El redentor #41 by Parroquia Cristo Redentor

El Redentor Nº 41 Enero 2016

comunicaciones@parroquia-cristoredentor.org www.parroquia-cristoredentor.org facebook.com/ParroquiaCristoRedentorSan Salvador

Mensaje del Padre Jaime...........................................................................3

Twitter:@parroquiaCR

Avisos Parroquiales..........................................................4

Paseo General Escalón, 50 metros al poniente del Redondel Masferrer, Colonia Escalón San Salvador

Liturgia y Espiritualidad.........................................................................5

Tel: (503) 2263-1218 Tel: (503) 2264-4829

Al César lo que es del César....................................................................6-7

DIRECCIÓN Y COORDINACIÓN EDITORIAL Jaime Paredes Carlos Torres Gabriela Huezo Alejandro Villalta Patricia Ticas de Villalta Neto Segovia Julio César Cabrera Francisco Magaña Javier Rodríguez Miguel López Hector Meza Una Producción de: Comisión de Comunicaciones Parroquia Cristo Redentor - San Salvador

Dejando Huella ...............................................................8-9 La Navidad...............................................................10- 11-12 Perfiles......................................................................................13 Fuerzas Vivas...............................................................14-15 Publicidad .......................................................................16-17 Actividades ...................................................................18-19

Mensaje del

Padre Jaime

Qué hacer con tantos años juntos?! Acabamos de iniciar el año civil; el 8 de diciembre inauguramos el Año de la Misericordia y el domingo 29 de noviembre comenzó el Año Litúrgico! Cada uno de esos “tiempos” tiene lo propio, su uso y finalidad y hay que aprovecharlos. En el año litúrgico ya vivimos el primero de sus tiempos: el adviento, que cultivó tanto nuestra esperanza y el deseo ardiente de tener a Jesús con nosotros. Vamos avanzando en las alegrías de la Navidad y las diferentes manifestaciones del Señor en medio de nosotros. Qué bien el haber ya ido experimentando el fru-

to hermoso de la liturgia en nosotros. En la linda inauguración del Año Jubilar de la Misericordia en la Parroquia, recibimos una hojita con la sugerencia de una “doble peregrinación”, una interior para contemplar en Jesús “el rostro de la misericordia del Padre”, y otra exterior (fruto de la primera) que nos llevara a mostrar en obras de la misericordia para los hermanos. Ambas partes de la peregrinación están sacadas de las ideas del Papa Francisco con respecto a este año. Qué dichoso el que ya inició su peregrinaje y va a dejarse llenar por la misericordia de Dios.

El año civil se llena fácil: trabajos, familia, compromisos pastorales en la Parroquia. Hasta falta el tiempo. Pero la perspectiva puede ser diferente: Si éste fuera mi último año, a qué le dedicaría mi tiempo como prioridad? Hacer que el tiempo sea ocasión de vida plena, de estar con los que se ama, de hacer el bien, de disfrutar lo bueno y hermoso de la vida… acercarse al Señor, dándole a él tiempo suficiente. Qué bueno empezar a orientar la agenda en ese sentido. Vivimos 3 años en un solo! Que en cada aspecto podamos decir que estamos viviendo un feliz año nuevo!

Ya están a la disposición

LOS FOLLETOS DEL PLAN PASTORAL DE LA PARROQUIA

Avisos Parroquiales

Hay uno para cada uno! Pídelo a tu coordinador. Estudia las prioridades de nuestra pastoral. Organiza tu tiempo con el calendario parroquial.

S! ¡ATENTO

S TODOS NO TEREMOS E M O PR COM ISTERIO EN UN MIN

bre de os en el nom Todos servim Jesús de enero Domingo 24 0 a.m. :0 Misa de 11 FIESTA A ES A ¡VEN NO! O CRISTIA DEL SERVICI

HORARIOS PARROQUIALES a s, consejerí Confesione Espiritual y dirección oles tes y miérc • Lunes, mar pm 0 a 05:3 de 04:00 pm nes er vi y s • Jueve a 07:00 pm de 04:00 pm

Domingo:

Celebraciones Eucarísticas Misa Diaria: • De lunes a sábado: • 7:00 am y 5:30 pm

• 11:00 am • 7:00 am • 4:00 pm • 9:00 am la de ita • (En la Erm le) Comunidad Cecilio del Val • 5:30 pm • 7:30 pm

