Conservacion Carpintero Negro

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PLAN NACIONAL DE CONSERVACIÓN DEL CARPINTERO NEGRO Campephilus magellanicus (King, 1828) EN CHILE

Editores: Marcelo Saavedra, Valeria Ojeda, Inés Soto y José Luis Galaz

2011


Pájaro Carpintero El carpintero tocó toc. Los bosques destilan al sol Agua, resina, noche, miel Los avellanos revistieron Galones de pompa escarlata: Aún sangran los palos quemados, Duermen los zorros de Boroa, Crecen las hojas en silencio Mientras circula, bajo tierra, El idioma de las raíces: De pronto en el silencio verde El carpintero tocó toc

Pablo Neruda. Arte de pájaros,1966

Fotografía portada: Timothy Boucher


Titulo de la obra original: Plan Nacional de Conservación del carpintero negro (Campephilus magellanicus (King 1828) en Chile Editores: Saavedra, Marcelo. Magíster en Educación, Mención Educación Ambiental de la Universidad de La Frontera. Encargado Regional de Flora Silvestre del Depto. Áreas Silvestres Protegidas de CONAF, Región de la Araucania. Email: marcelo.saavedra@conaf.cl Ojeda, Valeria. Dra. en Cs. Biológicas de la Universidad Nacional del Comahue, Argentina. Miembro del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (CONICET-UNComahue), Quintral 1250, 8400 Bariloche, Argentina. Email: campephilus@bariloche.com.ar Soto, Inés. Psicóloga, con especialidad en intervención psicosocial comunitaria, de la Universidad de la Frontera. Consultora externa. Email: inessotohiguera@gmail.com Galaz, José Luis: Dr. en Ecología de la Universidad Autónoma de Madrid, Email: galaz.joseluis@gmail.com

Revisión: Sr. Iván Benoit C., Biólogo de la Universidad de Concepción, Encargado Nacional Flora-Fauna Silvestre del Departamento de Conservación de la Diversidad Biológica de la Corporación Nacional Forestal, Oficina Central. Av. Bulnes 259, Oficina 706, Santiago. E.mail: ivan.benoit@conaf.cl Registro de propiedad intelectual Nº ISBN Nº Primera edición: 1000 ejemplares Fecha: Enero 2011 Diseño y Diagramación Impresión Las denominaciones empleadas en esta publicación acerca de las condiciones jurídicas de países, territorios, ciudades o zonas, de sus autoridades, o de la delimitación de sus fronteras o limites y la forma en que aparecen presentados los datos que contienen, son de exclusiva responsabilidad de los autores y no implican juicio alguno por parte de los organizadores, patrocinadores o auspiciadores del Taller, así como tampoco de los editores del documento final. Esta publicación puede ser reproducida total o parcialmente y de cualquier forma, sólo para propósitos educacionales y no comerciales, mencionando la fuente de origen y los editores.


PLAN NACIONAL DE CONSERVACIÓN DEL CARPINTERO NEGRO Campephilus magellanicus (King, 1828) EN CHILE

Resumen El Plan para la Conservación del carpintero negro (Campephilus magellanicus) en Chile es una propuesta formulada por la Corporación Nacional Forestal, con participación de otras instituciones publicas y privadas, que pretende promover la conservación de la especie en el país, de tal forma de lograr mejorar el estado en que se encuentra actualmente mediante la reducción de las amenazas que tienen las poblaciones y su hábitat. Este Plan tiene su origen en el Taller realizado en el Monumento Natural Cerro Ñielol entre los días 20 y 21 de octubre de 2004, en el cual se analizó la situación de la conservación del carpintero negro en Chile y Argentina, el cual fue complementado con los Talleres realizados en los años 2005 y 2006. Además de la creación de una visión en común con todos los participantes asociada a la conservación del carpintero negro, se propusieron objetivos específicos y líneas de acción que buscaban asegurar la viabilidad de las poblaciones de esta especie, así como incorporar a la sociedad civil en su protección, por medio de la elaboración de este Plan. El logro de este Plan es responsabilidad del Grupo de Trabajo que se constituiría durante el año 2005, el cual, además de tener la responsabilidad de llevar adelante la planificación realizada, debería formalizar y fomentar una red de cooperación para la conservación del carpintero negro en Chile. Adicionalmente, se incluyen antecedentes sobre la biología del carpintero negro obtenidas durante el quehacer de la Corporación y de otros encontrados en publicaciones periódicas. Organizó:

CONAF IX Región de la Araucanía.

Auspició:

KODAK CHILENA S. A. F.

Patrocinó:

Unión de Ornitólogos de Chile (AVESCHILE) Servicio Agrícola y Ganadero (SAG)


Agradecimientos

Los editores agradecen al Departamento Áreas Silvestres Protegidas de CONAF por apoyar financieramente la realización de este evento, como asimismo a los Administradores y Guardaparques de las Áreas Silvestres Protegidas de la IX Región de la Araucanía y de otras Regiones, todos los cuales han apoyado el proyecto carpintero negro y acciones de investigación sobre su conservación. No podemos dejar de nombrar a los Profesionales de la Institución que ejercieron cargos de Directores Regionales, entre el año 2000 a 2010 y las Jefaturas del Depto en ese mismo periodo tales como: Alejandro Blamey, Mario Acuña, Guillermo Aguirre y Nemo Ortega, respectivamente, los cuales colaboraron en diferentes etapas de la elaboración de este Plan de Conservación. De igual forma, se agradece a todas las personas que oficiaron de expositores en los diferentes Talleres de Trabajo que desarrolló la CONAF Región de La Araucania, con el fin de generar insumos informativos para la redacción del presente Plan de Conservación del Carpintero negro. Al Sr. Alejandro Espinosa, académico de la Universidad de la Frontera, por su valiosa colaboración en la organización de los dos últimos talleres (2005 y 2006) sobre la especie. Al profesional del Depto. Áreas Silvestres Protegidas Sr. Basilio Guiñez, por su aporte con una muestra de los insectos que consume el carpintero negro, la que se desarrolló en el primer taller sobre la especie. A las profesionales Inés Soto, Cybelé Guajardo y Karin Vallejos, quienes motivaron una enriquecedora participación de los asistentes en los diferentes Talleres de Trabajo realizados. Se agradece también a la Sra. Pamela Saballa de la Secretaría de Gerencia de Manejo de Fuego de CONAF a nivel nacional, por su colaboración en la edición del documento. Como también a Timothy Boucher y Andrea Alvarado por facilitarnos fotografías de Carpintero negro y del insecto adulto de Cheloderus childreni, Respectivamente. A todas las personas a quienes no se mencionan explícitamente, pero que colaboraron de forma significativa en el desarrollo de las diferentes etapas del proceso de elaboración del presente Plan de Conservación del carpintero negro.


Índice de Contenidos Pág. Prólogo................................................................................................................... 9 Introducción......................................................................................................... 10 ANTECEDENTES GENERALES DEL CARPINTERO NEGRO .......................... 12 1.

Clasificación Taxonómica y nombres ........................................................ 12

2.

Distribución geográfica ............................................................................... 12

2.1 Continental.............................................................................................. 12 2.2 En Chile .................................................................................................. 13 3. Características corporales .......................................................................... 15 3.1 Adultos .................................................................................................... 15 3.2. Inmaduros ............................................................................................... 16 4. Asociaciones de hábitat .............................................................................. 17 5.

Organización social y comportamientos generales.................................. 19

5.1 Territorialidad y rutina diaria.................................................................... 19 5.2 Formas de Comunicación ....................................................................... 20 5.2.1 Vocalizaciones ................................................................................. 20 5.2.2 Despliegues comunicativos de percusión ........................................ 21 6. Hábitos de alimentación y dieta.................................................................. 21 6.1 Especie y condiciones de los árboles forrajeros ..................................... 22 6.2 Sustratos y técnicas de forrajeo .............................................................. 23 6.3 Dieta........................................................................................................ 26 7. Reproducción ............................................................................................... 29 7.1 Especies de árboles utilizados para nidificación ..................................... 29 7.2 Excavación y estado funcional de las cavidades .................................... 30 7.3 Apareamiento.......................................................................................... 31 7.4 Incubación............................................................................................... 32 7.5 Crianza de polluelos................................................................................ 32 7.6 Cuidados del volantón............................................................................. 35 8. Dinámica poblacional .................................................................................. 35 9.

8.1 Desplazamientos y establecimiento territorial ......................................... 37 Depredadores naturales .............................................................................. 38

10.

Principales causas de la disminución de las poblaciones ................... 38

10.1 Amenazas antropogénicas...................................................................... 38 10.2 Amenazas naturales ............................................................................... 39 11. Legislación................................................................................................ 40 12.

Estado de conservación .......................................................................... 40


PLAN DE ACCION................................................................................................ 42 1.

Sustento conceptual del Plan ..................................................................... 42

2.

Metodología para la realización del Plan................................................ 43

3.

Estructura y funcionamiento del Plan .................................................... 44

Visión ................................................................................................................. 44 Factores limitantes para el logro de la visión ..................................................... 45 4. Objetivos ................................................................................................... 48 5.

Objetivos Estratégicos y Líneas de Acción ............................................... 48

Educación y Difusión ......................................................................................... 49 Investigación...................................................................................................... 51 Uso Forestal ...................................................................................................... 52 Coordinación...................................................................................................... 52 Político y legal.................................................................................................... 53 Financiamiento .................................................................................................. 54 6. Citas bibliográficas ...................................................................................... 61 ANEXOS ............................................................................................................... 69


Prólogo

Chile cuenta con una extensa historia natural documentada por importantes naturalistas del siglo XIX y XX, todos de dilatada trayectoria y acuciosa observación, quienes resaltaron, en más de una oportunidad, la singularidad y belleza de la naturaleza del país. Desde los inicios de la República, los gobiernos chilenos han mostrado interés en los recursos naturales nacionales con distinta importancia e intenciones. En el ámbito legal ello se observa desde el Código Civil y la Ley de Bosques, hasta las contemporáneas Leyes sobre Bases del Medio Ambiente y Bosque Nativo, entre otras. Esta historia de vínculos entre la naturaleza y la tradición no ha estado exenta de dificultades y de logros, los que se han manifestado desde la extinción de algunas especies de fauna y flora, hasta la recuperación de otras que presentan problemas de conservación, En el caso de la Corporación Nacional Forestal, CONAF, desde sus albores, hace ya casi 40 años, se ha preocupado de la protección de nuestra biodiversidad, especialmente de aquella que vive, a lo menos parcialmente, asociada al Sistema Nacional de Areas Silvestres Protegidas del Estado. Este accionar de CONAF por la biodiversidad chilena, se ha manifestado en ser pioneros en nuestro país en la evaluación del estado de conservación de nuestra biota (Libros Rojos de Flora y Fauna) y en la elaboración de Planes Nacionales de Conservación para aquellas especies que, de acuerdo a características consensuadas, se han considerado como prioritarias. Para la elaboración de lo planes Nacionales de Conservación se ha invitado a participar a todas aquellas personas y entidades públicas y privadas que, de uno u otro modo tienen algún interés en la especie y pueden hacer aportes en la definición de los objetivos y líneas de trabajo que se adopten. Este Plan Nacional de Conservación del Carpintero negro es un ejemplo del ejercicio mancomunado que busca el bienestar social y la conservación de esta llamativa especie. Es un ejemplo de la coherencia entre los actores relevantes frente a un objetivo común y un importante aporte al ejercicio democrático del manejo y uso sustentable de los recursos naturales renovables de Chile.

Eduardo Vial Ruiz-Tagle Director Ejecutivo CORPORACION NACIONAL FORESTAL

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Introducción Llamado también carpintero grande (Reed, 1905; Quijada 1911) y carpintero gigante (Narosky e Yzurieta, 2010), es la especie más grande de la familia Picidae en Sudamérica y es endémica de los bosques templados del cono sur de Sudamérica (Short, 1970; Narosky e Yzurieta, 2010; Araya et al., 1998). En Chile, esta especie está clasificada en la Categoría Vulnerable (sensu UICN), según el Libro Rojo de los Vertebrados Terrestres de Chile, (Glade, 1993) encontrándose en la Categoría de En Peligro desde la VII a la VIII Regiones y Vulnerable de la IX a la XII Región. Su hábitat típico lo constituye el bosque nativo maduro, cuya disminución comenzó en el país con el inicio del periodo de la Conquista y continuó durante el proceso de colonización euro-chilena, a partir del siglo XVI (Armesto et al, 1994), y más recientemente, propiciado por el Estado (Ramírez, 1982; Donoso, 1993; Aylwin, 2002). El proceso histórico y continuo de eliminación de bosque nativo ha provocado el aislamiento de varias Áreas Silvestres Protegidas del Estado (ASPE) a nivel del país, en particular en la zona norte de la distribución del carpintero negro. Esta perdida del hábitat de la especie sería hoy una de las causas centrales de la disminución de sus poblaciones. Debido a sus requerimientos de hábitat específicos, este carpintero ha sido merecedor del adjetivo de especie "indicadora" de presencia de biodiversidad (Noss, 1991). Asimismo, por ser una especie territorial y con grandes ámbitos de hogar, se la ha considerado como una especie "paraguas", albergando dentro de sus territorios, poblaciones o una gran cantidad de individuos de otras especies de flora y fauna de la misma comunidad, actuando así de potencial protectora de las mismas. Además, se desconocen varios aspectos de su biología básica tales como: densidad en diferentes tipos de bosques, capacidad de dispersión y establecimiento territorial, ecología alimentaria, etc., y las consecuencias que podrían tener los cambios señalados en el largo plazo. Por ello, es de vital importancia disponer de mayores antecedentes científico-técnicos acerca de la especie y realizar un trabajo multidisciplinario e interinstitucional, lo que implica contar con la colaboración de varios expertos, con el fin de tomar oportunamente las medidas integrales de recuperación y prevención que se requieran, según los casos. Este Plan de Conservación se enmarca dentro de las sugerencias del Libro Rojo de los Vertebrados Terrestres Chile (Glade, 1993), cuyo objetivo es promover el conocimiento de la fauna nativa amenazada, y del Programa para la Conservación de la Flora y Fauna Silvestre Amenazada de Chile (CONAF, 1999), siendo la primera vez que se elabora un plan para la conservación del carpintero negro en Chile.

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Durante los días 20 y 21 de octubre de 2004 se reunieron en la ciudad de Temuco, más de 20 profesionales entre ornitólogos, académicos e investigadores de universidades de Chile y de Argentina, más funcionarios de CONAF a nivel central y regional, para debatir y acordar los lineamientos básicos del presente plan, el que tendrá una duración de 5 años a partir del año de su publicación. En la elaboración de este Plan participaron, como instituciones responsables: CONAF, CONAMA, SAG, INFOR, Universidad Austral de Chile, Universidad de la Frontera, Universidad Católica de Temuco y la Universidad Nacional del Comahue (Argentina). Mediante un trabajo interdisciplinario, varios expertos han efectuado aportes técnicos concretos para la recuperación de las poblaciones de este pícido en Chile. Consecuencia de ello, se establecerán medidas silviculturales compatibles con la conservación del bosque nativo que constituye su hábitat. En este Plan se han establecido 6 objetivos estratégicos de los cuales se derivaron un total de 40 líneas de acción y actividades, indicándose las instituciones responsables para cada una de ellas.

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ANTECEDENTES GENERALES DEL CARPINTERO NEGRO 1.

Clasificación Taxonómica y nombres Clase: Orden: Familia: Género: Especie: Nombre español: Nombre en Mapudungun: Nombre en Yagán: Nombre en Inglés: Nombre en Francés: Nombre en Alemán:

Aves Piciformes Picidae Campephilus C. magellanicus (King, 1828) Carpintero negro reré (Coña, 1974) lana (Rozzi, 2003) magellanic woodpecker pic de la Patagonie schwarz specht

Nombres comunes: Hay varias denominaciones comunes para C. magellanicus, siendo las más utilizadas carpintero negro (Chile, Araya et al., 1998; Couvé y Vidal 2003) y carpintero gigante (Argentina, Narosky e Yzurieta 2010). Otras denominaciones son: carpintero grande (Chile) y gallo de monte (sobre todo en Chiloé) por los característicos gritos que emite y porque guarda parecido con dicha especie domestica en la coloración roja de su cabeza (Goodall et al., 1957; Venegas, 1994). En el mundo existen 209 especies de carpinteros, de los cuales 4 se encuentran en Chile. Estos corresponden a carpinterito (Picoides lignarius) pitío del norte (Colaptes rupicola), pitío (Colaptes pitius) y carpintero negro. 2.

Distribución geográfica

2.1 Continental La especie se distribuye en el cono sur de Sudamérica, abarcando el SO de Argentina y el S de Chile. En Argentina, se lo encuentra desde el norte de la provincia de Neuquen hasta el extremo austral de la Patagonia insular al sur del canal Beagle (Humphrey et al., 1970; Narosky e Yzurieta 2010) (Fig. 1).

