El Redentor #63 by Parroquia Cristo Redentor

Bร SCANOS EN

VENCIDA

Nยบ 63 www.parroquia-cristoredentor.org

NOVIEMBRE 2017

LA MUERTE,

POR CRISTO

Nº 63 - NOVIEMBRE 2017 INFORMACIÓN PARROQUIAL

P. Jaime Paredes (Párroco) P. Roberto Trejo (Vicario) P. Arturo Escalante OFICINA PARROQUIAL

Tel. (503) 2263-1218 / (503) 2264-4829 / (503) 7069-0598 Email: oficina@parroquia-cristoredentor.org COMUNICACIONES

Email: comunicaciones@parroquia-cristoredentor.org Sitio Web: www.parroquia-cristoredentor.org ADMINISTRACIÓN

Email: administracion@parroquia-cristoredentor.org Tel. (503) 7956-1600 TRABAJO SOCIAL

Tel. (503) 2263-7547 / (503) 7069-6036 Email: trabajosocial@parroquia-cristoredentor.org CLÍNICA PARROQUIAL

Tel. (503) 2264-2376 Email: clinica@parroquia-cristoredentor.org FUNDACIÓN REDENTOR

Tel. (503) 2131-8440 Email: norellana@fundacionredentor.org comunicaciones@parroquia-cristoredentor.org www.parroquia-cristoredentor.org facebook.com/ParroquiaCristoRedentorSan Salvador Twitter:@parroquiaCR Paseo General Escalón, 50 metros al poniente del Redondel Masferrer, Colonia Escalón San Salvador. DIRECCIÓN Y COORDINACIÓN EDITORIAL

Jaime Paredes Carlos Torres Gabriela Huezo Alejandro Villalta Patricia Ticas de Villalta Neto Segovia Andrés Werner Carlos Figueroa Gracia Najarro Rigoberto Hernández Una Producción de: Comisión de Comunicaciones Parroquia Cristo Redentor - San Salvador

Índice 03 Saludo 05 Avisos Parroquiales 06 Al César lo que es del César 07 Biblia 08 Liturgia y Espiritualidad 09 Doctrina Social de la Iglesia 10 Tema Central 13 Somos Iglesia 14 Fuerzas Vivas 15 Dejando Huella 18 Fotografías

SALUDO

Mensaje del

Padre Jaime Por la misericordia del Señor tenemos crecimiento y frutos en la Parroquia. Y da gusto mirarlo. Se inició el nuevo Curso Bíblico con una sorprendente inscripción de más de 80 personas, incluso ancianos y niños. Y la mayoría van perseverando. Se ha realizado el Encuentro 78 del MEC a mediados del mes pasado. Eran 12 parejas, todas jóvenes, participativas, entusiastas. Tuvimos ya la primera reunión de las Casas de Oración, fruto de la misión casa por casa. Son más de 100 hermanos y hermanas, de toda edad y condición buscando al Señor. Hablaron cosas hermosas de sus Casas de Oración. Las Confirmaciones del 21 de octubre nos alegraron a todos al ver más de 20 jóvenes llenos de Espíritu Santo, con el que darán testimonio de vida cristiana y enriquecerán sus familias, comunidades y a la Parroquia. El último fin de semana del mes pasado 50 jóvenes de JCR participaron en el Taller de Liderazgo, que los

capacita e impulsa a servir en el mundo juvenil y en el de la Parroquia como líderes juveniles cristianos. Cuando esté llegando este Boletín a sus manos estaremos en las Jornadas de Planificación de la pastoral de la Parroquia. Seremos alrededor de 100 participantes en representación de la FF VV y de todos los ministerios y comisiones de la Parroquia. Será ya la octava planificación consecutiva en fidelidad al Plan Pastoral Arquidiocesano. A todos los que han participado y crecido en tantas actividades pastorales diferentes, quiero felicitar, acoger, acompañar, agradecer. De verdad hay que alegrarnos por todo esto, y bendecir al Señor. Pues si es abundante y hermoso lo que vemos por fuera, cuánto más de bueno y santo va realizando la gracia en el corazón de todos lo que aquí en Cristo Redentor buscan al Señor.