Liturgia y Espiritualidad

La epifanía del Señor La Iglesia celebra el 6 de enero la fiesta de la Epifanía del Señor, fiesta que acapara nuestra imaginación por las tradicionales imágenes de los magos de oriente, que vienen al encuentro de Jesús. La palabra epifanía significa“Manifestación”. En esta fiesta la Iglesia nos presenta a Jesús como rey-Dios, recibiendo el reconocimiento de todos los pueblos y naciones, representados en los magos del oriente. Ante el misterio que Dios revela hace falta estar atentos. “Velad”decía Jesús a sus discípulos, pues Dios puede revelarse y el hombre no darse cuenta afanado en los negocios de este mundo. Algo así sucedió en Belén y en todo el país de Jesús. Su Dios nacía entre ellos, era el momento de la visita pero muy pocos pudieron darse cuenta y recibirle con un corazón preparado. Lo supieron José y María, almas generosas y especiales a quienes se dio la tarea de recibir al más grande de los dones: el Hijo de Dios Lo supieron los pastores, representantes del pueblo humilde y piadoso de todos los tiempos, hombres que se dedicaban al trabajo para subsistir y en las largas noches en vela, meditaban aquellas antiguas profecías que anunciaban el nacimiento de un mesías, un libertador. Lo supieron también unos misteriosos personajes de los cuales el evangelio solo nos dice que eran “magos”, que su origen era “el oriente”, y su objetivo era encontrar al “rey de los judíos”, al anunciado por las señales, a las cuales ellos estuvieron atentos, encontrarlo no por un afán de curiosidad, sino para adorarle. Aquel que nació entre los pobres, despliega su poder salvífico en la humildad de su condición de infante, pasando desapercibido para la población de Belén y todo su país, pero no para estos sabios.

Meditemos su actitud. Lo buscan: habían estudiado las profecías, habían dejado atrás su país y se habían lanzado en una peregrinación en la fe, digna del patriarca Abraham, en busca del rey anunciado. Lo encuentran: le ven junto a su madre, y para nosotros los pueblos en los magos representados esta imagen quedara grabada para siempre: Madre e Hijo siempre juntos. Le adoran: reconocen su reinado y autoridad más allá de las fronteras de Israel y Judá, reconocen su reinado universal, su divino poder que oculto entre los pañales es el origen de todas las cosas. Le ofrecen sus dones: oro por su condición de rey, incienso por su condición de Dios, mirra por su condición de hombre. Hoy en día podemos escoger entre vivir en la indiferencia como los pobladores de Belén que al negarse a socorrer al necesitado a Dios mismo se negaban o podemos buscar a Jesús oculto en el pobre y el enfermo. Es en medio de esto que se revela su grandeza, que El siendo el rey de todas las cosas escoge estar con nosotros que si no somos pobres en lo material si tenemos la miseria del pecado. La figura de los magos de oriente representa a todos los pueblos que recibiríamos por medio de la predicación de los apóstoles la buena nueva de salvación. Estamos invitados a recibir esta manifestación de nuestro Señor con un corazón atento. Estando en el año de la misericordia estamos todos invitados a descubrir a Jesús en el pesebre de la enfermedad, la marginación, la pobreza o la desesperanza. Ahí se nos manifiesta ahora el Señor y ahí espera los presentes de nuestra generosidad, ahí está junto a su madre esperando a aquellos atentos que lo quieran descubrir. No permitamos que los afanes de este mundo nos impidan vivir como corresponde el nacimiento de nuestro Señor, ni tampoco nos impida reconocerlo entre nosotros. Que nuestra adoración se traduzca en un vida mas cristiana, con una oración constante, llena de obras de caridad y compromiso para que Dios sea reconocido por todo el mundo.

Al César, lo que

es del César

Queridos hermanos, igual que como lo informamos en el boletín anterior nuevamente tenemos un SUPERAVIT APARENTE de $6,131.37, porque aún tenemos el efecto de los fondos de la rifa, que en esta mes ingresaron $6,504.00, lo cual significa que tenemos un DEFICIT REAL de $ 372.63, siempre estaremos agradecidos de su generosidad. “No amontonen tesoros en la tierra……amontonen más bien tesoros en el cielo” Mt 6, 19-20.

