El redentor (27) by Parroquia Cristo Redentor

El Redentor

Nº 27 Noviembre 2014 comunicaciones@parroquia-cristoredentor.org facebook.com/ParroquiaCristoRedentorSan Salvador

Twitter:@parroquiaCR Paseo General Escalón, 50 metros al poniente del Redondel Masferrer, Colonia Escalón San Salvador Tel: (503) 2263-1218 Tel: (503) 2264-4829 DIRECCIÓN Y COORDINACIÓN EDITORIAL Jaime Paredes Carlos Torres Roberto Velasco Gabriela Huezo Alejandro Villalta Patricia Ticas de Villalta Neto Segovia Julio César Cabrera Francisco Magaña Javier Rodriguez Una Producción de: Comisión de Comunicaciones Parroquia Cristo Redentor - San Salvador

Mensaje del PadreJaime...........................................................................3 Avisos Parroquiales............................................................................4 Liturgia y Espiritualidad.........................................................................5 Al César lo que esdelCésar..........................................................................6 Caminando con ElSeñor............................................................................7-8 Avisos FuerzasVivas.........................................................................9 ¡VengatuReino!..........................................................10-12 Perfiles....................................................................................13 Dejandohuella......................................................................14 Fotografías Actividades........................................17-18

Mensaje del

Padre Jaime La planificación pastoral que realizamos cada año se ha venido convirtiendo en un momento importante en la Parroquia. No sólo es por los resultados que esperamos: normalmente de la planificación salen unos campos de acción prioritarios y un calendario parroquial. Es principalmente por la experiencia de comunión que se tiene. Conocerse, aprender a escuchar, pensar “parroquialmente” y como Iglesia, el discernimiento comunitario… nos va haciendo diferentes, más hermanos, mejor cuerpo de Iglesia. El 8 y el 15 de este mes tendremos las 2 jornadas de planificación. Serán ya 5 años de venir haciéndolo. Quiero agradecer a los que han ido creyendo en este proyecto de Parroquia Comunitaria y en comunión con la Iglesia arquidiocesana y universal. Por la gracia de Dios, quienes han venido participando y han sostenido el peso del trabajo en estos años son los gestores de un nuevo estilo de trabajo pastoral, de fraternidad cristiana, de conciencia y espiritualidad eclesial.

Ojalá el “espíritu” de la planificación pueda ir contagiándose en las bases de las Fuerzas Vivas. Que nos podamos ir concientizando todos de las tareas prioritarias en la Parroquia, y apoyarlas. Pero mucho más se puedan ir todos sintiendo hermanos, unidos, corresponsables. Gracias a todos lo que van a participar en la planificación Oremos todos para que podamos ir creciendo en la tarea común de hacernos una Parroquia más fiel, más unida, más evangelizadora.

Ojalá el “espíritu” de la planificación pueda

Avisos Parroquiales Octubre 2014 Gracias a todos por su colaboración en la Rifa Parroquial GANADORES PUBLICADOS EN FACEBOOK

Dios les pagará a todos su generosidad.

JORNADAS DE PLANIFICACIÓN PASTORAL DE LA PARROQUIA

RETIRO DE NIÑOS Y NIÑAS DE PRIMERA COMUNIÓN

Participan: Secretariados y Equipos responsables de las Fuerzas Vivas.

Sábado 22 de Noviembre

Responsables y principales colaboradores de los Ministerios y Comisiones parroquiales SÁBADOS 8 y 15 DE NOVIEMBRE

Comienza el nuevo Año Litúrgico, año espiritual de los cristianos.

DOMINGO 30 DE NOVIEMBRE, 1er. Domingo de Adviento

Entremos al espíritu de preparación a la Navidad. Preparémosle nuestro corazón al Señor Jesús. Compra tu calendario litúrgico oficial de la Arquidiócesis en Oficina Parroquial

¡NO FALTES! Taller de Liderazgo de la JUVENTUD CRISTO REDENTOR 22 Y 23 de Noviembre ¡Oremos por ellos!

