UNA TRAGEDIA DISFRAZADA
Todo era paz y tranquilidad, hasta el día de la revelación. Los científicos habían descubierto la forma de minimizar o maximizar la gravedad de la tierra; al principio parecía lo mejor, nos divertíamos de 1:00 a 3:00 pm, pues era la hora en que los científicos activaban la máquina antigravitacional, y cubría el planeta un campo de fuerza que evitaba que nos saliéramos de la atmósfera, y a la hora de apagarla nos bajaban suavemente aumentando de a poco la gravedad.
También eran algo despiadados, pues a los presos con pena de muerte por el crimen de violación los metían en una cámara de gravedad que subía la presión y evitaba que todo el mundo sintiera la misma gravedad, matándolos lenta y dolorosamente. Todo era perfecto, hasta que se los ocurrió la gran idea de mandar la máquina al espacio exterior, para atraer así estrellas y otros planetas y así poder estudiarlos mejor.
Todo parecía lo mejor, pues era en pro del conocimiento; pero hubo una error, la máquina comenzó a fallar, ya no respondía, y además estaba atrayendo a Saturno más de lo debido, la ONU les dio un plazo máximo de 2 meses para que arreglaran la máquina pues era lo que demoraba el planeta en llegar a la luna, los científicos trabajaron sin descanso, pero era prácticamente imposible, por el hecho de que la máquina estaba fuera de sus alcances, ya que ellos no tenían lo necesario para resistir ir a la atmósfera, y los astronautas no poseían el conocimiento necesario, y aún no habían creado un robot que pudiera manejar la máquina y crear uno se les llevaría más de un año.
Pasaron los 2 meses y ellos sin haber logrado nada; la ONU ya se había rendido, los ciudadanos ya habiéndose enterado armaron un caos, y mientras muchos se suicidaban, otros se arrepentían ante Dios, pero todos estaban preparados para el fin. Otros dando esperanzas decían que Saturno flotaría en el agua y no había de que temer, pero lo cierto es que solo con sus anillos, nos invadiría de asteroides, además la máquina había aumentado el peso y la gravedad de Saturno. Se llegó el día, Saturno se veía en el cielo, y ahora la pregunta ¿Qué nos espera? ¿Saldremos ilesos? ¿Dios perdonará nuestros pecados?, aún no lo sabemos sólo podemos esperar a que el fin llegue.
Escrito por: Jhorman Stiven Ramirez Giraldo Bibliocapsulas 28/05/2014 Actividad Historias a partir de una Imagen