YOUR C OMF OR T I S OUR PRI ORI T Y

(503) 2223-7171 (503) 7152-7579

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comunicaciones@parroquia-cristoredentor.org

AVISOS PARROQUIALES PRIMERAS COMUNIONES

¡ELECCIONES!

DE SECRETARIOS GENERALES DEL MOVIMIENTO DE ENCUENTROS CONYUGALES + Jueves 9 de nov. 8:00 p.m. INVOQUEMOS AL ESPIRITU SANTO PARA QUE SEAN ELEGIDOS LOS QUE EL SEÑOR QUIERA

ESTE ES MI CUERPO… ESTA ES MI SANGRE… Acompañemos a niños y jóvenes que celebrarán su PRIMERA COMUNIÓN el Domingo de Cristo Rey + 26 de noviembre 9:00 a.m. Y Crezcamos todos en el amor a Cristo Eucaristía

NUEVO PLAN PARROQUIAL

CONFIRMACIONES + Felicidades a los jóvenes que en la CONFIRMACION se llenaron del Espíritu Santo el pasado sábado 21. + Los esperamos en la Parroquia para enriquecernos con sus dones.

LAS PRIORIDADES DE NUESTRA PASTORAL PARA 2018

+ Agradecemos al P. Edgardo Hernández ocd, Párroco de El Carmen ( Col. Roma) y Vicario de esta Vicaría, que vino a confirmarlos.

Se han elaborado con participación de todas las FFVV y del Consejo pastoral el fin de semana del 4 y 5 de noviembre.

FORO SOBRE RECONCILIACIÓN Y PAZ

+ ESTEMOS PENDIENTE DE CONOCERLAS Y APLICARLAS

Sembrando esperanza. ¿Qué hacer para superar la violencia? Tema:

Ponentes: • Lic Rafael Pleytez • Pbro José María Togeira • Lic David Morales Lugar: Parroquia Cristo Redentor Fecha : jueves 23 de noviembre de 2017 Hora: 7:30 pm

+ ¡TODOS A CAMINAR CON EL NUEVO PLAN PASTORAL! EL DOMINGO 26 DE NOVIEMBRE, CON LA SOLEMNIDAD DE CRISTO REY FINALIZA EL AÑO LITÚRGICO. Demos gracias al Señor por todo el bien recibido y realizado.

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AL CÉSAR, LO QUE

ES DEL CÉSAR

PARROQUIA CRISTO REDENTOR MES DE SEPTIEMBRE INGRESOS Colectas $ 6,985.38 41.72 % Intenciones y ofrendas $ 583.00 3.48 % Diezmo de comunidades $ 4,198.11 25.07 % Contribución de movimientos y ministerios $ 0.00 0.00 % Programa de donantes voluntario mensuales $ 3,977.00 23.75 % Nichos y osarios $ 0.00 0.00 % Publicidad El Redentor $ 115.00 0.69 % Otros $ 885.39 5.29 % GASTOS Pastoral $ 6,051.11 28.05 % Pastoral Social $ 3,178.30 14.73 % Administración $ 9,286.83 43.05 % Arquidiócesis de San Salvador $ 171.43 0.79 % Devolución reservación nicho $ 2,285.80 10.60 % Infraestructura $ 0.00 0.00 % Previsional $ 600.00 2.78 % DEFICIT

$ 16,743.88

$ 21,573.47

$ 4,829.59

Queridos hermanos, como podrán observar nuestra situación financiera continúa siendo precaria, pero confiamos plenamente en la Divina Providencia, estamos seguros que nuevamente contaremos con la generosidad de nuestra feligresía; con la ayuda y apoyo de ustedes y la misericordia de Dios, volveremos a superar esta situación, Él nunca nos ha abandonado, sabemos con certeza que pronto la superaremos, que Dios les bendiga.