VEN, RENUEVA TU AMOR AL SEÑOR! Ven a la celebración de las Primeras Comuniones de la Parroquia. Alégrate con los niños y niñas, apóyalos, ora por ellos... Domingo 23 de Noviembre 11:00 a.m.

Liturgia y Espiritualidad

La catequesis en los cinco centros de la parroquia atiende a muchos niños en 5 niveles. Pretende que los niños vayan conociendo cada día más a Jesús, lo amen y despertar en ellos la conciencia de que en cada ser humano está Dios y que sean mejores seres humanos relacionándose con su entorno de un modo más sano.... Desde allí se sientan parte de una comunidad cristiana concreta y vivan su pertenencia a la Iglesia. En definitiva que crezcan en sabiduría, en gracia y en edad… como Jesús (Lc 2, 52) La catequesis tiene a Cristo como centro. Lo decimos en dos sentidos: Cristo como centro esencial de la catequesis. La enseñanza principal en catequesis es Cristo y todo lo que hace referencia a Él. Una catequesis cristocéntrica es aquella que anuncia a Cristo, da a conocer su vida, enmarcándola en el conjunto de la Historia de la Salvación, explica su misterio de Hijo de Dios, hecho hombre por nosotros; y ayuda, en definitiva,

a propiciar el seguimiento de Jesucristo, la comunión con Él. El segundo sentido es que Cristo catequiza. Tengamos en cuenta que quien enseña es Cristo; los catequistas “prestan” su voz para que sea Cristo quien enseñe por medio de ellos. “La constante preocupación de todo catequista cualquiera que sea su responsabilidad en la Iglesia, debe ser la de comunicar a través de su enseñanza y su comportamiento, la doctrina y la vida de Jesús ... Todo catequista deberá poder aplicarse a sí mismo la misteriosa frase de Jesús: “Mi doctrina no es mía, sino del que me ha enviado.” (Jn. 7,16) Testimonio de un Catequista: Este es mi primer año de catequista. Al inicio me preocupé pero luego me dijeron: “Dios no busca a los preparados. Prepara a los que llama.” Esto me dio mucho ánimo. A mis 8 meses de estar trabajando con mis niños los amo a todos. Los “Encuentros con Jesús” (que

es como llamamos a nuestras catequesis) van bien, aprendemos y nos divertimos. Siento al Espíritu Santo guiando nuestros encuentros. (Lissette de Quiroz) En la catequesis estamos preparando los últimos detalles de la gran fiesta que será la Primera Comunión en la Parroquia. Está programada para el Domingo 23 de noviembre, que es la solemnidad de Cristo Rey Se celebra en esa fecha para enseñar a todos que al celebrar la Eucaristía estamos haciendo que Cristo comience a reinar en nosotros. La celebración misma en signo y anticipo del banquete del Reino. Al recibir a Jesús con fe y amor en el corazón, vamos aprendiendo a vivir como Él. Será una gran alegría para los niños y niñas, para su familiares y, por supuesto, para nosotros sus catequistas. Qué hermosa tarea la nuestra, de llevar al altar a estos niños y niñas. Qué santa misión tenemos: hacerlos vivir en comunión con Cristo.

Al César, lo que es del César

Caminando Con El Señor Por: Rafael Alvarado

En el año 2005 la vida era muy

cerca de 7 años de no confesarme y no planeaba hacerlo pronto, pero

diferente a lo que es ahora:

eso no evitaba que comulgara cuando sí iba a misa, pues no comprendía

los teléfonos “inteligentes”

las consecuencias de mis actos; llevaba años sin elevar una oración, y

alcance

menos un rezo del Santo Rosario, y más bien me preocupaba por atacar

de todo mundo y lo más

estaban

a la Iglesia aprendiendo todo lo posible de ateos, otras religiones, sectas

impresionante eran los tonos

y cultos paganos, argumentando que sólo el conocimiento era bueno.

polifónicos y las pantallas a

Católico de nombre, más nunca practicante. Nunca me imaginé que ese

colores; la gasolina especial

año comenzaría a cambiar mi vida.