PARROQUIA CRISTO REDENTOR MES DE NOVIEMBRE DEL 2015

INGRESOS Colectas $ 12,708.62 44.36 % Intenciones y ofrendas $ 794.00 2.77 % Diezmo de comunidades $ 3,900.00 13.61 % Contribución de movimientos y ministerios $ 0.00 0.00 % Programa de donantes voluntario mensuales $ 2,464.00 8.60 % Nichos y osarios $ 0.00 0.00 % Publicidad El Redentor $ 0.00 0.00 % otros $ 8,781.44 30.65 %

$ 28,648.06

GASTOS $22,516.69 Pastoral $ 7,875.73 34.98 % Pastoral Social $ 2,820.81 12.53 % Administración $ 7,742.01 34.38 % Arquidiócesis de San Salvador $ 2,663.14 11.83 % Infraestructura $ 2,467.28 0.00 % Previsional $ 1,415.00 6.28 % SUPERAVIT $ 6,131.37

Dejando huella

¡Feliz año nuevo!

Por Juan Valiente Una buena parte del mundo celebró el primero de enero pasado el inicio del nuevo año. Aprovechamos la ocasión para revisar el año anterior y tratar (al menos en intenciones) de planificar el siguiente. Las personas necesitamos tradiciones como esta que nos permite hacer un alto en el camino y revisar nuestras metas, nuestros objetivos, nuestros sueños. Hay varias fechas para celebrar el año nuevo. Baste decir que está también el año nuevo chino y el musulmán. Para los católicos el año nuevo debiera comenzar con el Adviento, la espera del nacimiento de Jesús. Una época en la que la mayoría de salva-

doreños deseamos recibir al niño Dios, una época en la que dejamos aflorar nuestros mejores sentimientos, una época en la que aspiramos a ser mejores como aquel Jesús que vino a cambiar el mundo. Sin embargo, para casi todos, el año nuevo está más asociado al cambio de año y con las celebraciones del 31 de diciembre vienen las promesas de año nuevo, los deseos de cambio personal, los sueños de iniciar de nuevo. Ojalá que este nuevo año que comienza, este año 2016, nos permita fundamentar la esperanza de renovación, la esperanza de la nueva vida, en acciones concretas. Uds. saben

que uno de los cambios fundamentales que el año viejo trajo a mi vida es que ahora soy diputado. Puedo entonces preguntarme sobre nuestro aporte a esta renovación que el país necesita. ¿Cómo es posible para los diputados buscar el bien común cuando lo que priva en la asamblea es el enfrentamiento verbal y la confrontación? ¿Cómo pueden los ciudadanos esperar una nueva vida para el país cuando las intenciones de diálogo y unidad no pasan de ser lemas mercadológicos? El país está en problemas. Y, aunque en algunos temas de decencia política el presidente Sal-

vador Sánchez Cerén pueda estar queriendo hacer las cosas de otra manera, en la práctica el partido en el gobierno le ha apostado a continuar prostituyendo la política con tal de aislar al partido de oposición más importante. Viejas prácticas que ARENA y ahora el FMLN han consentido para beneficio político. La política sin principios ni valores. Una de las muestras que estamos a punto de caer en el precipicio es cuando creemos que desacreditar a los opositores es más importante que el construir una forma de hacer política con principios y valores. Debemos comenzar a fundamen-

tar el ejercicio de la política en la decencia, en la regla de oro. Lastimosamente muchos todavía creen que la regla de oro es la cita bíblica del libro del Éxodo que indica que hay que pagar“diente por diente y ojo por ojo”. Acabaremos todos ciegos y desdentados. La regla de oro la estableció Jesús en el famoso sermón del monte, recogido en el Evangelio de San Mateo. Trata a los demás como esperas tu ser tratado. Si queremos construir un país justo, solidario, en paz y en desarrollo, debemos tratarnos unos a otros de forma que ejemplifiquemos estos valores, estas esperanzas, estas aspiraciones genuinas de todos los salvadoreños. Estamos hartos de vivir en medio de tanta pobreza y de condenar a muchos de nuestros hermanos a una vida indigna. Estamos hartos de vivir en medio de tanta hipocresía. Estamos hartos de vivir en medio de tanta violencia y muerte. Tenemos el derecho de aspirar a vivir mejor y de exigirles a nuestros políticos y funcionarios públicos un comportamiento ejemplar. Ya no es tiempo de medias tintas, de quedar bien con Dios y con el diablo. Es momento de genuina conversión. Debemos en este Año Santo de la Misericordia dar los pasos para vivir en paz y para vivir en justicia. Por supuesto, es obvio que los partidos políticos tienen distintas visiones de cómo llegar a ese ansiado futuro y por ello debemos partir cualquier intento de diálogo con ponernos de acuerdo en esa visión. ¿Cómo será el salvadoreño libre, educado, próspero, saludable, solidario y productivo? ¿Cómo el Estado contribuirá a crear las condiciones para este desarrollo? En época de los judíos, cada cin-