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Fig. 1: Distribución geográfica del carpintero negro en Sudamérica (Autor: Mauricio. Mora) 2.2 En Chile La especie se distribuye actualmente desde Sierra Bellavista (VII Región) hasta el sur del canal Beagle (XII Región) (Araya et al., 1998). (Fig. 2)

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Fig. 2: Distribución geográfica actual del carpintero negro en Chile (Autor: Mauricio Mora)

Con relación a su distribución histórica, no se cuenta con información concreta a nivel nacional. Según Rageot y Gedda (1978), en el pasado el carpintero negro ocupaba lo que hoy es la depresión intermedia de la Araucanía, la que estaba cubierta de bosques. Posteriormente, durante el proceso de colonización europea

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y chilena impulsada por la República, estos bosques fueron reemplazados por terrenos agrícolas y forestales, eliminándose el hábitat del carpintero en el valle central, lo que llevo a su retracción en ese sector (Ej. Saavedra, 1998; Garrido y Valiente 2003). Ya desde 1951 Goodall et al., resaltaron la disminución de esta especie desde Chiloé y Llanquihue (aproximadamente 42º S) hacia el Norte, siendo extremadamente escasa en la porción más septentrional de su rango de distribución original, donde sólo se la hallaba en cordilleras deshabitadas por el hombre. En 1967, Johnson advirtió sobre los efectos de la tala y quema sostenidas del bosque nativo chileno sobre esta especie. En la Cordillera andina de la Región de La Araucanía hay 8 Áreas Silvestres Protegidas del Estado, mientras que en la Cordillera de Nahuelbuta, existe solo una. Allí vive la especie en forma restringida y en las zonas boscosas aledañas existen bosques muy fragmentados (IGM, 1985; Ciren-Corfo, 1987). 3.

Características corporales

Con 276 a 363 g (Short, 1982) y una longitud de 44 a 47cm (Johnson, 1967), es hoy el quinto pájaro carpintero en tamaño a nivel mundial y el más grande de Sudamérica. También era originalmente el tercero más grande dentro del su género (precedido por C. principalis y C. imperialis, hoy posiblemente extinguidos). Al igual que otros miembros de ese género, C. magellanicus tiene plumaje blanco y negro, una notoria cresta, un parche de color claro en las alas (blanco, en este caso) y un pico y cola muy especializados para la obtención de larvas localizadas profundamente en los troncos (Short, 1982). Debido a que es el único pícido de gran tamaño en su área de distribución, es imposible confundirlo con otras especies. 3.1

Adultos

Los adultos de esta especie fueron bien descriptos (Short 1970, 1982). Hay escasa variación geográfica en su coloración y no existen subespecies reconocidas. Posibles variaciones geográficas en el tamaño y peso no han sido exploradas, así como los patrones de muda anual del plumaje, que son totalmente desconocidos. El plumaje es negro, excepto en las terciarias, bases de las secundarias y primarias, y coberteras alares internas, blancas. Las alas plegadas forman dos bandas blancas en el dorso. El iris es amarillo a anaranjado, las patas y pico negro opaco (Araya et al., 1998). (Figuras 3 y 4). Asimismo, la especie presenta un notorio dimorfismo sexual concentrado en la cabeza, por lo que macho y hembra son inconfundibles: el macho tiene cabeza y cuello totalmente rojo escarlata; el jopo o copete en la parte superior de su cabeza es moderado. Entretanto, la hembra tiene la cabeza negra con un jopo notable mucho más desarrollado que el del macho, y que termina en un rulo hacia delante.

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El rojo en las hembras está restringido a unas pequeñas manchas en la base del pico, el lorum y las supranasales (Pergolani, 1965).

Figura 3

Figura 4

Figuras 3 y 4: Macho y hembra de carpintero negro respectivamente (Autor: Martjan Lammertink) 3.2.

Inmaduros

El carácter inmaduro más notable es una coloración distintiva en el iris (marróngrisáceo en vez de amarillo-anaranjado como en los adultos) y una gran cantidad de negro en la cabeza en los machos juveniles (respecto de la cabeza toda roja de los adultos); ambos caracteres desaparecen pronto, el primero alrededor de los dos meses luego del abandono del nido, y el segundo entre los 2-4 meses (Ojeda datos propios). Los juveniles (ambos sexos) también muestran pecas o manchas negras en los parches blancos de las alas (Ojeda, 2004). Este último carácter es el más útil para reconocer juveniles de hasta un año (y a veces más), ya que aparece en ambos sexos y es el carácter juvenil que más tarda en desaparecer (Ojeda datos propios). Recientemente, se ha comenzado a reconocer la utilidad de este carácter en la ornitología de campo (Ej. Martínez P. y González C., 2004; Rodríguez, 2005). Las hembras juveniles (de hasta un año) muestran un jopo más corto y desarmado que las adultas (sin llegar a formarse un rulo), pero este carácter es poco reconocible y sutil.

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Figura 5: Juvenil macho de un día y nueve meses; nótese del anillo en la pata derecha (V. Ojeda). 4.

Asociaciones de hábitat

La información sobre asociaciones generales de hábitat del carpintero negro es muy limitada; se ha desarrollado un solo estudio de campo sobre sus asociaciones a gran escala, que permanece inédito (Ej. McBride, 2000); también existe un análisis de la aptitud de los bosques del Parque Natural Karukinka (Hughes, 2009) basado en estudios de campo preexistentes (McBride, 2000; Vergara y Schlatter, 2004; Ojeda et al., 2007). El resto de las fuentes para la especie corresponde a estudios centrados en recursos específicos como los árboles-cavidad (Ej. Rodríguez, 2001; Ippi et al., 2003; Ojeda et al., 2007) y los sitios de alimentación (Vergara y Schlatter, 2004) en puntos acotados de su amplísima distribución. Así, la información disponible sobre las asociaciones generales de hábitat de esta especie proviene mayormente de la compilación de numerosos avistamientos ocasionales y sistemáticos (Saavedra, 1998) y de estudios sobre comunidades completas de aves en diferentes puntos del bosque subantártico. La evidencia derivada de estos últimos es concordante e indicativa de que este carpintero presenta las siguientes características de hábitat: a) Es sensible a la fragmentación y otras alteraciones del bosque nativo (Willson et al. 1994, Rozzi et al.,1996, Díaz et al. 2005, Kalin Arroyo et al., 1996), b) No puede sostenerse en plantaciones de monocultivos (Housse 1945, Estades 1994, Estades y Temple 1999) c) Su hábitat principal lo constituyen bosques maduros, puros o mixtos, de Nothofagus spp. (Short 1970, 1982, Vuilleumier 1985, Ralph 1985, Willson et

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al.1994, Rozzi et al., 1996, Estades 1997, Anderson y Rozzi 2000, Reid et al., 2002) d) Su densidad poblacional es baja en toda su distribución (casi todas las fuentes anteriores). En sitios muy modificados del bosque templado austral la situación es extrema, y la especie está ausente (por ejemplo, Estades 1994) o bien, muestra una presencia sólo marginal (por ejemplo, Estades y Temple 1999, Garrido y Valiente 2003). En Chile, en el tercio más septentrional de su distribución original, el carpintero negro habita preferentemente en bosques adultos o maduros de Nothofagus spp. y de araucaria (Araucaria araucana), los que están constituidos por una, dos o más especies dominantes en asociación con otras menos abundantes, denominadas especies acompañantes. Como dominantes podemos mencionar varias: la lenga (N. pumilio), el coigüe (N. dombeyi), el ñirre (N. anctartica), el roble (N. obliqua), y el raulí (N. alpina), además de la araucaria. Entre las especies acompañantes, se puede mencionar al ciprés de la cordillera (A. chilensis) y al lleuque (Prumnopytis andina). Todas ellas se encuentran en las Áreas Silvestres Protegidas, especialmente en la Cordillera Andina. Las comunidades típicas del carpintero en las Áreas Silvestres Protegidas de la Región de la Araucanía corresponden a bosques mixtos de; "Araucaria-CoigüeLenga", "Araucaria-Lenga", "Araucaria-Coigüe", "Araucaria-Ñirre", "Roble-Ñirre", "Roble-Lleuque" y los bosques puros de Lenga, Coigüe, Ñirre, Raulí y Roble. De acuerdo a las observaciones de Hess y Hess (1971), la comunidad más importante y frecuentada por C. magellanicus, en el Parque Nacional Nahuelbuta, es el bosque primario de Araucaria - Coigüe - Lenga. De acuerdo a la terminología utilizada por CONAF/CONAMA/BIRF (1999), este tipo de comunidad recibe el nombre bosque nativo adulto denso.

Figura 6: Bosque primario de Araucaria - Coigue, el cual constituye el hábitat típico del carpintero negro en el P. N. Nahuelbuta (M. Saavedra)

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En el tercio medio de su distribución latitudinal ha sido mayormente estudiado en Argentina. En el Parque Nacional Nahuel Huapi se lo observa comúnmente en bosques de los Nothofagus spp. allí presentes (coihue, lenga, ñirre) y en bosques mixtos de estas especies con Austrocedrus chilensis, Maytenus boaria y Lomatia hirsuta; además en bosques de Nothofagus spp. con Fitzroya cupressoides y otros árboles acompañantes correspondientes a la Selva Valdiviana propia de la vertiente chilena. Fuera del Parque Nacional Nahuel Huapi, también habita bosques de otras especies de Nothofagus que se distribuyen más al norte (N. obliqua y N. alpina), y en aquellos mixtos con araucaria, similar a lo reportado para la vertiente chilena a latitudes semejantes. Al sur, en el extremo geográfico de la distribución de la especie, existen datos tanto de Chile como de Argentina. Crawshay (1907) resaltó que esta especie en Tierra del Fuego y Magallanes no es frecuente en el bosque cerrado y sí lo es en bosques abiertos que se encuentran enfermos y muy atacados por larvas xilófagas. Humphrey et al., (1970) compilaron lo conocido hasta esa fecha, resaltando de que el carpintero habitaba los tres tipos forestales propios de Tierra del Fuego y las islas más al sur: el ñirre, la lenga y el guindo o coihue de Magallanes (N. betuloides). McBride (2000) investigó atributos importantes en la selección de hábitat del carpintero negro en diferentes escalas espaciales en bosques australes de Tierra del Fuego dominados por ñire, y por lenga en segundo lugar. En los bosques de la Isla Navarino, Ippi et al. (2003) estudiaron someramente las cavidades del carpintero en los bosques de lenga y guindo característicos de esas latitudes. 5.

Organización social y comportamientos generales

5.1

Territorialidad y rutina diaria

Estudios realizados sobre poblaciones en Argentina (Ojeda y Chazarreta, literatura varia), desde 1998 a la a fecha, revelan que el carpintero negro es una especie residente y territorial que no se asocia en congregaciones o bandadas, sino que permanece todo el año en parejas o grupos familiares de hasta 5 individuos, en una porción acotada del bosque (el territorio). Un determinado territorio suele ser utilizado por una misma pareja durante varios años, posiblemente décadas, por lo cual cada pareja tiene una acabada noción de la localización de los recursos vitales dentro de su área de acción, tales como parches para alimentación, agua, palos secos para emitir doble golpes, huecos con función de dormidero, cavidades a medio excavar para ser completadas como nidos e incluso áreas de actividad de depredadores como los aguiluchos (Buteo spp.), que los carpinteros deben evitar (Ojeda et al., 2011) Coincidentemente, de acuerdo a las observaciones realizadas por varios autores en Chile (Gedda, 1985; Saavedra; 1996, 1998) la mayoría de los registros corresponde a pequeños grupos que varían de 2 a 5, y ocasionalmente hasta 12 individuos. (Saavedra, 1998, Rodríguez, 2001 datos no publicados). Asimismo, en registros realizados en el Parque Nacional Nahuelbuta, se aprecia que un 60 % de

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los carpinteros fue visto en parejas conformadas por un macho y una hembra. En raras ocasiones se han observado dos ejemplares del mismo sexo juntos.

Figura 7. Familia de carpinteros negros conformados por dos machos y una hembra en la RN. Lago Jeinimeni (Benjamín Molina). Las parejas son monógamas y permanecen unidas durante todo el año, moviéndose siempre en dúo mientras buscan alimento, actividad que en esta especie ocupa la gran mayoría del tiempo diurno (Ojeda, 2006). De igual modo, cuando la pareja ha tenido descendencia, los juveniles acompañan a los adultos en sus recorridas territoriales diarias, manteniéndose en comunicación frecuente de modo de no perder el rastro mutuo. Los juveniles, muchos de los cuales han sido marcados con anillos de colores en el estudio en Argentina, permanecen por dos y hasta tres años con sus padres, quienes los alimentan durante el primer año y a veces por más tiempo. Posiblemente debido a esa larga permanencia de los juveniles con sus padres, las parejas no se reproducen todos los años. 5.2

Formas de Comunicación

5.2.1 Vocalizaciones El carpintero negro puede ser detectado a gran distancia debido a sus diferentes vocalizaciones. Esta característica lo hace aparecer como una especie frecuente o abundante, cuando en realidad no lo es, solo que es muy conspicua y detectable. El repertorio de vocalizaciones que realizan ambos sexos es muy variado. Las tres voces principales son los "tsiée" nasales y similares a trompetas (descriptos como "KetéuunKetéuun" por Clark, 1986), los "prrrrrrrrr-prrrrrrrr-...." (más graves y apagados que los anteriores) y las "carcajadas". Los primeros y los segundos difieren poco entre sí, y suelen emitirse en tandas, principalmente los "prrrrrrr-..." (de hasta 7 repeticiones o más). Las "carcajadas" son una secuencia de notas descendentes que se emiten durante el vuelo y el aterrizaje en árboles.

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Según Rageot y Gedda, (1978) los gritos repetidos tipo "TsiéeTsiée" o "KetéuunKetéuun" permiten la comunicación entre los miembros de un grupo familiar, para coordinar y dirigir los desplazamientos. También hay notas sutiles para comunicación íntima entre miembros de una familia, similares a ruidos metálicos, como de una bisagra oxidada. Por último, las vocalizaciones de demanda de alimento de los juveniles durante su primer año fuera del nido son muy características y audibles: son notas agudas en diferentes tonos que se emiten insistentemente durante todo el día (Ojeda, 2006). De acuerdo a Saavedra (Obs. personales) los polluelos emiten un sonido como "rrrrrrrrrrrrrr," similar al que produce una colmena de abejas (Apis mellifera). Sonidos del mismo tipo fueron reportados en varios nidos en Argentina, asociados con pollos de pequeño tamaño (hasta 10 días de vida, Ojeda, 2004; 2006). Los pollos, a medida que van creciendo dentro del nido, comienzan a practicar vocalizaciones nasales agudas similares a las de los juveniles una vez fuera del nido, las cuales emiten con frecuencia a partir de los 30 días de vida, una vez que ya trepan hasta la abertura de la cavidad y se asoman hacia afuera del nido en espera de sus padres con alimento (Ojeda, 2006). 5.2.2 Despliegues comunicativos de percusión Según Ojeda (2004; 2006), los golpes sobre la madera o ramas de los árboles, emitidos por ambos sexos, corresponden a diferentes comportamientos: búsqueda y captura de alimento (golpes a ritmo intermitente y de variada intensidad), excavación de cavidades (golpes algo rítmicos y en tandas, intercaladas con limpieza de astillas) y comunicación a larga distancia mediante un característico doble golpe, "toc-toc", producido normalmente en puntas secas en lo alto de los árboles, y que es característico y exclusivo del género Campephilus, entre los carpinteros (Short, 1982), el que es denominado tamboreteo (Saavedra, 1996,1998). El doble golpe es muy comúnmente utilizado para la defensa territorial, ante intrusos de la misma especie que no son bienvenidos, sobre todo en las semanas previas al período reproductivo (Ojeda, 2004, Clark, 1986). Pero también es utilizado durante el resto del año entre los miembros de una familia que se han distanciado circunstancialmente (Ojeda 2006; Saavedra, 1996; 1998). Al respecto, Hess y Hess (1971) (sin publicar) señalan que en el Parque Nacional Nahuelbuta, durante los meses de primavera el carpintero negro desarrolla una gran actividad, especialmente, en lo que aparenta ser el tamboreteo territorial. Pero la forma de comunicación de percusión, también se ha escuchado en la época no reproductiva, por lo que su función de señal puede ser más amplia. 6.

Hábitos de alimentación y dieta

De la avifauna nativa chilena, C. magellanicus es una de las especies más especializadas, debido a que consume básicamente larvas de insectos

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taladradores de la madera o que se ubican bajo la corteza (Short, 1970; González, 1974; Rageot y Gedda, 1978; Saavedra, 1996, 1998). Las parejas o grupos familiares vuelan de un árbol a otro durante todo el día revisando troncos y ramas en busca de larvas e insectos adultos (Short, 1970; 1982; Saavedra, 1996, 1998; Couvé y Vidal, 2003). No existe otra especie de pícido con la capacidad de capturar a las grandes larvas localizadas profundamente al interior de los troncos en el bosque austral, por lo que el carpintero negro es el controlador biológico más importante de poblaciones de insectos dañinos para los árboles tanto en su fase larvaria (taladros) como adulta, cuando muchas especies son fitófagas (Cerda et al., 2000). 6.1

Especie y condiciones de los árboles forrajeros

En Chile se lo ha visto alimentarse sobre gran parte de las especies arbóreas nativas, aunque siempre en una proporción mayor en las de Nothofagus y Araucarias (Saavedra 1996, 1998; Vergara y Schlatter, 2004). En Argentina, los datos obtenidos hasta el momento en un estudio de tesis doctoral (Chazarreta 2009) indican que este carpintero se alimenta sobre Nothofagus de todas las edades y tamaños pero más bien vivos o parcialmente muertos, o bien caídos. Los árboles menos utilizados son los que están largamente muertos en pie (Chazarreta inédito). La razón podría ser que esos árboles están resecos, por lo que quizás tengan menor cantidad de larvas xilófagas. Los troncos caídos, en cambio, retienen la humedad del suelo, lo que incrementa su ocupación por larvas xilófagas, y su utilización por los carpinteros. En particular, existen escasos registros de alimentación sobre el ciprés de la Cordillera y sobre árboles introducidos (pinos u otros); de hecho esta ave normalmente no visita plantaciones exóticas y sólo se le observa en jardines arbolados aledaños al bosque si éstos mantienen especies forestales nativas (Ojeda, obs. pers.). De acuerdo con lo indicado por el Anexo 9, C. magellanicus busca su alimento en 32 especies arbóreas, de las cuales 6 son exóticas, tales como el Encino (Quercus sp.) y el Pino insigne (Pinus radiata). Campephilus magellanicus parece picotear cualquier tipo de árboles que tengan un mal estado fitosanitario o que tengan infestaciones insectiles o pudiesen tener larvas. Resulta interesante la adaptación que ha desarrollado este pícido, en recurrir a otras especies de árboles para alimentarse, los cuales no formaban parte de su hábitat original, es decir los bosques de Nothofagus, de Araucaria y los Bosques valdivianos. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que el uso de especies exóticas es muy puntual y oportunista, restringido a árboles mayormente viejos y/o decadentes desde el punto de vista forestal, muchas veces muertos y/o visiblemente atacados por enfermedades, y además, ubicados en zonas de contacto con bosque nativo. En Argentina se lo ha visto consumir larvas de la avispa barrenadora (Sirex noctilio) en grupos de Pinus contorta recientemente muertos o moribundos en plantaciones antiguas largamente descuidadas y en estado semi silvestre, rodeados de bosque nativo (Karlanian y Ojeda, sin publicar).