BIBLIA

LIBRO DE FE

La palabra de Dios produce fe y vida. Es la experiencia antigua de Israel y de los que hoy reciben esa palabra con corazón humilde. Así lo dice también la Escritura en Génesis cuando Abraham le creyó a Yavé quien se le apareció y le hizo sus promesas (cfr Gn 15, 6). La fe de Abraham es modelo para todos. Por eso le llamamos “padre de nuestra fe”. Los salmos 19 (18) y 119 (118) alaban a Dios por su palabra y expresan los frutos de aceptar esa palabra: fe, alegría, luz, paz… y Jesús decía: “En verdad les digo que el que escucha mi palabra y cree tiene vida eterna” (Jn 5, 24). Y el Evangelio termina así: “Todo esto ha sido escrito para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengan vida en su nombre” (Jn 20, 31) Creerle a la Palabra es lo que hizo la Virgen María. Al aceptar esa palabra con fe en su corazón, pudo engendrarla en sus entrañas (cfr Lc 1, 26ss). Y trajo la Palabra de Dios al mundo. “Y la Palabra se hizo carne… y a los que la recibieron les dió poder de hacerse hijos de Dios!” (Jn 1, 12.14). Lo que hizo Pedro fue creerle a la Palabra de Jesús y obedeció. Y el milagro de la pesca sobre abundante y de dejarlo todo por el Señor, se realizó (cfr. Lc 5, 4ss). Creía con firmeza Marta a los que Jesús le hablaba de resurrección, aunque su hermano llevaba ya 4 días de muerto, y por su fe obtuvo la vida de Lázaro (Jn 11, 20-27-43-44).

Nosotros tomamos la Biblia en nuestras manos y alcanzamos la fe. Escuchamos atentos la palabra proclamada en la liturgia y terminamos todos haciendo la Profesión de Fe. Vemos a alguien vivir la palabra de Dios en el perdón, en la misericordia, en una vida limpia y buena y aparece la fe en nuestro corazón. Así, la Iglesia es fruto de esa Palabra: quienes la escuchamos y la creemos nos vamos acercando a Jesús al ir poniendo en práctica esa palabra. Surge la comunidad, la asamblea reunida (esto significa Iglesia) en torno al Señor Jesús. La Iglesia, ante todo, es comunidad de fe, de creyentes. Por supuesto, el que escudriña las Escrituras con corazón soberbio, el que discute contra la Palabra, el que la enjuicia desde su ideología o sus intereses mundanos, se queda sin frutos, como nos dice la parábola del sembrador (Mt 13, 3ss). Algunos leen la Biblia para encontrarle defectos o para compararla con “sabidurías” humanas filosóficas, económicas o políticas y se quedan estériles, pues la Biblia no es libro de ciencias ni de historia, sino de fe y vida. La semilla de la Palabra sólo germina en fe y fructifica en vida nueva en la tierra buena de un corazón humilde y limpio. Allí produce fruto hermoso y abundante, del 30, del 60, del 100 por uno. Para eso abrimos la Biblia.

LITURGIA Y ESPIRITUALIDAD

LA VIDA ESPIRITUAL

SE REALIZA EN EL DISCIPULADO DE JESUS

El espíritu Santo es quien impulsa esa vida en los creyentes. Ese Espíritu nos recordará todo lo que Jesús ha enseñado. No nos llevará por otros caminos “pues no hablará por su cuenta… sino que recibirá de lo mío y se lo explicará a ustedes” ( Jn 16, 13-14). Es el Espíritu Santo el que sana nuestra sordera para que escuchemos la llamada de Jesús a seguirle. Y es El, quien sana nuestra parálisis para entrar al camino y comenzar a seguir a Jesús. Se inicia así el discipulado, yendo tras el Maestro y viéndolo y oyéndolo aprender una vida nueva de El. ¡Dichosos! dice Jesús (Lc 10, 23-24) Esa experiencia se vive en la comunidad. El aislamiento espiritual, el individualismo, no es cristiano. “El vino a reunir a los hijos de Dios dispersos” y precisamente eso se realizó en la comunidad de los Doce y en Pentecostés. De la diversidad de pueblos y lenguas surgió una sola Iglesia, una comunidad cristiana. (cfr Jn 11, 52; Hch 2, 41-47). La comunidad es el lugar y el ambiente en que se va transformando la persona. Allí se da el proceso de conversión permanente y necesario. Por fuerza interior, la gracia, se va dejando el “hombre viejo”, el comportamiento mundano, pecador, y va naciendo el “hombre nuevo”, en la obediencia a la Palabra de Dios, en la imitación de Cristo.

