Nuestro reconocimiento a todas las personas e instituciones que con su apoyo han hecho posible la labor de El legado andalusĂ a lo largo de estos aĂąos. A todos, nuestra gratitud.
El legado andalusí
Fundación Pública Andaluza
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El legado andalusĂ
DecoraciĂłn con yeserĂas en la Alhambra. Granada.
Para comprender una civilizaciĂłn hay que amarla. Titus Burckhardt CrĂtico e historiador de arte (1908-1984)
Patio central del Corral del Carbón. Sede de la Fundación Pública Andaluza El legado andalusí. Granada.
ÍNDICE
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Palabras de Juan Carlos I, Rey emérito de España
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Una reflexión previa
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El legado andalusí
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Realidades vivas
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Pasado, presente y futuro…
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Itinerarios Culturales
36 48 70 82
Itinerario Cultural de los Omeyas Itinerario Cultural de los Almorávides y Almohades Itinerario Cultural del Mudéjar y del Barroco Iberoaméricano
Las Rutas de El legado andalusí
86 106 124 146 180 208 228 254 266
Ruta del Califato (Córdoba-Granada) Ruta de Washington Irving (Sevilla-Granada) Ruta de los Nazaríes (Navas de Tolosa-Jaén-Granada) Ruta de los Almorávides y Almohades (Tarifa-Cádiz-Granada) Ruta de los Omeyas (Algeciras-Almuñécar-Granada) Ruta de al-Mutamid (Lisboa-Granada por Huelva y Sevilla) Ruta de las Alpujarras (Almería-Granada) Ruta de al-Idrisi (Marbella-Málaga-Granada) Ruta de Ibn al-Jatib (Murcia-Granada)
276
Exposiciones
304
Turismo cultural
318
Proyectos europeos
338 Publicaciones
Índice | El legado andalusí
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La recuperación de El legado andalusí como tema atractivo para un público cada vez más extenso es una iniciativa que merece to nuestro apoyo, pues amplía y enriquece nuestro concepto de una cultura española construida sobre el diálogo de muy diversas aportaciones. Unas y otras se enriquecen mutuamente con este generoso intercambio, sin el cual nuestro patrimonio común y cada una de sus fuentes no hubieran podido alcanzar la brillante madurez que tanto nos enorgullece y es motivo de curiosidad y admiración allende nuestras fronteras. La cultura arábigo-andaluza, como la llamaron sus primeros investigadores, es uno de los ejemplos más ilustres de esta realidad. Los musulmanes españoles interpretaron con acentos propios los temas más elevados de la filosofía, la literatura, las ciencias y las artes e iluminaron con sus creaciones a Europa Occidental y los países islámicos circundantes. Pero hoy quisiera destacar especialmente su impronta en nuestra vida social e incluso doméstica. Nombres y expresiones de nuestro comportamiento diario, la generosidad que es el valor principal de nuestra reciente historia y el secreto de su éxito. El legado andalusí es, fundamentalmente, la clave de nuestro conocimiento y comprensión del mundo árabe-musulmán. Somos coherederos de un patrimonio común que ha sobrevivido a las vicisitudes de los tiempos y a muy diversas y a veces contrarias ideas y mentalidades históricas.
Juan Carlos I, Rey emérito de España Primer Presidente de Honor de la Fundación Pública Andaluza El legado andalusí Palabras pronunciadas con motivo de la inauguración de la muestra “El legado andalusí” (Museo de la Ciudad, Madrid, 1995)
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El legado andalusí
Detalle del Templete del Patio de los Leones. Alhambra. Granada. El legado andalusĂ | El legado andalusĂ 9
Una reflexión previa Antonio Gala
No soy historiador. No soy arabista. Acepto la evidente política de hechos consumados que la Historia nos obliga a aceptar. No sólo no elucubro sobre lo que hubiera podido suceder de no haber sucedido ciertos hechos, sino que ni siquiera me atrevo a escuchar la cantinela de mi viejo personaje de Las cítaras colgadas de los árboles: “Nunca debió conquistarse Granada”. Es decir, creo que la Historia puede ser pendular, pero no retrocede. Sin embargo, está ahí. Por eso me irrita que no se comprenda por algunos cuánto significó para el mundo la presencia del Islam en España; cómo su repentina aparición dio un vuelco trascendente y ya inmodificable a nuestra contextura y a nuestro devenir; hasta qué punto los ocho siglos de nuestra cohabitación no son susceptibles de interpretarse como dirigidos a expulsar al Islam. Eso es una falacia. Primero, porque no se puede llamar reconquista a una actividad que dura tanto tiempo. (En cinco años, a partir de 1808, pusimos nosotros de patas en la calle a los franceses; en diez, nos pusieron los americanos a nosotros). Segundo, porque ni los árabes tuvieron una voluntad invasora de toda la Península, ni los visigodos tomaron la recuperación de ella como razón de ser. Cúpula estrellada. Sala de los Abencerrajes. Alhambra. Granada.
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El legado andalusí | Una reflexión previa
Y tercero y más importante: es inútil luchar contra lo que está dentro de nosotros, contra lo que es nosotros: lo español, sin el Islam, resulta inexplicable.
La Historia es la convivencia: no es sólo las guerras sino —sobre todo— las paces: lo que florece en la mesa familiar de la paz. No el matrimonio de unos reyes, ni la ambición de unos cuantos y el sufrimiento de otros, ni un protocolo, ni un ceremonial: es sencillamente la vida. Y la vida, por encima de lo demás, acaso consiste en dos cosas: la tradición y la proyección, o sea, el pasado y el futuro. Y ambos se edifican sobre otros dos conceptos: la amistad que es la convivencia, y la cultura que es la creatividad. Tales conceptos son precisamente lo contrario de la destrucción. La amistad como sentimiento de última concordia, que salva las fronteras, las razas y los tiempos. Como sentimiento en que se fundan las más altas edificaciones humanas, los más sutiles intercambios, las fusiones imperecederas. Una amistad y una convivencia, ésta hispano-árabe, heredada y consanguínea, imperturbable y lenta, que se ha desarrollado a la vez que nosotros y fabricó sus nidos en las inolvidables ramas de la sangre. Una convivencia honda como los siglos, hecha de peleas y abrazos —algo de común tienen el abrazo y la pelea—, sobre un difícil y depurado entendimiento. Una amistad violenta que se quedó en la tierra de al-Andalus para siempre: en su idioma casi bilingüe, en sus maneras, en sus ideales y en sus emociones. Una amistad que, al ser posible, constituye la mejor prueba de que al-Andalus —éste al-Andalus que llegó a nuestras manos— es posible también. Y la cultura. Siempre he creído que el esplendor del milagro andalusí es consecuencia de un enamoramiento, como cualquier milagro debe serlo; de una mutua fascinación. Los árabes estuvieron circundados secularmente por pueblos helenizados y romanizados. No es sólo Siria quien los configura, sino la India, la Bactriana o Persia. Y, al adentrarnos en Andalucía, redescubren a Roma: su orden, sus monumentos, su alma mater. A cambio, Andalucía recobra con los árabes su perfume oriental: lo que tuvo con Tartesos, con Fenicia y con Cartago. Tal encuentro de segundo grado, tal complejo y múltiple mestizaje, es lo que fructifica, redondea e insemina. Lo que facilita que en el extremo Occidente —de entonces— se dé, sin sorpresas, la bienvenida a Hipócrates, a Tolomeo o a Galeno; que santo Tomás conozca a Aristóteles a través de Averroes; que se inicie el camino de la ciencia europea por el chispazo que brota del contacto permanente entre el Cristianismo y nuestro Islam; que tiemblen ya las primeras luces del Renacimiento, cuyo mediodía no se alcanzará hasta siglos después. Ésta es la gran herencia —y el grave deber— de nuestra tradición. Éste es el gran legado andalusí. ¿Habrá una prueba menos discutible de la profunda influencia que su cultura ejerció sobre la cristiana que la del propio idioma? Del árabe tomó el castellano cuanto le faltaba para expresar conceptos no sabidos: en los dominios de las instituciones y en los de la vida privada; en la terminología de las organizaciones civil y militar (el alférez, el jinete, la atalaya, la zaga y
Una reflexión previa | El legado andalusí
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Mezquita-Catedral de Córdoba. 12 El legado andalusí | Una reflexión previa
muchísimas más); en el vocabulario de las fortificaciones (el albañil, la tapia, el adobe); en las funciones estatales (los impuestos llamados alcabala, garrama, gabeta o albaquia, y el alcalde, el zalmedina, el almotacén, el alfaqueque…); en innumerables términos de la vida corriente. ¿Cómo viajar por la Península sin tropezarse con el idioma árabe a cada paso? ¿Cómo cultivar las técnicas agrícolas o medir las superficies y los pesos y la capacidad, o irrigar de cualquier forma un campo, o pescar en la mar sin verse salpicado por su lengua? Los nombres de las frutas y las flores, los nombres de los colores más frecuentes, los nombres de las telas y vestidos, los nombres de peinados, de zapatos, de joyas, de tapices, de vajillas y cristales, de todo el mobiliario de las casas, por no hablar de su arquitectura y decoración ¿no nos fueron dados muy a menudo por los árabes? ¿No se vistieron y comportaron las damas de Burgos o León mirando de reojo a sus damas? ¿No influyó su vida señorial y ciudadana en la de los reyes y los burgueses cristianos? Como los almorávides cuando llegaron, ¿no habría confundido un extranjero a unos habitantes de la Península con otros? No queda más remedio que repetir la razón de Alí, el yerno de Mahoma, nuestro primer califa, cuando dijo: “En el curso de mi vida he observado que con frecuencia los hombres, más aún que a sus padres, se parecen al tiempo en el que viven”. Al-Andalus es el lecho donde lo germánico y lo arábigo procrearon con mayor naturalidad y mejor resultado. Eran culturas distintas pero las dos se olvidaron un poco de sí mismas ante un anhelo idéntico: afirmarse sobre unas tierras que habían recibido una cultura previa y superior. De ahí que, en el momento de su ápice, el Islam diera en España un ejemplo de tolerancia y amistad —sobre razas, sobre lenguas, sobre religiones—, derrochando encendidos raudales que —ojalá sea así— aún no se han extinguido. Esa es también la gran herencia —y el grave deber— de nuestra tradición. Ese es el gran legado andalusí. No obstante, ni la convivencia ni la creatividad son cosas que deban jamás darse por supuestas. Sin ejercicio, sin intercambio, sin ósmosis, se agotan. Su dilema es crecer o morir. Y no les basta con vagas proclamas, ni mustios reconocimientos. Un organismo vivo no se alimenta de recordatorios: necesita sustento, luz, aire, compromisos, mudanzas, proyectos, sentimientos. Sin futuro, el pasado sólo sirve para levantarse después y hacer nueva andadura: quedarse inmóviles en él es peor que olvidarlo. Tal es la justificación y el fin de este proyecto. Hemos de asemejarnos a los dioses bifrontes, uno de cuyos rostros aprendía del pasado mientras el otro encaraba el porvenir. Ahí residen la ventaja y el riesgo. No estamos solos. No todo ha de ser improvisado. Nuestros gestos son gestos de recuperación. Porque nadie puede avanzar sino recordando, no hay futuro que se construya sobre el olvido y el desdén.
Una reflexión previa | El legado andalusí
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Real Alcázar. Sevilla.
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El legado andalusí | Una reflexión previa
Yo, si sirvo de ejemplo, soy un andaluz de hoy, y procuro mirar las cuestiones con independencia y objetividad; pero traigo el nombre de los omeyas cordobeses sobre mi alma, el nombre de los abadíes sevillanos sobre mi frente, el nombre de los nazaríes granadinos sobre mi corazón. Al-Andalus tiene la costumbre —entre la aventura y la desventura: entre el hacerse, el deshacerse y el rehacerse— de la universalidad. Y tiene la misión histórica de ser creadora de puentes, es decir, pontífice en estricto sentido: el puente entre Europa y el Islam, el puente hacia América, el puente entre el ayer y el hoy, cuyo fruto es mañana. Estas son las razones, éstos son los poderes del libro que se abre en nuestras manos. Sus sugerencias han de ser cumplidas con entusiasmo, con ilusión, y con la certeza de que son la vía más recta para que los pueblos a que pertenecemos, aumentando su recíproco conocimiento, acrecienten su amor. Un amor que no consiste en mirarse perennemente uno a otro, sino en mirar algo común. A cuanto significa el legado andalusí le queda mucha Historia por escribir: pero, antes de escribirla, la Historia ha de vivirse. Ojalá (una palabra, como muchas otras, tan hispana y tan árabe), ojalá este proyecto de hoy crezca, y se fortifique, y se afiance, y nos reúna a todos, y nos ampare a todos con su sombra. Como tan fin muy pocos hay tan altos.
Una reflexión previa | El legado andalusí
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El legado andalusí El legado andalusí es una Fundación Pública Andaluza adscrita a la Consejería de Cultura, cuyo Presidente es el Consejero de Cultura. Las presidencias de Honor corresponden a S.M. El Rey de España y a la Presidenta de la Junta de Andalucía. Cuenta con la participación del Gobierno de España, el apoyo del Consejo de Europa y diversas instituciones públicas y privadas. La Fundación Pública Andaluza El legado andalusí nació con la intención de poner en valor una parte significativa de la historia de España y Andalucía. El patrimonio andalusí, que hacía referencia al legado histórico de al-Andalus, estaba presente en nuestro paisaje cultural junto a otros legados históricos de nuestra tierra, si bien era poco conocido. Nuestra historia era por tanto el resultado de distintas culturas y civilizaciones y la aportación andalusí jugaba un importante papel. En igualdad de condiciones que el resto de aportaciones culturales, lo andalusí poseía unos rasgos propios bien definidos. El germen de la labor de la Fundación, no sería otro que dar a conocer ese legado histórico, sin magnificarlo, respetando su imbricación lógica con el resto de culturas, con rigor, desde el respeto y mediante una visión que permitiera involucrar a un público amplio que percibiera lo “andalusí” como algo propio. Interior del Palacio de la Madraza. Granada.
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El legado andalusí
Nuestros propósitos se llevan a cabo a través de acciones enfocadas a la difusión del papel histórico que España y Andalucía han jugado como puente cultural entre Oriente y Occidente e
Iberoamérica, gracias a una historia común compartida, que puede contribuir al acercamiento entre culturas, y ayudar a conseguir un mundo más humano y solidario. Recopilar los elementos más representativos de la civilización andalusí: su historia, personajes, aportaciones científicas, su arquitectura, sus artes tradicionales y todos aquellos elementos que están presentes en esta vasta herencia viva, poniéndolos en valor e impulsarlos a través de medios expositivos, editoriales o como destino turístico cultural. Partiendo de este concepto la Fundación puso en marcha una red de Rutas e Itinerarios Culturales de ámbito nacional e internacional. Los Itinerarios Culturales proyectan en el exterior la filosofía de la fundación con la intención de facilitar el conocimiento mutuo con aquellos países con los que compartimos una herencia cultural común. Finalmente, todos estos conceptos nos llevan a unos objetivos claros que dan lugar a un amplio abanico de acciones que son nuestra seña de identidad a lo largo de estos años:
Difundir el papel que España y Andalucía han jugado en la historia como puente cultural entre Oriente y Occidente y sus relaciones con los países del Mediterráneo e Iberoamérica. Fortalecer nuestros vínculos con todos estos países partiendo de nuestra historia común. Contribuir a que esta historia y patrimonio común sirvan para mejorar nuestra percepción del otro y establecer toda una serie de relaciones que puedan ayudarnos a conseguir un mundo más humano y solidario. La recuperación del conocimiento de la civilización de al-Andalus y la divulgación de su legado cultural, como elemento y marca diferenciada de nuestra identidad. Poner en valor el rico patrimonio monumental y artístico andalusí. Impulsar el turismo cultural y rural, medio ambiental, las artes, oficios tradicionales y la artesanía relacionadas con la historia de al-Andalus.
El legado andalusí
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Interior de la Alhambra de Granada.
Creación y dinamización de Las Rutas de El legado andalusí por toda la geografía andaluza, y aún más allá de ésta, atravesando más de 200 localidades. Creación de una red de Itinerarios Culturales que vertebran la cooperación y el diálogo entre las partes implicadas; un verdadero encuentro en el que se cuenta tanto con los ámbitos públicos nacionales e internacionales como con la sociedad civil para difundir un patrimonio e historia comunes que contribuyen a establecer lazos de unión y solidaridad entre los pueblos. Las acciones que ha llevado a cabo El legado andalusí en este marco están basadas en la cooperación cultural, a través del intercambio entre los países miembros de estos Itinerarios. Fomento de las relaciones y la colaboración entre aquellos países a través de los cuales se extienden los Itinerarios, hecho que consolida el carácter transnacional de El legado andalusí. Celebración de exposiciones temáticas que muestran el esplendor y las aportaciones de la civilización de al-Andalus en los campos de la historia, la vida cotidiana, personajes, arquitectura, el arte, la literatura o la ciencia tanto a nivel nacional como internacional. Catalogación del patrimonio arquitectónico de época andalusí. La aportación de El legado andalusí en este campo se ha concretado en diferentes estudios y publicaciones. Organización de encuentros culturales, espectáculos musicales y otros acontecimientos que contribuyan a divulgar este legado cultural. Edición de publicaciones de carácter científico, divulgativo, didáctico, turístico, etc., relacionadas con al-Andalus, el mundo árabe y mediterráneo e Iberoamérica.
El legado andalusí
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Realidades vivas Jerónimo Páez
La Fundación Pública Andaluza El legado andalusí tiene como idea clave la de tratar de conocer, recuperar y difundir lo que fue la civilización hispano-musulmana, así como de estudiar y valorizar esta época. El legado andalusí, en la medida de lo posible, pretende conseguir que este patrimonio sea reconocido como parte integrante de nuestro acervo cultural. Cuando creamos esta Fundación entendíamos que había que hacer hincapié en la compleja realidad histórica española y en el profundo y fértil intercambio, plagado, por otra parte, de conflictos que habían dado lugar a una mezcla de gentes y costumbres. Profundizamos en una interacción parcial de civilizaciones y en una serie de relaciones culturales, políticas, comerciales y humanas que debían facilitar nuestra aceptación del otro. Pensábamos que España tenía que recuperar todo ese enorme “legado” común y convertirlo en fuente de riqueza y puente cultural entre los diferentes países. Desde el punto de vista histórico entendíamos que había que rechazar la esquemática imaBajorrelieve en el Palacio de Dar al-Horra. Granada.
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El legado andalusí | Realidades vivas
gen de un oriente y occidente, norte y sur, inexorablemente enfrentados. Y, en última instancia si se quiere, en mito positivo de la Historia.
No pretendíamos magnificar nuestra historia musulmana, ni creer en un paraíso andalusí que no había existido nunca, ni tampoco negar ni infravalorar las profundas raíces occidentales de nuestra civilización. Son éstos los puntos nodales sobre los que pivota El legado andalusí. Su propio nombre también era una toma de postura. Hablamos de nosotros mismos, de ese mestizaje físico y cultural que fue la España de la Edad Media, que se refleja y concreta en este término, específico y particular, incluso dentro del mundo del Islam. Esta iniciativa de El legado andalusí surgió por tanto de este análisis, pero también de una serie de percepciones e intuiciones tan importantes como los estudios históricos. Estas percepciones nos decían que ese “legado” está ahí, y también que nosotros somos, en gran medida, el resultado del mismo. Que aunque somos europeos había una serie de sensaciones, de vivencias, de coexistencias, de formas de ser y comportarse, de actitudes ante la vida que se habían forjado después de muchos años de siglos compartidos, de paisajes urbanos y rurales similares, de cadencias, de ritmos, de sonidos, de colores, de sabores. Todas estas afinidades, aunque se quisieran negar, ahí estaban. De esta forma, nos sentíamos bien en Europa, sobre todo en la región meridional, pero también en el Magreb o en Oriente Medio, donde encontrábamos algo así como un “aire de familia”. Cuando profundizábamos, cuando pretendíamos encontrar el porqué de estas sensaciones, de nuestra proximidad, que a fuerza de ser sinceros difícilmente hallábamos en los castillos galeses, teutones o nórdicos, ni siquiera en su campiña, ni a veces en sus costumbres, encontrábamos algunas de estas explicaciones que no acertábamos a precisar en algunas sutiles ideas, expresadas con fuerza por algunos autores cuyos escritos nos ayudaron a conformar este proyecto, este legado andalusí, dándole ese contenido que al final ha sido la razón del mismo. Dice Marguerite Yourcenar, en un artículo que titula “Andalucía o las Hespérides”: “Desde los tiempos prehistóricos, España ha sido tomada por el costado izquierdo, sobre todo, o por la punta: lo más importante de Andalucía, llegó dentro de los barcos cretenses, griegos o púnicos, en las trirremes de Roma y en los faluchos musulmanes. Es imposible, por mucho que nos alejemos en el tiempo, encontrar un momento que el Oriente, sus intermediarios africanos y Roma no hayan marcado esta hermosa tierra”. También en esa bella concepción de Lawrence Durrell sobre “El espíritu del lugar” dice el autor: “De buena gana admito que los ‘caracteres’ lo son en función del ‘lugar’. Empiezo a considerar que el determinante principal de una cultura es, después de todo, el espíritu del lugar. Al igual que un viñedo dará siempre un vino especial con características específicas, así España,
Realidades vivas | El legado andalusí
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Patio de los Leones. Alhambra. Granada. 22 El legado andalusĂ | Realidades vivas
Italia, Grecia siempre os darán el mismo tipo de cultura, que se expresa a través del ser humano lo mismo que a través de sus flores silvestres. Uno tiende a ver la cultura como un tipo de modelo histórico dictado por la voluntad humana, pero para mí esto ya no es la absoluta verdad”. Añade que si uno se para y consigue esa profunda identificación con el paisaje, éste le aportará más al conocimiento de un pueblo que veinte años de estudio de sus textos históricos. Y, finalmente, esa sensación de ser hijo del camino expresada magistralmente por Amin Maalouf —al que esta Fundación debe gran parte de su inspiración—, cuando dice en el inicio de su obra León el Africano: “A mí. Hassan hijo de Mohamed el Alamin, a mí Juan León de Medicis… me llaman hoy el Africano, pero ni de África, ni de Europa ni de Arabia soy. Me llaman también el granadino el fesi, el zayyati, pero no precedo de ningún país, de ninguna ciudad, de ninguna tribu. Soy hijo del camino, caravana es mi patria y mi vida la más inesperada travesía”. Eran por tanto éstas las ideas básicas. La expresada por Marguerite Yourcenar que hacía referencia a la historia marcada a lo largo de los siglos en nuestro país, que hablaban de la profunda influencia romana, mediterránea, oriental y africana. Durrell incide en el concepto del “landscape”, cuya traducción va más allá del “paisaje” que quiere abarcar toda la profundidad y fuerza del “lugar”. Este significado incluye a la vez la naturaleza, la historia y aquellos componentes que perduran en el transcurso del tiempo y que marcan a sus habitantes como éstos al propio “lugar”. Finalmente, Maalouf ahonda en ese ser “hijo de la humanidad”, en ese sentir y entender que la vida es un viaje, que todos pertenecemos a la misma familia, que rechaza las exclusiones que se esconden en el mundo del nacionalismo y que hoy proliferan por doquier. Insiste en ese cosmopolitismo que rebasa las estrechas fronteras del localismo y que considera que las personas y sus derechos fundamentales están por encima de las identidades nacionales, por respetables que sean. Con este bagaje, con estas premisas, entendíamos que nuestra historia, la España cristiana, musulmana, judía, había sido una relación fecunda y que nosotros somos el resultado de ese mestizaje físico y cultural. Y de esta forma también comenzamos nuestro viaje, nuestra aventura de crear El legado andalusí. Incluso pensábamos que la relación de la Península Ibérica con el Mediterráneo Occidental y lo que podríamos llamar la Berbería constituyó algo así como una unidad donde existió una relativa homogeneidad, llamémosla mediterránea, para seguir a través de una serie de similitudes físicas, de relieve, de clima e incluso de un fondo étnico bastante parecido. La unidad romana había contribuido a relacionar en un mismo conjunto estos territorios.
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Como dicen Fernando García de Cortázar y José Manuel González Vega en su Breve Historia de España: “Junto a su condición europea, España ha permanecido maniatada al continente africano, del que más que separar, el estrecho gibraltareño fue puente hasta la Edad Moderna. La eterna propensión de los peninsulares a mirar con recelo al sur, origen de continuas invasiones y pillajes, empujó a los gobernantes a imbuirse de un espíritu intervencionista en el norte de África. Herencia de Roma, Córdoba y Castilla que se prolonga en el XX con el protectorado marroquí vuelve a asaltarnos en el XXI ante el espectro de los inmigrantes magrebíes, contra los que tomamos, como en el medioevo, el papel de ‘defensores de la fe’, bien que ahora, económica”. La nación española era el resultado del contacto e interacciones de dos mundos unidos y enfrentados al mismo tiempo; interpenetración que se había producido debido sobre todo a los mudéjares en tierras cristianas, a los mozárabes en tierras musulmanas y posteriormente, después de la caída del Reino de Granada, a los moriscos. Existía, por tanto, una especificidad geográfica: Por la que España era puerta de Europa y viceversa. De hecho, esa especificidad había marcado nuestra evolución histórica. Por el sur, habíamos sido penetrados, invadidos. Y por el sur vinieron los árabes y bereberes que conquistaron la Península. La relación con el norte de África sería una de las causas fundamentales del hundimiento del califato de Córdoba. Por el Estrecho penetrarían las dinastías almorávides y almohades que configurarían la Historia definitiva de España. La posterior intervención imperial y colonial marcaría nuestra historia actual. El sur había condicionado siempre nuestro devenir histórico. Durante siglos hubo un espacio político y culturalmente unido. Existía una especificidad histórica: Que nos había dejado una profunda huella cultural, hallada en nuestro paisaje urbano, en la ubicación de las ciudades, en su estructura urbana, en los monumentos, en nuestro paisaje rural, en la agricultura, en los regadíos, en los jardines. Pero también en nuestra artesanía, cerámica, gastronomía, entre otras cosas. Quedó igualmente patente en el idioma, plagado de arabismos, así como en la literatura, la poesía y también en nuestras tradiciones, formas de vida, costumbres. En definitiva, en una cierta sensibilidad y estética difícil de definir que se extendía por doquier. Fue así como se procedió a materializar El legado andalusí que consideramos como: Proyecto turístico-cultural que denominamos Las Rutas de El legado andalusí y que se extienden a lo largo y ancho del sur de la Península Ibérica. Comprende sobre todo Andalucía, Murcia, Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal.
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El legado andalusí | Realidades vivas
Patio de la Acequia del Generalife. Granada. Realidades vivas | El legado andalusĂ 25
Cúpula del Mihrab de la Mezquita-Catedral de Córdoba. 26 El legado andalusí | Realidades vivas
Se han diseñado una serie de rutas que incluyen más de doscientos pueblos en los que se está realizando la señalización, edición de guías culturales y turísticas, descripción de monumentos, viajes culturales, y además todo un proceso para fomentar las artes y tradiciones, así como los productos de la región, artesanía, cerámica, etcétera. Estas rutas tienen sobre todo una importante vocación de turismo rural. Hoy día se lleva a cabo la difusión de las mismas mediante acuerdos con los ayuntamientos e instituciones, organización de viajes promocionales y acciones específicas con profesionales, entre otros aspectos. Iniciativa Cultural y Política por la que hemos tratado de integrar y apropiarnos de nuestro propio pasado. Pretendemos que esta apropiación pueda servir para aceptar “al otro”, para establecer unas relaciones más solidarias con el mundo magrebí y árabe. En este sentido, considerábamos esta iniciativa como “política”. Se quiere potenciar el papel de España, no solo en Andalucía, sino también en el mundo mediterráneo, árabe y magrebí, así como en su proyección en América. Había además una peculiaridad específica y que determinaba uno de los contenidos fundamentales de este proyecto. Estábamos hablando de la apropiación y difusión de al-Andalus que había sido la parte más occidental de Dar Al Islam, la gran comunidad de pueblos musulmanes. Por tanto, hablábamos de una historia común con el mundo árabe y el mundo magrebí. Era un proyecto compartido que traspasaba las fronteras y que miraba a la otra orilla. Queríamos que los países magrebíes y árabes lo sintieran como suyo, que aportaran su visión y participaran en el mismo. Teníamos interés en que lo compartieran y que se apropiaran de este Legado, no como una reivindicación nostálgica de al-Andalus, sino como un proyecto que podría también servir al mundo musulmán para aproximarse al europeo y occidental. En definitiva, se trataba de crear, a través de las relaciones históricas, lazos de unión en el mundo de hoy. No queríamos hablar solamente, aunque fuera obligado, de fraternidad, de amistad tradicional y de nuestras afinidades históricas, sino, y sobre todo, de cómo contribuir a eliminar los prejuicios que se han ido consolidando a lo largo de los siglos y cómo establecer lazos y relaciones culturales que pudieran contribuir a acercar nuestros pueblos a una fructífera relación. Queríamos también dirigirnos, no sólo a los círculos y élites intelectuales. Perseguíamos que este patrimonio e historia comunes llegaran al mayor número de gente posible.
Realidades vivas | El legado andalusí
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Pasado, presente y futuro… Marina Martín
Con la puesta en marcha de El legado andalusí hace más de 20 años surgía un proyecto cultural y turístico que pretendía recuperar, difundir y preservar el patrimonio histórico, artístico y arquitectónico de al-Andalus. Se ponía en valor de esta forma la herencia cultural de los casi ocho siglos de presencia árabe-islámica en la Península Ibérica. Hacíamos especial énfasis en el papel jugado por la civilización andalusí en el contexto de la región árabe-musulmana, sobre todo en la región euro-mediterránea, pero también en Oriente Medio, y más allá del Océano Atlántico, en tierras americanas, dónde había expandido su influencia tras la conquista de América a finales del siglo XV. Esto permitió a la Fundación tener una doble proyección geográfica, a nivel nacional, con acciones en nuestro país y a través de la gestión de Las Rutas de El legado andalusí, verdadero eje vertebrador de nuestro plan de acción regional. Como importante motor económico y social en Andalucía, el fomento del turismo patrimonial y cultural ha sido un pilar fundamental en las actuaciones de la Fundación. Y a nivel internacional, con la participación en seminarios, encuentros y con exposiciones, sin olvidar nuestra promoción a través de los Itinerarios Culturales y su Pintura mural de la Casa del Partal. Alhambra. Granada.
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El legado andalusí | Pasado, presente y futuro…
apuesta de futuro destinada a ser un emblema internacional en la cooperación con el mundo árabe-musulmán y Latinoamérica.
Como organismo dependiente de la Junta de Andalucía (Consejería de Cultura), esta Fundación tiene una clara vocación de servicio público para la región, colaborando por un lado con el Gobierno andaluz y por otro con Ayuntamientos, Diputaciones y otras entidades públicas. Pero también como una institución que representa y apoya a Andalucía en aquellos ámbitos y foros internacionales en los que participa, ejerciendo una labor de “diplomacia cultural”, y entablando vínculos de amistad con diversas regiones y países del mundo. Desde su posición como privilegiado interlocutor con los países de la zona MENA (Oriente Medio y Norte de África), El legado andalusí es un organismo cultural a tener en cuenta a la hora de establecer puentes de colaboración con los países de esta región. La experiencia, el conocimiento de la región y la familiaridad del proyecto cultural de Las Rutas de El legado andalusí con las culturas y el patrimonio de los países del entorno cultural árabe-musulmán, nos posiciona como válidos interlocutores para unos agente donde la cercanía y afinidad cultural es una baza importante. Son muchos los hitos que han quedado en la memoria de nuestra historia, pero sin duda tenemos que mencionar el reconocimiento en 1997 de Las Rutas de El legado andalusí como Itinerario Cultural Europeo por el Consejo de Europa, siendo junto con el Camino de Santiago el único itinerario de esta categoría que existía entonces en España. Este reconocimiento supuso un importante respaldo a la labor de difusión del patrimonio desarrollada por esta Fundación entre cuyos objetivos se encuentra impulsar el turismo cultural y rural, las artes y oficios tradicionales y proteger y restaurar nuestro patrimonio monumental y artístico. Este reconocimiento supuso que El legado andalusí fuera un referente en materialización de otros Itinerarios y ejemplo de “buenas prácticas a seguir”. El legado andalusí tiene como uno de sus fines principales la cooperación cultural internacional abarcando todas las esferas de las actividades intelectuales y creadoras en los campos de la educación, la ciencia y la cultura. Persigue, siguiendo la Declaración de los principios de la cooperación cultural internacional de la Organización de las Naciones Unidas, los propósitos de difundir los conocimientos, estimular las vocaciones y enriquecer las culturas, desarrollar la amistad entre los pueblos, llevándolos a comprender mejor sus modos de vida, e intentar que todas las personas tengan acceso al saber y puedan contribuir al enriquecimiento de la vida cultural. La cooperación cultural es un derecho y un deber de todos los pueblos y todas las naciones que deben compartir su saber y conocimientos. Siguiendo el Estatuto de Autonomía de Andalucía en su artículo 10.3.23, para la Fundación, la cooperación internacional ha sido una materia de especial atención puesto que tiene como objetivo “contribuir al desarrollo solidario
Pasado, presente y futuro… | El legado andalusí
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Cúpula del Salón de Embajadores. Real Alcázar. Sevilla.
de los pueblos”. La cooperación debe estar abierta y expuesta a territorios y culturas que estén más allá de nuestras fronteras. La cultura, como los itinerarios o los viajes, no entiende de fronteras y es, por definición, porosa y abierta a la influencia exterior. Durante más de dos décadas la Fundación Pública Andaluza El legado andalusí ha colaborado con instituciones culturales, científicas, y educativas nacionales e internacionales, pero también con entidades públicas y privadas de perfil socio-económico en proyectos dirigidos a fortalecer el papel de comunidades y poblaciones locales en distintos países del área euro-mediterránea.
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El legado andalusí | Pasado, presente y futuro…
La actividad desarrollada a lo largo de estos años ha propiciado que la Fundación haya colaborado con instituciones culturales y educativas internacionales como la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) o la ALECSO (Organización Árabe para la Educación, la Cultura y la Ciencia), que se haya convertido en miembro de la red europea de Itinerarios Culturales del Consejo de Europa, y haya colaborado con países del entorno euro-mediterráneo y latinoamericano. Dentro de nuestras fronteras ha colaborado en diferentes proyectos culturales de proyección internacional con el Ministerio de Asuntos Exteriores y de
Pasado, presente y futuro… | El legado andalusí
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Mirador de Lindaraja. Alhambra. Granada. 32 El legado andalusà | Pasado, presente y futuro‌
Cooperación, la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID), la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, o la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior de España; mientras que en el ámbito regional lo ha hecho entre otras con la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID) o la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (EXTENDA). La Fundación Pública Andaluza El legado andalusí ha asumido desde sus comienzos que en su proyección tanto nacional como internacional el turismo puede y debe ser, en su conjunción con la cultura, una vía de dinamización social y económica, un factor de conservación de las múltiples autenticidades de nuestro mundo y un punto de encuentro de culturas diversas y enriquecedoras. Nuestro compromiso permanece inalterable y la Fundación sigue contando con el apoyo de las instituciones que la hicieron posible; tenemos acciones en marcha, existe el interés de seguir colaborando con nuevos socios, implementando acciones a nivel nacional e internacional, compartiendo información y buenas prácticas, asegurando que se mantiene el ‘momentum’ que nos permita seguir avanzando. Más allá de estas consideraciones que nos remiten al espíritu y filosofía de nuestra propuesta, El legado andalusí es un proyecto real y vivo, que ha logrado consolidarse con los años como una institución cultural y turística fundamental en el territorio andaluz, pero con vocación nacional e internacional. Una parte del camino ya está hecho pero aún nos queda mucho por recorrer. Esperemos que este viaje lo hagamos todos juntos. Echando la vista atrás con la tranquilidad que da la sensación de haber contribuido al mejor conocimiento de nuestra tierra somos conscientes que aún nos queda mucho por hacer. “¿A dónde el camino irá?”, como se preguntaba Machado en su poema Yo voy soñando caminos. El tiempo lo dirá. Pero tenemos la certeza que la Fundación seguirá ayudando a construir puentes de entendimiento entre Andalucía, España y el resto del mundo, con la firme convicción de que la cultura pueda ayudar a crear un mundo mejor.
Pasado, presente y futuro… | El legado andalusí
33
L
os Itinerarios Culturales de El legado andalusí están basados en las relaciones históricas, sociales y culturales de al-Andalus con el Mundo Árabe, países mediterráneos e Iberoamérica.
A través de estos recorridos, la Fundación El legado andalusí contribuye a vertebrar la coo-
peración y el diálogo entre los países que los conforman; ser motivación, para un verdadero encuentro tanto de los ámbitos públicos nacionales e internacionales como de la sociedad civil, teniendo como hilo conductor las razones que los unen mediante el conocimiento y la difusión de un patrimonio e historia comunes, contribuyendo a establecer lazos de unión y solidaridad entre los pueblos. Las acciones están basadas en la cooperación cultural, a través del intercambio entre los países miembros de estos Itinerarios. Estos constituyen un marco privilegiado para el intercambio de información y experiencia que permite observar la diversidad cultural y su evolución, y ofrecen, al mismo tiempo, nuevas posibilidades de desarrollo del turismo cultural. Con estos propósitos, desde la Fundación se impulsa el Itinerario Cultural de los Almorávides y Almohades que integra España, Portugal, Marruecos, Argelia, Túnez, Mauritania, Mali y Senegal. El Itinerario Cultural de los Omeyas que parte de La Meca y Medina para describir el camino que siguió la civilización árabe a través de Oriente, en el Mediterráneo y el norte de África hasta llegar a al-Andalus y cuya culminación fue la creación del califato omeya de Córdoba, heredero directo del califato de Damasco y, por último el Itinerario del Mudéjar y del Barroco Iberoamericano.
CUL
ULTURALES de El legado andalusĂ
Mapa del Itinerario Cultural de los Omeyas
Itinerario Cultural de los Omeyas Daniel Grammatico
E
l nexo esencial entre Oriente y Occidente: el Itinerario Cultural de los Omeyas propone redescubrirlo, etapa tras etapa, en un largo y fascinante recorrido histórico que va des-
de la Península Arábiga hasta la Península Ibérica pasando por el norte de África. Se estira entre dos penínsulas, Arabia e Iberia. Cruza tres continentes, enlazando Asia, África y Europa. Hace cabotaje en el Golfo de los árabes y de los persas, en las riberas omaníes y yemeníes del Océano Índico, en los puertos del Mar Rojo, del Levante y del Poniente Mediterráneo, desde el Éufrates mesopotámico hasta el Guadalquivir andalusí. Surca las verdes laderas de la Arabia Felix y del Creciente Fértil, singla por las rutas caravaneras del Hiyaz y de la estepa siria, se expande por las tierras del Magreb y las islas mediterráneas de Sicilia o Creta. Este Itinerario trata de cómo la civilización musulmana llegó desde la Península Arábiga a través del creciente fértil y el norte de África hasta la Península Ibérica. Se concreta en lo que podríamos llamar el Itinerario de los Omeyas, de Damasco a Córdoba, pero va más allá y pretende explicar las múltiples influencias entre Oriente y Occidente. Ese viaje de ida y vuelta supuso innumerables aportaciones a Europa, llegó a su cenit en Sicilia y la España musulmana y, a través de la Península Ibérica, tuvo una enorme influencia en el desarrollo cultural y científico europeo. Viejas sendas por donde pasó y se detuvo el saber, el arte y la ciencia, dejando siempre sus huellas.
Abd al-Rahman I
Nadie como yo, impulsado por una noble indignación, y desnuda la espada de doble filo, cruzó el desierto, surcó el mar y superando olas estériles campos, conquistó un reino. Y después llamó a su familia toda a un paraje donde pudo venir como a su propia casa.
árabes (Arabia, Siria y Mesopotamia), empezó con los califas Rachidun: (Abu Bakr, Omar ibn al-Jattab, Uzmán ibn Affan) y Alí ibn Abi Taleb). Se intensificará bajo el califato de los omeyas
Itinerario Cultural de los Omeyas
orientales instaurado por Muawiya ibn Abi Sufian en el año 661 (41 de la Hégira). Bajo el gobierno de los Omeyas, el Islam alcanzó
Profusamente diversas, nos revelan a menudo singulares denominadores comunes, las interac-
no sólo la expansión territorial de un imperio,
ciones, los encuentros y los mestizajes que se
desde el río Ebro hasta el Indo, sino que logró
produjeron al hilo de una historia compartida
una apertura y carácter cosmopolita, abierto
a la cual estos caminos conducen.
hacia las culturas de los países conquistados
Los itinerarios nos hablan de historia, tradiciones, patrimonio artístico, agricultura,
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El legado andalusí | Itinerarios culturales
y capaz de servir de elemento transmisor de las mismas.
ciencia, así como, de relaciones comerciales
El Imperio Omeya se convirtió rápida-
y sociales. Esta civilización se asentó en un
mente en un gran crisol de culturas que alum-
mundo impregnado de cultura clásica (Grecia,
bró de la mano de una emergente creatividad
Roma y el mundo bizantino) y sus aportaciones
un nuevo arte, con nuevas formas estéticas y
culturales sirvieron para conformar una impor-
hábitos culturales que se plasmaron en un rico
tante civilización para el progreso del hombre.
repertorio de construcciones, en formas e imá-
Este Itinerario se hace eco de esos diá-
genes urbanas de nuevo cuño. La transmisión
logos. Sitúa en un mismo mapa de la cultura
de la nueva realidad cultural hacia Occidente
tan extensa zona geográfica. Las conquistas
tuvo su especial pervivencia precisamente en
(futuhat) que en su primer siglo de vida de-
la continuidad de la dinastía omeya en al-An-
sarrolla el Islam, abrirá una nueva vía de co-
dalus, hasta los albores del siglo XI.
municación y relación que propició uno de los
Este Itinerario Cultural bucea en los ricos
momentos más fructíferos de encuentro entre
sustratos de las civilizaciones que precedieron
Oriente y Occidente. Esta expansión, fuera ya
el Islam (grecolatino, persa, nabateo, palmíreo,
del área geográfica de influencia inicial de los
sabeo, etc.), y por supuesto contempla en cada
Restos arqueológicos del Palacio Omeya de Anjar. Líbano. Itinerarios culturales | El legado andalusí 39
Vista panorĂĄmica de Sanaa, capital de Yemen. 40 El legado andalusĂ | Itinerarios culturales
Itinerarios culturales | El legado andalusĂ
41
Palacio de Qusair Amr en Jordania.
hito de la ruta las ricas ramificaciones y eclosio-
los viajeros, sabios y eruditos que recorrieron,
nes que surgieron a lo largo de una compleja
en un sentido u otro, estas sendas.
historia, con el suceder de las dinastías.
42
El legado andalusí | Itinerarios culturales
El periplo tiene como punto de parti-
Propone una monumental —e inédita—
da La Meca, la cuna del profeta Mahoma. En
recopilación de un pletórico patrimonio común.
ella se encuentra el principal santuario de los
No se detiene solamente ante sus manifes-
musulmanes: al-Masyid al-Haram, la Mezquita
taciones artísticas y arquitectónicas. Escucha
Sagrada, en cuyo interior se levanta la Kaaba,
también las múltiples voces literarias y poéti-
punto focal hacia donde dirigen sus oraciones
cas que jalonan la ruta. Estudia el laberíntico
y adonde acuden cada año millones de pere-
recorrido de las ciencias, de las creencias y del
grinos. Ya antes del Islam, la Kaaba era un cen-
pensamiento. Nos relata a la vez los periplos de
tro de culto y de peregrinación para las tribus
árabes politeístas, en una ciudad que se situa-
en Madinat al-Nabi (la Ciudad del Profeta), es
ba en un eje vital de las caravanas que enla-
considerada como la primera capital del Islam.
zaban el sur de la Península de Arabia con la
Desde ella, Mahoma y los cuatro califas Rachi-
Gran Siria.
dun u ortodoxos que le sucedieron rigieron los
El segundo hito de nuestro itinerario es,
destinos de la Umma —la comunidad de cre-
inevitablemente, Medina. Recostada en un oasis
yentes—, hasta el traslado de la sede del califa-
a unos 400 kilómetros al norte de La Meca, la
to a Damasco en 661 por Muawiya ibn Abi Su-
antigua Yatrib fue el lugar de refugio de Maho-
fian, el fundador de la dinastía omeya. Medina
ma y de sus seguidores cuando fueron expulsa-
alberga las dos primeras mezquitas erigidas en
dos de La Meca en el año 622, fecha que marca
tiempos del profeta, reconstruidas numerosas
el inicio del calendario musulmán. Convertida
veces: al-Masyid al-Nabawi, asentada sobre la
Itinerarios culturales | El legado andalusí
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44
El legado andalusí | Itinerarios culturales
casa del Profeta Mahoma y, en las inmediacio-
Luego, nos adentraremos en la Tierra de los Dos
nes, al-Masyid al-Quba.
Paraísos (Ard al-Yannatayn), como los antiguos
Desde estas dos ciudades sagradas, el Iti-
llamaban el reino de Saba. En Maarib, restos
nerario partirá al “reconocimiento” de la Penín-
de estructuras de la colosal presa quedan en
sula Arábiga. A menudo desaprendido, este vas-
pie, y nos recuerdan la pujanza de los antiguos
tísimo y —a primera vista— inhóspito territorio
reinos de la Arabia Feliz. El Yemen atesora pri-
de unos tres millones de kilómetros cuadrados,
migenias mezquitas, como la de Sanaa, cons-
en su mayoría desértico, desvela contrastados
truida con elementos de expolio recuperados
paisajes y una rica sedimentación cultural. Para
del mítico palacio de Ghumdan o de la antigua
percibirlo, basta emprender, desde La Meca, la
catedral, o la mezquita de al-Yanad, cerca de la
ascensión de las montañas de al-Sarawat, don-
sureña ciudad de Taizz, que mandó construir
de se asienta Taif, la ciudad de los viñedos y de
un compañero del Profeta Mahoma.
la miel. En sus alrededores, soberbias presas
Los Itinerarios siguen su andadura, por
de época omeya son el testimonio de la pericia
paisajes serranos donde se encaraman cultivos
de las grandes obras de ingeniería hidráulica y
en terrazas sabiamente regados y un rosario de
de que estas tierras fueron, en el pasado, más
ciudades históricas, extraordinario muestrario
fecundas. Un peregrinaje en el solar donde se
de la maestría de los alarifes tradicionales. Pere-
celebraba antiguamente el zoco Uqaz, hoy ocu-
grinan por las milenarias rutas del incienso y de
pado por las ruinas de un bastión otomano,
las perlas, orillean el Golfo de Aden, guiado por
rememora la vitalidad del comercio que unía
los antiguos geógrafos, como al-Bakri o al-Ham-
el océano Índico con el Mediterráneo. Sobre
dani, hasta Omán, la antigua Magan, que ya en
todo, nos rememora legendarias justas entre
el tercer milenio antes de Cristo exportaba co-
los versificadores-portavoces de las tribus que
bre hasta las ciudades-estado de Mesopotamia.
allí acudían, ecos de la finura de la lírica árabe
Los intercambios marítimos son muy antiguos
desde la época pre-islámica.
en el Golfo de los árabes y de los persas, y sus
Tomaremos rumbo hacia el sur, las ricas
puertos históricos (Suhar, Yulfar,...) debieron su
vertientes de las montañas del Asir, bendecidas
fortuna a la actividad mercantil que comunicaba
cada año por las lluvias monzónicas, y nos des-
la magnificente Bagdad, capital de los califas ab-
viaremos hasta Najran, que desvela en sus ves-
basíes, con la India y con China. Zarpamos hacia
tigios de al-Ujdud su pasado cristiano y judío, o
el norte, el país de los dos mares, el Bilad al-Ba-
hasta Qaryat al-Faw, la antigua capital del reino
hrein de las fuentes históricas. Allí, hallaremos
de Kindah, donde se exhumaron frescos con es-
unas de las primeras mezquitas, Masyid al-Ja-
cenas reales de marcada inspiración helenística.
mis, cuyo muro de la qibla es de época omeya.
Tiraz Califal Hisham II (s. X), tejido con hilo de seda. Academia de la Historia. Madrid. Itinerarios culturales | El legado andalusĂ 45
Cappella Palatina, Palermo. Italia.
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El legado andalusí | Itinerarios culturales
En Qatar y Kuwait (Kazima), mencionadas en
Nuestros pasos se dirigen hasta el país
fuentes históricas, el viajero curioso encontra-
de Sham, la Gran Siria. Este territorio, que hoy
rá, en sendos museos, soberbias colecciones de
corresponde a Siria, Líbano, Jordania y Pales-
arte islámico. Luego, penetrará en las arenas del
tina, deslindó durante siglos la frontera y el
Nejd y del Hiyaz, siguiendo las rutas de las cara-
área de contacto entre el mundo grecolatino
vanas y del peregrinaje, como Darb al-Zubayda,
y el persa. Son estas confluencias, bizantinas
que unía Irak con La Meca. Son pistas jalonadas
y sasánidas, las que se leen en nuestro reco-
de oasis, de obras de ingeniería hidráulica y de
rrido por las soberbias obras acuñadas duran-
rocosas necrópolis nabateas.
te el breve mandato de los califas omeyas de
Damasco (menos de 90 años, de 661 a 750),
por la Yadda al-Kubra, esta gran arteria te-
desde la Gran Mezquita de la ciudad milenaria
rrestre que durante siglos unió el Oriente y
a la Cúpula de la Roca de Jerusalén, pasando
el Occidente del Islam. Recalamos en sobera-
por un rosario de castillos y baños, como los
nas capitales —Kairuán, Mahdiya, Tremecén,
de Qusair Amr, Qasr al-Hallaba o Qasr Kharana
Fez…—, en las radas de Bengasi, Orán, Tánger
(en la actual Jordania), y de nuevas ciudades
o Nakur, que siempre tuvieron la otra orilla
en los márgenes esteparios y en las feraces
como horizonte. Frente a las costas nortea-
planicies de un territorio ya surcado por tan-
fricanas, visitaremos la isla de Sicilia que fue
tas culturas. Mención especial hay que hacer
conquistada gracias a la unión excepcional
a la ciudad palatina de Anjar, en las faldas del
de las fuerzas de los emires aglabíes, vasa-
Antilíbano, fundada por el califa omeya Walid
llos de los Abbasíes, y los Omeyas del emira-
ibn Abd al-Malik. Todos estos ejemplos revelan
to de Córdoba. Y daremos el definitivo asalto,
elementos de continuidad más que de ruptura,
conducidos por Tariq, Musa o Abd el-Rahman
un exquisito y tempranero refinamiento en el
I, al subyugante país de al-Andalus, donde la
momento de formación de un nuevo arte y de
dinastía omeya transplantará y hará florecer
una civilización.
una cultura con brillo propio durante casi tres
Ésta abraza Egipto (Misr), a raíz de su
siglos, como lo evidencian la mezquita cor-
conquista por el Amr ibn al-As en los años
dobesa y Madinat al-Zahra, y un sinnúmero
641-642. Seguimos los pasos del general
de vestigios en las coras, las provincias, del
árabe, las huellas de su primera mezquita y
estado andalusí. La actividad edilicia en épo-
de la ciudad-campamento de Fustat que fun-
ca omeya dejó un sinnúmero de improntas
dó. Será el germen de la victoriosa al-Qahira
en todo el territorio, desde la marca superior
(El Cairo) que desarrollará posteriormente el
hasta el extremo meridional.
arte del Islam en magnificentes mezquitas,
El Itinerario Cultural de los Omeyas
madrazas y mausoleos. Torcemos hasta la
vuelve a trazar una vía fundamental de pene-
ptolemaica Alejandría, donde los conquista-
tración del influjo cultural de Oriente en Occi-
dores tuvieron la oportunidad de apoderarse
dente. Seguirán su andadura cuando el lustre
del saber atesorado en su famosa Biblioteca,
político y cultural de al-Andalus se irradie ha-
y vislumbramos desde su orilla la futura ex-
cia Europa, Latinoamérica y a sus vez hacia las
pansión marítima por las islas mediterráneas
otras regiones del Islam. Un camino de ida y
y el vasto Magreb. Ésta se aplazará un tiempo,
vuelta donde los puntos cardinales se encuen-
ante la coriácea resistencia de los beréberes.
tran, y no permanecen forzosamente estanca-
Pero una vez allanado el camino, singlamos
dos en las antípodas.
Itinerarios culturales | El legado andalusí
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Mapa del Itinerario Cultural de los Almorรกvides y Almohades
Itinerario Cultural de los Almorávides y Almohades
L
a puesta en marcha del Itinerario Cultural de los Almorávides y Almohades que impulsa la Fundación El legado andalusí guía al viajero interesado en la historia, el arte y la
cultura a través de los monumentos, vestigios y recuerdos del pasado cuyas huellas aún hoy día continúan jalonando los mismos caminos que durante siglos fueron y siguen siendo recorridos. En ambas partes del Estrecho, las sendas que siguieron estas dos dinastías africanas se alternaban. Las grandes dinastías almorávide y almohade crearon a lo largo de los siglos XI, XII y XIII un imperio fuerte y poderoso, que se extendía por el Senegal, Mauritania, Mali, el Magreb y la Península Ibérica hasta la desembocadura del Ebro y el Mediterráneo occidental. La intensa relación entre las Dos Orillas dio origen a un fuerte mestizaje de pueblos y culturas cuyos signos siguen presentes hoy en día. De estos intercambios, lo esencial ha sobrevivido a los choques que se han producido a lo largo de la historia: un fondo cultural y artístico común que permanece.
¡Oh gentes de al-Andalus, qué gozo el vuestro!, tenéis agua, sombra, ríos y árboles; el Paraíso eterno no está sino en vuestras moradas y si hubiese de elegir, con éste me quedaría.
Ibn Jafaya Poeta del periodo almorávide
fuentes históricas la vasta extensión de arena que se encuentra actualmente en territorio mauritano, la cuna del movimiento almorávide. De las ciudades caravaneras situadas
Itinerario Cultural de los Almorávides y Almohades
al norte de las cuencas de los ríos Níger y Senegal, como Awdagost o Azuqi, las pistas del comercio transahariano toman rumbo
El Itinerario de los Almorávides y Almohades… ¿Podemos describirlo sin hacer referencia con-
hacia las llanuras del Atlas marroquí. Desde
tinuamente a lo que en otro tiempo los anti-
Agmat-Urika o desde Marraquech, nuestro
guos denominaron “las Dos Orillas, al-Adwa-
recorrido histórico atraviesa la Tadla, se di-
tayn”? En ambas partes del Estrecho, los ca-
rige hacia Mequínez y Fez hasta alcanzar los
minos se alternaban y se cruzaban, tejiendo
puertos mediterráneos de Ceuta, Alcazarse-
inefables lazos entre los hombres. De estos
guir y Tánger. A partir de allí, es reemplaza-
múltiples contactos, ya fueran de alianza o
do por Las Rutas de El legado andalusí (ya
de enfrentamiento, lo más esencial ha sobre-
en Andalucía) a la salida de Algeciras. Acor-
vivido a los choques de la historia: un fondo
damos llamar a este eje “Ruta de los Almo-
cultural y artístico común, un arte específico
rávides” porque, en su época, fue el de las
de vivir. Pero, ¿en qué punto se encontraban
caravanas comerciales que unían el África
estas mismas rutas en aquella época? Tome-
subsahariana con las orillas mediterráneas
mos el mapamundi de mediados del siglo XII
a través de Siyilmasa, cabeza de puente de
trazado por el geógrafo ceutí al-Idrisi y obser-
este tráfico que se basaba en el oro africano.
vémoslo a partir de Marraquech, la capital de
Podríamos también evocar el recuerdo de
los imperios almorávide y almohade. Relacio-
los emires andaluces, al-Mutamid de Sevilla
nemos las ciudades allí mencionadas. Vere-
y Abd Allah de Granada, que fueron conduci-
mos que destacan dos ejes de carreteras en
dos por este mismo camino hacia su destino
dirección sur-norte:
en el exilio.
50
El legado andalusí | Itinerarios culturales
El primero se inicia en el “Desierto de
El segundo eje ocupa las llanuras at-
los hombres velados”, tal como llamaron las
lánticas y se desvía hacia los puertos de Safi,
Mezquita Kutubia, Marraquech. Marruecos. Itinerarios culturales | El legado andalusĂ 51
Madraza Ben Youssef, Marraquech. Marruecos. 52 El legado andalusĂ | Itinerarios culturales
Tit, Azemmur, Anfa, Fedala, Rabat y Salé, que
Los Imperios almorávide y almohade
entonces empiezan a desarrollarse. Rabat, punto de convergencia de esta red, es pre-
A mediados del siglo XI, los andalusíes, cu-
cisamente de creación almohade. Más allá, la
yos príncipes y señores andaban ocupados
ruta se orienta hacia Alcazarquivir, confluen-
en procurarse un pequeño reino aprovechan-
cia que une Tánger y los puertos mediterrá-
do los vestigios del desmoronado califato de
neos con la red de Fez. Todo este sistema, a
Córdoba, no sospechaban que su destino iba
su vez, está conectado con al-Andalus. Este
a estar unido al de unos recién llegados, los
segundo eje constituye la “Ruta de los Al-
Almorávides. No eran, sin embargo, del todo
mohades” por excelencia. El tráfico se hizo
indiferentes al irresistible avance de estos
más seguro gracias a la reducción definiti-
saharianos que acababan de ampliar su do-
va por los almohades del principado de los
minio en el sur marroquí. Las noticias de sus
Bargawata, que se erigía como pantalla entre
proezas guerreras habían cruzado el Estrecho
las llanuras atlánticas del norte y las del sur.
de Gibraltar; efectivamente, al describir la ruta
La necesidad de aprovisionar a las ciudades
de las caravanas comerciales que unía el va-
de al-Andalus de cereales, ganado y otras
lle del Dra con el “País de los Negros” (Bilad
materias primas contribuyó ampliamente a
al-Sudan) a través de Awdagost en Mauritania,
multiplicar los intercambios marítimos entre
el geógrafo andalusí al-Bakri nos proporciona
los puertos atlánticos marroquíes y los de la
informaciones, todavía actuales, sobre la cons-
Baja Andalucía.
titución del poder almorávide y sobre los usos
Estos dos ejes así descritos, en su con-
y costumbres de estas tribus llamadas a crear
fluencia con Marraquech, flanqueaban las
un imperio que se extendería desde Argelia a
montañas del Gran Atlas donde, confirma Ibn
las inmediaciones de Toledo, dominando Ma-
Jaldún: “los mercaderes acuden de todas par-
rruecos y el oeste del Sahara hasta las orillas
tes”. Por estas vías naturales e históricas que
del Senegal. Al mismo tiempo en que al-Bakri
son los valles del Atlas, las principales redes
escribe, alrededor de 1068, se había formado
de carreteras del sistema marroquí-andalusí se
ya, bajo la égida de los Lamtuna, una confe-
ramificaban en las pistas caravaneras del co-
deración tribal que reagrupó a las tribus más
mercio transahariano y africano. Tinmel, cuna
poderosas del oeste sahariano.
del movimiento almohade, fortaleza que con-
El mando estaba confiado a dos jefes: el
trolaba el Valle del Nfis e importante vía de en-
lamtuni Abu Bakr Ibn Umar, que se ocupaba de
lace con el sur, conoció entonces sus grandes
las cuestiones militares, y el marroquí Abd Allah
momentos de gloria.
Ibn Yasin, encargado de los asuntos religiosos, la
Itinerarios culturales | El legado andalusí
53
Jardines de La Menara, Marraquech. Marruecos. 54 El legado andalusĂ | Itinerarios culturales
Periplos de Ibn Battuta por al-Andalus y Marruecos (A través del Islam)
Ibn Battuta
Salí de Granada para dirigirme alternativamente a al-Hamma, Ballis, Málaga… Llegué después a Ronda… Volvía a Gibraltar para embarcarme en el mismo barco que a la ida y que pertenecía a una familia de Arcila. Arribé a Ceuta… Llegué a Arcila donde pasé algunos meses; luego partí hacia Salé y Marraquech me recordó a Bagdad… Salí de Marraquech en compañía del ilustre cortejo, el cortejo de nuestro Señor —¡que Dios le asista!—.
Viajero tangerino de siglo XIV
Llegamos a Salé, luego a Mequínez, ciudad admirable, verde y floreciente… Alcanzamos después la capital, Fez —¡que Dios la guarde!—, donde me despedí de nuestro Señor —¡que Dios le proteja!—, y de donde salí de viaje hacia el País de los Negros (Bilad al-Sudan). Itinerarios culturales | El legado andalusí
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56
El legado andalusí | Itinerarios culturales
disciplina y la enseñanza de la doctrina en que
Tras cruzar el Atlas, llegan al pie de esta mon-
se cimentaban las tribus federadas. Animados
taña y se instalan en Agmat, floreciente ciudad
por un ideal religioso que tendía a profundizar
cuya prosperidad se debía al activo comercio
y difundir el Islam sunní, y por la firme voluntad
transahariano (1058). Diez años después, ocu-
de dominar la ruta de las caravanas comerciales
pan Fez, que les abre la vía del Magreb cen-
del oro, ruta que enlazaba Marruecos con Sene-
tral. A su vez, caen Tremecén, Orán y Argel. Las
gal por un lado, y con el Mediterráneo por otro,
montañas de la Kabilia frenan su avance ha-
los Almorávides aparecieron, a mediados del si-
cia el este. En 1070, fundan su capital, Marra-
glo XI, en la escena de la historia del Occidente
quech, que se convierte en el arranque con el
musulmán. Unidos por un lazo religioso, el ribat,
que comienzan a reducir la resistencia de los
la fortaleza monástica, fueron llamados por ello
Bargawata en las llanuras atlánticas. Estos últi-
al-Morabitun, los Almorávides. Como saharia-
mos practicaban entonces una especie de “re-
nos, llevaban un velo sobre el rostro para pro-
ligión” sincretista en la que se combinaba el
tegerse de las tormentas de arena, por lo que
Islam con antiguas creencias beréberes y tra-
también se les denominó al-Mulathamun, los
diciones judeo-cristianas. Esto justifica, a los
que llevan el litham, el velo. Montaban camellos
ojos de los almorávides, su encarnizado com-
y caballos y se protegían con resistentes escu-
bate contra los herejes Bargawata. La conquis-
dos de cuero de lamt, una especie de gacela del
ta de Marruecos fue llevada a cabo por Yusuf
desierto. Sus soldados de infantería, alineados
Ibn Tasufin, primo de Abu Bakr Ibn Umar, que,
en varias filas, iban armados con largas picas y
en adelante, tomaría el mando a la cabeza de
venablos. En el combate “se mantienen inmóvi-
los Almorávides y extendería el campo de sus
les como montañas”, decía al-Bakri.
conquistas a al-Andalus. El contexto se presta-
Sus conquistas se dirigen primero por la
ba a ello, pues Alfonso VI de Castilla acababa
parte del sur, hacia el “País de los Negros” para
de tomar Toledo a los musulmanes (1085), y
dominar la cabeza de puente de la ruta del oro
los emires de al-Andalus, divididos por la gue-
que sube desde Ghana hacia el noroeste por
rra civil, eran incapaces de detener la oleada
Awdagost, que se convierte en su primera ca-
de la Reconquista castellana. Asustados por el
pital. Se lanzan después, por el norte, a la con-
avance cristiano, los ulemas, los doctores reli-
quista de los oasis del sur de Marruecos y ocu-
giosos de al-Andalus, atraídos por el sunismo
pan Siyilmasa, segunda cabeza de puente de
de los Almorávides, inician contactos, en 1074,
tráfico caravanero, en 1053-1054. Continúan
con Yusuf Ibn Tasufin. Ibn Rushd al-Yadd, el
su avance en dirección al Atlas marroquí y do-
abuelo del filósofo Averroes, se presenta en
minan el valle del Sus con la toma de Tarudant.