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Dada la amplia distribución de las especies del género Nothofagus en Chile (Ramírez et al, 1997) y la rica diversidad y cantidad de especies de insectos que los afectan, especialmente a los árboles de mayor edad, estos se han convertido en las especies arbóreas claves para la existencia del carpintero negro. Rageot y Gedda (1978) indican que C. magellanicus se alimenta de larvas que extrae de árboles vivos o muertos del género Nothofagus y de algunas especies de la Selva Valdiviana, tales como: Tepa (Laureliopsis philippiana) y Olivillo (Aextoxicon punctatum). 6.2

Sustratos y técnicas de forrajeo

La forma más fácil para reconocer la presencia del carpintero negro es mediante los agujeros (mayormente cónicos) que ocasiona en los árboles para extraer larvas de insectos taladradores de la madera (Fig. 8).

Figura 8: Esquematización de la forma de alimentación de un Carpintero y de como extrae una larva en un árbol (arriba izquierda) y señales típicas de su

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actividad de forrajeo en una lenga (arriba derecha). Primer plano de los orificios excavados para extraer larvas del duramen (abajo izquierda) y del descortezado efectuado para alimentación más superficial, bajo la corteza (abajo derecha). Se incluyen referencias de tamaño tales como tapas de refrescos y mano humana. Fotos V. Ojeda; dibujo Oliver Campos. Las marcas de alimentación del carpintero negro son inequívocas, y hasta pueden ser discriminadas en cuanto a su antigüedad (días, meses, años) a partir de su aspecto general, principalmente la coloración de la madera, la presencia de astillas y la formación de una cicatriz, lo cual constituye una ventaja para el estudio de su ecología alimentaria. El picoteo puede darse en troncos y ramas de árboles vivos y muertos, o caídos. En árboles vivos, esta actividad involucra la corteza y la albura (donde se encuentran los tejidos de conducción de la planta), lo que tiene un efecto destructivo de la superficie de los árboles. Mientras se alimenta, el carpintero lesiona el tejido vivo exterior, vulnerando las barreras químicas del árbol y facilitando la entrada del tejido de hongos xilófagos y de un conjunto de microorganismos hasta la madera muerta con función de sostén (el duramen). El tejido de hongos se genera a partir de esporas que se encontraban en la corteza, dispersadas por el viento (Pozzi 2008). Considerando la escala de un árbol puntual, es innegable que existe un perjuicio derivado de la actividad conjunta de hongos, insectos y carpinteros, compensado en algún grado por el control de larvas que ejerce el último. Sin embargo, la facilitación de procesos de pudrición y desmoronamiento de los árboles genera oportunidades de creación de hábitat tanto para los carpinteros (nidos, ver más adelante), para otros animales usuarios de huecos en árboles y para el propio alimento de los carpinteros: las larvas taladro. Visto en un contexto ecológico, el que algunos árboles se debiliten y eventualmente mueran por la acción conjunta de estos organismos (ayudada en gran medida por los pájaros carpinteros) corresponde a un proceso natural que permite el mantenimiento de gran parte de la biodiversidad del bosque, y también que se recicle la materia contenida en los árboles moribundos, se establezcan nuevos árboles y se desarrollen aquellos que estaban suprimidos bajo el dosel, garantizando así la regeneración del bosque. En cuanto a los estratos y sustratos utilizados, el carpintero negro parece ser flexible, utilizando madera viva y muerta, caída o en pie, y sobre la misma tierra o el detrito del suelo (Short, 1982; González Acuña et al., 2001; Ojeda, 2003; Vergara y Schlatter, 2004). En los ñirres, puntualmente, se aprecia una permanente e intensa actividad de forrajeo, y se evidencia la conexión entre las cicatrices de alimentación y las galerías excavadas por larvas, las que están usualmente dirigidas hacia arriba y abajo del hueco horadado de C. magellanicus, tal como se aprecia en las Figura N° 8, de la página anterior.

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Figura 9: Señales típicas de forrajeo de Carpintero antiguas (más oscuras) y recientes (más claras), sobre un ñirre (N. anctartica) Hacia abajo, una moneda como referencia de tamaño (derecha) y coigue muerto en pie con alta densidad de señales de forrajeo (izquierda) (M. Saavedra). Además de la perforación de la albura hasta los túneles de larvas xilófagas, el carpintero negro realiza una descamación de la capa exterior de la corteza de los árboles con el fin de consumir artrópodos allí localizados (Saavedra, 1996; 1998). Esta práctica es más común en algunas especies (coihue, araucaria) que en otras (ñire, lenga) (Ojeda obs. pers.). Asimismo, el carpintero también escarba con su pico árboles muertos (mayormente si están caídos) en diferentes estados de descomposición, dejando grandes huecos, de forma muy irregular, tal como ocurre con coigüe, roble, raulí, y en araucaria (Figura N° 10) (Saavedra, 1996).

Figura 10: Señales de forrajeo irregulares de carpintero negro en Araucaria (M. Saavedra, 1996)

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El forrajeo sobre sustratos leñosos caídos es bien conocido en esta especie (Short,1970; González Acuña et al., 2001). No es común observar a los carpinteros alimentándose en el suelo para su vida (por depredación), pero al parecer, es una estrategia a la que parecen recurrir cuando la oferta de alimento en el suelo es atractiva. Una de las líneas de estudio actualmente más activas de la tesis de Chazarreta (2009, Bariloche, Argentina) aborda el comportamiento de alimentación.

Figura 11. Macho juvenil anillado (estudio en Argentina) alimentándose de unos restos de un tocón degradado e integrado en el suelo del bosque (M. Lammertink) 6.3

Dieta

Como ya fue mencionado, esta especie consume mayormente larvas xilófagas localizadas profundamente (2-10 cm) en troncos de árboles. El análisis de dieta de la especie efectuado por Ferriere (1963) en 4 ejemplares capturados en el P.N. Nahuelbuta, determinó que consume hormigas (Formicidae), además de larvas y adultos de insectos xilófagos tales como coleópteros, en particular de las familias Curculionidae, Buprestidae y Cerambicidae, larvas de dípteros, Ortópteros, Blattaridae, Pseudoescorpiones y Oribátidos (que corresponden a un tipo de ácaros). Hay una rica diversidad de insectos coleópteros tanto barrenadores de la corteza como aquellos que viven debajo de la corteza de los árboles, que podrían ser potenciales presas de este carpintero (Cerda et al., 2000). En Chile, Artigas (1994) encontró hormigas negras (Camponotus chilensis), en el contenido estomacal de C. magellanicus. En ejemplares colectados en Termas de Catillo (VII Región) el 90% del contenido estomacal consistía en hormigas (Rodríguez, 2001). El género Camponotus tiene una amplia distribución en Chile (Snelling y Hunt, 1975). Una publicación de la Sociedad Naturalista Andino Patagónica, (1995) de Argentina, también cita que C. magellanicus se alimenta de hormigas, pero sin detallar su género o especie. Este último autor incluye como parte de su dieta a "Gata peludas" (que corresponden a orugas de mariposas nocturnas de la familia Arctiidae) y además, a insectos y larvas que encuentran bajo la corteza y troncos de árboles maduros. 26


Rageot y Gedda (1978), corroboran lo indicado por Ferriere (1963), en el sentido que consume especialmente insectos xilófagos (larvas y adultos), que se desarrollan en árboles vivos o muertos. Agregan incluso que su dieta predilecta estaría conformada por las larvas del "coleóptero del coigüe" (Cheloderus childreni) (Fíg.12), y del "coleóptero de la lenga" (Cheloderus peñai), los cuales viven en troncos gruesos de coigües (Nothofagus dombeyi) y lenga (N. pumilio), vivos, respectivamente. Cameron y Real (1974), reportaron que C. magellanicus en una oportunidad había sacado una pupa de C. childreni de un coigüe de 20 cm de DAP (diámetro a la altura del pecho). Aguilar et al., (1997), observaron en bosques secundarios y específicamente en renovales, que tanto las pupas de Ch. childreni, y del coleóptero taladrador del roble (Holopterus chilensis) son reconocidas y extraídas por C. magellanicus. El primero es un cerambícido específico para coigüe, mientras H. chilensis lo es para el roble (N. obliqua) vivo. Esta conducta se basa en el hecho, que tales especies de insectos en la etapa final de su ciclo biológico, construyen una cámara pupal cercana a la superficie del árbol, la que previamente tapan con un aserrín fibroso, para evitar la depredación (Aguilar, op. cit.).

Figura 12. Insecto adulto de Cheloderus childreni, el cual forma parte del alimento del carpintero negro (Andrea Alvarado). Por la frecuencia de esta conducta, se trataría de una conducta de forrajeo deliberada de este pícido. Esta conducta denota que C. magellanicus ha aprendido a reconocer el patrón morfológico del tipo de aserrín u otra seña similar dejada por las larvas, que revelan que la pupa esta presente en esa localización (Saavedra, 1998). Crawshay (1907) citado por McBride (2000), en estudios realizados en Magallanes, señala que en contenidos estomacales de carpinteros negros, sólo encontraron Microplophorus magellanicus. Las larvas de esta especie abundan en

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los árboles maduros y muertos de lenga, roble, raulí (Rageot y Gedda, 1978). Por ello, considerando las observaciones de Crawshay, esta especie de insecto constituye una de las presas preferidas para el carpintero negro en Tierra del Fuego. En el mismo sentido, en el predio Río Cóndor, en la zona de Magallanes, se han encontrado larvas de la especie Microplohorus magellanicus, en árboles de lenga caídos y con huecos de forrajeo ocasionados por C. magellanicus (C. Bravo, y R. P. Schlatter, com. pers.). El Gusano del tebo (Chilecomadia valdiviana), es uno de los lepidópteros que reside en ñirres vivos, los cuales se han observado en el PN. Nahuelbuta (Oliva, com. pers.). Esta especie posiblemente, es otro de los alimentos consumidos por los carpinteros, los que son más fáciles de extraer para este Pícido, debido a que su diámetro a la altura del pecho (DAP), es menor a otros árboles del género Nothofagus, tales como coigüe, lenga, roble y Araucaria. Además, la dureza de la madera del ñirre es menor, comparado con el resto de sus congéneres. En el PN. Nahuelbuta se han observado Araucarias vivas con un notable daño en su corteza en la base del fuste, con presencia de ejemplares adultos del Gorgojo de la Araucaria (Calvertius tuberosus) en asociación con grandes huecos de forrajeo, lo cual indica que C. magellanicus podría estar depredando tanto larvas como adultos de esta especie. De acuerdo a varios autores (Kuschel, 1991; Cerda y Cekalovic 1986; Pincheira, 1989; Lanfranco et al., 2001), existen un total de 31 especies de insectos xilófagos que se asocian con la Araucaria, al margen de otros que todavía no se han determinado. En esta especie C. magellanicus tiene una rica disponibilidad de entomofauna para su alimentación; sin embargo, la dureza y grosor naturales de esta conífera difícilmente permiten al carpintero realizar sus excavaciones típicas, excepto en sectores lesionados por fuego u otros agentes, que vulneran la corteza y exponen la madera rica en insectos (S. Díaz com. pers.). Según lo indicado por Cerda et al., (2000) las larvas de la mayoría de las especies xilófagas están presentes durante todo el año en el árbol lo cual explica porque los carpinteros pueden buscar su comida durante todas las estaciones del año. De hecho, los numerosos huecos de forrajeo antiguos y recientes que se observan indican inequívocamente que los árboles son recurrentemente visitados por los carpinteros a lo largo de los años para extraer las larvas que habitan en su interior. Aparte del alimento típico hasta aquí descrito, recientemente se ha descubierto que el carpintero se muestra oportunista en su dieta, incluyendo una variada gama de ítems tales como frutos (Mc Bride 2000, Ojeda 2003), savia (Vergara y Schlatter 2004, Schlatter y Vergara, 2005) y vertebrados (Ojeda, 2003, Ojeda y Chazarreta 2006). Los vertebrados consumidos fueron lagartijas, huevos y pichones de otras aves que el carpintero encuentra de forma oportunista durante sus recorridos de árboles en busca de larvas (Ojeda y Chazarreta, 2006); siendo fuentes de alimento muy infrecuentes, su consumo es difícil de presenciar. El consumo de savia se registró en árboles de guindo o coihue de Magallanes para el extremo sur del bosque subantártico (Schlatter y Vergara 2005); este consumo parece ser un complemento de la dieta principal que, en latitudes extremas,

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también se basa en larvas. Por último, los frutos consumidos que se conocen son los de Saloll (Berberis serratodentata), Calafate (B. buxifolia) y Maitén (Maytenus boaria) (Mc Bride, 2000, Ojeda, 2003). 7.

Reproducción

7.1

Especies de árboles utilizados para nidificación

En contraste con su aparente versatilidad ambiental para la obtención del alimento, C. magellanicus no tendría tanta plasticidad en la selección de sitios de reproducción. Ésta ha sido escasamente documentada (salvo para el norte de la Patagonia argentina, Ojeda, 2004; 2006) y los hábitos de descanso nocturno de esta especie son prácticamente desconocidos. Los pocos nidos registrados históricamente son bastante homogéneos en cuanto a las especies arbóreas y características de los árboles que actúan de sustrato, correspondiendo casi exclusivamente a árboles del género Nothofagus (lenga, coihue, roble, ñire y coihue de Magallanes), siendo la única excepción la mención de Dimitri (1972, pág. 120) de que esta especie, en la Isla Victoria (Parque Nacional Nahuel Huapi en Argentina), excava nidos tanto en árboles de Nothofagus como en "maitenes y otras especies". Saavedra (1996; 1998) compiló los registros de una docena de nidos encontrados en Chile y Argentina a lo largo del rango de distribución de la especie, pero de los que se tenía escasa información acerca del hábitat en que se encontraban. McBride (2000) investigó atributos importantes en la selección de hábitat del carpintero negro en diferentes escalas espaciales en bosques australes de Tierra del Fuego dominados por ñirre. Rodríguez (2001) evaluó preliminarmente los atributos de cavidades y árboles sustrato ubicados en el Parque Nacional Nahuelbuta, centro-sur de Chile. Todas las cavidades caracterizadas por esta autora estaban en coihues, ya que su investigación fue llevada a cabo en la Selva Valdiviana, florística y estructuralmente diversa y dominada por esta especie arbórea. Por último, en el Parque Nacional Nahuel Huapi, al norte de la Patagonia argentina, Ojeda describió numerosas cavidades (entre ellas, alrededor de 60 nidos activos) a lo largo de su tesis doctoral (1998-2006). Dichas cavidades se hallaban mayormente en lengas vivas, y en coihues en segundo lugar; muy excepcional mente (un solo caso) se halló un hueco excavado en ñirre, que a esa latitud se da mayormente como arbusto y no como árbol. En cambio, en el extremo sur de la Patagonia Argentina, McBride (op. cit.) halló cavidades de carpintero negro mayormente en ñirres, en relación con el mayor desarrollo fustal de la última especie a grandes latitudes. A la primera descripción morfométrica de una cavidad-nido de este carpintero (Short, 1970) se sumaron las caracterizaciones morfométricas de McBride (2000), las de Rodríguez (2001) y las de Ojeda (2004, 2006). El primero describió dos nidos y varias cavidades de estado funcional incierto. La segunda autora describió detalladamente cavidades excavadas en el centro-sur de Chile, de las cuales dos