Es la negación de sí mismo, que cuesta y se hace cruz; al decir no al pecado y asumir las consecuencias de eso, es verdadera cruz de fidelidad. (No un “gusto” por sufrir). Así se asume la imitación de Jesús: “el que quiera ser mi discípulo que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz y me siga. Pues el quiere salvar su vida la perderá, pero quien pierda su vida por mí, la salvará” (Mt 16, 24-25) San Pablo es maestro de eso por su experiencia personal de conversión y discipulado: “olvidándome de lo que queda atrás, me esfuerzo por lo que hay delante y corro hacia la meta… todo lo que para mí era ganancia lo considero por Cristo, pérdida” (flp 3, 13-7) “Despójense del hombre viejo que se corrompe en sus malos deseos… y revístanse del hombre nuevo, creado a imagen de Dios con justicia y santidad” (Ef 4, 22-24) El discípulo se va llenando de gozo al ir haciendo suyas las “bienaventuranzas” que Jesús enseña (cfr Mt 5, 3ss) y que son expresión del alma del Señor. Se va escogiendo el tesoro del Reino (Mt 6, 33 y 13, 44) y se alcanza una alegría que nadie puede quitar! (Jn 16, 22).Cristo Jesús, se hace el camino, la verdad y la vida el discípulo. El es el modelo de la vida nueva, el punto central de toda vida en el Espíritu.

DOCTRINA SOCIAL CRISTIANA

DOCTRINA SOCIAL (XI)

EL TRABAJO (II)

Héctor Dada Hirezi

Citando Centesimus annus, Juan Pablo nos dice: “La tarea fundamental del Estado en el ámbito económico es definir un marco jurídico apto para regular las relaciones económicas, con el fin de « salvaguardar... las condiciones fundamentales de una economía libre, que presupone una cierta igualdad entre las partes, no sea que una de ellas supere talmente en poder a la otra que la pueda reducir prácticamente a esclavitud »” (352). Como parte de esa tarea surge el deber del Estado de “promover políticas que activen el empleo, es decir, que favorezcan la creación de oportunidades de trabajo en el territorio nacional, incentivando para ello el mundo productivo, (secundando) la actividad de las empresas, creando condiciones que aseguren oportunidades de trabajo, estimulándola donde sea insuficiente o sosteniéndola en momentos de crisis” (291).

relaciones de trabajo, “un bienestar económico auténtico se alcanza también por medio de adecuadas políticas sociales de redistribución de la renta que, teniendo en cuenta las condiciones generales, consideren oportunamente los méritos y las necesidades de todos los ciudadanos” (303).

Basándose en la función universal de la riqueza, en Compendio expresa: “El bienestar económico de un país no se mide exclusivamente por la cantidad de bienes producidos, sino también teniendo en cuenta el modo en que son producidos y el grado de equidad en la distribución de la renta, que debería permitir a todos disponer de lo necesario para el desarrollo y el perfeccionamiento de la propia persona”. Si esto no se consigue en las

La doctrina social no olvida a los migrantes. Los países de recepción deben garantizarles los mismos derechos que tienen los trabajadores nacionales, sin discriminación; en sus lugares de origen “han de favorecerse todas aquellas condiciones que permiten mayores posibilidades de trabajo”. Los flujos migratorios deben ser regulados “según criterios de equidad y de equilibrio” (298).

“Al sindicato (nos dice el Papa), además de la función de defensa y de reivindicación, le competen las de representación, dirigida a « la recta ordenación de la vida económica », y la de educación de la conciencia social de los trabajadores (asumiendo) una función de colaboración con el resto de los sujetos sociales…”. Sin confundir su acción con la que corresponde a los partidos, y sin someterse a ellos, les toca “influir en el poder público (…) para favorecer la realización de los derechos de los trabajadores” (307).