Marraquech para solicitar a Yusuf que ayude
Mezquita de Tinmel. Marruecos. Itinerarios culturales | El legado andalusĂ 57
Tour Hassan, Rabat. Marruecos. 58 El legado andalusĂ | Itinerarios culturales
a su país. El paso de los Almorávides a al-An-
Alrededor de 1120, nos hallamos ante el re-
dalus se hace posible gracias a la ocupación
troceso de los Almorávides tanto en al-Anda-
de Ceuta en el mismo año en que Alfonso VI
lus como en Marruecos. En este último país,
tomó Toledo. Tras varias negociaciones con
empezaba a formarse otro movimiento, el de
al-Mutamid, el rey de Sevilla, el príncipe más
los Almohades unidos por el mahdi, el elegi-
poderoso de los andalusíes, exige que le ce-
do, Ibn Tumart, y organizados por Abd al-Mu-
dan Algeciras a fin de dominar las dos orillas
min, el fundador de la nueva dinastía, que ini-
del Estrecho y asegurar su retaguardia. Las
ciaba por las montañas del Atlas el dominio
tropas de los reyes de Taifas de Sevilla, Gra-
sobre el territorio almorávide. En 1143, antes
nada, Málaga y Almería se unen a las de los
de la toma de Marraquech (1147), Valencia,
Almorávides que habían desembarcado en Al-
Murcia, Córdoba y el Algarve pasan a poder
geciras y se ponen en marcha hacia Toledo. El
de los Almohades. Nace otro imperio que uni-
encuentro con el ejército de Alfonso VI tuvo
ficará otra vez a todo el Occidente musulmán.
lugar en Zalaqa (Sagrajas, en la actualidad)
Sólo las islas Baleares escapan a su domina-
cerca de Badajoz, en 1086. Acaba con una
ción y permanecen en manos de los príncipes
aplastante victoria de los Almorávides y de
almorávides, los Banu Ganiya.
las tropas andalusíes aliadas. Yusuf regresa a
Los Almohades, al-Muwahhidun, los
Marruecos y vuelven a surgir disensiones en-
Unitarios, son una comunidad religiosa que
tre los emires de Taifas, llegando algunos de
profesa, en el seno del Islam, la unicidad ab-
ellos a negociar secretamente con los caste-
soluta de Allah. Creen también que Muham-
llanos. Una consulta jurídica hace posible una
mad Ibn Tumart, el iniciador de su doctrina, es
segunda intervención de Yusuf en al-Andalus
un “Imán impecable”, una especie de “Mesías”
quien, esta vez, corre con la suerte de los emi-
del fin de los tiempos, cuya misión es resta-
res y ocupa Granada, Córdoba, Málaga, Sevi-
blecer la justicia allí donde reine la iniquidad,
lla… Sólo el Cid resiste en Valencia. Al-Muta-
ordenando el bien y combatiendo el mal, tal
mid y el rey zirí de Granada, Abd Allah, son
como está prescrito en el Corán. Atrinchera-
deportados y exilados a Agmat. El sucesor de
do en Tinmel, en el Gran Atlas marroquí, Ibn
Yusuf, Alí (1107-1143) continúa con algunos
Tumart y sus discípulos más próximos, entre
éxitos la lucha para frenar la expansión cris-
ellos, deciden organizar una batalla cuyo prin-
tiana, aunque bajo su reinado, Aragón y Ca-
cipal objetivo es la lucha contra los Almorávi-
taluña inician la reconquista por el norte y el
des que personifica, desde su punto de vista,
este de la península; Castilla, con Alfonso VII,
el mal a combatir. Más allá de esas considera-
avanza por el centro, y Portugal por el oeste.
ciones religiosas, doctrinales y políticas, son
Itinerarios culturales | El legado andalusí
59
60
El legado andalusí | Itinerarios culturales
los habitantes de la montaña quienes se su-
Sus sucesores, Yusuf y Yaqub al-Man-
blevan con vistas a volver a conquistar los va-
sur, mantienen su dominio sobre el Magreb,
lles del Atlas y las llanuras de alrededor, que
y continúan combatiendo en al-Andalus con
constituían sus salidas naturales y las zonas
resonantes éxitos, como la famosa victoria de
de pasto para su ganado. La instalación de
al-Mansur en Alarcos, cerca de Ciudad Real,
los Almorávides en estos espacios impedía a
en 1195. Pero a finales de este siglo XII, el Im-
los montañeses disfrutar de las llanuras y les
perio almohade se va debilitando a causa de
obligaba a confinarse en sus valles.
la misma extensión de sus territorios, de las
El movimiento toma forma entre 1120
rebeliones en su ala oriental en el Magreb y
y 1130 en Tinmel. La doctrina de Ibn Tumart
de la recuperación de las fuerzas cristianas en
confiere una fuerte cohesión a las tribus fun-
España (al-Andalus). En 1212, la victoria cris-
dadoras. Una estricta organización jerárquica y
tiana de las Navas de Tolosa hace que doblen
una rigurosa disciplina religiosa y militar alla-
las campañas por el imperio. Ya nada pudo de-
nan las dificultades que pudieran nacer de las
tener la Reconquista en al-Andalus, a pesar de
disensiones tribales.
los esfuerzos de los Meriníes en los siglos XIII
Se crea una poderosa confederación que
y XIV por volver a asentarse. Sólo el Reino de
proporciona a Abd al-Mumin la ocasión de de-
Granada resistiría hasta su caída final en 1492.
mostrar sus grandes cualidades de estratega y
Mientras tanto, el Magreb y al-Andalus
administrador. Hacia 1130, tras la muerte de Ibn
vivieron momentos que se cuentan entre los
Tumart, el genial discípulo sucede al maestro.
más prósperos y brillantes de su civilización
Una campaña de siete años (1140-47) condu-
material y espiritual. El oro africano que circu-
cida por Abd al-Mumin a través de las monta-
laba por Siyilmasa, en el sureste de Marruecos,
ñas concluye con el cerco de Marruecos desde
se transformó en una moneda fuerte, el dinar,
el oeste argelino hasta las orillas mediterrá-
que inundó los mercados mediterráneos. Las
neas y las llanuras atlánticas. En la primavera
grandes metrópolis, Marraquech, Fez, Sevilla,
de 1147 asedia y toma la capital, Marraquech.
Bugía, Ceuta, Tremecén y Túnez, se embelle-
Entre 1151 y 1159, lanza sus ejércitos a la con-
cen y se agrandan, llegando a alcanzar algunas
quista de todo el Magreb, tras lo cual, se vuelve
de ellas una población cercana a los 100.000
hacia al-Andalus, donde sus tropas estaban ya
habitantes. Sus talleres suministran productos
apostadas en las regiones occidentales de la
manufacturados: tejidos finos de lana, lino,
península a favor de una política de adhesión.
seda, diversos objetos de hierro, cobre y vidrio;
En 1161, pasa el Estrecho e instala su campo en
la marroquinería, la cerámica polícroma, la pa-
Gibraltar desde donde dirige las operaciones.
samanería, se difundieron a gran escala en el
Kasbah de Skoura. Sur de Marruecos.
Itinerarios culturales | El legado andalusĂ
61
Una vista de la ciudad azul de Chefchaouen en las montaĂąas de Rif. Marruecos.
62
El legado andalusĂ | Itinerarios culturales
Mediterráneo occidental. Las fábricas de papel
zado en el siglo XII: La Kutubia en Marraquech,
de Ceuta, Fez y Játiva, cerca de Valencia, esti-
Tinmel, la Torre Hassan, las murallas y las
mulan el consumo y la circulación del escrito.
puertas de Rabat, la Giralda y los restos del
Más allá del Estrecho, las activas ciudades de
Alcázar de Sevilla.
al-Andalus expiden sus mercancías: brocados
Circulando por una orilla y otra del Es-
de Málaga, de Murcia o de Granada; cerámica
trecho de Gibraltar, el viajero atento podrá
de Valencia y de Málaga; los astilleros navales
captar todavía hoy, ocho siglos después y so-
de Ceuta, Almería y Bugía se ven animados
bre los emplazamientos incluso, el alcance de
por una febril actividad. Los puertos atlánticos
esta civilización en la que las tradiciones per-
marroquíes exportan cereales, ganado y cuero
manecen vivas tanto en Marruecos como en
del interior hacia al-Andalus. Negociantes eu-
al-Andalus.
ropeos descargan allí las armas de la LombarGinebra, la cristalería de Venecia. Se alojan en
Recorrido 1: Las ciudades de las caravanas
los funduqs (alhóndigas) que no son solamente
Este itinerario surca el desierto de los hom-
hostales, o fondas, sino auténticas ciudades en
bres velados, cuna de los almorávides. En este
miniatura con sus almacenes, oratorio, aduana
mar de arena, sigue la pista de las cáfilas de
y baños públicos.
dromedarios que embarcaban el oro africano,
día, la quincallería y la mercería de Milán y de
Una intensa actividad intelectual y ar-
la sal, los esclavos, marfil, pieles o colas de
tística acompaña a esta prosperidad econó-
avestruz. Recala en dos ciudades desapareci-
mica. Las personas más eminentes surgen en
das: Azuqi, baluarte almorávide plantado en
esta época: los médicos Ibn Zuhr (Avenzoar)
medio de un hermoso palmeral, y Awdagost,
e Ibn Tufayl, los filósofos Ibn Baya (Avempa-
la bulliciosa capital de los beréberes Sinhaya
ce) e Ibn Rusd (Averroes); los ingenieros reali-
cuyos vestigios yacen encallados en las are-
zan mecanismos automáticos; los hidráulicos
nas. Luego, la ruta fondea ineludiblemente en
llenan el imperio con laboriosos sistemas de
los “puertos del desierto”: Chinguetti, Wadan,
riego que explotan de diferentes formas los
Tichitt, Walata. Declaradas Patrimonio de la
recursos acuíferos subterráneos y de superfi-
Humanidad, esos antiguos ksur mantienen
cie; los estrategas utilizan la fuerza del vien-
a flote, cada una a su manera, la primorosa
to para el transporte del pesado material de
arquitectura vernácula del oeste sahariano,
ocupación utilizado para los cercos. Desde el
prolífico espacio donde convergieron merca-
punto de vista arquitectónico, monumentos
deres y sabios, pueblos y culturas provenien-
sin igual dan testimonio del alto nivel alcan-
tes de variados horizontes.
Itinerarios culturales | El legado andalusí
63
Recorrido 2: En torno a Marraquech
sus palacios. Una tierra donde crece el olivo y
En el corazón está Marraquech, la metrópoli
florece el malhun, la poesía popular cantada
que dio su nombre a Marruecos. Teje a su alre-
cuyas lejanas resonancias evocan al-Andalus.
dedor una red repleta de historia. El itinerario engloba, al oeste, dos puertos atlánticos, Safi
Recorrido 4: Por las llanuras atlánticas
y Essauira; al norte, el paraje arqueológico de
Entre Marraquech y Rabat, seguimos los pa-
Sidi Bu Othman; en el sur, el Gran Atlas, con Ag-
sos de los Almohades, dejándonos llevar por
mat como primer peldaño hacia la montaña, y
las llanuras atlánticas. En estos parajes, los
Tinmel, como último paso del recorrido históri-
almohades se detuvieron y fundaron el “Cam-
co. Entre océano y sierra, la senda nos permite
pamento de la Victoria”, Rabat, antes de pro-
contemplar la indeleble huella portuguesa de
seguir su marcha imparable más allá del Estre-
las ciudades costeras, las solemnes cunas de
cho. A su vez, estas costas oceánicas recibieron
los dos grandes imperios del Occidente musul-
varias oleadas de exiliados andalusíes y moris-
mán. Nos evoca las epopeyas de conquistas di-
cos. Codiciadas por portugueses, españoles u
násticas y siglos de convivencia entre culturas,
holandeses, muchas de sus localidades consi-
glorias de sultanes y destierro de un rey-poeta.
guieron erigirse en principados, independientes de cualquier poder central. Dos de estas
Recorrido 3: Rumbo a Fez
ciudades ostentan la capitalidad del Reino de
En el corazón de la llanura de la Tadla, entre
Marruecos: Casablanca, la económica, y Rabat,
Marraquech y Fez, la ruta sigue las huellas de
la política. La Ruta recorre soberbias fortalezas
los Almorávides. Para adueñarse de un inmen-
que vigilan el océano, antiguas calas de cor-
so imperio, los guerreros saharianos tuvieron
sarios y laberínticas medinas donde se perpe-
primero que controlar esta arteria vital, llama-
túan los oficios y artes hispano-marroquíes.
da antaño Tariq al-Majzen. Vigilada por impo-
64
El legado andalusí | Itinerarios culturales
nentes casbas, encaramada sobre los contra-
Recorrido 5: Camino del Estrecho
fuertes del Atlas, conduce a las riberas de una
Desde las costas o el interior, todas las rutas
ciudad desbordante de cultura y refinamiento,
confluyen en el Estrecho y sus dos puertos,
donde afluyeron las más variadas corrientes
Tánger y Ceuta, que serán trampolines de to-
artísticas e intelectuales del Occidente y del
das las incursiones hacia el subyugante país
Oriente musulmán: Fez. Más allá, Mequínez,
de al-Andalus. Antes de cruzar el Bahr al-Zuqaq
antigua soberana, desvela su extraordinario
(Mar del Callejón) el camino se detiene prime-
patrimonio: un cielo iluminado por sus mina-
ro en parajes naturales como la Laguna Azul de
retes y las singulares cúpulas piramidales de
Merdya Zerga, en Larache y Arcila, que conjugan
Kasbah de los Udayas, Rabat. Marruecos. Itinerarios culturales | El legado andalusĂ 65
66
Detalle de la Madraza Bu Inania, Fez. Marruecos. El legado andalusĂ | Itinerarios culturales
Itinerarios culturales | El legado andalusĂ
67
Atardecer en Asilah y Océano Atlántico. Marruecos. 68 El legado andalusí | Itinerarios culturales
monumentos de dos civilizaciones. Antes de dar
madre de todas las ciudades de al-Andalus y
el salto, es imperativo hacer una sustanciosa
principal nudo de comunicaciones heredado
inmersión cultural en dos ciudades impregna-
de época romana. La campiña cordobesa y
das del legado de al-Andalus: Tetuán y Chef-
jiennense se unen para subir hasta el Alto Gua-
chauen, que recibieron durante siglos nutridas
dalquivir en un itinerario que discurre entre
oleadas de inmigrantes de la otra orilla.
ciudades monumentales, pueblos de frontera y castillos. Nuestro camino traspasa el obstá-
Recorrido 6: Del Estrecho al Occidente de al-Andalus
culo de Sierra Morena siguiendo paisajes que
En su progresión hacia el norte, el Itinerario
la historia medieval española: Alarcos, Navas
de los Almorávides y Almohades salta el Es-
de Tolosa, Uclés.
sirvieron de escenario a grandes momentos de
trecho de Gibraltar. Comienza la andadura por las tierras de al-Andalus. Aparecen en primer
Recorrido 8: Hacia el Oriente de al-Andalus
lugar las ciudades del Estrecho, llave de la co-
A partir del Estrecho, otro ramal de gran im-
municación entre el Magreb y al-Andalus. Se
portancia en este itinerario discurre hacia el
interna el camino por las campiñas onduladas
este y el norte, buscando los confines de los
de Jerez de la Frontera y Arcos de la Frontera,
imperios norteafricanos. La primera parte de
para alcanzar poco después la floreciente Se-
este recorrido toca las ciudades que integra-
villa, la capital almohade en tierra andalusí.
ron el reino nazarí, último refugio de al-An-
El itinerario prosigue por territorio onubense,
dalus: Ronda, Antequera, Málaga, Granada,
portugués y extremeño, para retornar después
Guadix y Almería. Un segundo tramo prosi-
a los valles del Guadiana y el Tajo, cuya línea
gue hacia el Levante, territorio punteado de
señaló el límite de la expansión almorávide y
medinas, castillos y puertos. Siguiendo vías
almohade en el Occidente de al-Andalus.
históricas, el itinerario sortea la fortaleza de
la vertiente septentrional de “las Dos Orillas”,
Aledo, atraviesa la Vega de Murcia y alcanza
Recorrido 7: Por el Guadalquivir y la Meseta
Valencia. Finalmente, el recorrido se acerca
Este trazado sigue la ruta principal de comuni-
al-Andalus de los siglos XI y XIII: en el Medi-
cación del valle del Guadalquivir con la mese-
terráneo, las Islas Baleares; hacia el interior,
ta castellana, histórico camino de ida y vuelta
Cuenca, que unía los centros de poder de la
de ejércitos y civilizaciones. Comienza en Car-
Meseta con el Levante; y hacia el valle del
mona, continúa en Écija y entra en Córdoba,
Ebro, Albarracín y Zaragoza.
a los límites orientales y septentrionales de
Itinerarios culturales | El legado andalusí
69
Mapa del Itinerario Cultural del MudĂŠjar y del Barroco Iberoamericano
Itinerario Cultural del Mudéjar y del Barroco Iberoamericano
E
l Itinerario Cultural del Mudéjar y del Barroco Iberoamericano que El legado andalusí propone, nace con el propósito de favorecer y difundir la cultura española y fomentar
las relaciones entre España y los países de Hispanoamérica y promover la preservación, el conocimiento y la difusión de un patrimonio cultural común. Esta iniciativa se plantea fijar el trazado de un camino de difusión cultural y artística en el continente americano centrando la atención en monumentos y obras que testimonian la presencia e influencia musulmana en América. Los países que lo integran son España, Portugal, México, Puerto Rico, Cuba, Santo Domingo, Colombia, Ecuador, Venezuela, Chile, Paraguay, Uruguay, Argentina y Guatemala.
En España, los musulmanes que vivían bajo el dominio cristiano eran llamados mudéjares, expresión que se deriva probablemente de mudayyan, ‘establecido’ o ‘domesticado’. El arte mudéjar ha dado hasta el Renacimiento un carácter particular a la arquitectura civil y parcialmente también eclesiástica y a las artes decorativas en España. Para los conquistadores cristianos, el arte árabe era en un principio simplemente la expresión de la forma de vida refinada a cuya adopción se aspiraba.
Titus Burckhardt
transformada y recreada a través de sucesivos mestizajes. Este itinerario hispanoamericano no se
Itinerario Cultural del Mudéjar y del Barroco Iberoamericano
limita únicamente a la arquitectura sino que
La proyección hispánica en América pretende dar a conocer el rico patrimonio existente a lo largo
les destacando entre éstas últimas la inclusión
de un itinerario que se extiende desde México,
del mobiliario colonial de raigambre islámica
en el centro americano, y que llega hasta Para-
en diferentes viviendas.
72
El legado andalusí | Itinerarios culturales
tiene en cuenta otras pervivencias musulmanas como la pintura, la escultura y las artes úti-
guay. Cabe decir que este amplio recorrido se
El Itinerario Cultural del Mudéjar y del
inicia antes en la Península Ibérica, en España
Barroco Iberoamericano presenta un panorama
y Portugal, sin olvidar las Islas Atlánticas, antes
general de este arte en Iberoamérica atendien-
de cruzar el vasto océano en busca de las tie-
do a sus aspectos urbanísticos, arquitectónicos
rras americanas, donde germinó la semilla que
y artísticos. La síntesis cultural que se dio en la
une un patrimonio común a ambos lados del
América hispana fue potenciada por el arte ba-
Atlántico.
rroco y dio lugar a las más variadas propuestas
En todos los estudios efectuados se
del arte americano colonial. Combinando las
destaca la presencia de la civilización ará-
ideologías europeas de la contrarreforma con
bigo-islámica en los pueblos iberoamerica-
los elementos del mundo indígena, se crea-
nos. Un legado incorporado y transformado
ron una serie de conjuntos arquitectónicos de
hoy día debido a las influencias americanas
gran valor artístico. La capacidad integradora de
y las numerosas aportaciones de las cultu-
América se manifestó en este estilo que aunó
ras locales. Una herencia andalusí que sigue
bajo su paraguas, urbanismo, arquitectura, es-
presente en la actualidad en América pero
cultura, pintura mural y orfebrería.
Detalle del crucero de la Iglesia de San Francisco. Quito. Ecuador. Itinerarios culturales | El legado andalusĂ 73
(Itinerario Cultural del Mudéjar y del Barroco Iberoamericano)
El viaje hacia nuestra geometría profunda Alberto Ruy
74
El legado andalusí | Itinerarios culturales
Muchas veces cegada por el mito de que su
noroeste, no tiene nada en común con un maya
única antigüedad es indígena, América vive
de las selvas tropicales del sureste. Todas estas
ignorando cuáles son los múltiples hilos del-
culturas eran ya el producto de mestizajes dis-
gados que tejen su mestizaje. Saber distinguir
tintos en el momento del descubrimiento de
la multiplicidad de España es una enseñanza
América.
paralela al descubrimiento de la diversidad
Con más razón aun, al americano mes-
indígena de América. Ambos esfuerzos de la
tizo de estos días le es difícil pensar en qué
sensibilidad se sitúan en un contexto en el
consiste el carácter de la España que integra
que se comienzan a valorar, en varias regiones
sus orígenes. Los mitos en los que ha sido edu-
del mundo, las diferencias culturales. Y es un
cado le impiden pensar que España a su vez
esfuerzo clave para comprender mejor la natu-
es un producto de su propio mestizaje ante-
raleza de nuestros mestizajes.
rior al momento de encontrarse con América.
Al americano común de hoy le cuesta tra-
Y, por lo tanto, muchas veces no sabe que en
bajo pensar que la palabra “indígena” encierra
la sangre de ese mestizaje se encuentra la rica
una diversidad enorme de culturas muy distin-
vena andalusí. Así, aunque Iberoamérica es en
tas. Sólo en México se detectan en el presente
muchos sentidos una multiplicidad de cultu-
cincuenta y dos etnias bien diferenciadas. Y un
ras mestizas descendientes en gran parte de
indígena yaqui del desierto de Sonora, en el
al-Andalus, a ese hecho no se le ha dado la im-
Cubierta del crucero de la Iglesia de San Francisco. Quito. Ecuador.
Itinerarios culturales | El legado andalusĂ
75
portancia debida en la difusión popular de la
equipados los primeros españoles a América.
historia. En las escuelas, por ejemplo. Por eso,
Formas estéticas y materias prácticas que, en
saber que el legado andalusí corre por nues-
el ámbito de la construcción por lo menos, se-
tras venas resulta una novedad para muchos.
guirán claramente vigentes dos siglos más.
Bajo el signo del mudéjar podemos reconocer
Si el año del descubrimiento de Améri-
las huellas de ese mestizaje cultural español
ca cae Granada, no puede caer bajo el mismo
que llegó a América para establecerse y fundar
golpe la compenetración profunda de ocho si-
los nuevos mestizajes iberoamericanos.
glos que habitan el cuerpo y el alma de gran
Es tan claro que lo mudéjar es la mar-
parte de los españoles. Si un poco más tarde,
ca profunda de España que el español mismo,
en el momento de la Conquista, la religión de
nuestra lengua, tiene un cuarenta por cien-
los antiguos andalusíes ya está prohibida, y
to de palabras de origen árabe, según afirma
lo mismo el viaje de los moriscos o el de los
el lingüista Antonio Alatorre en su obra Mil y
“cristianos recientes” al nuevo continente, las
un años de la lengua española. El español es
maneras andalusíes de elaborar las cosas de
entonces mudéjar. Es el mudéjar cultural por
todos los días eran las mismas que se usaban
excelencia: el más profundo, el más persisten-
en muchos sitios de España y poco a poco tam-
te, el más penetrante, el más extendido en el
bién en los virreinatos americanos. Lo mudéjar
espacio y el tiempo. Es, por eso, también el
es la marca, la fórmula práctica de España que
menos reconocible como tal a simple vista. Se
llega a construir América: una técnica mestiza
vive con él y en él sin pensar en sus ingredien-
de hacer las cosas.
tes. Se le usa. Nos parece el instrumento más
De ahí que en la construcción de edifi-
natural que tenemos para hablar y escribir. Y
cios americanos, durante dos siglos con con-
lo mismo pasa con muchas de las obras mu-
sistencia, las formas mudéjares proliferen. Y
déjares de América. No se ven de tanto tener-
aunque los techos de madera con su geome-
las frente a los ojos. Descubrirlas es retirarnos
tría asombrosa sean las huellas más evidentes,
de la cara la cubierta cultural que ensombrece
hay todo un concepto de la vida cotidiana que
nuestra mirada. Partir a la búsqueda de lo mu-
se mezcla relativamente con lo americano y
déjar es como lanzarnos a experimentar una
crea un nuevo espacio mudéjar que aquí y allá
mirada más profunda.
sobrevive o ha sido documentado.
Es ir al encuentro de nuestra geometría secreta.
76
El legado andalusí | Itinerarios culturales
De ahí que hasta en los textiles actuales de los indígenas de Chiapas, que una mitolo-
Lo mudéjar es el conjunto de formas y
gía contemporánea quiere pensar como cien
maneras de hacer las cosas con las que llegan
por ciento mayas, se encuentren evidentes
Fuente colonial de estilo Mudéjar, Chiapa de Corzo, Chiapas. México. Itinerarios culturales | El legado andalusí 77
Interior de la Iglesia de San Francisco, Quito. Ecuador. 78 El legado andalusĂ | Itinerarios culturales
Itinerarios culturales | El legado andalusĂ
79
Templo de San Francisco Acatepec, San Andrés Cholula. México. 80 El legado andalusí | Itinerarios culturales
Un arte consagrado únicamente a la modulación de las líneas que se estiran, se enlazan y se acarician, sin significar otra cosa que ellas mismas, música abstracta, meditación matemática eterna.
motivos de los textiles beréberes del norte de
es tan extenso e innombrado como el origen
África.
y la proporción arábigo andaluza de nuestra Las tecnologías del tejido que trajeron
Marguerite Yourcenar Escritora belga (1903-1987)
lengua.
los misioneros españoles y que mezclaron con
Y a pesar de todo, la palabra mudéjar si-
las tecnologías indígenas acarrearon motivos
gue siendo un enigma: una trama secreta que
que hoy podemos identificar como claramen-
requiere ser señalada para ser vista. No con
te magrebíes pero que fueron andalusíes. No
nostalgia sino con asombro llano ante la be-
hay que olvidar que en los últimos tres siglos
lleza y la inteligencia de las formas: con alegría
de al-Andalus por lo menos, el principal com-
renovada de los sentidos ante las cosas que
ponente racial fue bereber. Y que el Magreb
nos rodean.
actual, como América hoy, es nieto de al-An-
De ahí que proponer algunos de estos
dalus. La lana misma llegó con el borrego a
itinerarios mudéjares en América sea una ver-
América. Así los textiles indígenas son mudé-
dadera promesa de aventura de los sentidos:
jares a su manera. Lo son ciertas cerámicas y
lanzarse al descubrimiento de la armadura y
otras artesanías como las que se hacen con
las lacerías profundas que nos estructuran, nos
hojalata y madera. Especialmente las obras de
unen y nos separan, nos ocultan y nos prote-
taracea, pero también las columnas talladas
gen y nos entregan.
que proliferan en Michoacán, en el centro de México. Estas son idénticas a las que se siguen haciendo en la región de Agadir, en la costa atlántica de Marruecos. El componente mudéjar está presente en gran parte de las artesanías americanas y en un descuido hasta en el carácter laberíntico de nuestros pueblos. Pero
Itinerarios culturales | El legado andalusí
81
LAS
de El legado a Itinerario Cultural Europeo del Consejo de Europa desde 1997
o andalusí
L
as Rutas de El legado andalusí pasan por aquellos senderos que antaño fueron trazados para comunicar el Reino de Grana-
da con el resto de Andalucía, Murcia y Portugal. Hablar de Las Rutas de El legado andalusí es hablar de una marca, un concepto, que aglutina temáticas variadas como son historia, cultura, patrimonio, gentes, tradiciones... en torno a recorridos concretos, trazados sobre el mapa andaluz y con una base e inspiración histórica. El legado andalusí vertebra la comunidad andaluza a través de nueve rutas turístico-culturales que nos permiten conocer los elementos de interés ligados tanto a la civilización andalusí, como a herencias culturales anteriores y posteriores a este momento histórico. La Rutas de El legado andalusí, declaradas Itinerario Cultural Europeo por el Consejo de Europa, se materializan en los siguientes recorridos: Ruta del Califato (Córdoba-Granada) Ruta de Washington Irving (Sevilla-Granada) Ruta de los Nazaríes (Navas de Tolosa-Jaén-Granada) Ruta de los Almorávides y Almohades (Tarifa-Cádiz-Granada) Ruta de los Omeyas (Algeciras-Granada) Ruta de al-Mutamid (Lisboa-Granada por Huelva y Sevilla) Ruta de las Alpujarras (Almería-Granada) Ruta de al-Idrisi (Marbella-Málaga-Granada) Ruta de Ibn al-Jatib (Murcia-Granada)
T
odas las rutas finalizan en Granada y están basadas en caminos históricos reales
que agrupan a más de 200 localidades del sur de la Península Ibérica. Además de innumerables e infinitos paisajes, Las Rutas de El legado andalusí ofrecen al viajero la posibilidad de disfrutar de la artesanía y tradiciones locales, de un rico e importante patrimonio material e inmaterial y de una variada gastronomía. A través de nuestras rutas podremos conocer las fiestas populares y costumbres de las ciudades y pueblos por donde discurren. Se trata de recorridos señalizados en su trazado por carretera y en determinados tramos se pueden realizar estos trayectos en medios que permiten mayor contacto con la naturaleza. Al mismo tiempo, están dotadas de una completa red de puntos de información. Con el propósito de dar a conocer y difundir el gran potencial en turismo cultural de la comunidad andaluza, Las Rutas de El legado andalusí se encuentran descritas en una completa línea editorial que incluye guías, folletos promocionales o cartelería.
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Ruta del Califato Ruta de Washington Irving Ruta de los Nazaríes Ruta de los Almorávides y Almohades Ruta de los Omeyas Ruta de al-Mutamid Ruta de las Alpujarras Ruta de al-Idrisi Ruta del Ibn al-Jatib
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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RUTA
del Califato
(Córdoba-Granada)
L
a Ruta del Califato que discurre entre Córdoba y Granada incluye un amplio patrimonio histórico-monumental y paisajístico de gran atractivo para el viajero, con una red desarrollada
de infraestructuras y servicios. El camino une Córdoba y Granada, capitales del al-Andalus califal y nazarí y fue uno de los más transitados en la Península Ibérica durante la Edad Media. Lo recorrieron mercaderes venidos de todo el mundo conocido, que abastecían y comerciaban con estos importantes núcleos de población; fue también el camino del saber, las ciencias y las artes. Córdoba fue la capital de la sabiduría del Occidente musulmán durante el período califal y era una de las ciudades más adelantadas de su tiempo. Así lo escribió Charles-Emmanuel Dufourcq: “En ningún momento, ni Roma ni París, las ciudades más pobladas del Occidente medieval cristiano, se acercaron siquiera al esplendor de Córdoba, el mayor núcleo urbano de la Europa medieval”. La capital nazarí, Granada, y la Alhambra, la más preciada joya de la arquitectura hispano-musulmana, son el punto final de este itinerario. Los asentamientos de distintas civilizaciones, y su antigüedad remota, confiere a Granada el carácter de crisol cultural que es perceptible en los numerosos monumentos de distintas épocas históricas. Con estos recuerdos, la Ruta del Califato pretende fortalecer un nexo de unión entre las tres provincias por las que discurre —Córdoba, Jaén y Granada— y quiere actuar como motor de desarrollo de las poblaciones y zonas que la componen. La ruta engarza alcazabas, castillos cristianos y fortalezas en parte árabes y en parte cristianas asomadas desde la cima de las montañas. El viajero podrá admirar, además, los bellos y accidentados paisajes del Parque Natural de las Sierras Subbéticas cordobesas. Fuertes y agrestes pendientes junto con praderas y riberas donde realizar tranquilas excursiones siguiendo antiguos senderos.
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Localidades de la Ruta:
Córdoba Madinat al-Zahra Espejo Castro del Río Baena Zuheros Luque Fernán Núñez Montemayor Montilla Aguilar de la Frontera Lucena Cabra Priego de Córdoba Alcaudete Castillo de Locubín Carcabuey Alcalá la Real Moclín Colomera Pinos Puente Güevéjar Cogollos Vega Alfacar Víznar Granada
Mapa de la Ruta del Califato
Las Rutas de El legado andalusĂ | El legado andalusĂ
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Ibn Zaydun
¡Oh, Córdoba lozana! ¿Hay en ti esperanza para mí? ¿Acaso un corazón que arde en tu ausencia puede entibiarse?
Poeta andalusí del siglo XI
De Córdoba a Granada, impresiones de un viaje Francisco Núñez Roldán y Juan Eslava Galán
RUTA
del Califato
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Sentimos comunicar al viajero que tendrá que
ésta a su vez sobre aparejo de soga y tizón que
abandonar Córdoba. Ni siquiera sabemos de
no querrá por nada del mundo verse privado
cuál de ellas se despedirá con mayor melan-
de una coronación que por error inicial pensó
colía, si de la Córdoba romana, intuida y no-
indigna de su robustez y a la cual los siglos la
ble que aflora bajo el fondo de las piedras y
han unido en fructuoso maridaje.
el tiempo, si de la útil Córdoba judía, que ape-
Se añadirá a la indecisión el desglose
nas vislumbra pero se intuye, si de la —no sa-
de luces y volúmenes que habría que efectuar
bemos qué adjetivos colocar aquí— Córdoba
entre los elementos referidos, por no hablar
musulmana, o de la Córdoba cristiana de arcos
de qué aires de la gente de la ciudad prefería
ojivales y hastiales barrocos.
prescindir —si es que puede darse ese lujo— y
Es también de temer que no quiera o
entonces el viajero convendrá con nosotros en
pueda desligarse de alguna de ellas porque
que dentro del adiós le están velados la diver-
las encuentre engarzadas como la filigrana de
sificación y el olvido.
plata que los joyeros locales trabajan en sus
El viajero deberá, pues, resignarse al re-
patios: a saber, que las ojivas se hayan interca-
cuerdo global enamorado y sus ojos y su cora-
lado con los techos de arquitrabe, que las ada-
zón tocarán por última vez —por ahora— los
rajas de un tapial hayan continuado encaladas
postreros sorbos de luz que el día le conceda.
su singladura, que cualquier alfarje remate en
Sin pérdida de tiempo se dirigirá a la Mezquita.
frontón partido, o que más de un medallón ita-
Entrará sin prisa ni rumbo en el laberinto de
lianizante ande apoyado en obra de ladrillo y
mármol, jaspe y granito, elevará a trechos los
El puente romano de Córdoba sobre el Guadalquivir, con la Mezquita-Catedral al fondo.
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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Mezquita-Catedral de Córdoba. 90 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
ojos hacia los arcos encabalgados, volverá a
góticas de la ciudad, su piedad solidaria le in-
enredar su vista y pasos entre el juego de volú-
vita a una oración o un homenaje interior —es
menes y sombra, abstraerá la hiriente belleza
lo mismo— por quienes aglutinaron tanta be-
objetiva de la catedral cristiana y sabrá ver en
lleza antes que él, y la tierra cordobesa pondrá
su armoniosa infinitud el primigenio edificio
ante su mano una copa rebosante de vino de
recuperado.
Montilla en cualquiera de las tabernas del en-
El viajero se tomará en esta operación
torno. Si con todo desfallece por el previo es-
todo el tiempo que precise. Luego, si le queda
fuerzo de ascesis espiritual, pedirá una ración
alguno, saldrá al patio de los naranjos y ya no
de rabo de toro estofado, o un denso salmore-
le será difícil notar el alminar omeya bajo el
jo, si resultare vegetariano, y otra copita o qui-
remate renacentista de Hernán Ruiz, ni con el
zá dos, de añadidura. Reconfortada la sangre
alrededor barroco que en 1650 hubo de colo-
tanto o más que el espíritu, el viajero retomará
carse ante el peligro de desplome.
el pulso de las horas sin apenas percibir que
Abandonará luego el conjunto y enhebra-
ha estado rozando la beatitud.
rá sus pasos por las calles estrechas hasta llegar
Pero el abandono de la ciudad es urgente
a la Sinagoga. Admirará la pequeñez y el recato
y tiene un sentido. El Califato se derrumba y el
del lugar, continuará después por el adarve o
viajero no querrá estar presente en el saqueo
por fuera de la muralla —qué más da— y baja-
de la ciudad, aunque sólo sea por no ver cómo
rá de nuevo hacia el río donde contemplará la
la incivilizada guardia beréber asalta y destruye
inexistencia del arrabal que se alzaba en la otra
el irrepetible palacio de Madinat al-Zahra. Co-
orilla y que al-Hakam I mandó arrasar y sembrar
rren tiempos inseguros para cualquiera que no
de sal tras ahogar en sangre el motín que prota-
esté muy fuerte en los ritos coránicos y nuestro
gonizó el barrio el año 818 de nuestra era, 202
viajero no se encuentra ciertamente en ellos.
de la Hégira del Profeta Mahoma.
Desorientado, saldrá por cualquiera de las
Una vez frente al río, el viajero girará la
puertas que ya no existen y se situará contra el
cabeza y, de no estar junto al muro del Alcá-
sol poniente que afila y enrojece a lo lejos las
zar de los Reyes Cristianos, podría ver la sierra,
torres del castillo de Almodóvar.
con los eremitorios mozárabes que tras la con-
Él tirará por el lado contrario. Tomará
quista pasaron a las órdenes mendicantes. De
la ruta de Granada porque gracias a la Histo-
haber venido al mundo con unos siglos de an-
ria sabe que este reino y ciudad serán los que
telación, oiría las norias que elevaban el agua
mantendrán más tiempo la singularidad maho-
para regar los jardines, pero a cambio su época
metana que ahora le interesa visitar. Acuciado
le permite la visita a cualquiera de las iglesias
por una peregrinación de la que sabe que no
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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El legado andalusĂ | Las Rutas de El legado andalusĂ
Madinat al-Zahra. Córdoba. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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saldrá inmune, emprende el camino del sures-
las ruinas o los derribos de las viejas mezquitas
te, bordeará el río Guadajoz y tras pasar por
musulmanas. También admirará desde fuera un
el actual monasterio de San Jerónimo llegará
castillo que sus nobilísimos amos cierran a cal
a Torres Cabrera, donde las recientes ruinas
y canto, ajenos a curiosidades turísticas, visitas
le facilitan la reconstrucción del conjunto se-
y demás demagogias modernizantes.
ñorial que se mantuvo en pie hasta hace muy pocos años.
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
cendientes de los conquistadores mantienen
Tiene suerte nuestro viajero. Por media
en clausura el castillo de Montemayor, del que
docena o así de siglos no se ve ahora inmerso
sabe por referencias que tiene buenos deta-
en las caravanas de huidos que bajarían con
lles mudéjares en sus interiores.
él ante el avance de los bien pertrechados y
En Castro del Río tendrá mejor suerte
organizados guerreros del norte. Por ese mis-
porque la fortaleza es de propiedad entrevera-
mo desajuste temporal tampoco se cruza con
da particular y municipal y el campesino que la
los imesebelen (los soldados de raza negra que
trabaja le permite una desconfiada visita. No,
luchaban junto a las tropas musulmanas), los
no ha habido error en el texto: pone el campe-
voluntarios de la fe que marchan en dirección
sino que la trabaja. Porque el patio de armas
contraria para encontrar una muerte inútil jun-
de la fortaleza fue cine de verano del pueblo
to a los muros de la capital exhausta.
antes de que su terroso suelo deviniera en el
Justo antes de llegar a Espejo, podrá y
bien guardado huerto que es hoy. En una de
quizá deberá desviarse a Montilla. Epicteto, el
las torres andan las gallinas, nobles damas
sapientísimo filósofo estoico decía que es bue-
ponedoras, protegidas por más de un metro
no emborracharse una vez al mes para relajar el
de grosor de tapial y califato. Y en otro de los
alma. El viajero será libre de seguir o no la máxi-
torreones el viajero verá pintadas consignas y
ma clásica, pero el mes está casi vencido y él
esquemas eléctricos de cuando el fuerte fue
siente aún cierto desasosiego en sus adentros...
centro de transmisiones de la zona en la última
Le recomendamos que empiece con el
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Sabrá también que otros titulados des-
guerra civil que asoló el terreno.
fino y sea muy parco con el amontillado. Y de-
Y al pasar junto al Ayuntamiento el via-
jaríamos de hablarle en este mismo renglón si
jero se ha enterado de una noticia que no ha
fuese capaz de abandonar el lugar sin probar las
podido por menos que indignarlo:
alcachofas que se preparan al estilo del pueblo.
—Pero, pero... ¿cómo es posible que un
De vuelta a la ruta principal, percibirá
genio como Cervantes esté prisionero, aunque
que en su ausencia han construido los cristia-
sea por poco tiempo, en el calabozo municipal
nos en Espejo dos bellas iglesias góticas sobre
de este pueblo? —Señor —le contestará de
Castillo de Luque. Córdoba. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 95
Panorámica de Zuheros. Córdoba. 96 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
buena gana cualquiera de los corchetes— te-
más o menos de monte, y sus botas, colocadas
nemos derecho a ignorar cuán grande va a ser
en su persona o en una bolsa junto a la rueda de
este hombre con sus letras. Además, no olvide
repuesto. Si es así estará en la obligación —bajo
su merced dos detalles: uno, que por muy comi-
pena de pecado mortal si desobedeciere— de
sario real que sea, este hombre ha pretendido
poner el intermitente de la derecha y desviarse
recaudar impuestos sobre bienes de la Iglesia. Y
en esa dirección hacia lo que ahora llaman Par-
dos, que estamos en el año del Señor de 1592,
que Natural de las Sierras Subbéticas, que de tal
y eso de la división de poderes, habeas corpus y
forma se conoce el conjunto que forman la Sierra
lo de la presunción de inocencia son zarandajas
de Cabra, Sierra Alcaide, Sierra Gaena, Sierra Hor-
que aún están por inventar, así que siga su mer-
conera y la Sierra de Rute.
ced norabuena su camino y déjenos aquí con lo que ya no tiene reparación ni vuelta atrás.
Podrá darse allí el lujo de hacerse el perdidizo para reencontrar el camino a pocos
Y el viajero habrá de marcharse sin sa-
carriles más allá. Se internará —a pie o en bi-
ber cuánto tiempo le queda a don Miguel de
cicleta, y no tanto en coche— por vaguadas y
privación de libertad.
altiplanos calizos rodeados por alturas de has-
Así llegará hasta Baena, la Iponuba de
ta mil quinientos metros, en una topografía ac-
íberos y romanos que aún guarda el cerro don-
cidentada que arrisca las cimas y abarranca los
de estuvo la antigua ciudad y hoy es campo de
valles. Si lleva los imprescindibles prismáticos
cascotes y trozos de cerámica con las rayas de
campestres, sabe algo de pájaros, es paciente,
color rojo y almagre típicas del arte íbero.
puede colocarse en un buen sitio, no hace rui-
Pero observamos que el viajero porta en
do, es la estación propicia y tiene suerte, verá
su vehículo una garrafa de cinco litros de un
algunas aves interesantes y quizá algún águila,
líquido verdiamarillo. No nos hace falta ver la
la perdicera o la calzada.
etiqueta. Sabemos que es aceite virgen extra
Dicen también que por allí las hay rea-
de oliva que ha conseguido en cualquiera de
les. Quienes esto escriben han visto cagarrutas
los pueblos de la ruta y que aderezará luego
que les han afirmado son de cabra hispánica. Y
sus comidas y le devolverá proustianamente al
si a nuestro viajero le toca la primitiva visual,
sur cada vez que, en su casa, sin visitas delante,
podrá en cualquier amanecer u ocaso catar la
moje y rebañe algunos migajones de pan en el
flecha del halcón peregrino o del —no nos re-
sobrante de cualquier guiso o ensalada.
sistimos a la belleza del latín— accipiter genti-
No sabemos si nuestro viajero gusta de los
lis: azor, para los íntimos.
largos paseos al aire libre. Si es así, es seguro que
Claro que el viajero puede haberse que-
llevará en el maletero de su vehículo un bastón,
dado sencillamente viendo los castillos de
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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Luque y Zuheros. Ello no es incompatible con
la vida silvestre. No coge muy lejos de la ruta.
el paseo anterior. Quizá lo complemente. En
Está en las lagunas del Salobral, o en las cerca-
Zuheros lo sorprenderemos calculando las dis-
nas Honda o en la de El Chinche, ya cruzada la
tintas épocas de los componentes que forman
raya de Jaén.
parte del alcázar. Pocas fortificaciones hemos visto donde
ción y el silencio al acercarnos al humedal. Si no
las columnas que fueron romanas se encuen-
lleva los prismáticos anteriormente consigna-
tran tan a gusto entre la sillería entreverada en
dos, el viajero es invitado a saltarse estas líneas
musulmana y renacentista de la plaza fuerte.
y seguir leyendo después del punto y aparte.
Y con un ojo muy habituado a los pe-
Si no, recorrerá ocularmente las anátidas junto
druscos, un inexistente miedo a los zarzales,
a los carrizos y al lado de especies más comu-
dos buenas piernas para trepar y nuevamente
nes verá un pato rechoncho cuyo pico tiene un
el azar a su favor, encontrará cerca de Zuheros,
asombroso y reluciente color azul claro. Sepa
no lejos de la Fuente del Carmen, un castillete
el viajero que debe disfrutar de su visión por-
de lo que llaman muro ciclópeo, por pensarse
que es una especie única en Europa y de la cual
que una obra de tan bien tallada, encajada y
quedan muy pocos ejemplares.
descomunal sillería sólo podía haber sido he-
Técnicamente soporta el feo nombre de
cha por hombres sobrenaturales…, cíclopes,
oxyura leucocéphala, pero todos sus compañe-
por ejemplo.
ros de laguna saben que a él le encanta que
Y con tal nombre se conocen los pocos restos de esa configuración que aún quedan
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
se le conozca por el apelativo vulgar de pato malvasía.
en la Península. Si el viajero consigue dar con
Vuelto a su coche, su moto, su bici o sin
la referida ruina, no podrá por menos que re-
haber salido de sus piernas, el viajero ha te-
cordar las fotografías que ha visto sobre las
nido un sueño breve, quizá un pestañeo. No
construcciones incaicas de Machu–Pichu: pa-
sabe. Es tan inmensurable el tiempo de los
recido ajuste y pulimento de rocas oscuras de
sueños... Había visto estos mismos lugares
considerable tamaño, alineamiento perfecto,
asolados, sin cultivos, revueltos de calvas en
a hueso: sin argamasa alguna, y resquicios
el terreno, arbustos, y algunas manchas de en-
inexistentes porque se ha buscado para ellos
cinares y carrascas. Y nada humano alrededor.
el guijo perfecto o la cuña precisa.
No quiere creer que sea una premonición. Más
Todo en vano ante las eficientísimas legio-
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Nuevamente precisaremos de la discre-
le vale pensar que es el pasado.
nes de Roma. De nuevo en la carretera 432, tene-
Ha soñado bien. En un segundo ha
mos la posibilidad de ver un discreto prodigio de
entrevistado dos siglos de frontera, años de
Vista panorámica de Priego de Córdoba.
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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En ningún momento, ni Roma ni París, las dos ciudades más pobladas del Occidente cristiano, se acercaron siquiera al esplendor de Córdoba, el mayor núcleo urbano de la Europa árabe-islámica.
Charles-Emmanuel Dufourcq
mutuas algaradas que dejaban sin gente ni
ñol, ni cuántas veces sufrió cercos y cambió de
cultivos lo que se conocía por banda morisca
manos hasta llegar a las de los caballeros de
y se extendía bordeando con mayor o menor
Calatrava, quienes ya no la soltaron hasta que,
anchura estas volátiles fronteras del Reino de
desaparecido el reino de Granada, las órdenes
Granada. Ya al pasar junto a la abandonada es-
militares carecieron de sentido y la corona se
tación del tren, junto a Luque, había observa-
vio en el deber de cargar con el peso de todas
do, sobre dos cerros, dos blocaos de la última
las rentas, casas, castillos y tierras de tan obso-
guerra civil, uno a cada lado de la ruta. Y ahora
letas instituciones.
el sueño le ha confirmado la larga imagen de
En Alcaudete también cargará el viajero
tierra de nadie que fueron estos mismos cam-
con su obligación de turno. Y es que no le esta-
pos que hoy cruza.
rá permitida la salida del pueblo sin haber pro-
Y de repente, le viene añadido un dilema
Olvide todo lo que pensaba de tan noble
tras la otra; y es que, no sabiendo si tirar por
legumbre, si es que creía que podían no gustar-
Alcaudete o por Priego, se ha decidido por los
le, y pruebe las de aquel lugar, fritas en aceite
dos. Primero ha visitado Priego y ha tenido que
de oliva y con unos taquillos de jamón —muy
beber el agua de la más majestuosa fuente tar-
poco pasados— entreverados con ellas. Llegará luego a Castillo de Locubín para
Avisamos a nuestro viajero que beberá
comprobar que de la fortaleza sólo queda el
agua de todas las fuentes junto a las que pase.
nombre y algunos tramos de muro a los que ya
Conocer la tierra es también conocer el agua.
hace mucho licenciaron de todo servicio militar.
Y no le sea incompatible —cada uno por su
Más hacia el sur, la frontera tuvo allí un
lado— con otros líquidos más espirituales.
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
bado las habas que se cultivan y enlatan allí.
que deshará tomando las dos soluciones, una
dobarroca que ha visto en toda Andalucía.
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Historiador medievalista francés (1914-1982)
nombre señalado: Alcalá la Real. Mirará hacia
Visitará el pueblo, quizá consiga entrar
el pueblo y, si hace viento norte, verá tras él
en el castillo y subirá después hacia Alcaudete.
—perfectamente dibujada— la barrera de mon-
Allí, su menuda fortaleza no sabrá decirle cuán
tañas azules con sus casi permanentes cumbres
codiciada fue por las diversas dinastías que
blancas. Cualquier otra dirección del viento
formaban el conglomerado musulmán espa-
irá matizándole de gris la visión del conjunto
hasta que pueda quedar en una masa cromá-
a Granada por el punto cardinal desde el que
tica difuminada donde montes y cielo sean
le llegaba el peligro: Montefrío, Íllora, Tózar e
uno. Muchas ciudades se llaman llave de algún
Iznalloz cumplieron su papel mientras se pudo
paso o frontera. Alcalá desde luego lo es, y más
y supo.
que lo fue por aquel lado tan cercano a la ciu-
Y al llegar a Pinos Puente el viajero ha
dad de Granada. Cambió de manos varias ve-
creído ver miradas hostiles en los ojos de sus
ces hasta que en 1341 quedó definitivamente
habitantes. Quizá le habrán confundido con uno
en poder cristiano.
de los ocupantes del castillo de Belillos, que así
El viajero ascenderá a la impresionante
se llamó en cristiano la audacísima vanguardia
fortaleza de La Mota y, gracias a la arqueolo-
fortificada que Alfonso VI construyó en aquel lu-
gía, una vez traspasadas las puertas gozará
gar, a las mismas puertas de Granada, para hos-
de una visión casi completa de lo que fue el
tigar a los últimos reyes taifas de la dinastía zirí,
pueblo medieval que se encerraba dentro de
atenazados entre el poder norteño y el almorá-
los límites del castillo. Admirará también la
vide africano que acabaría por engullirlos.
reconstruida abadía que hasta hace poco más
Aclarado el equívoco, el viajero admirará
de un siglo era tan rica como todo el resto del
mil años de piedra en el precioso puente califal
pueblo, y al descender luego y deambular sin
que aún cumple su oficio en aquel punto de la
prisa por el moderno centro urbano descubrirá
ruta, donde un cerro mocho le indicará además
—en la puerta interior de uno de los conven-
el lugar de una importante ciudad ibero-roma-
tos— un emblema que en su momento resul-
na en la que se encontraron tantas esculturas
tó estremecedor: el del llamado Santo Oficio.
que el mismo cerro se llama De los Infantes.
El escudo inquisitorial reposa desactivado en
Y será justo al atravesar el viejo puente
uno de los cuarterones del portón: la cruz con
cuando se cruzará con un jinete de facciones
la espada a un lado y la rama de palma al otro,
conocidas al que viene llamando a voces otro
aunque sin el salmo preceptivo que solía orlar
que se acerca al galope. Lo acaba de alcanzar
el conjunto. El viajero, que posee una elemen-
y le ruega que vuelva, que la reina reconsidera
tal cultura hispana, habrá de saber qué orden
su decisión y apoya su empresa de fletar tres
religiosa, en su rama masculina, fue cantera de
naves para buscar las Indias por poniente. Con
inquisidores y, si quiere contemplarlo, habrá
razón le era familiar aquel rostro apesadum-
de molestarse en buscar el referido y excep-
brado que acaba de mudar en alegre mientras
cional signo del que hablamos.
hace girar a su cabalgadura.
La tierra se nos está erizando de casti-
Mas ahora el viajero, tan cerca de la ca-
llos y lugares fuertes conforme nos acercamos
pital, retardará voluntariamente su entrada y se
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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Conjunto Monumental de la Fortaleza de la Mota. Al fondo, Alcalá la Real. Jaén. 102 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Las Rutas de El legado andalusĂ | El legado andalusĂ
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Moclín. Granada.
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
desviará hacia los pueblos del este. Se adentra-
rebañará su diccionario interior y sólo se topará
rá en la sierra de Cogollos, pasará por Güevéjar,
con sus límites. Extrañamente gozoso y deses-
llegará a Alfacar, probará el delicioso pan y la
perado, recuperará un estado de muda y estú-
delgadísima agua del lugar, y entre este pueblo
pida inocencia. Dejará que la ciudad le penetre
y Víznar tendrá la obligación de detenerse en
por los ojos y el cuerpo todo sin que las caren-
el barranco junto a la Fuente Honda y pasear
cias ni reglas de ninguna lengua le constituyan
por lo que hoy es simplemente parque. Allí, un
frontera. Burlando las teorías gramaticales y la
día violento, la poesía se hizo tierra y habitó
más elemental lógica lingüística, aprehenderá
entre nosotros: allí mismo, por complejas fór-
estados del aire, colores, luces, aromas y tactos
mulas y ecuaciones biológicas que el viajero
sin tener que nombrarlos. El desconocimiento
tiene derecho a ignorar, sabrá con total certeza
de estas sensaciones elevará hasta el infinito
que el cuerpo de Federico García Lorca está he-
la capacidad combinatoria de su corazón. Verá
cho monte, seto, árbol y flor.
carteles en la calle y no sabrá leerlos. Oirá len-
El viajero rezará cualesquiera versos del
guas y no las entenderá. No conocerá a nadie.
poeta, beberá de la fuente, levantará los ojos
No le importará saber dónde está ni por qué
—a poder ser despacio— hacia la ciudad que
ha llegado. Sólo sentirá un estado de absoluta,
tiene tan cerca, y se dirigirá ya resueltamente
desconocida y redonda felicidad.
hacia ella.
De pronto, un estampido le devolverá a
Sin percibirlo apenas, el viajero habrá
su ser inicial, habrá olvidado de golpe un gran
entrado en Granada. Si en Córdoba recordamos
número de cosas pero se dará cuenta de que
que se privó voluntariamente de adjetivos por
sabe otras distintas. Mirará para sí y se verá
no saber de cierto cuál sería el más apropiado
con ropas que desconocía, similares a las de
para la ciudad musulmana, en Granada le está
sus vecinos. Les preguntará en un idioma que
comenzando a desertar la gramática en pleno.
no sabía que supiese y éstos le contestarán en
Se encuentra mudo de conceptos. La contem-
la misma lengua. Y los entenderá. Mirará hacia
plación de la ciudad se le viene encima y él se
la Torre de la Vela que tiene enfrente y obser-
halla tan sin palabras que nombres, verbos, ad-
vará que tremolan un estandarte distinto al
verbios y adjetivos pierden capacidad y senti-
que ayer recordaba. Súbitamente sentirá frío.
do, como si no lo hubiesen tenido nunca, o no
La temperatura exterior le está refrescando la
el suficiente.
memoria y de pronto ha caído en la cuenta de
Nada pueden conjunciones, preposicio-
que en el calendario de los rivales cristianos
nes y otras partes invariables y en apariencia
es día dos de enero del año del Señor de mil
más rígidas en la frase. Por unos momentos
cuatrocientos noventa y dos.
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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RUTA
de Washington Irving
(Sevilla-Granada)
E
sta Ruta recorre los pasos que en 1829 siguió el escritor romántico y diplomático norteamericano Washington Irving, fascinado por la riqueza y el exotismo de la civilización hispa-
no-musulmana. Una arteria de comunicaciones establecida muchos siglos antes, que, en la Baja Edad Media, sirvió de vía comercial entre el sur peninsular cristiano y el reino nazarí de Granada. Ruta que, como otras, tuvo un marcado carácter fronterizo. De tregua en tregua, salían para Granada desde las campiñas sevillanas productos agrícolas y ganado, que se trocaban por especias, colorantes, paños y sedas. En sus etapas, el itinerario atraviesa tierras cargadas de una extraordinaria riqueza paisajística y monumental, parajes, pueblos y ciudades repletas de evocaciones históricas, legendarias y literarias. El trayecto une las capitales de las dos Andalucías tradicionales, la Baja y la Alta; dos llanuras, la Campiña y la Vega, separadas por un sugerente viaje accidentado. El camino oscila entre Sevilla y Granada, las dos estaciones obligadas del tour romántico que desde los albores del siglo XIX proyectó la imagen de Andalucía en Europa, atrayendo una multitud de artistas, escritores, curiosos y todo tipo de viajeros. La Ruta de Washington Irving se ciñe al trayecto, de unos 250 km. de la autovía A-92 entre Sevilla y Granada por Antequera. Realiza, además, algunas incursiones a los lados de este eje central: al principio, por el norte, se acerca a Carmona, Marchena y Écija; más adelante, se desvía en dirección a Montefrío e Íllora, también al norte; por último, visita Alhama de Granada, unos kilómetros al sur de la A-92.
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Localidades de la Ruta:
Sevilla Alcalá de Guadaira Carmona Marchena Arahal Écija Osuna Estepa La Roda de Andalucía Fuente de Piedra Humilladero Mollina Antequera Archidona Loja Huétor Tájar Moraleda de Zafayona Alhama de Granada Montefrío Íllora Fuente Vaqueros Chauchina Santa Fe Granada
Mapa de la Ruta de Washington Irving
Las Rutas de El legado andalusĂ | El legado andalusĂ
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Al-Kutandi
¡Oh río de Sevilla! ¿No volverá nunca aquella época, aunque sólo sea en ensueños?
Poeta andalusí (siglo XII)
Un paseo literario de Sevilla a Granada Antonio Gallego Morell
RUTA
de Washington Irving
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Cuando por vez primera Washington Irving
los Almohades que habían logrado conquistar
llegó a Sevilla, acompañando al ministro de
Tejada, Aznalcázar y el Aljarafe. La Sevilla de
los Estados Unidos, Alexander Everett, desde
Irving trabajando en el Archivo de Indias y en
la tertulia de Cecilia Böhl de Faber, marquesa
el de la Catedral: la Sevilla de la fábrica de ci-
de Arco Hermoso —de muy distinto talante a
garros, luego la de Carmen de Merimée.
la de su madre; Frasquita Larrea, en Cádiz—
Cuando el príncipe Dolgoruki llegó a
el alegre solterón norteamericano interesado
Sevilla, ya estaba Irving en condiciones de ser
en documentos sobre Colón, la conquista de
su anfitrión: sus trabajos sobre Colón le ha-
Granada, Mahoma o la Alhambra, ya inicia una
bían llevado a Palos, “on un solo caballe” él y
serie de viajes y proyectos de acercarse a Gra-
su amigo John Nalder Hall habían hecho nue-
nada que recuerda las razias de la guerra entre
vas razias hasta Alcalá de Guadaira o Alcalá de
musulmanes y cristianos: así la invitación que
los Panaderos, al decir de Irving. Los paneles
le hicieron a visitar su hacienda de Zafra, en
repartidos en serones de mula por toda la Se-
Dos Hermanas, cerca de Alcalá de Guadaíra.
villa de la época gloriosa de esa ciudad en el
Irving vivió casi un año en Sevilla, pa-
mundo de oro de la ópera. Camino de Grana-
seando por la Alameda de Hércules, por las
da, con el príncipe Dolgoruki se detiene una
orillas del Guadalquivir, el mismo Guadalquivir
vez más en las riberas del Guadaira y en Gan-
que, con los Almorávides, logró hacer de Sevi-
dul para recrearse con las ruinas del castillo
lla el paraíso de los poetas y Almorávides que
moro. En la ruta les quedaba a mano Carmona
luego huirían hacia Carmona perseguidos por
y El Arahal.
Panorámica tomada desde La Giralda de Sevilla. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 109
Patio de las Doncellas. Real Alcázar. Sevilla.