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habían sido nidos y unas cuantas, dormideros confirmados. La tercera autora describió más de 80 cavidades, la mitad de ellas nido confirmado (Ojeda, 2006). La existencia de esas medidas correspondientes a cavidades en especies arbóreas diferentes y puntos distantes del rango de distribución del carpintero negro, indica una notable constancia en la conducta de excavación, siendo la profundidad vertical de la cámara interna de entre 25-35 cm, y su abertura (boca de entrada) de unos 8-10 de ancho por 14-16 de alto, por lo general. Los huecos se localizan a una gran altura de los árboles, entre los 8 y los 20 m del nivel del suelo según Goodall et al., (1957). Sin embargo, Rageot y Gedda (1978), citan un caso de nidificación a una altura de 5.5 m. Por su parte, Goodall et al., (1957), indican que el carpintero nidifica en cepas podridas y sin ramas. Las observaciones de Saavedra (1998) apoyan lo indicado por dicho autor, especialmente, en lo que se refiere la ausencia de ramas en el fuste, lo que también es corroborado y discutido por Rodríguez (2001). Vale recalcar que estos datos corresponden mayormente a coihue y roble (especies de gran diámetro y altura), en la que el carpintero aparentemente ubica sus cavidades en partes muertas o muy próximas a éstas, aprovechando las pudriciones de la madera que parecen concentrarse en esos sectores. Los árboles utilizados fueron de 40-50 cm de diámetro basal (umbral mínimo ~30) y edades >170 años para lengas (Ojeda, 2006; Ojeda et al., 2007) y de >100 años para ñirres (McBride, 2000). En ambos estudios, las características distintivas de los árboles cavidad fueron indicativas de un estado sanitario avanzado en pudriciones internas pero en un árbol que aún mantenga resistencia mecánica (vivo). 7.2

Excavación y estado funcional de las cavidades

La excavación de cavidades por los pícidos es un proceso cuya duración varía según la especie y el hábitat (Short, 1979). Rodríguez (2001), descubrió un dormidero de C. magellanicus en el PN. Nahuelbuta en un ejemplar de Coigüe (N. dombeyi). Según dicha autora, la morfología interna del dormidero no difiere mayormente de la de los nidos. Ojeda (2006) señala que en la excavación de huecos para dormidero, todos los miembros de una familia participan, excepto los juveniles más pequeños (<1 año de edad); mientras uno excavaba, los demás raramente se alejan de las vecindades. La excavación completa de los dormideros puede durar desde meses hasta años, dependiendo del grado de dureza de la madera; asimismo, puede quedar detenida durante varios meses, mientras el sustrato se ablanda (Ojeda, 2006). El monitoreo de cavidades en bosques de lenga en Argentina evidenció lo dinámico de la población de cavidades de un área, lo que dificulta determinar cuándo una cavidad está abandonada o no, ya que el abandono podría ser una etapa más del ciclo natural de excavación. La mayoría de los nidos, en cambio, no recibió un tipo de excavación gradual por etapas, sino más bien una intensa dedicación por parte de ambos miembros de la pareja durante los 2-4 meses previos a la postura de huevos (Ojeda, 2006). Los días previos a la postura de huevos, el macho dominó a la hembra en el tiempo

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invertido en la excavación, mientras que la hembra se ocupó principalmente de alimentarse (Ojeda, sin publicar). Evidencia de una clase de excavación más intensiva fue, además, el reguero de astillas diseminadas alrededor de los árbolesnido, el cual fue mucho más abundante que para el caso de las excavaciones de dormideros. Además, las parejas en etapa pre-reproductiva dedicaron una importante parte de su día a la excavación, lo cual no se observó durante el resto del año, cuando tanto adultos como inmaduros fueron observados manteniendo y profundizando cavidades por cortos espacios de su tiempo diurno (Ojeda, 2006). De acuerdo a las observaciones realizadas por Segundo Oliva en el Parque Nacional Nahuelbuta el macho y la hembra se turnaron para excavar una cavidad a fines del verano (desde el 31.01.97 al 11.03.97). La especie arbórea era un coigüe vivo. La excavación se hacía diariamente y se prolongo por espacio de 40 días. El tiempo trabajado por cada integrante de la pareja, fue de 20 a 30 minutos en un periodo de dos horas aproximadamente, en la mañana y en la tarde. Esto incluía tanto picotear la cavidad para sacar madera, como botar las astillas con el pico hacia fuera de la abertura de entrada. Según registros posteriores la pareja utilizó la cavidad como dormidero, ya que no hubo evidencias de actividades reproductivas. Estas observaciones confirman y complementan lo señalado por Héctor Pincheira, ex administrador del Parque Nacional Nahuelbuta. 7.3

Apareamiento

La mayor parte de los datos de reproducción que se aportan a partir de este punto proviene de un estudio iniciado en Argentina en 1998, y que continúa hasta el presente (Ojeda y Chazarreta), y que dispone hoy de datos de biología reproductiva obtenidos para unos 60 nidos. Esto permite saber que la nidificación demora unos 65 días entre la postura de huevos (octubre-noviembre, ver cuadro de reproducción) y el vuelo del pichón (diciembre-enero). En cuanto a las tareas parentales o de cuidados del nido, sólo se observó a un macho y una hembra tomando parte de los cuidados parentales. Se observaron pocos despliegues relacionados con la reproducción, siendo el más conspicuo las notas previas a las cópulas; las mismas fueron notas nasales muy sutiles iniciadas mayormente por hembras (en 38 de 45 cópulas registradas). Las cópulas ocurrieron sobre ramas semi-horizontales en que la hembra se dispuso para recibir al macho, quien generalmente reaccionó de forma inmediata acercándose y montándola, sin más despliegue que los movimientos laterales de la cola de la hembra y algunas sacudidas del macho. Éste continuó rápidamente sus actividades de alimentación o acicalamiento, mientras que la hembra usualmente permaneció inmóvil por unos segundos sobre la percha antes de comenzar a moverse. Las cópulas duraron 3- 19'' (4.2 ± 1.05 DS).

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7.4

Incubación

Los huevos de esta especie son, como en otros carpinteros, de color blanco y brillo variable, generalmente de cáscara muy fina. Los mismos miden aproximadamente 35-36 x 24-25 mm (n=18). Nueve de estas puestas contenían dos huevos y una contenía un solo huevo (infértil). Los datos de tamaño que se brindan corresponden a puestas observadas completas con seguridad. Fragmentos de huevos se encontraron en otros nidos que fracasaron, pero no resultó prudente estimar a cuantos huevos correspondían. En base a las puestas que fueron inspeccionadas intensivamente se pudo constatar que las hembras ponen huevos cada 24-48 h, defasaje que también se registró para la eclosión en los casos en que ambos huevos fueron viables. De acuerdo a Chazarreta 2007 y a Chazarreta et al., (2011), los adultos se turnan durante el día para incubar. Los turnos duraron, en promedio, unas dos horas (28270'). Los huevos estuvieron cubiertos la mayor parte del tiempo de observación (97,5%), y los períodos fuera del nido duraron casi dos minutos (0,08-25'), en promedio. El esfuerzo relativo de cada sexo en la incubación varió entre parejas y entre días para una misma pareja, pero en líneas generales puede decirse que ambos sexos invirtieron un esfuerzo equiparable. En visitas desde antes del amanecer o bien pasado el anochecer efectuadas a 11 nidos se registró a machos solitarios ocupando la cavidad (>90% de las veces), y muy raramente a hembras solitaria en el nido.

Figura 15. Puesta completa (dos huevos) en el nido (izquierda) aspectos y dimensiones de un huevo típico (derecha) (V. Ojeda). 7.5

Crianza de polluelos

De acuerdo a las observaciones de nidos activos se ha constatado que tanto la hembra como el macho intervienen en el cuidado de las crías (Saavedra, 1996; Ojeda, 2004, 2006, Chazarreta 2007, Chazarreta et al., 2011).

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El polluelo recién nacido sale del huevo desprovisto de plumas, con los ojos cerrados y con escasa capacidad termorreguladora, por lo que requiere de cuidados intensivos de ambos padres (empolle y alimentación dentro de la cavidad) durante alrededor de 20 días. Alrededor de los 15 días de edad, el dimorfismo sexual comienza a ser visible en la coloración del plumaje de la cabeza (rojo en machos, negro en hembras). Más adelante, durante otros 25 a 30 días, el pollo es alimentado desde la entrada del nido mediante entregas breves y rápidas de presas, y sólo comparte el nido con los adultos durante sus breves entradas con fines sanitarios (extracción de bolsas fecales y restos de presas), y durante la noche, cuando el macho ingresa al nido para dormir. La hembra usualmente duerme en otra cavidad cercana al nido, sola o acompañada por algún juvenil de temporadas anteriores. Observaciones de nidos desde el amanecer hasta el anochecer revelaron una notable equidad en la inversión de cada sexo en la incubación, empolle y alimentación de los pichones; contrariamente, las tareas de excavación y defensa territorial fueron mayormente conducidas por el macho. Los juveniles, muchos de los cuales fueron marcados con anillos de colores en el estudio de Argentina, permanecieron por dos y hasta tres años con sus padres, quienes los alimentaron durante el primer año y a veces por más tiempo, mientras aprendían las elaboradas técnicas de alimentación de esta especie. Posiblemente debido a esa larga permanencia de los juveniles con sus padres, no todas las parejas se reproducen año a año. En base a los parámetros demográficos que fuimos descubriendo para esta especie, como una baja tasa reproductiva y un largo período transcurrido hasta la primera reproducción, postulamos que los individuos deberían vivir más de 10 años, posiblemente hasta 20 (Ojeda y Chazarreta, sin publicar).

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a)

b)

c)

d)

e)

f)

g)

Figura 16: a) Polluelo de dos días junto a un huevo no eclosionado; b) polluelo de 8 días, con cañones de plumas bajo la piel y párpados fusionados; c) polluelo de 15 días, coloración rojiza incipiente en la cabeza; d) y e) macho y hembra de unos 20 días; f) y g) hembra y macho de unos 40 días. Autora V. Ojeda excepto: e) autor M. Lammertink.

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7.6

Cuidados del volantón

El primer vuelo fuera del nido fue observado en ocho instancias. En todos los casos el pichón realizó un vuelo recto y descendente que terminó en la base de un tronco vertical, o bien en el suelo; en cualquier caso, el pollo subió de inmediato por algún tronco cercano, dando saltos torpes y trepando hacia sectores altos de la copa, a veces, incentivado por adultos, cuando presentes. Durante los primeros 2 a 3 días fuera del nido, el volantón puede pasar largas horas en una misma posición, solicitando atención de sus padres. Éstos lo alimentan y nunca lo dejan solo. Los volantones producen llamados agudos característicos y estridentes que permiten identificarlos durante por lo menos el primer año de vida. Por las noches, los volantones son guiados hasta una cavidaddormidero; debido a su torpeza en los movimientos, no siempre logran llegar, por lo que a veces duermen a la intemperie bajo la sola protección del follaje de la copa. Más adelante, pasados unos días, los juveniles compartirán los dormideros con uno o ambos padres, y no dormirían solos en una cavidad sino hasta pasado su primer año. La secuencia del periodo de los diferentes eventos del periodo reproductivo de Carpintero negro se aprecia en el Cuadro N°1.

Período de Reproducción Eventos

Septiembre

Octubre

Noviembre

Diciembre

Enero

Apareamiento Excavación cavidad y postura de huevos Incubación Desarrollo de Crías Abandono de nidos Cuadro Nº 1 Secuencia temporal de los distintos eventos del proceso reproductivo del carpintero negro, adaptado de Short (1970) Rodríguez (2001) y Ojeda (2004, 2006) y de Chazarreta 2007. 8.

Dinámica poblacional

No se han realizado estudios de dinámica poblacional propiamente tal para la especie. Hasta ahora sólo ha habido aportes sobre estimaciones de parámetros poblacionales, los que han tenido un énfasis más cualitativo que cuantitativo, por lo que en este punto faltan más antecedentes. Venegas (1994), indica que esta especie es común en las zonas forestales de la Región de Magallanes, y hasta abundante al sur de Tierra del Fuego, al Sur del Canal Beagle, particularmente en la Isla Navarino. Esto ocurre porque, en esas

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zonas hay una importante superficie de bosques maduros de lenga, la que constituye una especie clave para la nidificación (Saavedra, 1998) Las estimaciones de población realizadas hasta ahora no permiten evaluar el estado de conservación de las poblaciones existentes. Winkler et al., (1995) indican que la distancia entre parejas es de aproximadamente 2 Km., pero esa información no tiene un sustento de nuestro conocimiento y, de hecho, se han estudiado nidos activos de parejas adyacentes que distaban tan sólo 260 y 350 m entre sí (Ojeda y Chazarreta, sin publicar). En el centro-sur de Chile, Rageot y Gedda (1978) propusieron que las densidades de esta especie deberían ser mayores en la Cordillera de los Andes que en la de la Costa, ya que en la primera dominan mayormente los Nothofagus spp. En bosques mayormente puros de coihue de Argentina, el carpintero negro mostró densidades de entre 2.2-10 individuos por km./2 (Vuilleumier, 1972; Ralph, 1985). Densidades mayores (24-34/km2) fueron propuestas para bosques caducifolios de Nothofagus, incluyendo lenga pura (Estades, 1997). En un estudio de fragmentación de bosques en Chiloé, se evidenció una tendencia decreciente para las poblaciones del carpintero negro a medida que decrecía el tamaño de los parches de bosque nativo (Willson et al., 1994). Por último, hay un dato particularmente informativo pero delicado de interpretar y aplicar: a 18 Km. de San Martín de los Andes en Argentina, Short (1970) encontró a este carpintero abundante en bosques poco alterados de coihue y ciprés de la cordillera, y menos abundante en bosques similares pero que habían sido explotados. Este autor contabilizó 13 parejas de carpinteros en bosques de Nothofagus, en un trayecto de 2 Km. de largo por 100 m de ancho, concluyendo que esa especie estaba presente en altas densidades en el sitio muestreado. Esta estimación debe ser tomada con cautela porque el sector recorrido como transecto atravesaba numerosos parches dispersos de ñirre, especie a la cual el carpintero visita con frecuencia, y en grupos numerosos, en busca de alimento. En los ñirrantales puede observarse a diferentes familias o individuos alimentándose muy próximos entre sí, superponiéndose en las márgenes de sus territorios, o hallándose temporalmente fuera de ellos, y manifestándose una mayor tolerancia intraespecífica desde el punto de su territorialidad (Ojeda, 2006; Saavedra, obs. pers., datos no publicados). La anterior estimación dista en mucho de lo estimado mediante mapeo de territorios en bosques de lenga maduros en Argentina (Chazarreta y Ojeda, 2010). Estudios preliminares indican que cada pareja territorial requiere de entre 60-120 ha para uso regular durante el año, y que existe una gran superposición entre territorios contiguos, lo que deriva en un promedio de unas 90 ha por territorio (Chazarreta y Ojeda, 2010). En base a los parámetros demográficos que se fueron describiendo para esta especie en Argentina (Ojeda, 2006), como una baja tasa reproductiva y un largo período transcurrido hasta la primera reproducción, postulamos que los individuos

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deberían vivir más de 10 años, posiblemente hasta 20, lo cual coincide con lo indicado por Schaltter (com. pers.). 8.1

Desplazamientos y establecimiento territorial

Los carpinteros negros están constantemente desplazándose en el bosque, incluso visitan áreas boscosas ecotonales y bosques aislados, tanto primarios como secundarios (Estades y Temple 1999; Gantz y Rau, 1999; Vergara y Schlatter, 2004; observaciones personales). Estos desplazamientos son superiores a los 10 km. desde el Parque Nacional Nahuelbuta hacia predios forestales de la Empresa Arauco (Rageot y Gedda, 1978). Estos antecedentes apoyan la idea de que se trata de una especie con un ámbito de hogar bastante grande. El hallazgo de árboles picoteados y otros con cavidades en un fragmento aislado de Araucaria-Lenga adultos y de árboles solitarios (superficie inferior a 1 ha), adyacentes al camino internacional Pino Hachado en la Reserva Nacional Alto Biobío, demuestra que los carpinteros pueden hacer desplazamientos más amplios de lo que se pensaba. Este bosquete se encontró a una distancia de 11 Km. del bosque nativo más cercano. Los bosques nativos Argentinos más próximos están a una distancia mínima de 15 Km. La primera observación de carpinteros (macho y hembra) en tiempos recientes en el Monumento Natural Cerro Ñielol, (89 ha) Región de la Araucania, en septiembre del año 2000, revela que C. magellanicus realiza desplazamientos superiores a 80 Km., lo que corresponde a la distancia a que se encuentra este sitio con respecto a otros bosques con presencia de la especie (Saavedra, obs. pers.). Por lo cual, es evidente que la especie utilizó fragmentos de bosques nativos con algún grado de continuidad u otros bosques como Rucamanque, que les sirvieron como corredores biológicos o estación para hacer este desplazamiento y llegar finalmente a esa Unidad. Sin embargo, faltan más estudios de campo para ilustrar esta situación. Roberto Schlatter y J. Ruíz (com. pers.) observaron a una pareja de Campephilus magellanicus (un macho y una hembra adultos) picoteando un árbol vivo y maduro de Encino (Quercus rubur) en la Isla Teja, específicamente, en Avenida Las Encinas, inmediatamente adyacente del camino vehicular y a escasos metros de la Universidad Austral de Chile, en un área urbana de la Isla Teja De acuerdo a Schlatter, los carpinteros negros han sido observadores en varias oportunidades en el Arboretum de la Universidad Austral de Chile, en Isla Teja. También existen observaciones de este tipo para especies leñosas ornamentales en jardines suburbanos de Bariloche y alrededores (Argentina, Ojeda sin publicar). Sin embargo, estos hechos no tienen demasiada importancia para la conservación de la especie, ya que constituyen hechos aislados protagonizados por aves posiblemente muy carentes en alimento o en ejercicio de comportamientos forzados. De ser aplicables o generalizables, la especie no se hubiera perdido, como ha ocurrido, en una gran parte de su distribución original.

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9.