LA MUERTE:

¿SIGUE SIENDO PARA NOSOTROS EL MÁS GRANDE SINSENTIDO?

En todas las culturas de todos los tiempos y de todos los lugares vemos como esa patente realidad de la muerte que todos experimentamos hace que el hombre se plantee preguntas que son fundamentales de cara a su existencia. ¿Qué sigue, qué hay después de la muerte? ¿Se acaba todo después de la muerte? Si así fuera ¿Qué sentido tiene la vida? ¿Para qué tanto afán, tanto sufrimiento si todo termina en la muerte? Estas preguntas surgen de la necesidad vital de encontrarle un sentido a nuestra existencia, pues habiendo sido creados “ a imagen y semejanza” ( Gn. 1,26) de nuestro Creador, con inteligencia, voluntad y libertad, tenemos en nosotros esas ansias de eternidad, somos seres que si bien tenemos un inicio no tenemos un final. Nuestra existencia, al salir del tiempo y el espacio con nuestra muerte, continúa, entramos en la eternidad. Por eso la muerte, para todos los hombres de todos los tiempos es el más grande sinsentido, y

“Nuestra existencia, al salir del tiempo y el espacio con nuestra muerte, continúa, entramos en la eternidad”. por eso también vemos la constante necesidad del hombre de encontrar respuestas a esas vitales preguntas y lograr así poner un poco de sentido a su existencia. De allí que se diga que el hombre, a diferencia del resto de los seres en la naturaleza, es un ser esencialmente religioso, pues encuentra el pleno sentido de su vida en lo eterno, en lo sobrenatural, y es para el vital buscar y encontrarse con la verdad. San Agustín dirá en sus Confesiones “ Nos hiciste Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti”. Esa búsqueda del hombre lo hace elucubrar sobre cómo es Dios, la eternidad, nuestra vida después de la muerte.

TEMA CENTRAL

“La gran buena noticia es que la muerte ha sido vencida por aquel que sigue vivo caminando entre nosotros”. De allí surgen las numerosas cosmogonías del pasado, la maya, la griega, la egipcia, etc. Todas narraciones míticas que pretenden dar respuesta al origen del universo y de la propia humanidad. Lo lindo es que en toda esta historia de búsqueda de la verdad de parte del hombre, Dios no juega a las escondidas, se hace el encontradizo y a su vez inicia Su Revelación y va quitando el velo que lo esconde, se va dando a conocer a sí mismo y va dando a conocer su voluntad para con su creación. Hasta que “en la plenitud de los tiempos” (Ga. 4,4), después de un tiempo de espera y maduración de la humanidad, Dios mismo, la segunda persona de la trinidad, El Hijo, asume nuestra naturaleza y en Jesús de Nazaret, se nos responden plenamente y verazmente ( ya no con elucubraciones humanas) esas preguntas vitales para que nuestra existencia tenga pleno sentido. ” Hermanos, no queremos que ignoréis la suerte de los difuntos para que no os aflijáis como los hombres sin esperanza…..” ( Tes. 4, 13-17). De hecho, el centro de la “Buena Noticia “ anunciada por los apóstoles es la resurrección de Cristo. La gran buena noticia es que la muerte ha

sido vencida por aquel que sigue vivo caminando entre nosotros e invitándonos constantemente a vivir una vida llena de sentido y felicidad, “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” ( Jn. 10,10). Y así, al respondérsenos aquellas preguntas básicas sobre la muerte, automáticamente la vida puede convertirse en un proyecto maravilloso si adoptamos el proyecto de Dios, si optamos por una vida unida a la del Resucitado, la que nos permitirá seguir unidos a EL aún después de la muerte, “…si morimos con El, también viviremos con El; si perseveramos, también reinaremos con El..” (2 Tim.2,11-12a) Esta “Vida Nueva “que tenemos en Cristo ha hecho que la visión de la muerte sea totalmente diferente a la visión de los que no han tenido esa experiencia vital de Dios en sus vidas. Al punto que San Pablo dirá “Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia” (Fil. 1,21), y Santa Teresa de Jesús escribirá “Muero porque no muero” (poema “Vivo sin vivir en mi”). Claro que esas alturas espirituales no las tenemos los simples mortales,