cuenta años tenían un año santo, durante el cual se tenía que restituir la igualdad a los ciudadanos de Israel. Esta restitución incluso afectaba a aquellas familias que hubieran perdido sus propiedades o su libertad personal. La Iglesia Católica retomó dicha tradición y en veintiséis ocasiones ha declarado años santos. No hay que perder de vista que además se celebra el cincuenta aniversario del cierre del Concilio Vaticano II, que ha cambiado tanto a la iglesia. Aprovechemos pues a restituir la dignidad a tantos de nuestros compatriotas. Es momento de cambiar la historia y demostrar que la inversión en desarrollo humano en un ambiente de libertad nos impulsará a un futuro de paz y justicia. Hace un par de años el Papa Francisco dijo que “al escuchar misericordia, esta palabra cambia todo. Es lo mejor que podemos escuchar: cambia el mundo. Un poco de misericordia hace al mundo menos frío y más justo. Necesitamos comprender bien esta misericordia de Dios, este Padre misericordioso que tiene tanta paciencia (Ángelus del 17 de marzo de 2013).” Pidamos pues que Dios tenga misericordia de todos nosotros y nos permita cambiar nuestro interior para incidir de mejor manera en el futuro de todos. Nada cambiará si no cambiamos las personas primero. Nada será diferente si no aceptamos que somos hermanos. Ojalá que en este Año Santo nuevamente Dios se apiade de nosotros y nos regale nueva vida para descubrir cómo convertir esta bella tierra en ejemplo de su Reino.

“Aquí está nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara; alegrémonos y gocemos con la salvación que nos trae porque la mano del Señor reposará en este monte” Is 25, 9-10

Comentarios

sobre la Navidad Rodolfo Arrue Meriggio Tradicionalmente el tiempo de la navidad es tiempo de celebración, para algunos se convierte en tiempo de dar y recibir regalos gastando muchas veces más de lo que se puede, de participar en fiestas, en fin de muchas actividades que nada tienen que ver con el verdadero significado de ese tiempo santo, para los verdaderos cristianos

debe ser un tiempo de celebración y agradecimiento por recibir el cumplimiento de una promesa de Dios de enviarnos a un Mesías, a nuestro salvador, habiéndose lucido una vez más al enviarnos a su hijo, constituyéndose en la más maravillosa historia de amor que leemos en los evangelios en esas fechas. Este tiempo de navidad y epi-

fanía es uno de los más importantes en la Iglesia Católica y nosotros como fieles practicantes debemos de darle la importancia que tiene al haber comprendido la grandeza de los eventos que celebramos año con año en esos días. La verdadera razón de nuestra alegría y reuniones en familia y amigos es el estar en torno a Jesús, ese niño maravilloso

que nació en una cueva en Belén, lo cual no debemos perderlo de vista y meditar el mensaje de lo que sucedió en esa noche especial con la llegada de ese niño, que vino a cambiar la historia del mundo. Deseo hacer una relación de lo que leí en un libro y que recuerda a los Reyes Magos en su búsqueda

del Mesías al seguir una estrella pero que ese camino los llevó a encontrar un niño en un pesebre y dentro de una cueva. Ellos probablemente pensaban encontrar un rey recién nacido en un palacio, lo cual era una de las expectativas que tenían muchas de las personas de la época, pero como mencioné antes, lo que los Magos encontraron fue una cueva y un niño rebosante de amor en un humilde pesebre, pero no era lo que esperaban. Dice la carta a Los Filipenses, “Cristo a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos”. Ese humilde niño que luego se convirtió en el Salvador del Mundo llega a cada corazón de nosotros de nuevo cada día y en la navidad, aprovechemos esa cercanía y entreguémosle nuestra vida toda. Sin embargo los Reyes Magos se dieron cuenta de que si encontraron lo que buscaban, a Dios. Ese es el primer paso en nuestra búsqueda de la felicidad diaria y en navidad y es que hemos encontrado a Dios y que está allí para darnos la salvación en su muestra de amor que concretaría más tarde con el ofrecimiento de su vida divina y el inmenso milagro de su Resurrección.