Depredadores naturales

Según encuesta realizada a campesinos de la Región de la Araucanía, la especie de depredador que más ataca a C. magellanicus es el Aguilucho con un 12, 69 %, seguida por el Peuco con un 9.52 % de los encuestados (Cuadro 2 ). Cuadro 2. Especies de Fauna que atacan a C. magellanicus, NOMBRE COMÚN

Aguilucho Peuco Chuncho Guiña No responde No es atacado

NOMBRE CIENTÍFICO

Buteo polyosoma Parabuteo unicinctus Glaucidium nanum Oncifelis guigna

TOTALES

FRECUENCIA

PORCENTAJE

8 6 1 1 3 44

12,69 9.52 1,58 1,58 4,76 69,84

63

100%

Fuente: Saavedra, M. (2011) (Inédito). En Argentina se indican como depredadores aéreos confirmados de esta especie a Buteo albigula, B. polyosoma, Accipiter chilensis, Polyborus plancus y P. albogularis (Mary Willson com. pers.) (Ojeda, 2006). Hay, además, una extensa lista de depredadores probables diurnos (ej. zorros) y nocturnos (Strigiformes, felinos, el introducido Mustela vison), pese lo cual, no se detectó depredación en nidos (Chazarreta et al., 2011). Según estas autoras, la especie muestra conductas de defensa grupal características ante la aparición de depredadores aéreos, ya sea quedándose en silencio y quietud total (estrategia de no ser detectado) o bien enfrentando al depredador y ahuyentándolo (Chazarreta y Ojeda 2011). 10.

Principales causas de la disminución de las poblaciones

10.1 Amenazas antropogénicas La causa más importante de la disminución de las poblaciones de C. magellanicus, es la eliminación o disminución de su hábitat típico. En lo particular, de aquellos árboles que necesita para nidificar, dormir y alimentarse. El hábitat del carpintero negro ha desaparecido por las siguientes prácticas: -

Eliminación del bosque nativo

La deforestación del bosque nativo en el centro-sur de Chile se inició con el proceso de colonización hispánica, acentuada a partir del año 1850 con la colonización euro-chilena. Dicho proceso afectó en forma muy negativa a una importante superficie de bosques nativos en la depresión intermedia, abarcando posteriormente las zonas costeras y precordilleranas. El objetivo de esos desmontes fue generar loteos para la agricultura y ganadería. Esta acción del

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Estado transformó esta zona en un medio cada vez mas antropizado e inhóspito para el carpintero. Para ilustrar esta situación, Lara et al. (1999) indican que la superficie de bosque nativo original estimada hacia 1550 para el área comprendida entre las Regiones VII y XI era de 18,4 millones de hectáreas y al año 2002 quedaba un 56 % del original. A su vez, Federico Albert citado por Otero (2006; pág.110) señala que: “a mediados de 1850, Chile tenía entre 24 y 28,7 millones de ha de bosques, principalmente desde el río Choapa hacia el sur, habiéndose destruido al año 1914, alrededor de 13 millones de hectáreas”. -

Aplicación de métodos silviculturales no sustentables

En el pasado se utilizaron varios sistemas de aprovechamiento del bosque no sustentables. El más obvio (caso ya descrito) fue la tala rasa, en el que se eliminó toda la vegetación arbórea sin dejar ningún árbol en pie. En el método de floreo, que implica mantener los individuos mejores (más rentables) desde el punto de vista silvicultural, se procedía a extraer los árboles más debilitados y enfermos fitosanitariamente, dejando sólo los individuos más vigorosos y sanos. Con ello, se extrajeron del bosque los árboles más ricos en insectos para la alimentación del carpintero negro, afectando negativamente su hábitat. -

Incendios Forestales

La eliminación o afectación severa de bosques por Incendios forestales periódicos de origen antrópico. En particular, la práctica de roces a fuego llevó a una pérdida de aproximadamente 19 millones de hectáreas de bosque nativo en el ámbito nacional, concentrándose 3 millones en la Araucanía (Trivelli, 1970, citado por Grosse, 1991). A partir del año 1918 hubo gigantescos incendios forestales inducidos, que destruyeron cientos de miles de hás. de bosques, en diferentes zonas de la Región de la Araucanía (Urrutia y Lanza, 1993), sin dejar de mencionar los grandes incendios que afectaron a las regiones de Los Lagos y de Aysén. -

Caza

No obstante la legislación vigente, Schlatter et al., (1987) indica que el carpintero negro era cazado en la Región del Maule, para tenerlo como un trofeo. Sin embargo, se desconoce el impacto que ha tenido la caza en la disminución de las poblaciones silvestres de este pícido. Por su parte, Tanner (1964) señala que el carpintero imperial (Campephilus imperialis), que era el carpintero más grande del mundo, desapareció de México principalmente por la caza indiscriminada que realizaron los campesinos locales, y por la destrucción de su hábitat, en segundo lugar. 10.2 Amenazas naturales Los terremotos, temporales, sequías y erupciones volcánicas tuvieron una importancia local en la destrucción del hábitat del carpintero grande (Urrutia y Lanza, 1993; Petit-Breuilh y J. Lobato, 1994). Para ilustrar esta situación en Junio

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de 1995 un temporal de viento derribó 20 ha de coigüe sobremaduro (N. dombeyi) en el predio Lenqui (Carelmapu), Provincia de Llanquihue X Región y a 75 Km. de Pto. Montt. Después de ese fenómeno se vieron menos carpinteros negros (Andreas von Meyer, com. pers.). Las erupciones volcánicas fueron los eventos que más afectaron las comunidades boscosas ubicadas adyacentes a los volcanes que existen en algunas ASPE de la Cordillera Andina. El desplazamiento de la lava, piedras y lodo arrasó con la cubierta vegetal, por lo que se deduce que producto de dicha actividad hubo una pérdida local del hábitat del carpintero y de otros recursos naturales (Petti-Breuilh y Lobato, 1994). En las ASPE, que poseen volcanes activos el hábitat y las poblaciones de carpinteros negros están en peligro latente y su estado de conservación es incierto, dependiendo del comportamiento de estos volcanes, especialmente de los más activos de Sudamérica, que corresponden al Llaima y el Villarrica. Esta situación también puede ocurrir en otras ASPE del país que tienen volcanes al interior de sus límites, sobre todo en tiempos de reactivación de actividad sísmica y vulcanismo en gran parte de Chile. 11.

Legislación

De acuerdo a la Ley de caza Nº 19.356 de septiembre de 1996 se encuentra prohibida la caza del carpintero negro en todo el país. De igual modo, en Argentina se encuentra protegida por la Ley Nacional de Protección de Fauna Silvestre de Argentina (22.421, marzo de 1981), que prohíbe la caza, hostigamiento, captura o destrucción de crías, huevos, nidos y guaridas, tenencia, posesión, tránsito, aprovechamiento, comercio y transformación de la fauna silvestre y sus productos o subproductos. 12.

Estado de conservación

Como ya se menciono, en Chile la especie esta clasificada en la Categoría Vulnerable (sensu UICN), según el Libro Rojo de los Vertebrados Terrestres de Chile, encontrándose en la Categoría en Peligro desde la VII a la VIII Regiones y Vulnerable de la IX a la XII Región (Glade, 1993). Sin embargo, en Argentina la especie no tiene problemas de conservación a nivel nacional (Ojeda, 2006), pero sin embargo ha sido recientemente categorizada como Vulnerable a nivel nacional (López-Lanús et al., 2008) debido a que está desapareciendo en algunas localidades con desarrollo urbano u otros impactos antrópicos (Ojeda 2006), y también como medida precautoria a partir de la experiencia en Chile con esta especie. Asimismo, el mayor conocimiento sobre la historia natural del carpintero negro en Argentina ha advertido sobre la necesidad de considerarla vulnerable a la luz de los datos sobre su biología reproductiva y social, que no eran conocidos hasta hace muy pocos años.

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Un aspecto positivo hoy es que la especie comparte la misma categorización a nivel nacional en los dos países que habita, lo cual suele ser útil para encarar acciones conjuntas de estudio y/o preservación, sobre todo en lo que respecta a financiamiento desde fuentes internacionales y participación de entes oficiales de cada país.

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PLAN DE ACCION Entre el 20 y 21 de octubre de 2004, se realizó en el Monumento Natural Cerro Ñielol, el Taller con el que se generó el primer Plan Nacional para la Conservación del carpintero negro. A través de las opiniones vertidas por las 20 personas que concurrieron, se logró conformar una propuesta de Plan que involucra a tres instituciones publicas, tres ONG's y dos universidades, además de privados que mostraron interés en el tema. El Plan contiene una Visión, Objetivo General, Objetivos Específicos y Líneas de Acción. Los plazos fueron considerados de acuerdo a la complejidad de las actividades, sin embargo, la reevaluación del Plan no debe ser más allá de cinco años. La responsabilidad del seguimiento del cumplimiento del Plan recae en el Grupo de Trabajo, el que debió conformarse durante el año 2005. 1.

Sustento conceptual del Plan

Chile posee un marcado endemismo de géneros y especies producto de su condición de insularidad biogeográfica, definida por su ubicación y, especialmente, por la presencia de la Cordillera de los Andes al este, el Océano Pacifico al oeste y el desierto de Atacama por el Norte. No obstante la presión que se ejerce sobre la diversidad biológica, vía reducción y transformación de hábitat naturales, así como por la explotación de los recursos naturales, persisten como factores significativos que amenazan el estado de conservación de la biota local. Si bien la conservación de una muestra de los ecosistemas naturales se ha logrado parcialmente gracias a la cobertura actual del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), ésta es claramente insuficiente y no garantiza la conservación de la diversidad genética de la biota del país. Como marco para la conservación de nuestro patrimonio natural, se han realizado múltiples esfuerzos, además del esquema de conservación propuesto en el SNASPE, que apuntan a su mejor conocimiento, conservación y manejo sostenible. Uno de los esfuerzos realizados en esta materia fue el desarrollo del Programa para la Conservación de la Flora y Fauna Silvestre Amenazada de Chile (CONAF, 1999). Esta iniciativa aborda la conservación de las especies de flora y fauna que se encuentran en alguna categoría de conservación en el Libro Rojo de Flora o Fauna de Chile (Benoit, 1989 y Glade, 1993, respectivamente). La creciente preocupación por el estado del medio ambiente nacional, es parte de un fenómeno universal, en respuesta al deterioro ambiental derivado de la utilización cada vez más intensiva y extensiva de los recursos naturales. Esta preocupación se manifiesta por primera vez a nivel de los gobiernos de algunos países del mundo, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio

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Ambiente Humano, realizada en Estocolmo en 1972 y posteriormente en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD) de las Naciones Unidas, firmado durante la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro (Brasil) en 1992. Todo este escenario busca aportar a una mejor calidad de vida para el hombre, a través de un ambiente más saludable, una mejor estabilidad social y económica y por ende para lograr una mejor calidad de vida. Esta trilogía implica, en nuestro actual sistema económico político, la necesidad de tener un esquema productivo sostenible, que la equidad intergeneracional exista y que las especies que hoy nos acompañan, logren ser vistas y aprovechadas integralmente por las generaciones futuras. En este contexto estratégico y conceptual está inserto el presente Plan Nacional de Conservación del carpintero negro. Considerando que es una especie emblemática de nuestra fauna silvestre, ha sido poco estudiada tanto en Chile como en Argentina, y sobre ella se han desarrollado escasos proyectos específicos de conservación. Los participantes en el desarrollo del Plan consideran que es posible subsanar las falencias existentes si se desarrollan íntegramente las acciones aquí propuestas, aportando de esta forma a la conservación de la especie. 2.

Metodología para la realización del Plan

El proceso de conformación del Plan surge a partir de la identificación de personas e instituciones que están involucradas, directa o indirectamente, en la conservación del carpintero negro y de su hábitat, las cuales fueron invitadas a participar a un Taller realizado en el Monumento Natural Cerro Ñielol, los días 20 y 21 de Octubre de 2004, cuyo programa se adjunta en anexo 1. En el desarrollo del Taller, se utilizó la llamada Metodología Participativa con técnicas de visualización, que permitió movilizar lo mejor de la creatividad y habilidad de las personas, con relación a las tareas que se pretendía asumir y los resultados que se requería alcanzar. Técnica de visualización: durante la facilitación / moderación de procesos conversacionales grupales, es de primordial importancia la visualización de la discusión mediante el uso de apoyos visuales en la comunicación con el grupo. Se ha demostrado que la visualización potencia sustancialmente las posibilidades de una interacción clara y constructiva entre las personas, ampliando sus posibilidades de participación y aprendizaje (Vargas et al., 1994) El Taller estuvo estructurado en dos sesiones, las que se desarrollaron bajo la técnica de visualización con tarjetas, las que apoyaron todo el proceso, desde la formulación de la pregunta inicial, hasta constituirse en la base del presente Plan de Conservación del carpintero negro en Chile.

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Cabe destacar que este sistema de las tarjetas ejerce una fuerte influencia sobre la dinámica de la discusión, las formas de raciocinio y la participación de los que están involucrados en el proceso. 3.

Estructura y funcionamiento del Plan

El Plan Nacional está conformado por 6 objetivos estratégicos y sus respectivas líneas de acción. Se identificó a los responsables del cumplimiento de dichas líneas de acción, con las respectivas actividades a desarrollar. Finalmente, se definieron diversos acuerdos, cuyo eje principal se basa en la creación de un grupo de trabajo (durante el año 2005) para la conservación del carpintero negro que quedó encargado de coordinar la puesta en marcha del Plan Nacional para la Conservación de esa especie, que hoy se pone a disposición. Visión El proceso de planificación, se inició elaborando una visión de la situación a la cual se quiere llegar en el futuro, respecto del carpintero negro. Para ello, se planteó una situación ficticia ideal a los participantes, que les llevó a elaborar respuestas, debidamente anotadas en las tarjetas, las cuales aportaron todos los elementos que permitieron redactar la visión del grupo. La situación ficticia planteada a los participantes fue la siguiente: "En el año 2004 se realizó una convención mundial sobre especies emblemáticas. La especie expuesta por Chile fue el carpintero negro (Campephilus magellanicus). Se acordó realizar una nueva Convención en el año 2009, para evaluar los logros alcanzados en la conservación y manejo de las especies. ¿Qué quisiera poder informar en esta convención en relación a los avances de Chile en la conservación y manejo del carpintero negro en esos 5 años?" Analizando las posiciones de los participantes en el taller y mediante consenso se redactó la siguiente visión: "Mediante un proceso coordinado de investigación y manejo sustentable de ecosistemas forestales se ha logrado la recuperación y conservación del carpintero negro y de su hábitat con el apoyo de una amplia participación ciudadana y de un adecuado marco regulatorio". Factores limitantes para el logro de la visión A raíz del consenso de la visión que se pretendía lograr, a continuación se identificaron los factores limitantes para el logro de esa situación, mediante las respuestas a la pregunta: "¿Cuáles son los actuales problemas que impiden el cumplimiento de esta visión?". Es importante señalar, que mientras se discutía el modo de redactar la visión, no hubo acuerdo en cuanto al nombre “común” de la especie Campephilus

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magellanicus. Sin embargo, el análisis de las tarjetas redactadas por los participantes, muestra que sería más utilizado el nombre de carpintero grande. Factores limitantes para el logro de la visión A raíz del consenso de la Visión que se pretende lograr, a continuación se identificaron los factores limitantes para el logro de esta situación, mediante las respuestas a la pregunta: “¿Cuáles son los actuales problemas que impiden el cumplimiento de esta visión?”. Los problemas identificados quedaron agrupados por temas, como se señala a continuación (las respuestas de los participantes se transcriben textuales): Educación y difusión: No existe una adecuada descripción de la población objetivo: propietarios y profesionales. Existe una escasa sensibilización acerca de la conservación del carpintero negro. Existe un escaso conocimiento de su existencia y cualidades de la especie. Falta de compromiso e involucramiento de propietarios privados. Escaso conocimiento por parte de las autoridades sobre la especie. Escasa incorporación de carpintero negro en los programas de educación formales e informales. Falta de conocimiento del impacto económico para cambiar los sistemas productivos actuales sobre el bosque nativo. Falta de una estrategia de difusión para la conservación del carpintero negro. Falta desarrollar instrumentos para difundir la conservación de la diversidad biológica (publicaciones, televisión, etc.) Falta capacitación a docentes de las cualidades y la conservación de la especie.

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Investigación: Falta de información en los requerimientos de la especie sobre el mínimo de hábitat. Escaso conocimiento de la especie y su hábitat. Ausencia de líneas investigativos coordinadas. Escaso conocimiento de rango de distribución y uso de hábitat por al especie. Escaso conocimiento del impacto de la actividad forestal sobre la especie y su hábitat. Falta conocimiento del impacto económico en pequeños propietarios, para cambios en su sistema productivo. Político y legal: Ausencia de un marco regulatorio institucional que favorezca la conservación y uso sustentable del bosque nativo. Ausencia de políticas claras del Estado para la conservación de la especie. Falta de cumplimiento de los tratados internacionales. Carencia de una amplia participación ciudadana en el apoyo de medidas de conservación del Carpintero Negro. Falta de un convenio de cooperación específico chileno - argentino sobre el carpintero negro. Inadecuada aplicación y fiscalización de la norma forestal actual. Uso forestal: Escasa incorporación de criterios que conserven la diversidad biológica en el tipo de uso forestal actual. Existe una ausencia de un enfoque ecosistémico en el uso forestal actual Existe una escasa valoración del bosque en termino de sus cualidades integrales, actualmente se valora solamente por los beneficios económicos que entrega.