TEMA CENTRAL

pero sí, todos hemos podido ser testigos de cómo son tan diferentes los funerales dentro de familias que viven su Fe y como lo son cuando ese no es el caso. Mientras que en las primeras el dolor se vive con paz y esperanza, cantos y oraciones, en las segundas el dolor es totalmente desesperado y se vive hasta con enojo, o sentimientos de venganza dependiendo de cómo se haya dado esa muerte. Mi experiencia personal, al quedar viudo, es que, por mucho, es el dolor más grande que he sentido. Un dolor casi enloquecedor. Y lo feo es que, como que entre más se ama más duele. Y duele además ver el dolor de los hijos pequeños....Pero algo muy especial, que nunca había experimentado es que también en el dolor, Nuestro Señor es cercano. A parte de otra ocasión, nunca he sentido más cerca de mí al Señor como cuando estuve en ese profundo hoyo de dolor. Cercanía que me hizo entrar en largo diálogo con El. Plática que terminó en algo que nunca pensé yo, en la vida, fuera a decir. Más o menos fue esto: “ Señor, gracias por permitirme sentir este dolor tan grande, yo sé que no es nada comparado con todo lo que tu sufriste por mí, pero es lo que yo ahora tengo y es lo más grande que te puedo dar, acéptalo Señor y únelo a tus sufrimientos redentores para

que sirvan para la redención de mis hijos o de quien tu sepas que más lo necesite”. Ni en mis más raros sueños hubiera pensado expresarme en algún momento así. Pero fue fruto de su gran cercanía, fue pura gracia, porque en ese momento experimenté una gran paz. El dolor no se me bajó ni en una sola gotita, pero estaba viviendo ese dolor en paz. Y no solo eso, sin ser para nada masoquista, ese dolor, esa horrible situación que estaba viviendo, se convirtió en un proyecto, un proyecto redentor, entre más dolía, más redentor era. Con Jesús hasta el más grande sinsentido puede tener sentido. Y lo lindo fue ir viendo cómo esa paz dentro del dolor la iban experimentando también mis hijos. Oír a mi hija de 13 años decir “ Mami se fue porque ella ya cumplió su misión”, a solo unas horas de su partida, es pura gracia, es fruto de Su real cercanía, de Su fuerte y amoroso abrazo en esos feos momentos. Su amor es más grande que cualquier dolor, mucho más grande que la muerte. Definitivamente luchar porque Jesús vaya siendo cada vez más el centro de nuestra vida no solo es lo más importante, es lo único verdaderamente importante, en nuestra vida, como a la hora de nuestra muerte.

SOMOS IGLESIA

ACONTECER

PASTORAL

Jornada de Evaluación del Plan Pastoral Arquidiocesano La parroquia San José de la Montaña fue escenario para una Jornada de Evaluación del Plan Pastoral Arquidiocesano (2013-2017), actividad que se llevó a cabo del 10 al 12 de octubre. El Plan Pastoral es una planificación quinquenal que señala el conjunto de lineamientos pastorales que el Obispo de la diócesis aprueba como prioridades. Para ello se convocó a todos los sacerdotes de la Arquidiócesis quienes, desde muy temprano, los tres días participaron de exposiciones magistrales, discusión mediante mesas de trabajo y aportes en una plenaria.

Nuestra Señora del Rosario En el marco de las celebraciones de los 75 años de la Coronación Pontificia de la cuatro veces centenaria imagen de Nuestra Señora del Rosario, el pasado 7 de octubre, día de la Virgen del Rosario, se ofreció una Eucaristía. Como parte de esta celebración, el señor Cardenal repitió el gesto de coronación de la imagen de la Santísima Virgen, el cual fue realizado en 1942 por el entonces Arzobispo de San Salvador, Mons. Luis Chávez y González.

