“Estamos en el camino de la equiparación”

Ana Laura González Padilla Jefa de Relaciones Comunitarias de Hanaq analizó el rol femenino en la actualidad minera de la región. Su análisis de la minería y la diversidad

Nos podrías comentar cómo ingresaste en la industria minera?

Me encontraba en Ledesma (Jujuy), participando de un posgrado de Medicina Social y Comunitaria de la Universidad de Tucumán, donde teníamos que realizar prácticas en los centros de salud y llevar adelante un proyecto comunitario conjuntamente con una pediatra, una trabajadora social, un odontólogo y una enfermera, entre otros. En relación a esto, a una amiga le piden una referencia de una persona que pudiera asistir a la Jefatura de Relaciones Comunitarias en Mina Pirquitas a cargo de la Lic. Adriana Ruggeri, con quien fui adquiriendo las primeras herramientas en esta área, y me recomendó para ingresar. Así comenzaron mis caminos con la minería, con cierta curiosidad y con ganas de sumar conocimientos. Esto fue en 2010, así que llevo ya doce años.

En Mina Pirquitas comencé como Asistente de Relaciones Comunitarias, luego pasé a ejercer como supervisora. En Salta me desempeñé como Encargada de Relaciones Comunitarias de LSC Lithium, dónde inicié el área desde cero, y ahora me desempeño como Jefa de Relaciones Comunitarias en Hanaq. De alguna manera es un recorrido de menos a más, donde fui aprendiendo, pudiendo sumar conocimiento, vínculos, miradas y aspectos que me fueron favoreciendo.

El régimen del roster en LSC era de 10 días en San Antonio de los Cobres, donde contábamos con oficina. Se trabajaba en Salinas Grandes y Pastos Grandes, por eso San Antonio era un punto estratégico para vivir. Luego LSC Lithium fue adquirida por Plus Petrol y se convirtió en Lítica Resources. Ante la incertidumbre de este cambio de empresas decidí buscar otros rumbos. Así llegué a Hanaq en abril de 2019.

¿Cuál es tu opinión respecto a minería y diversidad?

La mirada femenina en la minería tiene, tal vez, una posibilidad de mayor empatía con los próximos, con la gente que está alrededor de uno, tiene mayor sensibilidad. Fundamentalmente creo que el aporte es ese, sumar perspectivas. El hombre por ahí es mucho más práctico, mientras que la mujer tiene en cuenta otros aspectos. Por eso creo que entre ambos podrían trabajar mejor.

Considero que la mirada femenina aporta mayor amplitud, lo que siempre lleva mayor complejidad. Si yo siempre tengo 1 + 1 = 2 no es complejo. Pero, desde la psicología, la subjetividad hace que este resultado no sea siempre el mismo, no hay matemáticas en la subjetividad. Por eso, una mirada que involucre otros aspectos es más compleja, pero también es más rica y puede llegar a producir efectos mejores, aprendizajes importantes.

¿Cómo se ha potenciado el trabajo de la mujer minera?

Creo que estamos en un proceso dentro de la minería que se ha iniciado hace unos cuantos años, donde se va modificando la mirada estrictamente masculina. Por ejemplo, en Pirquitas, se capacitaron a mujeres para manejar los equipos, y casualmente son las que mejores manejan porque tienen más cuidado, con el menor registro de choques y accidentes. En cambio los varones eran más confiados, pensaban que ya lo sabían todo. Todo esto fue analizado, y creo que la mujer es más respetuosa con el cumplimiento de las normas que los hombres. Lo cierto es que somos más respetuosas de las normas, teniendo en más en cuenta los riesgos y los límites. Considero que la minería se está abriendo, y promueve el trabajo femenino. En el caso de Hanaq diría que estamos en una relación 40 / 60 (mujeres / hombres). Varias somos de oficina, pero en terreno también hay mujeres trabajando, como así también hay puestos jerárquicos cubiertos por mujeres. También está WIM Argentina, que es la representación de International Women in Mining en el país, y referente en la promoción de la mujer como una de las principales fuerzas de desarrollo en la minería de la nueva década, donde tenemos muchas mujeres representantes del NOA en la comisión.

¿Qué esperas para los próximos años?

Aquí no observo CEOs mujeres en Salta; sí hay Gerentas, y espero que por las capacidades se puedan llegar a nivelar. Y también que lo inclusivo no sea solo para el género femenino, hay trabajadores con capacidades diferentes que se pueden incluir en el área laboral. Creo que nos falta un recorrido de aprendizajes para una mayor inclusión y entendimiento de la complejidad de lo que es incluir.