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Financiamiento: Falta de financiamiento para desarrollo de investigación y otros. Falta de un fondo para el financiamiento de proyectos para la conservación del carpintero negro. Falta la creación de proyectos concretos que permiten la búsqueda de financiamiento. Falta conocer fuentes de financiamiento y sus intereses fiduciarios. Coordinación:  Falta una red de trabajo coordinada.  Falta de equipos interinstitucionales y multidisciplinarios de coordinación. Objetivo General, objetivos estratégicos y líneas de acción: responsables y plazos De acuerdo a la visión común consensuada, se propusieron objetivos específicos y líneas de acción, que buscan la concreción del Plan mediante la realización de actividades enfocadas a asegurar la viabilidad de la población y hábitat de la especie, así como incorporar a la sociedad civil en su protección. Así el Plan Nacional se conforma por 6 objetivos estratégicos y sus respectivas líneas de acción. Se identificó a los responsables del cumplimiento de dichas líneas de acción, con las respectivas actividades a desarrollar. Estos objetivos fueron revisados en la segunda reunión realizada en Diciembre de 2005, oportunidad en la que se ratificó el objetivo general y se realizaron observaciones y sugerencias a los objetivos específicos líneas de acción, las que fueron incorporadas a este informe. Para formular el objetivo general de este Plan de Conservación y Manejo del carpintero negro en Chile, se propició la participación de todos los asistentes al Taller, a través de tarjetas en las que los participantes señalaron los elementos que a su juicio deberían componerlo:  Mantener las poblaciones de Campephilus magellanicus bajo perspectivas de conservación biológica.  Establecer los mecanismos necesarios para conservar al carpintero negro y su hábitat, en el marco del desarrollo sustentable.  El plan deberá desarrollar una estrategia eficiente, con sus herramientas y mecanismos propios, a fin de arribar al cumplimiento de la visión propuesta en conjunto.  Desarrollar una Estrategia (Plan o Programa) para la conservación del carpintero negro y su hábitat. 47


 Desarrollo de estrategias que permitan usar la conservación del carpintero negro como “emblema” de la conservación del bosque templado.  Desarrollar estrategias que permitan conservar el carpintero negro con su rango de distribución.  Ser capaz de desarrollar una estrategia de conservación del carpintero negro.  Establecer líneas claras de acción para su conservación.  Fomentar la coordinación para el logro de la conservación y manejo sustentable del bosque nativo.  Establecer poblaciones sustentables en el largo plazo de carpintero negro, y en todo su ámbito de distribución natural. Los problemas identificados quedaron agrupados por temas en 6 grupos, que son los que se señalan a continuación: 1 Educación y difusión; 2 Investigación; 3 Político / legal; 4 Uso Forestal; 5 Financiamiento; 6 Coordinación. Estos grupos temáticos dieron origen a los objetivos específicos del plan. 4.

Objetivos

Objetivo General:

OBJETIVO GENERAL:

“Fomentar el desarrollo de acciones que tiendan a recuperar y conservar el Carpintero Grande y su hábitat dentro de su ámbito de distribución natural de distribución histórica”.

5.

Objetivos Estratégicos y Líneas de Acción

Objetivo Estratégico 1: Educación y Difusión Sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de la conservación del carpintero negro y su hábitat. Líneas de acción y Actividades Metas Responsables Una vez consensuado el objetivo general del Plan Nacional de Conservación, se formularon los objetivos estratégicos mediante una discusión abierta, centrada en los problemas identificados como limitantes para lograr la visión.

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Para facilitar la discusión, se les pidió a los participantes distribuirse en tres grupos de trabajo a fin de redactar los objetivos estratégicos de acuerdo a los siguientes temas: -

Grupo uno: Educación / difusión y coordinación. Grupo dos: Investigación y manejo forestal. Grupo tres: Político / legal y financiamiento.

Cada grupo debió redactar y analizar los objetivos específicos correspondientes a cada temática y, luego, formular las respectivas líneas de acción, imprescindibles para alcanzar el cumplimiento de éstos, los que finalmente fueron consensuados en plenaria, junto a las metas y los responsables para su gestión y ejecución. Objetivo Estratégico 1: Educación y Difusión Sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de la conservación del carpintero negro y su hábitat. Líneas de acción y Actividades a) Relevar la importancia de la conservación del carpintero negro y su hábitat en los programas de educación ambiental del Estado. -

Generar material de difusión para el uso en los programas de educación ambiental.

-

Incluir los temas de conservación del carpintero negro y su hábitat en los programas regionales de educación ambiental en el ámbito de distribución de la especie.

-

Incorporar los temas de conservación del carpintero negro y su hábitat en el Programa de Forjadores Ambientales del M. Del M. Ambiente

-

Incorporar en las actividades de difusión de cada organismo los temas de conservación del carpintero negro y su hábitat.

b) Fomentar la capacitación e involucramiento en la

Metas - El tema del carpintero negro aparece en el material formativo y de difusión del Programa de Forjadores Ambientales de CONAMA (actual M. Del Medio Ambiente) en las escuelas del ámbito de distribución de la especie y en el Programa de Educación Ambiental de CONAF, entre otros.

-

Responsables -

-

CONAF CONAMA (actual M. del Medio Ambiente) SAG

- Colegio de Desarrollo de Ingenieros talleres y material de Forestales 49


conservación del carpintero negro y su hábitat de los actores estratégicos y posicionar estos temas en las esferas de toma de decisiones. -

Identificar actores estratégicos involucrados en la conservación del carpintero negro y su hábitat.

-

Identificar los contenidos de la capacitación.

-

capacitación sobre la conservación del carpintero negro y su hábitat, mediante un programa de capacitación con alcance nacional.

-

-

Desarrollar la capacitación.

-

-

Forestales (CIFAG) Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN) Carabineros de Chile Programas de Desarrollo Rural de Municipalidad es (PRODER). Encargados de Medio ambiente de Empresas Forestales. Red de Pequeños Propietarios de Bosque Nativo.

- Inspectores de Caza (SAG y ad honorem). c) Fomentar la incorporación en los planes de educación del MINEDUC la conservación del carpintero negro y su hábitat. -

Establecer una alianza con el MINEDUC para integrar en sus programas de educación formal y en los textos formales la conservación del carpintero negro y su hábitat.

d) Posicionar la importancia de la conservación del carpintero negro y su hábitat en las esferas de toma de decisiones. -

Diseño y realización de una campaña para la concientización

- Desarrollar un convenio de acuerdo para la inclusión de la conservación del carpintero negro y su hábitat en los programas formales del MINEDUC.

- Lograr que el 100% de las autoridades regionales en el ámbito de distribución del carpintero negro reciban información

- CONAMA (actual M. Del Medio Ambiente) - CONAF - MINEDUC

- CONAF - CODEFF - SAG - CONAMA (Comité Operativo de 50


de las autoridades político técnicas sobre la conservación del carpintero negro.

reciban información sobre a importancia de la conservación de la especie.

Operativo de Biodiversidad Regional del actual M. del M. Ambiente)

Objetivo Estratégico 2: Investigación Fomentar la generación de información científico para asegurar la conservación del carpintero negro y su hábitat. Líneas de acción y Actividades a) Determinar aspectos básicos de la biología y ecología del carpintero negro. -

Desarrollar actividades para la generación de información sobre: patrones de desplazamientos locales, comportamiento social y reproductivo, uso, selección de hábitat y ámbito de hogar, dinámica de poblaciones y requerimientos energéticos (alimentación).

Metas -

Generar una red de cooperación.

-

Desarrollo de un protocolo de monitoreo.

-

Una propuesta metodológica para el estudio de poblaciones de la especie.

Responsables Universidad Austral de Chile Universidad de la Frontera - CONAF - Universidad Nacional del Comahue (Argentina) - Universidad - Católica de - Temuco - Red Ambiental de U. de Chile (RAUCH) - Comité de Defensa de la Flora y Fauna (CODEFF) - Unión de Ornitólogos de Chile (UNORCH) (actual AvesChile) y - potencialmente otras que quieran sumarse, tanto desde la conducción de investigación como financiándola. -

51


Objetivo Estratégico 3: Uso Forestal Desarrollo de criterios sobre el uso sustentable del bosque hábitat para la conservación del carpintero negro. Líneas de acción y Actividades a) Generar información que permita diseñar los criterios para el adecuado manejo del hábitat. -

Metas -

Desarrollo, análisis, e integración de documentos con criterios sobre el uso sustentable del bosque como hábitat del carpintero negro.

- CONAF

-

Generar un informe sobre valoración económica de alternativas de manejo de bosques como hábitat de carpintero negro.

- Universidad de la Frontera, - CONAF

Realización de un taller multidisciplinario para el análisis de criterios para el adecuado manejo del hábitat del carpintero negro.

b) Generar información sobre el valor económico de las alternativas productivas del bosque nativo que permitan la conservación del carpintero negro y su hábitat. -

Catastro de información que aporte a la evaluación económica de las alternativas productivas.

-

Análisis de las alternativas de viabilidad económica para el uso del bosque que permita la conservación del carpintero negro y su hábitat.

Responsables

-

INFOR. Y otras que deseen incorporarse

Objetivo Estratégico 4: Coordinación Desarrollar acciones coordinadas para el logro de la conservación del carpintero negro y su hábitat. Líneas de acción y Actividades a) Creación de canales de comunicación que permita la coordinación entre los actores ligados a la conservación del carpintero negro y su hábitat.

Metas

Responsables

-

Creación de un canal de comunicación.

- CONAF

-

Desarrollo de una página web en 52


-

Identificar potenciales instituciones participantes.

funcionamiento.

-

Identificar e implementar en forma conjunta los canales de comunicación. Objetivo Estratégico 5: Político y legal

Promover la creación de políticas y normativas para la regulación y fomento de la conservación del carpintero negro y su hábitat. Líneas de acción y Actividades a) Desarrollar un Memorandum de entendimiento para la conservación del carpintero negro y su hábitat, bajo el marco del tratado binacional Chileno Argentino. -

Sondeo de voluntad para la elaboración de la propuesta.

-

Desarrollo y tramitación de la propuesta para la reunión sub siguiente.

Metas - Aprobación por ambos países del Memorandum de Entendimiento.

b) Revisar la aplicabilidad de los convenios internacionales suscritos por Chile en la conservación del carpintero negro y su hábitat. -

- Informe sobre pertinencia y cumplimiento de acuerdos internacionales suscritos por Chile Inventario de convenios en el ámbito de la internacionales suscritos por Chile conservación del y análisis de aplicabilidad. carpintero negro y su hábitat.

c) Incorporar a los instrumentos de gestión institucional criterios sobre conservación del carpintero negro y su hábitat.

-

Incorporación de criterios a los instrumentos de gestión institucional. (Se entenderá como instrumento de

Responsables - RREE - SAG - CONAF Los protagonistas del sondeo de en Argentina serían: la Dirección Nac. De Fauna, la Administración de Parques Nacionales y Aves Argentinas

-

CONAMA (actual M. Del Medio Ambiente)

-

CONAF

53


-Generar criterios para el manejo del bosque de tal forma de lograr la conservación del carpintero negro y su hábitat. -

instrumento de gestión institucional a lo menos los Planes de Manejo Forestal y los Planes de Manejo de Áreas Silvestres Protegidas).

Incorporar los criterios de manejo forestal para la conservación del carpintero negro en las herramientas normativas institucionales.

Objetivo Estratégico 6: Financiamiento Identificar y fomentar las alternativas de financiamiento público - privado para la conservación del carpintero negro y su hábitat. Líneas de acción y Actividades

Metas

Responsables

a) Identificar y difundir las fuentes potenciales de financiamiento para investigación y uso sustentable del carpintero negro y su hábitat.

- Contar con un catastro actualizado y difundido de fuentes de financiamiento con su pertinencia fiduciaria

- CONAMA (actual M. Del Medio Ambiente)

-

Realizar un inventario de fuentes de financiamiento.

-

Difundir dichas fuentes de financiamiento.

b) Generar un mecanismo de apoyo público – privado para el desarrollo de actividades de conservación del carpintero negro y su hábitat. -

Desarrollo de un Taller de Encuentro público – privado para definir los mecanismos de apoyo que favorezcan el aporte privado a la conservación del carpintero

-

Generar un Taller de Encuentro público - privado.

- CONAF Y otras instituciones públicas y Universidades (públicas y privadas) que acrediten personal idóneo para el proyecto que se postule - CONAF - SAG - CONAMA (actual M. Del Medio Ambiente)

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negro y su hábitat. c) Ejecutar acciones que permitan mejorar los presupuestos de las instituciones públicas relacionadas con la conservación del carpintero negro y su hábitat. Estimación de requerimientos financieros mediante programas y proyectos específicos institucionales para la conservación del carpintero negro y su hábitat. -

-

Generar una propuesta técnico financiera de redistribución presupuestaria para la conservación del carpintero negro y su hábitat.

- CONAF - SAG - CONAMA (actual M. Del Medio Ambiente) - INFOR - entre otras.

Proponer la redistribución presupuestaria en función de los requerimientos para la conservación del carpintero negro y su hábitat.

Resultados y Compromisos Luego de la definición de los objetivos en el 2005, en el Monumento Natural Cerro Ñielol, el viernes 10 de Noviembre de 2006 y con la participación de 49 personas, se llevó a cabo una tercera reunión en el marco del plan de conservación del carpintero negro, teniendo como objetivos:  Identificar en forma participativa los logros y dificultades de la implementación del Plan de Conservación del carpintero negro de desde su elaboración en Octubre de 2004.  Generar información para el fortalecimiento de las acciones propuestas para el Plan de Conservación y, como insumo para el establecimiento de metas y compromisos a alcanzar durante el año 2007. A través de metodologías participativas, se identificaron los logros y dificultades para proponer mejoras a la ejecución del Plan de Conservación del carpintero negro, lográndose recopilar la siguiente información, que servirá como insumo para mejorar, fortalecer y concretar las líneas de acción propuestas con anterioridad.

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Logros de la Implementación del Plan de Conservación del carpintero negro De acuerdo a las opiniones de los asistentes al Taller, uno de los principales logros de la implementación de este Plan, es la alta convocatoria multidisciplinaria a las reuniones de trabajo anteriores y, particularmente la desarrollada en esta oportunidad, ya que involucró a instituciones públicas, empresas privadas (forestales principalmente), y Universidades, lo que ha permitido el mantenimiento y fortalecimiento de una red de interesados en la conservación del carpintero negro, con una mayor coordinación de regiones y un mayor conocimiento y coordinación de los actores involucrados, brindando la oportunidad para intercambiar experiencias e información, “alcanzándose un sentimiento de familiaridad entre los miembros de esta red, y una visión alentadora con respecto al trabajo conjunto, con apertura y sin resquemores de intercambiar puntos de vista y críticas constructivas”. Asimismo, destacan el incremento del conocimiento técnico y científico acerca de la especie, su hábitat y los aspectos de su interacción, a través de la elaboración de tesis por ejemplo en Universidades de diversas regiones, y la incorporación de la temática en el currículum de la carrera de Biología Gestión de Recursos Naturales. Se considera un logro también, el aumento de sensibilización e información acerca de la especie, su hábitat y la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra, particularmente en universidades y servicios estatales, lo que ha permitido tomar conciencia del problema y difundirlo a través de capacitaciones a funcionarios públicos; propietarios de bosques y empresas forestales; estableciéndose importantes alianzas, para la investigación y capacitación por ejemplo, entre CONAF, Universidad de La Frontera de Temuco; Universidad Católica de Temuco y CONAMA (actual Ministerio de Medio Ambiente); así como con Empresas Forestales para la conservación del hábitat del Campephilus magellanicus, generándose la voluntad de incorporar medidas silviculturales adecuadas, con las Forestales MININCO y ARAUCO. Asimismo, consideran que la temática del Carpintero Grande se ha incorporado a políticas públicas, específicamente se está trabajando en la elaboración del “Plan de Acción Regional” de la Estrategia Nacional de Biodiversidad, donde se incluirán acciones asociadas a la especie. Dificultades en la Implementación del Plan de Conservación del carpintero negro Las principales dificultades señaladas por los participantes del Taller se vinculan con cuatro temáticas importantes: -

Financiamiento,

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-

Falta de políticas claras para especies amenazadas;

-

Falta de un respaldo formal a la red o grupo de trabajo y

-

Deficiente difusión del Grupo de Trabajo y sus alcances.