costaba menos de $2.50 el

Fue a mediados del año 2005 que se me hizo la invitación a un retiro juvenil

galón, y Dios no formaba

en la Parroquia Cristo Redentor. Mi experiencia anterior con retiros había

parte de mi vida.

sido mala, pero me es difícil rehusarme a algo que me piden y me permití

En ese momento de mi vida

convencerme de asistir, muy de mala gana, debo admitir. Muchas personas,

yo había descartado toda

en particular los padres de los jóvenes que asisten a la fuerza, suelen

necesidad de una relación

esperar que las experiencias en retiros y encuentros sean casi milagrosas,

con Dios, mucho menos un

cambios de vida de 180° inmediatos, que los rebeldes se vuelvan mansos

deseo de servicio a su causa.

corderos y que los vicios desaparezcan inmediatamente. Quizá para

Me parecía inconsecuente

algunos así es, pero definitivamente conmigo, no hubo ningún tipo de

la necesidad de ir a misa, y

“magia”. Mi vida continuó con relativa normalidad, incluso llegué a pensar

usualmente me molestaba

que no había habido un encuentro con Cristo y que el retiro habría sido un

tener que ir para evitar un

fin de semana desperdiciado en el que solo aproveché a hacer desorden y

pleito con mi madre. Tenía

nuevos amigos con quienes salir, pero poco a poco, la vida comunitaria y

el servicio fueron cambiando algo dentro de mi: mi encuentro con Cristo

dejar el movimiento que tanto amo,

no había sido un momento sentimental, ni un choque a mis sentidos, si no

pero quien se estanca en la fe corre

el ir experimentando el amor de Dios a través de lo que yo podía hacer por

el riesgo de hundirse y debo seguir

los demás, y darme cuenta que a pesar de haber aprendido tanto en contra

adelante. En el camino he perdido

de la Iglesia, me faltaba mucho más que aprender dentro de ella. Estaba

amigos, pero ganado hermanos;

comenzando a renacer.

Los primeros años de mi conversión deben haber sido difíciles para Dios,

experiencias, pero he ganado

viéndome siempre tambalear en la cuerda floja entre la verdadera fe y el mal

tantas vivencias que algo mundano

llamado “catolicismo light”. Claro que yo en el momento no veía diferencia,

jamás podrá reemplazar; si bien

pues ya iba a misa todos los domingos y me gustaba subir a leer la segunda

me gustaría haber encontrado a

lectura cuando era posible; me trataba de confesar todas las semanas, en

Cristo antes, y sin tanto tropiezo,

ese entonces, durante la misa de domingo, aunque rara vez ponía atención

creo que no sería quien soy sin esas

a la misa y me confesaba más por el rito de comunión que por verdadero

experiencias. Si eso es algo bueno

arrepentimiento; ayudaba en los retiros, llevaba una pequeña comunidad

o malo, queda a juicio de Dios y de

y no consideraba que hubiera mucho más que Dios podía esperar de mi,

ustedes.

perdido

algunas

a pesar de que por fuera aún vivía una vida relativamente desordenada y de muchos excesos. Estaba pasando por una ruda adolescencia de mi fe, y fue en esos momentos en que de no ser por mi vida en comunidad y el verdadero apoyo de mi madre, que sin importar lo que tuviera que dejar atrás, siempre que fuera algo para Dios, tenía permiso sin restricciones de ir a servir, yo no hubiera seguido creciendo dentro de mi Iglesia, que estaba comenzando a amar. Al pasar de estos primeros años tomé una decisión que cambiaría mi vida para siempre: decidí dejar todo atrás y perseguir una vida en el sacerdocio con la Compañía de Jesús, pues en esos momentos no había pastoral vocacional en la parroquia, al menos yo no la conocí, y a pesar que fue una experiencia bastante corta, y obviamente me mostró que quizá no era mi vocación, me hizo darme cuenta de una cosa en particular: que estaba enamorado del servicio a Dios. A partir de entonces, muy lentamente, mis acciones comenzaron a ser más a conciencia, y cuando erraba debía corregir lo que pudiera haber dañado. Disminuyeron por mucho los excesos, finalmente comencé a madurar, y algunos años más tarde, se me regaló el peso de ser el Coordinador General de Juventud Cristo Redentor, el lugar en el que Dios me permitió que lo conociera a Su manera. Casi diez años después estoy narrando mi camino, al momento de dejar en nuevas y excelentes manos la Coordinación General y a poco tiempo de