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Como era primavera, no les azotó el
puertas de la ciudad, ¿la de Marchena, la de
rostro el viento solano. El Ayuntamiento de
Córdoba, el arco de la Carne? Cuando iba hacia
Carmona era el antiguo colegio Jesuita, el de
Granada, Irving encontraría las diligencias y los
San Teodomiro. Y allí, como en muchas otras
cosarios con bestias de carga con correo, mer-
ocasiones en que desde la Sevilla de Cecilia
cancías y criaturas que cruzaban a la Campana,
Böhl de Faber hizo excursiones a Itálica, des-
a Fuentes de Andalucía, a Marchena y Paradas,
cubrió bajo la Andalucía de los musulmanes
a Alcolea y Villanueva del Río, a Tocina, a Lora
caminos y plantas, piedras y mármoles de la
del Río, a Cantillana, a Córdoba y a Écija —la
anterior Andalucía de los romanos y desde su
sartén de Andalucía— y a los baños de Carra-
Alcázar se divisaban o intuían Marchena, Mo-
traca que estaba tomando el poeta Espronce-
rón, El Arahal, Paradas, Osuna, Fuentes, Sierras
da cuando Espartero se montó en Madrid en el
de Ronda, Jerez, Grazalema, Zahara, Ubrique...
caballo del poder.
En Carmona, Servio Galva rehizo sus tropas
Y otra vez la caballería de Carmona juga-
diezmadas por los lusitanos: los copistas es-
ría, a las órdenes del duque de Alburquerque
cribían el topónimo con “K” y Ptolomeo decía
un gran papel contra los franceses en 1810.
Charmonia. Ya les llega a los musulmanes con
En el itinerario de Sevilla a Granada, Carmona
el abolengo que tiene Carmo de pámpanos y
simboliza los caballos, los jinetes, las caballe-
racimos que aludían a Baco ¿acaso por eso la
rías, el mundo de las diligencias y los cosa-
campiña fue talada por Soleiman cuando éste
rios que cruzan los caminos. Carmona era ya
fue rechazado de su campamento en las afue-
entonces reminiscencia de aquellos criaderos
ras de Córdoba? En muchas acciones de las
de caballos andaluces, que recordaría Richard
guerras intestinas entre musulmanes y de cris-
Ford en su Viaje, establecidos cerca de Córdo-
tianos contra musulmanes en aquellos siglos X
ba y de Alcolea hasta que los franceses se lle-
o XI figuraba la caballería de Carmona.
varon los mejores sementales, que acaso mori-
Carmona suena una y otra vez en las
rían en Rusia. Aquí, —y aquí es Córdoba— bajo
luchas intestinas entre reyezuelos árabes, en
los moros —escribe Ford— estaba el al-Haras
retirada de Almorávides y peligros Almohades,
(de donde Haras), la guardia montada del rey,
y suena cuando los cristianos la sitian con San
compuesta de extranjeros o bien de cristianos,
Fernando a la cabeza y otra vez es centro de
mamelucos o esclavones...
luchas internas entre familias que bajaban de
Y a cinco leguas de Carmona estuvo —
Castilla. Mientras el rey don Juan II pasaba de
estaba cuando Irving vivía atento a las cartas
largo por Carmona para poner sitio a Grana-
que llegaban de Madrid y que se repartían des-
da, la reina, su esposa, entraba por una de las
de allí— y está hoy en las mismas cinco leguas
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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Hay valles que la hermosean, campos que la fertilizan, jardines que la deleitan, que en la agricultura tienen del estudio, tal destreza, que a preñeces de su alzada hacen fecundas las piedras.
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Calderón de la Barca Dramaturgo español (1600-1681)
de la ciudad de Marchena, que no sonaba ni en
1548, solamente diez años después de la de
la España musulmana ni en la romana, pese a
Granada y los Osunas (Téllez-Girón) que po-
que, acaso, fuere la Castra Gemina de que ha-
dían cruzar más de media Península sin dejar
bla Plinio. Marchena, con la casa-palacio de los
de pisar las herraduras de sus caballos sus
duques de Arcos: el ducado otorgado por los
propias tierras y con escuadra también pro-
Reyes Católicos a don Rodrigo Ponce de León,
pia en el Mediterráneo. Años después, el más
IV conde de Arcos de la Frontera, duque de Cá-
legendario y pródigo de los duques de Osuna
diz, rico hombre y alguacil de Sevilla, con es-
hacia herrar de plata y clavos de diamantes
cudo partido primero en campo de plata, un
a los caballos de su casa, prendándose en
león rampante de gules, y segundo en campo
Rusia de un caballo del conde Orloff al que
de oro, cuatro bastones de gules con bordura
humilla cortándole la cola y crines y engan-
general de azur con ocho escudetes de oro
chándolo a una noria de su dacha. Esa era la
fajados de azur. Todos estos detalles, a Irving,
Andalucía entonces volcada por Europa: la de
que venía de un país con una historia acabada
los diplomáticos Osuna o Valera, manirrotos
de nacer, lo ponían en tensión. Colón, Mahoma,
y mujeriegos, presumiendo de vinos de abo-
la Alhambra, y aceitunas de El Arahal para abrir
lengos españoles. Y Osuna como Baeza: dos
boca: gordales, manzanillas, picudillas, tetudas,
universidades venidas a menos, en la primera
zorzaleñas, zapateras...
estudiaría Blanco White y en la segunda en-
Itinerario de Washington Irving: Osuna,
señaría Antonio Machado. Desde Nápoles, su
a 14 leguas de Sevilla. Los turdetanos, luego
virrey, el duque de Osuna, envió a Antequera
el paso de legiones romanas enviadas contra
un cuadro de El Españoleto que Madoz regis-
Viriato, monedas romanas encontradas en or-
tra en la parroquia de Nuestra Señora de la
zas; el teatro con sus graderíos, la necrópolis
Asunción, en la que también existían 3 tablas
en el camino de Granada, bronces, la Segunda
pintadas por Alberto Durero; y debajo de la
Guerra Púnica: Urs o ibérica Osuna de al-An-
capilla, lo ibérico, lo romano, con predominio
dalus; Osuna dada a la Orden de Calatrava y
de población originaria de la propia ciudad de
los Girones, documentos del Conde de Ureña
Roma y lo andalusí: el asalto a la villa por las
en el archivo de Simancas, la Universidad de
fuerzas cristianas les costaron 30 caballos en
Palacio de Peñaflor, Écija. Sevilla. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 113
Osuna. Sevilla.
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El legado andalusĂ | Las Rutas de El legado andalusĂ
Mi alma me movió a abandonarla y a vagar errante, porque el agua es más pura en la nube que en el charco. lucha contra los moros que alineaban frente
cuando le traje a tocar en la universidad de
a ellos a 2500 “caballeros” y 15 infantes que
Granada, entre recuerdos y conversaciones en
venían talando Andalucía.
torno a Falla). Y en ese camino, invención del
Y de Osuna hacia la Peña de los Enamo-
ferrocarril, estaba Bobadilla, a dos leguas o
rados de Antequera. Viajes a caballo, en dili-
algo menos de la Peña. Écija no era centro de
gencias; luego en tren antes de las carreteras
nada; Bobadilla era el auténtico corazón de la
y de las autovías que no nos dan lugar a ver
tierra de María Santísima, decía García Gómez
los árboles, ni las ruinas, ni a probar el aceite
que evocaba los pasillos de los vagones y el
de las “papas” a lo pobre y los pimientos, los
subir y bajar al abrir de sus portezuelas: Pasa-
huevos abuñuelados o los propios buñuelos
ban gentes con paquetes grasientos y bote-
tejeringos de la Roda, su pueblo casi de ori-
llas de Bornes y de Lanjarón. Se trasiegan ma-
gen como las flores fritas de La Mancha. Osuna
letas, canastos, escopetas, sacos de arpillera.
era un centro de los viajes a caballo, como Éci-
Los de Loja hablan de los de Teba; los de Utre-
ja era y es el centro geográfico de Andalucía;
ra, con los de Puente Genil. Se cruzan impre-
pero algo aparcada permanece hoy y era pu-
siones sobre bodas, enfermedades, cacerías y
jante en la Andalucía del tren: Bobadilla.
cosechas. Todo el mundo gesticula, cecea y se
García Gómez comparaba la ruta de
da palmadas en los hombros de las blancas
Washington Irving, múltiple arrancando de la
y arrugadas chaquetas de hilo, moteadas de
Andalucía baja de Frasquita Larrea y subien-
carbonilla. En ningún sitio se ve más palpa-
do a la Sevilla de Fernán Caballero, como el
blemente que toda Andalucía, no obstante
“camino francés” que desemboca en la Com-
ser tan vasta, es como una familia grande. Es
postela del Apóstol como aquel otro andaluz
un texto único, singular, de antología. Hubie-
en la Alhambra de Muhammad V. El del norte
se entusiasmado, al leerlo, a Irving, si hubiese
lo hicieron año a año los peregrinos; el del sur
tenido ocasión más que cualquier documento
estaba trazado con múltiples atajos o desvia-
que le hubiesen facilitado en el Archivo de In-
ciones pero lo descubrió Irving, que no iba a
dias y que cualquier historieta que le iban a
la caza de las arquitecturas sino a las literatu-
contar en la plaza de los Aljibes de la Alham-
ras. Es el camino que también hizo Don Gitano
bra. Acaso es el texto capital de nuestra litera-
(Walter Starkie, al que yo conocí con su violín
tura clásica, porque García Gómez pertenece
Al-Ama al-Tutili Poeta andalusí del periodo almorávide
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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Como siempre, el sol poniente derramaba un melancólico fulgor sobre las rojizas torres de la Alhambra. Apenas pude distinguir el balcón de la torre de Comares donde me había entregado a tan deliciosos ensueños. Los numerosos bosquecillos y jardines que jalonan la ciudad aparecían ricamente dorados por el resplandor del sol, mientras una purpúrea bruma nocturna se cernía sobre la vega; el paisaje era hermoso, pero de un modo entrañable y triste para quien lo contempla con una mirada de despedida.
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Washington Irving Viajero y escritor norteamericano (1783-1859)
también al florecimiento de ese nuevo Siglo
perseguidos, se lanzan desde una roca. La obra
de Oro de nuestras letras que tiene lugar en
de Almanzor fue representada seis años antes
la primera mitad del siglo XX.
de realizar Washington Irving desde Sevilla su
Camino hacia Granada, la Peña de los
viaje a Granada. Un caballero cristiano de los
Enamorados presenta el perfil del busto re-
que habían bajado de Castilla enamora a la
costado de una persona. La leyenda que lo
hija del alcaide de Archidona; perseguidos los
explica es más de esas historias trenzadas
jóvenes enamorados por tropas musulmanas
con los amores del guerrero cristiano y la hija
y comprendiendo que no debían traspasar la
del gerifalte moro, una más de las leyendas
frontera cristiana, se refugiaron en la peña y se
que aguardarían en la Alhambra la curiosidad
suicidaron desde la cumbre. ¿De quién puede
de Irving; una más de esas leyendas que es-
ser el perfil de la montaña, del doncel o de la
tán vivas en el dispar paisaje español: idén-
atrayente odalisca? Pero, además, en torno a
tica historia se hilvana en Estepona en el lu-
Antequera no sólo emerge la Peña sino toda
gar señalado como Salto de la Novia. Enrique
la Naturaleza anda revuelta: el Torcal y los dól-
Heine en Almanzor recoge la leyenda de Alí
menes de Menga, Vieira y Romeral.
convertido —en la Granada de Isabel y Fer-
Una especie del Bomarzo italiano pero
nando— al cristianismo y Zuleima —Clara en
fruto sólo del juego de la naturaleza: el agua,
el santoral cristiano y prometida del español
el viento, la erosión de la piedra que han ido
don Enrique— y el idilio se reanuda, este no
modelando —no figuras renacentistas y barro-
puede consumarse por la diferente religión, y
cas como las italianas que subyugaron a Múgica
ambos, el día de las bodas, creyendo que son
Laínez— sino perfiles de montaña, desfiladeros,
pináculos, cuevas, imitaciones botánicas de
caballos que ya ante nuestro año alpino de
hongos, arquitecturas que seguramente dieron
1995 sólo mantiene un poeta, José Antonio
pie mejor que otras inscripciones mitológicas a
Muñoz Rojas, en su casería de “El Conde” en
los poetas de la escuela antequerano-granadi-
Alameda, la Astigi vetas de que habla Plinio.
na de los siglos XVI y XVII, cuando Pedro de Es-
En el soneto de Manuel Machado no es sólo
pinosa convirtió en aluvión de versos las aguas
Córdoba la que es romana y mora: Andalucía
del Genil que aquellos siglos iban buscando las
entera participa del injerto ¡y vaya injerto!
del Guadalquivir de los poetas árabes y luego
Y mirando hacia atrás, para no perder
del Cancionero de Baena, y de las riadas can-
el perfil de la Peña, se desemboca directa-
tadas en los indigestos poemas del siglo XVIII
mente en los retablos de las iglesias y de los
y vueltas a vibrar entre los poetas amigos del
conventos de Antequera con el dulce morisco
torero Ignacio Sánchez Megías. Recuerdo de la
del “quebienmesabe” pasando por el torno
peña en los poetas del XIX, cuando los contac-
de las monjitas que mantienen la tradición de
tos de Granada y Antequera —imprentas de los
los conventos sevillanos que conocía Fernán
hijos y nietos de Nebrija en el siglo XVI y de los
Caballero y adelanta la tradición de los otros
poetas coetáneos de doña Cristobalina de Alar-
conventos granadinos, la tradición que saltó a
cón— resucitan con el nuevo Heine español,
tierras americanas de Nueva España o de Lima:
hijo del abolengo de Bécquer: el poeta Baltasar
otros inventos e historias que no acertaron a
Martínez Duran. Ya en esta naturaleza revuelta
llevar al norte del Nuevo Continente los puri-
se intuye la grandeza del tajo —impresionante
tanos ingleses y que Irving “descubrió” en An-
acantilado— de Ronda, brava y garbosa en la
dalucía como si su anfitriona no hubiese sido
dinastía de los Ordoñez, atildada y muy inte-
la marquesa de Arco Hermoso, sino la propia
lectual en don Fernando de los Ríos y en los
Sor Juana Inés de la Cruz, y varios siglos antes,
hombres de la Institución libre.
cuando Quevedo y Góngora cruzan sus son-
Antequera, entre los romanos fue próspera y llegó a convertirse en auténtico “anti-
sonetes y sus conceptos a la América de los virreinatos.
cuario” de elementos no sólo procedentes del
En Antequera le recitarían a Irving ro-
pasado romano de la villa sino de otras cerca-
mances de su Toma por las tropas cristianas y
nas: Singihá, Nescania, Aratispi. Los romanos
de la presencia que la ciudad tuvo en los ava-
estuvieron orgullosos de la ciudad otorgándo-
tares de la guerra de Granada cuando el moro
le la dignidad de que fuese Municipio que por
que parte de Antequera para pedir ayuda al
los días del viaje de Irving contaba con 8.000
rey de Granada: por los campos de Archidona a
cabezas de las especies yeguar y caballar, esos
grandes voces decía:
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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El legado andalusĂ | Las Rutas de El legado andalusĂ
Vista de la ciudad de Antequera. Málaga. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 119
—¡Oh buen rey, si tu supieses
Antequera fue una presa decisiva en la
mi triste mensajería,
ofensiva de las tropas cristianas sobre Málaga y
mesarías tus cabellos
Granada; el infante don Fernando de Antequera
y la tu barba vellida!—
cruzó el arroyo de las Yeguas con esas frases que
El rey, que venir le vido,
la historia consagra y fija: ¡Que nos salga el sol
a recibirlo salía
en Antequera, y que sea lo que Dios quiera! Ese
con trescientos de caballo
es el Sol de Antequera inmortalizado como algo
la flor de la morería
emblemático de la ciudad y el salir el sol por An-
...........
tequera algo muy andaluz como el otro dicho de
Dime, ¿qué nuevas me traes
irse por los cerros de Úbeda: osadías impremedi-
de Antequera, esa mi villa?
tadas a que tan dados son los andaluces.
...........
Antequera se convierte en centro de apro-
Mas sepa tu ral Alteza
visionamiento y de descanso de las tropas que sal-
lo que ya saber debería
drán de Córdoba para adentrarse en tierras y villas
que esa villa de Antequera
musulmanas; desde Antequera se conquista Álora,
en grande prieto se vía,
otra de las tomas de puntos emblemáticos:
que el infante don Fernando cercada te la tenía
Álora, la bien cercada,
Y ante esas nuevas acude el rey de
tú que estás en par del río,
Granada a socorrer
cercote el adelantado
Antequera:
una mañana en domingo,
de San Juan era aquel día
de peones y hombres de armas
cuando se dio la batalla
el campo bien guarnecido;
...........
con la gran artillería
Después dieron el castillo
hecho te había un portillo
los moros a pleitesía,
Viérades moros y moras
que libres con sus haciendas
todos huir al castillo
el infante los ponía
las moras llevaban ropa
en la villa de Archidona,
los moros harina y trigo,
lo cual todo se cumplía;
y las moras de quince años
y ansí se ganó Antequera
llevaban el oro fino,
a labor de Santa María
y los moriscos pequeños llevaban las pasas e higo.
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Las campañas para las tomas de Ronda,
En Loja murió en batalla, diez años an-
Vélez o Málaga se realizan desde la base de
tes de la toma de Granada, el doncel de Si-
Antequera, pero no todo era que Antequera se
güenza. La conquista de Loja por los ejércitos
hubiese convertido en los años de mil cuatro-
cristianos fue seña de que la fruta de la ciudad
cientos y ochenta y tantos en despensa, pun-
de la Alhambra maduraba y estaba a punto de
to de partida y retorno para el descanso de
caer. Dentro de la ciudad, los moros tenían
las campañas cristianas: también jugaron un
3.000 jinetes a caballo. En Loja chocaron el
papel caballos y jinetes antequeranos. Pero el
rey don Fernando y Boabdil, que salió de Gra-
sol de Antequera obliga a mirar hacia el ca-
nada y cayó en la ratonera de quedar encerra-
mino que lleva a Granada con una Archidona
do dentro de la ciudad en la que, temerosos
blanca —como lo era Osuna y la Andalucía de
de la artillería cristiana, capituló, entregó Loja
la cal— dibujada sobre la falda de su sierra.
pero salió con sus fuerzas, escoltado por don
Aquí orígenes fenicios, iberos, romanos —
Fernando otra vez hacia la Alhambra: curiosa
como en tantas tierras andaluzas— y cuajan-
guerra aquella de pactos y capitulaciones,
do los viejos topónimos de nombres árabes.
dame y toma, amenazas y dádivas; una gue-
Hegemonía al principio de la Villa Alta y el
rra con todos los altibajos de las situaciones
duque de Osuna, como benefactor de la ciu-
amorosas. Y todos estos vaivenes los reflejan
dad, conoció ese frío tan distinto a los calores
los romances fronterizos. Irving estaba capa-
de Écija, de Osuna, de Sevilla; acaso por eso
citado para comprender toda esta urdimbre
Archidona se salvó en el pasado de epidemias
de historia y leyenda, cuento y lírica. Camino
que padecieron Málaga, Antequera o Loja. En
hacia Granada escuchó Irving, la noche que
el siglo XVII se construyó su plaza Ochavada
hizo escala en la ciudad, las primeras leyen-
con los ocho lados irregulares de fachadas
das acerca de los moros entremezcladas con
blancas y balcones, balcones y rejas por toda
otras de contrabandistas y bandidos. Cuando
Andalucía que tienen su patrón y modelo en
al día siguiente entraron en la ciudad de Gra-
Osuna, en Ronda, en Arcos y en muchas otras
nada, le interesarían más esas historias que
villas de la Andalucía de la cal que llevaron
las eruditas explicaciones de cómo se cons-
sus grabados los románticos como si se trata-
truyó la Alhambra. Y aunque parezca mentira,
se de versiones en hierro de las yeserías de la
estimó que estaba en mejores condiciones de
Alhambra: balcones para pelar la pava o para
recibir esas informaciones viviendo en unas
que se cuele en el patio de la casa el bordón
habitaciones de la propia Alhambra que en la
de la guitarra o el piropo musitado o gritado
ciudad de abajo y allí le instaló el gobernador
del amante.
en habitaciones que le dispuso la tía Antonia
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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Montefrío. Granada.
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
cuya sobrina le serviría de criada. Las ventanas de esas habitaciones daban a la plaza de los Aljibes; buen mirador para acercarse a la Granada andalusí. Y buena fecha la de 1829: aquella Alhambra ya iba recubriéndose con toda la pátina del romanticismo, que un año más tarde triunfaría en las barricadas de París: Victor Hugo estrenaba el Hernani y Martínez de la Rosa nos ofrecía su Aben Humeya. Irving llegó por el camino de los ejércitos cristianos de mil cuatrocientos noventa y algo; pero era el mismo camino de la otra llegada de literatos y hombres de letras que acompañaron hasta la Alhambra al emperador Carlos V y a Isabel de Portugal, que venían tras haberse casado en Sevilla. El emperador que construyó el palacio en el que se alojaría el escritor norteamericano. Y desde sus habitaciones bajaría a trabajar en la biblioteca de la Universidad y en la privada del duque de Gor: amistades de Irving con su guía Mateo y con el conde de Luque y con el duque de Gor... y con la tía Antonia, su hospedera, y con aquel moro que vendía ruibarbo y quincalla en el Albaicín. Por las tardes, Irving nada en la gran alberca del patio de los Arrayanes y allí conoce a la que llegaría a ser emperatriz de Francia. Compostela, arriba, al final del camino francés; Granada, abajo, como meta de la ruta de Washington Irving.
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RUTA
Localidades de la Ruta:
de los Nazaríes
(Navas de Tolosa-Jaén-Granada)
Recorrí la antigua Bética, donde los poetas habían situado la felicidad, y retrocedí para ver Granada.
P
François de Chateaubriand Escritor y diplomático francés (1768-1848)
atrimonio histórico-monumental y paisajístico se unen en este camino, jalonado por la interminable sucesión de los castillos y atalayas que constituyeron el impresionante sistema
defensivo que edificarían tanto musulmanes como cristianos, pues estas tierras no cesaban de pasar de unas manos a otras durante los siglos XIII al XV. Parte de las Navas de Tolosa, y discurre por las tierras de donde fue originaria la Casa Nasar, fundadores de la dinastía nazarí. Fue una época de luchas por la propiedad del territorio. Por eso, todavía pueden observarse en esta ruta muchos de los restos de atalayas y castillos como las torres de Torre Cardela, Iznalloz y Deifontes y los castillos de Cambil, Montejícar y Píñar, además de los baños árabes de Jaén. Al patrimonio monumental se une el natural. La ruta incluye escenarios naturales que sobrecogerán al visitante como los Parques Naturales de Sierra Morena, Cazorla, Segura y las Villas y Sierra Mágina.
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Navas de Tolosa La Carolina Baños de la Encina Bailén Mengíbar Andújar Arjona Porcuna Torredonjimeno Martos Torredelcampo Linares Úbeda Baeza Jódar Jimena Mancha Real Jaén La Guardia de Jaén Cambil Huelma Guadahortuna Píñar Iznalloz Deifontes Albolote Maracena Granada
Mapa de la Ruta de los Nazaríes
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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Esmerada educación, a propósito por el elevado rango que la grandeza y dignidad de su familia le obliga a ocupar.
Ibn al-Jatib Polígrafo andalusí (1313 – 1374) en referencia a Ibn al-Ahmar
Un paisaje literario Francisco Izquierdo
RUTA
de los Nazaríes
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Por Sierra Morena, donde la calzada romana
de Navarra, más los cruzados de allende el
inicia el declive hacia el Saltus Castulonensis,
Pirineo, y las huestes del emir Muhammad ibn
entre arcaicas llagas de la minería y olvidados
Yaqub al-Nasir, integradas por voluntarios an-
talleres de exvotos ibéricos, hay un llanete re-
daluces, tropas almohades y guerrilleros ber-
petido al que llaman Las Navas, escenario que
beríes. Se juntaron muchos de uno y otro lado
fue de la batalla de Alacab (en castellano) o de
religioso, tantos, escribe un cronista musul-
Ins al-Iqab (en árabe), librada el lunes 15 del
mán, que parecían desmesurados enjambres
mes de safar del año 609 de la Hégira, el 1212
de langostas. Así debió ser, pues el inventa-
de la Era Cristiana. En esas tierras montoneras,
rio histórico estima el ejército de la cruz en
cercadas por el aroma hidroterápico de los ali-
60.000 castellano/aragoneses y 200 caballe-
sios y recosidas en hilván por las jaras, plaza
ros navarros, más los misioneros europeos del
mayor durante siglos de los salteadores de ca-
sable, y la milicia de la media luna en 100.000
minos, en esas tierras, digo, basta remover el
individuos, gran número de ellos importados
suelo para cosechar a manos llenas puntas en
de Marruecos y aparcados en Tarifa a la espera
hierro fundido y otras en hierro majado en frío,
de un enfrentamiento decisivo para los almo-
unas corroídas por la hemoglobina heroica y
hades, como ya ocurriera en Alarcos (1195).
todas patinadas por el relente secular.
Un observador almohade resume la lucha en
Tantísimo derroche de saetas pertene-
dos frases: “la matanza de muslimes duró has-
ce al escombro ferretero, marcial decían los
ta entrada la noche y los cristianos no dejaron
antiguos, de la citada batalla de Alacab, el fe-
uno vivo de tantos millares”, “fue una carnice-
rocísimo encuentro entre Alfonso VIII de Cas-
ría de infieles”, testifica el trovador aragonés.
tilla, Pedro II de Aragón, Sancho VII el Fuerte
Un año más tarde (1213) y en Marraquech,
Parque Natural de Despeñaperros. Jaén.
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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128
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
muere Muhammad ibn Yaqub al-Nasir de di-
desembarcado en Sevilla. Los íberos del Colla-
versos diagnósticos: de tristeza por la derrota
do de los Jardines tomaban las aguas celestia-
en Sierra Morena; de placer rijoso elevado a
les en torno a La Aliseda y, de paso, natural-
estragamiento; de poción inficionada que le
mente, cobraban peaje a sus parientes de la
dieron de beber y, lo más seguro, de morde-
Turdetania y la Bastitania y a cuantos mercade-
dura de perro. Con al-Nasir desaparece el Im-
res transitaban de Obulco y Cástulo al Viso del
perio almohade.
Marqués y viceversa. Ellos crearon esa primera
Bien, partimos de las Navas de Tolosa.
aduana caminera que tenía más de “palmar de
Antes, y perdón por el anticipo, quiero recor-
Troya” que de fielato carabinero. Luego, el in-
dar la fecha de la batalla de Alarcos, la gran
geniero francés Charles Le Maur construye la
victoria de los almohades sobre los cristianos.
“magnífica carretera” de Despeñaperros, en
Ocurrió el sábado 5 del mes de chaaban del
1779, y se borra de la cartografía como itinera-
591 de la Hégira (el 1195 de nuestra era). En
rio con más de treinta siglos de servicio. Hoy, la
ese año, el miércoles 9 de chaaban, cuatro días
Autovía de Andalucía, que da esquinazo a las
después del desastre castellano en Alarcos,
poblaciones serranas, nos permite deslizarnos
nace en Arjona, actual provincia de Jaén, Mu-
por un tobogán de litargirio a cuyos lados per-
hammad ibn Yusuf al-Ahmar, o Alhamar, funda-
manecen varados los periscopios de las minas
dor de la dinastía nazarí y creador del Reino de
y la memoria ecológica de los cérvidos. Sierra
Granada, ejemplo último y magnífico de la cul-
Morena, que por aquí se jubila de escabrosi-
tura arábigo andaluza. Dicho lo cual, nos po-
dades, es una marejada de ocasos con vele-
nemos en camino. Salvada la barranquera sur
ta boreal. Y sus jabalíes, que por aquí juegan
del Arroyo del Rey y en el ras de Santa Elena,
entre las berzas, adquieren caras de lagartos.
viniendo de Despeñaperros, nunca he sabido
Acaso, sean los espíritus de aquellos 100.000
si los despeñados eran perros cristianos o pe-
hijos de San Luis que, exactamente en este lu-
rros musulmanes, se sale hacia el balneario de
gar, presentaron armas a Andalucía al divisar
La Aliseda, fregadero de achaques mentales y
por primera vez su esplendor geográfico, lógi-
físicos y, como indicamos hace un momento,
co, después de 56 leguas de cardos borrique-
lavadero de la honra cristiana en 1212.
ros y polvo manchego. Ya lo expresó Sobieski
El paraje, aparte su condición minero-
(polaco que vino a España en 1611) con esta
medicinal, ha sido siempre cuatro caminos
frase de una agencia de turismo: “Después del
de todos los horizontes. Por allí atrochó la Vía
desierto de arenas que acabamos de atravesar
Hercúlea y el féretro de Isabel la Católica, por
durante el largo tiempo de una semana, al pi-
allí pasó Andrea Navagiero y el oro americano
sar Andalucía me pareció encontrarme en un
paraíso”. Acaso las jetas saurias de los jabalíes
de muy buena facha, como los siameses de la
pertenezcan al Teófilo Gautier y su comparsa,
Plaza Mayor, siameses por agregaduría monu-
ahora transformados en fantasmas, los cuales
mental, en concreto la Iglesia de la Concep-
contemplaron desde estos pagos “las crestas
ción (siglo XVII), templo del retiro espiritual
blancas de Sierra Nevada, de los neveros ful-
de La Peñuela, y el Palacio de Olavide (siglo
gían y refractaban resplandores prismáticos”,
XVIII), inventor, promotor e intendente de las
lo que, aparte la cursilada expresiva, supone
Nuevas Poblaciones de Sierra Morena, la Arca-
un imposible ejercicio de buena vista.
dia furiosa, una aventura de la Ilustración con
La Autovía de Andalucía elude los viejos, angostos y torpes pasos urbanos, de ma-
peonaje extranjero a la que puso fin la calentura de cabeza.
nera que ya no es factible toparse de improvi-
Desde La Carolina bajamos el urgente
so con la fachada de la iglesia de Las Navas, ni
badén de la Autovía, dejamos al margen los
costear el camposanto de La Carolina, siempre
pueblos antes señalados y llegamos de llano
abierto a la visita de deudos y curiosos, ni pa-
a la cruz, el bivio de los clásicos, que reparte
sarse del almuerzo en La Perdiz, porque la per-
caminos a Linares y a Baños de la Encina. Li-
diz queda a trasmano, ni ensartar las plazuelas
nares, de remotos orígenes ciudadanos y mi-
coloniales, sobre todo de noche, de Aldea Dos
neros, Cástulo y Los Palazuelos, lo uno por lo
Ríos, Carboneros y Guarromán. Todos estos lu-
otro, fue la meta de las incursiones comerciales
gares y otros muchos son de reciente planta
del oriente, las de partida terrena en Almería y
y dependieron de La Carolina al erigirse en
parada y fonda en Galera, y por lo mismo, sede
capital administrativa de las Nuevas Poblacio-
gerencial de Tartesos, véanse los despachos de
nes de Sierra Morena, el sueño de Olavide y la
Cazlona. El Luniarae, santa sanctorum lunático,
pesadilla de Carlos III. La Carolina, nacida por
más tarde rehabilitado en Linearum, retahíla de
cesárea en 1767, amadrinada por la Peñuela,
altares, y finalmente Linario o Linarium, meta-
retiro conventual de los carmelitas donde en-
morfosis etimológica de aspiración latina, pue-
fermó de muerte Juan de la Cruz, y apadrinada
den ser los campos del lino regados gota a gota
por el Rey/Alcalde, de ahí su nombre, fue du-
por el soterrado óxido de plomo, Linares que
rante unas décadas martillo de forajidos mon-
han devenido en campo mecánico donde se
toneros y hospital insuficiente para inútiles
cultiva el vehículo Rover, mal templado por el
colonos europeos. Ciudad de diseño neoclá-
Sol Naciente. La Ciudad Hílmice, patria chica de
sico, junto a sus plazas geométricas partidas
la bellísima renga que casó con Aníbal y llevó
en dos por la corredera principal y pirindolos
como ajuar numerosos nacimientos de galena
como centinelas, muestra orgullosa edificios
sulfatada de color lapislázuli. Basílica industrial
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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Castillo de Burgalimar en Baños de la Encina. Jaén.
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
servida por no sé cuántas estaciones de ferro-
Dumas, anduvo de cacería por los contornos
carril, coso taurino que quitó de los medios
y sólo cazó a un cura carlista, del que se hizo
a Manolete, tablero internacional del jaque
amigo. La villa de Baños de la Encina, declara-
mate, país donde tres huevos son dos pares y
da conjunto histórico-artístico, conserva im-
tantísimas otras glorias, se está quedando en el
portantes obras arquitectónicas, como la Casa
primer verso de la coplilla que decía: “Linares
Consistorial (siglo XVI), el templo de San Ma-
ya no es Linares…”. Un autor contemporáneo
teo (siglo XV al XVIII) y los santuarios de los
afirma que “a pesar de ser una ciudad indus-
patronos locales, el de Ntra. Sra. de la Enci-
trial, Linares posee monumentos relevantes”.
na (siglos XV y XVII) y el de Jesús Crucificado
Es cierto. Y el santuario de la Virgen de Linare-
del Llano (siglos XVII y XVIII). En el embalse
jos, allí mismo encontrada por Juan Jiménez en
del Rumblar, muy cerquita, remansan las nos-
1227, uno de los seiscientos treinta pastores
talgias de la alcaparrosa azul del Centenillo,
españoles que descubrieron imágenes maria-
arrastradas por las aguas venusinas del río
nas en el siglo XIII.
Pinto, pero son difíciles de apreciar por mor
Al otro lado de la calzada nueva de An-
de los veleros y fuera borda de la náutica. Lo
dalucía espera largamente Baños de la Enci-
mismo que sucede con el revuelo de los agui-
na. De amanecida, cuando la luz primera le da
jones perdidos por el Imperio almohade en la
de lleno, la fortaleza de al-Hamma recrece su
Cuerda del Enjambradero.
poderoso aspecto poliédrico/defensivo, ce-
Para entrar a Bailén, si se rueda por la
rrado herméticamente en los bajos y serrado
Autovía viniendo de dónde venimos, hay que
airosamente en los altos. El magnífico Castillo
prestar atención al vomitorio de Jaén-Grana-
del Baño (Burj al-Hamma), por cuya posesión
da-Málaga o nos encontraremos la bendición
discutieron Alfonso de Castilla, Pedro de Ara-
de la Virgen de Zocueca, patrona de la ciudad,
gón y Sancho de Navarra a renglón seguido
camino ya de Andújar. Hallado el desvío, basta
del éxito en Las Navas, goza el privilegio de
seguir el palio turbio del gasóleo con el cual
izar la bandera del Consejo de Europa en la
se cubren los alfares, hornos donde transfor-
Torre del Homenaje, distinción que comparte
man los cerros en ladrillos que, embutidos
con el alcázar de Florencia. El apellido de la
en plástico, esperarán para fecundar posibles
Encina reitera el hecho mirífico de la apari-
cooperativas de viviendas populares. Noso-
ción de la Virgen, en este caso sobre una ca-
tros, y perdón por el exabrupto, pensamos que
rrasca, árbol que aún sobrevive, tradición que
la excavación arcillosa es un atentado contra
divirtió a George Borrow, Jorgito, el luterano
el acervo geológico del período Terciario. Bajo
repartidor de Biblias, quien, como Alejandro
el dosel oscuro y por el atajo de los hostales
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
desahuciados por la Autovía, aunque sorpren-
con volantes industriales, la torre de Maquiz
dentemente perviven los concesionarios de
de los árabes, pero Mengíbar fue la Ossigi de
automóviles y talleres mecánicos, encontra-
Cayo Plinio, donde los romanos dieron guerra
remos la autovía Bailén-Motril, buscando pa-
a los cartaginenses y todavía existe un para-
sillos y peraltes como Dios manda entre los
je al que llaman “Campo de Aníbal”. Fernan-
girasoles. Bailén fundada por el rey Egicar en
do III se planta ante la torre goda o árabe de
729, según don Francisco de Paula Mellado y
Maquiz, la conquista y deja a su hijo El Sabio
añade: “El nombre de esta villa, célebre ya en
que la rebautice con el nombre de Menxíbar.
lo antiguo, ha llegado a ser europeo en el día
Emprendemos luego el viaje por el tramo
de hoy”. El señor Mellado escribía en 1840, lo
occidental de la Vía Augusta, Vía Hercúlea o
que le hace contemporáneo del general Cas-
Arrecife Romano que, desde Mengíbar y por
taños y del mariscal Dupont, incluso recuer-
Cazalilla, Villanueva de la Reina e Higuera
da el calor sofocante de aquel 19 de julio de
de Arjona, nos situará en un hito crucial de
1808, más angustioso para las tropas france-
la Ruta de los Nazaríes, Arjona. Y no Arjonilla,
sas porque luchaban con uniformes de franela.
como erróneamente se ha prodigado en pa-
Para Dumas Bailén fue una encerrona de los
peles y mapas itinerarios.
famosos bandoleros andaluces y para Gautier,
Naturalmente que Arjonilla, a legua y
que vio una palmera en algún lado, una cabila
media de Arjona, forma parte del ambiente do-
de tuaregs con sus dromedarios. Otro viajero,
méstico de los al-Nasr, conocidos con el apela-
igualmente galo, asegura que Bailén es una
tivo de Alhamares, tanto que en la dehesa de
población hermosa.
Al-Hardón, posiblemente la antiquísima Setia,
Entre Bailén y Mengíbar, fuera de la
aprendió a manejar caballos el primer rey de
presencia rapaz de Jabalquinto (Gebal Cantix,
Granada, y en la vaguada del Salado, liza más
para los antiguos, aunque uno sospecha un
tarde de escaramuzas con los iliturgitanos,
matrimonio etimológico del árabe con el la-
practicó la eficacia de la maza y la espada. Mu-
tín, del monte con el número ordinal) y el es-
hammad ibn Yusuf ibn Nasr el Alhamar vino al
condrijo de Sevilleja, lugar al que tengo pro-
mundo en Arjona, ya lo dijimos antes, precisa-
metido acercarme va ya para cuarenta años,
mente el día de la victoria de los almohades
hay dos viaductos, uno sobre las aguas del
sobre los cristianos en Alarcos.
Guadiel y el otro sobre la raquítica y choco-
Y nació en el Alcázar, donde hoy se
latada corriente del Guadalquivir, al que aún
levanta el hospital de San Miguel, conocido
falta cauce para convertirse en el Río Grande.
desde antiguo como la Casa del Rey. Alchoza-
Y, ya, sobre el cerro (sólo 325 m. de altura)
mi cuenta que los “alhamares” procedían de
Zaragoza y vinieron a Andalucía tras la con-
Arjona a los 36 años. Seguidamente conquista
quista de la ciudad aragonesa por Alfonso I
Jaén, nombrándose su rey. Muerto Ben Hud, se
(1118), estableciéndose en Arjona, y añade
hace con Almería, ocupa Sevilla, se apodera de
que los al-Nasr, tanto por sus riquezas como
las Alpujarras y rinde las ciudades de Guadix y
por la nobleza de su estirpe, eran muy po-
Baza hasta que, mediados el mes de junio de
derosos y respetados. Lo confirma al-Jatib y
1238, se le entrega Granada, “tomándole por
señala que Muhammad ibn al-Ahmar, aparte
rey”. Muhammad I Alhamar y su parentela na-
de la autoridad, heredó de sus padres exten-
zarí, con dos siglos y medio por delante, crean
sos dominios, “que cultivaba con sus propias
el portentoso modelo cultural conocido como
manos”. La exageración de al-Jatib se reduce
arábigo-granadino, taller de diseño artístico y
en la General Estoria a estos términos: “et en-
gabinete de enjundia socio-musulmana, con
tonces se apoderó de la tierra un alábare que
ciertos amagos ibéricos, que exportó ideas,
dizien Mohammad Avenalhamar, que poco
técnicas y gestos creativos no sólo al África,
antes era gañán, que no avie otro menester si
sino a la Europa mediterránea.
non seguir los bueys et el arado, et fue dallí
Poco tiempo permaneció Alhamar en
adelane sennor de Arjona, et de Jahen, et de
su pueblo y su reino, la Casa de la Palma Alta
Granada, et de Accio (Guadix)”. Así, Argote de
o Arjuna al-Harf, aquel alcázar que iluminaba
Molina lo convierte en “pobre pastor” y La-
durante toda la noche a la fuerte Andújar y
fuente en mozo de mulas. Como se ve, hay un
gran parte de las riberas del Guadalquivir. Un
paso de terrateniente y buen administrador
escritor arjonero, que firmaba al-Hayzar ibn
de rica hacienda a pelantrín de mala muerte.
Mardanix al-Garnatí, pone en boca de Arjona
Sin embargo, recibió una “esmerada educa-
la tristeza por la marcha del hijo hacia el sur:
ción, a propósito por el elevado rango que la
“Te fuiste a lejanas nieves en las que el grana-
grandeza y dignidad de su familia le obliga a
do aún no había florecido y en las que el des-
ocupar”. Ibn al-Jatib recuerda algunas virtu-
canso era la batalla. Seguramente sentiste la
des personales de Alhamar: varón admirable,
palabra de una aventura maravillosa, labor de
militar lleno de valor y entereza, enemigo del
palacios insospechados, entrega sacrificada a
ocio, pobre en el recibir y príncipe dadivoso,
los hermanos del Islam, hallazgo de placeres
menospreciador de las diferencias y modera-
culturales, encomienda social insospechada.
do en los hábitos.
Seguramente presentiste el oro alquímico, la
Siendo alcaide de Arjona y Jaén, ayuda-
silueta soberbia del caballo de raza, el sensual
do por su tío Yahya ibn Nasr, se rebeló contra
y quimérico poder del agua y su arquitectura,
el domino de Ben Hud y se proclamó rey de
la sabiduría clásica y el conocimiento empírico
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
de la naturaleza. Me dejaste sola, pero deseo
hallazgo de testimonios ibéricos y romanos,
que tu ánimo construya esa fiesta inacabable
y canteras de piedra caliza para la edificación
para los siglos, la obra nazarí.”
y ornamentación. Ciudad importante de la Or-
En la primavera de 1244, Fernando I le
den de Calatrava (a dos pasos se encuentran
toma Arjona a Muhammad I de Granada. In-
Higuera de Calatrava y Santiago de Calatrava,
fortunada primavera de la cruza, reducida a
aduanas defensivas de la Orden), conserva el
jornada sin amanecer y a bosque sin árboles,
centro roqueño de la Torre Octogonal, habita-
primavera útil para el desierto, rociada de oto-
ción realquilada por los Reyes Católicos para
ños y camposantos. Desde entonces, Arjona es
el descanso forzoso de Boabdil después de la
un hueco alto donde sosiegan los vientos de
batalla de Lucena. El Torreón Ochavado y la
la historia. Uno de esos vientos fue el almo-
Casa de la Piedra, que construyera Antonio el
hade Abdalá ibn Omar el-Gafequí, enterrado
cantero con el auxilio de una burra de la ter-
en el olvido arjonense, y otro de esos grandes
cera edad, son según un amigo porcunés, los
soplos inspiradores fue Ibn Suhayd al-Aryuni,
grandes orgullos de la vieja Obulco. En cam-
maestro de las tradiciones proféticas (hadiz) y
bio, un amigo arjonero, asegura que la gloria
docto en la interpretación particular del Corán
grande de Porcuna es el salpicón de mariscos
(ray). Los malos vientos de la historia, o séase,
que preparan en el casino.
la estulticia y la desidia humanas, aparte del
Todo es campo de olivos, hileras de
trasmano de caminos, sólo han dejado la hue-
olivar que cubre las campiñas de la guerra y
lla poderosa del rayo encarnada en un perfil
borran, con sus calles arboladas, centenares
urbano que prestigia los horizontes comarca-
de necrópolis de todas las épocas. Tierras que
les. Arjona, en su retiro aguileño, aún es la ve-
son urnas cinerarias de hechos históricos la-
leta al sur de los destinos nazaríes.
brantíos que son tachaduras repetidas de la
Desde Arjona, por la Puente y Alharilla,
permanente enemiga humana. Seguimos hacia
y ganando el repecho obulconense, se halla
Torredonjimeno, pero, a la izquierda, agazapa-
Porcuna. Por allí dicen que los de Arjona eran
dos en el yeso y la sal, se encuentra Escañuela,
moros blancos y los de Porcuna moros negros,
sede de los valerosos, y Villardompardo, atala-
seguramente para diferenciar a los al-Nasr,
ya del campo raso. Por allí corre uno de los mil
de origen sirio, con ojos verdes y cabellos
arroyos salados cuya meta es el Guadalquivir,
rojos, de los almorávides, de origen africa-
orillas en las que se cultivaba la matalahúva,
no, con ojos negros y cabellera encrespada.
las panorámicas anisadas, regajos donde pas-
Porcuna, la antiquísima Obulco, mantiene en
taban reses bravas y coto de un lince con la
activo canteras arqueológicas, un constante
pata rota. A Torredonjimeno se entra por calles
Olivares en la provincia de Jaén. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 135
Baños árabes de Jaén, en el interior del Palacio de Villardompardo. 136 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
de bajo copete irradiadas por el tufo viperino
romanos, parcheados más tarde por los mu-
del alpechín y amablemente acariciadas por
sulmanes califales y alquitranados en los años
el aroma de las tortas y los frutos de sartén.
20 de este siglo por la Casa Ford de vehículos
En el meollo de la ciudad se sale para Martos,
automóviles. Ahora, con tan buena carretera,
su hermana y vecina, mellizas en la antigüe-
uno no sabría cómo llegar al Cerro Miguelico,
dad y condueñas del mismo nombre: Colonia
cerca de la ermita de Santa Ana, o al torreón de
Augusta Gemina y, para mayor identificación
Almuña, en el pago de las huertas.
Tuccitana. Un fraile de la Orden de Menores de
Hace unas páginas, en Mengíbar, nos
Granada, que firmaba con veinticuatro inicia-
fuimos hacia el oeste para conectar con uno
les pero sólo se llamaba Alejandro del Barco,
de los ramales del itinerario. Ahora, nos vamos
trató de demostrar que la Torre de Don Xime-
hacia la Sierra de Segura para hilvanar otro
no o Jamilena (pueblo cercano, aunque daba
afluente de la Ruta de los Nazaríes y conducir-
igual) junto con Martos (Tucci) constituyeron la
lo rápida y escabrosamente, quiero decir dan-
mencionada Colonia Gemela Tuccitana y para
do tumbos, hacia la capital del Santo Reino,
ello invirtió 258 páginas de ripios eruditos en
lugar donde los tres caminos serán uno, como
1788. Torredonjimeno conserva casi intacto
la Santísima Trinidad. Segura de la Sierra, con
el castillo, eso sí, camuflado por dentro y por
Orcera, Benatae y Siles, son los cuatro confi-
fuera con edificios recientes, y, además posee
nes del apocalipsis jienense. Están todo lo
espléndidos monumentos del XVI, un poner,
apartados que tienen que estar para presumir
las iglesias de San Pedro y Santa María y las
de algo muy escaso en estos tiempos, la razón
ermitas de la Consolación y de los santos Cos-
de ser. Son el paraíso adivinado por todas la
me y Damián, y una magnífica Casa Consitorial
civilizaciones. Y Segura de la Sierra el seguro
(siglo XVII).
serrano ante todas las invasiones. De origen
Hasta Jaén llevaremos de guardacosta-
arcaico, los íberos tomaron asiento y here-
do derecho la Sierra de Jabalcuz, con Jamilena
dad en Segura la Vieja, al ladito, propiedad
apostado en el gris paquidérmico de las escu-
conquistada más adelante por otros pueblos,
rriduras minerales del balneario, y el esqui-
como los fenicios y los romanos, a los que les
nazo de Torre del Campo, cuna del embutido
interesaba abiertamente el patrimonio ferrugi-
casero y de Juanito Valderrama. En estos tiem-
noso y argentífero de sus alrededores. De ese
pos, el costarrón hasta Jaén ha mejorado nota-
pasado mineraje, aprovechado como Alá man-
blemente el piso, incluso ha crecido el número
da por los musulmanes, quedan numerosos
de pistas deslizantes, cuando más de uno he-
vestigios, y de la protección de tales riquezas
mos utilizado en viejos tiempos los senderos
numerosos castillos y torres. En la misma villa
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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Panorámica de la ciudad de Jaén con su imponente catedral. 138 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Las Rutas de El legado andalusĂ | El legado andalusĂ
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se alza orgullosa la fortaleza, garra de esfinge
cosa. Otra, sin embargo, es la procedencia del
aérea, levantada seguramente (no es juego de
nombre, Beas, dicen que equivale a valle, cuan-
una sola palabra) por las gentes del “argar” y
do corresponde al término latino Vía, calzada
repelladamente por cuantos individuos de dis-
romana, alterado por la prosodia árabe. Beas,
tinto solar habitaron en ella, aunque en el año
como todos los beas de la geografía hispana,
781 funcione como fe de vida notarial, en ese
son hitos del mapa de carreteras del Imperio
caso de Abd al-Rahman I, también avalista de
Romano. La Casa del Valle del Paraíso, como le
los baños árabes y de algunas de las puertas
dijeron los musulmanes, mantiene parte del
que abrían la muralla. Declarada Conjunto His-
tesoro secular que le donaron antiguos po-
tórico Artístico (1972), Segura de la Sierra es la
bladores y ostenta la marca (el récord para los
dama hermosa en cuyas haldas vino al mundo
anglicistas) del mayor número de olivos en un
el poeta Jorge Manrique. También patria de la
término municipal, 18.000 hectáreas planta-
oveja segureña, raza autóctona, y país del ma-
dos sobre 21.000 hectáreas totales.
deramen que engrandeció los astilleros de Cádiz y Cartagena.
140
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
A la vuelta de esta digresión que tampoco deja atrás La Iruela, Cazorla y otros puntos,
Bajamos un poco, para visitar Hornos de
nos acercamos a Úbeda, penúltimo peldaño de
Segura, pueblito con púlpito sobre el embalse
La Loma, la coronación corresponde a Baeza.
del Tranco de Beas, y luego, de salvar la presa,
De Úbeda, la Betula de los romanos y la Ub-
remontamos hasta Beas de Segura. El apellido
badat al-Arab de los islámicos, y de Baeza, el
Segura que llevan tantos topónimos lo deben,
caserío argárico, el almacén ibérico, la Beatia
es claro, a la omnipresente Sierra del Segura,
romana (presente en el Concilio de Elvira, siglo
con lo cual entran en el lote algunos lugares
IV, acaso por lo de beatia) y la Bayyasa de los
instalados en el extremo noreste de la Loma de
musulmanes (dicen que, expulsados por Fer-
Úbeda, como para Puerta de Segura y el mismo
nando II, se llegaron a Granada y fundaron una
Beas. Lo digo porque el río Segura, que nace en
nueva Baeza, el Albaizín, pero no es verdad,
la Fuente del Segura, cerca de Pontones (antes
sólo incrementaron el censo del barrio grana-
eran dos localidades, pero sólo queda el plural
dino), de ambas ciudades, Úbeda y Baeza, sería
de una), dista muchos kilómetros de nuestro
insensato reducir a cuatro líneas su grandeza
Beas de Segura. La perplejidad se debe a que
histórica, monumental, cultural, económica y
uno ignora quién fue bautizado primero, si el
qué se yo. Basta mencionarlas para reconocer
río o la sierra. A lo que vamos, Beas de Segura
su categoría entre las poblaciones españolas.
es taumatúrgica invención de la mano de obra
De Baeza bajamos a Puente del Obispo, so-
humana aliada al portento de la naturaleza. Una
bre el Guadalquivir, el viaducto construido en
Fuente renacentista con al fondo la Sacra Capilla del Salvador. Úbeda. Jaén.
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
1518 para aliviar el tránsito por el puente vie-
De la habitación paleolítica en Caño
jo de Úbeda y por el vado de Mengíbar, dos de
Quebrado, de los asentamientos del bronce
los caminos hacia Jaén que, durante tan poco
final en Marroquíes Altos, de la urbanización
tiempo, despejara la pasarela mandada edifi-
ibérica en Puente Tablas, de la ciudadela ro-
car por Felipe II en 1571, sobre el Guadalimar,
mana llamada Auringi, del inquilinato de los
conocida como Puente Quebrada.
visigodos en tal vivienda llegamos al siglo VII
De Puente del Obispo a Mancha Real
y a un topónimo distinto (la confusión sobre
hay que salvar tres de los mil arroyos salados
el origen del término Jaén desconcierta al
que fluyen en la provincia de Jaén y un torren-
más entendido) con sonido árabe. En el siglo
te al que llaman Vil, todo para rememorar la
IX se convierte en cabeza de distrito musul-
dirección trazada por el cartógrafo real don
mán (cora). En el siglo XI, sabemos que un tal
Tomás López en su Mapa geográfico del Reino
Alí construye los baños árabes y le asesinan
de Jaén (1761) y, después de regatear tierras
mientras toma una chapuza de asiento. Pare-
aromáticas, en las que casi todo el paisaje es
ce que su hermano Kasim urbanizó lo que hoy
temperie gaseosa, buscamos el encuentro con
corresponde al barrio de la Magdalena, incluso
las márgenes del río Guadalbullón, antes de
enriqueció la mezquita, de la que aún se con-
llegar a la Papelera y a cara de arrabal con la
serva el alminar, frente a la cual se halla la casa
ciudad de Jaén. Es la tercera vez que hacemos
del Cadí o Cadiato. De la época de Abu Yafar
parada en el lugar y desde aquí, con alguna
sobreviven algunos paños de muralla (siglo
excursión facultativa, nos encaminaremos al
XII). Y el Castillo, antiquísima fortaleza rehecha
final de la Ruta de los Nazaríes, la antigua Cor-
en distintas fechas y reforzada por Alhamar de
te de los Alhamares. De Jaén, como decíamos
Arjona (1232), reconstruida por Fernando el
de Úbeda y Baeza, sería peregrino (en todas las
Santo (1246) y convertida en Parador de Tu-
acepciones de peregrino) describir su singula-
rismo por Franco (1965). La anciana alcazaba
ridad en cuatro líneas. Y tacaño, aún escribien-
Abrehuí, con el tiempo, vino a llamarse cas-
do frases geniales. La antigüedad, la categoría
tillo de Santa Catalina, obtuvo el empleo de
histórica, la situación geográfica, la riqueza na-
monumento histórico artístico y hoy preside
tural, la belleza monumental, la idiosincrasia,
orgullosamente el sensacional podio urbano
con muchas otras prestancias, son certificados
festoneado por unos alrededores espectacula-
que abonan la dimensión capital de Jaén. Pero
res. Jaén, el Reino del Santo Rostro y la guarida
sí hay que recordar su impronta musulmana,
del Lagarto de Jaén, para el que esto escribe y
realmente notable, al menos si consideramos
contra la opinión generalizada de muchos exé-
el tema de este paisaje literario.
getas, es la ciudad más andaluza de lo que hoy
Fuente de los Leones en Baeza. Jaén. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 143
144
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
llamamos Andalucía, a pesar de su tardía incor-
adquirir el terreno suficiente donde instalar el
poración, como el Reino de Granada, a esa en-
reino nazarí. Y así trabajaron los cristianos para
telequia regional nacida en la mente motrileña
expropiar linde, establecer frontera y rendir a
de Javier de Burgos (1832). Aquí, siendo ya rey
los enemigos de la fe verdadera.
de Jaén, Alhamar de Arjona prepara la campa-
De esa manera entraron en la historia La
ña final contra los territorios de Ben Hud y sue-
Guardia, la antiquísima Mentesa, arca de sor-
ña, estamos seguros, la erección de un reino
presas arqueológicas, obispado en tiempos
nazarí que mantuviera la presencia hispano-
visigodos y centinela poderoso de la reserva
musulmana por los siglos de los siglos. Utopía,
islámica. La Guardia de Jaén, con el acecho
proyecto ideal de imposible realización, que,
raso de la Vega de las Piedras y el túmulo oro-
curiosamente, fue posible, aunque no por los
génico del Puerto Alto, era el último ojal de
siglos de los siglos, pero sí durante doscientos
una cerradura en la que hoy han prosperado
cincuenta y cuatro años.
las viviendas sobre huertas y viveros. La tena-
El camino de Jaén a Granada, por lo ajus-
cidad del Guadalbullón, contracorriente de la
tado en algunos tramos y por lo rampante en
Historia, empujaba, acaso empuja todavía, las
otros, por su soledumbre humana hasta hace
quejas últimas de la expresión agarena, espe-
ochenta años y por su muchedumbre forestal
cie de azalá ininterrumpida que planea sobre
hasta hace quince, ha sido uno de los trayectos
los torreones de La Guardia.
más hermosos y bravos de la geografía penin-
Decíamos que los depredadores de
sular. Siendo la distancia más corta entre am-
dominios viajaban en zigzag, en volantadas
bas ciudades, los viajeros de todas las épocas
estratégicas, aplanando las escarpaduras y
rodeaban por Martos y Alcalá o, en su defecto,
escalando los llanos, a la busca desatinada de
por Huelma, Guadahortuna e Iznalloz, antes de
ámbitos fuertes y uno de ellos fue Cambil, la
adentrarse por la cuenca alta del Guadalbullón,
resistencia impensada del orí de los Montes
los repechos del Puerto Arenas y las calmas de
de Jaén. Retiro placentero embargado por la
río Moro. Sin embargo, los recuperadores de
fidelidad fronteriza, con la mano armada de Al-
plazas fuertes y de alquerías indefensas viaja-
hamar, Cambil negó repetidamente la preten-
ron en zigzag, por los montes, por las vegas, por
sión casadera de Fernando el Católico y, al fin,
el campo raso, por los riscos y, para no perder
cedió por derecho de trofeo. La Sierra Mágina,
tiempo, quemaban cosechas, talaban alamedas,
parque silvestre de la raya militar, aún conta-
asolaban poblaciones, sembraban de cruces
ba otro obstáculo almenado, Huelma, obrador
o de mediaslunas cualquier rodal. Así trabajó
ibérico de esculturas colosales, sucursal roma-
Muhammad ibn Yusuf ibn Nasr, Alhamar, para
na de la industria de cacharros domésticos y
fielato atento del territorio granadino desde
o riesgo permanente que, para sobrevivir, pare-
que el Marqués de Santillana arrendara por
ce cada día, no sin dotar a esos espacios geo-
mano armada todos los pasillos de la hostili-
gráficos, a esas poblaciones militantes, a esas
dad. Los cielos llanos de la paramera que cu-
gentes entre dos religiones, de un ajuar formi-
bre el Monte Santo de los tres ríos, hicieron
dable, casi imperecedero, la cultura nazarí.
que la peregrinación conquistadora entrara a
De Muhammad I a Muhammad XI, Boab-
pecho limpio en la negación de los horizontes.
dil el Chico, se confirma una dinastía real, aco-
Era un límite ilimitado que perteneció a
sada por toda clase de dificultades interiores y
los Montes Orientales de la provincia de Gra-
de conflictos exteriores, que dispuso de entu-
nada, unas tierras onduladas por la marejada
siasmo e ideas para generar el prodigio arábi-
de la luz sureña donde las señas de identidad
go-granadino.
regia debían acogerse a los visos antiguos,
Cuando las tropas de Alhamar ganan los
como Guadahortuna, la contradicción etimoló-
rodales últimos de la entrada a Granada, Píñar,
gica (Río de los Huertos o Río de la Fortuna), lu-
Iznalloz, Colomera, Moclín, los escaños de la
gar que fuera caseta de mando durante siglos,
Sierra de Elvira y Sierra Arana, las explanadas
o Torre Cardela, círculo máximo del girasol,
de los arcaicos lugares del Beiro y del Genil,
cuando siembran esta planta, espacio servil en
ya resplandece en la veleta de la Casa de los
el que germinaron los dólmenes, se tomaron
Ziríes la llama nueva que avivará el volcán apa-
un respiro los pueblos de oriente y comenzó a
gado de cien hazañas culturales y cuya lava
cuajar la puesta de sol nazarí. Allá por Gober-
petrificará en apoteosis de la grandeza.
nador y Laborcillas, allá por el río Fardes, dios
Al cabo de más de ochocientos años del
hidromántico de las frutas buenas, en el mis-
nacimiento de Alhamar, artífice original del
mo vértice de las Hoyas cercanas, comenzaron
legado nazarí, esperamos que se produzca el
a arraigar los nefastos granadinos de finales
homenaje justo y cabal que merece uno de
del siglo XV.
los personajes españoles más representativos.
Se ciñe la frontera, se reduce aquel ám-
Granada es su memoria, Granada es su regalo,
bito imaginativo edificado por la pasión de
Granada le debe el mejor de los reconocimien-
Muhammad ibn Yusuf ibn al-Ahmar, la ventura
tos. ¿Qué hubiera sido de Granada si Muham-
insospechada que arranca de los altos de Ur
mad ibn Yusuf ibn Nasar, el Caudillo Bermejo,
Gabah, la inmemorial ciudad de la luz saliente,
no se hubiera quedado a vivir en ella?
conocida en lo antiguo como Urgavona y arabizada más tarde en Arjuna, vocablo de resonancias índicas de héroe mitológico, aventura
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
145
RUTA
Localidades de la Ruta:
de los Almorávides y Almohades
(Tarifa-Cádiz-Granada)
Nace el sol. Las espadas de sus rayos hieren, blancas, la hueste de las olas.
E
Ibn al-Zaqqaq Poeta andalusí del período almorávide (siglo XII)
sta Ruta evoca la duradera y profunda relación entre dos continentes apenas separados por un estrecho brazo de mar. Su nombre hace referencia a los dos movimientos que forjaron grandes
imperios en el Norte de África y la Península Ibérica entre los siglos XI y XIII: las dinastías Almorávides y Almohades. Ambas dejaron su impronta en numerosos vestigios arquitectónicos en al-Andalus. Algeciras junto a Tarifa son los puntos de partida de nuestro viaje y desde aquí nos separaran unos 300 o 450 kilómetros, según las variantes del camino que se tomen. A partir de Tarifa un primer ramal se dirige en línea recta hacía Ronda a través de la serranía y los pueblos del valle del río Genal. El ramal occidental del itinerario partiendo de Algeciras, cubre mayores distancias y tras Cádiz prosigue elevándose hacía los pueblos blancos gaditanos hasta recalar en Ronda punto de confluencia de ambos ramales. El tramo final para alcanzar nuestro destino lo haremos a través de la Axarquía malagueña, tal y como se describe en el libro de viaje o Rihla de Ibn Battuta. La Ruta de los Almorávides y Almohades descubre el irresistible atractivo de las costas, campiñas y sierras de las provincias de Cádiz y Málaga, con pueblos que atesoran el más puro encanto andaluz. Soberbios paisajes, legendarias villas y castillos, monumentos tradiciones, el trato afable y hospitalidad de la gente… son los ingredientes de este irresistible trayecto que, internándose por vegas y montañas, culmina en el mágico destino de Granada.
