La novela se divide en dos partes, la primera narra las actividades de la corte en Nápoles, explica la figura de Sebastián Gaboto, cuenta los frustrados romances de los padres de Lucia y el que sostiene Nuño de Lara con una dama napolitana, una suma de desgracias y sufrimientos que llevan a dos huérfanos, Lucía y Sebastián, a compartir su adolescencia bajo la tutela de un monje franciscano – quien les hace leer literatura clásica latina y romances españoles – y de Nuño – prepara a Sebastián en las artes de la guerra.