CAMPAÑA PRO-OBRAS ARQUIDIOCESANAS

RESULTADOS COLECTA 2016

III VICARIA NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN 1 San Benito 2 San José de la Montaña 3 Corazón de María 4 Cristo Redentor 5 La Transfiguración 6 Nuestra Señora de El Carmen, Col. Roma 7 Santa Elena 8 El Divino Niño 9 Nuestra Señora de Guadalupe (La Ceiba) 10 Santo Inocentes 11 Nuestra Señora de La Asunción 12 Jesucristo Libertador - UCA

2016 $9,343.75 $8,000.00 $5,854.41 $4,741.33 $3,597.09 $3,528.26 $2,646.87 $2,083.53 $1,053.94 $637.62 $278.51 $35.00 $ 41,800.31

VIVIR EN COMUNIDAD CRISTIANA

En el libro de los Hechos, leemos que los primeros cristianos vivían en comunidad (Hechos 2:44). Renunciaban a todas sus posesiones en obediencia a las enseñanzas de Jesús (Lucas 12:32-33; Lucas 14:33; Hechos 2:45) y trabajaban juntos todos los días en servir a Dios (Mateo 6:24; Hechos 2:46-47). No hay duda que tal ejemplo de unidad y amor revolucionó al mundo. Hoy en día, tenemos la falsa idea que vivir en comunidad y obedecer a Jesús, como lo hacían los primeros cristianos, era solamente posible hace dos mil años atrás, que los tiempos han cambiado, y que vivir en comunidad cristiana no es importante. Sin embargo, vivir en comunidad es un ingrediente importante para una vida verdaderamente cristiana. Jesús enviaba a sus discípulos de dos en dos (Lucas 10:1), creía en el principio bíblico de “dos o tres testigos” (Mateo 18:16; 2 Corintios 13:1; 1 Timoteo 5:19), y dijo que Él mismo estaría presente en donde, por lo menos, dos o tres estén juntos en su nombre (Mateo 18:20). Jesús enseñó que la manera más concreta de que la gente pueda saber que somos sus discípulos es por medio de nuestro amor el uno por el otro (Juan 13:35). El mundo podrá creer en Jesús solamente cuando nosotros, los que seguimos a Jesús, estemos en unidad verdadera (Juan 17:11; Juan 17:23).

FUERZAS VIVAS

Más allá de lo que pueda ayudar a estas personas vivir en comunidad cristiana, si verdaderamente quieren seguir a Cristo, debería causarles inquietud el mero hecho de no querer estar en comunidad con otros cristianos que también sinceramente quieren seguir a Cristo. Algo está mal si alguien dice que ha estado buscando la verdad pero que no quiere tener comunión con otros que también están buscando y practicando la verdad. El apóstol Juan preguntaría “¿Cómo puedes decir que quieres comunión con Dios, a quien no has visto, si no quieres comunión con tus hermanos y hermanas cristianas a quienes sí has visto?” (1 Juan 4:20). Si prefieres compañía con personas que no obedecen a Jesús (sean religiosas o no) a compañía de personas que han entregado sus vidas completas para servir a Cristo, dice algo de tu compromiso personal con Jesús. Si verdaderamente eres una persona que quiere seguir a Cristo, encuentra por lo menos una o dos personas que también quieran seguir a Jesús y tener unidad contigo, empezando por tu familia pero tampoco te limites a dos o tres, si es que conoces a más cristianos acércate a ellos, el tesoro de la palabra y la vida en Cristo es más enriquecedora cuando se vive desde el amor a los que nos rodean y el entregarse a las manos tiernas y amorosas de Cristo.

EL MENSAJE DE LOS PAPAS A LOS JÓVENES…

DEJANDO HUELLA

Luis Mario Rodríguez R. San Juan Pablo II fue el Pontífice que abrigó a los jóvenes de mi generación. Con él aprendimos a amar a la Iglesia, a querer a la Virgen Santísima y a valorar la libertad. Durante su papado, Karol Wojtyla atrajo hacia sí a quienes teníamos dudas del camino a seguir, un estado característico de esa etapa de la vida en la que se está formando el carácter y la personalidad. A través de las Jornadas Mundiales de la Juventud, que él inauguró, nos llevó a todos hacia Jesucristo. Fue el puente para que muchos adolescentes encontráramos a Dios.