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Tarifa Algeciras Castellar de la Frontera Jimena de la Frontera Gaucín Casares Algatocín Benalauría Benadalid Atajate Alcalá de los Gazules Medina Sidonia Cádiz El Puerto de Santa María Jerez de la Frontera Arcos de la Frontera Grazalema Zahara de la Sierra Algodonales Olvera Setenil de las Bodegas Ronda Teba Campillos Vélez-Málaga Alcaucín Zafarraya La Malahá Las Gabias Granada
Mapa de la Ruta de los Almorávides y Almohades
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
147
He visto sobre el mar mi coraza de oro rojo hecha de azafrán.
Al-Ramadi Poeta andalusí (siglo X)
Paseo literario entre dos aguas Daniel Grammatico
RUTA
de los Almorávides y Almohades
148
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Todo empezó aquí. Entre dos aguas y dos con-
cordillera Bética del hermano Rif. O bien el es-
tinentes, entre cielo y mar, en estos montes
pectador visualizará los descomunales múscu-
inundados de luz, yodo y vientos, que azotan
los de Hércules, quien separó, según el famoso
las altas hierbas y animan el corro de hélices
mito griego, ambos continentes. La huella de
eólicas. Crestas que se inmergen en el Estre-
su faena sigue impresa en el relieve, en sus
cho, allá abajo, para resurgir pronto y tan cerca
dos columnas que son el monte Calpe (Gibral-
en África, mole verde-grisácea que se otea de-
tar) y el monte Hacho en Ceuta: la frontera,
trás de las brumas marinas.
durante tanto tiempo, del mundo conocido, el
Entre curvas de la N-340 que unen Alge-
finis terrae. Más allá, se encontraba el “Mar de
ciras y Tarifa, los paisajes son un espectáculo.
las Tinieblas”, el Bahr al-Zulumat, el abismo, el
Y se tornan en una gran producción ambienta-
Océano.
da en la historia, un peplum de gestas heroicas,
Entre curvas, el navegante probará atis-
de episodios épicos y míticos, por poco que el
bar, a babor o a estribor, en medio de estos
viajero despeje la calima que emborrona la
míticos horizontes, los improbables emplaza-
memoria y fuerce la vista. Podrá intentar re-
mientos del Jardín de las Hespérides o de At-
crear la visión apocalíptica de aquella inago-
lántida... Forzando un poco más la vista, verá
table ola oceánica que se derramó durante
pasar y arribar por estas costas un largo desfile
casi una centuria para colmar una profunda
de embarcaciones y de culturas: gaulos de fe-
depresión y convertirla en el risueño Medite-
nicios, trirremes de griegos y cartagineses, ga-
rráneo. Fue hace aproximadamente un millón
leras romanas y bizantinas, drakkars vikingos,
y medio de años, cuando la placa tectónica se
falúas árabes, carabelas portuguesas, galeo-
resquebrajó, desraizando Europa de África, la
nes de la Armada Invencible, barcos de piratas
El Peñón de Gibraltar y la Costa Africana al atardecer. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 149
Ruinas de Baelo Claudia, Playa de Bolonia, Tarifa. Cádiz. 150 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
berberiscos, escuadras anglo-holandesas, ade-
fortalezas, torres y murallas, que erigieron o re-
más de un continuo movimiento de barcos de
forzaron, en el camino histórico que nos espera.
arrastre, ferris, petroleros, tablas de surf, bal-
Y en cierto modo, casi consiguieron deshacer las
sas de esperanza y desesperanza... Estelas de
titánicas obras de la placa tectónica o de Hércu-
blanca espuma en el azul-verdeante...
les, volviendo a unir bajo su imperio “las dos ori-
El espectador imaginativo asistirá igual-
llas”. Por ello quizá, las dos dinastías beréberes
mente a un continuo vaivén de mujeres y
prestan su nombre a esta Ruta de los Almorá-
hombres. Apercibirá a los primeros homínidos
vides y Almohades, que arranca en este mágico
llegados de África, hace más de un millón de
Estrecho y culmina en las cumbres granadinas
años. O bien a los hombres del Neolítico que
de la Alhambra, el Albaicín y la Sierra Nevada.
en sus pinturas rupestres dibujaron barcos, en
Por estos caminos, entre mares y sie-
la cercana Cueva de la Laja Alta. Mucho más
rras, entre sorpresivos márgenes y mundos,
tarde, a principios del siglo VIII, a los guerreros
se nos abren ciudades milenarias, pueblos
beréberes capitaneados por Tariq ibn Ziyad y a
color cal y teja, innumerables fortalezas,
los jinetes árabes del general Musa ibn Nusayr.
siempre al filo de algún precipicio de vértigo,
Y también a los almorávides, surgidos de las
siempre a caballo entre ubicuas y desvaneci-
arenas del Sahara, o a los almohades, descen-
das fronteras. ¿La meta? Disfrutar de la paz
didos de sus montañas del Atlas, para recalar
y la belleza de variadísimos paisajes, de ex-
por estas subyugantes orillas. Los primeros,
celsos y recónditos monumentos. Saborear
conducidos por Yusuf ibn Tasufin, franquearon
genuinas gastronomías y embriagadores cal-
por primera vez el Estrecho en 1086 y termi-
dos. Aprender. Afinar, de una atalaya a otra, la
naron por anexionar los territorios andalusíes
mirada sobre un supuesto “otro” que se nos
fragmentados en peleadas taifas. Los segun-
espejea en senderos cruzados por los mesti-
dos, dirigidos por Abd al Mumin, hicieron lo
zajes y sembrados de voces literarias. Bucear
mismo a mediados del siglo XII, apoderándose
en esta “otredad” que mencionaba Borges,
del imperio edificado por los primeros. Eran
enamorado de Marraquech, la capital de los
“plagas de langostas africanas”, dijo despec-
Almorávides y de los Almohades, y de Grana-
tivamente el historiador Sánchez Albornoz,
da, nuestro fascinador destino.
quien les apreciaba poco, por imponer su rigurosa doctrina religiosa.
Entre curvas, parpadean las “dos orillas”, entrelazadas, frente a frente, tuteándose,
Pero durante su reinado sobre al-An-
desde el gran sobresalto telúrico que hendió
dalus, artes, ciencias y pensamiento siguieron
un mismo tronco, una misma corteza. Y atra-
floreciendo. Su huella queda impresa, en tantas
camos en Algeciras, resguardada en su bella
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
151
Castillo de Casares. Málaga.
152
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
bahía, que prácticamente no ve. El largo paseo
queda, o casi. Vestigios de la muralla meriní
marítimo se desliza entre kilómetros de hormi-
y de la medina, recientemente devueltos a la
gón de los muelles y fachadas de altos edifi-
luz por la arqueología, muestran su cicatriz en
cios que tapan las perspectivas hacia el mar.
el corazón de la ciudad, en medio del asfalto
Pero el curioso encontrará siempre algún pro-
y de bloques de pisos. Una estatua los vigila.
montorio, terraza o cuesta, para apercibir un
Es el general Almanzor, el usurpador del poder
trozo de Estrecho, el Bahr al-Zuqaq, o Mar del
omeya, que nació aquí. Da la espalda a un res-
Callejón, como lo llamaban significativamente
taurante de comida rápida.
los árabes. “Las gentes de Algeciras pueden di-
Al-Yazirat al-Jadra fue borrada del mapa
visar las casas de Ceuta, e incluso distinguir la
en 1379 por las huestes nazaríes de Muham-
blancura de la ropa puesta a tender”, decía al-
mad V. Este sultán granadino, consciente de
Udri. Este geógrafo andalusí del siglo XI exage-
no poder mantener el control del estratégico
ró mucho. Pero recalcó la inalterable cercanía
baluarte que acababa de reconquistar, prefi-
entre al-idwatayn, las dos orillas. Basta volver
rió arrasarlo antes que abandonarlo en manos
la mirada, en estas calles que desde el paseo
castellanas. Replegó a sus tropas y a sus ha-
se filtran en la ciudad, para constatar que tam-
bitantes a Gibraltar, la roca que cierra al otro
bién aquí hay blanca ropa puesta a tender. Cer-
lado la Bahía, de más fácil defensa. E hizo es-
canía visible, en el continuo vaivén de los ferris
culpir, en recuerdo de esta pírrica victoria, los
que cruzan el Estrecho en poco más de dos ho-
siguientes versos del visir Ibn Zamrak en un
ras. Convierte Algeciras en el mayor puerto de
patio alhambreño: “A espada y a la fuerza, en
pasajeros del Mediterráneo. Reafirma el papel
Algeciras / entraste, abriendo puerta antes ce-
histórico de al-Yazirat al-Jadra, la “Isla verde”,
rrada/, tras veinte otros castillos, y a tu tropa /
como puente entre Península y norte de África.
de botín cuanto había repartiste”.
“Fue la primera ciudad conquistada por
Algeciras resurgió de sus cenizas, en los
los musulmanes en al-Andalus en los primeros
albores del siglo XVIII. Vuelta al núcleo primige-
tiempos”, recuerda el geógrafo al-Idrisi (siglo
nio: esta vez, son los habitantes españoles de
XII). A ella, llegaron pronto los ejércitos de Ta-
Gibraltar, huyendo de la ocupación inglesa del
riq y Musa, y luego, en 1086, los primeros con-
peñón en 1704, quienes vuelven a poblar el
tingentes de nuestros almorávides, que desde
solar de la medina medieval. Este renacimien-
aquí no tardarían en emprender su asalto a
to del setecientos se palpa en las empedradas
al-Andalus. Pero de la medina islámica, cuyas
cuestas de San Isidro, el barrio con más solera
murallas, puertas, mezquitas y jardines fueron
de la ciudad, y en la contigua Plaza Alta, presi-
descritos por los viajeros de la época, nada
dida por Nuestra Señora de la Palma, barroca
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
153
y neoclásica. Vida convulsa de un estratégico y milenario puerto, cuyos hilos descosidos se recomponen en el interesante Museo de la Ciudad. No lo dejaremos tampoco sin ver su mar. Adosados a la historia, dando la espalda a un acueducto romano, podemos degustar un excelente pescaíto en un chiringuito de la playa del Rinconcillo, en la desembocadura del Río de la Miel. Los pies en la arena, quizá tendremos un suave pensamiento por Ibn Abi Ruh (siglo XII) y sus antológicos versos: “Detente junto al Río de la Miel, párate y pregunta / por una noche que pasé allí hasta el alba, a despecho de los censores / bebiendo el delicioso vino de la boca o cortando la rosa del pudor...”. Estos censores, a los que alude el poeta andalusí, ¿eran los almorávides y almohades, con quién al poeta algecireño le tocó vivir? Abandonamos Algeciras, y volvemos a nuestras curvas de alquitrán que caracolean encima del Estrecho, hasta Tarifa. En la punta meridional de Europa, a tiro de piedra de Marruecos, la ciudad se abriga de los fuertes vientos de poniente o levante detrás de sus mu-
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
rallas notablemente conservadas. De entrada,
almohades y meriníes, entre los siglos XI y XIII.
anuncia una doble identidad, en esta Puerta
Estas callejuelas nos conducen hasta la igle-
de Jerez que enseña, entre dos torreones al-
sia tardo-gótica de San Mateo, y luego, en el
menados un arco gótico y un arco de herradura
meollo de la medina, a la Plazuela del Viento,
fraguado en tiempos de los almohades. En el
frente al oleaje.
interior, las deliciosas callejuelas encaladas
Tarifa sí, mira el Estrecho. Escruta per-
soplonean el urbanismo de al-Andalus, en una
fectamente, en días claros, las costas africanas,
medina engrandecida sucesivamente por sus
desde Ceuta a Tánger, a 14 kilómetros apenas.
antiguos amos marroquíes, los almorávides,
Por este motivo, el califa Abd al-Rahman III,
Castillo de Guzmán el Bueno, Tarifa. Cádiz.
temeroso de la política expansionista del ene-
En el mismo islote desembarcó, en julio de
migo fatimí en el vecino norte de África, hizo
710, el bereber Tarif ibn Maluk, que regalará
construir la fortaleza tarifeña, que reforzará y
su nombre a Tarifa. Protagonizó con apenas
adaptará cada uno de sus sucesivos ocupan-
400 hombres la primera incursión musulmana
tes. Desde este magnífico mirador, divisamos,
en la Península. Se trataba de una operación
perdida en las olas, la isla de las Palomas, que
de reconocimiento antes de la llegada al año
vio aparecer hace tres milenios las embarca-
siguiente de los ejércitos de conquista de Ta-
ciones de un pueblo oriental de intrépidos na-
riq y de Musa. Desde nuestra atalaya, presen-
vegantes y hábiles comerciantes: los fenicios.
ciamos el gesto heroico de Guzmán el Bueno,
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
155
alcaide de la villa después de su conquista en
viento tornadizo cambió, rindió pleitesía a los
1292, lanzando su propio puñal a las tropas
rivales almohades.
meriníes que habían tomado como rehén a su
De su Alcalá —al-Qala, fortaleza—, con-
hijo. Prefirió verle morir antes que entregar
quistada hacia 1250 por Fernando III, resis-
la plaza, según cuenta un romance anónimo:
ten la torre del Homenaje y paños de muralla
“De los muros de Tarifa vi a don Alfonso aso-
enmascarados en el caserío. Hoy, campea en
mado / que miraba en las barreras a su hijo
todo lo alto la gótica Iglesia de San Jorge, que
atado / como lo tienen los moros, para luego
custodia un estupendo retablo barroco donde
degollarlo”.
despunta la imagen del Santo alanceando el
Leyendas y percepciones se cruzan, en
156
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
dragón, atribuida a Martínez Montañés.
el camino jalonado de castillos. Podríamos se-
Desde el cerro de la Coracha, el amplio
guir orillando el Atlántico, hacia estas dunas
paisaje descubre tierras bravías e indómitas,
de arena y luz que abordan Bolonia y luego Cá-
como el cercano océano. Fueron el escenario
diz... Pero nuestra ruta del interior corteja tam-
de grandes revueltas a lo largo de la historia:
bién los aires serranos y los verdes horizontes.
de la rebelión de los mudéjares, aplastada por
Vira hacia el noroeste, y en pocas leguas, sin-
Alfonso X el Sabio en 1264, a la revuelta anar-
gla en medio de ondulados montes tapizados
quista de Casas Viejas, en 1933. Atravesamos
de matorral y alcornoques que arropan los “ca-
dehesas y fincas, donde pastorea el toro bra-
nutos”, vallejos fluviales cubiertos de bosques
vo. Su extensión delata la concesión de vastas
subtropicales. Vagamos por el Parque Natural
extensiones de tierras y de pueblos enteros a
de los Alcornocales, un excelente observatorio
los señoríos de grandes familias nobles —Guz-
de las migraciones intercontinentales de las
mán, Osuna, Ponce de León, Ribera…—, que
aves —buitre leonado, cigüeña blanca, agui-
marcará la estructura agraria de esta parte de
lilla calzada, alimoche…— y también de los
Andalucía.
hombres. De tribus beréberes principalmente,
Alcanzamos Medina Sidonia, antiguo
que tuvieron por estas zonas montañosas un
señorío de los duques del mismo nombre.
predilecto lugar de asentamiento.
Arracimada en torno al “Cerro del Castillo”,
En medio del verdor, apoyada sobre el
entre sierra y océano, la ciudad tres veces
monte de la Coracha, la blanca Alcalá de los
milenaria custodia sedimentos y tesoros de
Gazules toma su nombre prestado de los Guz-
todas épocas. En su nombre, que derivaría
zala, cabila beréber proveniente de las arenas
del puerto de Sidón, revelaría su ascendencia
del Sahara, que apoyó el movimiento almorá-
fenicia. En su subsuelo, oculta la romana Assi-
vide desde sus orígenes, y luego, cuando el
do Caesarina, cuyas entrañas descubiertas en
Iglesia de Santa María la Coronada en Medina Sidonia. Cádiz. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 157
158
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
1969 ofrecen un sugestivo paseo por más de
vida, su carácter y su belleza. Estamos en la ciu-
30 metros de galerías subterráneas, antiguas
dad habitada más antigua de Occidente, sobre
conducciones de agua y cloacas. En las afue-
un archipiélago de islas y de culturas, colma-
ras, en la Ermita de los Santos Mártires, con-
tadas por los limos y el hombre, allá donde los
serva uno de los raros ejemplos de arquitec-
fenicios plantaron primeramente hace más de
tura de época visigótica (siglo VII). En lo más
tres milenios su Gadir y su templo a Astarté, la
alto de su cerro, desvela las ruinas expoliadas
diosa de los navegantes que animaba a explo-
de la fortaleza y del alcázar que se remontan a
rar los confines del mundo. Griegos, cartagine-
la época omeya. A sus pies, la Iglesia de Santa
ses y romanos, afianzaron su Gadeira o Gades
María La Coronada, de estilo “gótico aristocrá-
como emporio comercial. Urbe volcada al mar
tico” atesora un refulgente retablo plateresco
y a los negocios de largo recorrido, a los que
y la talla barroca de Nuestra Señora de la Paz,
debe todo, sus glorias y también sus momen-
la patrona de la ciudad. En todos sus flecos de
tos de olvido y de destrucción. Puerto y vigía
blancas calles, la ciudad ostenta mucha sole-
que siempre miró muy lejos, aunque se ador-
ra: conventos, iglesias, casas señoriales con
meciera con el crepúsculo romano cuando sus
exquisitas rejerías. Para nuestro paladar, nos
horizontes se achicaron.
agasaja con su repostería de fuertes resabios
Pero se despertó repentinamente, con el
andalusíes, en particular con los afamados al-
descubrimiento de un nuevo mundo en 1492
fajores, hechos de almendra, huevo y miel.
y brilló con todas sus luces en el dorado siglo
Con tan buen sabor de boca, nos des-
XVIII, después de recibir de manos de Felipe V
lizamos otra vez hacia el océano, y su ciudad
y de Sevilla en 1717 la Casa de Contratación,
de predilección, Cádiz. Su bahía se abre, res-
que le otorgaba el monopolio del comercio
plandeciente, ante nosotros. Nos encarrilamos
con las Indias. Es esta Cádiz dieciochesca y de-
por el largo y estrecho ribete arenoso que liga
cimonónica que hoy contemplamos, barroca y
el continente a esta urbe circundada por el
neoclásica, ilustrada y liberal, de calles estre-
océano, y parece surgir de él o navegar sobre
chas y reticulares con fachadas burguesas pa-
él. “Brillante Cádiz, que te elevas hacia el cie-
tinadas por el tiempo y la humedad. Se respira
lo desde el centro del azul profundo del mar”,
el mismo aire marino y colonial que en La Ha-
declamó Lord Byron.
bana, Cartagena de Indias o San Juan de Puer-
Recorreremos de popa a proa este “gran
to Rico, asomadas, con sus varaderos y restos
buque de alabastro”, y sentiremos esos vientos
de baluartes, a las olas y a las rutas atlánticas
de mar adentro que siguen soplando en esta
de ida y vuelta. Ni los de aquí ni los de allá
ciudad singular al extremo, por su posición, su
pueden mirarse como extraños, decía el poeta
Panorámica de Cádiz con la Catedral de la Santa Cruz a la derecha.
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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Castillo de San Marcos. El Puerto de Santa María. Cádiz.
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
viajero Rubén Darío, el nicaragüense nacido
Tendida a orillas del río Guadalete, en
aquí, en sus “Tierras solares” que recorrió en
su desembocadura, la ciudad se desenrolla
1904, y que nuestra ruta sigue en parte, entre
en anchas calles reticulares “tiradas a cordel”
Estrecho, Cádiz y Granada.
que exponen elegantes fachadas de casonas
El fin de la quimera imperial marcó el tér-
nobles, de navegantes y mercaderes del tráfi-
mino de la prosperidad. Pero la ciudad no juega
co atlántico. “Voy por las calles del mar” enun-
a un anticuado charme de la decadencia, ni se
ció Rafael Alberti, hijo de El Puerto. Homero,
complace en nostalgias y añoranzas de sus glo-
en su epopeya, refiere que el caudillo griego
rias. Es demasiado chispeante, descaradamen-
Menesteo, uno de los guerreros que irrumpió
te viva y simpática. ¡Qué importa! Siempre en-
en Troya escondido en el famoso caballo de
caró los azares y las amenazas, venidas del mar:
madera, fundó, después de navegar por el Me-
fue arruinada, saqueada, sitiada innumerables
diterráneo, una ciudad en la desembocadura
veces en su historia, por normandos, escuadras
de un río más allá de las Columnas de Hércu-
anglo-holandesas o huracanes. Pero siempre
les. De ahí el origen mítico atribuido a esta
resurgió de sus cenizas. Y cuando era presa de
ciudad, que fue ciertamente griega y romana.
las bombas de los ejércitos napoleónicos entre
De la ciudad andalusí de al-Qanatif (las
1810 y 1812, este adalid de la independencia
Salinas) o al- Qanatir (los Puentes), queda la
y de la libertad alumbró la primera Constitu-
estructura de una antigua mezquita, encerrada
ción española y esta coplilla popular: “Con las
en el actual Castillo de San Marcos, enquista-
bombas que tiran los fanfarrones, se hacen las
da entre arcos mudéjares y capiteles romanos
gaditanas tirabuzones”. Cádiz y sus “gaditas”
expoliados, en una fusión que recuerda la per-
bullen, se mofan, con carnaval o sin carnaval.
sonalidad ecléctica de Alfonso X. El rey sabio
Rebozan de vida y arte, en su Catedral, sus igle-
mandó construir esta iglesia-fortaleza después
sias barrocas y neoclásicas, sus baluartes, sus
de ver aparecer milagrosamente a la Virgen
sarcófagos fenicios, sus pinturas de Goya, Mu-
detrás de la fortaleza andalusí que conquistó
rillo o El Greco. En sus plazas, calles, patios, y
a mediados del siglo XIII. Desde entonces, El
en esas torres-miradores que rematan edificios
Puerto lleva el nombre de Santa María, al igual
de los grandes mercaderes, mástiles de piedra
que las cantigas del rey- poeta que pudo en
desde donde se otean los extensos horizontes
parte componer aquí. “En los abismos del mar
de la ciudad más luminosa, blanca y azul, situa-
/ de la tierra a las montañas / imperio tiene la
da al borde del océano tenebroso. Desde esas
Virgen / Madre del que al mundo abarca”.
vigías, abarcamos la bahía, donde se recuesta, al otro lado, El Puerto de Santa María.
Por fascinantes abismos, entre mar y montañas, nuestro camino prosigue, no sin
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
161
antes detenerse en los otros lugares de culto
Podemos considerar, como John Ruskin, “jus-
de El Puerto: la Iglesia Mayor Prioral, el presti-
to y tolerable beber vino de Jerez desde que
gioso coso taurino, las reputadas marisquerías
nace el sol hasta que se pone”. Sin embargo,
y las rebosantes bodegas. Titubeamos en la
la ciudad ofrece numerosos alicientes tanto o
senda de Baco, en la frontera sur del reino de
más embriagadores.
la viña, que tiene, a pocos rodeos de aquí, su capital en Jerez.
Podemos embelesarnos con una incursión en la Sharish andalusí, que se ofrece a la vista en el Alcázar. Descubre señeros restos
“Esta ventana me lleva, la mire abierta o
de la alcazaba erigida por los almohades: las
cerrada, a Jerez de la Frontera”.
recias murallas puntuadas de torres, la clásica
Rafael Alberti
entrada en doble recodo con arcos de herradura, los baños o hammam, y una mezquita, de
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
La ciudad y su vino: ¿sinónimos? Ambos
espléndida sencillez con su fábrica de ladrillos,
enredan sus raíces y se crían en las mismas
su alminar de planta cuadrada, la magnífica cú-
tierras albarizas, así como lo relata la historia.
pula octogonal de la musala (sala de oración),
Los fenicios bautizaron la región como Xera y
donde un pequeño altar nos recuerda que fue
habrían traído las primeras cepas. Los romanos
convertida en Capilla de Santa María tras la
la convirtieron en Ceret y los visigodos en Xe-
conquista en 1264 por Alfonso X, hecho re-
ritium. Los andalusíes, que fundaron el asenta-
cogido en otra de sus cantigas. Disfrutaremos
miento en su emplazamiento actual, la llama-
también de profuso arte, en esta catedral que
ron Sharish. De este nombre árabe, deriva el
ocupa ladera abajo el solar de la antigua mez-
Sherry, como pronuncian los ingleses su vino
quita mayor y lanza en el cielo su airosa cúpu-
que importan desde la Edad Media. “Allí en Je-
la y torre; en las primorosas parroquias góticas
rez, bebí el famoso vino en su misma fuente”,
distribuidas por el casco histórico; en la iglesia
escribió con exaltación Lord Byron, que lo cató
de Santiago, cuyo barrio, gitano y payo, es uno
por aquí en el verano de 1809. Es infinita la
de los sancta santorum del flamenco, vivero
lista de escritores que se deleitaron pasean-
ayer y hoy de grandes artistas.
do por Jerez y bebiendo sus caldos. Anthony
Siempre a compás bailan también los
Trollope, Washington Irving, Théophile Gautier,
caballos jerezanos, con su larga y blanca crin,
Alexandre Dumas, Christian Andersen, Aldous
en la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre.
Huxley, aterrizados aquí a lomo de mula, en el
El alfoz de Jerez es una excelsa yeguada donde
primer tren de vapor de Andalucía o en un fla-
se seleccionan con esmero desde hace siglos
mante Bugatti rojo, como Somerset Maugham.
los sementales del caballo español de “pura
raza”. En realidad, éste deriva del cruce del ca-
allá en lo hondo, bajo vuestros pies, veis un
ballo peninsular con su primo hermano berbe-
rodal de prado verde o un pedazo de río que
risco y con el ágil corcel árabe llegado con la
espejea al sol”.
conquista, condimentado sucesivamente con
Azorín acaba de describirnos, en su si-
distintos aportes, del tipo napolitano, germa-
glo XX, el urbanismo en tiempos de al-Anda-
no, polaco, del desierto…
lus, que rehuye de las líneas rectas, donde las
Flamenco, caballos, vinos: Jerez cría lo
callejas se enredan en lechosos laberintos. En
más “puro” de lo que es el producto de alambi-
este perenne entramado, la arquitectura po-
cadas mezclas... Identidades cruzadas, forjadas
pular también sigue fiel, en lo esencial, a sí
en el sinuoso camino que retomamos, donde
misma. Fachadas enjalbegadas con esa cal que
encontraremos, sino una quimérica “pureza”, sí
respira. Casas abiertas en su corazón por el so-
la emoción, la hondura y el duende. Surcamos
segado patio. Esta estampa se verifica, impresa
la ondulada campiña de Jerez y, entre viñedos
en innumerables pueblos de Andalucía, colga-
y trigales, trataremos de localizar el escenario
dos en las alturas de algún cerro, dominado
de la Batalla del Guadalete, que marcó el fin
por la fortaleza (hisn), o lo que quede de ella.
del reino visigodo de Don Rodrigo y abrió la
Estampa viva en Arcos, modelo de “pueblo an-
puerta a la conquista musulmana. “Las huestes
daluz soñado”. Pero cada villa tiene decidida-
de don Rodrigo / desmayaban y huían / cuan-
mente su carácter, su espíritu y sus leyendas.
do en la octava batalla / sus enemigos vencían
Arcos presume de sus arquillos que ca-
/ Rodrigo deja sus tiendas / y del real se salía /
balgan encima de sus empinadas cuestas, de
[...] mira el campo tinto en sangre / la cual arro-
sus iglesias de soberbio cuño, de su “catedral”
yos corrían”, llora un viejo romance.
de Santa María que eleva su campanario en-
Aparecen los contrafuertes de la Sierra, y
cima de las almenas del Castillo, reconstruido
allá, sobre un tajo vertiginoso color ocre-ama-
en el siglo XV. Y guarda en su memoria, en los
rillo en forma de ballesta que domina el Gua-
muros que se amalgaman con el tajo, la fábrica
dalete, despunta la blanca Arcos de la Frontera.
del hisn de medina Arkus. Ésta fue capital de la
Dejaremos que Azorín, el escritor apasionado
taifa de los beréberes Banu Jizrun en el siglo
de paisajes y pueblos, nos introduzca en sus
XI, bastión de guarniciones almorávides y al-
entrañas: “Y hay en lo alto, en el centro, en lo
mohades, luego avanzado baluarte fronterizo
más viejo y castizo de la ciudad unas callejue-
después de su toma en 1264, y luego señorío
las angostas que se retuercen, que se quiebran
de los Ponce de León. El castillo, Santa María,
súbitamente en ángulos rectos, pavimentados
y todo el caserío que forma un gran arco en el
de guijos relucientes, resbaladizos; al pasar,
cielo, asoman su belleza sobre “La Peña”. “Nos
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
hallamos sobre un elevado tajo de doscientos,
disposición, su remota condición de mezquita,
de trescientos metros de altura; la campiña
en este reducto serrano de la tribu bereber de
verde se pierde en lontananza en suaves on-
los Saddina, arrebatado tardíamente en 1485
dulaciones…” (Azorín).
al reino nazarí.
Arcos es el punto de partida para desgra-
A pocos kilómetros y muchas curvas
nar los Pueblos Blancos, que juegan a todas las
sobre las crestas de montes abiertos a gran-
variaciones y sorpresas. Sin duda, la cal de sus
diosos paisajes, aparece Zahara de la Sierra,
casas no es más inmaculada que la de los otros
apiñada a los pies de su castillo roquero, es-
pueblos de la geografía andaluza. Pero quizá,
crutando el valle del Guadalete, otrora estra-
despunta más en medio del intenso verdor de
tégico paso, donde hoy reposan las aguas tur-
la sureña Sierra de Grazalema que ostenta el
quesas del embalse. Zahara lleva en su nom-
record de pluviometría (entre 2.000 y 4.000 li-
bre, que deriva probablemente de la voz árabe
tros al año) de España, ganando a Galicia. Nues-
de zajra (roca) su clara ascendencia andalusí.
tra ruta culebrea en medio de bosques que se
Roca y castillo, en lo alto, se fusionan. Las rui-
encrespan sobre valles y gargantas. Pinos, en-
nas de la fortaleza de época nazarí nos narran
cinas, quejigos, acebuches, alcornoques, y los
episodios de guerra y paz, como el vano inten-
famosos pinsapos, especie endémica de este
to por parte del sultán Mulay Hasan de invertir
lar, superviviente de la Era Terciaria, declinan
el curso de la historia al retomar esta plaza en
su amplia gama de verde. Piedras, rocas y es-
1482. Esta pírrica victoria sirvió de pretexto a
polones forman contrapuntos de gris, desde la
los Reyes Católicos para lanzar su guerra con-
blanquecina caliza, al plateado cuarzo, pasan-
tra los últimos resquicios de al-Andalus. Pero
do por el negrusco granito. Entre espectacula-
la frontera no era solamente el teatro de acon-
res curvas, en un recodo, centellea Grazalema,
tecimientos bélicos, sino también de acuerdos
acurrucada en su valle, en medio de un circo de
e intercambios a favor de las treguas. En 1282,
picachos. Deliciosa villa de poco más de 2.000
Alfonso X y el sultán meriní Ibn Yusuf se en-
habitantes, que no es solamente blanca. La cal
contraron en Zahara y pactaron lo siguiente: el
se acopla armónicamente, aquí como en los
rey marroquí prometió ayudar a su homólogo
demás pueblos, con el ocre de las tejas árabes,
castellano en su lucha contra la sublevación
el hierro de las rejas de forja, el empedrado de
del infante don Sancho, y ambos acordaron la
las calles. Cristalina agua borbotea en nume-
compraventa de vacas castellanas por 60.000
rosas fuentes. Sillares de piedra cubren la fa-
doblas de oro.
chada de la dieciochesca iglesia de la Aurora.
Al otro lado del Guadalete, enfaldada
La Iglesia de San Juan delata, en su planta y
a los pies de la Sierra de Líjar, Algodonales
Panorámica de Olvera. Cádiz.
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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Panorámica de Zahara de la Sierra coronada por su Torre del Homenaje. Cádiz. El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Las Rutas de El legado andalusĂ | El legado andalusĂ
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El Puente Nuevo sobre El Tajo. Ronda. Málaga. 168 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
constituye una excepción en este camino de
por una garganta donde el río Trejo excavó
pueblos blancos. La villa nunca fue andalusí.
pacientemente durante siglos en la roca, pé-
Nace del reparto de tierra a colonos
treas galerías en las que se encastraron las
castellanos hacia los años 1520, cuando los
casas-cueva y calles-túneles con techos y
tambores de guerra se habían definitivamente
paredes minerales. Armónicos contrastes de
acallado. Algodonales no tiene castillo, pero
pueblos enjalbegados con la eterna cal blan-
luce como emblema el robusto campanario
ca, pero que modulan una extensa gama de
de la dieciochesca iglesia de Santa Ana y des-
contrapuntos.
pliega un entramado más reticular. Su nombre,
En pocos rodeos, alcanzamos Ronda, in-
lo debe a una planta procedente de la India,
tersección de los dos ramales de nuestra Ruta
al-qutun, introducida, entre otras muchas espe-
de Almorávides y Almohades. Porque nuestra
cies, por los árabes.
senda puede también, si se quiere, tomar un fal-
Atalayando trigales y olivares, Olvera, la
so atajo que desde el Estrecho sube hasta la ciu-
antigua Wubira o Uryawila, exhibe su doble seña
dad del tajo. Este otro camino se retuerce tam-
de identidad, en todo lo alto del cerro y barrio
bién al capricho de montes y bosques, de hitos
de La Villa. La fortaleza, obra almohade refor-
monumentales y paisajísticos, en otra vertiente
zada por nazaríes y cristianos, y su majestuosa
de pueblos imperturbablemente blancos.
vecina, la iglesia neoclásica de la Encarnación,
Desde Algeciras, la primera estación es
forman dos moles que proyectan en picado su
Castellar de la Frontera, antiguo enclave de be-
avasalladora sombra sobre el remolino de tejas
réberes y muladíes, llamado Hisn-Lawra y luego
y de calles. También escenifica, en el contiguo
Qastalla. Su castillo admirablemente conserva-
museo de la Cilla, la ambivalencia de la frontera.
do, de época nazarí pero cimentado en tiempos
Ésta no fue solamente el decorado para reales
del Califato (siglo X), sigue fijando su mirada
o supuestas hazañas guerreras, recogidas en
sobre los movimientos del cercano Estrecho.
bellos cancioneros y romances, sino también el
También a ojos vista, tierra adentro, encontra-
lugar de un intenso tráfico y comercio entre Cas-
mos Jimena de la Frontera, adosada al Parque
tilla y el Reino Nazarí, que fructificaba a menudo
Natural de los Alcornocales y envuelta por el río
por nuestra línea de demarcación mediante los
Hozgarganta. El castillo de época nazarí, con sus
“puertos secos” o de “tierra”, como Olvera.
espléndidos aljibes, fue un puesto avanzado
A sólo 15 kilómetros, Setenil de la Bo-
del reino granadino en la zona del Estrecho. En-
degas perenniza su excepcional carácter y
rique IV lo sometió en 1456, pero se sabe que
posición. Se avista repentinamente, no enci-
este rey, apodado el “amoriscado”, fue él mis-
ma de un cerro, sino en un quiebro formado
mo conquistado por las costumbres andalusíes.
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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Luego, la villa pasará a engrosar las po-
go. Empezó en la otra ladera, donde se impone
sesiones del duque de Medina Sidonia, hasta
el relieve de la Sierra Bermeja, en cuyas estri-
el siglo XIX.
baciones se incrusta y contorsiona la bellísima
Nuestro camino se adentra en la Serranía de Ronda y serpentea encima del valle del
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Casares. La sublevación y represión de la misma ensangrentaron las orillas del “río-jardín”.
Genal. El nombre del río procedería de Wadi
El cronista Mármol Carvajal nos relata
Xanar, como refleja una crónica que cita a las
el siguiente testimonio: “Y en el mismo año se
gentes (ahl) de Xanar durante una expedición
alzaron ciertos lugares de moros de la Serranía
por estos pagos en 913 del recién entronizado
de Ronda y Sierra Bermeja, y sus altezas envia-
emir cordobés y futuro califa Abd al-Rahman III.
ron contra ellos al conde Ureña y a Don Alonso
A menos que Genal no provenga, según otras
de Aguilar. Mas no sucedió tan prósperamente,
interpretaciones, de la voz árabe yenna, que
porque fueron desbaratados en un lugar lla-
significa jardín y paraíso. Bien podría ser, al ob-
mado Calaui [...] Por esta rota fue preciso que
servar el “edénico” valle, rodeado de montes
el propio Rey Cathólico saliese de Granada, y
boscosos que se elevan a más de 1000 metros,
con su presencia se allanó luego toda la tierra:
moteados por las destellantes manchas blan-
y dejando ir a Berbería a los que no quisieron
cas de los pueblos. “Las aldeas de al-Andalus
ser Christianos, se convirtieron los demás allí y
aparecen en medio del verdor de los vergeles
en todo el reyno…”.
como perlas engastadas en medio de esme-
Casi siete décadas después, los moris-
raldas”, escribió el visir Ibn al-Hammara en el
cos serán definitivamente expulsados de la
siglo XI. Desgranaremos este rosario de aldeas,
Serranía, que será repoblada por cristianos
plantadas a media ladera en medio de huertas,
viejos. Sin embargo, esas aldeas, agarradas a
cítricos y castaños. Conservan, un poco defor-
sus lozanas pendientes, perpetúan sabor e in-
mado, el nombre del linaje bereber que las po-
genios del mundo rural andalusí. El sabio apro-
bló hace casi 1300 años: Algatocín (de los Banu
vechamiento de recursos en esas tierras serra-
Atus, o al-Atusiyin), Benalauría (Banu al-Hawari-
nas se manifiesta en los bancales escalonados
ya), Benadalid (Banu Jalid), Atajate (Ayt-Assas).
regados por viejas acequias (as-saqiya), en los
La toma en 1485 de Gaucín, que vigila
pequeños azudes (as-sud) que domestican el
con su castillo roquero el valle por el sur, des-
Genal. Reliquias de molinos, almazaras (al-ma-
encadenó la caída, como fichas de dominó, de
sara) y aceñas (as-sinaa); rebaños que pas-
todas esas poblaciones en manos de los ejérci-
torean monte arriba, nos introducen en otra
tos cristianos. Quince años después, la rebelión
vertiente de tiempos y de pueblos blancos, en
de sus habitantes mudéjares prendió como fue-
singladuras nunca iguales.
“…Recuerdos históricos, romances po-
amplio valle formado por el río y aprovechado
pulares, monumentos enigmáticos, costum-
acogedoramente por campos de cultivo, enci-
bres desconocidas, efectos sublimes de una
nas y olivares, sopla de las montañas, las cua-
naturaleza grandiosa. Senderos imposibles e
les dibujan la más emocionante lejanía”.
ignorados” escribió el viajero francés Latour,
Es interminable la lista de viajeros,
que peregrinó por esos caminos. Para él como
poetas y escritores que sucumbieron ante el
para su congéneres del romanticismo, esta se-
hechizo de Ronda: Théophile Gautier, Latour,
rranía, allende la frontera de la Europa razona-
Washington Irving, Hemingway... Juan Ramón
dora de la que huían o aparentaron escapar,
Jiménez, Rafael Alberti, Federico Garcia Lorca,
ofrecía todos los alicientes del exotismo, del
Gerardo Diego o José María Pemán cantaron la
pintoresquismo y de la aventura. No fueron
ciudad o sus legendarias corridas “goyescas”.
pocos los que desearon ser secuestrados por
Orson Welles, el intelectual que no se dejaba
los míticos bandoleros que infestaron esos ca-
arrastrar por las simas de baratos exotismos,
minos en los siglos XVIII y parte del XIX. Los
quiso que sus cenizas fueran depositadas aquí.
románticos quisieron vivir plenamente su tran-
Es que en Ronda, se aglomeran armónicamente
se y su aventura andaluza en esas tierras-refu-
los elementos: el vacío y la roca con la madeja
gios, y se deleitaban con los paisajes abruptos
de callejas con fachadas blasonadas o salpica-
y verticales, inmortalizados por los grabados
das de macetillas, balcones afiligranados con
de Gustave Doré o David Roberts.
artística rejería y jardines inclinados sobre la
En parte por ello sin duda, nuestros es-
hermosura del paisaje, en medio de un circo
critores románticos cayeron bajo el yugo se-
de montañas. “Ronda con las viejas ventanas....,
ductor de Ronda, colgada sobre el más vertigi-
los jardines de la Alameda y todas las extrañas
noso de los tajos, que se precipita 100 metros
callejuelas... y los jardines de rosas y jazmines
en picado en lo hondo de la garganta rocosa
y de geranios y cactus”, escribió James Joyce,
donde corre el río Guadalevín. “Por eso —es-
que puso aquí el punto final a su Ulises.
cribe allá por el año 1912 Reiner María Rilke
Ronda compagina leyendas bandoleras,
en sus Cartas— fue un maravilloso acierto ha-
mitos tauromáquicos, novelescas conquistas,
ber dado con Ronda, en la cual se resumen to-
excelsa poesía.
das las cosas que yo he deseado: una ciudad
Y compenetra hermosamente también,
española atalayada de un modo fantástico y
en la piedra, la cal, el yeso o la madera de sus
grandioso sobre dos enormes rocas cortadas
monumentos, una fusión monumental de épo-
a pico y separadas por el estrecho y profundo
cas y estilos. La Takurunna o Hisn Onda andalusí
tajo, un aire intensamente puro que, sobre un
se yergue en la línea de murallas que suple el
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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Baños árabes, Ronda. Málaga.
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
tajo por el costado este, en sus puertas de Al-
hacia nuestra ansiada meta, la última capital
mocabar y de la Xizara, el Puente Viejo, los ba-
de al-Andalus: Granada.
ños o el encantador alminar de San Sebastián.
Tendremos todavía que dar el asalto a
A veces oculta parcialmente su rostro, como en
legendarias fortalezas, como la de la Estrella,
el mihrab de finos atauriques nazaríes, encas-
en Teba. Solitario castillo, perdido entre altas
trado detrás del retablo barroco de la Colegiata
yerbas, entre Sierra y Vega, descolgado de su
de Santa María de la Encarnación. Esta iglesia
pueblo que se desparramó ladera abajo cerca
exhibe un magnífico engarce de estilos, en el
de las tierras de cultivo cuando se terminó la
que se superponen la torre mudéjar, los arcos
guerra. La orgullosa Torre del Homenaje sigue
ojivales, la nave central renacentista, un movi-
desafiando el tiempo, escruta el silencio y otras
do camarín barroco habitado por la imagen de
fortalezas fantasmas, de Bobastro o del Becerro,
Nuestra Señora de los Dolores.
diseminadas en el horizonte. Teba fue arreba-
En Ronda, queda también envuelta la
tada en 1330 por Alfonso XI al sultán Yusuf I.
voz de Abu al-Baqa al-Rundi (1204-1285). A
La subsiguiente tregua estipulaba el pago de un
raíz de la toma de Sevilla por Fernando III, el
tributo de 12.000 doblas anuales y la importa-
gran poeta rondeño entonó un antológico can-
ción de productos estratégicos como cereales y
to elegíaco a al-Andalus: “Cuando sube hasta
ganado por parte de los granadinos.
la cima / desciende pronto abatido al profun-
Por el camino, cruzamos Campillos, un
do (...) / El decoro y la grandeza de mi patria
hito en nuestro enredado itinerario. La villa
y su fe pura / Se eclipsaron: sus vergeles son
muestra calles reticulares y un relieve plano.
maleza / Y su pompa y hermosura se desnu-
Nació en el siglo XVI, con la colonización que
daron”. Sin embargo, el final inminente de
surgió del reparto de tierras después de la
al-Andalus presagiado por Abu al-Baqa tardó
capitulación de Granada. En lugar de castillo,
en llegar. Su ciudad resistió mil asedios, y cayó
tiene en su corazón la Iglesia de Nuestra Se-
el 24 de mayo de 1485, como nos cuenta el
ñora del Reposo. Sin resignarnos a los atajos,
romancero: “…A las cinco de la tarde / cabalgó
rechazamos la autovía que alcanza Granada
como solía / ese buen rey Don Fernando / con
en una hora. Viramos otra vez hacia el mar, el
su gran caballería / fue a mirar a Ronda / cómo
Mediterráneo, para encontrarnos con la silue-
sola combatía / a poca pieza de rato / un men-
ta almenada de la Alcazaba de Vélez-Málaga,
sajero venía / cómo los moros de Ronda / se
conquistada en mayo de 1487, pocos meses
daban con pleitesía”.
antes de la cruenta toma de su vecina Málaga.
Y cabalgamos nosotros también, como
A sus pies, se apiña el encantador barrio de la
solemos, acompañados por bellos romances,
Villa, con su Iglesia de Santa María la Mayor,
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
173
estupenda obra gótica-mudéjar que ocupa el
“Paseábase el rey moro por la ciudad de
lugar de la Mezquita Mayor alabada por el via-
Granada, desde la puerta de Elvira hasta la de
jero tangerino Ibn Battuta en el siglo XIV: “Esta
Bibarrambla. ¡Ay de mi Alhama! [...] Cartas le
es una bella ciudad, con una portentosa mez-
fueron venidas cómo Alhama era ganada. Las
quita. En el lugar se dan las uvas, frutas e hi-
cartas echó en el fuego y al mensajero matara.
gos…” Otro ilustre viajero y escritor recaló aquí,
¡Ay de mi Alhama! Mandó tocar sus trompetas,
en sus aventureras andanzas, después de una
sus añafiles de plata; [...] porque lo oigan sus
rocambolesca travesía en una barcaza desde
moros, los de la vega y Granada”.
Argel: Miguel de Cervantes. “¡Gracias sean da-
Allí llegaremos pronto, deteniéndonos
das a Dios, señores, que a tan buena parte nos
en La Malahá, que estira sus viejas salinas ára-
ha conducido! Porque si yo no me engaño, la
bes, y en Las Gabias, puerta de la feraz Vega
tierra que pisamos es la de Vélez-Málaga” (El
granadina, donde despunta la silueta del To-
Quijote).
rreón, típica construcción militar de época na-
Vagamos por la comarca malagueña
zarí que servía de refugio a los campesinos en
de la Axarquía (al-Charqiya – “la oriental”),
caso de incursiones enemigas. Las efigies de
que tierra adentro, desprende aires moriscos.
estos torreones punteaban la verde planicie
Como Alcaucín (al-Qawsin – los arcos), recosta-
y sobresalían, junto a los alminares, del hori-
da en las faldas de las imponentes Sierras de
zontal caserío de las aldeas de esta rica comar-
Tejeda, Almijara y Alhama. Es por estos pagos,
ca agrícola. Lugar predilecto de los guerreros
en estos barrancos que descienden al mar, que
sirios (al-yund a-shami) del general Baly, que
los jinetes de El Zagal, el valiente tío de Boab-
encontraron aquí, allá por los años 740, su El
dil, infligió en 1483 una última derrota a las
Dorado andalusí, parecido a su Ghuta, el oa-
tropas castellanas que se aprestaban a abalan-
sis de Damasco. “Granada es el Damasco de
zarse sobre Málaga. Un espectacular paso de
al-Andalus, pasto de los ojos y elevación de
montaña nos eleva a altas dehesas donde se
las almas”, recalcó mucho tiempo después, en
acomoda, en medio de cultivos hortícolas, Za-
el siglo XII, al-Saqundi.
farraya, del árabe Fahs al-Raiyya o “campo de
Desde nuestro torreón, se divisa, allá, a
pastores”. Ya, acercándonos a la ciudad de Al-
lo lejos, en un último contrafuerte del gigan-
hama, se escuchan los ecos de uno de los más
tesco manto grisáceo y blanco de la Sierra
bellos romances fronterizos, que escenifica la
Nevada, las más poderosas de todas las torres
desesperación del sultán Mulay Hasan por la
que vimos hasta ahora.
pérdida de esta ciudad clave, en la noche del 28 de febrero de 1482:
174
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
“¿Qué castillos son aquellos?” ¡Altos son y relucían! “La Alhambra era, señor, y la otra es
Fortaleza de Vélez-Málaga. Málaga. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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176
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
la mezquita. Los otros, los Alixares, labrados a
Entremos pues. ¿A dónde? En este fru-
maravilla; [...] El otro, Torres Bermejas, castillo
to de jugosos granos apretados dentro de una
de gran valía. El otro el Generalife, huerta que
misma corteza: la Iliberris o Ilíberis de los íbe-
par no tenía”.
ros y latinos, la Gharnata al-Yahud —Granada
Este célebre romance fronterizo, en for-
de los judíos—, patria chica de tribus sirias,
ma de diálogo imaginario entre el rey Juan II
hogar de mozárabes y muladíes, núcleo resu-
de Castilla y su aliado y pretendiente al trono
citado por los beréberes ziríes, capital anda-
granadino Abenamár (Yusuf IV) refleja, sin lu-
lusí de los almorávides, fortaleza y solaz de
gar a duda, la mirada ambivalente, fascinada,
almohades; crepúsculo dorado de los nazaríes,
de los contendientes cristianos sobre sus ene-
atrincheramiento de moriscos, destino de re-
migos andalusíes y sus medinas. Sigue nuestro
pobladores castellanos y aragoneses, tierra de
romance:
hortelanos y alfareros, emporio de sederos y
Hablara allí el rey don Juan, bien oiréis
comerciantes genoveses... Áurea mazmorra de
lo que decía: “Si tú quisieras, Granada, contigo
Boabdil y gloriosa tumba de los Reyes Católi-
me casaría dárete en arras y dote a Córdoba y
cos; inconcluso panteón de la dinastía de Car-
a Sevilla” Allí hablara Granada; al buen rey le
los V; altar y clausura de órdenes monásticas
respondía: “Casada soy, rey don Juan, casada
y conventuales; carmen, cueva y corral de ve-
que no viuda; el moro que a mí me tiene bien
cinos… Cuna, morada y albergue de un sinnú-
defenderme quería”.
mero de poetas, escritores y viajeros, de Lorca
Tocamos la Granada de tantos preten-
y Angel Ganivet, de Borges y Louis Aragon, de
dientes. En uno de sus flancos, entre bloques
Villaespesa y Juan Ramón, de Navagero y Juan
de pisos que ocuparon hace pocas décadas
Boscán, de todos los románticos, de las indo-
deliciosas huertas, se resguarda el Alcázar
mables poetisas beréberes Hafsa y Nazhun,
Genil, pabellón de recreo que los príncipes
del rapsoda judío Moshé ben Ezra… Nostalgia
almohades tenían extramuros delante de un
del iraquí al-Bayyati y memoria del zirí Abd
gran estanque desaparecido. Al lado, la er-
Allah. Inacabable antología…
mita de San Sebastián, con su qubba —cú-
En la trama de sus calles, seguimos esos
pula—, es el piadoso recuerdo de los ribat,
pasos y esas voces, navegando entre variadas
los “santuarios-bandera” de los al-murabitin,
orillas culturales que entremezclaron sus co-
los Almorávides. Al parecer, es en sus inme-
rrientes, como en el Estrecho. Seguimos entre
diaciones, fuera de la muralla, donde Boabdil
dos aguas, las de los ríos Darro y Genil, que co-
entregó la llave de su ciudad a Fernando el
rren a los pies de la Alhambra, de la Capilla Real
Católico.
y de la Catedral, de campanarios mudéjares y
de vírgenes barrocas, de monasterios repletos
persona, medio crípticos, en lugares escogidos:
de arte y de aljibes sin agua, del oratorio de la
“yo soy el jardín…”, “yo soy el palacio de vidrio”,
Madraza (la “universidad” fundada por el Yusuf
“yo soy un ojo lleno de frescura”… Metáforas
I) y del Corral del Carbón (único funduq —al-
de su esencia, de alcázares disueltos en sus
hóndiga— andalusí indemne), de los históricos
jardines, de una naturaleza fusionada con la ar-
barrios del Albaicín y del Realejo. Abrazan la
quitectura ingrávida, liviana, cristalina, que se
colina de la Sabika, donde queda a flote, entre
espejea a sí misma en el agua musical de sus
aire serrano y Vega, la Alhambra, el magnético
albercas y fuentes.
buque insignia ocre-rojo de los sultanes naza-
Miremos el Palacio de Leones. Acoge
ríes, con su doble acorazamiento de murallas
en su patio variadas tradiciones y culturas
y sus 33 torres cuadradas apuntadas hacia el
entretejidas: la costumbre romana de cons-
cielo. Dentro, mima jardines y filigrana, los úni-
truir alrededor de un espacio abierto (el atrio),
cos palacios de una dinastía árabe o islámica
una estribación del peristilo de los griegos en
“esencialmente” intactos desde época medie-
este bosque de ciento veinticuatro delgadas
val. Estamos por tanto en la misma tradición
columnas de mármol, un aire familiar con los
que las Mil y una noches, obra fundamental de
claustros cirstercienses, difusas referencias
la literatura árabe y medieval, como al-Hamra.
a tradiciones judías en guiños al mítico pala-
Universo misterioso y sin duda sensual,
cio del rey Salomón y en estos leones de los
la Alhambra cautivó a una cáfila de escritores
que no se sabe demasiado, a fin de cuentos.
románticos, afluidos aquí en el siglo XIX para
Lo cierto: tenemos aquí una representación
vivir in situ sus fantasmas de un Oriente soña-
del paraíso, en este espacio que se llamaba en
do: Washington Irving, Chateaubriand, Théo-
realidad Qasr ar-ryad as-said, el Palacio del Jar-
phile Gautier, Alexandre Dumas, Richard Ford,
dín Feliz. En su patio de crucero, se plantaban
Richard Borrow... Pero un poema labrado en la
jardines de tradición persa (chahar bagh), que
fachada de Comares anuncia de entrada: “Envi-
creaban cuatro tapices perfumados de flores,
dia el Oriente en mí el Occidente”. Los palacios
de plantas aromáticas y arbustos, separados
hablan, en versos compuestos por los wuzara
por cuatro canalillos de agua. Ellos simbolizan
al-qalam, los “ministros de la pluma” de los sul-
los cuatro ríos del paraíso —de aguas purifica-
tanes, los ilustres Ibn al-Yayyab, Ibn al-Jatib, Ibn
das, miel, leche y vino— descrito en el Corán.
Zamrak... Sus casidas corren sobre las paredes y
Asimismo, el Antiguo Testamento, en el Gé-
las convierten en un libro, “la edición de poesía
nesis, sitúa los jardines del Edén entre cuatro
más lujosa jamás publicada en el mundo”. Es-
ríos, el Pishon y el Guilhon, no identificados, y
cuchemos los palacios presentarse en primera
el Tigris y el Éufrates (Mesopotamia).
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
177
Jardines del Generalife. Granada. 178 El legado andalusĂ | Las Rutas de El legado andalusĂ
Por poco que escarbemos un poco, descubrimos variadas raíces cercanas y lejanas a la vez, entremezcladas íntimamente en la tierra. Se enredan casi o tanto como los “laberintos de agua” mencionados por Borges en la Alhambra, tanto como los caminos históricos y las callejuelas de los pueblos que no terminamos de descubrir. Se retuercen como esta línea fronteriza que no cesó de bailar al compás de algaras y reconquistas. Ubicuas fronteras-coladeros donde las fortalezas eran también “puertos de tierra”, como se decía, lugares de encuentro y de interacción cultural, líneas Maginot atravesadas por ejércitos en busca de botín y gloria, sí, pero también por hombres y mujeres, por alfaqueques y esclavas-cantoras, por técnicas, ciencias y artes, por el ajedrez, por alcachofas (al-jarchuf) y limones (al-laymun), por trigo y lana, por el jazmín (yasmin), el almizcle (almisk) y el azafrán (az-zafran), por el papel de China, por tablas astronómicas indias, por la botánica de los persas, por el álgebra de los árabes, por instrumentos de cuerda, por modas y modales, por modos de pensar la lírica, por el número cero (sifr). Travesías y periplos siempre al filo de un abismo, un tajo, una hendidura de vértigo, en lo hondo y en lo alto, desde donde se abren vastos horizontes. Como aquí en la Alhambra, suspendidos, entre el (séptimo) cielo y el blanco y verde Albaicín, en un palimpsesto de jardines. Entre dos aguas.
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
179
RUTA
Localidades de la Ruta:
de los Omeyas
(Algeciras-Almuñécar-Granada)
El califa al-Walid ibn Abd al-Malik escribió al gobernador de su padre en Ifriqiya, Musa ibn Nusayr, ordenándole que enviase tropas numerosas a al-Andalus, cosa que éste hizo, poniendo a su frente a su mawla Tariq.
E
Anónimo
l recorrido de esta Ruta que parte de la ciudad de Algeciras, la al-Yazirat al-Jadra de los árabes, es la mejor forma de descubrir el patrimonio de la primera dinastía musulmana que
se asentó en la Península Ibérica. Los Omeyas andalusíes, que tuvieron su capital en Córdoba, crearon las bases de al-Andalus. Nuestro camino se inicia en la ciudad de Algeciras, auténtica puerta del Estrecho, y discurre desde la provincia de Cádiz hasta la de Granada, a través de doce localidades andaluzas. Pasando por Medina Sidonia (Madinat Sidona), Carmona (Qarmuna) o Écija (Istichcha), en el interior, nos adentraremos en Sevilla (Ishbiliya) y Córdoba (Qurtuba), a orillas del “gran río”, que fueron las dos ciudades andalusíes más grandes. Ésta última sería además el centro espiritual y del poder omeya. En la provincia de Córdoba tendremos ocasión de hacer escala en tres localidades que tuvieron un importante papel estratégico y defensivo: Carcabuey, Priego de Córdoba y Zuheros. Desde Alcalá la Real, en Jaén, y su imponente fortaleza Qalat, comenzará el tramo final de la ruta, que nos llevará a Almuñécar (al-Munakab), puerto de entrada del exiliado emir omeya Abd al-Rahman I. Y por último, acabaremos la ruta en Granada, en cuyas inmediaciones la hoy desaparecida Madinat Ilbira jugó un importante papel en épocas emiral y califal.
180
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Algeciras Medina Sidonia Sevilla Carmona Écija Córdoba Zuheros Carcabuey Priego de Córdoba Alcalá la Real Almuñécar Granada
Mapa de la Ruta de los Omeyas
Las Rutas de El legado andalusĂ | El legado andalusĂ
181
[Granada] es la Damasco de al-Andalus, pasto de los ojos, elevación de las almas.
Al-Saqundi Escritor andalusí (siglo XIII)
Tras las huellas de la primera dinastía andalusí
RUTA
de los Omeyas
182
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
La frase que supuestamente pronunció Tariq
ciudad nueva (Al-Binya). Junto a este río hubo en
ibn Zyad, tras quemar las embarcaciones que
tiempos unas atarazanas dónde la flota árabe
habían transportado a sus tropas a través del
podía resguardarse de los ataques enemigos;
Estrecho, forma parte de la leyenda de al-Anda-
como ocurrirá más tarde cuando los vikingos
lus: “Frente a vosotros está el enemigo y detrás
se plantaron frente a sus costas a mediados
vuestro está el mar”. Porque fue aquí donde se
del siglo IX. En la ciudad intramuros se cons-
inició todo. Las costas de al-Yazirat al-Jadra (la
truyó un alcázar y los musulmanes erigieron
isla verde) que tanto ansiaban los árabes y sus
dos mezquitas, la Mezquita Aljama y la Mez-
aliados beréberes, dejaban el camino expedito
quita de las Banderas. Los restos de la aljama
para la conquista de la Península. Siendo pun-
son hoy visibles en los jardines del recinto del
tillosos, en realidad fue en las proximidades
Hotel Reina Cristina, protagonista más tarde
de Gibraltar, que por cierto recoge el nombre
por acoger a muchos de los participantes de
del general beréber (Yebel Tariq, la montaña de
la Conferencia de Algeciras de 1906. Precisa-
Tariq), dónde éste dirigirá el posterior desem-
mente en el siglo XX la ciudad pasó de ser una
barco de las tropas árabes de su superior, el
pequeña villa de pescadores a la gran ciudad
gobernador del norte de África Musa ibn Nusa-
portuaria que hoy es, nexo comercial entre Eu-
yr. Y aquí, en efecto, comienza todo.
ropa y el norte de África.
Si miramos la ciudad de Algeciras desde
Las crónicas sitúan la decisiva Batalla
su bahía, a la derecha del río de la Miel estaba la
de Guadalete en el río del mismo nombre, co-
medina fundada por los primeros árabes, y en el
nocido por los árabes como Wadi Lakka, pero
margen izquierdo se fundará posteriormente la
estudiosos contemporáneos fijan el lugar más
Vista de la Plaza Alta de Algeciras. Cádiz. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 183
184
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
bien en un punto entre la laguna de La Jan-
y Sevilla que Medina Sidonia. A la amabilidad
da y Medina Sidonia, nuestra próxima parada.
de sus habitantes hay que añadir un conjunto
Como fuera, la expansión se desarrolló a un
histórico-monumental mejor conservado, y si
ritmo inusitadamente frenético y el sur de la
el viajero tras pasear por sus calles aún con-
Península adoptó pronto el credo de los nue-
serva fuerzas para andar, el Parque Natural de
vos pobladores.
los Alcornocales es un espacio que le oxigena-
Cuando las tropas victoriosas musulma-
rá y le recreará la vista. Pero preste atención el
nas sometieron a las huestes del rey Rodrigo
viajero a las reses bravas que pastan por estos
en el Guadalete, los caballeros mahometa-
verdes pagos pues su amable y callada estam-
nos se dirigieron hacia la ciudad de Shiduna,
pa esconden, aparentemente, una bravura le-
al norte del río, si hacemos caso al Muqtabis
gendaria.
de Ibn Hayyan. Esta ciudad era, nos cuenta el
Nos costará dejar atrás esta ciudad y
historiador al-Razi, “muy grande a maravilla” a
sus alrededores pero aún nos queda camino
los pies de un monte “de muchas fuentes que
que recorrer. La ruta sigue hacia el norte y nos
da muchas aguas”. Pero conviene aclarar algo,
llevará a Sevilla, que aún no divisamos en el
esta Shiduna de las fuentes árabes, no parece
horizonte; mientras, recreémonos en los paisa-
ser en verdad la Medina Sidonia de hoy día, si
jes y si queremos hacer caso a nuestro guía de
no que la antecede y de dónde recoge la urbe
cabecera al-Idrisi hagamos parada en Torres de
actual su nombre. Su primigenia localización
Alocaz (Asluca) y Gibalbín (Yebel Munt). Hoy día
estaría en ese vergel de abundante agua que
pedanías respectivamente de Utrera y Jerez de
nos describen los cronistas árabes, en las rui-
la Frontera y en tiempos alquerías que jalona-
nas de Doña Blanca, en el pago de Sidueña.
ban el camino entre Algeciras y la capital anda-
Otro historiador y viajero, el inefable al-Idrisi,
luza. Estas tierras de Andalucía la Baja fueron
acaso el mejor guía para nuestro itinerario, nos
frecuentadas desde tiempos remotos por dife-
precisa que la actual ciudad gaditana recibía el
rentes culturas como la fenicia, la tartésica y la
nombre de al-Madina o Ibn al-Salim. Aclarado
romana, posiblemente atraídas por sus fértiles
queda. Pero dejémonos de galimatías, lo que
campiñas y por la cercanía de las desemboca-
parece claro es que toda esta región ya había
duras del Guadalquivir y el Guadalete, que fa-
sido apreciada por fenicios y romanos y que los
cilitaban su conocida vocación mercantil.