Primera determinación, “buscar siempre a Dios en el pesebre personal de nuestra vida”, É l siempre está allí, debemos tener la capacidad de ver a Jesús en cada uno de los momentos de nuestra vida. La siguiente reacción que tuvieron las Reyes Magos fue ofrecerle al niño lo mejor que tenían, eso es lo que debemos hacer cada navidad y cada día de nuestras vidas, ofrecerle a Dios lo mejor de nosotros, nuestro mejor esfuerzo, nuestro servicio, nuestro velar por los demás y especialmente por los necesitados. Debemos recordarnos que en esa navidad Jesús estaba ofreciendo lo mejor de Él, su vida completa para nosotros, esa vida llena de amor y de compasión por todos, su perdón y misericordia, en fin la esperanza de una nueva vida, la verdadera vida. Segunda determinación, “ofrecerle siempre lo mejor de nuestra vida a Jesús”. Finalmente después de terminar su visita de encuentro personal con Jesús y haberle dado lo mejor que tenían, dice la palabra que los Magos se van por otro camino sin pasar por donde Herodes. Exactamente esa debe ser nuestra reacción al conocer a Jesús. El cambio de la dirección que estamos llevando por el del seguimiento del niño que nos dejó los mensajes más bellos que han existido y la entrega de amor que rebalsa en las vidas de quienes le

conocemos. Tercera determinación, “cambiar el rumbo de nuestra vida por el camino de la esperanza de vida eterna que nos ofrece Jesús”. Definitivamente no podemos seguir distraídos en esta y todas las navidades, que es el momento en el cual el Dios del Universo se permitió nacer de una Virgen para cambiar la historia de cada uno de nosotros.

La conclusión final es que en esta navidad recordemos cual es el centro real de la celebración y que al encontrar en ella a ese Dios de amor le entreguemos lo mejor que tengamos y cambiemos el rumbo de nuestras vidas para ser esos mejores cristianos que debemos ser recordando las palabras del ángel:

“Hoy a nacido para ustedes en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo Señor”. (Lc 2, 11)

Perfiles

Mario Quiñonez

y María Valiente Secretarios Generales del Movimiento Encuentros Conyugales (MEC), En esta ocasión conoceremos a los esposos Mario Quiñonez y María de los Ángeles Valiente de Quiñónez, los nuevos Secretarios Generales del Movimiento Encuentros Conyugales (MEC), elegidos para el periodo 20162017. Marielos es originaria de Santa Ana y Mario nació en Escuintla, Guatemala, pero es salvadoreño de corazón. Tienen 28 años de casados y cuatro hijas, ambos son Arquitectos dedicados a la construcción. Nos cuentan que en octubre de 1991, estando en misa, el Padre Raul Angulo invitó a participar en un movimiento de parejas. “Nos interesó y dijimos vamos a ver de qué trata”. Y acá estamos después de 24 años de perseverar en

este lindo Movimiento. Somos del encuentro # 1 de la Parroquia CR. Desde el principio Dios nos permitió conocer el valor del servicio. Primero arreglábamos las sillas en el salón de Asambleas, luego nos dieron el cargo de contar las parejas que llegaban y este servicio nos motivó a seguir perseverando de jueves a jueves. A lo largo de estos años hemos servido en los distintos retiros de crecimiento y coordinado distintas secretarías. Hemos tenido el privilegio de ver crecer el Movimiento; nos trae tantos recuerdos preciosos de tantas parejas a quienes hemos podido conocer. El servicio ha sido un factor fundamental para nuestro crecimiento, tanto en lo personal como para nuestra espirituali-

dad conyugal. Sirviendo a Dios hemos aprendido a servir a los demás, hemos conocido un poco lo que es la caridad y la misericordia de Dios para los que lo buscan. Este año, que inicia el Jubileo de la Misericordia, hablar del servicio cae como añillo al dedo, porque cuando damos un servicio debemos hacerlo con amor, nos damos a los demás y crecemos personalmente, y también crece la Iglesia. La caridad y la misericordia son valores que debemos enseñar para vivir el camino que Jesús nos enseñó. Nuestra visión de trabajo en el MEC, es continuar colaborando para que el evangelio se siga transmitiendo a las familias y conozcan la espiritualidad conyugal. Queremos seguir formando parejas que sean agentes de cambio para su vida, sus hijos y sus familias. Estamos muy agradecidos con el trabajo que el Padre Jaime ha venido realizando, integrando las Fuerzas Vivas de la parroquia. La formación integral y la evangelización en las Misiones cumple una labor fundamental para la iglesia y el engrandeciendo del Reino de Dios. Todo esto es muy valioso para todos los que formamos la Parroquia. A los lectores del Redentor queremos decirles que se acerquen a la parroquia y a nuestro movimiento. Las manos de todos son importantes para hacer que más personas formen parte de la familia de Dios. Es el camino para construir hogares más felices y para edificar una iglesia más amplia y más participativa. La caridad y la misericordia es el camino que Jesucristo nos enseñó para conocerlo y para vivirlo. ¡Hagamos vida su palabra y demos muchos frutos!

