Parroquia San Joaquín de Flores Diócesis de Alajuela Semana del 06 al 12 enero del 2014 www.parroquiasanjoaquindeflores.org Tel-Fax. 2265-1215 E-mail: pa.sanjoaquin@gmail.com
La Epifanía del Señor “…cayendo de rodillas, le adoraron…” Nuestros graciosos “belenes”, están llenos de tradición, de arte y de ternura. Pero la hondura de la Navidad se le escapa a quien sólo mira esas hermosas figuritas. El misterio de la Natividad del Señor nos lleva una y otra vez a recibir la Palabra de Dios que se ha hecho carne y ha entrado en nuestra historia. Dios nos habla de muchas formas, como recuerda el Concilio Vaticano II en la constitución sobre la Sagrada Liturgia (SC 7). Pero nosotros hemos de leer con asiduidad la Sagrada Escritura, como dice también el Concilio en la constitución sobre la Divina Revelación (DV 25). En ella se contiene la palabra definitiva de Dios. Según san Jerónimo, “desconocer la Escritura es desconocer a Cristo”. La importancia que, con razón, concedemos a la Palabra de Dios escrita puede y debe disponernos a escuchar al que es la Palabra de Dios vivida y viviente. Hoy no es la Fiesta de los Reyes Magos, sino la Fiesta de la Epifanía (manifestación) del Rey que es Jesús. Si no se manifiesta el Señor, su Encarnación no habría llegado a los hombres. Desde su origen y durante trescientos años la Iglesia celebraba en esta fecha tres realidades importantes relacionadas las tres con la luz y la manifestación: el Nacimiento en Belén (noche del 5 al 6); manifestación a los magos (paganos) y manifestación en las bodas de Caná (el primer signo revelador que hace Jesús). A partir del siglo IV se desdoblaron las fiestas: la primera se trasladó al 25 de Diciembre (que seguimos celebrándola hasta el presente) y las otras dos se mantienen en el día de la Epifanía. Hoy es la Fiesta de la Luz y de la entrada en la Iglesia del mundo gentil. Es una Fiesta fundamental. La insistencia en estos elementos que son bíblica, teológica y pastoralmente tan importantes debe llegar a los verdaderos creyentes.
Navidad
1
Ciclo A