árabes no habrían hecho otra cosa que confir-
Sevilla siempre sorprendió a los viajeros
mar lo estratégico, y benéfico, de estos encla-
que la visitaron a lo largo de su historia. Ciu-
ves. Lo que parece claro es que no hay mejor
dad abierta dónde las haya. La primera fuen-
parada y fonda en el trayecto entre Algeciras
te escrita que hace alusión a la ciudad data
Arco de la Pastora, Medina Sidonia. Cádiz.
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
185
Baños de María de Padilla. Real Alcázar de Sevilla. 186 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
de época romana. El emperador Julio César,
los requisitos necesarios para convertirse en la
nada menos, en su Bellus civile (La Guerra ci-
capital de estas tierras al norte del Estrecho y
vil) la cita como Julia Rómula, una mezcla de su
dejó a su hijo Abd al-Aziz al mando de la plaza
nombre propio y la capital imperial. Más tarde
cuando fue llamado por el sultán de Damasco.
adoptará el nombre de Hispalis y a éste se re-
El cuarto hijo de Musa no perdió el tiempo y,
fiere un cronista local insigne, Isidoro de Sevi-
además de sofocar las primeras rebeliones
lla, en sus Etimologías: “Julio César fue el ins-
contra los nuevos gobernantes, desposó a Egi-
taurador de Hispalis, a la cual dio el nombre de
lona, viuda del rey Rodrigo. Esta tradición, la de
Julia Rómula haciéndolo derivar del suyo y del
los matrimonios mixtos, fue una práctica más
de Roma. Debe su denominación de Hispalis al
habitual de lo que parece en esta época. De
lugar en que fue emplazada porque se levan-
Abd al-Aziz poco se sabe, salvo que parece ser
tó sobre un suelo palustre, sostenida por ma-
que murió asesinado pronto, otra práctica recu-
deros fijos en el fondo de las aguas, para que
rrente y luctuosa de entonces. Aún hoy día se
no se hundiera en aquel terreno resbaladizo e
puede contemplar en la ciudad la llamada Torre
inestable”. El emperador estaba tan contento
de Abdelaziz (en realidad de origen almohade)
con la ciudad que la embelleció y dotó de las
en homenaje al primer walí andalusí. De época
infraestructuras que toda ciudad romana que
omeya apenas quedan restos. No obstante, aún
se precie debía tener. No muy lejos, Itálica, su
son visibles los de la que fuera posiblemente
vecina aristocrática, cuna de los emperadores
la primera mezquita mayor de al-Andalus, la
Trajano y Adriano, rivalizaba en poder y belle-
mezquita aljama de Ibn Adabbas, del siglo IX,
za. De esta época, y aún antes con Tartesos,
de la que sólo se conserva parte de su patio de
nace la vocación regia e imperial de la urbe:
oración (sahn) y la base de su torre alminar, en
Julio César, Trajano, Adriano, al-Mutamid, Fer-
la Colegiata del Salvador. Desde aquí, en lo que
nando III, Pedro I o Eugenia de Montijo… Por
debió de ser el centro de la medina andalusí,
eso no es casual que el Real Alcázar de Sevilla
podemos dirigirnos hacia el sur, sin prisas, hacia
sea el palacio con uso continuado como resi-
la Catedral, con su majestuosa torre-alminar de
dencia real más antiguo del mundo.
la Giralda. En las proximidades encontraremos
Pero volviendo al asunto que nos trae,
el Real Alcázar, que escondió durante mucho
los Omeyas, fue ya en la temprana fecha de
tiempo uno de los secretos mejor guardados
712 cuando la ciudad se convirtió en la efíme-
de la ciudad. En 1999, durante unas excavacio-
ra capital del incipiente estado de al-Andalus,
nes en la muralla norte del Alcázar, salieron a la
ahora con el nombre de Ishbiliya. A Musa ibn
luz los restos de lo que podría ser el fragmento
Nusayr le debió parecer que ésta cumplía con
de muralla más antiguo de Sevilla. En este lugar
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
187
188
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
se encontraba otro edificio omeya clave, la Dar
Carmona y Écija, nuestras próximas
al-Imara (casa del gobierno), obra del arquitec-
paradas, eran obligadas estaciones en el ca-
to sirio Si Nan. Continuemos.
mino entre la capital sevillana y Córdoba, de
Aún no hemos nombrado al elemento
la que hablaremos más tarde. Y a fe que me-
totémico sevillano, y andaluz, por excelencia,
rece la pena conocer estas dos ciudades. En
el río Guadalquivir (wadi al-kabir, el río grande).
la campiña del Guadalquivir (¡qué difícil es
Estamos muy cerca y se percibe. Una buena
prescindir de él!) tenemos a las dos ciudades
manera de asomarnos al gran río es acercarnos
por antonomasia del Barroco andaluz. La vieja
hasta la Torre del Oro, en el margen izquierdo,
Carmo romana, con su abigarrado y estrecho
que fue levantada durante el período en que
entramado de callejuelas, su estampa barroca
los Almohades convirtieron de nuevo a Sevilla
sevillana, sus murallas y su famosa Puerta de
en capital de al-Andalus. Por su cauce habría
Sevilla… A través de ella entraremos en la ciu-
navegado años antes el rey-poeta al-Mutamid
dad como tantos visitantes han hecho desde
en su despedida de la ciudad, mientras en sus
tiempo inmemorial. Carmona es una ciudad
riberas sus súbditos lloraban su destierro a Ma-
barroca y en ella predominan bellos edificios
rraquech. Estas y otras historias están asocia-
de este estilo como la fachada del palacio de
das a la ciudad y su omnipresente torrente, y
los Rueda o el Museo de la ciudad, antiguo
no se entienden la una sin el otro. Hoy día el
palacio del Marqués de las Torres. Pero tam-
río sigue siendo navegable, como antaño, pero
bién un buen ejemplo del gótico tardío es la
ahora son los cruceros turísticos y los deportis-
Iglesia prioral de Santa María, levantada sobre
tas quienes firman las arrugas del Guadalquivir.
el solar de la antigua mezquita aljama. No nos
Con la caída de los musulmanes y la llegada
hemos referido aún al pasado árabe. Carmo,
de los cristianos, el río será testigo de nuevas
urbe dotada de murallas, edificios públicos
vicisitudes, glorias y algunas penas. Tras la con-
y puertas, pasó a denominarse Qarmuna du-
quista de América, el oro surcaba a contraco-
rante el califato omeya, capital de una exten-
rriente el río hasta su destino final en la Casa
sa cora (provincia), asociada frecuentemente
de Contratación de Indias. La ciudad vivió un
a Ishbiliya en numerosas fuentes árabes. El
nuevo amanecer en el siglo XVI y no es exage-
historiador y geógrafo musulmán al-Himyari
rado decir que el tráfico y el comercio de escla-
nos dará acaso la mejor descripción de la ciu-
vos, pimienta y el noble metal la convirtieron
dad durante los 536 años que formó parte de
en el puerto comercial más importante de la
al-Andalus: “(…) se encuentra en la ladera de
época. “Gran Sevilla. Roma triunfante en ánimo
una montaña y está rodeada de una muralla
y nobleza”, como escribió Miguel de Cervantes.
de piedra… Es habitualmente inexpugnable
por todos los lados de su contorno, excepto
Carmona, Istiya, si seguimos la nomenclatura
por su cara occidental… Hay en Qarmuna una
árabe, es un caserío blanco erizado de torres.
mezquita mayor con columnas de mármol y
“Cuando Tariq se apoderó de ella, la encontró
pilastras de piedra. También hay un mercado
dotada de un cerco formado por una doble lí-
semanal que tiene lugar los jueves. Hay baños
nea de murallas, una de piedra blanca y otra de
públicos y un arsenal… En el interior de Qarmu-
piedra roja…”, según al-Himyari. Como suele
na hay numerosas ruinas antiguas y una can-
ocurrir en otras ciudades andaluzas, la huella
tera de piedra…”. De ella procedía una de las
árabe se siente más que se ve. La muralla es
grandes familias musulmanas de al-Andalus,
no obstante un vestigio que guarda en sus pa-
los Banu Jaldún, venidos desde la lejana región
redes tanto su posible origen romano como su
de Hadramaut en Yemen, que tuvo un miembro
posterior uso por los árabes a partir de la con-
insigne llamado Ibn Jaldún que fue el precursor
quista omeya. La torre albarrana de la plazuela
de la “sociología” según Yves Lacoste.
Quintana, de planta octogonal, es otro testigo
Después de pasar la noche en el Para-
de su pasado árabe. Sin embargo, es la ciu-
dor Nacional de Carmona, en el bien cuidado
dad intramuros y su estructura espacial la más
Alcázar del Rey Don Pedro I, que lo convirtió en
evidente huella andalusí. Y en el interior, las
una de sus residencias favoritas, partimos tem-
casas encaladas se alternan con muestras del
prano para poder contemplar así el espectácu-
mejor barroco sevillano, la ciudad de las torres
lo del amanecer desde esta atalaya milenaria.
barrocas la llaman. Producto del siglo XVIII, su
Por la parte alta, dónde se encuentra el Alcá-
particular siglo de Oro, en el perfil de la ciu-
zar de Arriba y la Puerta de Córdoba, salimos
dad destacan sus doce torres, como la torre de
hacia Écija. Las presentaciones se la dejamos
la Iglesia de Santiago o las de San Juan, San
a nuestro vademécum particular, el viajero
Gil, Santa Ana o La Victoria. Y al deambular por
ceutí del siglo XII al-Idrisi: “Écija es una ciudad
sus calles se descubren otras joyas arquitec-
construida en las orillas del río de Granada que
tónicas singulares, también barrocas, como el
se llama Genil. Esta villa es bonita; posee un
Palacio de Benamejí, sede del Museo Histórico
puente muy notable construido con piedras
Municipal, y el Palacio de Peñaflor. No conven-
sillares (escuadradas); bazares muy frecuen-
dría olvidar la vocación literaria de Écija que ya
tados, donde se comercia mucho, jardines y
antes del autor de El diablo cojuelo, Luis Vélez
huertos dónde la vegetación es muy vigorosa y
de Guevara, ilustre astigitano nacido en el siglo
cercados de bella verdura”. En esta breve des-
XVI, tuvo un precedente en Ismail ibn al-Tahan,
cripción se hallan algunos de sus principales
muerto en el 944. A él se debe el Libro acerca
rasgos distintivos. Al contrario que la cercana
de la gente de Écija, que resulta sorprendente
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
189
Convento de Santa Clara y Capilla de la Caridad al fondo, Carmona. Sevilla. 190 El legado andalusĂ | Las Rutas de El legado andalusĂ
por la cantidad de linajes, intelectuales, his-
fue la ciudad más importante de al-Andalus y
toriadores, filósofos o ascetas, que menciona,
crisol de una civilización que ocupará ese lu-
convirtiéndola en una ciudad ilustrada avant
gar privilegiado que sólo tienen unas pocas
la lettre.
urbes a lo largo de la Historia. Y no es para
Antes de llegar a Córdoba, la siguiente
menos. Su época de mayor esplendor, aquella
parada, conviene saber que nuestra ruta es
por lo que será recordada, coincide con la del
aquí en cierto modo deudora del itinerario que
Estado omeya pero su brillo no se extinguió a
el geógrafo almeriense al-Udri llamado “de las
partir del siglo XI, cuando la capitalidad había
comitivas” o “de los compañeros”, no sabemos
vuelto a manos sevillanas. Mientras fue capi-
bien por qué, y que sigue la antigua vía romana
tal andalusí, en la Córdoba musulmana convi-
que describe el itinerario de Antonino. Por ello,
vieron judíos, cristianos y musulmanes, si no
tras dejar atrás Écija atravesaremos el Guada-
en la perfecta armonía que tiende a creerse al
joz por Puente Viejo y entraremos en la “madre
menos existió un nivel de convivencia hasta
de las ciudades de al-Andalus”, como es cono-
entonces desconocido. Se sabe que Abd al-Ra-
cida Córdoba en numerosas crónicas árabes,
hman III tuvo un secretario judío cordobés lla-
por su Puente romano y Torre de la Calahorra.
mado Hasday ibn Ishaq ibn Shaprut, y que un
Córdoba o Qurtuba fue en verdad la primera
cristiano, Recemundo, obispo de Elvira, ejerció
capital de al-Andalus, ya que su rival, Sevilla,
como intermediario del califa ante Juan de
apenas lo fue por un corto período de tiempo.
Gorze, embajador del emperador Otón I. Esta
El gobernador árabe al-Samh la nombró nueva
Córdoba, cosmopolita y tolerante, disponía de
capital de al-Andalus en el 719 y lo primero
comodidades que no tenía ninguna otra urbe
que hizo fue pedir permiso al califa de Damas-
en la Europa de la época. Destacaron sus céle-
co Umar ibn Abd al-Aziz para reconstruir el vie-
bres hammams o baños árabes, herederos de
jo puente: “La ciudad de Córdoba estaba de-
las termas romanas, que tuvieron en los baños
rruida por la parte oriental y además tenía un
contiguos al desaparecido Alcázar omeya su
puente (yasar) por el que pasaba su río. Le hizo
más refinado modelo. No resultó raro que un
[al-Samh al califa], una descripción de éste y
personaje culto y distinguido como el músico
de sus avenidas exponiéndole la imposibili-
bagdadí Ziryab encontrara aquí acomodo, de-
dad de vadearle durante todo el invierno (...).
jando su impronta en la música que se tocaba
Se dice que Umar le mandó levantar el puente
en el palacio del califa y de paso en la gastro-
con la piedra del muro si no encontraba otra
nomía andalusí. El árabe alcanzó el estatus de
piedra (...)”. Durante el Emirato (711-929), y
lengua del saber y el conocimiento, también
sobre todo el Califato (929-1031), Córdoba
entre cristianos y judíos. Un judío cordobés,
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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Vista panorámica de la ciudad de Córdoba. 192 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Las Rutas de El legado andalusĂ | El legado andalusĂ
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Mezquita-Catedral de Córdoba.
Dunash ben Labrat, nos dejó escrito el célebre
El poder omeya, siempre vigilante y
epigrama: “Sea tu jardín los libros de los piado-
buscando la legitimidad del ámbito religioso,
sos, tu paraíso los escritos de los árabes”.
tenía su sede en las inmediaciones de la gran
El Puente romano y la Calahorra pare-
mezquita cordobesa. El Alcázar omeya estaba
cen señalarnos el camino hacia el corazón de
conectado al edificio religioso por unas espe-
la medina cordobesa, su Mezquita, obra de
cies de pasadizos elevados conocidos como
arte universal que rivalizó y sucedió desde la
sabatat (en árabe) por el que accedían los go-
distancia a la mezquita omeya de Damasco.
bernantes a realizar su oración. De esta forma,
La primitiva mezquita data del 786, levanta-
los califas y emires en un espectáculo proce-
da sobre lo que pudo haber sido una basílica
sional que debió de ser singular y llamativo
visigoda. Más tarde, el autoproclamado califa
podían llegar hasta la maqsura sin ser vistos
Abd al-Rahman III levantó un nuevo alminar y
por los fieles que se encontraban dentro del
agrandó el patio. Con al-Hakam II, y la inesti-
recinto religioso. De este Alcázar conocemos
mable ayuda de artistas venidos de Damasco
la descripción del citado al-Maqqari: “Los emi-
y Bizancio, se creó el mihrab con mosaicos al
res construyeron en su alcázar verdaderas ma-
estilo bizantino. Este mihrab y la maqsura, es-
ravillas; levantaron monumentos extraordina-
pacio que estaba reservado al califa, son lo
rios y bellos jardines que regaron con aguas
más preciado de este edificio único. Para la
traídas desde la serranía de Córdoba”. Hoy día
realización del minbar (púlpito) de madera se
se pueden contemplar parte de sus murallas
requirieron años de trabajo, según el historia-
en el palacio episcopal de Córdoba y los ba-
dor al-Maqqari, quién describió con todo lujo
ños califales en el Campo Santo de los Márti-
de detalles la elaboración de esta hoy desa-
res. Desde aquí podremos deambular por las
parecida obra maestra con 36.000 incrustacio-
callejuelas del casco viejo, visitar las nume-
nes de marfil, boj, aloe y sándalo, con herrajes
rosas tabernas y restaurantes que ofrecen ex-
de plata y bronce… En este monumento, que
quisitos manjares de la no menos excepcional
sufrió sucesivas ampliaciones, enseñaron los
cocina cordobesa. Podremos también dialogar
más grandes sabios musulmanes de al-Anda-
con las efigies de Maimónides, el sabio judío
lus. Por su mar de columnas y arcos bicolores
cordobés, y de Averroes, otro hijo predilecto
se debatían cuestiones que trascendían la vida
de la época, que impertérritos nos recuerdan
terrenal de los hombres. Los visitantes que hoy
el pasado glorioso de la primera metrópoli de
pasean por su interior no dejan de sorprender-
al-Andalus.
se por este bosque de claroscuros que todavía nos sigue invitando al recogimiento.
Para descubrir una de las joyas de la ciudad deberemos desplazarnos hacia las afueras,
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
al oeste, en la ladera de Yabal al-Arus (la monta-
madrazas, baños… y hasta una casa de fieras,
ña de la desposada), frente al valle del Guadal-
para solaz de la corte.
quivir. La ciudad áulica de Madinat al-Zahra fue
Nos despedimos de esta ciudad. El poe-
posiblemente la culminación del arte omeya
ta sirio Nizar Qabbani, en el siglo XX, le dedicó
cordobés. Mandada construir en ese emplaza-
un sentido poema titulado Mensaje de amor
miento posiblemente debido a la cercanía de
a Córdoba: “Estas casas cordobesas, dormi-
las montañas y la afición a la caza de los go-
das sobre un lecho de violetas, de arrayanes,
bernantes, al igual que posteriormente harían
de mosaicos y de alabastro, parecen escon-
los reyes españoles con El Escorial, fue la re-
derse entre vuestros callejones, estrechos
sidencia califal de Abd al-Rahman III y su hijo
y retorcidos, como paraísos que no quieren
al-Hakam II. Las obras de construcción se ini-
ser hollados en su silencio. Esas fuentes que
ciaron en el 936 bajo la dirección de Maslama
cantan noche y día en los patios de vuestras
ibn Abd Allah. En la ciudad palatina, adaptada a
encantadoras casas, ¿qué significan? Os digo,
la orografía del terreno, no se escatimaron gas-
como poeta, que significan que los árabes no
tos y se trajeron materiales de todo el mundo:
vinieron a Córdoba como conquistadores, sino
mármoles de Túnez y Cartago, de Roma, Francia
como enamorados. Los lazos entre los árabes
y de Constantinopla. Una auténtica Versalles
y Andalucía, lo digo y lo repito, son lazos de
medieval en plena sierra de Córdoba. Si hace-
amor. Y ésta es la primera vez en la historia en
mos caso a los cronistas árabes, y en particular
que la conquista se convierte en amor y en que
a al-Maqqari, se trataba de una lujosa construc-
la espada toma la forma de la rosa”.
ción que costó una fortuna. Los embajadores y
Cambiaremos ahora las suaves formas de
viajeros de la época que la visitaron la elogia-
las laderas cordobesas por las escarpadas peñas
ron; los ulemas no dudaron en recordar al cali-
de la sierras de la Subbética. Zuheros y Carca-
fa, con precaución eso sí, que debía mostrarse
buey son ciudades marcadas por su condición
más humilde ante Alá. Aunque hoy no sea más
de enclaves fronterizos, atesoran mucha histo-
que una sombra de lo que fue, pues el paso del
ria a sus espaldas. En estas Sierras Subbéticas
tiempo, y la avaricia de los hombres, apenas
encontró el Hombre refugio y protección hace
han dejado en pie parte de su antiguo esplen-
miles de años. La inaccesibilidad y lo intrinca-
dor, no es difícil adivinar su grandeza. Además
do del terreno ofrecían las garantías necesarias
del Salón Rico, pabellón testigo de las recep-
ante un medio hostil e inhóspito. La Cueva de
ciones del califa, la ciudad contaba con calles,
los Murciélagos es buena prueba de ello. En ella
muchas de ellas abovedadas, con distintos pa-
se han encontrado restos humanos del Paleolí-
bellones, una gran mezquita, zocos, artesanos,
tico medio. De épocas posteriores también hay
Castillo de Zuheros. Córdoba.
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
197
en estas tierras numerosos yacimientos ibéri-
más singulares, como los hitos monumenta-
cos y romanos, lo que dan fe del atractivo que
les del Sagrario de la Asunción, la Aurora, y la
estos parajes tenían para sus moradores. Lo que
Iglesia de San Francisco, reformada en dicho
está claro es que estos dos enclaves tampoco
siglo y de un barroquismo particularmente
pasaron desapercibidos a los conquistadores
prieguense. Al deambular por las estrechas
árabes que pronto dejaron su huella en la forta-
calles encaladas de Priego parece como si
leza de Zuheros (la Suhayra árabe) y en el puen-
emuláramos el fluir del agua tan presente en
te de piedra sobre el río Palancar, construcción
esta señorial villa. La cercanía de las Sierras
de época califal. En Carcabuey, la fortaleza que
Subbéticas surten incesantemente de agua
corona el Cerro del Castillo aparece en las cró-
la ciudad, que construyó un auténtico monu-
nicas árabes como el castillo de Karkabul, en el
mento al líquido elemento: la Fuente del Rey.
siglo IX. Esta es una tierra dónde la Naturaleza
Esta construcción es un prodigio ideado para
es protagonista. En pleno Parque Natural de las
canalizar el agua a través de espléndidas com-
Sierras Subbéticas, este espacio brinda sugesti-
posiciones y surtidores.
vos itinerarios para disfrutar del contacto con el medio ambiente.
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Baguh es el nombre andalusí por el que era conocida Priego. Nuestro guía favorito, al
En el castillo de Allende, cerca de Zu-
que teníamos algo olvidado, el ceutí al-Idrisi,
heros, se encontró hace años una pulsera epi-
nos la describe así: “Priego (Madinat Baguh)
grafiada de época almohade. La inscripción
es un villa de poca extensión, pero muy agra-
inserta en este delicado abalorio, acaso per-
dable a causa de la gran cantidad de agua co-
teneciente a una distinguida dama árabe, nos
rriente. Estas aguas mueven muchos molinos
da la bendición antes de encaminarnos hacia
en el mismo interior de la villa, cuyo territorio,
Priego de Córdoba: “La bendición completa y
cubierto de viñedos y de huertos, no puede
el [¿beneficio universal?], la prosperidad, la
ser más fértil”. La ocupación, en este caso ára-
bendición [¿?] y la generosidad”. Así sea.
be-siria, de esta ciudad comenzó en el siglo
Al igual que nos pasaba con Carmona y
VIII cuando se instaló en el enclave del actual
Écija, la ciudad de Priego de Córdoba es otra
Barrio de la Villa un yund (campamento miliar)
de las joyas del arte barroco. La prosperidad
de origen sirio y más concretamente de Da-
que tuvieron las localidades de la Subbética
masco. Los damascenos debieron encontrar en
cordobesa durante el siglo XVIII le confirieron
esta región un cierto parecido con su tierra de
esa impronta arquitectónica tan típicamente
origen y así surgió este curioso hermanamien-
andaluza. En el caso concreto de Priego, cuen-
to. Por lo que se sabe, además eran fieles al
ta con algunas de las construcciones barrocas
poder central de la cercana capital, Córdoba.
Plaza de San Antonio en el Barrio de la Villa. Priego de Córdoba.
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
199
Conjunto Monumental de la Fortaleza de la Mota. Alcalá la Real. Jaén.
200
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Este hecho fue recompensado y Baguh tuvo
fueron ocupadas por las omnipresentes aguas
un período de prosperidad general durante el
sino que los últimos pobladores damascenos,
Califato omeya, a pesar de algunas revueltas
a la caída del Califato, encontraron refugio en
locales. De esta época datan las construccio-
las cavidades del entorno.
nes árabes más representativas: su actual al-
Estos primeros conquistadores árabes se
cazaba fue levantada sobre el primitivo fortín
expandieron con notable éxito y presteza, y la
emiral y también la muralla que protegía la
no menos desdeñable colaboración de las po-
ciudad, parte de cuyo foso se puede ver en
blaciones autóctonas, por todo el mediodía de
la calle Real. Como dato curioso hay que de-
al-Andalus. Desde aquí hasta Granada, nuestra
cir que la porosidad de estas feraces tierras
ruta recorrerá una región poblada a partir del
propició el surgimiento de cuevas naturales
siglo VIII por árabes venidos de Oriente Medio
en las inmediaciones de Priego, que no solo
y la Península Arábiga procedentes de tribus
con nombres tales como los Asníes y los Yah-
frontera norte del Reino de Granada. Desde
subíes. Este fue el caso de Alcalá la Real, bau-
1341, cuando Alfonso XI conquistó la fortale-
tizada como Qalat Yahsub, por esta última tri-
za, se convirtió además en la principal plaza
bu de origen yemení. El término árabe “qalat”
cristiana para la conquista de Granada. Hacia
quiere decir “lugar fortificado” y de aquí de-
el sur antes que nosotros se dirigieron las
riva el actual nombre del municipio jienense.
tropas árabes, que se repartieron las tierras
Su imponente fortaleza en lo alto del cerro de
conquistadas entre las principales tribus. En
La Mota, desde dónde se desparrama la ciu-
la vega granadina, en Madinat Ilbira (Medina
dad a sus pies, será testigo del asentamiento
Elvira), en las inmediaciones de la actual Atar-
de la dinastía de los Banu Said, señores origi-
fe (apenas 9 kilómetros de la capital granadi-
narios también de Yemen, que la convirtieron
na), se asentaron en el siglo VIII pobladores
en un próspero centro económico y cultural
árabes en un conjunto de arquerías salpica-
andalusí. Un hijo de esta mítica estirpe anda-
das por esta fértil tierra. Lo que pudieron ser
lusí, Ibn Said al-Magribi, nos dejó una sentida
en un principio poblaciones dispersas dieron
descripción de Alcalá: “Roca de al-Andalus,
paso a una auténtica ciudad con su propia
se aferra a los broches del cielo para lograr
mezquita aljama, una alcazaba en el cerro de
las primicias de la gloria y de la majestad, y
El Sombrerete y recinto amurallado en tiem-
es rábita de guerra santa y castillo de mag-
pos de Abd al-Rahman II, en el siglo IX. Fue
nates y nobles”. Merece la pena pasear por
tal su importancia que se convirtió en capital
esta ciudad, comenzando desde el cerro con
provincial, cora de Ilbira, y el cronista Ahmad
su impresionante Iglesia Mayor Abacial, que
al-Razi la comparó a Damasco, no sabemos
además de centro religioso es un palimpses-
si quizás influido por la presencia de tropas
to abierto que es testimonio de las culturas y
sirias en esta zona. Como en otras regiones
civilizaciones que ocuparon el lugar; la Iglesia
de al-Andalus, la caída del Califato cordobés
de San Juan, en la falda del montículo en un
trajo consigo su decadencia, a partir del siglo
rincón que forma una bella estampa; para aca-
XI. Mutatis mutandis, la población árabe cayó
bar en la Plaza del Arcipreste de Hita, dónde
en desgracia y los beréberes, originarios del
encontramos dos ejemplos de la arquitectura
norte de África, de la tribu de los Sinhaya para
alcalaína: las Casas Consistoriales y las Casas
más señas, se hicieron con los designios anda-
de Enfrente.
lusíes de este territorio. Los musulmanes nor-
Desde La Mota se divisan ya a lo lejos
teafricanos, con un nombre de evocaciones
las nieves que coronan Sierra Nevada. Granada
míticas a la cabeza, Zawi, trasladaron su cen-
está cerca. Esto nos recuerda que este lugar fue
tro de poder a la vecina Garnata. “La madina
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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202
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
de Garnata [Granada] fue fundada en la época
al-Razi primero y más tarde el viajero alemán
en que los grandes señores de al-Andalus se
del siglo XVI Jerónimo Münzer: “Almuñécar
declararon independientes. La capital era Il-
es conocida por su producción de azúcar, sus
bira, cuyos habitantes emigraron a Garnata”,
cañas alcanzan a veces seis y siete codos de
nos relata el imprescindible al-Idrisi.
longitud…”. La producción azucarera fue du-
Pero antes de entrar en Granada, meta
rante mucho tiempo el principal sustento de
y final de nuestra ruta, nos desplazaremos ha-
la economía local y más aún regional, pues las
cia la costa. Allí disfrutaremos de un merecido
vecinas Salobreña y Motril también contaban
descanso frente al mar. A la soleada Almuñécar
con ingenios azucareros. Desaparecida ya la,
le corresponde el privilegio de haber sido la
en otro tiempo, ingente industria azucarera,
puerta de entrada de Abd al-Rahman I, también
Almuñécar es una concurrida villa turística que
conocido en árabe como al-Dajil, “el que en-
encontró en el cultivo de los frutos tropicales
tra”, y fundador de la dinastía omeya andalusí.
el perfecto sustituto de la caña de azúcar.
Este personaje protagonizó una rocambolesca
No nos demoremos más que Granada
huida de Damasco cuando el resto de su fa-
nos espera. Su privilegiada situación, en una
milia era asesinada por los nuevos señores de
vega regada por las aguas que bajan desde
Oriente, la dinastía abbasí. Tras cruzar el norte
Sierra Nevada, no dejó indiferente a los pri-
de África, dónde se había refugiado, y acompa-
meros árabes que se asentaron aquí, o mejor
ñado por fuerzas beréberes, desembarcó en el
dicho a los beréberes. Antes, es de justicia de-
755 en Almuñécar; a partir de entonces al-Mu-
cirlo, fue población ibérica que contaba con
nakkab para los cronistas árabes. Una efigie
un asentamiento en la parte más alta del ba-
del primer emir omeya de al-Andalus preside
rrio del Albaicín. Aunque se encontraba cerca
el paseo marítimo de la ciudad sexitana. Esta
la ciudad de Madinat Ilbira, solo fue a la caída
ciudad es marinera por los cuatro costados y
de ésta que la ciudad inicia su protagonismo
desde tiempos remotos puerto señalado en las
en la postrera historia andalusí. Porque Grana-
cartas náuticas del sur de la Península, como
da es más beréber que árabe, más parecida a
atestigua la factoría de salazones de origen
Marraquech, capital de la más importante di-
púnico que se puede contemplar en el exótico
nastía musulmana-beréber, los Almorávides.
parque del Majuelo. Púnica, romana, musulma-
Curiosamente también perfilada por un macizo
na o cristiana, Almuñécar parece haber sido
montañoso nevado al igual que la capital naza-
lugar de descanso y también industriosa villa
rí. A partir del siglo XIII, a éstos, a los Nazaríes,
dónde los árabes introdujeron el cultivo de la
les correspondió levantar los principales mo-
caña de azúcar como mencionara el ya citado
numentos de la capital del Reino de Granada,
la madraza de Yusuf I, cuyo oratorio podemos
uno de los monumentos más visitados de Es-
contemplar en todo su esplendor y restaurada;
paña y fuente de inspiración para artistas de
el Corral del Carbón, la antigua alhóndiga ya-
todo el mundo. De época cristiana ya, el Pala-
dida nazarí; el palacio de Dar al-Horra, última
cio de Carlos V, insertado en el conjunto nazarí,
residencia de la sultana reina Aisha, madre de
alberga el Museo de Bellas Artes de Granada y
Boabdil; o el Cuarto Real de Santo Domingo,
el Museo de la Alhambra.
residencia de los monarcas nazaríes y que ha
Toda visita que se precie a Granada debe
sido recientemente restaurada y recuperada
incluir un paseo por el barrio del Albaicín (si-
felizmente para la ciudad. De la Alhambra y el
tuado en la colina opuesta a la Alhambra), ca-
Generalife, chef-d’œuvre nazarí, poco más po-
racterístico barrio andalusí con construcciones
demos añadir a lo que ya se ha dicho. Cuando
de coquetas residencias nazaríes y moriscas
se inician sus obras en el siglo XIII, el monarca
como la Casa de Zafra o las Casas del Chapiz,
nazarí al-Ahmar estaba lejos de imaginarse que
pero también con interesantes edificios cristia-
la original alcazaba que se alzaba en lo más
nos, como las Iglesias del Salvador o San Juan
alto de la colina de la Sabika pasaría a ser el
de los Reyes, las Iglesias de Santa Ana, San Pe-
fastuoso palacio que llegó a ser en el siglo XIV,
dro y San Pablo, por citar solo algunas. O rin-
después de que sus sucesores Yusuf I y Mo-
cones como la Plaza Larga o el Mirador de San
hammed V emplearan para su embellecimien-
Nicolás, dónde degustar los aperitivos que han
to todo su esfuerzo y el de los más renombra-
hecho famosa a la ciudad, y que nos permitirá
dos artesanos del orbe islámico. El polígrafo
reponer fuerzas mientras deambulamos por las
granadino Ibn al-Jatib, invitado por el sultán a
calles de tan singular barrio.
una recepción en diciembre del año 1362, nos
En la ciudad moderna, cuando se ocul-
dejó una descripción repleta de detalles, y ad-
ta el Genil y dejando atrás Plaza Nueva y la
miración apenas contenida, de la que merece
Real Chancillería de Granada, aún nos queda-
la pena extraer algunos párrafos, especialmen-
rán más cosas por descubrir. Granada siempre
te cuando se refiere al Mechuar en cuya Sala
ofrece al visitante algo nuevo, tascas y restau-
de Sesiones se encontraba el trono “del emira-
rantes, actividades lúdicas diversas, festivales
to y alfombrada sede del sitial del rey, donde
de música y exposiciones, mientras nos engu-
se le presta homenaje, lugar reservado para las
lle el río humano de sus calles atestadas de
cosas que son propias de la opulencia de los
estudiantes universitarios, turistas, población
califas: claridad y amplitud, azulejos y colum-
local y quizás algún anónimo artista en busca
nas, grabados y decoraciones varias”. El resto
de esa “Granada apta para el sueño y el ensue-
del palacio y los jardines del Generalife es hoy
ño” como escribiera Lorca.
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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El legado andalusĂ | Las Rutas de El legado andalusĂ
Castillo de San Miguel. Almuñécar. Granada. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 205
Barrio del Albaicín. Granada. 206 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
No deja de ser curioso que un literato cordobés del siglo XIII, al-Saqundi, nos contradiga y compare a Granada con la primera capital omeya: “es la Damasco de al-Andalus, pasto de los ojos, elevación de las almas”. Pero quién no ha caído rendido alguna vez ante la inconmensurable belleza de esta ciudad.
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
207
RUTA
Localidades de la Ruta:
de al-Mutamid
(Lisboa-Granada por Huelva y Sevilla) Al-Mutamid fue el más liberal, magnánimo y poderoso de todos los reyes de taifas de al-Andalus. Su palacio fue la posada de los peregrinos, el punto de reunión de los ingenios, el centro al que se dirigían todas las esperanzas, de suerte que a ninguna otra corte de los taifas de aquella edad acudían tantos sabios y tantos poetas de primer orden.
L
Ibn Jaqan Literato y poeta andalusí (siglos XI-XII)
a Ruta de al-Mutamid se extiende de Lisboa a Granada, pasando por Huelva y Sevilla. Es uno de los caminos más ricos de al-Andalus, pues al patrimonio monumental andaluz se suma el
del Portugal musulmán. Un recorrido por tierras lusas hasta la capital de Andalucía con su continuación por la Ruta de Washington Irving hasta alcanzar Granada. Esta Ruta, con dos ramales, abraza el ángulo suroeste de la Península Ibérica. El Portugal musulmán era parte consustancial de al-Andalus. Las fronteras entre la España musulmana y los reinos cristianos del norte cambiaron a lo largo de los siglos. Durante el califato llegaban hasta el Duero pero en el periodo almohade estaban situadas ya al sur del Tajo. Nada separaba las zonas de al-Andalus que más tarde pasaron a formar parte de Portugal. Combina una riqueza monumental extraordinaria en las ciudades y pueblos que atraviesa con una variedad notable de paisajes y parajes naturales. A través de ellos encontramos una continuidad histórica llena de matices, una misma época sentida, a veces, de manera distinta.
208
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Por la costa: Lisboa Setúbal Alcácer do Sal Aljezur Sagres Lagos Silves Albufeira Paderne Loulé Faro Tavira Vila Real de Santo António Ayamonte Lepe Huelva La Rábida Palos de la Frontera Moguer Niebla La Palma del Condado Sanlúcar la Mayor Sevilla Por el interior: Lisboa Vendas Novas Montemor-o-Novo Évora Beja Mértola Aroche Cortegana Almonaster la Real Aracena Tocina Santiponce Sevilla
Mapa de la Ruta de al-Mutamid
Las Rutas de El legado andalusĂ | El legado andalusĂ
209
…y lánzate sobre la vida como sobre una presa pues su tiempo es efímero.
Al-Mutamid Poeta y rey de la Taifa de Sevilla (siglo XI)
De Lisboa a Granada, tras los pasos del rey-poeta
RUTA
de al-Mutamid
210
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Al-Mutamid, o Muhammad Ibn Abbad, fue hijo
buscar los mejores ingenios del mundo árabe
y sucesor del rey de Sevilla al-Mutadid. Para
occidental”, según el arabista Juan Vernet. Sin
la historia ha pasado a ser conocido como el
embargo, su estrella se acabó pronto en un
rey-poeta, por su afición a la poesía. Sus ver-
al-Andalus convulso y frágil. En 1088 fue des-
sos, sobre todo los dedicados a su amada Ru-
tronado por los Almorávides y tuvo que exi-
maikiya, han llegado hasta nosotros y en ellos
liarse en Agmat, al sur de Marraquech, suerte
podemos apreciar la habilidad del sevillano
que compartió con Abd Allah, el último rey zirí
para la rima. Pero este personaje de leyen-
de Granada, otro hombre también de letras.
da, por obra y gracia de los muchos panegi-
De su estancia en la cárcel marroquí nos ha
ristas que se han ocupado de él, fue mucho
dejado un poema: “Se enroscan en mi pierna
más que eso. Nombrado gobernador de Silves
como una víbora/ me muerden con dentella-
con sólo doce años, tuvo una esmerada edu-
das de león./ ¡Mira, aunque tus grilletes estu-
cación que versaba tanto en las artes guerre-
viesen cubiertos de pelo,/ mis palmas y mis
ras como en las bellas artes. En esta ciudad
muñecas arderían!/ Yo era aquel que con su
portuguesa pasó tal vez sus mejores años. En
riqueza o con su espada/ llevaba a los hom-
1069 accedió al trono de Sevilla, el reino más
bres al Paraíso o al Averno./ O aquellas que
fuerte entre los que surgieron en al-Andalus
nos hablan de la añoranza perdida:/ ¡Dios de-
tras la caída del Califato de Córdoba. Exce-
crete en Sevilla la muerte mía,/ y allí se abran
lente poeta, al-Mutamid se rodeó en Sevilla
nuestras tumbas en la Resurrección”.
de los mejores literatos de la época: “es en la
Nuestra Ruta se inicia en Lisboa, frente al
corte sevillana de al-Mutamid donde hay que
océano Atlántico, y llega a Sevilla, donde tuvo
Torre de Belém. Lisboa. Portugal. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 211
212
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
su sede la corte de al-Mutamid. Tras abandonar
históricos, imponente es su castillo de San Jor-
la capital portuguesa, nuestro recorrido se bi-
ge que, en la parte alta de la ciudad nos vigila
furca permitiéndonos decidir llegar a la ciudad
centenario. El barrio más famoso y visitado es
del rey-poeta por el interior o por la costa. Para
la Alfama. Los textos árabes hacen referencia a
alcanzar el punto final de todas Las Rutas de El
la existencia de baños termales en Lisboa; las
legado andalusí desde Sevilla: Granada, recorre-
aguas calientes (al-hamma) brotaban en la par-
remos la Ruta de Washington Irving, que evoca
te baja de la ciudad, dónde eran aprovechadas.
el camino que en 1829 siguiera este escritor ro-
Esa designación persistió, aunque transforma-
mántico, fascinado por el exotismo y la riqueza
da (de al-hamma a Alfama). Numerosas son las
de la civilización árabe en España.
puertas que datan de época islámica, algunas
Como decimos, la capital portuguesa,
ya desaparecidas como la Porta do Mar (bab
Lisboa, es el punto de partida de esta ruta. Los
al-bahr) o la Porta Férrea (bab al-hadid), y para
vigorosos paisajes de la desembocadura del
contemplar las existentes que mejor que subir
río Tajo en la costa atlántica acogen la gran
a la parte alta, la Alcaçova (alcazaba), separada
urbe lisboeta. Sus ensanches y angosturas se
aún hoy del resto de la ciudad, dónde se pue-
funden en el estuario del Tajo. Los montes se
den contemplar algunas torres rectangulares.
asoman al mar, las tierras bajas proliferan y las
Desde la zona del castillo, en el barrio de la al-
riberas están densamente pobladas. A pesar
cazaba, hay también restos de construcciones
de las dimensiones de la gran ciudad que es
medievales. Desde el punto más alto tenemos
hoy Lisboa, no puede ocultar su pasado. Ni
constancia de la capacidad estratégica del lu-
quiere. Lisboa es como ninguna otra ciudad
gar para controlar el enorme “Mar da Palha” (el
europea feroz guardiana de los tesoros de su
casi anfiteatro de su estuario en el río Tajo) y
pasado; los más antiguos y los más cercanos
comprendemos la posición predominante de
en el tiempo. Y, orgullosa, nos los muestra.
esta ciudad sinigual.
Su “cerca mora” era en realidad romana ya;
En dirección este se encuentra Évora,
pero los árabes, siempre prácticos, la reapro-
en las llanuras del Alto Alentejo, dónde proli-
vecharon. El Ayuntamiento lisboeta tampoco
feran planicies salpicadas de encinas y alcor-
quiere que se pierdan antiguos y pintorescos
noques, trigales y cerros tapizados de matorral
negocios de la ciudad por eso creó la marca
y monte mediterráneo. La universitaria ciudad
“Tiendas con Historia” (Loja com História), con
de Évora tiene mucha historia. Algo que es fá-
el objetivo de que éstas preserven antiguos
cil de percibir cuando se la visita. Los testimo-
oficios hoy en día amenazados por el “low
nios históricos señalan ya su ocupación desde
cost” importado. Volviendo a sus monumentos
el Paleolítico. Y más cercana en el tiempo, en
Templo de Diana, Évora. Portugal. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 213
Iglesia Matriz Nossa Senhora da Assunção. Mértola. Portugal.
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
época romana, la ciudad que se llamaba Libe-
al rey cristiano Don Dinis, cuya torre del Home-
ritas Iulia Ebora, hereda además de numerosos
naje mandó construir éste y que ha quedado
vestigios, su urbanismo, las vías (actualmente
como emblema de la ciudad. Aquí abundan las
cubiertas), la zona del antiguo fórum y, dentro
planicies de cultivos cerealistas, de olivares y
del edificio del Ayuntamiento, una parte de
dehesas que se expanden hacia la costa atlán-
los baños públicos. El Museo de Évora exhibe
tica, hasta el curso del río Sado, dónde se loca-
estatuas y lápidas que completan el cuadro de
liza Alcácer do Sal, en el distrito de Setúbal. Su
una fuerte romanización. En época islámica, la
estuario tiene la calificación de reserva natural
ciudad pasó a llamarse Yabura, tuvo un pro-
por sus valores ambientales. Es ésta una pobla-
tagonismo menor, quizás porque dependía de
ción que mantiene de manera extraordinaria
la cercana Mérida, otra ciudad con un pasado
una conversación incesante con el río Sado. Re-
romano importante, y de Badajoz. La dinastía
saltan las balconadas de hierro forjado que le
de la familia al-Yiliqi (el gallego) fueron los se-
confieren a toda la ciudad un aire de tiempos
ñores de esta región del medio Guadiana. La
pasados, tan antiguos como su primitiva fac-
principal marca visible de los siglos de domi-
toría de sal y de salazones que convirtieron a
nio islámico es la muralla reconstruida en el
Alcácer en un centro salinero de primer orden.
año 914, aunque gran parte de su trazado, que
Más al sur aún, en el Baixo Alentejo, está
aún se conserva, pertenece al trazado defini-
Mértola (Mertula). Para llegar a la ciudad nada
do en el siglo III-IV d.C.
mejor que ir en barco, navegando río arriba por
En el camino hacia el sur aparecerá Beja
el Guadiana. Tras una cómoda navegación de
en las llanuras alentejanas. En época islámi-
70 kilómetros desde el mar, este privilegiado
ca Beja, que antes fue romana, fue una de las
emplazamiento como puerto exportador de
más importantes ciudades del Garb al-Andalus,
productos agrícolas y mineros desde el interior
principalmente durante los primeros siglos. El
de al-Andalus, permite al viajero ver la ciudad
cronista árabe al-Razi, en el siglo X, dice que
extendiéndose desde el castillo hasta la orilla
Beja fue fundada en tiempos de Julio César y
del río, lo que le hace comprender cómo se
realza la riqueza de sus tierras, de su aguas (y
moldeó su alma y se determinó su historia. En
de sus cualidades para curtir las pieles), de la
lo que nos concierne ahora, la ciudad fue to-
calidad de sus abejas y, en términos urbanos,
mada por los Abadíes de Sevilla en tiempos de
de sus “buenas calles y muy anchas”. Al-Muta-
al-Mutadid (siglo XI), el padre de nuestro al-Mu-
mid nació aquí, cuando la ciudad dependía del
tamid. Sin embargo, será más tarde con los Al-
reino de Sevilla. Sin embargo el símbolo repre-
mohades cuando se acometen algunas de las
sentativo de Beja no recuerda al rey-poeta sino
principales obras en la ciudad. Con la dinastía
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
norteafricana surgen grandes obras, como se
desde los primeros momentos de la llegada
puede apreciar en los restos que quedan de la
de los árabes a la Península Ibérica, quizás de-
antigua mezquita, hoy Iglesia Matriz, pero tam-
bido también a su emplazamiento geográfico.
bién en las murallas (orientadas al norte), en el
Tres son las ciudades que el geógrafo al-Idrisi
barrio de la alcazaba y, muy probablemente, en
destaca en esta región: Silves, Santa María del
la compleja puerta de entrada en recodo del
Algarve (Faro) y Mértola. Esta última hoy for-
castillo. Mértola es hoy día una ciudad fiel a
ma parte del Alentejo. La primera, de la que
su pasado. En la actualidad se están llevando
nos ocuparemos más adelante, fue la plaza
a cabo proyectos de investigación y de desa-
más importante de la zona más meridional
rrollo cultural en torno a la arqueología y otras
de Portugal. El granadino Ibn Said en su obra
actividades culturales.
al-Mugrib fi hula al-Magrib (Lo extraordinario
El tramo que nos interesa ahora comen-
sobre las joyas de Occidente) nos enumerará
tar, y que ha sido señalizado, une la región del
las principales plazas de la mamlaka (reino) de
Algarve portugués, el al-Garb de los árabes,
Silves: Shanabush (alquería próxima a Silves),
con la provincia de Huelva. Nuestro camino
Ramada, Santa María del Algarve (Faro), Loulé
comenzará en la localidad de Aljezur, que
y Qastalla (Cacela).
debió de ser en época musulmana casi una
Aljezur, nuestra primera parada, fue fun-
isla rodeada por una laguna marítima, discu-
dada por los árabes que ocuparon la zona más
rre por la costa portuguesa en dirección este,
occidental de al-Andalus. La llamaron al-Yazi-
hace escala en Huelva, y se dirige al norte,
ra (la Isla) allá por el siglo X. Fue la localidad
hasta Cortegana, en pleno Parque Natural de
que más tiempo permaneció en manos árabes,
la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, aca-
cuya influencia regional cae a partir del siglo
bando en la localidad sevillana de Tocina. En
XIII ante el avance cristiano. De esta época es
los más de trescientos kilómetros que suman
el Castillo de Aljezur, que fue el último reducto
los diversos tramos de su recorrido, surca un
árabe conquistado por los cristianos en 1249.
medio físico y paisajístico que, aún dentro de
Un paseo por las tortuosas y laberínticas calles
la relativa unidad que le da su transcurso por
de la ciudad, algunas todavía con calzada me-
la vertiente atlántica peninsular, presenta no-
dieval, nos transporta hasta los lejanos tiem-
tables variaciones.
pos de la medina árabe. Algunas calles tienen
La región del Algarve tuvo unas carac-
acceso a la ribera del Aljezur, que antiguamen-
terísticas especiales en época islámica que
te fue puerto fluvial y que conectaba con pe-
la diferenciaban del resto de al-Andalus. En
queñas aldeas, dónde existían muelles para el
cierto modo tuvo un carácter algo levantisco
amarre de embarcaciones. En el castillo acaba
Calle en el término municipal de Aljezur. Portugal. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 217
Castillo de Silves. Portugal. 218 El legado andalusĂ | Las Rutas de El legado andalusĂ
el circuito histórico-cultural por el centro his-
de la barbacana, y los desmantelados cimien-
tórico de la ciudad, después de visitar eso sí, la
tos de una muralla en dientes de sierra, que
Iglesia de San Antonio y la de la Misericordia,
William Borough cita, con motivo del ataque
y tras haber contemplado la curiosa colección
de Francis Drake en 1587.
etnográfica del Museo Municipal de Aljezur
Al-Idrisi, siempre preciso en la descrip-
que cuenta además con un espacio dedicado
ción de las ciudades andalusíes, nos dice que
al “legado andalusí”.
madinat Xilb (Silves) disponía de una gran mu-
La localidad de Sagres está situada en la
ralla que la protegía, contaba con importantes
esquina suroeste de Europa, dónde la Sierra de
infraestructuras y que su economía se basaba
Espinhaço de Cao delimita el Algarve oriental
en el comercio maderero. Eso en el siglo XII
y separa el resto de la región por un altiplano
claro. Nuestro protagonista, Al-Mutamid, fue
triangular, cuyas vertientes marítimas, corta-
nombrado gobernador de Silves siendo aún un
das por acantilados, acaban en la Ponta de la
niño. En esta ciudad descubrió la poesía jun-
Piedade al sureste, y el Puntal de Carrapateira
to a Abu Bakr ibn Ammar, que se convirtió con
al noroeste. Su vértice suroeste se bifurca en
el tiempo en el favorito del joven príncipe. Es
varios cabos, como el cabo San Vicente, la Pun-
esta ciudad un hito en la biografía de “nuestro”
ta de Sagres y la Punta de Atalaia. Los textos de
rey y una parada obligatoria de la ruta. En esta
la Antigüedad clásica describen estos parajes
época Silves era por méritos propios una gran
como una finisterra envuelta en neblinas y su-
urbe del Garb andalusí, contaba con mercados,
mergida en el misterio de las incertidumbres
hammams (baños), un eficaz sistema hidráu-
oceánicas. La historia del barlovento vicen-
lico que la abastecía de agua, y su población
tino es, pues, la historia de los habitantes de
rondaba los 6.000 habitantes. Su importancia
este trozo de tierra que se introduce en el mar,
y valor estratégico la convirtió en blanco de los
como lo acentúan todos los mapas antiguos,
ataques normandos, aficionados al pillaje en
y al que los romanos llamaron Promunturium
el Algarve islámico, pero siempre ofreció una
Sacrum y los musulmanes Chakrach. Conviene
feroz resistencia gracias a su potente sistema
saber que el infante Don Enrique obtuvo el
de muros defensivos. Lo que no pudo resistir
permiso real para fundar una villa en la punta
fue el ataque final de Peres Correia que tomó
de Sagres en el año 1443. Aquí vivió el Nave-
Silves en 1248 y se la entregó al rey Alfonso III.
gante sus últimos días. Desde su Vila do Infan-
El visitante que se acerque hoy día a
te podía ver las procelosas aguas atlánticas
Silves podría empezar la visita por la antigua
soñando probablemente con un último viaje.
ciudad islámica, la medina, que se expande
Hoy día sólo permanecen los muros y puertas
por las laderas sur y oeste del cerro dónde se
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
asienta y, por lo menos desde el siglo X, es-
en época estival. Desgraciadamente poco
taba rodeada por una muralla que la protegía.
queda de la Albufeira islámica, salvo su pro-
La muralla y las torres de la “Almedina” están
pio nombre que procede de la palabra árabe
construidas en tapial militar revestido de pie-
al-Buhaira. Con todo queda aún el primitivo
dra de arenisca roja y, pese a que el cinturón
asentamiento urbano, el Cerro do Castelo (Vila
amurallado tiene algunos huecos, todavía se
Adentro), que luce las características calle-
pueden identificar diecisiete torres. La medina
juelas estrechas de la antigua villa marítima.
es hoy día el transitado “centro histórico” de
Restos de las murallas islámicas se pueden
Silves. Desde su imponente Alcazaba bajamos
observar aún en algunos puntos del Cerro.
por la actual Rua da Sé y recorreremos la ciu-
En Vila Adentro las instalaciones de la Mise-
dad antigua, dónde encontraremos la catedral,
ricordia de Albufeira constituyen una de las
que probablemente esconde en sus cimientos
partes más interesantes para visitar. No nos
la antigua mezquita mayor. El Museo Arqueo-
podemos ir de aquí sin probar cualquier plato
lógico, junto a la muralla y vecino a la Torreta
local elaborado con pescado fresco; tampoco
de las Puertas de la Ciudad, alberga una inte-
sin degustar al menos un Dom Rodrigo, o los
resante colección con piezas de la historia de
morgados, los margadinhos, los higos rellenos,
la ciudad, desde la Prehistoria hasta el siglo
el queijo de figo (queso de higo), u otros ejem-
XVIII. Dentro del recinto también se encuen-
plos de la repostería del Algarve tan influen-
tra el Ayuntamiento, interesante edificio que
ciada por la presencia árabe en estas tierras.
contiene elementos decorativos andalusíes, y
Hacia el interior ahora, Paderne aparece como
frente al cual en época de al-Andalus estaban
un tesoro patrimonial y natural. Esta localidad
los antiguos baños árabes. Extramuros, muy
forma parte de ese Algarve secreto y único
cerca del río que fue navegable en el pasado,
que a veces pasa desapercibido al visitante.
se encuentra una plaza que recuerda al rey
El emplazamiento del Paderne actual data del
sevillano y algarvio; desde aquí nos despedi-
siglo XVI cuando fue abandonado el castillo
remos de la ciudad, atravesando el río por el
que dio origen en el siglo XII a la localidad. El
Puente Vela y nos dirigiremos hacia el oeste a
Castillo de Paderne, parada obligada, aún se
través de fértiles campos de naranjos, la otra
puede visitar a dos kilómetros al sur de la ciu-
joya de la zona.
dad. La localidad actual es fruto de la recons-
Albufeira, Paderne y Loulé, por este
trucción sufrida tras los daños provocados por
orden, serán nuestras próximas paradas. La
el terremoto de 1755, pero sobre todo a par-
primera es una conocida ciudad costera, tra-
tir de la segunda mitad del siglo XIX. De esta
dicional destino de portugueses y foráneos
época son los palacetes y las casas burguesas
de Paderne, como las que podemos admirar
volvió a recuperar su pasado protagonismo
en la Rua 5 de Outubro. Para cerrar nuestro
en el comercio marítimo. Con la llegada de los
triángulo, acabaremos este recorrido en Loulé,
árabes al Occidente islámico, que eso era Al-
al-UIya según las crónicas árabes. Esta ciudad
garve para sus nuevos moradores, el pequeño
debió surgir en una etapa tardía del dominio
núcleo urbano existente se transformó con el
islámico y tuvo su época de esplendor en épo-
tiempo en una urbe de mayor proyección, so-
ca almohade, período al que pertenecen la
bre todo a partir del siglo XI. El infatigable geó-
mayoría de los restos arqueológicos encontra-
grafo al-Idrisi cuando la visita en su viaje por
dos en la localidad. El recinto amurallado de
el Algarve hacia Lisboa se referirá a ella como
Loulé tiene cerca de 5 hectáreas y englobaba
la “alquería de Tavira (qariyat Tabira) situada en
la desaparecida alcazaba. Del perímetro amu-
las proximidades del mar”. Esto fue en época
rallado que subsiste hoy destaca la Torre de la
de los Almorávides, pero más tarde el término
Vela y la entrada sur de la ciudad islámica, co-
“alquería” se le quedaría pequeño a los orgu-
nocida como Puerta de Faro. Loulé es una ciu-
llosos habitantes de la localidad que pasaron
dad marcadamente comercial y de servicios.
a dotarla con una fortaleza (hisn) y subiría de
Por sus calles estrechas, así como en las zonas
rango en el siglo XII. Los marineros algarvios
más modernas, proliferan pequeñas tiendas
de Tavira dominaron las conexiones marítimas
artesanales que se suceden con los estableci-
con el norte de África y más tarde, una vez cris-
mientos de las más marcas más de moda. Una
tiana, se convirtió también en la conexión con
recomendación, acuda al Mercado Municipal
las plazas portuguesas en el Magreb a través
de Loulé, disfrute de los sentidos que le abri-
del Algarve, como puerto clave de reabasteci-
rán poco a poco el apetito y luego siéntese en
miento de las plazas africanas. Con el tiempo,
alguna terraza exterior y vea la vida pasar.
en el siglo XVI, fue el núcleo de población más
El Algarve tiene una tradición comercial
numeroso del Algarve. De estas épocas datan
marítima milenaria que se remonta a época
los rasgos definitorios de la ciudad. Merece la
fenicia. La ciudad de Tavira fue un importante
pena dar un paseo por el interior de la Vila a
enclave fenicio, situado en el entorno del río
Dentro y descubrir el patrimonio cultural y ar-
Gilão. La importancia del núcleo de población
quitectónico que la localidad ofrece. Aquí se
hizo necesaria la construcción de una muralla
puede admirar la Iglesia de la Misericordia, del
fenicia a finales del siglo VII a. C. y a principios
siglo XVI, considerada la más valiosa de las
del siglo III a. C. la colina de Tavira fue aban-
obras renacentistas del Algarve. También se
donada por razones que hasta hoy descono-
puede visitar el Palacio de la Galería, del mis-
cemos. Pasaron varios siglos hasta que Tavira
mo siglo. Anterior es la Iglesia de Santa María
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
del Castillo, monumento gótico del XIII. El Mu-
en las riberas del río Tinto, por la tierra llana de
seo Municipal de Tavira acoge una exposición
la provincia de Huelva.
permanente con piezas de todas las épocas,
El mar como salida de los recursos mi-
destacando el famoso “Vaso de Tavira”, una va-
neros a través de Huelva supuso un atractivo
sija de cerámica de época islámica en perfecto
para la instalación en sus tierras de civiliza-
estado de conservación. A modo de despedida
ciones como los fenicios, griegos, púnicos y
conviene acercarse a la Sierra de Tavira, desde
romanos, y sobre todo, el surgimiento del rei-
dónde contemplar una bella imagen tanto de
no de Tartesos, que han dejado una huella in-
la ciudad como del mar que baña sus costas.
deleble en el suelo de toda la ciudad y cuyos
En su vertiente portuguesa, el itinerario
restos pueden contemplarse en el Museo de
se distingue por una orografía, en la costa, sal-
Huelva. Pero Huelva también adquirió prota-
picada por grutas y cuevas, así como por sus
gonismo en el Descubrimiento de América en
muchas y bellas playas como la de la Falésia
1492. Siempre el mar presente. Sin embargo,
o las del entorno de la Ria de Formosa en la
no sería ya hasta la época contemporánea,
localidad de Tavira. La región está protegida al
con la venta de las Minas de Riotinto a los in-
norte por las sierras de Monchique y de Cal-
gleses, lo que determinase la visión que aún
deiro, de modo que la costa del Algarve goza
hoy podemos contemplar de esta tranqui-
de un clima típicamente mediterráneo, con ba-
la ciudad. Huelva está jalonada por un gran
jas precipitaciones a lo largo del año y tempe-
número de edificios, religiosos y civiles, que
raturas más bien suaves en invierno. En su par-
merecen una pausada visita. La Iglesia de San
te oriental, el Algarve ofrece al visitante una
Pedro es la más antigua de la capital onuben-
sorpresa: el Parque Natural de Ria Formosa con
se, levantada sobre los restos de una primitiva
más de 18.000 hectáreas y uno de los hume-
mezquita es de estilo gótico mudéjar. La Cate-
dales más importantes de Europa.
dral de Nuestra Señora de la Merced, del siglo
El tramo español se inicia en Huelva,
XVII, es sede episcopal, y como curiosidad hay
todavía bajo la influencia atlántica, y asciende
que decir que está asociada en sus orígenes al
hacia el interior serrano de la provincia onu-
señorío de la casa de Medina-Sidonia, la fami-
bense haciendo escala en Niebla y Almonaster
lia nobiliaria más rica y poderosa de Europa.
la Real hasta llegar a Cortegana. No puede ser
El Barrio Reina Victoria es un buen ejemplo de
más claro el contraste entre la costa de Huelva,
la influencia inglesa en la ciudad. Construido
en la confluencia de los ríos Tinto y Odiel, en
para albergar a los obreros de la Compañía
la Depresión Bética, y el interior. En nuestro as-
Riotinto, ocupa un total de ocho hectáreas
censo hacia el norte, se prosigue hasta Niebla,
sobre una pequeña elevación. Es un paseo
Mezquita de Almonaster la Real. Huelva. Las Rutas de El legado andalusĂ | El legado andalusĂ 223
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
pintoresco que nos hace sentir en otro mun-
del recinto amurallado destaca el Castillo de los
do y en otra época. El otro hito monumental
Guzmanes, del siglo XV. Fuera de las murallas, el
del pasado “minerológico” de la ciudad es el
puente de origen romano sobre el río Tinto nos
Muelle de la Compañía Riotino. Su presencia
marca el camino a seguir.
imponente se alza frente al mar y este pesado
En pleno centro del Parque Natural de
entramado metálico no pasa desapercibido.
la Sierra de Aracena y los Picos de Aroche se
Inaugurado en 1876, fue realizado por el in-
encuentra Almonaster la Real. El polígrafo
geniero George Barclay Bruce. Todos los cami-
onubense al-Bakri, que vivió en tiempos de
nos aquí nos llevan al mar, y la gastronomía
al-Mutadid, padre de al-Mutamid, se refiere a
no podría ser menos, por lo que no podríamos
esta localidad cuando describe la zona. Pocas
abandonar la ciudad sin degustar sus mariscos
localidades de la zona pueden presumir de
y pescados.
un patrimonio histórico tan rico y diverso. Los
Gracias a su privilegiada posición a ori-
primeros vestigios de poblamiento se remon-
llas del río Tinto y a su cercanía del Atlántico,
tan a la Edad del Bronce, sin embargo los más
Ilipla, la vieja Niebla, se consolidó en época ro-
abundantes corresponden a la época romana.
mana y adquirió relieve al convertirse en sede
Al llegar los musulmanes a la Península Ibéri-
episcopal y en uno de los principales núcleos
ca, en esta zona se asentaron mayoritariamen-
visigodos de la región. Pero antes claro ya ha-
te los beréberes, al igual que en otras zonas
bían pasado por aquí los poderosos poblado-
de montaña del sur peninsular. En el siglo IX
res de Tartesos y los cartagineses, atraídos se-
al-Munastir era la población más importante de
guramente por la riqueza minera de la zona y
la comarca, cabecera de una circunscripción mi-
su cercanía al mar. La conquista musulmana en
litar y fiscal. Contaba con una cerca murada, una
712 no hizo más que reforzar el papel de la ciu-
medina, una aljama y, posiblemente su alcázar
dad. Llamada Labla, acogió aristocráticos linajes
del que no queda vestigio alguno. Dos edificios
árabes y se convirtió en capital de una cora o
emblemáticos nos recuerdan el pasado musul-
provincia cuya superficie abarcaba una exten-
mán y cristiano de Almonaster. Por un lado, la
sa porción del Garb al-Andalus. En 1262 pasó
mezquita de Almonaster, en lo alto del cerro
a la corona de Castilla del rey Alfonso X tras un
que corona el Castillo, que se erigió en época
largo asedio. La ciudad de Niebla es una de las
de Abd al-Rahman II, en el siglo X. Y por otro, la
pocas ciudades andaluzas que ha conservado
iglesia gótico mudéjar de San Martín que posee
su recinto murado, virtualmente intacto. Pocos,
una bella portada manuelina del siglo XVI.
muy pocos enclaves urbanos hay que ofrezcan
Cortegana, Qartasana o Qatchana, de
un aspecto general tan sorprendente. Dentro
estas tres formas se han referido las fuentes
Castillo Sancho IV El Bravo. Cortegana. Huelva.
