10´6 PEQUEÑOS PLACERES CONFINADOS
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PRESENTACIÓN
Ahora que estamos encerrados por decreto todos recordamos eso que hacíamos y a lo que no le dábamos importancia: tomar una cerveza con los amigos, abrazar a tus seres queridos, pasear los domingos por la tarde… Y en estos días hacemos buenos propósitos de todo lo que haremos en cuanto nos dejen salir: ir más al cine o comer en aquel restaurante del que tan bien nos han hablado, quizás. Pero como dice la poeta Wislawa Szymborska, «Cuando pronuncio la palabra Futuro, la primera sílaba pertenece ya al pasado». En estos días tan inciertos, no tenemos más remedio que agarrarnos al presente. Por eso hemos pedido a unos amigos que nos cuenten cuáles están siendo sus pequeños placeres cotidianos estos días de confinamiento obligatorio. Y estas han sido sus respuestas. Desde aquí te invitamos a hacer también tu propia lista.
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DIEZ PEQUEÑOS PLACERES CONFINADOS DEL SUJETO 1
1. Despertar sin alarma incorporada. 2. Escuchar los sonidos de la lluvia o el concierto del alba con los pájaros de una ciudad sin tráfico ni ruidos. 3. El segundo café con la tostada mientras ella revisa nuestro día. 4. Finalizar el último objetivo del trabajo a distancia y apagar el equipo informático. 5. Salir al patio lleno de macetas y notar la caricia del sol por la espalda. 6. Acomodarme un rato en el sofá con mi hija y mi mujer mientras contemplan en el televisor una serie insufrible. 7. Encontrar los acordes necesarios de una canción que toco en mi ukelele. 8. Cantar esa canción que nunca me atreví. 9. Jugar a viejos juegos de pelota con mi hija y mi mujer estirando los cuerpos. 10. Recibir las llamadas esperables.
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DIEZ PEQUEÑOS PLACERES CONFINADOS DEL SUJETO 2
1. Sonar el despertador y apagarlo todas las veces que desee hacerlo. 2. Preparar el desayuno sin ninguna prisa. 3. Escribir los libros en los que ando metido sin la compañía de la prisa. 4. Leer en cualquier momento, por ejemplo, en la pequeña terraza mientras escucho el silencio o el canto de los pájaros. 5. Recibir algún mensaje inesperado de alguna amistad preguntando si estoy bien de salud. 6. Preparar algún vídeo con poemas, cuentos… para subirlo a la Red. 7. Las llamadas / videollamadas con la familia y los amigos. 8. Caminar dos kilómetros por el pasillo mientras escucho música con los auriculares. 9. Ver series de Netflix de madrugada y enlazar un capítulo tras otro. 10. Investigar en los libros de mi pequeña biblioteca de arte y que me den las tantas de la madrugada.
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DIEZ PEQUEÑOS PLACERES CONFINADOS DEL SUJETO 3
1. Despertarme temprano, pero cuando se despierta el cuerpo. 2. Desayunar sin prisa. 3. Conectarme con mis alumnos. Descubro que en la distancia y por la escritura son más delicados y profundos. Leo entrelíneas sus emociones. 4. Ver series con Julia. Me chantajea para elegir la que ella quiere. 5. Jugar a cosas a las que no jugaba antes. Una pelota de goma espuma es ahora un objeto mágico. 6. Hablar, mandar mensajes. Saber que importas, que te importan. 7. Cocinar lo que me voy a comer, como Dios manda. No cocinar en diferido. 8. Estoy enganchada a las rutinas deportivas de María y Cesc. Llego hasta el final sin tener la lengua por el suelo. Luego hago diez minutitos de yoga con la Mavlova. 9. Sacar la basura. Anochece. Los pájaros vuelven a las acacias de la avenida. Hay un silencio extraño y hermoso. 10. Rezar. Hemos conseguido un día ser felices de alguna manera. Al final consistía en esto.
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DIEZ PEQUEÑOS PLACERES CONFINADOS DEL SUJETO 4
1. Ver amanecer cada día. 2. Elegir camiseta. 3. Los mensajes / llamadas de amigos a los que hacía tiempo que no veía. 4. Pasar la tarde leyendo. 5. El olor de la comida de mi madre. 6. Ver los gatillos sesteando en el banco. 7. Las videollamadas culturetas. 8. La hora del yoga. 9. Hacer bailes absurdos solo para ver a mi madre reír. 10. Pensar en mis preocupaciones de hace un mes y que me brote una sonrisa.
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DIEZ PEQUEÑOS PLACERES CONFINADOS DEL SUJETO 5
1. No tener que saltar de la cama cuando suena el despertador. 2. Hacer ejercicio con silencio y en penumbra, sin el chunda-chunda del gimnasio. 3. El café de la mañana, despacio… este placer es tramposo, ya lo tenía antes. 4. Sentir que el trabajo me llena el tiempo, que tengo algo que hacer. 5. Sentir por primera vez que mi trabajo es útil. 6. Ver documentales de historia. 7. Tener amigos, familia y compañeros más cerca que nunca vía redes. 8. Llorar de vez en cuando, porque sí. 9. Aplaudir a las ocho. Y tomar conciencia de lo importantes y valiosos que son los demás. 10. Preparar la cena sin prisa ni agobios.
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DIEZ PEQUEÑOS PLACERES CONFINADOS DEL SUJETO 6
1. Ver los árboles de mi calle y escuchar el canto de los pájaros cuando me levanto. 2. Tomarme el primer té de la mañana sin prisa para no perder el autobús. 3. Trabajar en zapatillas de estar por casa y con música clásica de fondo. 4. Oír la voz de mi madre y saber que está bien. 5. Hacerle fotos a Andrés y editarlas juntos. 6. Contar con tiempo para leer libros pendientes, ver pelis y series. 7. Ir a comprar torrijas como si fuera una fiesta. 8. Recibir las llamadas afectuosas de mis amigos y los mensajes de quienes me quieren. 9. Disfrutar del silencio, de la ilusión del tiempo detenido. 10. Bailar zumba y sentir la alegría de habitar en mi cuerpo.
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ÍNDICE Presentación, 2
10´6 PEQUEÑOS PLACERES CONFINADOS Diez pequeños placeres confinados del sujeto 1, 3 Diez pequeños placeres confinados del sujeto 2, 5 Diez pequeños placeres confinados del sujeto 3, 7 Diez pequeños placeres confinados del sujeto 4, 9 Diez pequeños placeres confinados del sujeto 5, 11 Diez pequeños placeres confinados del sujeto 6, 13
COLLAGES de Carmen Ramos Collage 1, 4 Collage 2, 6 Collage 3, 8 Collage 4, 10 Collage 5, 12 Collage 6, 14
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Se recopilaron estos 10´6 pequeños placeres confinados en algún lugar del espacio virtual entre Sevilla y Móstoles, el 15 de abril de 2020, Día Mundial del Arte, vigésimo séptimo día de la primavera, y trigésimo tercero día del confinamiento ordenado por el Real Decreto 463/2020.
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