El camino nunca es fácil, nunca es rápido, nunca es un cambio abrupto y violento, si no un suave deslizar por las aguas del espíritu, que no nos permite avanzar más rápido de lo que debemos ni más lento de lo que podemos. Para todos los que con los años me han apoyado, todas las bendiciones que Dios ha derramado en mí, sean para ustedes; para los que comienzan en la fe, no desfallezcan nunca, si Dios pudo conmigo, pueden con todos; y para los que llevan caminando más que yo en la fe, que nunca olviden que siempre Dios ofrece algo nuevo que aprender. Benditos sean.

¡Venga tu Reino! Jesús comenzó su vida pública predicando: “El Reino de Dios está cerca…” (Mc 1,15) y la terminó hablando con Poncio Pilatos sobre ese reino y afirmando: “Yo soy rey, para esto nací, para esto he venido al mundo… pero mi reino no es de este mundo” (Jn 18,37 y 36). Sobre su cruz clavaron el rótulo, ignorante pero cierto: “Jesús nazareno, el rey de los judíos” (Jn 19,19). Bien había dicho Jesús: “de la abundancia del corazón hablan los labios” (Mt 12, 34). Por lo que sus labios fueron diciendo podemos asomarnos al corazón 10

de Cristo. Y en esos labios y en ese corazón el Reino de Dios, su Padre, ocupa el primer lugar. No sólo habló con muchas parábolas sobre ese reinado. Podemos ver todo el capítulo 13 de San Mateo, donde se recogen siete parábolas conocidas por todos, sino que la predicación del reino ocupa todo el Sermón de la Montaña. Allí las bienaventuranzas (Mt 5, 3-12) revelan el “espíritu” de quien acoge el reino. Allí Jesús indica: “Les digo que si su justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los cielos” (Mt 5,20) y por eso hay que superar

las normas antiguas llevándolas a su perfección y enseñándolas a otros (Mt 5, 17-19). Allí se nos revela el centro, el corazón de todo el Evangelio: “Busquen primero el Reino y su justicia y todo lo demás se les dará por añadidura”(Mt 6,33). Allí se nos enseña a los discípulos a pedir: “¡Venga tu reino!” (Mt 6,10). Dicen los conocedores que esa petición es la principal de toda la oración enseñada por Jesús. Que en la primera parte del “Padre Nuestro” se expresan tres peticiones, pero que son equivalentes, redundantes, pues