Fuerzas vivas

¿Que significa para mi

pertenecer

a una comunidad?

Ana María Moreno Cuando me pidieron escribir de este tema, no pude menos que acordarme de aquel día que regresaba de mi retiro….fue un día domingo que nunca podrá ser borrado de mi memoria. Yo no sabía quiénes eran todas aquellas personas que estaban a la entrada de la parroquia recibiéndonos con alegres y hermosos cantos, flores y sonrisas! Pensé que se habían equivocado de evento. Pero la equivocada era yo: eran muchos hermanitos pertenecientes a las comunidades de Cristo Redentor. Fue así como luego yo me con-

vertí en un miembro más de estas comunidades. Mi comunidad ha tenido varias fusiones desde su inicio ( a Dios Gracias! ) y ahora es una hermosa comunidad de 13 miembros. Ha sido verdaderamente una gran regalo del Señor poder llegar a formar parte de esta Gran Familia. A pesar de la diversidad de sus miembros y la heterogeneidad de cada uno, los he llegado a querer muchísimo. Hemos pasado por tantas situaciones juntos, en algunos momentos hemos compartido muchas alegrías y sonrisas, pero también hemos sufrido penas y tristezas juntos,

como fue la pérdida irreparable e inesperada de uno de nuestros miembros, que causo gran tristeza en la comunidad haciéndonos más solidarios y unidos. Mi comunidad me ha enseñado que no importa el momento o las circunstancias siempre puedo contar con ellos, que su amistad y acompañamiento estará presente en mi vida hasta que Dios lo permita. Vivir en comunidad ha sido entender que lo que a mí me afecta también le afecta al resto del grupo, y que mi felicidad también es de ellos. Con ellos he crecido como cristiana, he compartido momentos duros pero nunca me han dejado

sola, y su acompañamiento ha sido único. He comprendido el verdadero significado de la hermandad, y cada uno de ellos forma parte de mi vida. Vivir en comunidad es entender que soy también parte de la vida de mis hermanos y que como tal, debo de ser mejor y estar pendiente de ellos. Mi comunidad no es perfecta pero la quiero tal cual es: llena de altos y bajos, de días grises como soleados, de risas y a veces de ¨enojos¨,

pero llena de amor y sencillez. Con ella he aprendido a ser tolerante y paciente, a depender sanamente de ella, y sobre todo a pedir de su ayuda cuando lo he necesitado. He aprendido que la oración es más fuerte cuando rezamos en comunidad y que cuento con las plegarias de todos cuando se los solicito. Y ahora entiendo que estando en Comunidad y viviendo en Comunidad es que estoy más cerca de Cristo mismo.

Durante estos 4 años hemos aprendido a compartir de todo un poco, nos hemos aconsejado y nos hemos hecho cómplices los unos con los otros y eso solo lo da el verdadero espíritu de hermandad. Aún tenemos mucho que aprender, pero los momentos duros y tristes que hemos vivido juntos nos han fortalecido y nos han hecho fuertes. Como lo dije antes, no somos perfectos pero al aprender a amar a cada uno de mis hermanos y este ha sido un Gran Regalo del Señor! Mientras Dios me lo permita confío seguir compartiendo mi vida con esta ¨Gran Familia¨ llamada Vidas Nuevas con Jesus, que Dios me ha regalado y que debo de cuidar y amar hasta que El me lo permita. Finalmente invito a todos lo que ya pertenecen a una Comunidad, a que la amen, la respeten y la acojan como a una segunda familia. Que se busquen y se mantengan unidos tanto en los buenos como en los malos tiempos, y que se acepten como lo que verdaderamente son: hijos de un solo Padre, hermanos en Cristo Jesus.

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