La falta de presupuestos destinados a la ejecución del Plan de Conservación, se radica según lo señalado en que no existe una política nacional para la conservación de especies y ecosistemas, lo que sumado a la “escasa capacidad de lograr financiamiento para proyectos”, conlleva a una “carencia de recursos para proyectos de conservación”; “bajo financiamiento para reuniones, talleres y congresos sobre el tema”, y de investigación, especialmente para “encarar estudios de cierta complejidad con personas idóneas (técnicos, biólogos, etólogos, etc.) y técnicas indicadas”, entre otros. Consideran que hay carencia de conciencia ambiental en la política nacional, especialmente en lo que dice relación con la integración de especies amenazadas en el diseño del desarrollo nacional, lo que involucra que no existan normativas de uso de bosque nativo y una ley del bosque nativo, que permita implementar manejos forestales basados en el conocimiento del carpintero por ejemplo, lo que ha provocado una progresiva vulnerabilidad del estado de las poblaciones. Se señala que la difusión del Plan de Conservación del carpintero, desde su elaboración en el año 2004, es deficiente, considerando que aún no se ha editado el Plan, desconociéndose sus lineamientos y avances; además, no se difunden en forma sistemática y escrita las investigaciones hechas en el tema y otras actividades que se realicen en torno a la conservación del carpintero negro. Asimismo, no hay un medio de comunicación establecido para compartir información entre especialistas, por ejemplo para homogenizar metodologías de investigación, estableciendo protocolos replicables y, para la devolución de información a las personas implicadas en la generación de toma de datos, particularmente desde el año ’95, a guardaparques y comunidades implicadas. Esta situación en cierta forma puede contribuir a que “aún existan prejuicios y desconfianzas sobre incorporar a privados en la conservación de carpintero negro, lo que dificulta la coordinación público – privada”. En tanto que, la Red o Grupo de Trabajo no cuenta con un respaldo formal – institucional, siendo principalmente una agrupación de personas más que de instituciones, lo que impide tener fuentes de financiamiento claras, que permitan además tener mayor coordinación; canales de comunicación más expeditos y un seguimiento periódico de los avances y logros del Plan de Conservación, así como de los compromisos que se han adquirido desde su elaboración. Acuerdos y Compromisos Adquiridos Al finalizar la Jornada, los asistentes adquieren algunos acuerdos y compromisos, estableciéndose en primera instancia una “Mesa de Trabajo” o Comisión conformada por Marcelo Saavedra (CONAF); Marta Hernández (CONAMA) y 57


Alejandro Espinosa (UFRO), quienes tendrán como función revisar y en lo posible coordinar las líneas de acción propuestas para el Plan Nacional de Conservación del carpintero negro desde el año 2004, considerando como primera meta la edición final del Plan y la suscripción a este de instituciones públicas y privadas afines para su puesta en marcha, cuyo oficio debiera presentarse en Marzo de 2007. De igual forma, se acuerda la elaboración de una página web, a cargo de Diego Alarcón Abarca, que permita una comunicación mucho más fluida entre los asistentes a la Reunión y generar así un sitio virtual para la difusión de los estudios realizados acerca del carpintero negro tanto en Chile como en Argentina y, para permitir un seguimiento más sistemático de los compromisos y las acciones desarrolladas. El cumplimiento de este compromiso y los convenidos con anterioridad, que aún no se concretan, serán revisados por la Comisión en Abril de 2007. En tanto, Valeria Ojeda de la Universidad del Comahue, Bariloche, y Roberto Schlatter de la Universidad Austral de Valdivia, se comprometen a revisar información acerca de la Convención de Especies de Animales Migratorios; a realizarse entre los días 14 al 17 de Marzo de 2007, que pudiera servir para la postulación a fondos de financiamiento que permitan un trabajo de conservación y estudios binacionales en relación al Campephilus magellanicus. Se acuerda finalmente, que el próximo encuentro se realizará en Marzo de 2008, oportunidad en la cual se considerarán, como mínimo, dos días de trabajo. SUGERENCIAS

-

A continuación se presentan algunas sugerencias y recomendaciones, surgidas en los talleres, que resultan importantes de considerar para la implementación del Plan de Conservación:

Extensión: -

Incentivar la asistencia de personas relacionadas directamente con el manejo de la leña a charlas sobre conservación o en general a actividades relacionadas.

-

Invitar e involucrar en actividades de conservación a grupos claves de personas: propietarios forestales; empresas forestales; otros estamentos públicos.

-

Generar material de difusión como folletería y papelería en general para actividades de capacitación y educación ambiental.

-

Promover coordinaciones con estamentos públicos para implementar Programas de Educación Ambiental enfocadas a la conservación de especies en peligro y su hábitat.

58


59


Investigación: -

Establecer alianzas con Universidades que permitan líneas de estudio permanentes; con guías académicos para dirigir tesistas o estudiantes en general.

-

Elaborar más modelos predictivos de uso de hábitat actual y potencial.

-

Precisar estimaciones de densidad para definir tamaño mínimo de poblaciones viables.

-

Generar estudios con marcas y/o radio telemetría para conocer movilidad de la especie y uso de corredores biológicos.

-

Elaborar un Mapa de Distribución del carpintero (presencia / ausencia) que permita ir completando y actualizar información, para la definición de áreas geográficas prioritarias de trabajo para no dispersar esfuerzos en etapa inicial y facilitar obtención de fondos.

-

Recuperación de corredores biológicos para el hábitat del carpintero negro por ejemplo: corredor Nevados de Chillán – Laguna de La Laja; Corredor Huileni: cuenca del Toltén y Valdivia, e incorporarlo como especie que apoye la implementación de corredores biológicos que se están trabajando en la actualidad.

Organización: -

Identificar la manera en que la Red o Grupo de Trabajo pueda formalizar su organización, por ejemplo a través de la institucionalización, que permita contar con fuentes de financiamiento permanentes; políticas de conservación y de manejo silvícola consensuados, y/o que implique un apoyo real para la generación de proyectos que contribuyan a la investigación, educación ambiental y capacitación, con la alianza del mundo público y privado.

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6.

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67


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ANEXOS

Anexo 1 Programa del Taller Plan para la Conservación del Carpintero negro (Campephilus magellanicus) en Chile Temuco, Hotel Terraverde 20 y 21 de octubre de 2004 Centro de Información Ambiental del Monumento Natural Cerro Ñielol

Dia

Horario

Actividad

20

08:30

Inscripción de participantes

09:00

Inauguración Palabras Director CONAF IX Región Presentación de video carpintero.

09:30

Taller 1: Exposiciones Temáticas Moderador: Sr. Marcelo Saavedra M. Expositor: Srta. Pilar Valenzuela Tema: “Estrategia Nacional de conservación de la Biodiversidad“ CONAMA OF. Central

10:00

Expositor: Sr. Charif Tala Tema: “Marco legal de la Fauna Silvestre y su aplicación a la conservación de las aves” Servicio Agrícola y Ganadero Of. Central

10:30

11:00

11:30

11:50

12:15

Expositor: Dr. José Luis Galaz Tema: “Acciones y logros de CONAF en materias de Especies amenazadas” Jefe Nacional de Fauna, Depto. Patrimonio Silvestre Expositor: Lic. Marcelo Saavedra Avances en el Proyecto Conservación del carpintero grande (Campephilus magellanicus) En Chile. Encargado Proyecto carpintero Café Expositor: Lic. Valeria Ojeda Tema: “Aspectos biológicos y ecológicos de la nidificación del carpintero gigante (Campephilus magellanicus) en Argentina: tesis de postgrado”. Profesora Universidad Nacional de Comahue Expositor: Dr. Roberto P. Schlatter V. 69


Dia

Horario

12:45 13:20 15:15 16:30 20:00 09:00 11:00 13:00 14:30 16:00 20:00

21

Actividad Tema: “Abundancia y forrajeo del carpintero grande (Campephilus magellanicus) en Tierra del Fuego, Chile.” Director Instituto de Zoología, U. Austral de Chile Expositor: Dr. Rodrigo Mujica Tema: “Silvicultura y Manejo de Nothofagus” Investigador Instituto Forestal, sede Valdivia Almuerzo Taller 2: Análisis y Definición de objetivos Moderadores: Srta. Inés Soto y Sr. José Luis Galaz. Café Término Taller 3: Planificación Café Almuerzo Taller 3: Planificación: Café Evaluación y Finalización Taller

Anexo 2: Evaluación de Taller 1: realizado los días 20, 21 y 22 de octubre de 2004. 1. ¿Qué me gustó de la jornada? De acuerdo a la pregunta señalada, los participantes entregaron las siguientes respuestas textuales, según muestra el siguiente cuadro: La participación activa de los asistentes al Taller. La oportunidad de contribuir con la conservación de una especie. El esfuerzo compartido. El nivel de respeto mutuo de todos los actores presentes y la actitud crítica y constructiva en las preguntas y opiniones. El contacto “cara a cara” con otras personas comprometidas con la especie. Gran altura de mira en el debate de las diferentes temáticas de la conservación del carpintero negro. Lo participativa, hubo una gran variedad de instituciones. Las exposiciones eran variadas y se complementaban abarcando diferentes temas. Muy buena la organización y logística. Los intercambios de conocimiento de las personas involucradas en el tema. La variabilidad de invitados y expertos que aportaron en este taller. El clima de camaradería y cooperación entre los asistentes. 70


La motivación de las personas que participaron en el Taller, especialmente durante los debates. Una buena coordinación y logística. Buen ambiente de trabajo y disposición de los invitados. Buen trabajo y exposiciones presentadas. La organización. La acogida y logística. El manejo adecuado de los temas. La forma o modo en que se desarrolló la organización grupal. Que existiera una ”coordinadora de grupo”. La diversidad de los participantes. El café. El esfuerzo por reunir diversos actores atingentes al ámbito de la conservación del Carpintero. La reunión de especialistas y la oportunidad concreta de aportar a la conservación de una especie nativa. La cantidad de instituciones. 2. ¿Qué se podría mejorar? La comunicación previa al encuentro, las pautas y condiciones de asistencias, la cuestión formal de la organización (niveles de compromisos de cada parte). Cualquier imprevisto o cambio debe ser avisado a los participantes. Lograr involucrar a mayor cantidad de instituciones, más privados. Quizás sería interesante involucrar a la prensa local mayor difusión en la comunidad. Se podría haber difundido más la realización del taller a nivel de Universidades (estudiantes) Grado de cumplimiento del Programa y sus actividades. Mejorar el financiamiento para que todos trabajaran en un mismo lugar y así evitar la dispersión de las personas. También se puede mejorar la difusión del evento, ya que no habían periodistas en el evento. Esto es una falla que impide difundir lo bueno que hace la CONAF en materias de conservación. Mejorar la participación en general, motivarla. La coordinación del trabajo de grupo. Incentivo a la participación de otras instancias regionales públicas y privadas. La distribución de las actividades durante las jornadas. Mejorar la logística del evento. La incorporación y participación de la empresa privada y pequeños propietarios a quienes puedan afectar las medidas propuestas. Que las oportunidades de exposición sean más heterogéneas. Contar con la participación de la mayoría de los expositores durante los tres días.

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Anexo 3 Participantes en Taller Plan para la Conservación del Carpintero Negro en Chile Temuco, 20 y 21 de Octubre de 2004

NOMBRE Acosta, Gerardo Aguirre, Juan Aillapán, César Alarcón, Diego Antimil, Roberto Aravena, Sergio Cárcamo, Jaime Chávez, Francisco Duarte, Andrés Espinosa, Alejandro Figueroa, Ricardo Fuentes, R., Andrés Galaz, José Luis Garrido, Pedro González, Daniel Guiñez, Basilio Hernández, Marta Menzel, Thomas Molina, Benjamín Mujica, Rodrigo Ojeda, Nelson Ojeda, Valeria

Ordóñez, Maximiliano Ortega, Nemo Paredes, Jorge Pino, Andrea Rodríguez, Ignacio Rubio, Mónica Saavedra, Marcelo Salce, Armando Sánchez, Pamela Schlatter, Roberto

INSTITUCIÒN

Teléfono

E – MAIL

CONAF-Chillán UNORCH UFRO Bioforest CONAF Universidad de La Frontera CONAF IX Región SAG, Santiago CONAF Universidad de La Frontera U. Austral de Chile UCT CONAF Oficina Central CODEFF Maule Universidad de Concepción CONAF IX Región CONAMA CONAF CONAF Región de Aysen INFOR, Valdivia UFRO Universidad Nacional del Comahue Bariloche, Argentina SAG Temuco

63-293836 02-4532742 96768194 41-2728821 45-298222 87317373

gacostaj0375@gmail.com jeac616@gmail.com cgac9@yahoo.es chilebosque@gmail.com monumento.cerronielol@conaf.cl s_aravena_a@yahoo.es

02-1960244 02-6714081 45-298305 45-325661

pnnahuelbuta@gmail.com francisco.chavez@sag.gob.cl andres.duarte@conaf.cl aes@ufro.cl

63-221315 02-6630301

ra_figueroa_rojas@yahoo.com andresfuentes@yahoo.es galaz.joseluis@gmail.com

96680318 98735560

pgarridovasquez@gmail.com danigonz@udec.cl

45-298203 45-970919 45-412379 84179086 67-411325 63-211476 45-325652 54- 02944 522607

basilio.guinez@conaf.cl mhernandez.9@mma.gob.cl thomas.menzel@conaf.cl benjamin.molina@conaf.cl

45-271846

maximiliano.ordonez@sag.gob.cl

CONAF Región CONAF Pucón Universidad Austral de Chile, Valdivia CODEFF, Filial Valdivia UNORCH CONAF IX Región UNORCH Universidad Católica de Temuco Universidad Austral

45-298302 45-443781 63-22191597489323 63-434354

nemo.ortega@conaf.cl pnvillarrica@conaf.cl carpinteronegro@gmail.com

02-4532742 45-298202 02-2641613 45-205344

jeac616@gmail.com marcelo.saavedra@conaf.cl asl@tie.cl psanchez@uct.cl

45-221408

rschlatter@uach.cl

rmujica@infor.cl nojeda@ufro.cl campephilus@bariloche.com.ar

irodriguezj@gmail.com

72


Sepúlveda, Maximiliano Smulders, Anita Tala, Charif Valenzuela, Pilar Thomas, Menzel Valiente, Mauricio Valverde, Víctor Vallejos, Ailin Vergara, Guillermo Vergara, Ricardo Villa, Alexis Zúñiga, Alfredo

de Chile CODEFF

962491828

maximiliano.sepulveda@gmail.com

F. Mininco CONAMA OC. CONAMA C0NAF

97993785 02-2411827 02-2411868 45-412379

anita.smulders.ramirez@gmail.com ctala@mma.gob.cl pvalenzuela@conama.cl Thomas.menzel@conaf.cl

CODEFF VII Región Santiago

90123186 02-6308428

mval9@hotmail.com vivalso@gmail.com

CONAF FORMIN.S.A. CONAF del Maule Universidad Católica de Temuco

45-711870

guillermo.vergara@conaf.cl

71-228029 85350595

alexis.villa@conaf.cl zundusicyon@gmail.com

73


Anexo 4: Listado Participantes Taller realizado el 14 de diciembre de 2005.

NOMBRE Aillapán, César

INSTITUCIÒN UFRO

Teléfono 96768194

E – MAIL cgac9@yahoo.es

Díaz, Rolando Espinosa, Alejandro

UFRO Universidad de La Frontera CONAF IX Región CONAF IX Región CONAMA. M. Del M. Ambiente UFRO

98908527 45-325661

rolyrdf@hotmail.com aes@ufro.cl

45-298300

julio.figueroa@conaf.cl

45-298203

basilio.guinez@conaf.cl

45-970919

mhernandez.9@mma.gob.cl

45-325652

nojeda@ufro.cl

CONAF Región CONAF Pucón CODEFF, Filial Valdivia CONAF IX Región Universidad Católica de Temuco Particular

45-298302

nemo.ortega@conaf.cl

45-443781 63-434354

parque.villarrica@conaf.cl

45-298202

marcelo.saavedra@conaf.cl

45-205344

psanchez@uct.cl

Universidad Católica de Temuco

85350595

Figueroa, Julio Guiñez, Basilio L. Hernández, Marta

Ojeda, Nelson Ortega, Nemo Paredes, Jorge Rodríguez, Ignacio Saavedra, Marcelo Sánchez, Pamela

Venegas, Ana María Zúñiga, Alfredo

irodriguezj@gmail.com

anacaven@gmail.com zundusicyon@gmail.com

Anexo 5: Evaluación de la Segunda Reunión de Trabajo: 14 de diciembre de 2005. Todos los participantes evaluaron en forma muy positiva la reunión, entre las opiniones vertidas se indican las siguientes: - Ignacio Rodríguez: Contento. Un poco nervioso al comienzo. Se pueden hacer varias cosas. - Rolando Díaz: Nunca había participado de una mesa de trabajo. Fue bastante provechosa. - Ana M. Venegas: Ha sido superproductiva. No estuve en el taller de octubre de 2004. - Marta Hernández: Ha sido una reunión asertiva.

74


- César Aillapán: Una primera aproximación al tema, en el que no he estado involucrado últimamente. En conservación, se hace poco en Chile. Estas iniciativas son súper buenas y motivadoras. - Alfredo Zúñiga: La motivación va a ser importante para hacer andar este plan. Que resulte bien. - Marcelo Saavedra: Fue una reunión muy positiva y con buena participación.

Anexo 6: Listado Participantes Tercera Reunión: 10 de noviembre de 2006. NOMBRE Abarzúa, Jaime Alarcón, Diego Aldridge, Dennis Arango, Ximena Aravena, Sergio Arias, Norberto Bate, Daniela Cabello, José Antonio Cárcamo, Jaime Córdova, Exequiel Espinosa, Alejandro Figueroa, Julio Galaz, José Luis Garrido, Teresa Garrido, Pedro Gómez, Roberto González, Daniel González, Axel Guillén, Fernando Guiñez, Basilio L. Hernández, Marta Hinojosa, Ana Ledesma, Félix Maldonado, Victoria SJ. Marín, Rodrigo Mey, Eberhard

Meza, Sergio Muñoz, Jorge Muñoz, Ricardo Ojeda, Valeria

INSTITUCIÒN

Teléfono

E – MAIL

CONAF IX Región Bioforest CONAF Aysén Universidad de Magallanes Universidad de La Frontera CONAF Forestal Mininco CONAF Oficina Central CONAF IX Región CONAF IX Región Universidad de La Frontera CONAF IX Región CONAF Oficina Central SAG Temuco CODEFF Maule Forestal Mininco Universidad de Concepción Universidad de La Frontera CONAF IX Región CONAF IX Región CONAMA CONAF VIII Región CONAF IX Región CODEFF O.C.