Las Rutas de El legado andalusĂ | El legado andalusĂ
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Puerta del antiguo sagrario, Catedral de Sevilla. 226 El legado andalusĂ | Las Rutas de El legado andalusĂ
a esta localidad serrana. El cronista cordobés
musulmana las tribus árabes mejor situadas en
al-Hayyan la llama yihat Qartasana; también
la escala social se asentaran en estas fértiles
aparece citada en la obra de al-Bakri como Qat-
tierras. Tocina, la Tussana árabe, cobra especial
chana; y aún más, el almeriense al-Udri habla
relevancia en nuestra ruta ya que aquí se asen-
de ella como Yabal Qatrachana (Sierra de Cor-
taron los Banu Abbad en el siglo VIII y durante
tegana). Parece que la localidad dio nombre
mucho tiempo tuvo el honor de ser el origen
a los montes que la rodean, ¿o fue al revés?
de una noble zaga, la cuna de los Abadíes: la
El conjunto monumental que posee un mayor
de «los reyes mecenas y poetas».
valor patrimonial y que representa, como nin-
La bondad y belleza de las tierras por las
gún otro, al pueblo de Cortegana, es el casti-
que discurre este itinerario son comparables
llo. Dentro de este edificio fortificado se sitúa
a las palabras que dedica Ibn Jaqan al desdi-
la Ermita de Nuestra Señora de la Piedad. La
chado al-Mutamid en su obra Qalaid al-Iqyan
ciudad es en sí misma un mirador y son nume-
(Collar de rubíes): “…Y era su gente y sus hijos
rosos los puntos desde los que contemplar su
adorno para esta maravilla, y de este grupo, su
conjunto urbano, que aparece perfectamente
esencia. Cuando cabalgaban llenaban la tie-
integrado en el entorno natural dónde el cor-
rra y el cielo, y llevaban consigo las estrellas.
cho es el rey.
Cuando competían en generosidad era como
En la provincia de Sevilla, capital de la
ver las nubes derramarse…”.
Taifa gobernada por al-Mutamid, está la localidad de Tocina. A caballo entre Sevilla y Córdoba se encuentra este coqueto municipio. Su enclave en el corazón de la Vega Media del Guadalquivir sitúa a la localidad en un lugar privilegiado para la agricultura y las industrias derivadas. En su paisaje predominan los árboles frutales, que se convierten en un espectáculo de colores y fragancias en primavera: podremos apreciar las grandes extensiones del blanco azahar de los naranjos y la flor rosácea de los melocotoneros, árbol de la misma familia que los almendros. Tocina es tierra ideal para el cultivo, y así ha sido a lo largo de la historia. Por tanto, no es raro que tras la conquista
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
227
RUTA
Localidades de la Ruta:
de las Alpujarras
(Almería-Granada)
En cumbre de esta montaña [Sierra Nevada] las plantas no crecen ni los animales pueden vivir; pero su falda está salpicada de poblados muy próximos, en un espacio de seis días de marcha, habiendo gran abundancia de plantas y frutas: ciruelas, almendras, castañas, manzanas y bastantes uvas.
E
Al-Zuhri Geógrafo andalusí (siglo XII)
sta Ruta une Almería con Granada a través de una serie de pasos que permiten al viajero conocer los paisajes de Sierra Nevada, la Sierra de Gádor y la Contraviesa. Las Alpujarras se
extienden por las provincias de Almería y Granada. Está delimitada al norte por las cumbres de Sierra Nevada y al sur por el Mediterráneo. Su aislamiento es característico y a él se deben sus peculiaridades etnológicas e históricas. Así, la Alpujarra se convirtió en núcleo de resistencia frente al Islam y también fue el último reducto morisco. A lo largo de esta Ruta pueden hallarse hoy en día numerosos restos de las antiguas fortificaciones medievales y un valiosísimo patrimonio perteneciente a la época musulmana. Además, el Parque Nacional de Sierra Nevada ofrece techos tan altos como el Mulhacén o el Veleta.
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Almería Pechina Baños de Sierra Alhamilla Benahadux Santa Fe de Móndujar Alhama de Almería Terque Alboloduy Huécija Canjáyar Ohanes Padules Fondón Fuente Victoria Laujar de Andarax Paterna del Río Bayárcal Laroles Ugíjar Válor Mecina Bombarón Bérchules Cádiar Torvizcón Juviles Trevélez Busquístar Pórtugos Pitres Capileira Bubión Pampaneira Órgiva Lanjarón Béznar Salares Dúrcal Granada
Mapa de la Ruta de las Alpujarras
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El cultivo de la morera y la cría del gusano de seda han caracterizado a la Alpujarra. El comercio de la seda hacía que las relaciones de los moriscos campesinos con la ciudad de Granada fueran constantes, ya que en ella estaba el gran centro industrial y comercial. En la época de los nazaríes había en Granada un gran mercado central de seda, al que concurrían comerciantes de muchas partes del viejo mundo. La zona destinada a tal contratación era la alcaicería y en ella, además de seda tejida y en bruto, se vendían paños, galones, labores de oro, lino, etc.
RUTA
de las Alpujarras
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Julio Caro Baroja Antropólogo español (1914-1995), Los Moriscos del Reino de Granada
Este camino que une Almería y Granada por las
Toda la zona se caracterizó en la Edad
Alpujarras es una de las rutas más variadas y
Media por su relativa independencia e irreduc-
sorprendentes de Europa. En su recorrido en-
tibilidad frente al poder establecido, sea en el
contramos numerosos restos de las antiguas
seno de al-Andalus o en el conflicto final que
fortificaciones medievales (atalayas, castillos,
enfrentó a musulmanes y cristianos. Este he-
fuertes y torres), además de un valioso patri-
cho generó muchas revueltas y sublevaciones
monio arqueológico de la época musulmana.
que finalizaron sólo después de la expulsión
Partiendo desde el mar Mediterráneo hasta la
definitiva de los moriscos a partir del siglo XVI.
vega del río Genil, la ruta, atraviesa desiertos
En esta Ruta pueden hallarse numerosos res-
como el de Tabernas, al que nadie puede per-
tos de las antiguas fortificaciones medievales,
manecer impasible dada su belleza, oasis y la
además de un valiosísimo patrimonio arqueo-
cordillera más alta de la Península Ibérica.
lógico de época musulmana.
En sus caminos se descubre una cultura
El recorrido de este itinerario nos lleva-
que supo integrarse en su medio natural, una
rá por el interior de las provincias de Almería
arquitectura singular donde destaca la blancu-
y Granada, protegidos por la sombra alargada
ra de las casas sobre el verde de los campos,
de Sierra Nevada, pero el punto de partida está
una distribución que sigue el orden impuesto
en la capital almeriense. El puerto de Almería,
por la pendiente de la montaña, una agricultu-
al-Mariyya Bayyana, fue desembarcadero de
ra donde se mezclan frutales, hortalizas y cas-
referencia para el comercio marítimo durante
taños y que hacen de los huertos un paisaje
la época de dominio musulmán en la Penín-
fascinante.
sula, aunque desfallecerá tras la conquista de
Vista de la ciudad de Almería desde la Alcazaba.
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la ciudad por los Reyes Católicos en 1489. La
del río. La explotación de estas tierras por los
ciudad y su puerto fueron más tarde testigos
musulmanes y más tarde por los moriscos la
privilegiados de la salida de miles de moriscos
convirtieron en un auténtico vergel gracias al
hacia un exilio desconocido en 1571, tras so-
complejo sistema de regadíos que instalaron
focarse la Rebelión de las Alpujarras. Porque
en la región. Con la expulsión de los moriscos
esta ruta tiene mucho que ver con la historia
y las guerras que la asolaron, estos hermosos
de los moriscos, que dejaron una impronta físi-
pueblos quedaron huérfanos y no será hasta
ca y sentimental que llega hasta nuestros días.
más tarde, a partir del siglo XVIII y XIX, cuando
El tramo almeriense se inicia suave-
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volverán a ver de nuevo la luz.
mente, sin repechos aún, ya vendrán. El valle
No resulta fácil andar contracorriente
del bajo Andarax está atravesado por el río
pero nuestro recorrido así lo exige. No obstan-
del mismo nombre que nos refresca y prepara
te, antes de seguir el curso del río Andarax se
para el camino que ahora iniciamos. No muy
puede visitar Alhama de Almería, ciudad natal
lejos tenemos los picos de Sierra Nevada. Pero
del presidente de la Primera República, Nicolás
paciencia, antes vamos a visitar las localidades
Salmerón. Las virtudes curativas de las aguas
de Pechina, Benahalux y Santa Fe de Mondújar,
de esta localidad fueron descritas por al-Idrisi,
lugares ya poblados en tiempos prehistóricos,
merece la pena recogerlas aquí: “A seis millas
bien comunicados y de tierras fértiles dónde
de Pechina está Alhama, fortaleza situada en
no debió faltar de nada a sus primeros pobla-
lo alto del cerro. Los viajeros de lejanos países
dores. La primera, Pechina, la antigua Bayyana,
relatan que no existe en el mundo otra que sea
tiene a gala ser el origen de Almería. En esta
más sólida ni otro lugar cuyas aguas termales
región se asentarán más tarde las primeras tri-
manen a tan cálidas. Desde todos los puntos
bus yemeníes que entran en la Península en
cardinales acuden ahí enfermos que permane-
el siglo VIII. Uno de estos grupos, el clan de
cen allí hasta verse aliviados de sus dolencias
los Banu Abdus, dará el nombre a la actual Be-
o completamente curados. Los habitantes de
nahadux. No conviene abandonar la zona sin
Almería venían antes a reposar con sus muje-
antes acercarse a visitar los Baños de Sierra
res e hijos. Empleaban allí grandes sumas en
Alhamilla, al pie de la ladera montañosa. En
comer, beber y otros placeres y el alquiler de
estos baños, entre higueras y palmeras, brota
una habitación podía alcanzar los tres dinares
el agua de más alta temperatura del sur penin-
almorávides al mes”. Parece que no quisiéra-
sular. Cerca de Santa Fe de Mondújar estaba el
mos avanzar así que no nos demoremos más.
castillo que el viajero al-Idrisi, geógrafo del si-
Río Andarax arriba encontraremos pri-
glo XII, nos describe y sitúa en una colina cerca
mero Terque, en la esquina sureste del Parque
Nacional de Sierra Nevada, en la cara sur de la
Yesos. Como curiosidad hay que decir que la
sierra de Gádor. Dejamos atrás la comarca del
villa fue cedida por los Reyes Católicos a Boab-
Poniente Almeriense y su moderno desarrollo
dil en su exilio almeriense y éste la vendió fi-
de agricultura intensiva, punta de lanza de un
nalmente por 80.000 ducados en 1493, antes
proyecto pionero a nivel planetario. El plástico
de iniciar su viaje definitivo a Marruecos.
de los invernaderos que vemos a lo lejos pa-
Nos habíamos desviado del itinerario
rece acercarnos artificialmente al mar Medite-
principal, volvemos a Alhama de Almería y
rráneo. Ahora nos adentramos en otro mundo
nuestro camino continuará hacia Huécija. La
de pueblos que reposan sobre laderas, paisaje
orografía ha hecho que Huécija o Güezixa apa-
quebrado, con casas escalonadas y bancales
rezca como partida en dos, lo cual la hace aún
de cultivo. La orografía nunca ayudó al hom-
más interesante si cabe, por un lado la parte de
bre que tuvo que adaptarse y sacar provecho
la Sierra de Gádor, por otro, la situada en la de-
de la escasa tierra cultivable. A cambio, éste
presión del río Andarax. Las más pronunciadas
creó una arquitectura imposible sobre arroyos
inclinaciones de la sierra se van atenuando
y barrancos realizada con la poca tierra dispo-
al acercarse al río dónde aparecen los cerros
nible, de piedra, roca y la abundante agua que
y barrancos característicos de las Alpujarras.
emana de la sierra que es la seña de identidad
Esta localidad fue en otro tiempo capital de
de las comarcas que visitaremos. Nuestro iti-
la taha de Marchena, la más rica y poblada de
nerario desde aquí bordeará el omnipresente
las Alpujarras. Las “tahas”, conviene aclarar,
Parque Nacional de Sierra Nevada que une
corresponden a la división administrativa que
Granada y Almería.
hicieron de este territorio los Nazaríes y que
Antes de seguir el curso, a contraco-
pervivió tras la conquista cristiana. Tras la ca-
rriente claro, del río Andarax por la provincia
pitulación de Almería la “taha” fue convertida
de Almería, visitamos Albodoluy. Nombre de
en señorío de Marchena. Con la conquista por
resonancias árabes que quiere decir patria o
los Reyes Católicos se la concedieron a un no-
país (bilad / baladun). Situada en la margen iz-
ble allegado, Don Gutierre de Cárdenas, dado
quierda del río Nacimiento, que se une al An-
que esta zona era la puerta de entrada oriental
darax en Terque, esta localidad es un prototipo
a las Alpujarras y por tanto de gran valor es-
de ciudad de la Alpujarra almeriense. Aposta-
tratégico. Aquí tenían los nuevos gobernado-
da sobre rocas, a orillas del río, los paisajes de
res cristianos un palacio del que nada queda
ramblas y barrancos son bellos parajes para
y el imponente Convento de los Agustinos fue
los amantes del senderismo, especialmente el
fundado por doña Teresa Enríquez, esposa del
Barranco de los Catalanes y la Rambla de los
primer señor de la región. El valle del Andarax
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Jarapas elaboradas por artesanos de las Alpujarras. Las Rutas de El legado andalusĂ | El legado andalusĂ 235
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tiene acaso su mejor mirador en esta localidad,
mientos entre las recién llegadas tribus yeme-
en el Cerro la Cruz, dónde no es difícil encon-
níes que aquí se asientan y muladíes y mozá-
trar a numerosos senderistas y aficionados al
rabes; más tarde, la rebelión de los moriscos
parapente.
de las Alpujarras dejó el pueblo huérfano de
Desde Huécija cogemos la A-348, la Ca-
sus habitantes musulmanes; y en fecha más re-
rretera de la Alpujarra, que nos llevará a Can-
ciente, durante la Guerra de la Independencia
jáyar, de nuevo dentro del Parque Natural de
a principios del siglo XIX, el alcalde de la loca-
Sierra Nevada. Como suele ocurrir con tantas
lidad, apodado “El Negro”, se alzó junto a otros
localidades de nuestra geografía, el historiador
pueblos vecinos contra la soldadesca francesa.
del siglo X al-Idrisi parece ser el primero que
Nada de esto hay en la sosegada mirada de la
la refiere en un texto escrito: “Qanjayar [nos
señora que sentada en la puerta de su casa nos
dice] disponía de una fortificación defensiva”.
observa impertérrita pasear frente a la Casa de
La blanca arquitectura de este municipio tran-
la Torre, vivienda señorial que según se cuenta
quilo y acogedor se puede admirar mejor desde
fue mandada levantar por un virrey mejicano
la Ermita de San Blas que vigila las casas que
en el siglo XVI.
se acuestan a sus pies. Paseando por sus calles
Al sur se pueden visitar los Canales de
no será difícil confluir en la plaza del pueblo
Padules, un camino de agua salpicado de pozas
dónde comparten espacio el Ayuntamiento y la
naturales que nos lleva a descubrir la garganta
Iglesia de la Santa Cruz del siglo XVI, edificada
de la que brota el agua del río Andarax.
ésta sobre una antigua mezquita. A tan sólo seis
Retomando la carretera alpujarreña
kilómetros se encuentra Padules, más tranquilo
nuestras siguientes paradas serán Fondón,
aún que su vecino.
Fuente Victoria y Laujar de Andarax. En esta
Antes de seguir por la vía principal al-
última perderemos de vista el río Andarax que
pujarreña nos desviaremos hacia el norte por
sigue rumbo norte hacia su nacimiento en el
la carretera provincial AL-3404 que nos lleva
Cerro del Almirez. Fondón se encuentra en
a Ohanes, de dónde la célebre uva. Su famosa
un espacio que se puede decir que es idíli-
uva, en otros tiempos motor económico de la
co, ¡y no nos faltan precisamente sitios así en
comarca, atesora sus caldos en unas bodegas
nuestra ruta alpujarreña! En el valle del curso
que además ofrecen la posibilidad de hacer
alto del río Andarax y con la presencia toté-
enoturismo en la comarca. Resulta paradójico
mica de Sierra Nevada al norte, no es difícil
que esta hoy tranquila villa tenga un pasado
imaginar la estampa que pudieron ofrecer los
levantisco, tal y como atestigua su historia. En
habitantes musulmanes de esta localidad afa-
la Edad Media eran frecuentes los enfrenta-
nados en cultivar la seda, tan apreciada para
la industria textil del Reino de Granada. Des-
el caudillo morisco Aben Humeya. Sin embar-
afortunadamente, como ocurrió en toda la re-
go, no todo son noticias luctuosas. En el siglo
gión, aquella convivencia se fue al traste tras
XI al-Udri, originario del Valle de Dalías, refie-
la rebelión de las Alpujarras. Fondón alcanzó
re su fortaleza entre las más importantes de la
además protagonismo porque fue en el cortijo
Alpujarra almeriense. Las ruinas de esta alca-
de la Encina de las Paces donde tuvieron lugar
zaba árabe apenas resisten el paso del tiem-
las negociaciones entre Don Juan de Austria y
po. Más tarde, en época nazarí, no era difícil
los hombres del monfí Aben Humeya para po-
encontrarse a comerciantes extranjeros deam-
ner fin a tan funesta guerra. De época morisca
bulando por las calles de la localidad a dónde
nos queda una deliciosa gastronomía dónde
habían acudido atraídos por su seda que “res-
destacan los gazpachos de almendra, pepino
plandecía más que el oro”, según el granadino
y tomate, o los arroces locales. A tiro de piedra
Ibn al-Jatib. De los siglos XVII y XVIII, cuando
aparece Fuente Victoria, que a finales del si-
adquiere cierta relevancia como centro tex-
glo XIX se une a Fondón. Resulta sorprenden-
til, son sus más importantes monumentos: la
te encontrar en esta pequeña población tanta
Iglesia de la Encarnación, conocida como la
historia junta, tantos sitios que visitar. En una
Catedral de la Alpujarra, el Convento de San
de las viviendas del pueblo conocida como
Pascual Bailón, la Casa de la Familia Moya, así
“Casa del Palomar” habría estado residiendo
como la mayoría de sus fuentes públicas, co-
Boabdil; y en honor a su esposa, Moraima, se
nocidas aquí como pilares.
construyó la Fuente de la Reina. Como hemos
Aún tenemos por delante dos visitas
dicho anteriormente, el río Andarax que nos ha
antes de abandonar la provincia de Almería.
servido de refrescante guía durante todo este
Siguiendo la sinuosa carretera provincial AL-
trayecto se oculta en las cercanías de Laujar
5402 que bordea el Parque Natural llegaremos
de Andarax. Nada más entrar a este pueblo
a Paterna del Río y Bayárcal. Vamos ascendien-
es fácil percibir su relevancia pretérita. Su
do y esto se nota. A un lado quedan los barran-
privilegiado emplazamiento, entre montañas,
cos y desniveles que nos proporcionan unas
profusa vegetación y más abundante agua, no
espectaculares vistas. Si continuamos hacia
debió pasar desapercibido a sus primeros po-
el norte atravesaremos el Puerto de la Ragua
bladores. Tampoco al pobre Boabdil que la eli-
que cruza y parte en dos el parque y comunica
gió como lugar de residencia tras abandonar
estas tierras almerienses con el Marquesado
Granada. Tan ilustre visitante ha quedado para
del Cenete; pero no es este el itinerario que
siempre asociado a la memoria histórica de
vamos a seguir ahora. Estos dos municipios
Laujar, y también porque aquí fue asesinado
almerienses cuyas poblaciones no llegan al
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Tinao, solución arquitectónica popular de la comarca de las Alpujarras.
medio millar de habitantes ofrecen muchas
disfrutar de este espacio vital que el escritor
posibilidades a los amantes de la naturaleza,
y viajero granadino Pedro Antonio de Alarcón
especialmente para los senderistas. Los valles
definiera así en el siglo XIX: “(…) misteriosos
que forman los ríos Paterna y Bayárcal cuentan
cerros y valles, pueblos y ríos, derrumbaderos
con bosques de encinas, castañares, acequias
y costas que, según vagas noticias, quedaban
y riachuelos que forman un singular espectá-
allá atrás, como aprisionados, entre las excel-
culo natural. En otoño la Senda del Agua, en
sas cumbres de la Sierra y el imperio líquido
las inmediaciones de Bayárcal, entre castaña-
del mar...”.
res, es una ruta de fácil acceso que no habría que perderse.
“Principiemos por el principio” que diría el viajero granadino. En Laroles, reto-
El paso natural que divide en dos el
mando el hilo dejado más arriba, reiniciamos
Parque Natural de Sierra Nevada nos obliga
nuestra ruta en la provincia de Granada. En la
a tener que retomar la ruta al otro lado del
margen derecha del río del mismo nombre se
arroyo del Pelancón, en Laroles, ahora ya sí
encuentra esta pequeña alquería. El perfil de
en la Alpujarra granadina. No obstante, estas
la localidad es inconfundible: a vista de pája-
tierras están hermanadas con las de su veci-
ro destacan las cubiertas planas de sus casas
na almeriense. No hay solución de continui-
formadas por terrados de launa. Este material
dad. Los barrancos, los desniveles, los arroyos
tan alpujarreño surge de la descomposición
y riachuelos siguen ahí. Los “terraos” de las
de la pizarra y es impermeable a la lluvia y las
casas, tan característicos de la zona, forman
nieves que cubren de blanco en invierno estas
parte de la fisionomía urbana también en el
viviendas, ya de por sí encaladas. Blanco sobre
tramo medio de las Alpujarras. Algunos de
blanco, excepción hecha de la torre de la Igle-
los pueblos más altos de la Península Ibéri-
sia del Rosario, que bien parece de lejos una
ca se encuentran en esta “alba sierra” como
mezquita si no fuera por su cúpula cubierta de
la definiera el arabista Francisco Javier Simo-
lajas de pizarra. Desde 1974 Laroles junto a
net; también el conjunto de patrimonio his-
las vecinas Mairena, Júbar y Picena forman el
tórico más amplio de Europa, por lo que no
municipio de Nevada. Todas estas tierras per-
faltan recursos a esta joya de la naturaleza.
tenecieron en otro tiempo a la taha de Ugíjar.
En este primer tramo granadino seguiremos
Ésta se encuentra en una vega regada por los
bordeando el Parque Natural por una geogra-
ríos Nechite y Ugíjar. La localidad también re-
fía accidentada que más tarde irá menguando
cibió el nombre de Uxíxar de Albacete, por la
conforme nos acerquemos al Valle de Lecrín y
orografía llana dónde se asienta. Aunque al-
a la Vega granadina. Pero aún nos queda por
gunos historiadores identifican este pueblo
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con la Ulyssea del geógrafo griego Estrabón, su
almeriense, nos acercaremos a las inmediacio-
verdadero protagonismo se inicia, como suele
nes del Parque Natural para tomar la A-4130
ocurrir con tantas localidades alpujarreñas, en
en dirección a Válor (Balor), dejando atrás ba-
época andalusí. En el siglo VIII, con el emir Hi-
rrancos y bosques de castaños y encinas. Esta
sham I, el clan de los Udríes lidera un levanta-
fue la alquería más grande de la taha de Juvi-
miento desde la cercana fortaleza de los Esco-
les, la que más barrios, iglesias y rábitas tuvo
riantes (en el municipio de Darricas) contra el
a principios del siglo XVI. Aunque su nombre
poder emiral; entre los siglos IX y X, cuando se
siempre estará asociado a Aben Humeya, o Don
acelera el proceso de arabización de al-Anda-
Fernando de Córdoba y Válor, que se proclamó
lus, los seguidores de Omar ibn Hafsun, el otro
rey de los moriscos durante la famosa rebelión.
líder por excelencia de la historia andalusí, re-
En el pueblo aún se puede contemplar la Casa
doblan la resistencia al Estado cordobés, y será
Palacio de Aben Humeya, casa familiar de Don
el recién proclamado califa Abd al-Rahman III
Antonio de Córdoba y Válor, padre del cabecilla
quién establezca su cuartel general en Ugíjar
morisco. Los monumentos andalusíes que di-
para sofocar la rebelión. Pero su cénit lo al-
fícilmente han sobrevivido al paso del tiempo
canza en época nazarí, cuando se convierte en
son el Puente de Tableta, construido en ladrillo
capital de la taha del mismo nombre, del que
rojo, sobre el río Valor, y el castillo situado en el
dependerán diecinueve sitios de la Alpujarra.
sitio conocido como el Tejado, del que se con-
Tras la conquista de Granada, los Reyes Cató-
servan aún restos de una muralla. En esta villa
licos la hacen sede de la Alcaldía Mayor de la
podemos probar un extraordinario queso de
Alpujarra y, además, la convierten en su centro
cabra o unas deliciosas perdices en escabeche.
religioso gracias a una bula del Papa Inocencio
¡Qué no estamos destacando las cualidades
VIII. Debido a su moderna posición capitalina
culinarias de la Alpujarra!
en la Alpujarra surgen edificios públicos y re-
No es sorprendente que Mecina Bomba-
ligiosos que embellecen su centro histórico.
rón (Micina en las fuentes árabes) esté junto
Casas como la de los Tovares, iglesias como el
al río del mismo nombre. Tampoco sabemos si
Santuario de la Virgen del Martirio (siglo XVI),
fue antes el río o el pueblo. Nos pasa lo mis-
y espacios públicos como la Plaza de los Már-
mo en todas las localidades de la ruta. Si bien
tires de la Alpujarra, desde dónde “se inicia en
tenemos la carretera A-4130 que nos acerca y
invierno el paseo dominical hacia la Ermita de
facilita nuestro viaje, el intrépido viajero tam-
San Antón entre la arboleda por el camino de
bién puede tomar las múltiples veredas que
Almería”, como nos sugiere Pedro Antonio de
unen estas localidades y recorrer el camino
Alarcón. En lugar de tomar dirección a la capital
a pie. De esta forma podrá recrearse en los
Lavadero de Pampaneira. Granada.
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cientos de arroyos que surcan estas tierras,
que es aquí donde nace el río Guadalfeo, uno
comer en algún merendero, sentarse a des-
de los principales de la provincia.
cansar en un lavadero o visitar más detenida-
Una desviación en nuestro camino nos
mente algunas de las alquerías que hay hasta
acerca al pintoresco Cádiar, al sureste de Bér-
llegar a Mecina. Yegen, Golco, o la cortijada de
chules, en un valle atravesado por el río Gua-
Montenegro, que forman desde 1973 el mu-
dalfeo. Gerald Brenan la llamó el “ombligo de
nicipio de Alpujarra de la Sierra, son paradas
la Alpujarra”. La primera referencia escrita a
que sorprenderán a buen seguro. El llamado
esta localidad nos la da en el siglo X al-Idrisi
Puente Romano (aunque quizás sea de origen
que certifica la existencia de un castillo llama-
andalusí), apenas visible tras la moderna carre-
do Hisn al-Qadir (“Castillo del Juez”), de ahí su
tera que une Yegen y Mecina, formaba parte en
nombre. Al norte de Cádiar se encuentra Nari-
otro tiempo del Camino Real que unía Almería
la, unida a la primera por una estrecha carrete-
con Granada. El morisco Aben Aboó “El Reyeci-
ra asfaltada que discurre junto al río y entre las
llo”, a quién nos hemos referido antes, tiene en
ricas huertas del lugar. Sabido es que en la Al-
Mecina Bombarón su Casa Grande en la Plaza
pujarra el Estado andalusí no tuvo la presencia
Vieja, en el barrio de la Mezquita. Cerca de Bér-
que tenía en otros territorios. Las áreas inte-
chules, siguiente parada, en una cueva dónde
riores y de montaña quedaban muchas veces
éste se había refugiado junto a sus hombres,
fuera del control del poder central. El caso de
encontrará la muerte, quedando sentenciada
la alquería de Juviles es sin embargo paradig-
la suerte de la revuelta morisca. El municipio
mático. Nada hace pensar hoy día la importan-
que hoy existe estaba compuesto en su ori-
cia que tuvo este pequeño pueblo en época
gen por tres núcleos o barrios, los barrios de
medieval. Y sin embargo la tuvo. La localidad
Alcútar, el barrio bajo; el Coxrio por encima
fue capital de la taha del mismo nombre. Y dis-
de este; y Pulchinas. De los tres solo queda el
ponía de un castillo que ya aparece citado en
primero. La época nazarí fue la de mayor es-
el siglo X por el historiador andalusí al-Razi. En
plendor y sus sedas competían en calidad con
la crónica árabe al-Muqtabis III de Ibn Hayyan,
las de Oriente. Aquí estuvieron instalados los
fundamental para conocer la historia de al-An-
Banu Hassan, noble familia de origen yemení
dalus, aparece citado su hisn (castillo) junto al
que se asentaron en la Alpujarra, según el po-
de Juliana (en las inmediaciones de Cojáyar).
lígrafo granadino Ibn al-Jatib. Todavía quedan
Precisamente este castillo de Juviles tuvo un
restos de lo que parece fue una fortaleza de
importante papel en el sometimiento de la Al-
época musulmana en el sitio conocido como
pujarra llevada a cabo por Abd al-Rahman III.
el Tajo del Reyecillo. Pero no conviene olvidar
Los Reyes Católicos lo mandaron destruir tras
Chimeneas en Capileira. Granada. Las Rutas de El legado andalusĂ | El legado andalusĂ 243
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la conquista de Granada, pero Mármol Carva-
pozas de agua que se crean, a dónde se acce-
jal aún tuvo oportunidad de ver los restos de
den a través de unas sendas que aquí llaman
esta fortaleza: “es el lugar principal de esta
“escarihuelas”, nos podemos dar un agradable
taha, donde se ven las ruinas de un castillo an-
chapuzón en verano. En dirección suroeste se
tiguo, en un sitio asaz grande y fuerte, en el
halla el cerro que llaman de la Mezquita, muy
cual dicen los moriscos antiguos que había en
posiblemente origen de esta población, dón-
tiempo de moros un alcaide y gente de guerra
de se tiene constancia de ocupación desde
para tener sujetos los lugares de aquel parti-
al menos el siglo VIII. Después de esta visita
do, que eran los más inquietos de la Alpujarra”.
daremos un rodeo para dejarnos caer por Tor-
Nos toca ascender y subir hasta Trevélez. Si no
vizcón, antigua capital de la Contraviesa. Para
el más alto, uno de los pueblos más altos de
ello deberemos tomar la carretera A-4130 en
la Península Ibérica. Los tres barrios originales
dirección sur ¡Como dejándonos llevar por las
de época andalusí (alto, medio y bajo) marcan
aguas que desembocan en el Mediterráneo! Es
claramente la disposición de esta localidad.
este pueblo uno de los mejores conservados
Perteneciente a la taha de Juviles, Trevélez, a
de la comarca. Con los higos, almendras y uvas
pesar de su altitud, o quizás por eso, era re-
de Torvizcón se elaboran unos dulces exquisi-
ferida en el siglo XVI por sus ricas cosechas
tos, por lo que ya habremos justificado la de-
de pan, trigo y cebaba. Este pan es el perfecto
mora. Ya de vuelta de nuevo a las lindes del
acompañante para el más afamado de los pro-
Parque Natural vamos a visitar Pórtugos y Pi-
ductos gastronómicos del lugar, el jamón de
tres, separadas por apenas dos kilómetros por
Trevélez. Los expertos afirman que la especial
carretera. La segunda fue capital de la taha de
disposición geográfica permite el desarrollo
Ferreirola. Aunque de marcada impronta mo-
de una flora microbiana que afina una perfecta
risca, como todos los pueblos de la comarca, el
curación. Para quemar las calorías de tan ex-
origen de su nombre es romano, del latín petra
quisito manjar lo mejor es ascender a pie hasta
(piedra). Aquí hay una bonita iglesia del siglo
el nacimiento del río Trevélez en Siete Lagu-
XVI y en su vecina Capilerilla de Pitres (Capi-
nas. Recorrido de alta montaña no apto para
leyr), a dónde llegamos entre castaños, se en-
todo el mundo.
contraron los restos de un templo visigodo del
Las caudalosas aguas del río Trevélez se
siglo VIII. Por su parte, Pórtugos es famosa en
nutren durante todo el año de las nieves del
la zona porque acoge la Fuente Agria y El Cho-
Mulhacén, la más árabe de nuestras montañas.
rreón, manantial de aguas beneficiosas y me-
A su paso por la localidad de Busquístar este
dicinales muy apreciadas por todos aquellos
caudal facilita la pesca de la trucha y en las
que la visitan. Junto a la fuente una pequeña
ermita da cobijo a una imagen de la Virgen de
también llamado barranco del Alguazta (que
las Angustias.
en árabe quiere decir el de en medio) había
La taha de Poqueira estuvo compuesta
una antigua alquería hoy día ocupada por un
en otro tiempo por las alquerías de Capileira,
barrio de nueva planta. La importancia de Bu-
Bubión, Pampaneira, Beniodmin (el pago de
bión, ubicada geoestratégicamente entre sus
Belezmín) y Alguazta. Hoy en día solo subsis-
dos alquerías hermanas, reside en que fue ca-
ten las tres primeras; las otras dos son núcleos
becera de la taha de Poqueira. Al final de la
despoblados. Algo tienen estos pueblos de la
Edad Media, según el recuento de bienes ha-
Alpujarra, encajados en las laderas del Barran-
bices, esta localidad contaba con una fuente,
co del Poqueira, que atrae a visitantes y viaje-
“una mata de moral cabe la fuente, junto a la
ros curiosos. La admirable adaptación de las
iglesia”, y una rábida llamada Arrabat, de la
viviendas y los cultivos en un terreno tan acci-
que poco se sabe. La iglesia que se encuentra
dentado han creado un palimpsesto de casas,
frente al ayuntamiento es de estilo mudéjar
bancales y arroyos de agua de perfecta ar-
del siglo XVI y junto a ella se encuentran los
monía en la vertiente sur de la omnipresente
restos de un torreón de época nazarí, quizás
Sierra Nevada. Las singulares construcciones
para recordarnos el carácter sincrético que
alpujarreñas están hermanadas con las del
tiene la fisionomía de la Alpujarra. Nuestro
Rif, ya que en ambos casos sus primigenios
paseo termina en Pampaneira, dónde al entrar
moradores fueron los beréberes que acom-
nos embarga el olor de un pan recién hecho
pañaban a las huestes árabes que entraron
en uno de los hornos de leña que aún pervi-
por el sur peninsular. Capileira se sitúa en la
ven. A medida que atravesamos su abigarrado
parte más alta de este triunvirato alpujarreño.
casco urbano se suceden las sorpresas, un la-
Esta localidad, como ninguna otra, ha sabido
vadero aquí, un telar tradicional allá, y entre
guardar con el paso del tiempo una misterio-
tanto un típico plato alpujarreño que asoma
sa belleza ancestral que reside en ocupar de
en una de las terrazas de alguno de sus más
manera sencilla y natural el territorio dónde
que recomendables restaurantes.
se asienta. Sus casas cubiertas de pizarra, sus
En el fondo del valle, nuestro próximo
muros encalados, sus singulares chimeneas
destino será Órgiva (yuz Uryuba según fuen-
que expanden el aroma de una sabrosa gas-
tes árabes), de la que Luis del Mármol Carva-
tronomía todo es asombroso en la impertur-
jal habla así: “… y Albacete de Órgiva, que es
bable quietud de estas seculares aldeas. Se-
el lugar principal, dónde está una torre, que
parada por el barranco del Tejar se encuentra
estaba en este tiempo algo mejor proveida
Bubión. Pero antes, en la margen izquierda del
que otras veces, porque habiéndose llevado
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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El legado andalusĂ | Las Rutas de El legado andalusĂ
Cádiar y Bérchules, dos localidades de la Alpujarra granadina. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 247
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
aquel lugar los moros de Berbería, pocos años
muchas de las localidades de la comarca, Lan-
se había puesto mejor recaudo en ella”. Pero
jarón también cuenta con su castillo, situado
no sólo el cronista del siglo XVI se ha referido
éste sobre un promontorio rocoso por debajo
a esta localidad, anteriormente los andalusíes
de la población. Fue además una de las entra-
al-Udri (siglo XI) y al-Idrisi (siglo XII) dieron
das a la Alpujarra, utilizada por cierto por el
cuenta aludiendo a lo llano de su orografía,
rey Fernando el Católico en 1500.
a sus fuentes y al animado zoco que tenía.
El escritor cordobés Juan Valera dejó
Su imponente Casa Palacio de los Condes de
escrito en su obra El Valle de Lecrín (1846):
Sástago, construida por los herederos de Don
“El valle de Lecrín lo llamó el moro, / porque
Gonzalo Fernández de Córdoba (el Gran Capi-
allí alegremente se respira / aún conserva este
tán), hoy sede del ayuntamiento, nos recuer-
nombre, / un tesoro de fértil hermosura allí se
da su papel predominante tras la caída de
admira. / Allí crecen la vid y el limonero, / en
Granada en 1492. No es casual que sea con-
la encaramada cantan a Filomena / y la tórtola
siderada la capital de la Alpujarra, también
fiel, y lisonjero / murmura el río entre dorada
porque así lo quiso la reina Isabel II en 1839.
arena”. Al visitar Saleres, Béznar y Dúrcal ya
Hacia el oeste, siguiendo la A-348 iniciamos
hemos dejado atrás definitivamente la Alpu-
un descenso que nos llevará al Valle de Le-
jarra granadina para adentrarnos de lleno en
crín. Aunque antes tendremos oportunidad
el Valle de Lecrín. Iqlim Garnata era conoci-
de disfrutar de las aguas de Lanjarón. Precisa-
da esta comarca en época árabe, aunque hay
mente esto es lo que quiere decir la palabra
quién también la llamó Iqlim al-Qasb (“comar-
lanyar, origen del nombre del pueblo, que en
ca de la caña de azúcar”), ya que era la puer-
árabe alude a un pequeño manantial de agua.
ta de entrada a estas plantaciones en la costa
Su clima más benevolente permitió que en su
granadina. Con un clima benigno y un terreno
vega se cultivaran con éxito la vid o la morera,
accidentado la agricultura y la ganadería tie-
en una tierra a mitad de camino entre la Alpu-
nen una importante presencia. La cara oeste
jarra y el Valle de Lecrín. En su casco histórico
de Sierra Nevada esconde sorprendentes pai-
destaca la iglesia, reconstruida bajo la direc-
sajes y recorridos por senderos, caminos y pa-
ción de Ambrosio de Vico, famoso arquitecto
rajes. No desmerece esta comarca a la prece-
granadino de finales del siglo XVI y principios
dente; quizás no tenga la fama de aquella pero
del XVII. No obstante el rasgo más destaca-
su riqueza paisajista y arqueológica, si bien
do de Lanjarón quizá sea la cantidad de er-
distinta, requiere una visita pausada y atenta.
mitas que atesora, en muchos casos antiguas
Los abundantes naranjos y limoneros de este
rábitas musulmanas reconvertidas. Como en
valle han sido testigos en los últimos años del
Iglesia de Nuestra Señora de la Expectación. Órgiva. Granada.
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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Tinao con escaleras en Capileira. Granada. 250 El legado andalusĂ | Las Rutas de El legado andalusĂ
Las Rutas de El legado andalusĂ | El legado andalusĂ
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
paso de visitantes foráneos y turistas que des-
de Lecrín, nos recibe rodeado de cítricos, en-
cubren los atractivos de este Valle de la Ale-
tre la autovía Sierra Nevada-Costa Tropical
gría. En cierto modo nunca ha dejado de ser un
y el embalse del mismo nombre, construido
lugar de paso, desde la capital granadina ha-
por cierto en un lugar conocido como el Salto
cia la costa. Si bien la A-44 nos facilita hoy día
del Lobo. En este embalse además se pueden
este trayecto antaño se solía ir a la costa por
practicar deportes acuáticos. En nuestro ca-
las estribaciones de la Sierra de Las Guájaras.
mino hacia Granada, al llegar a Dúrcal, cuyo
El histórico puente de Tablate (en el municipio
nombre procedería del apelativo árabe Dur
de El Pinar) atesora en su memoria el paso de
al-Iqlim (perla de la comarca), recuerdo las
gentes y ejércitos que lo cruzaban de camino
palabras del viajero norteamericano Richard
a los núcleos costeros o a la Alpujarra, puesto
Ford a quién fascinó sus vistas: “Las vistas al-
que también era centro nodal del Camino Real
pinas de la Sierra Nevada desde Dúrcal son
hacia esta comarca.
soberbias; aquí crecen grandes cantidades de
En el pasado la mayoría de los asenta-
esparto y lino”. Aunque claro esto fue en el
mientos se ubicaban en las laderas de los va-
siglo XIX, hoy en día predominan los naran-
lles fluviales de la comarca. Este es el caso de
jos y limoneros, como en el resto del valle. De
Saleres, auténtico balcón desde dónde tene-
su relevancia en época andalusí quedan los
mos una panorámica privilegiada del Valle de
restos de un castillo que pudo ser almoha-
Lecrín. Junto con Restábal y Melegís forman el
de antes que nazarí y que se integraba en el
municipio de El Valle. La torre atalaya de esta
sistema defensivo del Valle de Lecrín. De un
pequeña localidad también conocida como
esplendor más reciente es el impresionante
Torre de Marchal, situada en un cerro junto
“puente de lata” que atraviesa la garganta del
a la carretera que une Cozvíjar y Albuñuelas,
río Dúrcal. Tiene una curiosa historia viajera.
formaba parte de la variada estructura de-
Construido en Bélgica, y diseñado por un dis-
fensiva de época nazarí, que también incluía
cípulo de Eiffel, estuvo en funcionamiento en
fortalezas y castillos diseminados por todo el
la línea de ferrocarril Guadix-Baza a la altura
Valle. De hecho, desde el cerro de esta atalaya
de Gor antes de ser instalado definitivamente
podemos divisar la vecina torre de Cónchar, la
en su actual emplazamiento en 1924. Su es-
de Márjena-Marchena, los castillos de Restá-
tampa metálica en el barranco durqueño es
bal y Mondújar, e incluso a lo lejos divisamos
motivo de orgullo para sus gentes.
el castillo de Dúrcal. Antes de dirigirnos ha-
Con la autovía A-44 Granada está a tiro
cia esta última, histórica capital lecrinense, el
de piedra. Antiguamente resultaba más inte-
pueblo de Béznar, perteneciente al municipio
resante, y farragoso pensarán algunos, tomar
la antigua “carretera de la Cabra”, más transitada en la actualidad por los ciclistas, y pasar por el Suspiro del Moro, desde dónde la vega sur granadina nos abre las puertas de nuestro destino final. Con la actual presión urbanística que sufre la Vega difícilmente podemos hacernos una idea de la visión que tendría un viajero en época medieval al aproximarse a la capital granadina. Pero vamos a imaginarlo por un momento. En época nazarí las propiedades eran de reducido tamaño, los pequeños propietarios practicaban un policultivo de carácter intensivo con predominio de higueras, almendros, granados, cereales, y la cría de moreras y de lino. El pulmón verde que rodeaba la capital era un vergel de huertas y jardines moteado de cortijos y alquerías surcados por las arterias de las acequias que la dotaban de agua. Ibn Battuta, el más famoso de los viajeros árabes, ya nos lo dijo: “Granada, capital del país de al-Andalus, novia de sus ciudades. Sus alrededores no tienen igual entre las comarcas de la tierra toda, abarcando una extensión de cuarenta millas, cruzada por el famoso río Genil y por otros muchos cauces más. Huertos, jardines, pastos, quintas y viñas abrazan a la ciudad por todas partes”.
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
253
RUTA
Localidades de la Ruta:
de al-Idrisi
(Marbella-Málaga-Granada) Si hablamos de esplendor, aquel que pretenda que no hay en el mundo ciudad más esplendida que Málaga en punto a majestad, ni más abundante en plantaciones y viñedos, ni de flores más olorosas, ni de días claros, (...). Toda ella es un puro vergel, pila y abrevadero; jardines recamados por lo arroyos y en los que gorjean los pájaros.
E
Ibn al-Jatib Polígrafo andalusí (siglo XIV)
n la Ruta de al-Idrisi tiene un papel protagonista la naturaleza, valles, lagunas, bosques de tejo y parques naturales además de la arquitectura, tradiciones, costumbres y gastronomía
que están impregnadas de la historia andalusí. Este recorrido parte de la ciudad de Marbella, y sigue las descripciones de al-Andalus que hizo el geógrafo al-Idrisi, una figura singular que confeccionó el célebre mapamundi con el norte abajo y el sur arriba y realizó numerosas descripciones geográficas que nos permiten saber como era al-Andalus en el siglo XII. El viajero en la Ruta de al-Idrisi podrá visitar los pueblos costeros de Málaga oriental y Granada como Nerja, o Almuñécar, calas diminutas y cuevas encantadas, ya en el interior podrá disfrutar de la visión espectacular de los almendros del Valle de Lecrín o los humedales en torno a la laguna de Padul para llegar a la soñada ciudad nazarí, Granada.
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Marbella Málaga Torrox Frigiliana Nerja Almuñécar Salobreña Motril Vélez de Benaudalla Lecrín Mondújar Nigüelas Padul Alhendín Granada
Mapa de la Ruta de al-Idrisi
Las Rutas de El legado andalusĂ | El legado andalusĂ
255
Málaga es una ciudad hermosa, muy poblada y vasta; en fin, una población magnífica, cabal, una ciudad en toda la extensión de la palabra.
Al-Idrisi Cartógrafo y geógrafo ceutí (siglo XII)
Un viajero del siglo XII entre dos orillas
RUTA
de al-Idrisi
256
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
No ha habido un viajero, geógrafo o cartógra-
cada una de las poblaciones descritas. Esto lo
fo en la historia de al-Andalus más famoso
convierte en un guía perfecto avant la lettre.
que este célebre ceutí del siglo XII. Un hom-
Tomemos como ejemplo la descripción de la
bre entre dos orillas, o tres, ya que aunque
descripción de una de las ciudades más im-
nacido en el norte de África, buena parte de
portantes de esta ruta: “Málaga es una ciudad
su vida transcurrió en al-Andalus y, más tar-
hermosa, muy poblada y vasta; en fin, una po-
de, acabará sus días en la corte siciliana del
blación magnífica, cabal, una ciudad en toda
rey normando Roger II. En esta última mora-
la extensión de la palabra; sus mercados son
da escribió su famoso Kitab Ruyar (El Libro de
florecientes, su comercio extenso y sus recur-
Roger). Para esta obra al-Idrisi realizó un gran
sos numerosos. El terreno de sus inmediacio-
mapamundi orientado hacia el sur, repetida-
nes está plantado de higueras que producen
mente reproducido posteriormente, más co-
frutos conocidos con el nombre de higos de la
nocido como la Tabula Rogeriana.
Raya, que se envían a Egipto, Siria, Irak y aún
Al-Idrisi fue un cartógrafo singular,
hasta India; son de excelente calidad. Junto a
además de un gran viajero. No contento con
la ciudad hay dos grandes arrabales, el uno
las descripciones físicas de los lugares, tal y
se llama el de Fontanella y el otro se denomi-
como habían hecho hasta entonces otros co-
na el de los comerciantes de paja. Los habi-
legas ilustres, el ceutí añade itinerarios, natu-
tantes de Málaga, beben agua de pozos; esta
raleza de la población, recursos naturales, y
agua se halla casi a flor de tierra, abundante
hasta cuestiones de tipo político-administra-
y dulce”. No escatima el geógrafo en detalles
tivas e incluso descripciones de edificios de
e información de lo más diversa. Parece como
Anfiteatro y Alcazaba de Málaga. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 257
Cuevas de Nerja. Mรกlaga.
si nos estuviera invitando a viajar a la capital
entre Málaga y Motril se dan las características
malacitana y solo le faltara ofrecernos aloja-
necesarias para cultivar frutos que son pro-
miento.
pios de climas tropicales, los agricultores de
Originario de Ceuta, la travesía vital y
al-Andalus se dieron cuenta de esto y trans-
peripatética de al-Idrisi, y su gran curiosidad,
formaron el paisaje en campos llenos de ca-
lo convirtieron en el geógrafo más importan-
ñas de azúcar.
te de su época. Un período, el siglo XII anda-
En un primer momento, el viajero de
lusí, de continuos cambios y rupturas parti-
la Ruta de al-Idrisi podrá visitar los pueblos
distas en las filas musulmanas. De ahí tam-
costeros de Málaga oriental y Granada como
bién los continuos cambios vitales que sufrió
Nerja, o Almuñécar, calas diminutas y cuevas
el propio geógrafo. Al final se establecerá en
encantadas.
la corte de un rey cristiano como era Roger II,
El trayecto malagueño se inicia en su
dónde dispuso de todas las ayudas y comodi-
capital que ya hemos degustado siguiendo
dades necesarias que sólo un mecenas como
los consejos de al-Idrisi. Málaga entonces y
el normando podía proporcionarle para escri-
ahora es una ciudad que desprende esa luz
bir y elaborar ese monumento geográfico lla-
que cantó mucho más tarde el poeta Vicente
mado en árabe Nuzhat Al Muchtak Fi Ikhtirak
Aleixandre en su “Ciudad del paraíso”.
Al Afak (Pasatiempo de quien está poseído
Al este, a pocos kilómetros de Málaga
por el deseo de abrir horizontes), dedicado
se encuentra Marbella. Al-Idrisi dijo de ella
a su mentor.
que era “una ciudad pequeña, pero de carác-
Los horizontes que ahora vamos a tra-
ter plenamente urbano”. Esta ciudad todavía
tar en esta ruta se ciñen a un recorrido que
atesora un casco antiguo entrañable de casas
transcurre por tierras del sur de la Península
encaladas y macetas que con su trama labe-
Ibérica. Aunque al-Idrisi fue un geógrafo que
ríntica, delata a la ciudad como heredera del
unió las dos orillas del Mediterráneo, ahora
mundo andalusí. Aquí podremos visitar los
viajaremos entre las provincias de Málaga y
restos de su castillo y otros monumentos in-
Granada por un recorrido dónde tiene un pa-
teresantes, como la Ermita de Nuestro Señor
pel protagonista la naturaleza, valles, lagunas,
Santiago, en la que se encuentra la primera
bosques de tejo y parques naturales además
iglesia cristiana de la ciudad.
de la arquitectura, tradiciones, costumbres
La zona más oriental de la provincia re-
y gastronomía que están impregnadas de la
cibió en época islámica el nombre de al-Shar-
historia andalusí. Esta ruta cuenta con unas
qia o Axarquia como todavía hoy se la conoce.
condiciones climáticas especiales, en el tramo
Enclavada entre el Parque Natural de la Sie-
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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Detalle de la Geografía de al-Idrisi o Tabula Rogeriana. 260 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Las Rutas de El legado andalusĂ | El legado andalusĂ
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
rra de Tejeda, Almijara y Alhama, al norte, y
paisaje de estas briosas y agradables locali-
el Mediterráneo, al sur, estas tierras son un
dades granadinas. Merece la pena reproducir
vergel dónde abunda el agua, que sirvió en
las impresiones sobre Almuñécar (Almunakab)
época islámica para el cultivo de la caña de
que nos dejó al-Idrisi: “(…) es de mediana ex-
azúcar, que competía con la seda como prin-
tensión, pero bonita. Se pescan allí muchos
cipal recurso productivo de estas tierras. Eran
pescados y se recogen muchos frutos. En me-
numerosos los sederos o qazzaz que tenían
dio de esta villa hay un edificio cuadrado que
talleres de manufactura de la seda a lo lar-
parece una columna: ancho en su base y estre-
go de la costa malagueña y granadina, siendo
cho en su parte superior. Existen en dos de sus
muy conocidos y renombrados los de Nerja y
lados acanaladuras, y estos dos canales se re-
el de la Alhambra. También los había en las
únen y se prolongan hacia arriba. Hacia el án-
Alpujarras. En la provincia de Málaga tene-
gulo formado por uno de estos lados, existe un
mos un triángulo formado por Torrox, Nerja
gran estanque escavado en el terreno y desti-
y Frigiliana, transitadas localidades durante
nado a recibir las aguas conducidas desde cer-
el periplo estival, y que a pesar de ello han
ca de una milla de distancia por un acueducto,
sabido conservar buena parte de su encanto
compuesto de arcadas numerosas construidas
patrimonial y natural. Se nos olvidaba recor-
con piedras muy duras. Los hombres instruidos
dar que esta zona es conocida también por el
en Almuñécar, dicen que el agua subía otras
cultivo de la uva moscatel, producto artesanal
veces por el lado opuesto, dónde había un pe-
que ha merecido el distintivo de patrimonio
queño molino. Sobre una montaña que domina
agrícola mundial. Al-Idrisi dirá de una loca-
el mar, se encuentran todavía vestigios, pero
lidad a la que llama Xet, ¿acaso Nerja?, que
nadie conoce su destino antiguo”.
“este pueblo produce pasas de una belleza
El viaje por esta ruta se adentrará ahora
y de un tamaño notable, son de color rojo y
en un camino que recorrerá valles y montañas,
de gusto agridulce. Se expiden de allí a todo
la orografía, el paisaje y los cultivos cambian
al-Andalus, y son conocidas con el nombre de
de aspecto, ascendemos sin darnos cuenta. Si-
pasas de Xet”.
guiendo el río Guadalfeo por senderos y lade-
Sin solución de continuidad, ya en la
ras, desde dónde aún podemos divisar el mar
provincia granadina, en su costa, Almuñécar,
a nuestras espaldas y entrever Sierra Nevada
Salobreña, Motril, también fueron industrio-
en el horizonte más cercano. Antes, Vélez de
sas ciudades azucareras, y sederas. Y aunque
Benaudalla, en las estribaciones de la Alpuja-
hoy día predominan otros cultivos más tropi-
rra granadina, con su singular jardín nazarí. Y ya
cales, el patrimonio azucarero forma parte del
en el interior podremos disfrutar de la visión
Castillo de Salobreña. Granada.
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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Vélez de Benaudalla. Granada. 264 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
espectacular de los almendros y cítricos del Valle de Lecrín. Aquí se encuentra Mondújar de la que el afamado geógrafo nos quiere mostrar “el fuerte de Mondújar que está construido sobre una colina cuya tierra es de color rojo, y por cuyas inmediaciones corre un río”. Estos ricos parajes además de producir deliciosas almendras y productos hortofrutícolas tienen algo de sabia inspiración meditativa pues en ella nacieron y vivieron sabios y místicos andalusíes como Ibn Yaafar al-Qunyi (el de Cónchar) o Abu Abd Allah al-Nawalli (el de Nigüelas). Antes de Granada pasaremos por los humedales en torno a la laguna de Padul para llegar a la soñada capital nazarí, Garnata “de Ilbira”, como nos recuerda al-Idrisi, quién añade: “Esta villa está atravesada por un río llamado Darro. En medio corre el río de la Nieve, que se llama Genil y que tiene su origen en la cadena de montañas llamada Solair o montañas de la Nieve”.
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
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RUTA
Localidades de la Ruta:
de Ibn al-Jatib
(Murcia-Granada)
La ruta es el vehículo del conocimiento y de la riqueza, la montaña procura protección y libertad. Vosotros, los habitantes de las ciudades, tenéis a vuestro alcance todo el oro y todos los libros, pero tenéis príncipes ante los cuales inclináis la cabeza...
E
Amin Maalouf Escritor libanés León el Africano
sta Ruta traza el recorrido que realizó Ibn al-Jatib, último gran polígrafo de la España musulmana que nació en Loja en 1313 y murió en Fez en 1375. La Ruta de Ibn al-Jatib destaca por su importancia histórica y los restos árabes que aún hoy
se conservan en poblaciones como Lorca, Vélez Rubio, Albox, Baza y Guadix. El visitante encontrará paisajes de gran belleza en la Sierra de María situada al norte de Vélez Rubio y Vélez Blanco donde los aficionados al parapente y el ala delta cuentan con altos escarpes y el Parque Natural de la Sierra de Huétor, cuyas cumbres son los más hermosos miradores a Sierra Nevada. Durante el recorrido, pueden contemplarse buenas muestras de oficios artesanos como trabajos de forja, alfarería o instrumentos musicales.
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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Murcia Alcantarilla Librilla Alhama de Murcia Totana Aledo Lorca Puerto Lumbreras Vélez Rubio Vélez Blanco María Puebla de don Fabrique Huéscar Castril Orce Galera Cúllar Baza Baza Gor Guadix Purullena Lopera Diezma Huétor-Santillán Granada
Mapa de la Ruta de Ibn al-Jatib
Las Rutas de El legado andalusĂ | El legado andalusĂ
267
Diréis: Ibn al-Jatib murió. Alegraos si fueseis inmortales.
Ibn al-Jatib
El cronista de la historia del Reino de Granada
RUTA
de Ibn al-Jatib
268
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Ibn al-Jatib, eminente polígrafo de la Espa-
en la ciudad marroquí en 1375. Curiosa es su
ña musulmana, realizó y relató esta ruta que
premonitoria muerte que dejó escrita en un
emprendió en 1347, acompañando al sultán
poema: “Diréis: Ibn al-Jatib murió. Alegraos si
nazarí Yusuf I. El objetivo de este viaje era
fueseis inmortales”. Cultivó los más variados
comprobar e inspeccionar las defensas de la
géneros y estudios: la poesía, prosa artística,
frontera oriental del reino granadino y en él,
historia, filosofía, medicina… De su ingente
atravesaron regiones accidentadas, montañas
producción podemos destacar al-Ihata fi tarij
y desfiladeros y contemplaron la belleza del
Garnata (Círculo sobre la historia de Granada),
paisaje de lo que hoy son Parques Naturales
tal vez su obra máxima; se trata de una histo-
repletos de pinares y encinas, robles y arces,
ria literaria, política y científica de Granada. El
águilas, halcones, zorros, cabras monteses o
arabista Emilio García Gómez se refirió al vacío
tejones.
dejado en la literatura andalusí tras la muerte
Nació Ibn al-Jatib el 25 del mes musul-
de nuestro personaje: “…fue el último repre-
mán de rayab del año 713 de la Hégira (16
sentante de este género, porque tras echar la
de noviembre de 1313 de la era cristiana) en
llave, apagó la luz, dejándolo todo a oscuras”.
Loja. Entró muy joven al servicio de la admi-
La Ruta de Ibn al-Jatib destaca por su im-
nistración nazarí, en la cual ocupó el cargo de
portancia histórica y los restos árabes que aún
primer ministro o visir. Tuvo que huir de al-An-
hoy se conservan en poblaciones como Lorca,
dalus y se refugió en Fez (1371). Acusado de
Vélez Rubio, Albox, Baza y Guadix. El visitante
herejía fue encarcelado y, debido a las intrigas
encontrará paisajes de gran belleza en la Sierra
políticas del rey Muhammad V, fue asesinado
de María situada al norte de Vélez Rubio y Vélez
Catedral de Murcia.