donde el Padre es glorificado es donde su voluntad se cumple; donde el reino llega es porque su persona y su voluntad son conocidos y acogidos de corazón. Dicen esos mismos conocedores que la segunda parte de esta oración de los hijos es la explicación resumida de ese reinado. Pues cuando Dios reina hay pan para todos (Mc 6, 37-43) y hay reconciliación entre los hermanos (Mt 18, 20-22). Igualmente, cuando Dios reina nos vemos triunfadores de la tentación como sucedió en el mismo Jesús (Lc 4, 2-13 y 22, 41-45). Jesús interpreta todo su ministerio como la llegada del Reino (Lc 11,20). Quiere decir que tanto sus milagros, curaciones, expulsión de demonios, como las obras de misericordia y perdón, son el signo, la “credencial”, de que el Reino ha llegado. ¡Ese Reino ya está entre ustedes! Dijo Jesús (Lc 17,21) Su misma experiencia pascual la vivió con conciencia de reino; así su entrega sacrificial y eucarística (Lc 22, 17-18); así el tiempo resucitado con sus discípulos (Hch 1,3). Después de la Ascensión de Jesús al cielo, los discípulos, llenos de Espíritu Santo, anunciaron ese Reino que ha venido a nosotros con Jesús. Lo atestigua bien Hechos de los Apóstoles: 8, 12; 14, 22; 19, 8; 20, 25; 28, 23; 28, 31. Es que la Iglesia ha sido enviada a predicar que el Reino se ha acercado a nosotros y a dar los signos de ese reinado de Dios a través de la fe, la fraternidad, la paz que se lleva en el corazón y se comparte, en la compasión y la solidaridad. No importa sí los otros creen y aceptan o no ese reinado de Dios; de todos modos hay que anunciarlo y testimoniarlo (Lc 9, 2 y 10, 9-11). Para poseer el Reino es necesaria la fe y la conversión (Mc 1, 15) y la negación de uno mismo para dar espacio al Señor (Lc 9, 62; Hch 14, 22). Hay que radicalizarse, hacerse “violencia” uno mismo, apasionarse pues el Reino es don y conquista y exige dejar amigos y familia (Lc 18,29); bajarse de la autosuficiencia para hacerse como niño (Mt 18,3) y renunciar a las riquezas (Mt 19, 23-24), pues el Reino es sólo para los pequeños y los pobres, como testimonia María Virgen en el Magníficat (Lc 1, 46 ss). Por la fe, el Reino empieza en el corazón de cada persona (Lc 17, 20)

y comienza a transformar religiosidad, los valores y gustos, los sentimientos y acciones de quien deja que Dios vaya reinando en él. Dios va tomando posesión, poco a poco, de cada aspecto de la vida; es un renacimiento! (Jn 3,3). Pero el reinado del Señor sale de lo íntimo de cada uno y se manifiesta en la vida “pública” del creyente y en todas sus relaciones: con su familia, su trabajo, su entorno social, su relación con el Estado, con la naturaleza, con la humanidad. Dios quiere reinar en todo ambiente y realidad humana. Para eso es Señor. El reino de Dios también trasciende toda realidad creada. Es eterno y universal ( Ap 11, 15; 1 Cor 15, 24; Col 1, 13; Mt 25,34). Nunca es perfecto en este mundo ni en creyente alguno (Solo en María, sin pecado) pues el trigo y la cizaña están juntos y siempre tiene un dinamismo “mayor”, como la levadura que va fermentando todo. Llegará a su plenitud el Reino 11

cuando Cristo vuelva glorioso y todo mal se acabe y en Él el universo entero tenga su punto “omega” y su perfección. Ese es el día santo que la Iglesia anhela y suplica. Por eso la Biblia termina clamando ¡”Ven, señor Jesús”! (Ap 22,20) y todos los creyentes pedimos ¡Padre, que venga tu Reino! Guiada por el Espíritu, la Iglesia ha ido celebrando la liturgia por los siglos. Ha ido contemplando el misterio de salvación y lo ha ido haciendo presente a través de signos en el “aquí” y “ahora”. La liturgia nos hace entrar en contacto con Jesús y sus acciones salvíficas. También nos educa la liturgia para creer mejor, esperar sin desfallecer y amar siempre. Así hace durante el Año litúrgico. Como buena “pedagoga” la Iglesia ha puesto en el último Domingo del año litúrgico la solemnidad de Cristo Rey. Así más fácil comprendemos que toda la historia de la salvación y todo el culto cristiano tienen como fin que Cristo reine. Así contemplamos mejor a Jesús como plenitud y perfección de toda la historia, de la que el Año litúrgico quiere ser un icono. Aunque a veces en esa fiesta del reinado de Dios se representa a Jesús sentado en un trono, con capa de armiño y corona con joyas, no debemos confundirnos. Su trono es la cruz y su corona es de espinas. Gracias a Dios su reino no es de este mundo! Y los que queremos que reine en nosotros no debemos parecernos a los mundanos. Su reinado es 12