02-1960480 41-2728821 67-212127 61-621305

pntolhuaca@gmail.com chilebosque@gmail.com dennis.aldridge@conaf.cl xae_arango@yahoo.es

87317373

s_aravena_a@yahoo.es

02-1960850 41-2356064 02-6630382

ariasnolber@yahoo.es d_bate@forestal.cmpc.cl jose.cabello@conaf.cl

02-1960244 02-1968514 45-325661

pnnahuelbuta@gmail.com rnmalalcahuello@gmail.com aes@ufro.cl

45-298300 02-6630301

julio.figueroa@conaf.cl galaz.joseluis@gmail.com

45-211705 96680318 94793252 98735560

teresa.garrido@sag.gob.cl pgarridovasquez@gmail.com arturomunoz@forestal.cmpc.cl danigonz@udec.cl

93456761

axel.gonzalez@mop.gov.cl

45-298206 45-298203 45-238200 42-226009 02-1960242 02-7772534

fernando.guillen@conaf.cl basilio.guinez@conaf.cl mhernandez.9@mma.gob.cl ana.hinojosa@conaf.cl pnhuerquehue@gmail.com biodiversidad@codeff.cl

CONAF IX Región Museo Thuringen Landesmuseum, Rudolstadt CONAF CONAF IX Región CONAF X Región

45-651856

rodrigo.marin@conaf.cl mey-rudolstadt@t-online.de

45-298116 45-711870 65-486707

sergio.meza@conaf.cl jorge.munoz@conaf.cl ricardo.munoz@conaf.cl

Universidad Nacional del

54- 02944 522607

campephilus@bariloche.com.ar

75


Olave, Karime Oliva, Segundo Ordóñez, Maximiliano Ortega, Nemo Paredes, Jorge Pino, Andrea Quilaqueo, Ricardo Rau, Jaime Ricci, Marcia Rodríguez, Ignacio Rubio, Mónica Saavedra, Marcelo Salinas, Juan Ramón Sánchez, Pamela

Schlatter, Roberto Sepúlveda, Maximiliano Smith-Ramírez, Cecilia

Comahue Bariloche, Argentina Universidad Católica de Talca CONAF SAG Temuco CONAF Región CONAF Pucón Universidad Austral de Chile, Valdivia CONAF IX Región Universidad de Los Lagos CONAF VI Región CODEFF, Filial Valdivia UNORCH CONAF IX Región Ffreelance Universidad Católica de Temuco Universidad Austral de Chile Codeff

71-211588

mhacka@hotmail.com

91817378 45-271846 45-298302 45-443781 63-22191597489323 45-298208 64-333311

galvarinooliva@gmail.com maximiliano.ordonez@sag.gob.cl nemo.ortega@conaf.cl parque.villarrica@conaf.cl carpinteronegro@gmail.com

72-204618 63-434354

marcia.ricci@conaf.cl irodriguezj@gmail.com

02-4532742 45-298202 87638524 45-205344

jeac616@gmail.com marcelo.saavedra@conaf.cl traftun@gmail.com psanchez@uct.cl

45-221408

rschlatter@uach.cl

962491828

maximiliano.sepúlveda@gmail.co m csmith@willnet.cl

rsquilaqueo@hotmail.com jrau@ulagos.cl

Universidades de Chile y Católica Particular

63-247975

CONAMA OC. UNORCH CONAMA CODEFF VII Región INGENDESA, Santiago

02-2411827 02-9785877 02-2411868 90123186

anita.smulders.ramirez@gmail.co m ctala@mma.gob.cl jatomasevic@yahoo.com pvalenzuela@conama.cl mval9@hotmail.com

02-6308428

vivalso@gmail.com

CONAF Temuco Particular INFOR Valdivia Universidad Católica de Temuco

45-298222

monumento.cerronielol@conaf.cl anacaven@gmail.com gvergara@infor.cl zundusicyon@gmail.com

Guajardo, Cybelé Vallejos, Karin

Profesional apoyo Profesional apoyo

84522627

Soto Higuera, Inés

Consultora externa

90751767

Smulders, Anita Tala, Charif Tomasevic, Jorge Valenzuela, Pilar Valiente, Mauricio Valverde, Víctor Vallejos, Ailin Vega, Javier Venegas, Ana María Vergara, Gerardo Zúñiga, Alfredo

97993785

63-218968 85350595

Facilitadoras:

cybel.g@yahoo.es k.valmor@gmail.com inessotohiguera@gmail.com

76


Anexo 7: Programa general Tercera Reunión de Trabajo, Plan de Conservación del Carpintero Negro. Temuco, 10 de Noviembre de 2006 Lugar: Salón Auditórium del INDAP, Bilbao 931 Primer Piso Temuco Horario 9:00 - 9:30 horas

9:30 – 11:00 horas

11:00 –11:30 horas

Actividad Inscripción y Ceremonia de Inauguración Exposiciones:  Mauricio Valiente y Pedro Garrido (CODEFF-Talca): “Presencia de Campephillus magellanicus en un bosque costero de Nothofagus glauca y otras áreas en la Región del Maule (25`).  Sergio Aravena y Alejandro Espinosa (Depto de Cs. Forestales, Universidad de la Frontera): “Hábitat de Campephillus magellanicus en el Parque Nacional Nahuelbuta” (25’).  Marcelo Saavedra¹, Jaime Rau² & Cecilia SmithRamírez³ (¹CONAF, ²Universidad de Los Lagos; ³Investigadora Asociada Universidades de Chile y Católica): “Selección de Hábitat por Carpinteros Negros en el PN. Nahuelbuta, Chile” (25`). Café

Exposiciones:  Ignacio Rodríguez (Red Ambiental Universidad de Chile): “Individualización del Carpintero negro (Campephillus magellanicus) mediante la observación 11:30 – 13:00 de marcas naturales en el plumaje.” (30’).  Andrea Pino P.*¹, Roberto. Schlatter V.², Ricardo Figueroa R.³, M. Soto G.², Carlos. Le Quesne G.¹'² . Valeria S. Ojeda¹'³ (¹Centro de Estudios Ambientales, Universidad Austral de Chile. ² Instituto de Zoología, Universidad Austral de Chile, ³ Blanco Encalada 350, Chillán. ¹'²Instituto de Silvicultura, Universidad Austral de Chile. ¹'³Univ. Nacional del Comahue, Depto. de Zoologıá y Ecología): “Caracterización del Uso de Hábitat de Forrajeo del Carpintero Negro en Nevados de Chillán, VIII Región" (30’).  Marcelo Saavedra, Ricardo Quilaqueo, José A. Cabello y John Ruminot (CONAF, Depto. de Manejo y Desarrollo Forestal). “Uso de hábitat del Carpintero Negro en la Reserva Nacional Malleco, Chile” (25’) 13:00 – 13:45 horas  Valeria Ojeda (Universidad Nacional del Comahue): "Selección de microhábitat de nidificación y dormidero del Carpintero Negro, en bosques de Nothofagus pumilio" (45’). 77


Almuerzo

13:45 – 14:45 TARDE (continuación) 15:00 hrs.

Bienvenida y presentación equipo facilitador del Taller.

15:05 hrs.

Breve síntesis del Plan de Conservación del carpintero grande desde elaboración en Octubre de 2004 hasta la actualidad.

15:15 hrs.

Presentación metodología del Taller

15:25 hrs.

Dinámica de inicio. División de grupos. Trabajo de grupos: Análisis FODA Lluvia de ideas por tarjetas: Se solicita responder en tarjetas a las siguientes preguntas, una por vez: -

¿Qué LOGROS se han alcanzado con la implementación del Plan de Conservación del carpintero grande en Chile?

-

¿Qué DIFICULTADES han existido o existen para llevar a cabo el Plan de Conservación?

Plenaria: Conclusiones de los principales logros y dificultades. 16:30 hrs.

Café

16:40 hr.

Trabajo por grupos: Plan de Acción 2007. Se dividen en 6 grupos pre establecidos, los que trabajarán en base a la información antes recopilada, en relación a un Objetivo Estratégico en particular. Se buscará responder a: ¿Qué se hará? ¿Para qué? ¿Quién o quiénes serán los responsables? ¿Cuándo? (en qué plazos)

17:10 hrs.

Presentación de conclusiones por grupos Plenaria y consenso de propuestas

17:45 hrs.

Establecimiento de compromisos

18:00 hrs.

Evaluación y Cierre del Taller Se solicitará a cada participante responder en tarjetas:

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¿Qué le pareció el Taller? Y ¿Qué sugerencias haría para otra reunión de este tipo? Se formará un círculo con todos los participantes, los que brevemente darán a conocer sus impresiones.

Anexo 8: Breve resumen de los talleres PRIMER TALLER: Propuesta plan de conservación del carpintero negro en Chile. Monumento Natural Cerro Ñielol, Temuco; 20, 21 y 22 de Octubre de 2004. -

Se analizó la situación de la conservación del carpintero en Chile y Argentina.

-

Se creó una visión en común con todos los participantes: “Mediante un proceso coordinado de investigación y manejo sustentable de ecosistemas forestales se ha logrado la recuperación y conservación del carpintero negro y su hábitat con el apoyo de una amplia participación ciudadana y de un adecuado marco regulatorio”.

-

Se propusieron objetivos específicos y Líneas de Acción, que buscan la concreción del Plan mediante la realización de actividades enfocadas a asegurar la viabilidad de la población y hábitat de la especie, así como incorporar a la sociedad civil en su protección.

-

El logro de este Plan es responsabilidad del Grupo de Trabajo que se constituirá durante el 2006.

-

Responsabilidad del Grupo de Trabajo: llevar adelante la planificación realizada, formalizar y fomentar una red de cooperación para la conservación del Carpintero Negro en Chile.

SEGUNDO TALLER: Resultados y compromisos. Reunión de trabajo plan nacional de conservación del carpintero negro. -

Monumento Natural Cerro Ñielol, 14 de Diciembre de 2005.

-

Se recomendó elaborar una Misión, con el fin de identificar en ella la parte más factible de lograr de lo planteado en la Visión, para saldar de esta forma la aparente confusión que se produce al faltar este elemento.

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-

Se mantiene el Objetivo General: “Fomentar el desarrollo de acciones que tiendan a recuperar y conservar el carpintero negro y su hábitat dentro de su ámbito de distribución natural e histórica” (CONAF, 2004).

-

Los asistentes a la Primera Reunión de Trabajo recomendaron la creación de una Red de Cooperación, la cual debería estar coordinada por el Sr. Marcelo Saavedra de CONAF-IX Región.

-

¿Se recomendó realizar reuniones de coordinación cada cuatro meses, una de ellas ampliada; es decir, con invitados externos, de una amplia diversidad de instituciones.

-

Efectuar la primera de estas reuniones el último jueves de marzo de 2006, en el MN Cerro Ñielol, en la cual Ignacio Rodríguez presentará una Conferencia.

-

Se adquirió el compromiso de incorporar o otros actores, no pertenecientes en la actualidad al Grupo de Trabajo de carpintero negro.

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Proponer Convenios de Colaboración y/o Proyectos en conjunto con las empresas Forestales, con el fin de apoyar la ejecución de este Plan.

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Se sugirieron modificaciones a algunos objetivos estratégicos planteados en Primer Taller – 2004.

-

Se establecieron Líneas de acción, Actividades y responsables para alcanzar las metas 2006.

TERCER TALLER: Reunión de trabajo, plan de conservación del carpintero negro en Chile A realizarse en Monumento Natural Cerro Ñielol, el viernes 10 de Noviembre de 2006. Objetivos del Taller: -

Identificar en forma participativa las fortalezas y debilidades de la implementación del Plan de Conservación del carpintero negro desde su elaboración en Octubre de 2004.

-

Generar información para el fortalecimiento de las acciones propuestas para el Plan de Conservación y, como insumo para el establecimiento de metas y compromisos a alcanzar durante el año 2007.

-

Se pretende entonces, realizar una Evaluación de Resultados, es decir, identificar la calidad en el cumplimiento de los objetivos previstos.

-

La Evaluación tendrá un carácter práctico, esperando que el Taller promueva conclusiones para producir mejoras, lo que permitirá establecer 80


lineamientos para la toma de decisiones consiguiente, respondiendo a interrogantes como: ¿Qué? ¿Para qué? ¿Quién o Quienes? y ¿Cuándo? -

El Taller se llevará a cabo a través de:

a) Análisis FODA, para identificar las fortalezas y debilidades de la implementación del Plan de Conservación y plenaria con conclusiones para propuestas de acción. b) Trabajo de grupos que propongan plan de acción 2007, identificando metas, plazos y responsables. estructura y funcionamiento y seguimiento del Plan.

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Anexo 9 Listado de especies vegetales donde Campephilus magellanicus busca su alimento (1)

NOMBRE COMUN

NOMBRE CIENTÍFICO

LUGAR

FUENTE

De uso frecuente Roble

Nothofagus obliqua (Mirb.) Oerst

ASPE. de la IX Región y otras Nothofagus dombeyi (Mirb.) Oerst ASPE. de la IX Región Coigue y otras. Nothofagus alpina (Poepp. et Rauli ASPE. de la IX Región Endl.) Oerst. y otras. Nothofagus pumilio (P.& E.) Lenga ASPE. de la IX Región Krasser y otras. Nothofagus antarctica (G. Forster) ASPE. de la IX Región Ñirre Oerst y otras. Coigüe de Nothofagus betuloides (Mirb.) P.N. Puyehue magallanes Oerst Coigüe de Nothofagus nitida (Phil.) Krasser R.N. Valdivia - P.N. chiloé Chiloe Nothofagus alessandri Espinosa R.N. Los Bellotos del Ruíl Melado Nothofagus glauca (Phil.) Krasser. “Los Hualos de Hualo Loanco” Araucaria Araucaria araucana (Mol.) K. Koch ASPE. de la IX Región

Tepa

Tineo Olivillo Tiaca Notro

De frecuencia de uso desconocido Laureliopsis phillipiana (Looser) P.N. PuyehueChodde RN.MallecoRucamanque Weinmannia trichosperma Cav. Codillera de Nahuelbuta IX Región Aextoxicon punctatum R. et P. Rucamanque IX Región Caldcluvia paniculata (Cav.) PN. Puyehue, X D.Don Región Embothrium coccineum J.R. & G. Cercanías Lago Forster Risopatrón

Rageot y Gedda (1978), este estudio Rageot y Gedda (1978), este estudio Rageot y Gedda (1978), este estudio Rageot y Gedda (1978), este estudio Rageot y Gedda (1978), este estudio Pacheco, N. y Briones, L. (*) Finckh, M.(*) y Rivera, H. (*) Cáceres, L. (*) Garrido, P. & Valiente, M. Rageot y Gedda (1978), este estudio Pacheco, N. y Briones, L. (*) Tito Bonta (*) Espinosa, A. (*) Duarte, A. (*) Espinosa, A (*)

Ulmo

Eucryphia cordifolia Cav.

Rucamanque- C. Nahuelbuta IX Región

Canelo

Drimys winteri J.R. et Forster

Avellano

Gevuina avellana Mol.

P.N. Oncol (privado) X M. Bello (*) WWF Región P.N. Oncol (privado) X M. Bello (*) WWF Región PN. Puyehue X Región L. Santibañez (*); observaciones del

Arrayán

Luma apiculata (DC.) Burret

Espinosa, A , Bonta,T. (*)

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Encino Mañio hojas punzantes Alerce Ciprés de la cordillera Leña dura Chin-chin Pino insigne

Pino ponderosa

Pino oregón

Pino murrayana Abedul

Alamo Chagual

observaciones del autor Quercus sp. Isla Teja, Valdivia Schlatter, R. y Ruiz, J. (*) Podocarpus nubigena (D. Don) Camino MaicolpueBello, M; Tecklin, J. y Caleta Cóndor-Osorno Tecklin, D. Fitzroya cupressoides (Mol.) RN. Alerce Costero, X Achiele, J.; Elzo, G.; Johnst. Región Villanueva, M. Austrocedrus chilensis (D. Don) Argentina - PN. Short, (1970); Cortés, Conguillío M. Maytenus magellanicus (Lam.) PN. Nahuelbuta Observaciones del Hook f. autor Azara microphylla Hook f. PN. Nahuelbuta Observaciones del autor Pinus radiata D. Don Predio Pillin-pilli Juan Cárcamo M. (Bosques Arauco) Guardaparque PN. Nahuelbuta Pinus ponderosa Dougl et Laws RNs. Malalcahuello, Lizama, C, Ascencio, Villarrica y Coyhaique J.; Clavelle, H. y Arias, A. y Marín A. (*) Pseudotsuga menziesii (Mirb.) RN. Malalcahuello Abarzua, J. (*) Ex Franco Administrador RN. Malalcahuello Pinus contorta Douglas ex Louden Isla Victoria, PN. J. Karlanian y V. var. murrayana (Balf.) Engelm Nahuel Huapi, Ojeda Argentina Betula pendula Roth Ejido urbano de S.C. V. Ojeda De Bariloche, Argentina Populus sp. Sector "El Litre", VIII L. Ibacache (*) Región Puya berteroana Mez RN. Los Huemules de López, R. (*) Niblinto, VIII Región CODEFF

N= 32 ( * ) Comunicación Personal (1) = Especies de donde extrae o hay evidencias que busca su alimento. ASPE = Áreas Silvestres Protegidas del Estado

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Anexo 10 Foto de Taller

Asistentes al Taller A単o 2006

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