Las Rutas de El legado andalusĂ | El legado andalusĂ
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270
El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Blanco que cuenta con altos escarpes y el Par-
se convirtieron en tierras del reino de Castilla
que Natural de la Sierra de Huétor, cuyas cum-
en virtud del Tratado de Alcaraz. La Sierra Es-
bres son los más hermosos miradores a Sierra
puña y el río Guadalentín marcan el perfil de
Nevada. Durante el recorrido, pueden contem-
esta región, salpicada de laderas sobre las que
plarse buenas muestras de oficios artesanos
se encaramaban torres y murallas que sirvieron
como trabajos de forja, alfarería o instrumen-
para defender la frontera con el Reino de Gra-
tos musicales. Esta ruta que va desde Murcia
nada, situada en la época más allá de Lorca. En
hasta Granada, tocando parte de la provincia
Librilla, a la que al-Idrisi denominó como Lym-
almeriense, y en la que se reconoce la influen-
braya, (el Barranco de los Espectros), apenas
cia murciana en Andalucía y de Andalucía en
quedan los restos del castillo original. En cam-
Murcia, regala paisajes sembrados de peque-
bio, el castillo de Aledo, cuya Torre del Home-
ños pueblos que revelan su pasado andalusí
naje es monumento principal de la localidad,
a través de un sistema de riego por acequias,
sigue impertérrito estratégicamente situado
restos de alcazabas, artesonados en iglesias y
(¡ojo avizor!) dominando el paso entre las Sie-
los trazados intrincados de sus cascos urbanos
rras Espuña y de la Tercia. Al-Idrisi también se
o en las costumbres gastronómicas.
refirió en el siglo XII a Qantara-Asqabach o As-
Pero no sólo es naturaleza, la Ruta de
cayata, situándolo en el trayecto entre Murcia y
Ibn al-Jatib pasa por grandes villas con un re-
Librilla, en el camino de Almería. Debe ser sin
corrido monumental que fascinará al viajero,
duda el Puente de las Pilas que se ubica sobre
llena de torres, baños, castillos como el de Lor-
la Acequia Mayor Alquibla o de Barreras, al este
ca, que domina la ciudad, o el castillo-alcázar
del actual núcleo urbano.
de Vélez Blanco, restos de alcazabas y mura-
En la actual provincia de Almería la caí-
llas, iglesias y monasterios, arquitectura rena-
da del castillo de Nogaltes, en el cerro del Cas-
centista civil o catedrales como la de Guadix,
tellar de Puerto Lumbreras, supuso la creación
son un regalo para el visitante.
de una importante avanzadilla castellana fren-
El primer tramo de esta ruta dibuja un re-
te al reino nazarí por el flanco este. Desde aquí
corrido por tierras murcianas. Esta región había
se podían controlar las vías de comunicación
sido gobernada por la poderosa taifa de la fa-
del valle del Guadalentín. En estas tierras lla-
milia Ibn Hud o hudíes de Murcia hasta el siglo
nas abundan los frutales y el cultivo de flores,
XIII, cuando pasa a manos cristianas, a excep-
con numerosos invernaderos de claveles, si
ción de Lorca que mantuvo una situación de
bien en el cercano Cabezo de la Jara nos en-
semi-autonomía. Las localidades de Alcantari-
contramos con espliegos, romeros y espartos.
lla, Librilla, Alhama de Murcia, Totana y Aledo
En contraste, las localidades de Vélez-Blanco,
Castillo medieval en Lorca. Murcia.
Las Rutas de El legado andalusĂ | El legado andalusĂ
271
Vista panorámica de Guadix. Granada. 272 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí
Vélez-Rubio y María, en la Sierra de María-Los
todavía rastros de este pasado árabe como la
Vélez, aparecen rodeados por bosques de pino
alcazaba o los baños árabes, pero también de
y encinas. En este enclave natural nace el río
su patrimonio renacentista como el imponen-
“grande” de los árabes (Guadalquivir), arteria
te Palacio de los Enríquez, ejemplo único en la
fluvial de las civilizaciones que pasaron por
provincia de Granada.
Andalucía. El Castillo de los Fajardo en Vé-
Desde Guadix a Granada, tramo final
lez-Blanco es un impresionante alcázar de ori-
de esta ruta, apenas hay algo más de 50 kiló-
gen árabe.
metros por la A-92. La Wadi Ash de los musul-
Sin abandonar las montañas nos aden-
manes fue escenario de sangrientos enfren-
tramos en la comarca de Huéscar, en el Levan-
tamientos dentro de la dinastía nazarí. Aquí
te granadino, puerta de entrada o salida, según
se refugió el sultán Nasr, donde permaneció
se mire, hacia el Levante español. Por este
hasta su muerte en 1322, tras la cual Ismail I
paso natural accedió la soldadesca cristiana
tomó la ciudad sin resistencia, acontecimiento
en su conquista de la comarca, en su asedio al
que celebra el visir Ibn al-Yayyab en dos casi-
reino granadino. Y en el centro de la comarca
das. También fue capital del reino musulmán
la villa que le da nombre, Huéscar, dónde el
del desdichado El Zagal, tío de Boabdil, si bien
sultán nazarí Ismail I se apresuró a levantar el
apenas duró un año. Sin embargo, la importan-
hisn uskar ante lo que se le venía encima. Su
cia de esta plaza tuvo su origen en época ante-
visir Ridwan, hábil estratega, se encargaría de
rior, siendo colonia romana con estatus de Ius
planificar la red militar de atalayas que abun-
Italicum, y más tarde abanderada ciudad del
dan en estas tierras. Un poeta de la época,
cristianismo con sede episcopal. La Catedral
Ibn Hudayl, contó y cantó la victoria nazarí en
de la Encarnación fue primero Iglesia de Santa
Huéscar de la siguiente manera: “Creían que
María de la Encarnación, sobre los restos de la
el trueno y el rayo estaban sólo en el cielo,
antigua mezquita, y más tarde por obra y arte
pero uno y otro les acosan sin venir del cie-
del gran arquitecto Diego de Siloé se convirtió
lo”. Merecerá la pena hacer un alto en estas
en obra de arte del barroco.
tierras de antiguas batallas fronterizas y de-
Aligeramos los pasos hacia nuestro
gustar exquisitos manjares de carnes tan bien
destino final y nos adentramos en una fértil
alimentadas en estos pastos como el cordero
comarca de tierras arcillosas dónde abunda
segureño. Desde aquí pondremos rumbo sur
esa modalidad de habitabilidad tan propia de
pasando por Baza, conquistada también por
estos lares: la casa-cueva. Muchas de ellas es-
Ismail I en 1324, aprovechando un momento
tán reconvertidas en singulares alojamientos
de debilidad cristiana. En esta ciudad quedan
rurales. En la conocida como Hoya de Guadix
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
273
Castillo de La Calahorra. Granada. 274 El legado andalusĂ | Las Rutas de El legado andalusĂ
se encuentran las pequeñas localidades de
de la madraza (universidad islámica) de la ciu-
Purullena, Lopera y Diezma. El caso de Diezma
dad que Yusuf “construyó en sus días, primera
es singular pues dispone de un castillo, el Cas-
de las madrazas de la ciudad, y se establecieron
tillo de Cabrera, que fue uno de los principales
sus bienes habices”. Esta Granada tranquila y
baluartes del camino de Granada. Ibn al-Jatib a
apacible que hoy visitamos es la obra de estos
buen seguro pasó por él junto al sultán nazarí;
personajes históricos e Ibn al-Jatib fue su mejor
por su parte, Abdallah, el último rey nazarí, en
cronista.
sus Memorias nos dice que fue ocupado por efectivos militares hacia el año 1090. La experiencia por esta ruta en el viajero actual a buen seguro será muy diferente al viaje que hizo Ibn al-Jatib a mediados del siglo XIV. La expedición con Yusuf I no tuvo que ser fácil. Las tropas cristianas acechaban las fronteras del reino nazarí, las últimas tierras que poseían los musulmanes en la Península Ibérica. El viaje tenía como objetivo inspeccionar las defensas orientales del reino. Por cierto, sorprende la avanzada edad del dignatario granadino en el momento de iniciar esta tournée; del rey Ibn al-Jatib dejó una interesante descripción: «Era de tez morena, fuerte, de buena figura y mejor carácter. Poseía dientes centelleantes, ojos grandes, cabello negro y lacio, (...) en 1347, cuando su edad había alcanzado los 90 años”. Podemos imaginarnos la entrada de los dos dignatarios en su Garnata que ahora se alzaba con toda su belleza antes sus ojos, exhaustos tras este peligroso periplo. Granada, destino final de Las Rutas de El legado andalusí, la ciudad que ayudó a engrandecer como nadie el mandatorio nazarí con importantes obras en el palacio de la Alhambra, la alcazaba o el levantamiento
Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí
275
D
esde sus inicios, El legado andalusí ha organizado un gran número de exposiciones relacionadas con la temática andalusí tanto en nuestro país como a lo largo de todo el mundo. Estas exposiciones han mostrado la rica herencia patrimonial hispano-árabe en Francia, Alemania, EEUU, Japón, México, Colombia, Marruecos, Túnez, Mauritania, Pakistán, Qatar, Egipto, Argelia, Líbano, Siria, Irán o Emiratos Árabes Unidos, acercando a un público amplio el esplendor de la cultura de al-Andalus y su confluencia con otras culturas.
SIC
Claudio Sánchez-Albornoz Historiador español (1893-1984)
Pocos acontecimientos de la historia han sido más fecundos en consecuencias decisivos para el hacer de Europa que el triunfo y el arraigo del Islam en España. Volvió ésta a ser lo que había sido muchas veces: encrucijada de caminos y de culturas.
ICIONES
Relación de exposiciones
El Mudéjar iberoamericano: Del Islam al Nuevo Mundo
La imagen romántica del legado andalusí Casa de la Cultura, Almuñécar, Granada
En el año 1995 El legado andalusí inició su
Palacio Episcopal, Málaga
andadura con diez exposiciones de diferentes
1 de abril - 15 de julio, 1995
temáticas con las que se pretendía mostrar
Teatro Mohammed V, Rabat (Marruecos)
Casas y palacios de al-Andalus
una visión multiforme y heterogénea de
Junio – julio, 1996
(siglos XII y XIII)
al-Andalus. La Fundación quería acercar
Instituto de América, Santa Fe, Granada
Convento de las Verónicas, Murcia
al gran público la historia andalusí desde
19 de diciembre - 16 de febrero, 1997
1 de abril - 15 de julio, 1995
1 de abril - 15 de julio, 1995
una perspectiva atractiva y novedosa como nunca antes se había tratado. Espacios
El zoco: Vida económica y artes
monumentales públicos de gran significado
tradicionales en al-Andalus y Marruecos
como el Castillo de Santa Catalina de Jaén,
Castillo de Santa Catalina y Palacio
la Alcazaba de Almería o el Palacio de
de Villardompardo, Jaén
Mondragón de Ronda, entre otros, acogieron
1 de abril - 15 de julio, 1995
exposiciones que guardaban en muchos casos una especial relación con el lugar que
El agua y la agricultura de al-Andalus Alcazaba, Almería
diferentes ciudades de varias provincias
1 de abril - 15 de julio, 1995
1 de abril - 15 de julio, 1995 El arte islámico de Granada y su reino de la Alhambra y el Generalife, Granada 1 de abril - 30 de septiembre, 1995 El Zoco andalusí
andaluzas, tocaban temáticas diversas que Al-Andalus y el caballo
la imagen que los viajeros románticos tenían
Claustro de Santo Domingo,
de al-Andalus, pasando por el agua y la
Jerez de la Frontera, Cádiz
agricultura andalusí o la música en al-Andalus.
1 de abril - 15 de julio, 1995
Al rigor científico de las exhibiciones hay que añadir la originalidad de las propuestas
Real Alcázar, Sevilla
Palacio de Carlos V – Conjunto Monumental
las acogían. Las muestras, diseminadas por
iban desde el mudéjar iberoamericano hasta
Música y poesía al sur de al-Andalus
Itinerante: Jaén, Murcia y Granada 1 de abril - 30 de julio de 1995 El legado andalusí. Una propuesta plástica Itinerante: Granada, Córdoba, Nantes
Al-Andalus y el Mediterráneo
(Francia), Guadix, Bailén, Motril, Rincón de
expositivas, algo que se ha convertido
Casa de la Cultura, Algeciras
la Victoria, Priego de Córdoba, Osuna, Baza,
desde entonces en seña de identidad de la
Museo Provincial, Cádiz
Dalias, Torre del Campo, Castillo de Locubín,
Fundación.
1 de abril - 15 de julio, 1995
Medina Sidonia, Madrid Desde marzo de 1995
El legado científico de al-Andalus Palacio de Mondragón, Ronda, Málaga 1 de abril - 15 de julio, 1995
El legado andalusí. El arte de vivir Museo de la Ciudad, Madrid 26 de septiembre, 1995 – 7 de enero, 1996
278
El legado andalusí | Exposiciones
Al-Andalus y el Mediterráneo. Cádiz.
Marruecos y España. Una historia común. Marraquech. Marruecos.
El legado andalusí. El arte de vivir. Madrid.
Al-Andalus y el Caballo. Jerez de la Frontera. Cádiz.
Encounter of Civilizations. Ibn Khaldun. Sede ONU. Nueva York. EEUU. Exposiciones | El legado andalusí 279
Recinto Ferial de Ifagra, Granada
Octubre, 1998
Universal de Hannover (Alemania)
10 - 25 de febrero, 1996
Puerto de Santa María, Cádiz
Agosto, 2000
Septiembre, 1999
Exposición Universal de Nagoya (Japón),
Essaouira (Marruecos)
Agosto, 2005
Andalucía, historia, vida y tradiciones Recinto Ferial de Ifagra, Granada
Octubre, 1999
10 - 25 de febrero, 1995
Casablanca (Marruecos) Marzo, 2003
Los aromas de al-Andalus
Las Andalucías: De Damasco a Córdoba Sede del Instituto del Mundo Árabe, París (Francia)
La Madraza, Granada
Itinerario Cultural de los Almorávides
12 de enero – 3 de marzo, 1996
y Almohades Pabellón de la Menara, Marraquech.
27 de noviembre – 15 de abril, 2001 El esplendor de los Omeyas cordobeses
El legado andalusí. Exposiciones itinerantes
(Marruecos)
Madinat al-Zahra, Córdoba
multitemáticas
19 de marzo - 18 de abril, 1999
3 de mayo – 30 de septiembre, 2001
Vélez Málaga, Rincón de la Victoria (Málaga),
Noadhibou (Mauritania)
Granada, Madrid (Fitur) y Jerez de la
Octubre, 1999
Esta exposición organizada por la Consejería
Frontera (Cádiz)
Museo del Louvre, París (Francia)
de Cultura de la Junta de Andalucía, a través de
Desde 1996 a 2002
4 - 9 de noviembre, 1999
El legado andalusí, se desarrolló en el enclave arqueológico de Madinat al-Zahra (Córdoba) y
Las Casas moriscas del Albayzin de Granada Casa de Zafra, Granada
El legado andalusí. Exposición Concurso
contó con la colaboración del Ayuntamiento
Joven de dibujo
de Córdoba, la Diputación Provincial de Córdo-
Ayuntamiento de Granada
ba y Cajasur, a través de su Obra Social y Cul-
Primavera del 2000
tural. Asimismo, también contó con el apoyo
Arquitectura de al-Andalus. Documentos
Albergue Municipal de Córdoba
del Ministerio de Educación y Cultura, la Agen-
para el siglo XXI
Verano del 2000
cia Española de Cooperación Internacional al
19 de junio – 6 de julio, 1997
Granada, Albarracín (Teruel), Coín (Málaga),
Desarrollo (AECID) y los diferentes países que
París (Francia), Pakistán, Túnez, Doha (Qatar),
Participación de El legado andalusí
conforman el Itinerario Cultural de los Ome-
Teherán (Irán), Abu Dhabi (Emiratos Árabes
en Arteca’99
yas. La exposición fue inaugurada por SSMM
Unidos), Nagoya (Japón) y Nuakchott
Puerto de Santa María, Cádiz
(Mauritania).
Septiembre, 1999
Sede de la Unesco, París (Francia)
280
El legado andalusí | Exposiciones
Esta fue la primera vez que casi trescientas piezas procedentes de numerosos
Desde 1998 a 2006 El legado andalusí. Itinerarios culturales
los Reyes de España.
Las Rutas y los Itinerarios Culturales de El
países como España, Qatar, Jordania, Francia,
legado andalusí
Arabia Saudí, Grecia, Siria, Portugal, Marruecos,
Pabellón de España en la Exposición
Túnez, Italia, Gran Bretaña, Alemania, Países
El esplendor de los Omeyas cordobeses. Madinat al-Zahra. CĂłrdoba. Exposiciones | El legado andalusĂ
281
El esplendor de los Omeyas cordobeses. Salón Rico de Madinat al-Zahra. Córdoba.
282
El legado andalusí | Exposiciones
La historia tiene como objetivo primordial hacernos comprender el estado social del hombre.
Ibn Jaldún Historiador árabe de origen andalusí (siglo XIV)
El esplendor de los Omeyas cordobeses. Madinat al-Zahra. Córdoba. Exposiciones | El legado andalusí 283
Bajos y Kuwait se mostraron juntas en España
Marruecos. Fotografías de Harry Gruyaert
en un espacio que se situó en el mismo con-
Fundación Rodríguez Acosta, Granada
texto cultural e histórico que los objetos ex-
Febrero – marzo, 2003
Gran Canaria Octubre, 2004 Marruecos y España. Una historia común
puestos. El conjunto arqueológico de Madinat al-Zahra envolvió como espacio expositivo una
Itinerario Cultural del Mudéjar, síntesis de
Teatro Real, Marraquech (Marruecos)
cuidadosa selección de piezas que entabló un
culturas
Enero – marzo, 2005
diálogo entre los objetos exhibidos y el espa-
Guadalajara (México)
Sala de exposiciones del Instituto
cio arquitectónico lo que permitió enriquecer
Diciembre, 2002
Cervantes, Tánger (Marruecos)
la contemplación de ambos.
Centro Cultural de España, México D.F.
Mayo – junio, 2005
La muestra se centró en un floreciente
Diciembre, 2002
periodo histórico en el que la Península Ibé-
I Festival Internacional de Essaouira
Ibn Jaldún. El Mediterráneo en el siglo XIV:
rica se consolida como puente cultural entre
(Marruecos)
Auge y declive de los Imperios
Oriente y Occidente y lugar de encuentro con
Octubre, 2003
el mundo árabe y mediterráneo. La exposi-
Real Alcázar, Sevilla 19 de mayo – 30 de septiembre, 2006
ción se planteó como una invitación a cono-
El Mudéjar en Iberoamérica y las Rutas
cer al-Andalus, las artes, la filosofía y la vida
de al-Andalus
La exposición “Ibn Jaldún, el Mediterráneo
intelectual que floreció en la Córdoba omeya
Bogotá (Colombia)
en el siglo XIV: Auge y declive de los Impe-
durante los siglos VIII al XI. Se daban a cono-
2003
rios” hacía un amplio recorrido por las re-
cer la historia y la vida de la dinastía Omeya que había surgido en Damasco. La muestra
laciones políticas, económicas y sociales Triángulo de al-Andalus
entre Oriente y Occidente y entre Europa y
contó con la colaboración de más de cincuenta
Alcazaba de los Udaya, Rabat (Marruecos)
el mundo árabe-magrebí en el siglo XIV. En
instituciones de todo el mundo que cedieron
13 de octubre, 2003 – 19 de enero, 2004
este amplio marco geográfico unido por el
diferentes piezas y entre las que se encontra-
Mediterráneo, los Estados europeos y mu-
ron: Museo del Bardo (Túnez), Museo Bargello
Al-Andalus y la ciencia. Un viaje al pasado
sulmanes estuvieron presentes a través de
(Florencia), Museo Nacional (Damasco), Institu-
científico
sus culturas y conflictos, sus intercambios
to del Mundo Árabe (París), Museo del Louvre
Edificio Péndulo de Foucault
comerciales y su organización económica,
(París) o la University Library (Leiden).
Parque de las Ciencias, Granada
así como, a través del legado artístico que
Abril 2004 - noviembre 2008
marcó este período. Se abarcaron ambos
Granada, siete jardines. Obra de José Manuel Darro Granada, Damasco (Siria), Alejandría y
mundos porque no pueden entenderse el Colores de Marruecos. Fotografías
uno sin el otro, y porque, además, más allá
de Henry Kneuer
de los conflictos, puede afirmarse que exis-
El Cairo (Egipto)
Casa de los Tiros, Granada
tieron fructíferos intercambios culturales,
2001 – 2002
Marzo, 2004
comerciales y humanos.
284
El legado andalusí | Exposiciones
Ibn Jaldún. El Mediterráneo en el siglo XIV. Real Alcázar. Sevilla. Exposiciones | El legado andalusí
285
Por otro lado, también se mostraron al
Real Alcázar es el edificio civil más reseñable
—dadas sus óptimas condiciones de conser-
visitante las aportaciones de al-Andalus en di-
de la ciudad de Sevilla y centro de atención de
vación— en el espacio adecuado para mostrar
ferentes campos, su evolución política, comer-
los visitantes a la capital que llegan a este mo-
la arquitectura, decoración y lujo propias de la
cial, intelectual y filosófica y el lujo de la corte
numento para contemplar esta impresionante
corte mudéjar que conoció Ibn Jaldún.
sevillana. Asimismo, también se quiso dar a
muestra del patrimonio histórico-cultural que
La exposición estuvo organizada por
conocer el papel histórico de Sevilla y España
hoy puede apreciarse en toda su vistosidad
la Consejería de la Presidencia y Consejería
en el siglo XIV. En este sentido, Sevilla ha sido
gracias a diferentes proyectos de restauración
de Cultura de la Junta de Andalucía a través
desde sus orígenes un importante puerto flu-
emprendidos en los últimos años. El Real Alcá-
de la Fundación El legado andalusí. Además,
vial entre el Atlántico y el interior de Andalucía
zar fue, pues, la primera pieza expositiva.
la muestra fue patrocinada por la Fundación
y encrucijada de caminos entre ésta y el resto
La exposición abordó acontecimientos
El Monte como patrocinador oficial y Telefó-
que sacudieron el siglo XIV como las luchas
nica y Mapfre. Contó con la colaboración del
Con la celebración de esta muestra y
para la formación y consolidación de los rei-
Ayuntamiento de Sevilla, Ministerio de Asun-
las actividades culturales que la enmarca-
nos de la Península Ibérica, la guerra de los
tos Exteriores y de Cooperación del Gobierno
ron se pretendió contribuir a la proyección
Cien Años que asoló Europa, la peste negra
de España, Agencia Española de Cooperación
de Sevilla, Andalucía y España, como lugares
que tuvo lugar allá por los años 1348–50, “el
Internacional, Ministerio de Cultura, Sociedad
emblemáticos de encuentro entre el pasado,
desastre más mortífero de la historia”, según
Estatal para la Acción Cultural en el Exterior
el presente y el futuro, al reforzamiento de
los historiadores, que no perdonó país ni fron-
(SEACEX), Patronato del Real Alcázar, Funda-
las relaciones entre el norte y el sur y entre
tera, y que afectó por igual a europeos y mu-
ción Sevilla-NODO, Consejería de Turismo y
Oriente y Occidente fomentando el acerca-
sulmanes. El siglo XIV fue también un perío-
Deporte de la Junta de Andalucía, Consejería
miento entre las diferentes culturas, así como,
do histórico en el que pueden enmarcarse las
de Educación y Ciencia de la Junta de Andalu-
atraer un importante número de visitas de
intrigas palaciegas, las luchas continuas y los
cía, UNESCO, ALECSO, Fundación Tres Culturas,
procedencia nacional e internacional, tanto a
sucesivos cambios de gobierno en el mundo
Fundación Euro Árabe, Comité Averroes, ONCE
la exposición como a la ciudad de Sevilla y
musulmán y magrebí y en al- Andalus.
y la Fundación José Manuel Lara en el aparta-
de la Península.
Andalucía en general.
El proyecto museográfico tenía como
do de proyectos editoriales.
El bello palacio mudéjar del Real Alcá-
punto de partida la visita de Ibn Jaldún a Se-
zar de Sevilla, testigo de la entrevista entre Ibn
villa y Granada entre 1363 y 1365. Entonces,
Jaldún y Pedro I El Cruel en el siglo XIV, fue
debió de recorrer los denominados Patio de
Biblioteca Nacional de Túnez (Túnez)
la sede de esta exposición que contó con más
Crucero (construido por Alfonso X y muy trans-
21 de noviembre, 2006 – 28 de enero, 2007
de un centenar de piezas internacionales y na-
formado actualmente), la Sala de la Justicia
cionales. Se trata de un conjunto monumental
(construida por Alfonso XI) y, sobre todo, el Pa-
muy bien conservado a lo que se une su con-
lacio del Rey don Pedro que se construyó en-
Sede de las Naciones Unidas, Nueva York
dición de ser el más antiguo recinto real y en
tre 1364 y 1366. El Palacio del Rey don Pedro,
(EEUU)
uso de las monarquías hispanas y europeas. El
elemento central de la exposición, se instituye
18 de diciembre, 2006 – 17 de enero, 2007
286
El legado andalusí | Exposiciones
Ibn Jaldún. El Mediterráneo en el siglo XIV
Encounter of civilizations: Ibn Khaldun
Ibn Jaldún. El Mediterráneo en el siglo XIV. Real Alcázar. Sevilla Exposiciones | El legado andalusí 287
Ibn Jaldún. Entre Argelia y al-Andalus
nacional e internacional de primer nivel que se
y de futuro. Todo ello, estructurado en cuatro
Palacio de Cultura “Moufdi Zakaria”,
celebró en diferentes sedes de las provincias de
grandes espacios temáticos, distribuidos a lo
Argel (Argelia)
Jaén y Córdoba entre diciembre de 2007 y abril
largo y ancho de las provincias de Jaén y Córdo-
13 de marzo – 31 de mayo, 2007
de 2008. En este marco geográfico se organiza-
ba. El primero de ellos, El olivo en la antigüedad
ron varias exposiciones que versaron sobre el
clásica, podía visitarse en la localidad jiennense
Ibn Jaldún. Entre al-Andalus y Egipto
pasado, presente y futuro del mundo del olivar,
de Úbeda; el segundo, De la Edad Media al siglo
Palacio del Emir Taz, El Cairo (Egipto)
con la convicción de que este elemento bien
XX, en Baeza. Otra de las temáticas de la expo-
6 de febrero – 25 de marzo, 2008
merecía un poderoso análisis que contribuyera
sición —que se pudo visitar en la localidad cor-
a mejorar la proyección futura del aceite de oli-
dobesa de Baena— se centró en La cultura del
Qantara. Patrimonio Mediterráneo.
va. La muestra abordó la tradicional relación de
olivo. Precisamente ese afán de conservación
Transversalidades entre Oriente y Occidente
las tierras de Jaén y Córdoba con el olivo y el
fue uno de los principales objetivos del cuarto
Pabellón de al-Andalus y la Ciencia, Granada
aceite, así como la importancia del sector oleí-
y último espacio expositivo de Tierras del Olivo,
3 de noviembre, 2008 – 12 de enero, 2009
cola en la actualidad. En el marco del Plan Acti-
El olivo… presente y futuro localizado en el edifi-
va Jaén, esta exposición fue una iniciativa de la
cio Activa Jaén del Recinto Provincial de Ferias
Junta de Andalucía, Administración General del
y Congresos de Jaén, donde se potenció la idea
Estado y Diputación Provincial de Jaén.
de conservación y valoración del patrimonio
Exposiciones Tierras del Olivo 12 de diciembre – 27 de abril, 2008
Entre los objetivos de esta exposición es-
histórico y agrario.
El olivo en la Antigüedad
taban mostrar el significado y la importancia del
La muestra concedió una gran importan-
Hospital de Santiago, Úbeda, Jaén
olivo y el aceite en la historia del mundo medi-
cia al uso de medios audiovisuales. Así, la sede
terráneo, analizar la historia del olivo, su fruto,
de Úbeda acogió dos importantes proyeccio-
El olivo. De la Edad Media al siglo XX
sus productos y derivados, mostrar las relacio-
nes: una sobre las ánforas acumuladas en el
Capilla de San Juan Evangelista.
nes entre los países, modos de cultivo, agricul-
Monte Testaccio de Roma y la otra sobre un in-
Antigua Universidad, Baeza, Jaén
tores, empresas y almazaras y poner en valor el
terior de las naves de transporte de aceite. En
olivar, el campo y la agricultura como importan-
la sede de Baeza se montó una gran proyección
La cultura del olivo
tes factores económicos. Todo ello surgió con el
audiovisual sobre el altar mayor de la capilla
Casa de la Tercia, Baena, Córdoba
propósito de convertirse en una plataforma de
de la Antigua Universidad (capilla de San Juan
mejora de la producción del olivo en Andalucía,
Evangelista) que aunaba imágenes de recogida
El olivo… presente y futuro
España y el Mediterráneo, analizando las pers-
de aceituna en el siglo pasado. Por su parte, el
Edificio Activa-Jaén. Recinto Provincial
pectivas de futuro y el indispensable papel de
apartado dedicado a La cultura del olivo (Baena)
de Ferias y Congresos, Jaén
los hombres y las mujeres del campo.
contó con un audiovisual con cuatro secciones:
“Tierras del Olivo” nos hablaba, por tanto,
El olivo en la literatura, el refranero popular, el
Las exposiciones enmarcadas en el evento
de historia, de literatura, de tecnología, de eco-
folklore popular y un homenaje a los hombres
“Tierras del Olivo” fueron un acontecimiento
nomía, de cultura, de tradición, de modernidad
y mujeres del campo. La sede de Jaén (edificio
288
El legado andalusí | Exposiciones
El olivo en la Antigüedad. Úbeda. Jaén.
La cultura del olivo. Baena. Córdoba.
El olivo. De la Edad Media al siglo XX. Baeza. Jaén.
El olivo… presente y futuro. Jaén. Exposiciones | El legado andalusí 289
Umar, a lomos de su corcel, es como la luna arrebatada por los cuatro vientos.
La cultura del olivo. Baena, Córdoba. 290 El legado andalusí | Exposiciones
Ibn Abd al-Barr Polígrafo y jurista cordobés (siglos X-XI)
Exposiciones | El legado andalusĂ
291
Activa Jaén) dio cabida en la planta baja a un
Con un novedoso planteamiento expositivo y
en español, inglés y árabe. En la planta baja
Pasillo de las Sensaciones con imágenes de oli-
la utilización de diferentes módulos interac-
se proponía al visitante una introducción a
vos monumentales, a una proyección audiovi-
tivos, la exposición “Al-Andalus y la Ciencia”
al-Andalus y a sus diferentes etapas históricas
sual sobre el cultivo del olivo, a otro sobre la
puso de manifiesto los conocimientos cientí-
y al Islam y la ciencia. Esta sala estaba presi-
arquitectura del olivar y a un último sobre el
ficos que nos dejaron los sabios andalusíes y
dida por la maqueta de la Granada nazarí del
patrimonio natural y la ecología. En la segun-
musulmanes entre los siglos VIII y XV, la lla-
siglo XV realizada bajo la supervisión científi-
da planta se proyectó un documental sobre el
mada “Edad de Oro” del mundo islámico, mos-
ca de la Escuela de Estudios Árabes (Consejo
aceite de oliva en la gastronomía.
trando el nivel científico alcanzado en ciertas
Superior de Investigaciones Científicas, CSIC).
Esta exposición contó con la colabora-
disciplinas como la astronomía, las matemáti-
En la planta superior la exposición acercaba
ción de la Diputación Provincial de Córdoba,
cas, la medicina, la botánica, la farmacología, la
al visitante al fascinante mundo de las cien-
Ayuntamiento de Jaén, Ayuntamiento de Bae-
agronomía o la navegación.
cias en al-Andalus y el mundo árabe-islámico
za, Ayuntamiento de Úbeda y Ayuntamiento
A través de piezas originales, fieles ré-
a través de distintas temáticas que iban des-
de Baena. La coordinación corrió a cargo de
plicas, mapas, paneles, fotografías y elementos
de la astronomía o las matemáticas hasta la
la Fundación El legado andalusí. La muestra
interactivos, el visitante tenía ocasión de acer-
arquitectura o la música.
tuvo como patrocinadores oficiales a Acciona
carse a la originalidad de la ciencia en al-An-
Aguas, las Cajas de Ahorros Andaluzas: Caja
dalus, su influencia y su legado como fuente
Los moriscos en el Reino de Granada.
Granada, Caja Jaén, Caja Sur, Unicaja y Cajasol,
de transmisión a Europa y a todo el mundo.
Historia de una minoría
MAPFRE, y Telefónica como patrocinador de la
La ciencia árabe se caracterizó en un primer
Pabellón de al-Andalus y la Ciencia, Granada
página web. Igualmente, participaron como co-
momento por su capacidad integradora de los
13 de mayo – 14 de junio, 2009
laboradores la Fundación Tres Culturas, Minis-
saberes helenísticos, siríacos, sánscritos y per-
Centro de Iniciativas Empresariales,
terio de Asuntos Exteriores, Turismo Andaluz,
sas, entre otros. Pero los científicos árabes no
Chauchina, Granada
Consejo Oleícola Internacional (COI), EXTENDA
sólo fusionaron y transmitieron la ciencia de la
21 de diciembre, 2015 – 26 de febrero, 2016
(Agencia Andaluza de Promoción Exterior) y la
antigüedad, sino que también la desarrollaron.
Sala de exposiciones Pintor Barba, Pinos
Cámara de Comercio de Jaén.
Científicos andalusíes como el cirujano cordobés al-Zahrawi, más conocido como
Puente, Granada 20 de abril – 12 de mayo, 2016
Líneas de Oro: Caligrafía Otomana del
Abulcasis, el astrónomo toledano Azarquiel, el
Museo Sakip Sabanci de Estambul
geógrafo ceutí al-Idrisi, o el agrónomo alme-
El alma deSgranada. Un viaje a la memoria
Real Alcázar, Sevilla
riense Ibn Luyyun, fueron algunas de las figu-
del Reino de Granada
4 de abril – 15 de junio, 2008
ras más destacadas de la ciencia andalusí. La exposición estuvo albergada en las
Pabellón de Al-Andalus y la Ciencia
dos plantas en que estaba dividido el Pabe-
Parque de las Ciencias, Granada
llón de al-Andalus y la Ciencia. Todo el dis-
3 de noviembre, 2008 – 30 septiembre, 2016
curso expositivo se encontraba disponible
292
El legado andalusí | Exposiciones
Desde 2011 a 2017 ha itinerado por más de 40 municipios de España y en estos países: Bélgica, Francia, Israel y Egipto.
PabellĂłn de al-Andalus y la Ciencia. Parque de las Ciencias. Granada.
Exposiciones | El legado andalusĂ
293
PabellĂłn de al-Andalus y la Ciencia. Parque de las Ciencias. Granada. 294 El legado andalusĂ | Exposiciones
Astrolabio en el PabellĂłn de al-Andalus y la Ciencia. Parque de las Ciencias. Granada. Exposiciones | El legado andalusĂ 295
Paraísos del Antiguo Sur. Imágenes
Arte y Culturas de al-Andalus. El poder de
final de un recorrido estético, histórico y cultu-
históricas de los jardines de Andalucía y el
la Alhambra
ral que va desde la conformación de Granada
Magreb
Palacio de Carlos V – Conjunto Monumental
como entidad política independiente del cali-
Pabellón de al-Andalus y la Ciencia, Granada
de la Alhambra y el Generalife, Granada
fato de Córdoba (ca. 1013) hasta el ocaso del
24 de mayo – 18 de junio, 2013
2 de diciembre, 2013 – 30 de marzo, 2014
reino nazarí (1492).
Jardín Botánico de la Concepción, Málaga
“Arte y Culturas de al-Andalus” realizaba
30 de noviembre, 2013 – 7 de enero, 2014
Esta exposición puso en valor los logros alcan-
una mirada multidisciplinar de la historia an-
Alcázar del Genil, Granada
zados en al-Andalus entre los siglos XI y XV,
dalusí a través de siete espacios expositivos
6 de mayo – 29 de mayo, 2015
analizando la evolución de sus múltiples ma-
interconectados: “Desde el Milenio: miradas de
Real Jardín Botánico, Córdoba
nifestaciones artísticas, científicas y culturales
al-Andalus”, “Sociedades y culturas”, “Granada
4 de mayo – 29 de mayo, 2016
y señalando los contactos que unifican y apre-
andalusí”, “Diwan de las artes”, “Documentos
Motril y el azúcar. Paisaje, historia y
cian el occidente islámico, sin olvidar el rico le-
árabes granadinos”, “El poder de la Alhambra”
patrimonio
gado que aportó a los territorios cristianos. La
y “La Alhambra esencia de la exposición”.
Sala de Exposiciones de la Antigua Fábrica
elección de la Alhambra como centro de esta
Se lograron reunir más de trescientas
Azucarera Ntra. Sra. del Pilar, Motril. Granada
exposición permitió que todo el recinto mo-
piezas destacadas, procedentes de alrededor
19 de julio, 2013 – 10 de enero, 2014
numental se convirtiera en contenedor y, a su
de setenta museos y colecciones, muchas de
vez, en el objeto más preciado de la muestra,
ellas escasamente divulgadas. Éstas se exhi-
constituyendo, básicamente, el punto inicial y
bieron como manifestaciones de las culturas
Jerónimo Münzer Geógrafo y viajero alemán (1447-1508)
296
Terminada la comida, de nuevo subimos a la Alhambra. Vimos allí palacios incontables, enlosados con blanquísimo mármol; bellísimos jardines, adornados con limoneros y arrayanes, con estanques y lechos de mármol en los lados; suntuosísimos dormitorios y habitaciones; en cada palacio muchas pilas de blanquísimo mármol rebosantes de agua viva; un baño —¡oh, qué maravilla!— abovedado y, fuera de él, las alcobas; tantas altísimas columnas de mármol, que no existe nada mejor, en el centro de uno de los palacios, una gran taza de mármol, que descansa sobre trece leones esculpidos también en blanquísimo mármol, saliendo agua de la boca de todos ellos como por un canal. Hay en los palacios tanta belleza, con las cañerías de agua con tanto arte dirigidas por todos los sitios, que no sé de nada más admirable. No creo que haya cosa igual en toda Europa. Todo está tan soberbia, magnifica y exquisitamente construido, de tan diversas materias, que se creería un paraíso. No me es posible dar cuenta detallada de todo.
El legado andalusí | Exposiciones
Arte y Culturas de al-Andalus. El poder de la Alhambra. Palacio de Carlos V. Recinto de la Alhambra y el Generalife. Granada.
Exposiciones | El legado andalusĂ
297
de al-Andalus, con su pluralidad de orígenes
legado andalusí, el Museo Carmelita de Gra-
to de la Alhambra y Generalife con el objetivo
y de confluencias (cristianos, judíos y musul-
nada y el préstamo temporal de una colección
de acercar al gran público el legado científico
manes), con sus distintos niveles entre catego-
particular.
andalusí.
rías altas y populares, a lo largo de ocho siglos
La colina derecha del río Darro, donde
La muestra, que ocupa buena parte de
pero, sobre todo, centrados en el período que
hoy se ubica el barrio del Albaicín, fue el lugar
las estancias del palacio del Albaicín, tiene
va del siglo XI al XV, las cinco centurias que
elegido por los primeros pobladores de Grana-
un importante componente didáctico y reúne
centraron esta exposición.
da. Sobre este emplazamiento habitado desde
más de 50 piezas procedentes de fondos pro-
En el marco de la Conmemoración del
la antigüedad, durante el siglo XI con el nom-
pios de la Fundación. Está articulada en diver-
Primer Milenio de la Fundación del Reino de
bre de Garnata (Granada) se convirtió en el
sas áreas que abordan astronomía, geografía y
Granada celebrada en 2013, esta magna mues-
centro de poder del reino taifa zirí, creciendo
navegación, ingenios mecánicos, arquitectura,
tra fue coorganizada por la Fundación Pública
en extensión y población hasta convertirse en
medicina y personajes ilustres como al-Zahrawi
Andaluza El legado andalusí y el Patronato de
una de las principales ciudades de al-Andalus.
y Azarquiel, agronomía e hidráulica y música.
la Alhambra y Generalife, y contó además con
En tiempos del emirato nazarí contó con em-
Entre los objetos expuestos cabe destacar una
la colaboración de otras instituciones, entida-
blemáticos edificios propios: mezquitas, puer-
colección de réplicas de cuadrantes solares, as-
des y expertos en la historia de este monu-
tas, baños, puentes, aljibes, alhóndigas, alcai-
trolabios de distintas procedencias, ecuatorios,
mento universal.
cería, una madrasa y un maristán (hospital).
clepsidras de agua, de mercurio, y el reloj de
Esta exposición temporal ha sido orgaMil Años de Madinat Ilbira
candela de Alfonso X el Sabio.
nizada por la Fundación Pública Andaluza El
“La Ciencia en al-Andalus” centra la aten-
Parque de las Ciencias, Granada
legado andalusí, el Patronato de la Alhambra
ción en el periodo de al-Andalus al que llegaron
4 de octubre, 2013 – 16 de febrero, 2014
y Generalife, con la colaboración de la Escuela
los conocimientos científicos procedentes de
Casa de la Cultura, Atarfe, Granada
de Estudio Árabes de Granada (CSIC). “Madinat
Oriente, y desde aquí partieron hacia el resto de
Mayo – julio, 2015
Garnata, ciudad y vida” acerca al visitante a la
las tierras europeas. Por esa razón, al-Andalus
rica historia andalusí de Granada y el entrama-
estuvo a la cabeza de la ciencia, el pensamiento
do urbano de la ciudad en época andalusí, una
medieval, mientras que los saberes clásicos se
Corral del Carbón, Granada
urbe que conserva muchos elementos repre-
reintrodujeron en Occidente a través de las tra-
Desde el 23 de mayo, 2017
sentativos de aquella época que la hacen única.
ducciones del árabe. La exposición se completa
Madinat Garnata. Ciudad y vida
con una visita al huerto-jardín del palacio y taEsta muestra, con un importante componen-
La Ciencia en al-Andalus
te didáctico, en castellano e inglés muestra
Palacio de Dar al-Horra, Granada
como era el día a día de los habitantes de la
Desde el 15 de diciembre, 2017
Granada andalusí a través de más de medio centenar piezas procedentes de los fondos
Esta exposición surge de la colaboración entre
propios de la Fundación Pública Andaluza El
la Fundación El legado andalusí y el Patrona-
298
El legado andalusí | Exposiciones
lleres educativos relacionados con la temática de los contenidos expuestos.
Madinat Garnata. Ciudad y Vida. Corral del CarbĂłn, Granada.
Exposiciones | El legado andalusĂ
299
Madinat Garnata. Ciudad y Vida. Corral del CarbĂłn. Granada.
300
El legado andalusĂ | Exposiciones
Exposiciones | El legado andalusĂ
301
La Ciencia en al-Andalus. Palacio de la Dar al-Horra. Granada. 302 El legado andalusĂ | Exposiciones
Exposiciones | El legado andalusĂ
303
CULTUR A
R AL
El legado andalusí, más de veinte años promocionando el turismo cultural
306
El legado andalusí | Turismo cultural
La historia de la Fundación Pública Andaluza El
de manera vertebradora: exposiciones, pu-
legado andalusí es la historia de sus activida-
blicaciones, conferencias, talleres temáticos,
des, reflejo de una filosofía propia y una manera
talleres infantiles, comercialización turística,
genuina de poner en valor el patrimonio anda-
fam trips, conciertos, actividades formativas,
lusí y divulgar su historia a un público amplio
deportivas, muestras de artesanía o recrea-
de una forma rigurosa a la vez que amena. Esta
ciones históricas entre otras, han marcado la
manera de acercar nuestro pasado, sustentada
vida de la Fundación.
en actividades con carácter cultural y turístico,
De esta forma, el turismo-cultural, en-
ha sido la labor y la seña de identidad de la Fun-
tendido como esa facultad de poner en valor
dación, en estos más de 20 años de andadura.
la identidad de un territorio, en nuestro caso
Desde sus inicios, el proyecto de El le-
principalmente Andalucía, y sin olvidar el com-
gado andalusí, ha ilusionado y provocado la
ponente de beneficio socio-económico para
implicación y el apoyo de las instituciones a
nuestra comunidad, desde su inicio es una
todos los niveles o ámbitos. La apuesta por
línea prioritaria para El legado andalusí. Las
este concepto desde las localidades incluidas
más de 200 localidades incluidas en nueve ru-
en Las Rutas de El legado andalusí, su involu-
tas que vertebran Andalucía, Las Rutas de El
cración para su materialización y desarrollo, es
legado andalusí, son el objetivo preferente de
hoy, una fuerza viva.
nuestras actuaciones.
El turismo y la cultura han ido de la
La originalidad argumental de nuestros
mano en todas y cada una de las actividades
recorridos, y su alto valor patrimonial han su-
programadas. Ambas áreas, imbricadas en una
puesto que se consoliden como un modelo de
unión que nos llevaría a decir que el turismo
producto turístico cultural de calidad para la
no puede existir sin cultura, y viceversa. És-
comercialización de las empresas del sector a
tos han sido los dos ejes vertebradores sobre
las que hemos atraído y acercado, a través de
los que ha girado la acción de la Fundación
publicaciones turísticas, difusión en medios
Pública Andaluza El legado andalusí, realizan-
especializados, acciones promocionales direc-
do una labor de difusión que ha hecho más
tas e inversas, y los recursos diferenciales de
visible un periodo amplio e importante de la
Las Rutas de El legado andalusí.
historia de nuestra región. Partiendo de es-
Los viajes de familiarización o fam
tos dos grandes conceptos, se han llevado a
trips para medios de comunicación, agencias
cabo múltiples y variadas actividades, no sin
de viajes mayoristas o minoristas, empresas
un trabajo previo de investigación rigurosa de
del ámbito turístico-cultural y/o alternativo,
destacados estudiosos de nuestra temática,
son una herramienta de promoción que ha
Presentación de Las Rutas de El legado andalusí en 1995. Madrid.
Exposición en Nagoya. Japón.
Promoción en Fitur. Madrid.
Fam trip con turoperadores durante una visita al Castillo de Baños de la Encina. Jaén. Turismo cultural | El legado andalusí 307
Taller didáctico en Pabellón de al-Andalus y de la Ciencia. Granada.
Recreación histórica de una Alcaicería. Granada. 308 El legado andalusí | Turismo cultural
Declaración de Las Rutas de El legado andalusí como Itinerario Cultural del Consejo de Europa en 1997.
contado con un respaldo desde el sector pri-
amplio Pabellón de Andalucía, para difundir
como comunidades autónomas, diputaciones
vado a este producto innovador y referente
de forma directa las actividades tanto turís-
provinciales, ayuntamientos y universidades,
en Europa desde hace más de 20 años. Pro-
ticas como de marcado contenido cultural a
han sido entidades con las que la Fundación ha
fesionales de distintos ámbitos nacionales e
los profesionales y visitantes en general, en
colaborado activamente durante estos años.
internacionales han descubierto in situ los
este importante evento turístico. Dentro de
Teniendo en cuenta que Las Rutas de El
recursos y potencialidades de las localidades
este tipo de actividades dónde lo cultural y
legado andalusí es el proyecto turístico-cul-
andaluzas que jalonan la red de rutas turísti-
lo turístico se dan la mano, El legado andalusí
tural más importante y extenso de la región
cas de nuestra institución.
ha contado con ventanas internacionales. En
andaluza, las actividades que se han llevado
Estos viajes turísticos destinados a pro-
2000, la Fundación contó con una presenta-
en las más de 200 localidades, de los dife-
fesionales del sector (fam-trips), ha implicado
ción en el Pabellón de España en la Exposi-
rentes recorridos diseñados por la Fundación,
la presencia de los turoperadores más impor-
ción Universal de Hannover (Alemania); algo
han sido numerosas a lo largo de estos años.
tantes del panorama internacional, como ha
que volvió a repetirse en 2005, cuando la
La difusión de esta oferta turística única ha
sido el caso de TUI Spain, Thomas Cook, Expe-
Fundación participó en la semana andaluza
implicado la realización de recorridos pro-
dia, Pullmantur, Catai Tours, Julià Tours, Travel-
organizada en el pabellón español, dentro
mocionales por todas Las Rutas de El legado
plan o Logitravel.
de la Exposición Universal de Aichi (Japón).
andalusí, dónde han participado asociaciones
La Fundación también tiene en las fe-
El legado andalusí ha tematizado las accio-
de mayores o escolares de toda Andalucía en-
rias nacionales e internacionales de turismo
nes de turismo cultural en Andalucía como
tre otros grupos, o talleres como “Gastrono-
un escaparate privilegiado en los que dar a
las Semanas de Andalucía en Madrid, Bilbao
mía andalusí”, “Pintura en Seda” u otras pro-
conocer la más amplia oferta turístico-cul-
y Barcelona con el Pasillo de las Sensaciones,
puestas que se han mantenido en el tiempo
tural de Andalucía en la actualidad. Desde
en España o con el mismo formato en París.
dirigidas más específicamente a escolares de
el año 1994 hasta la actualidad, ya sea con
A nivel nacional e internacional, la Fun-
toda Andalucía, como el programa “Vive tu le-
presencia directa o a través de los entes de
dación ha sido invitada a presentar su modelo
gado”, “La Alhambra con tus manos” o “Rutas
promoción a nivel andaluz (Empresa Públi-
turístico-cultural en diferentes eventos donde
Educativas”, este último desarrollado conjun-
ca para la Gestión del Turismo y del Deporte
se ha puesto de relieve la labor y el modelo de
tamente con la Consejería de Educación de
de Andalucía, S.A.) o a nivel nacional con el
gestión de El legado andalusí para la promoción
la Junta de Andalucía. Otra actividad que ha
Instituto de Turismo de España (TURESPAÑA),
del patrimonio cultural con el objetivo de pro-
tenido una notable aceptación ha sido el pro-
la Fundación ha estado presente en las fe-
mover la cohesión territorial mediante la puesta
grama de viajes organizado conjuntamente
rias del sector más importantes del mundo,
en valor del patrimonio como parte de la cultu-
con el Patronato Provincial de Turismo de Gra-
desde la ITB de Berlín, el Salón Internacional
ra viva de nuestro tiempo y medio para generar
nada, “Ven y conoce tu provincia”, consistente
del Turismo en Paris o la World Travel Market
riqueza. La UNESCO, Turespaña, la Empresa Pú-
en una ruta guiada durante un fin de semana,
de Londres, hasta la Feria Internacional de
blica para la Gestión del Turismo y del Deporte
de contenido histórico y monumental funda-
Turismo (FITUR) en Madrid donde la Funda-
de Andalucía S.A., la Agencia Española de Coo-
mentalmente, con el fin de dar a conocer dife-
ción cuenta con un espacio propio dentro del
peración Internacional al Desarrollo (AECID), así
rentes comarcas de una misma provincia a sus
Turismo cultural | El legado andalusí
309
habitantes, y a la vez mitigar la estacionalidad
de la historia andalusí en foros y eventos de
congreso internacional “Ibn Jaldún. Auge y
en zonas de interior. “Los Zocos de al-Anda-
carácter científico. En estos encuentros han
declive de los Imperios: del siglo XIV al mun-
lus” es otra actividad que cabría resaltar, un
participado reconocidos especialistas en la
do actual”, celebrado en Granada en 2006,
evento paradigmático que integra, una vez
historia de al-Andalus de todo el mundo. Des-
paralelamente a la exposición homónima en
más, cultura y turismo. Desde 2012, venimos
de 1994, la Fundación ha estado presente en
el Real Alcázar de Sevilla, y al que acudieron
realizando en diferentes capitales de provin-
foros y encuentros culturales de toda índole.
profesores e investigadores de todo el mun-
cia de la comunidad andaluza, recreaciones
En 1995, el proyecto de El legado andalusí se
do. O el congreso internacional “Los Moriscos:
históricas de los zocos andalusíes, una activi-
mostró a nivel internacional en la sede de la
historia de una minoría”, celebrado en mayo
dad con miles de asistentes donde se puede
UNESCO en París. Ese mismo año, en Madrid,
de 2009 para conmemorar el IV centenario de
rememorar la cultura, el comercio y el conoci-
la Fundación fue presentada con un gran res-
la expulsión de la comunidad morisca de la
miento en época andalusí. Además nuestros
paldo institucional y la presencia de SS.MM.
Península Ibérica, y que para su organización
zocos cuentan con una programación de acti-
los Reyes de España. Solo un año más tarde,
contó con la colaboración de la Universidad
vidades cuidada, donde se incluyen espacios
en 1996, el proyecto de Las Rutas de El le-
de Granada.
dirigidos a los más pequeños, representacio-
gado andalusí fue presentado en la sede del
nes teatrales, pasacalles musicales o concier-
Consejo de Europa en Luxemburgo, antesala
tos y todo ello marcado por el rigor histórico
a su reconocimiento como Itinerario Cultural
en la producción del vestuario, decorados,
Europeo en 1997. Desde entonces, la orga-
La Fundación gestionó de 2008 a 2016 el Pa-
puestos de mercaderes y personajes de la
nización y participación de la Fundación en
bellón de al-Andalus y la Ciencia, un espacio
época siendo una actividad lúdico festiva en
eventos en el ámbito nacional e internacional
de más de 4.000 m2 repartidos en dos plantas
espacios emblemáticos.
ha sido una constante hasta el día de hoy. En
y ubicado en el Parque de las Ciencias de Gra-
Desde 2006 la Fundación, con la cola-
todas las ocasiones la Fundación ha puesto
nada. Durante esos años gran parte de nuestras
boración de Paradores de Turismo, ha venido
de relieve la importancia del patrimonio del
actividades tuvieron como marco este espacio
celebrando regularmente el certamen «La Mi-
legado de al-Andalus desde un amplio pun-
cultural, convirtiéndose en auténtica columna
rada del Viajero», un concurso de fotografía
to de vista y sus conexiones culturales con el
vertebral de las acciones de la Fundación en
inspirado en Las Rutas de El legado andalusí.
ámbito euro-mediterráneo y latinoamericano.
ese periodo. El espacio se convirtió en un refe-
Las fotos seleccionadas han sido expuestas en
Algunos de estos actos contaron con la pre-
rente internacional ya que no existían museos
diferentes Paradores andaluces.
sencia de especialistas de reconocido presti-
dedicados a esta temática específica en otros
gio en sus diferentes áreas de estudio. Este
lugares del mundo. El Pabellón poseía además
fue el caso del congreso hispano-marroquí
de una exposición permanente dedicada a la
“Los manuscritos árabes en España y Marrue-
historia de las ciencias en el mundo árabe-is-
cos” celebrado en Granada en 2005, que con-
lámico, con especial atención a la historia de
Uno de los aspectos en los que la Fundación
tó con la dirección científica de la catedrática
al-Andalus, que contaba con módulos digitales
ha hecho más hincapié ha sido en la difusión
de Estudios Árabes María Jesús Vigueras. El
que interactuaban con el público visitante; una
Encuentros, congresos y seminarios científicos
310
El legado andalusí | Turismo cultural
Pabellón de al-Andalus y la Ciencia
Inauguración del Pabellón de al-Andalus y la Ciencia por SS.MM. los Reyes de España. Turismo cultural | El legado andalusí 311
sala multifuncional denominada “Aula de ta-
capacidad organizativa y logística contrastada
es el caso de región andaluza. Muchas de es-
lleres”, una librería y una sala de conferencias,
en numerosas actividades llevadas a cabo des-
tas actividades recuperaron elementos de la
dónde tuvieron lugar numerosas actividades,
de 1995, la han convertido en un organismo
historia del Reino de Granada, reunidos por
así como un espacio para la digitalización de
de referencia en Andalucía.
primera vez para tan singular ocasión, en seis
manuscritos.
Como entidad pública andaluza la fun-
provincias andaluzas: Cádiz, Málaga, Córdoba,
En los ocho años que estuvo abierto al
dación ha tenido ocasión de prestar sus ser-
público pasaron por sus instalaciones más de
vicios a distintas entidades o proyectos sur-
Esta conmemoración fue un aconteci-
850.000 visitantes y se organizaron más de
gidos dentro de la administración regional
miento de excepcional interés público que
3.500 talleres que tenían como principales
de Andalucía. A través de un breve recorrido
permitió poner en valor el rico patrimonio his-
beneficiarios a los estudiantes de primaria y
por alguno de estos cometidos, veremos de
tórico y cultural andaluz a través de una mirada
secundaria que visitaban el Pabellón. Dentro
nuevo la versatilidad de la Fundación y cómo
actual a nuestro pasado. Entre la diversidad de
de este espacio, y de forma paralela a otras
aúna a estas encomiendas de gestión la labor
manifestaciones culturales de distinta índole
acciones turísticas, la promoción de las rutas
de difusión y la presentación de la cultura, la-
que tuvieron lugar, hubo eventos deportivos,
andalusíes contaba con una actividad que se
bor prioritaria de la entidad.
conciertos de música, encuentros gastronómicos, conferencias, publicaciones, actividades
convirtió en un referente en cuanto a promoción de localidades medias incluidas en Las Rutas de El legado andalusí, “Fines de semana de Las Rutas de El legado andalusí”. Locali-
Conmemoración para la Celebración del Primer Milenio del Reino de Granada
Baeza, Alcalá la Real o Antequera entre otras,
En 2013 se conmemoró el milenario del rei-
divulgaban su patrimonio, su artesanía, su
no granadino. Con tal motivo la Junta de An-
gastronomía, sus costumbres… mediante acti-
dalucía creó un Consorcio de instituciones
vidades de diferente índole dirigidas a todos
públicas para organizar esta efeméride. La
los públicos.
Fundación Pública Andaluza El legado anda-
La Fundación Pública Andaluza El legado an-
didácticas, y exposiciones. Entre ellas podríamos destacar los siguientes eventos:
dades como Ronda, Osuna, Carmona, Úbeda,
COMETIDOS INSTITUCIONALES
Jaén, Granada y Almería.
Campus Party. Milenio Reino de Granada (Granada: octubre 2011)
lusí fue la entidad encargada de coordinar las
La Campus Party Milenio Reino de Granada,
actividades y acciones que se llevaron a cabo
fue inaugurada por SS.MM. los Reyes de Espa-
desde 2011 al 2013 para la celebración del
ña, un escaparate nacional e internacional de
evento.
la innovación y de la tecnología que reunió a
dalusí ha demostrado desde sus comienzos
El Milenio fue un proyecto plurianual
más de 600 participantes de 22 países. Este
una amplia capacidad para la organización de
que apoyándose en el pasado actuaba en el
evento internacional situó a Granada y Andalu-
eventos sociales y culturales de todo tipo. El
presente y se proyectaba hacia el futuro, den-
cía a la vanguardia tecnológica, proyectando la
carácter multidisciplinar de la Fundación, uni-
tro de un contexto económico, político, social
imagen de una comunidad como centro turísti-
da a la cualificación de su personal así como su
e institucional en continua evolución como
co por su amplio patrimonio e historia.
312
El legado andalusí | Turismo cultural
Imagen de la exposición fotográfica “El alma deSgranada” organizada con motivo del Milenio del Reino de Granada.
Turismo cultural | El legado andalusí
313
Encuentro de Comunicación Social y Periodismo del Mediterráneo (Granada: abril 2013) Este encuentro congregó a expertos de primer nivel tanto de España como de otros países del
vido hasta nuestros tiempos.
Acontecimientos deportivos (Granada, Almería, Jaén, Málaga, Córdoba, y Cádiz: 2011, 2012 y 2013)
Festival Internacional de Cine del Milenio del Reino de Granada 7 Cines del Sur(Granada: junio 2013)
Las actividades deportivas forman parte de los
antiguas tradiciones y personajes que han pervi-
Mediterráneo. La jornada analizó temas como
eventos conmemorativos que una sociedad del siglo XXI considera como relevantes. Los
la situación de los medios de comunicación,
Con motivo de la celebración del Milenio del
valores del deporte reflejan la convivencia, el
su evolución y su futuro. Asimismo sirvió como
Reino de Granada, el Festival de Granada Cines
espíritu de equipo, de participación y la soli-
reflexión crítica sobre los problemas actuales y
del Sur, que es un referente nacional e interna-
daridad con los que tanto el Milenio como la
la viabilidad del periodismo tradicional en Es-
cional, tuvo ese año una edición extraordinaria
ciudadanía se implican. Entre las actividades
paña, el papel transversal del periodismo so-
al coincidir con muchos de los objetivos que
deportivas desarrolladas, cabría subrayar: la
cial en época de crisis y el análisis del modo en
impulsaban los objetivos de la efeméride y
prueba ciclista Milenio Titan Desert y las series
que la ciudadanía percibe los cambios sociales
que hacían de Granada un lugar de encuentro
desarrolladas en las provincias, los partidos de
a través de los medios de comunicación.
y un eje de la cultura plural en 2013.
fútbol y baloncesto derivados de las firmas de acuerdos con la RFEF y la RFEB, entre los que
Alcaicerías del Milenio (Almería-Jaén: septiembre 2011; y Granada: octubre 2013)
Pasarela gastronómica y Rutas Gastronómicas del Milenio (Granada: 2011, 2012 y 2013)
destacamos el partido de fútbol entre las selecciones de España y la República Checa que se desarrolló el 25 de marzo de 2011 en Granada y las más de 3000 personas que partici-
Las Alcaicerías del Milenio se concibieron como
El Consorcio para la Conmemoración del Mile-
paron en las competiciones 3x3 de baloncesto
un espacio itinerante transportable a las princi-
nio del Reino de Granada puso en marcha este
organizados en las ocho provincias.
pales ciudades relacionadas con el Reino de Gra-
evento para apoyar la oferta de este tipo de tu-
nada. Una forma de recuperar y poner en valor
rismo cada vez más popular en Granada, siendo
un espacio vinculado estrechamente a la Histo-
un escaparate para importantes empresas de
ria de Granada y su Reino. Estas fieles recreacio-
restauración y reconocidos chefs. Estas rutas
nes de antiguos mercados andalusíes (donde se
sirvieron para proyectar la marca Granada como
El Festival Internacional de Música y Danza de
llevó a cabo una importante producción propia,
destino de turismo gastronómico nacional e in-
Granada fue el marco privilegiado para algunas
tal como puestos de mercaderes ambientados
ternacional, y sirvió de motor de desarrollo del
de las actividades musicales más importantes
en el siglo XI, arcos monumentales de herradura
sector hostelero granadino. En noviembre de
del Milenio. Entre 2011 y 2013 las ediciones
dovelados, decoración árabe, vestuarios comple-
2013 tuvo lugar el encuentro gastronómico “Pa-
del festival contaron con espectáculos espe-
tos con el máximo rigor histórico, atrezzo, etc.),
ladares del Milenio” como broche final la cele-
ciales enmarcados dentro de la conmemora-
mostraron de forma atractiva, lúdica y cultural,
bración de la Pasarela gastronómica del Milenio.
ción granadina. En 2011 el cantante flamenco
314
El legado andalusí | Turismo cultural
Eventos musicales (Granada: 2011, 2012 y 2013)
Pabellón de al-Andalus y la Ciencia. Granada.