“de la verdad y de la vida, de la santidad, de la gracia, reino de la justicia, del amor y de la paz”. (Prefacio de la Solemnidad de Cristo Rey) Así pues, todo el que miente o vive con doblez, el que mata o desea matar, el que se cierra a Dios, quien provoca o se aprovecha de la injusticia social o legal, el que odia o se niega a amar, el que usa la violencia física o verbal, no es Dios, no pertenece a su reino, no va en camino de salvación. Y al contrario. Felices seremos cuando en nosotros vaya creciendo el gusto por la verdad y el amor por la vida de toda clase y, vayamos fortaleciendo la “cultura de la vida”. Dichosos cuando la alegría por las cosas de Dios nos llenen el corazón y busquemos con gusto agradar al Señor. Felices cuando ayudemos a promover la justicia en nuestra sociedad y cuando vayamos aprendiendo a amar con obras siempre y a todos, aunque nos cueste. Qué satisfacción cuando nos vamos convirtiendo en artesanos de la paz en cada corazón, en el seno de la propia familia, en esta sociedad violenta… entonces, es que el Reino de Dios está llegando a nosotros! Cuánto debemos aprovechar y disfrutar la próxima solemnidad de Cristo Rey, este Domingo 23 de noviembre. Y agradecer ese reinado que Jesús nos trajo y alabar cuando vamos viendo sus signos entre nosotros. Al igual que Jesús, hagamos del Reino el deseo principal y radical de nuestro corazón.

Perfiles

Silvia Elizabeth Orantes Castro Lugar de Nacimiento: San Salvador Estado Civil: Soltera Cargo: Atención a pacientes con problemas de Endodoncia en Clínica Parroquial. Lugar de Residencia: San Salvador Profesión: Odontóloga

Cómo fue que entró a trabajar en la Clínica parroquial de la Parroquia Cristo Redentor: Conozco al jefe en el Área de Odontología y desde que abrieron el área de Endodoncia me invitaron a participar en el staff. Desde cuándo trabaja en la clínica parroquial: 18 de Octubre 2000. Cuáles son sus pasatiempos: Lectura todo lo concerniente a espiritualidad. Entrenar a mis perros en obediencia. Pasar en familia, llevar a pasear a mi madre. Cuáles son tus responsabilidades de Trabajo: Área de Endodoncia, tratamiento de canales Cuál ha sido la experiencia más satisfactoria que has tenido a la fecha y porque: Han sido varias, en lo personal considero que la satisfacción de devolver la sonrisa al paciente eso me llena como persona y me gusta mucho servirle al prójimo. Una niña que le habían dicho que iba a perder sus dientes, por lo cual

estaba deprimida, sus dientes estaban bastante dañados y hoy en día cuenta la madre que la niña ya sonríe y que ha cambiado por completo y ahora ya le gusta compartir con sus compañeros. Cómo te miras en el futuro dentro de la clínica: Me miro siempre realizando mi trabajo, poner a disposición de los pacientes todos los avances que se vayan dando en mi especialidad así como evolucionar con materiales, equipo y aportar lo mejor para mi paciente. Qué te gusta más de tu trabajo: Me emociona terminar un trabajo bien hecho, Que la gente quede satisfecha con lo que se le ha hecho. Qué te gustaría cambiar de tu ambiente de trabajo: Mejorar los equipos, contar con equipos de avanzada. Agradecería que los Feligreses de la parroquia se preocuparan en apoyar a la clínica. Me pongo a la orden para atender a la feligresía de Cristo Redentor. 13

Dejando Huella

Nuestra responsabilidad en la crisis económica WILLIAM PLEITEZ. Uno de los temas sobre los que más les gusta hablar a los miembros de nuestra parroquia es sobre la situación económica. Asuntos tales como el aumento en el precio de los productos de la canasta básica y particularmente de los frijoles, las crecientes dificultades para encontrar un empleo, el aumento de los impuestos son abordados día a día. Además, el sentimiento generalizado es que la economía del país está en crisis y que los políticos de un lado y de otro no le encuentran solución. 14

