar un río es en helicóptero. Este artículo está pensado para vadeos cuando nos movemos por zonas salvajes donde es fácil que no haya puentes y tampoco contamos con mucho material a nuestra disposición.
VADEOS FÁCILES Consideraremos que un vadeo es fácil cuando. No haya corriente: es más seguro hacer 20 metros nadando en aguas tranquilas (doy por hecho que sabéis nadar) que vadear 2 metros andando con aguas bravas. Por tanto si se trata de ríos: tendrán preferencia las zonas sin corriente y donde no cubra, normalmente sitios donde el río no es estrecho. Con todo: deberemos ser buenos nadadores de por sí. Llevaremos el equipo en algún contenedor estanco, aunque sean dos bolsas de basura de comunidad metidas una dentro de otra. Los contenedores estancos siempre tienen aire dentro, por lo que la mochila flota y generalmente te hace flotar a ti. Aún recuerdo un vadeo en el Raid Verde (el pleistoceno de los raid), con dos bidones dentro de una mochila (tuve que soltar el lastre de las sandalias pues el agua me llegaba a la nariz) en el que daban una cámara de camión (pero para qué ¡si somos de Bilbao!). Soltar una correa de la mochila o la de cintura está bien siempre que no te estorbe; tirar la mochila en el outdoor profundo te puede dejar con menos porvenir que Algarrobo en Melrose Place. Hay que aprender a soltar la mochila sobre la marcha y mejor no perderla, si ésta flota es más fácil no perderla.
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Siempre vadear con calzado. Si vamos a un sitio donde los vadeos son frecuentes y las aguas son frías, unos escarpines de buceo vendrán bien: sirven cuando están secos como calzado de descanso, cuando nos quitemos las botas. En un sitio cálido unas sandalias sirven. En la selva no merece la pena quitarse las botas; se van a mojar igual en tierra ya que en este terreno es frecuente usar los ríos poco profundos como camino.
VADEOS MEDIOS En cuanto hay corriente la cosa cambia. A las precauciones del punto anterior hay que añadir: Disponer de un bastón o bastones como apoyo (cuidado con los bastones de esquí de rosca tienen la mala costumbre de aflojarse en el momento más inoportuno. Los más seguros son los que bloquean con un cierre exterior). En caso necesario un buen palo es “lo más mejor”. Conocer y haber practicado la posición de seguridad por si salimos disparados corriente abajo. Para ello nos colocaremos flotando de espaldas y con los pies hacia la corriente las manos sirven para dirigir (en plan foca).Esta posición es vital cuando hay piedras y no se ve claro lo de nadar (la braza es más práctica que el crol para nadar en corriente y más con una mochila, ya que vemos mejor hacia donde vamos y los posibles obstáculos que pudieran retenernos). La técnica básica para vadear zonas con corriente, donde no cubra por encima de
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la rodilla, es usar un bastón e ir moviendo los pies con cuidado, desplazándonos siempre en lateral y a favor de la corriente. Parece exagerado lo de no superar la rodilla, pero el agua oscila con la corriente y si en algún punto casi te llegara al muslo puede resultar difícil mantener el equilibrio. Otra técnica, si se va en grupo, es ir agarrándose unos a otros hasta alcanzar la otra orilla. La anchura del cauce donde este sistema es correcto vendrá determinada por el número de gente: aunque no abarquemos todo el cauce nos podemos ir desplazando pausadamente por el cauce. Recordad que debemos colocarnos ligeramente en diagonal a favor de corriente. Que dos personas crucen agarradas también es operativo, pero hay que tener práctica y si hay un tercero debería estar en la orilla preparado con una cuerda de rescate. Es bastante útil, por seguridad, disponer de una bolsa de rescate; consiste en unos 15 metros de cuerda flotante. La cuerda debe lanzarse delante del sujeto arrastrado por la corriente ya que de este modo puede darle alcance y agarrarse a ella, lo que nos permitirá llevarlo a tierra. Con todo, como veremos más adelante, las cuerdas en el agua pueden ser un mal negocio. Un buen truco si se lleva una mochila es usar esta como arnés o como flotador. Las correas de
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pecho y cintura permiten sujetar a la persona, haciendo que la corriente y la tensión de la cuerda lo lleven a la orilla. Además en un caso extremo la persona podría liberarse sin complicaciones. Doy fe de que este sistema funciona: que se lo pregunten a mi chica, que salió danzando, hasta acabar en la orilla donde yo aseguraba con la cuerda, con una mochila de seis días a la espalda, vadeando un río en el Kluane (territorio del Yukón). Es una excelente nadadora y buceadora y a pesar de eso salió del agua con cara de espanto. Encima ese día estuvimos un rato largo toreando un oso negro. Vamos que ser mi pareja no es un buen oficio.
CONSEJO QUE TE SALVARÁ
LA VIDA
VADEOS DIFÍCILES Solo en un caso extremo vadearemos ríos grandes con corriente o más nimios pero con rápidos. La primera norma pasa por estudiar el río, puede que haya un rincón más seguro para iniciar el vadeo, aunque perdamos más tiempo explorando. No intentes el vadeo si más abajo el cauce presenta rápidos fuertes o cascadas: las aguas bravas esconden muchas trampas que pueden acabar contigo. En el próximo número os hablaré de los peligros y situaciones comprometidas que podemos encontrar en un río así como el uso de la cuerda como método para vadear ríos. Tened cuidado “ahí dentro”.
HIPOTERMIA Recordad que en el agua el cuerpo pierde calor mucho más deprisa que cuando estamos fuera de ella. Es un efecto parecido al del viento pero mucho más intenso si el agua está por de bajo de unos 25 grados. No solemos atravesar un lugar salvaje con un neopreno a cuestas, salvo que vayamos a hacer una actividad que justifique su uso. La ropa (mejor si es sintética pues se secará antes y permite flotar y nadar mejor), sin llegar al efecto del neopreno, también protege del frío. Solo si llevas un pantalón muy ancho deberías quitártelo o cambiarlo por unas mallas si el vadeo tiene corriente. Siempre ten previsto tener ropa seca para ponerte al salir del agua si estás en un sitio de clima frío e incluso templado. En un caso extremo (sales del agua tiritando) pude ser necesario meterse en el saco, encender un fuego... o calentar agua para beber algo caliente.
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