Inauguración de la Milenio Campus Party. Granada.
Salida de la prueba ciclista Milenio Titan Desert. Turismo cultural | El legado andalusí 315
Congreso “Los Manuscritos árabes en España y Marruecos”, Granada.
Concierto de Arcángel en el Palacio de Carlos V en Granada. 316 El legado andalusí | Turismo cultural
Detalle de una señal de la Ruta de los Nazaríes.
Arcángel y el Ensemble la Accademia del Pia-
minadas a informar sobre las oportunidades
cere ofrecieron un novedoso espectáculo mu-
de negocio que ofrecen los mercados del mun-
sical. En la siguiente edición le correspondió a
do árabe e islámico a las empresas andaluzas.
la Orquesta Nacional de España (ONE) dirigida
En este sentido y por un periodo de dos años,
por Josep Pons. Y en 2013 se culminó esta
la Fundación trabajó para fortalecer el conoci-
colaboración con la celebración de un evento
miento de un mercado en auge a través de la
especial de la 62º Edición Extra-Milenio del
celebración de jornadas informativas y la crea-
Festival Internacional de Música y Danza de
ción de una plataforma digital que acercara al
Granada. Este mismo año tuvo lugar la gala mu-
empresario y profesional del sector aspectos
sical “Voces del Milenio” el 16 de noviembre
prácticos de los países de Oriente Medio y del
(Día Internacional del Flamenco) coincidiendo
continente asiático, con el fin de emprender o
con la elección de éste como patrimonio inma-
mejorar su actividad comercial.
terial de la humanidad por parte de la UNESCO. En 2011 el Milenio estuvo presente en la gira de despedida del cantante granadino
Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía (AMAYA)
Miguel Ríos, nombrado “embajador del Milenio”. En el marco de su gira europea, el 4 de
La agencia AMAYA es un organismo de la Con-
mayo de ese mismo año, el cantante nortea-
sejería de Medio Ambiente y Ordenación del
mericano Rufus Wainwright presentó las can-
Territorio encargada de la ejecución de las
ciones incluidas en su trabajo Out of the game
políticas de la Junta de Andalucía en materia
en los Jardines del Generalife de la Alhambra,
de medio ambiente. En 2016 y enmarcado en
y por ultimo hacer mención al concierto ofreci-
un acuerdo de colaboración con esta entidad,
do el 15 de julio de 2011 en la Plaza de toros
desde la Fundación se elaboró un estudio pre-
de Granada por el artista internacional “Sting”
vio y análisis de la oferta turístico-cultural en
acompañado de su banda y de la Orquesta
espacios naturales-protegidos, y su vincula-
Ciudad de Granada (OCG).
ción histórica con Las Rutas de El legado andalusí. Este estudio y estas rutas fueron la base
Agencia Andaluza de Promoción Exterior (EXTENDA)
de sesiones de formación que se impartieron por la Fundación sobre turismo sostenible, explotación de recursos y que se dirigió a los
En 2015 El legado andalusí y EXTENDA firma-
gerentes de los equipamientos de uso público
ron un acuerdo de colaboración para la imple-
ubicados en espacios naturales o protegidos y
mentación de una serie de actividades enca-
a otros agentes involucrados en el sector.
Turismo cultural | El legado andalusí
317
El legado andalusí, Fundación líder en gestión de fondos europeos en Andalucía La Fundación Pública Andaluza El legado andalusí se ha convertido en una institución líder en Andalucía en la gestión de proyectos y fondos de la Unión Europea. La sinergia surgida de la colaboración entre la Fundación e instituciones nacionales e internacionales ha llevado consigo la elaboración de proyectos que han tenido un importante impacto socio-económico en la región andaluza. La Fundación ha liderado y participado en más de 20 proyectos europeos desde hace más de 15 años. Durante este tiempo, El legado andalusí ha gestionado casi diez millones de euros, provenientes de distintas convocatorias de fondos europeos. Esto le ha permitido la implementación de proyectos culturales, turísticos y socio-económicos innovadores a nivel euro-mediterráneo, generando a la vez una amplia red de cooperación transfronteriza de la que se ha beneficiado la comunidad andaluza.
EUROPEOS
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El legado andalusĂ | Proyectos europeos
Programas
Proyectos
Proyectos europeos | El legado andalusĂ
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PROGRAMA CONNECT XXII Proyecto “Módulo didáctico del Itinerario Cultural de los Almorávides y Almohades”
PROGRAMA LEONARDO DA VINCI-MOVILIDAD Proyecto “Antropología en Acción”
PROGRAMA INTERREG III C ESTE Proyecto “ECO TOURISM. Lugares y tradiciones”
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Período de ejecución: 1999. Socios: Istituto Commerciale Mario Pagano de Nápoles (líder), Fundación Pública Andaluza El legado andalusí, EPPC/Seven Crossing Ltd. De Swansea (Gran Bretaña), Service Académique d’Information et d’Orientation de Créteil (Francia). Países: Italia, Gran Bretaña, Francia y España.
La Fundación presentó en el marco de este programa europeo una pequeña exposición de carácter didáctico del Itinerario Cultural de los Almorávides y Almohades. Este proyecto permitió dar a conocer en distintas ciudades europeas uno de los itinerarios culturales internacionales diseñados por El legado andalusí, reconocidos en 1997 como Itinerario Cultural Europeo del Consejo de Europa.
Período de ejecución: Septiembre-diciembre 2005. Socios: Fundación Artemisszió (líder) y Fundación Pública Andaluza El legado andalusí. Países: Hungría y España.
El promotor de este proyecto de Movilidad fue la Fundación Artemisszió (Hungría). El objetivo del mismo fue realizar intercambios de estudiantes universitarios de último año de carrera de Antropología. El legado andalusí se encargó de la recepción de los estudiantes en España.
Período de ejecución: 2004-2006. Socios: Provincia di Teramo (líder), Fundación Pública Andaluza El legado andalusí, Región de West Sweden, Parque Natural do Douro Internacional, Ayuntamiento de Málaga, Svipuppo Italia Abruzzo SpA, Instituto Tecnológico de las Islas Canarias, Cámara Municipal de Penacova, Ayuntamiento de Alonissos, Company of Business Development Ltd., Ayuntamiento de Geroskipou, Environmental club “Zvejone”, Región de Istria. Países: Italia, Suecia, Portugal, España, Croacia, Grecia, Chipre, Lituania y Alemania.
El principal objetivo del proyecto “Ecoturismo: Lugares y Tradiciones” era la mejora en la gestión y ejecución de las políticas dirigidas al desarrollo del turismo sostenible. La Fundación Pública Andaluza El legado andalusí participó como socio en un amplio consorcio europeo liderado por la Provincia de Téramo en Italia.
El legado andalusí | Proyectos europeos
PROGRAMA INTERREG III-A ESPAÑAMARRUECOS Proyecto “FOMCIC: Fomento de la Cooperación mediante Itinerarios Culturales”
PROGRAMA INTERREG III-B MEDOCC Proyecto “Tela di Aracne”
PROGRAMA INTERREG III-C EAST Proyecto “SUVOT: Turismo de Desarrollo sostenible”
Período de ejecución: 2004-2006. Socios: Fundación Pública Andaluza El legado andalusí (líder) y Fondation Alizés (Marruecos). Países: España y Marruecos.
El proyecto FOMCIC tuvo como objetivo fundamental reforzar la cooperación cultural y empresarial entre España y Marruecos con el argumento común del Itinerario Cultural de los Almorávides y Almohades. Los fondos recibidos eran de aplicación directa en Andalucía, si bien se establecía una línea de transmisión de tecnología e información a Marruecos, a través de la organización de seminarios y encuentros empresariales.
Período de ejecución: 2004-2006. Socios: Región de Toscana (líder), Región de Emilia Romagna, Región de Calabria, Región de Umbria, Región de Sicilia, Museo del Tessuto di Prato, (todos los socios citados previamente de Italia), Ayuntamiento de Terrassa (España), Ville de Marseille (Francia), Office National de l’Artisanat Tunisien (Túnez), y Región de Oeste de Grecia. Italia, España, Francia, Túnez y Grecia. Países:
“Tela di Aracne”, proyecto liderado por la región italiana de Toscana, se fijaba como objetivo principal desarrollar y hacer resurgir las creaciones textiles originales del Mediterráneo. El papel de El legado andalusí fue recuperar la tradición textil en Las Rutas de El legado andalusí, así como incidir en la re-dinamización de estas técnicas y producciones artesanas de distintos pueblos de Andalucía.
Período de ejecución: 2005-2007. Socios: Provincia di Rimini (líder), Fundación Pública Andaluza El legado andalusí, Blackpool Council, Ayuntamiento de Bolonia, Comunidad Giovo Mountain, ICLEI (Secretariado Europeo), Sostenibilidad Kalithea-Rodas, Birstonas Development Agency, Ayuntamiento de Lloret de Mar, Universidad Mid Sweden / Departamento de Ciencia Social, Klaipeda University. Países: Italia, España, Gran Bretaña, Lituania, Grecia y Suecia.
El proyecto SUVOT extendió y compartió la experiencia que la Provincia di Rimini había tenido previamente en el marco del proyecto “Estrategias e Instrumentos para un Turismo sostenible en la zona de la costa mediterránea” llevado a cabo con la colaboración de ICLEI (Gobiernos Locales para la Sostenibilidad). Entre otros resultados, se creó una red de trabajo de todas aquellas ciudades comprometidas en encontrar soluciones comunes para luchar contra los efectos negativos del turismo de masa.
Proyectos europeos | El legado andalusí
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PROGRAMA INTERREG III-C WEST Proyecto “Red de turismo Cultural Europeo. ECTN”
PROGRAMA EUROMED HERITAGE IV Proyecto “QANTARA. Patrimonio Mediterráneo. Encrucijadas de Oriente y Occidente”
Período de ejecución: 2005-2007. Socios: Fundación Pública Andaluza El legado andalusí, Consejo de Turismo de Gales (líder), Cámara de Comercio de Oviedo, Agencia de Desarrollo Turístico de Letonia, Turku Science Park Ltd., Centro Técnico de Turismo (MOSKE), Corporación de Gobierno del condado de Huelva, Agencia de Desarrollo Regional del Norte de Hungría, Autoridad Regional del Midland, Región Vastra Gotaland, Región Autónoma del Valle D’Aosta. Países: Gales, España, Finlandia, Letonia, Turquía, Hungría, Irlanda, Suecia e Italia.
ECTN fue un proyecto pionero en conformar una red que aunara el turismo y la industria de los profesionales de la cultura en diferentes regiones de Europa. La red de socios tenían un objetivo común: desarrollar en las regiones participantes unos itinerarios de desarrollo turístico en torno al patrimonio cultural, compartiendo las experiencias reales entre estos países para impulsar el desarrollo económico y la creación de empleo a través de estas rutas culturales.
Período de ejecución: 2005-2008. Socios: Instituto del Mundo Árabe (líder), Fundación Pública Andaluza El legado andalusí, Ministerio de Cultura – Dirección General de Patrimonio de Argelia, Ministerio de Turismo y Antigüedades – Departamento de Antigüedades de Jordania, Ministerio de Cultura – Dirección General de Antigüedades de Líbano, Ministerio de Cultura y Comunicación – Dirección de Patrimonio Cultural de Marruecos, Ministerio de Cultura – Instituto Nacional de Patrimonio de Túnez, Museo Nacional de Arte Islámico de El Cairo, Universidad de Damasco. Francia, Portugal, España, Marruecos, Argelia, Túnez, Egipto, Jordania, Líbano y Siria. Países:
El Instituto del Mundo Árabe de París lideró este proyecto del programa Euromed Heritage. Tenía como objetivo principal contribuir al entendimiento mutuo y al fomento del diálogo entre las culturas mediterráneas, a través de la valorización del patrimonio cultural. La promoción del diálogo intercultural se sustentaba en una serie de actividades enfocadas a apoyar la preservación y promoción del patrimonio histórico y cultural común de la región euro-mediterránea, a través de intercambios humanos, científicos y tecnológicos.
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PROGRAMA OPERATIVO INTEGRADO ANDALUCÍA 20002006. MEDIDA 5.7 FEDER
Período de ejecución: 2008-2009. Beneficiario: Fundación Pública Andaluza El legado andalusí. España. País:
En esta convocatoria del programa FEDER se obtuvo financiación para el equipamiento y contenidos del Pabellón de al-Andalus y la Ciencia, que acogió la sede de la Fundación hasta octubre de 2016, así como un Museo permanente sobre la Ciencia en al-Andalus. El Pabellón tuvo una extensión de más de 4.000 m, y en él se desarrollaron la mayoría de las actividades de la Fundación durante los más de 8 años que estuvo abierto.
“Equipamiento y contenidos del Pabellón de al-Andalus y la Ciencia”
PROGRAMA DE COOPERACIÓN TRANSFRONTERIZA ESPAÑA FRONTERAS EXTERIORES (POCTEFEX) Proyecto “CITETUR”
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Período de ejecución: 2010-2012. Socios: Fundación Pública Andaluza El legado andalusí (líder), Confederación Empresarial del Comercio de Andalucía (CECA), Universidad Abdelmalek Essaâdi de Tetuán, Ayuntamiento de Tetuán. Países:
España y Marruecos.
El proyecto CITETUR fue liderado por la Fundación Pública Andaluza El legado andalusí. Fue financiado con fondos FEDER, dentro del programa transfronterizo España-Fronteras Exteriores (POCTEFEX). El objetivo de CITETUR fue la puesta en valor de los atractivos turísticos y culturales y el fomento de la identidad cultural entre Andalucía y el norte de Marruecos. Para ello, se llevaron a cabo acciones de mejora y afianzamiento de la situación local del comercio tradicional y de los artesanos, como parte intangible del patrimonio cultural, buscando las sinergias entre el turismo cultural y el comercio.
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Proyectos europeos | El legado andalusĂ
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PROGRAMA DE COOPERACIÓN TRANSFRONTERIZA ESPAÑA-PORTUGAL 2007-2013 (POCTEP) Programa “Materialización de la Ruta de Al-Mutamid”
PROGRAMA EUROEMPLEO COFINANCIADO POR EL FONDO SOCIAL EUROPEO Proyecto “Red europea para la mejora del empleo femenino en el turismo cultural”
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Período de ejecución: 2011-2014. Socios: Fundación Pública Andaluza El legado andalusí (líder), Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (CECA), Dirección Regional de Cultura de Algarve, Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico y Arqueológico de Aljezur (ADPHA), Ayuntamiento de Silves y Ayuntamiento de Tavira. Países:
España y Portugal.
Este proyecto se enmarcó en el Programa de cooperación transfronteriza España-Portugal 20072013 y estuvo cofinanciado con fondos FEDER. La Fundación Pública Andaluza El legado andalusí lideró el proyecto. El objetivo de este proyecto fue mantener y promover el turismo de calidad basado en un desarrollo sostenible y en la puesta en valor de una historia común hispano-portuguesa. Esta ruta transfronteriza (que se une en Sevilla a la Ruta de Washington Irving) viene a materializar, en una primera fase, la Ruta de al-Mutamid, la única de Las Rutas de El legado andalusí que llega hasta Portugal. El tramo objeto de estudio de la ruta se iniciaba en la localidad portuguesa de Aljezur y finalizaba en Cortegana, en la provincia de Huelva. Con este nuevo itinerario, gracias a la ayuda europea, las rutas materializadas por la Fundación se convirtieron en seis, incorporándose así a las rutas del Califato, la de los Nazaríes, la de Washington Irving, la de los Almorávides y Almohades y la de los Omeyas, todas ellas declaradas Itineario Cultural del Consejo de Europa.
Período de ejecución: 2010-2012. Socios: Fundación Pública Andaluza El legado andalusí (líder), Associação de Desenvolvimiento Rural Integrado, Associação de Desenvolvimiento Terras do Regadio, La Rotta dei Fenici, Via Francigena, Javni Zavod Socio, The Route of the Olive Tree, Instituto Europeo de Itinerarios Culturales. Países: España, Portugal, Eslovenia, Luxemburgo, Grecia e Italia.
El objetivo principal del proyecto fue la creación de una red europea para la mejora de la empleabilidad femenina y la competitividad en el sector del turismo cultural. Una red con vocación de permanencia en el tiempo, que centraba sus acciones en el intercambio de buenas prácticas sobre dos temas principales: mejorar la responsabilidad social en el turismo cultural (fundamentalmente la dimensión de igualdad de género) y fortalecer los procesos generadores de empleos turísticos en las zonas rurales con patrimonio cultural.
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PROGRAMA GRUNDTVIG Proyecto “Say Cheese. Inclusión social a través de la fotografía”
PROGRAMA DE COOPERACIÓN TRANSFRONTERIZA ESPAÑAFRONTERAS EXTERIORES (POCTEFEX) Proyecto “CULTURMIL2013”
Período de ejecución: 2011-2013. Socios: Fondazione Opera Sacra Famiglia (líder), Fundación Pública Andaluza El legado andalusí, Verband der Schweizerischen Volkshochschulen, Groupe CCI Formation 54, Mreža udruga Krapinsko-zagorske županije y Teia Amiga – Associação. Países: España, Suiza, Italia, Suiza, Francia, Croacia y Portugal.
Si bien el Programa GRUNDTVIG está destinado a la educación y la formación, el proyecto enfocó esta formación como instrumento para la inserción de colectivos desfavorecidos. La amplia red de socios europeos participantes posibilitó el intercambio de jóvenes entre los distintos países socios, lo que permitió conocer in situ la problemática y soluciones aplicadas en cada país.
Período de ejecución: 2012-2013. Socios: Consorcio para la conmemoración del Primer Milenio de la Fundación del Reino de Granada (líder), Fundación Pública Andaluza El legado andalusí y Centro Cultural Al-Andalus de Tetuán. España y Marruecos. Países:
La Conmemoración del Primer Milenio de la Fundación del Reino de Granada contó con una importante ayuda financiera a través de los fondos FEDER, dentro del programa transfronterizo España-Fronteras Exteriores (POCTEFEX). CULTURMIL2013 tuvo 5 principales líneas de actuación: creación una red de industrias culturales andaluzas y marroquíes; favorecer el conocimiento mutuo entre los jóvenes de ambas sociedades implicándolos en la divulgación de la historia común; la creación de un “Festival de las Culturas del Milenio”; fomentar el uso de las nuevas tecnologías en las industrias culturales andaluzas y marroquíes; y finalmente, el desarrollo de una amplia campaña de difusión y un plan de comunicación para dar a conocer el extenso programa de actividades que ofertaba el proyecto.
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PROGRAMA DE COOPERACIÓN TRANSFRONTERIZA ESPAÑAFRONTERAS EXTERIORES (POCTEFEX) Proyecto “AASHARA”
PROGRAMA DE COOPERACIÓN TRANSFRONTERIZA ESPAÑAFRONTERAS EXTERIORES (POCTEFEX) Proyecto “ZOCO SIGLO XXI”
Período de ejecución: 2012-2014. Socios: Consejo Andaluz de Cámaras de Comercio de Andalucía (líder), Fundación Pública Andaluza El legado andalusí, Cámara Española de Comercio e Industria de Tánger, Universidad Abdelmalek Essaâdi de Tetuán. Países: España y Marruecos.
El proyecto trató de potenciar un desarrollo socioeconómico y ambiental armónico, tratando de contribuir a una mayor vertebración del espacio de cooperación hispano-marroquí. El objetivo principal de AASHARA consistió en el fomento y puesta en marcha de iniciativas mixtas empresariales hispano-marroquíes, que permitieran un mayor flujo mercantil a ambas orillas del Estrecho mediante la puesta en marcha de un Centro de Intercambio de Recursos Andalucía-Marruecos. Con esto se pretendía que tantos los empresarios españoles como marroquíes intensificaran sus relaciones empresariales, dotándoles de tecnologías avanzadas de gestión a través de un Centro Virtual Andalucía-Marruecos, y reduciendo a su vez las diferencias culturales mediante la puesta en marcha de una agenda cultural paralela.
Período de ejecución: 2012-2014. Socios: Fundación Pública Andaluza El legado andalusí (líder), Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (CECA), Universidad Abdelmalek Essaâdi de Tetuán, Ayuntamiento de Tetuán y Centro de Estudios e Investigación sobre la Gobernanza local de Tetuán. España y Marruecos. Países:
La modernización del sector artesanal de la zona del Estrecho fue el principal objetivo de “ZOCO SIGLO XXI”. Para ello, se proponía la introducción de técnicas innovadoras, manteniendo el estilo tradicional, y fomentando tanto el desarrollo económico como la competitividad de las zonas afectadas de los dos países mediante la creación de una Marca Común “Zoco Andalusí Siglo XXI”. Entre las actividades propuestas figuraba la creación de una plataforma virtual que servía de base para la promoción, internacionalización y comercialización de los productos artesanos de los participantes de ambos países a través de las rutas e itinerarios culturales fijados por la Fundación Pública Andaluza El legado andalusí.
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TALLER DE EMPLEO DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA COFINANCIADO POR EL FONDO SOCIAL EUROPEO “Promoción y mejora de los empleados del sector turístico de Granada”
PROGRAMA INTERREG IV C Proyecto “REGIOCRAFTS”
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Período de ejecución: Enero - diciembre 2012 Beneficiario: Fundación Pública Andaluza El legado andalusí. España. País:
Durante un año 15 personas desempleadas estuvieron siguiendo una formación en materia turística en el Pabellón de al-Andalus y la Ciencia. En el primer semestre del año formativo los alumnos participantes tuvieron la oportunidad de conocer la especialidad formativa de “Guía de turistas y visitantes”. En el segundo período del año, los participantes pudieron aplicar los conocimientos adquiridos en un inicio realizando las tareas propias de un guía, labor que desempeñaron en el Pabellón de al-Andalus y la Ciencia.
Período de ejecución: 2012-2014. Socios: Zemgale Planning Region (líder), Fundación Pública Andaluza El legado andalusí, Fundación “Kulturele Haadsted 2008”, Asociación Regional de Municipios “Central Stara Planina”, Municipio de Paggaio, Ayuntamiento de Cascais. Letonia, España, Holanda, Bulgaria, Grecia, Portugal. Países:
En el marco del Programa Interreg IV C, este proyecto nació como iniciativa de un proyecto transnacional anterior (“MidBalticCrafts”), llevado a cabo por el socio de Letonia Zemgale Planning Region, que ponía el acento en la artesanía como fuente de empleo local, ingresos y estabilidad económica para la región concernida. La artesanía como una forma de ayudar a la conservación de la cultura y el patrimonio. REGIOCRAFTS buscaba recopilar buenas prácticas del sector e identificar los problemas que tenía en varias regiones europeas.
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PROGRAMA INTERREG IV C Proyecto “INNOCRAFTS”
Período de ejecución: 2012-2014. Socios: Ayuntamiento de Florencia (Italia), Fundación Pública Andaluza El legado andalusí, Asociación Nacional de Municipios de la Toscana, Instituto Nacional de Arte y Artesanía de Francia, Municipio de Bistrita, Asociación Regional de Municipalidades “Central Stara Planina”, Municipio de Burgas, Cámara de Comercio de Barcelona, Escuela de Arte y Diseño de la Universidad de Aalto, Ayuntamiento de Riga, Vilnius Old Town Renewal Agency, Ayuntamiento de Reims, Crafts Council de Irlanda, Budapest Enterprise Agency y Cámara de Comercio e Industria de Eslovaquia. Países: Italia, Francia, España, Bulgaria, Rumanía, Finlandia, Letonia, Lituania, Irlanda, Eslovaquia y Hungría.
El Ayuntamiento de Florencia lideró el proyecto INNOCRAFTS, acrónimo bajo el que había un innovador programa que pretendía compartir experiencias e intercambiar políticas dirigidas a la creación de nuevas empresas, productos innovadores, así como el lanzamiento y la activación de nuevos mercados dentro del sector de la artesanía.
PROGRAMA GRUNDTVIG Proyecto “THUSAURUS”
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Período de ejecución: 2012-2014. Socios: Fundación Pública Andaluza El legado andalusí (líder), Cámara de Comercio de Tesalónica, Ayuntamiento de Tulcea, Eastern Black S.C.A. Development Agency DOKA. Trabzon y ONG Ethical Links Países: España, Grecia, Rumania, Turquía y Estonia.
La Fundación participó en un consorcio con socios proveniente provenientes de 5 países europeos. Se trató de un proyecto enmarcado dentro del programa formativo europeo GRUNDTVIG. THUSAURUS tuvo como objetivo la promoción del desarrollo innovador en el sector turístico, fomentando la calidad de la oferta y mejorando las capacidades de los profesionales, intentando superar la naturaleza de la demanda turística ligada a la temporalidad.
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PROGRAMA ENPI CBC MED CROSS-BORDER COOPERATION IN THE MEDITERRANEAN
Período de ejecución: 2013-2016. Socios: Fundación Pública Andaluza El legado andalusí (líder), Consejo Andaluz de Cámaras de Comercio, Turismo del Algarve, Dirección Regional de Cultura del Algarve, Circuito Castelli e Borghi Medioevali, Chambre Tuniso-Italienne de Commerce et d’Industrie, Association Liaisons Méditerranéennes, Organización Liga Árabe para la Educación, la Ciencia y la Cultura (ALECSO), Safadi Foundation, Lebanese American University (LAU), Cultural Technologies for Heritage and Conservation, Federation of Egyptian Chambers of Commerce “Alexandria Chamber of Commerce” y Asociación Maimónides. Países: España, Portugal, Italia, Túnez, Egipto, Líbano y Jordania.
Proyecto “Mejora de la cohesión del territorio mediterráneo a través de la configuración del Itinerario turísticocultural (UMAYYAD)”
El proyecto se enmarcó dentro del Programa de Cooperación Transfronteriza multilateral “Cuenca del Mediterráneo” de la Política Europea de Vecindad y de su instrumento de financiación (ENPI CBC MED) para el período 2007-2013. La Fundación Pública Andaluza El legado andalusí lideró el proyecto, que se convirtió en el más ambicioso y con mayor cuantía económica entre los gestionados por la Fundación. UMAYYAD (el acrónimo del proyecto) contribuye a la promoción de un turismo sostenible euro-mediterráneo basado en las sinergias derivadas del diseño de un itinerario transfronterizo entre 7 países que comparten una historia y una cultura comunes. Entre los objetivos que se marcaba el proyecto estaban la creación de una red mediterránea de turismo cultural, la transferencia de buenas prácticas en materia de turismo cultural y actividades intersectoriales, así como la aplicación de una estrategia integrada, en materia de turismo-cultural, basada en tres dimensiones: patrimonio cultural, diversificación de la oferta de servicios turísticos e infraestructura turística que contribuyera al equilibrio turístico estacional.
PROGRAMA LEONARDO DA VINCI – PROGRAMA DE APRENDIZAJE PERMANENTE
Período de ejecución: 2013-2015. Fundación Pública Andaluza El legado andalusí (líder), FEG - European Federation of Tourist Socios: Guides, ENAT - European Network for Accessible Tourism, Consorzio ASIS (Consortium of social cooperatives), Lebenshilfe-GUV Organization to promote the integration of persons with disabilities, Academy of Management (Polish University), Minster Development Centre (Vocational Training Centre) and IFI - IFI Specialised evaluation. España, Bélgica, Grecia, Austria, Polonia y Reino Unido. Países:
Proyecto “Desarrollo de innovación. T-GUIDE. Guías turísticos para personas con discapacidad intelectual y problemas de aprendizaje en Europa”
El papel de los guías, como mediadores entre los turistas y el destino que están visitando, es muy importante en la transmisión de conocimiento en el sector turístico. En relación con las personas con discapacidades intelectuales y/o dificultad en el aprendizaje y su capacidad para disfrutar plenamente de los servicios turísticos (como recoge la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las personas con discapacidad), la formación de guías turísticos es fundamental. En este sentido, el proyecto fomentaba el debate de estos temas a nivel europeo y proporcionó materiales formativos para guías turísticos centrados en la accesibilidad turística para las personas con discapacidad intelectual y/o dificultad en el aprendizaje.
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PROGRAMA ERASMUS K2 Proyecto “Guías de Turismo en Lenguaje de Signos”
Período de ejecución: 2016-2018. Socios: Mavi Pencere Ozel Egitim Dernegi Blue Window Special Education Association (líder), Fundación Pública Andaluza El legado andalusí, Trust de Sordos Doncaster, Instituto Estatal de Sordos de Roma, Asociación Teddy Bear de Craiova, Izmir Turist Rehberleri Odasi, Federación Nacional Turca de Sordos de Estambul. Países: Turquía, España, Rumanía, Italia, Reino Unido.
La Fundación El legado andalusí participó como socio del proyecto europeo “Guías de Turismo en Lenguaje de Signos” (Programa Erasmus KA2). Se trabajó para abrir el camino hacia una nueva capacitación profesional para el colectivo de personas sordas en el campo del turismo y que personas con discapacidad auditiva puedan encontrar su lugar en la sociedad a través de una vía como es el empleo.
ASYLUM. MIGRATION AND INTEGRATION FUND OF THE UE
Período de ejecución: 2017-2018. Socios: ARCI-Lecce (líder), Fundación Pública Andaluza El legado andalusí, Administration Communale de Molenbeek St. Jean, Pluralis Association sans but lucrative, Alianza por la Solidaridad, Cooperativa Alfea Cinematográfica srl, Jasa Association, Johann Daniel Lawaetz-Stiftung (Lawaetz Foundation). Países: Italia, Bélgica, España, Alemania, Eslovenia.
Proyecto “ENFEM, para una mejor integración de la mujer inmigrante”
La prioridad de este proyecto, liderado por una asociación italiana, era combatir todas las formas de intolerancia, racismo e islamofobia a través de medidas preventivas y actividades encaminadas a cambiar actitudes y la mirada de la gente joven hacia el “Otro”. ENFEM tenía como objetivo principal la reducción del aislamiento de mujeres migrantes en la sociedad europea.
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PROGRAMA EMPLEAVERDE GESTIONADO POR EL MINISTERIO DE TRANSICIÓN ECOLÓGICA DEL GOBIERNO DE ESPAÑA – FONDO SOCIAL EUROPEO
Período de ejecución: 2017-2018. Socios: Fundación Pública Andaluza El legado andalusí (líder), Diputación Provincial de Cáceres y Ayuntamiento de Ciudad Real a través del IMPEFE (Instituto Municipal de Promoción Económica, Formación y Empleo).
Proyecto formativo ideado para ofrecer apoyo a los trabajadores de cara a mejorar su adaptación al mercado laboral y aumentar sus competencias en la transición hacia una economía verde. Abarcó formación presencial y a distancia. Entre las actividades realizadas por esta Fundación: Curso gratuito “Diseño y promoción de rutas medioambientales sostenibles y accesibles” dirigido a trabajadores/as en Sevilla, Granada, Alcalá de Guadaira, Cáceres y Ciudad Real (presencial y a distancia) y las sesiones formativas gratuitas “Aplicación de criterios de sostenibilidad medioambiental y de accesibilidad plena” dirigido a trabajadores/as en Huelva, Cádiz, Málaga, Jaén, Córdoba, Cáceres, Plasencia y Ciudad Real (también presencial y a distancia).
Proyecto “Rutas medioambientales sostenibles y accesibles Empleaverde”
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Antonio Gala Escritor
Hemos de asemejarnos a los dioses bifrontes, uno de cuyos rostros aprendía del pasado mientras el otro encaraba el porvenir. Ahí residen la ventaja y el riesgo. No estamos solos. No todo ha de ser improvisado. Nuestros gestos son gestos de recuperación. Porque nadie puede avanzar sino recordando, no hay futuro que se construya sobre el olvido y el desdén.
C
CIONES
Labor editorial
El legado andalusí ha editado más de 130 títu-
Planos, mapas y folletos informativos, entre
los, tanto de carácter científico como divulga-
otros, completan la amplia oferta de material
tivo, centrados en temas históricos, culturales
de difusión editada por la Fundación.
y turísticos. En muchos casos se trata de catálogos de exposiciones, actas de seminarios
> Monografías
o colaboraciones con otras instituciones, que
> Exposiciones
sirven para difundir el patrimonio andalusí.
> Colección al-Andalus
Estas publicaciones además de publicarse en
> Colección Actas
castellano han sido traducidas al inglés, fran-
> Itinerarios Culturales
cés, alemán o árabe.
> Las Rutas de El legado andalusí
Dentro de su línea editorial ha editado 46 números de la publicación periódica “El
> Colección Minicatálogos
legado andalusí. Una nueva sociedad medi-
> Revista El legado andalusí
terránea”. Revista y monográficos especiales
> Servicio de Digitalización
que abarcan reportajes de contenido histórico, descripción de ciudades, y artículos que tratan las diferentes culturas que existen en torno al Mediterráneo, sus gentes y países.
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El legado andalusí | Publicaciones
> Coediciones
Monografías El legado andalusí. Prólogo de Antonio Gala, con una amplia introducción a la civilización hispanomusulmana. 232 págs. (Editado en español, inglés y francés).
La imagen romántica del Legado Andalusí. Reflexión de escritores, pintores y viajeros románticos del siglo XIX sobre la recuperación de al-Andalus. 240 págs. 200 fotografías.
Casas y palacios de alAndalus. Siglos XII y XIII. Reúne una serie de trabajos sobre la conexión entre la cultura almohade y la nazarí que permiten una mejor compresión de la Alhambra. 376 págs. 260 fotografías.
El zoco. Vida económica y artes tradicionales en alAndalus y Marruecos. El papel del zoco en la cultura hispano-musulmana como corazón social y económico de la ciudad. 256 págs. 425 fotografías.
Al-Andalus y el Mediterráneo. Una reflexión científica sobre el Mediterráneo como escenario de intercambios comerciales, culturales y demográficos. 320 págs. 320 fotografías.
Música y poesía en el sur de al-Andalus. Estudio sobre el desarrollo de la música de al-Andalus y sus formas poéticomusicales. Incluye el CD ‘Nuba de los poetas de alAndalus’. 200 págs. 115 fotografías.
Coordinador: Rafael López Guzmán. Artículos de investigación sobre la arquitectura del Islam en al-Andalus y en Marruecos. 232 págs. 250 fotografías.
Descripción general del África y de las cosas peregrinas que allí hay. Juan León Africano. Traducción de la Descripción General del África y estudio preliminar sobre la vida, obra y bibliografía de León el Africano. 376 págs. 70 fotografías.
El agua en la agricultura de al-Andalus.
Al-Andalus. El legado científico.
Las soluciones andalusíes al aprovisionamiento cotidiano de agua para la agricultura. 196 págs. 240 fotografías.
Estudio sobre la contribución andalusí al conocimiento científico. 144 págs.
Al-Andalus y el caballo. Análisis de la estrecha vinculación entre el hombre y el caballo. 292 págs. 185 fotografías.
La arquitectura del islam occidental.
El mudéjar Iberoamericano. Del Islam al nuevo mundo. Una obra básica para conocer las últimas aportaciones científicas sobre la arquitectura mudéjar y su geografía en Iberoamérica. 312 págs. 240 fotografías.
Andalucía en América. El legado de ultramar. Obras públicas e incidencia en la estructura territorial y urbana de los países americanos. 240 págs. 170 fotografías.
Las ciudades perdidas de Mauritania. Expedición a la cuna de los Almorávides. Mauricio Pastor Muñoz y Manuel Villar Raso. Conclusiones de la expedición ‘Mauritania 93’ sobre el origen de los Almorávides y su expansión por Marruecos y al-Andalus. 220 págs.
Arquitectura en al-Andalus. Documentos para el siglo XXI. Una obra de gran rigor científico que pone de manifiesto la riqueza arquitectónica del patrimonio andalusí. 208 págs. 125 fotografías.
Publicaciones | El legado andalusí
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Monografías Casas y palacios nazaríes. Siglos XIII–XV. Amplio estudio sobre la arquitectura nazarí del reino de Granada durante los siglos XIII y XIV. 388 págs. 200 fotografías.
Poblamiento y castillos en Granada. Investigación histórica y arqueológica que pone de manifiesto al amplio patrimonio monumental de Granada durante el periodo andalusí. 340 págs. 367 fotografías.
Ciudades de las caravanas. Itinerarios de arquitectura antigua en Mauritania.
Descripción del marco geográfico e histórico, arquitectura y decoración pictórica del conjunto omeya de Qusayr ‘Amra. 207 págs. (Editado en español y árabe).
De la expansión árabe a la reconquista. Esplendor y fragilidad de alAndalus. Pierre Guichard. La “trayectoria histórica” de alAndalus desde la ocupación de la Península hasta la caída del Reino de Granada en 1492. 286 págs. 268 fotografías. (Editado en español, inglés, francés y árabe.)
Paisaje y naturaleza en al-Andalus.
Sorprendente reencuentro sobre la historia y arquitectura en las ciudades antiguas de Mauritania. 295 págs. 307 fotografías.
Libro recopilatorio de catorce estudios realizados por diferentes investigadores sobre el paisaje y la naturaleza en al-Andalus. 364 págs. 227 fotografías.
Al-Andalus allende el Atlántico.
Mauritania y España. Una historia común.
Detallados e importantes estudios sobre la cultura andalusí y su influencia posterior en América. 277 págs. Fotografías a color.
Análisis de la relación histórica entre España y Mauritania durante la época almorávide. 242 págs. 168 fotografías. (Editado en español y francés).
La Medicina en al-Andalus.
Alhambra. Imágenes de ciudad y paisaje (hasta 1800). Antonio Gámiz Gordo.
Obra indispensable para acercarse a aspectos tradicionalmente desconocidos de la medicina andalusí. 304 págs. 164 fotografías.
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Qusayr ‘Amra. Residencia y Baños Omeyas en el desierto de Jordania.
El legado andalusí | Publicaciones
El libro recoge más de 150 imágenes, muchas de ellas inéditas, de la ciudad y el paisaje de la Alhambra hasta el año 1800. 224 págs.
Fès. Mille deux cents ans d’histoire. VV.AA. Esta obra es un homenaje a la ciudad de Fez que en el año 2009 conmemoró 1.200 años de historia desde su fundación. 513 págs.
Viaje a Samarkanda. Relación de la Embajada de Ruy Gonzáles de Clavijo ante Tamerlán (1403-1406). La obra da testimonio directo de la figura mítica de Tamerlán a través del relato de la embajada que en 1403 envió el rey de Castilla Enrique III ante él. 328 págs. (Edición revisada del texto original).
Exposiciones Las Andalucías. De Damasco a Córdoba.
Marruecos y España. Una historia común.
Encounter of Civilizations: Ibn Khaldun.
Da a conocer la relación entre Oriente y Occidente, entre Europa y la civilización hispano-musulmana. 280 págs. 357 fotografías. (Editado en español y francés).
Catálogo de la exposición del mismo título celebrada en Marraquech. 216 págs. (Editado en español/árabe y español/francés).
Publicación realizada para la exposición en la ONU. 103 págs. (Editado en inglés).
El esplendor de los Omeyas cordobeses. Revista realizada con motivo de la exposición del mismo nombre. (Madinat al-Zahra, Córdoba. 2001).
El esplendor de los Omeyas cordobeses. Catálogo de estudios de la exposición “El esplendor de los Omeyas cordobeses” (Madinat al-Zahra, Córdoba, 2001). 431 págs. 420 fotografías.
El esplendor de los Omeyas cordobeses. Catálogo de piezas. Análisis pormenorizado de las piezas que se mostraron en la exposición “El esplendor de los Omeyas cordobeses”. 280 págs. 252 fotografías.
Triángulo de al-Andalus. Catálogo de la exposición del mismo título celebrada en Rabat . Síntesis de la memoria histórica de un espacio común: Oriente, al-Andalus y el Magreb. 196 págs. 226 fotografías. (Editado en español y árabe).
Ibn Jaldún. El Mediterráneo en el siglo XIV: Auge y declive de los Imperios. Catálogo de estudios de la exposición homónima, Real Alcázar de Sevilla, 2006). 455 págs. (Editado en español, inglés y árabe).
Ibn Jaldún. El Mediterráneo en el siglo XIV: Auge y declive de los Imperios. Catálogo de piezas de la exposición homónima (Real Alcázar de Sevilla, 2006). 277 págs. (Editado en español e inglés).
Ibn Jaldún. El Mediterráneo en el siglo XIV: Auge y declive de los Imperios. La península Ibérica. El entorno Mediterráneo. Compendio de diversos autores sobre la época. 217 págs. (Editado en español, inglés y árabe).
Ibn Jaldún. Le Méditerranée au XIVe siècle. Publicación realizada para la exposición en Túnez. 179 págs. (Editado en francés y árabe).
Ibn Jaldún. Entre al-Andalus y Argelia. Publicación realizada para la exposición en Argel. 163 págs. (Volumen en español y árabe).
Ibn Jaldún. Entre al-Andalus y Egipto. Publicación realizada para la exposición en El Cairo. 325 págs. (Volumen en español y árabe).
Lands of olive groves. Catálogo de estudios de la exposición homónima, 2006. 122 págs.
Caligrafía Otomana del Museo Sakıp Sabancı de Istambul. Quince siglos de poesía árabe quedan recogidos, con artesanal cuidado, en este volumen. 304 págs. (Coedición).
Publicaciones | El legado andalusí
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Exposiciones
Colección al-Andalus Tierras del Olivo.
Mil años de Madinat Ilbira.
Taracea de poemas árabes.
Catálogo de estudios de la exposición homónima realizada en 2006. 534 págs.
VV.AA. Catálogo de la exposición organizada en el Parque de las Ciencias de Granada entre octubre de 2013 y febrero de 2014. 158 págs. (Coeditado con el Consorcio para Conmemoración del Primer Milenio de la Fundación del Reino de Granada).
Quince siglos de poesía árabe quedan recogidos, con artesanal cuidado, en este volumen. 304 págs.
El alma deSgranada. Un paseo fotográfico por los lugares que en su día formaron parte del Reino de Granada, por las provincias de Almería, Málaga, Cádiz, Córdoba, Jaén y Granada. 225 págs. + CD. 350 fotografías impresas y 700 en CD. (Coeditado con el Consorcio para Conmemoración del Primer Milenio de la Fundación del Reino de Granada).
Paraísos del Antiguo Sur. Imágenes históricas de jardines de Andalucía y el Magreb. Catálogo de la exposición que recorre los jardines en los territorios del Sur, en ciudades como Granada, Málaga, Almería, Córdoba, Sevilla, Tánger, Xauen, Fez, Tetuán, Marraquech, Argel, que con el ingenio de sus gentes han sabido conservar sus propias identidades. 140 págs. (Coeditado con el Consorcio para Conmemoración del Primer Milenio de la Fundación del Reino de Granada),
Motril y el azúcar. Paisaje, historia, patrimonio. VV.AA. Catálogo de la exposición celebrada en la Fábrica del Pilar de Motril entre noviembre de 2013 y enero de 2014. 152 págs. (Coeditado con el Consorcio para Conmemoración del Primer Milenio de la Fundación del Reino de Granada).
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El legado andalusí | Publicaciones
Arte y culturas de al-Andalus. El poder de la Alhambra. Catálogo de la exposición celebrada en el Palacio de Carlos V del Conjunto Monumental de la Alhambra y el Generalife entre diciembre de 2013 y marzo de 2014. 264 págs. (Editado en castellano e inglés). (Coeditado con el Patronato de la Alhambra y el Generalife y el Consorcio para Conmemoración del Primer Milenio de la Fundación del Reino de Granada).
Itinerarios cruzados. Relaciones históricas y comerciales entre Andalucía y las comarcas marroquíes del Rif y la Yebala. VV.AA. Esta obra analiza los intercambios comerciales entre el norte de África y Andalucía, entre la Mauritania y la Bética, el Magreb y al-Andalus a lo largo de la historia. 89 págs. (Edición bilingüe en castellano y francés).
La medicina árabe en España. Relato de todas las figuras médicas árabes que destacaron, desde el siglo VIII hasta el siglo XV. 316 págs. (Edición facsimil).
Libro de la agricultura. Tratado agrícola basado en la propia experiencia de Ibn Bassal. 492 págs. (Edición facsimil).
Biografía de matemáticos árabes que florecieron en España. Comentarios sobre 191 nombres que destacaron en esta ciencia. 164 págs. (Edición facsimil).
Figuras granadinas. Biografías de personajes que nacieron y dejaron su huella en la historia de Granada, desde el siglo IX hasta nuestros días. 416 págs.
El agua que no duerme. Fundamentos de la arqueología hidráulica andalusí. 125 págs.
La cerámica verde manganeso de Madinat al-Zahra. Compendio pormenorizado de las formas, uso y particularidades de la composición de esta peculiar cerámica. 148 págs.
Mujeres árabes hablan de sus vidas. Obra que ofrece una visión realista y honesta de la realidad a la que se enfrentan millones de mujeres en el mundo árabe. 334 págs.
Descripción general del África y de las cosas peregrinas que allí hay. Edición de bolsillo que incluye nuevos mapas de la obra de Juan León Africano. 568 págs.
Granada y Marruecos. Arabismo y africanismo en la cultura granadina. Datos y argumentos que vienen a avalar la relación mantenida entre Granada y Marruecos a lo largo del tiempo. 176 págs.
Guía arquelógica de la campiña de Jaén. Esta interesante guía pretende ser un medio para acercarse a conocer parte de la riqueza arqueológica de la provincia de Jaén. 220 págs.
Rif al-Magreb y al-Andalus. Reúne diez artículos del catedrático de Historia Medieval Ahmed Tahiri. 230 págs.
Publicación que realiza un recorrido por los acontecimientos más relevantes de la historia hispano-marroquí a través de los siglos. 430 págs. (Editado en árabe).
Entre la memoria y el deseo. Oriente Medio en una época turbulenta. R. Stephen Humphreys. Este libro del profesor de la Universidad de California-Santa Bárbara R. Stephen Humphreys presenta un análisis necesario y serio de Oriente Medio. 440 págs.
Historia de Etiopía (volumen 1). Pedro Páez.
Primer tomo de una obra en cuatro volúmenes considerada como fuente fundamental para el estudio de diversas materias: geografía política, religión, fauna o flora e historia de la exploración geográfica de este país africano. 492 págs.
Images de Tunisie. Introducción a la dialectología de la lengua árabe. Soha Abboud-Haggar Obra dirigida a las personas vinculadas con la enseñanza y aprendizaje de la lengua árabe. 368 págs. (2ª Edición).
Siyasa. Estudio de las excavaciones llevadas a cabo en el poblado musulmán de Siyasa, en Cieza (Murcia), que recopila y actualiza trabajos publicados anteriormente sobre este importante yacimiento. 375 págs.
Al sur de Tarifa. MarruecosEspaña, un malentendido histórico. Alfonso de la Serna.
De la expansión árabe a la reconquista: Esplendor y fragilidad de al-Andalus. Pierre Guichard. La “trayectoria histórica” de alAndalus desde la ocupación de la Península hasta la caída del Reino de Granada en 1492. 304 págs. 268 fotografías. (Edición en árabe).
Alfonso de la Serna. Relato fresco y ameno del país norteafricano del Embajador Alfonso de la Serna durante los años que vivió allí. 470 págs. (Coeditado con la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo y la Embajada de España en Túnez).
Clepsidras y relojes musulmanes. Antonio Fernández-Puertas. Los relojes y clepsidras de la Antigüedad y los bizantinos fueron adoptados por los musulmanes para el ritual litúrgico. Contiene ilustraciones inéditas de clepsidras y relojes. 168 págs. (Edición bilingüe castellano e inglés).
Publicaciones | El legado andalusí
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Colección Actas Érase una vez al-Andalus. Obra dirigida a jóvenes y adultos que deseen conocer de una forma amena y clara la historia de al-Andalus. 465 págs.
Al-Andalus. Conoce tu historia. Cuadernos didácticos. Libro del alumno, 95 págs. Libro del profesor, 42 págs. (Editado en español, inglés, francés e italiano).
Cuentos de las dos orillas. A través de diferentes cuentos narrados por escritores de las dos orillas, se relatan las relaciones entre pueblos ligados por una historia común. 280 págs. (Editado en español/árabe).
Andalusíes. La memoria custodiada. Juan Castilla Brazales. Dos volúmenes que nos descubren de manera sencilla muchos rasgos artísticos, urbanísticos, sociales, literarios, etc. de la historia y vida de la cultura andalusí. 1.072 págs.
La ciudad en al-Andalus y el Magreb. Actas del II Congreso Internacional celebrado en Algeciras (1999) sobre urbanismo en al-Andalus y el Magreb. 710 págs. (Editado en español y francés).
Science and Technology in Archaeology and Conservation. Actas de la primera conferencia celebrada en Amman (Jordania) en 2002. 508 págs. (Editado en inglés).
Los manuscritos árabes en España y Marruecos. Actas del congreso celebrado en el Parque de las Ciencias de Granada en 2005, en el que se analizaron los fondos de manuscritos árabes existentes en España y Marruecos. 391 págs. (Editado en español/árabe).
Al sur de Granada. Actas de las Primeras Jornadas sobre Gerald Brenan. 195 págs.
Al-Andalus. Una adaptación histórica de fácil lectura. Juan Castilla Brazales. Una obra didáctica que quiere acercar la historia de Andalus a un público poco familiarizado con esta temática. Contiene ilustraciones a todo color. 176 págs.
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El legado andalusí | Publicaciones
Science and Technology in Archaeology and Conservation. Actas de la segunda conferencia celebrada en Amman (Jordania) en 2003. 508 págs. (Editado en inglés).
Ibn Jaldún. Auge y declive de los Imperios: del siglo XIV al mundo actual. Actas del congreso internacional celebrado en Granada en 2006. 300 págs.
Itinerarios culturales Itinerario Cultural de Almorávides y Almohades. Guía cultural que pretende dar a conocer la civilización hispano-magrebí de los siglos XII y XIII. 530 págs. 1.000 fotografías. (Editado en español y francés).
Itinerario Cultural de Almorávides y Almohades. Resumen de la guía cultural que aborda la civilización hispano-magrebí de los siglos XII y XIII. 78 págs. (Editado en español y árabe).
Síntesis de culturas: Itinerario Cultural del Mudéjar en México. Analiza la arquitectura mudéjar, su proyección artística y su legado que aún perdura en el territorio de México. 144 págs.
Mudéjar Hispano y Americano. Itinerarios Culturales Mexicanos. Valioso compendio de artículos que abordan la arquitectura mudéjar de la Península Ibérica y su expansión en diferentes Itinerarios Culturales en México. 267 págs.
Camino del Estrecho. Itinerario Cultural de los Almorávides y Almohades.
Las Rutas de El legado andalusí Las Rutas de al-Andalus. Recorridos e información práctica sobre las Rutas de al-Andalus. 326 págs. (Editado en español, inglés, francés y alemán).
La Ruta del Califato. Córdoba-Granada. 200 págs. (Editado en español, inglés, francés y alemán).
La Ruta de Washington Irving. Sevilla-Granada. 203 págs. (Editado en español, inglés, francés y alemán).
La ruta de los Nazaríes. Navas de Tolosa-JaénGranada. 191 págs. (Editado en español e inglés).
La ruta de los Almorávides y Almohades. Tarifa-Cádiz-Granada. 213 págs. (Editado en español e inglés).
Ruta del Califato. Guía histórico-monumental de la Ruta del Califato que discurre entre Córdoba y Granada. 624 págs.
Las Rutas de El legado andalusí. Guía turística con los recorridos de las Rutas de El legado andalusí. 255 págs. (Editado en español, inglés, francés y alemán. Coedición con El País Aguilar).
La Ruta del Califato en bicicleta. 92 págs. (Editado en español, inglés y alemán).
La Ruta de Washington Irving en bicicleta. 124 págs. (Editado en español e inglés).
La Ruta de los Nazaríes en bicicleta. 126 págs. (Editado en español e inglés).
Esta guía se corresponde con la ruta del itinerario 5 de los Almorávides y Almohades que recorre varias localidades del norte de Marruecos. 172 págs. Editado en francés y castellano. Publicaciones | El legado andalusí
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Las Rutas de El legado andalusí Paseo por la Sevilla del siglo XIV.
UMAYYAD Route. Lebanon.
Guía que recoge la historia de Sevilla en el siglo XIV con más de treinta monumentos, planos y gúias de Itinerarios por Sevilla y alrededores. 62 págs.
141 págs. (Editado en árabe e inglés). Editado en el marco del proyecto UMAYYAD (ENPI CBC-MED).
Ruta de al-Mutamid.
Rota dos Omíadas. Algarve
Por el Algarve y Andalucía. VV.AA. 254 págs. (Edición bilingüe castellano y portugués).
Ruta Omeya. Andalucía. 179 págs. (Editado en castellano e inglés). Editado en el marco del proyecto UMAYYAD (ENPI CBC-MED).
UMAYYAD Route. Alexandria & Cairo. 101 págs. (Editado en inglés). Editado en el marco del proyecto UMAYYAD (ENPI CBC-MED).
UMAYYAD Route. Jordan. 163 págs. (Editado en inglés). Editado en el marco del proyecto UMAYYAD (ENPI CBC-MED).
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Coediciones
El legado andalusí | Publicaciones
192 págs. (Editado en portugués). Editado en el marco del proyecto UMAYYAD (ENPI CBC-MED).
UMAYYAD Route. Sicily. 267 págs. (Editado en inglés). Editado en el marco del proyecto UMAYYAD (ENPI CBC-MED).
UMAYYAD Route. Tunisia. 288 págs. (Edición bilingüe en inglés y francés). Editado en el marco del proyecto UMAYYAD (ENPI CBC-MED).
La Andalucía Árabe. Interesante estudio para conocer el arte de los talleres de al-Andalus, sus obras, estilos e influencias. 96 págs. (Coeditado con el IMA y Hazan Editions).
Historia de los Reyes de la Alhambra. Imprescindible para conocer la sociedad nazarí y sus distintos monarcas. LXXIIV + 180 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).
Innovaciones en la agricultura en los primeros tiempos del mundo islámico. La difusión de los cultivos y técnicas agrícolas del 700 al 1100. 362 págs. 222 fotografías. (Coeditado con la Universidad de Granada).
Actitudes ante la muerte en la Granada del siglo XVI. Interesante estudio que analiza aspectos claves del problema morisco. 1.066 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).
Arquitectura de al-Andalus. Almería, Granada, Jaén, Málaga. Importante estudio y catalogación de monumentos andalusíes conservados en Andalucía oriental. 1.008 págs. (Coeditado con Editorial Comares).
Historia del Reino de Granada. R.G. Peinado Santaella. Vol. 1. De los orígenes a la época mudéjar (hasta 1502). 700 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).
Historia del Reino de Granada. Manuel Barrios Aguilera. Vol. 2. La época morisca y la repoblación (1502–1630). 700 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).
Historia del Reino de Granada. Francisco Andújar Castillo. Vol. 3. Del Siglo de la Crisis al fin del Antiguo Régimen (1630– 1833). 683 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).
Juan de Segovia y el problema islámico. Reedición de la tesis doctoral de Darío Cabanelas Rodríguez. 408 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).
Historia y cultura de la Granada Nazarí. Rachel Arié. Este libro reúne varios trabajos de Rachel Arié que analizan aspectos políticos y sociales de la Granada Nazarí. 304 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).
Mundo árabe y cambio de siglo.
Historia de los Reyes de la Alhambra. Ibn al-Jatib.
Un repaso a los conflictos actuales que asolan Oriente Medio en veintitrés artículos. 462 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).
Reedición de “Historia de los reyes de la Alhambra”, obra emblemática del intelectual, literato e historiador granadino Ibn al-Jatib (Loja, 1313-Fez, 1374). Estudio preliminar del catedrático de Historia del Islam de la Universidad de Granada, Emilio Molina López. 288 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).
El sultanato nazarí de Granada, Génova y la Corona de Aragón en el siglo XV. Relaciones diplomáticas del sultanato y las dos principales potencias mercantiles del Mediterráneo Occidental. 368 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada y la Universidad de Málaga).
La suerte de los vencidos. Manuel Barrios Aguilera. Estudios y reflexiones sobre la cuestión morisca. Esta obra seminal ofrece apuntes y casuísticas para acercarse al tema de los moriscos. 368 págs.
Moriscos. La mirada de un historiador. A. Domínguez Ortiz. Volumen que recoge algunos de los trabajos que Antonio Domínguez Ortiz dedicó al tema de los moriscos, que responden a la investigación realizada a lo largo de su vida profesional. 160 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).
Los inicios de la resistencia musulmana en el Reino de Granada (1490-1515). Rafael G. Peinado Santaella. Sirviéndose de un sólido apoyo documental, este libro estudia los orígenes del movimiento de resistencia, auténtico movimiento guerrillero, al poder castellano. 228 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).
Las últimas tierras de al-Andalus. Paisaje y poblamiento del reino nazarí de Granada. Antonio Malpica. Análisis del reino nazarí de Granada (siglos XIII-XV) desde una perspectiva de los elementos de base que conformaron su realidad histórica. 813 págs. (Coeditado con el Consorcio para la Conmemoración de la Fundación del Primer Milenio del Reino de Granada y la Universidad de Granada).
Esplendor y fragilidad de al-Andalus. Pierre Guichard. Nueva edición del clásico trabajo del profesor Pierre Guichard. 346 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).
Entre la música y el Eros. Mika Paraskeva. Artes y vida de las cantoras en el Oriente medieval según El libro de las canciones (Kitab al-agani). Esta obra se basa en el estudio de la vida de las cantoras en Oriente cuya fuente más importante es, sin lugar a duda, el Kitab al-agani. 361 págs. (Coeditado con el Patronato de la Alhambra y el Generalife y la Universidad de Granada).
Publicaciones | El legado andalusí
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Colección Minicatálogos Minicatálogos. Casas y palacios de al-Andalus. El zoco. Música y Poesía en el sur de al-Andalus. Al-Andalus y el caballo. Al-Andalus y el Mediterráneo. El Mudéjar iberoamericano. El agua en la agricultura de al-Andalus. La imagen romántica del Legado Andalusí. (Encuadernación rústica. Editado en español, inglés y francés.)
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El legado andalusí | Publicaciones
Revista El legado andalusí. Una nueva sociedad mediterránea Esta revista aborda distintos temas de interés del entorno euro-mediterráneo y el mundo árabe preferentemente. Desde un punto de vista divulgativo, se repasan aspectos culturales e históricos y acciones de cooperación que se llevan a cabo en este amplio ámbito geográfico. La revista no deja de lado otros como el análisis de aspectos esenciales que intervienen en la promoción y desarrollo del acercamiento entre culturas.
Publicaciones | El legado andalusĂ
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Conservación y difusión del legado documental Servicio de Digitalización
352
El legado andalusí | Publicaciones
La Fundación Pública Andaluza El legado an-
El servicio es ofrecido a instituciones
dalusí gestó en 2006 un proyecto para la digi-
culturales para el desarrollo de proyectos es-
talización de manuscritos árabes que se inició
pecíficos de digitalización, con la adaptación
con la digitalización y publicación de los ma-
del equipamiento técnico a las necesidades
nuscritos Historia de los Reyes de la Alhambra
concretas del proyecto a ejecutar. En esta línea
de Ibn al-Jatib que se encuentra en la Biblio-
se enmarca la encomienda de gestión que se
teca Nacional de Madrid, Los Prolegómenos de
inicia en 2017 con el Patronato de la Alhambra
Ibn Jaldún de la Escuela de Estudios Árabes
y el Generalife para la digitalización de fondos
del CSIC (Granada) y la Gran Historia de al-Ma-
específicos del Archivo y la Biblioteca de la Al-
qrizi de la Biblioteca de Alejandría (Egipto).
hambra.
A fin de continuar la labor emprendida,
Este proyecto se inicia con un estudio
la Fundación adquiere equipamiento profe-
específico de los fondos ya digitalizados, del
sional para el escaneado y digitalización de
conjunto del excepcional fondo documental
documentos en distintos soportes, formatos
y los objetivos y necesidades del Patronato,
y tamaños: imágenes (diapositivas, negativos,
a fin de delimitar y estructurar el proceso de
cristal...), papel (libros, revistas, gran formato,
trabajo, contenido en un protocolo específi-
libros antiguos, manuscritos, láminas…), equi-
co de actuación que recoge los criterios en
pos de alta gama orientados al escaneado de
materia digital empleados por la Biblioteca
material sensible que necesita de un trata-
Nacional de España (BNE), Red de Bibliote-
miento especial, tanto en manipulación como
cas y Archivos del CSIC, Digital Library of
en iluminación.
Congress (EE.UU.) y las directrices de las ISO
Digitalización cenital. Colección de grabados del Archivo del Patronato de la Alhambra y El Generalife.
Publicaciones | El legado andalusí
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Digitalización en unidad robótica. Fondos de la Biblioteca del Patronato de la Alhambra y El Generalife.
354
El legado andalusí | Publicaciones
Committees, y detalla los trabajos a realizar
El Servicio de Digitalización cumple
con los fondos del Patronato y el resultado
además con la función didáctica al atender vi-
final en forma de imágenes de preservación
sitas guiadas a instituciones e investigadores,
o masters, procesos de conversión, retoque
en las que se incide especialmente en la im-
y restauración digital y reconocimiento de
portancia de la digitalización para la preserva-
texto que generan archivos normalizados en
ción y la difusión del patrimonio cultural y se
diferentes formatos para su difusión y archi-
muestra el trabajo que se realiza con todo el
vado digital de conservación.
equipamiento técnico, así como una detallada
Entre los Fondos del Archivo de la Alhambra en los que se trabaja se encuentran diapo-
explicación de los diferentes procesos y sus características.
sitivas de las intervenciones en la Alhambra de los últimos 40 años, Libros de Firmas desde 1872, las colecciones de carteles, dibujos, grabados, planos históricos y actuales, la restauración digital de la Colección de dibujos Ángel Barrios o la composición digital a gran resolución de las acuarelas de las Pinturas del Partal. De los Fondos de la Biblioteca destaca el trabajo de digitalización de los 108 números de la Arabica: Revue d´Études Arabes (1954-1995), referente para la investigación y difusión de la cultura y el arte musulmán, el reprocesado y digitalización de los Cuadernos de la Alhambra desde 1965 hasta la actualidad, o algunas de las obras más destacables del fondo antiguo, como el ejemplar de la Architettvra de Vitruvio, (1536). De manera sistemática se ha iniciado la digitalización de los 385 títulos del llamado Fondo Romanones, el más antiguo y delicado por su estado, y germen de la Biblioteca actual con obras clave de temática alhambreña, maurofilia y sobre todo su variada selección de libros de viaje del siglo XIX.
Publicaciones | El legado andalusí
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