En congruencia con ello, una de las preguntas que con más frecuencia suelen hacernos a los economistas es: ¿por qué estamos como estamos? Muchos probablemente esperan que se les responda echándole la culpa al gobierno, a los políticos, a los pandilleros o a los malos líderes, quienes sin duda tienen mucha responsabilidad de lo que está pasando. Sin embargo, es importante que también reflexionemos sobre cuál es nuestra responsabilidad. Y es que después de conocer

y brindar asesoría económica a algunas familias, he podido darme cuenta que es bien frecuente que se cometan bastante errores en administrar las finanzas familiares tanto cuando se está pasando por situaciones de bonanza, como cuando hay dificultades. Los errores que con más frecuencia comenten las familias cuando hay abundancia son los siguientes: • No unificar los ingresos. Si no hay unificación de ingresos, no hay manera de conocer

los recursos económicos con que cuentan. Tampoco se puede construir un buen presupuesto que indique oportunamente si el nivel de vida que se tiene está o no por encima de las capacidades económicas del grupo familiar. • No tener cultura de ahorro. Como creen que las vacas gordas estarán para siempre, no se preparan para cuando estas se vayan, es decir, para cuando alguien pierda el empleo, salga mal algún negocio o se presente algún gasto inesperado. • Endeudarse sin evaluar previamente la capacidad de pago. Como los ingresos abundan, se coleccionan tarjetas de crédito y se adquieren créditos para fines diversos, muchas veces sin tomar en cuenta los montos, las tasas de interés y los plazos, hasta que las dificultades para pagar a tiempo aparecen. • Consumismo. Esto es la compra compulsiva de cosas que no se necesitan, pero que producen satisfacción inmediata. Los ejemplos más comunes son la compra de últimos modelos de celulares, pantallas de televisión, vehículos, ropa de marca o comer afuera. • Imitar a quienes están en

mejor situación económica. Presionados por el entorno social en el que se desenvuelven, pagan altas sumas de dinero por el parto de sus hijos, los envían a colegios caros e incluso a estudiar fuera del país e hipotecan continuamente la casa para pagar deudas vencidas o para adquirir otras que les permitan viajar o adquirir un nuevo auto.

problemas, mientras tanto, continúan agudizándose. • Actitud conformista e irresponsable. Como creen que los problemas ya no tienen solución, dejan de pagar las deudas, permiten que se embargue a coedudores, sin importar si son amigos o familiares y trasladan propiedades a terceros para no ser embargados. Al final, terminan perdiendo la vergüenza.

Por otra parte, los errores más frecuentes que cometen las familias cuando ya están pasando por problemas económicos son los siguientes:

• Creer que la solución más fácil está en aumentar los ingresos. En medio de las dificultades y renuentes a ajustar los gastos, construyen proyectos en el aire, los cuales en vez de sacarles de la situación, terminan hundiéndoles todavía más.

• No estar dispuesto a ajustar los gastos. A veces es necesario cambiar de casa, el colegio de los hijos y suprimir los gastos menos necesarios, pero como creen que la situación es temporal la solución preferida suele ser endeudarse más. Primero topan las tarjetas de crédito, luego piden préstamos a los familiares más cercanos, después a los cheros y a otros parientes y, finalmente, al que se deje. • Evadir un dialogo conyugal responsable para abordar la situación. En vez de dialogar con el propósito de buscar las mejores soluciones, optan por el silencio o por echarse la culpa mutuamente. Los

• Tener la esperanza cifrada en los milagros de Jesús y no en el Jesús de los milagros. Agobiadas por la situación, aumentan sus prácticas religiosas, pero no para conocer al Jesús de los milagros, sino para tratar de arrancarle un milagro que les resuelva la dificultad que están pasando. Además, si el milagro no llega pronto, se enojan y terminan apartándose de la Iglesia. Bien dice la palabra de Dios en Proverbios 21:20: “Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio; mas el hombre insensato todo lo disipa” 15

Dra. Ana María Moreno Kessels Tel/fax: 2264-8163 anamoreke@gmail.com www.pediatriaymedicinabiologica.com

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