“Se va constituyendo una dictadura del relativismo que no reconoce nada como definitivo y que deja sólo como medida última al propio yo y sus apetencias”.

Juan Pablo II nos enseñó con el ejemplo a valorar la vida. También nos mostró como se ofrece el sufrimiento cuando su enfermedad lo consumió poco a poco. Y finalmente el Señor lo llamó de regreso a casa. Su sucesor, el Papa emérito Benedicto XVI, siguió su ejemplo. En su breve y valiente paso por la cátedra de San Pedro también se acercó a chicos y chicas en todo el mundo. Siempre trajo a la memoria a quien sirvió durante décadas. Su tímida sonrisa no disminuyó la fuerza del mensaje que reiteradamente dirigió a los jóvenes hasta el último rincón de la tierra. Aunque San Juan Pablo lo advirtió, Benedicto XVI enfatizó el enorme peligro que enfrentan los jóvenes en el siglo XXI: el relativismo. Una tendencia en la que cada quien decide qué es moral y qué es inmoral. “Se va constituyendo una dictadura del relativismo que no reconoce nada como definitivo y que deja sólo como medida última al propio yo y sus apetencias”. Y con la divina inspiración del Espíritu Santo, al renunciar al Obispado de Roma, Benedicto XVI cedió su lugar a Francisco, el primer Papa latinoamericano. Monseñor Mariano Fazio, quien fuera Rector Magnífico de la Universidad de la Santa Cruz, ha dicho que “Benedicto habla a la cabeza y Francisco al corazón y a la

DEJANDO HUELLA

práctica. Son pasos de un mismo proceso”. Jorge Mario Bergoglio camina sobre la misma senda que san Juan Pablo y el Papa emérito. Su llamado cala hondo, mueve el corazón y penetra profundamente el alma. La sencillez de sus palabras está animando a los jóvenes de los cinco continentes a enamorarse de Jesús. En Colombia, su más reciente destino, nos pidió a los adultos que imitáramos a los jóvenes en la “cultura del encuentro”: “Basta un rico café, un refajo, o lo que sea, como excusa para suscitar el encuentro. Los jóvenes coinciden en la música, en el arte... ¡si hasta una final entre el Atlético Nacional y el América de Cali es ocasión para estar juntos! Ustedes pueden enseñarnos que la cultura del encuentro no es pensar, vivir, ni reaccionar todos del mismo modo; es saber que más allá de nuestras diferencias somos todos parte de algo grande que nos une y nos trasciende, somos parte de este maravilloso País”. El Papa Francisco mandó a la juventud colombiana y por su medio a los muchachos y muchachas en el orbe a mantener viva la alegría, “porque es signo del corazón joven, del corazón que ha encontrado al Señor”.

Al igual que los pontífices anteriores se refirió al relativismo: “También ustedes, chicos y chicas, que viven en ambientes complejos, con realidades distintas, con situaciones familiares de lo más diversas, se han habituado a ver que no todo es blanco ni todo es negro; que la vida cotidiana se resuelve en una amplia gama de tonalidades grises, es verdad, y esto los puede exponer, ¡Cuidado!, al riesgo de caer en una atmósfera de relativismo, dejando de lado esa potencialidad que tienen los jóvenes, la de entender el dolor de los que han sufrido”. Finalmente el Papa nos pide imitar a los jóvenes y aprender a perdonar: “También vuestra juventud los hace capaces de algo muy difícil en la vida: perdonar. Perdonar a quienes nos han herido; es notable ver cómo ustedes no se dejan enredar por historias viejas, cómo miran con extrañeza cuando los adultos repetimos acontecimientos de división simplemente por estar nosotros atados a rencores”. Ojalá que todos, hombres y mujeres, sin importar la edad, mantengamos un corazón joven para que las palabras del representante de Cristo en la tierra también nos sorprendan y sigan transformando nuestra vida.

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