Parroquia San Joaquín de Flores Diócesis de Alajuela Boletín Pastoral N.7 www.parroquiasanjoaquindeflores.org www.facebook.com/parroquiasanjoaquin Tel-Fax. 2265-1215 E-mail: pa.sanjoaquin@gmail.com
Semana del 12 al 18 de enero 2015
Bautismo del Señor “Este es mi Hijo amado, escuchadlo” “Mirad a mi siervo a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero. Sobre él he puesto mi espíritu para que traiga el derecho a las naciones”. Este texto que hoy se lee en la misa (Is 42, 1-4. 6-7) pertenece al primero de los cuatro “Cantos del Siervo de Yahvéh”, que se encuentran en la segunda parte del libro de Isaías. El poema presenta a un misterioso personaje que parece identificarse a veces con el pueblo de Israel. En primer lugar se nos dice que Dios lo ha elegido y lo ama con predilección. Sobre él se ha detenido el Espíritu de Dios para que se convierta en testigo y ejecutor de la justicia divina. Por otra parte, se subraya que esa justicia se identifica con la misericordia de Dios. Su Siervo es enviado para “abrir los ojos de los ciegos, sacar a los cautivos de la prisión y de la mazmorra a los que habitan en las tinieblas”. Al Siervo le ha confiado Dios la misión de liberar a los pobres y a los marginados. No es extraño que la tradición cristiana haya visto en este Siervo de Yahvéh el anuncio del mismo Jesús. Él es el Hijo amado del Padre, su predilecto. Así lo proclama la voz del cielo que se oye en el momento del bautismo de Jesús en el Jordán, según lo recuerda el evangelio que se lee en esta fiesta del Bautismo del Señor (Mc 1, 11). Según el texto evangélico, al salir de las aguas del Jordán en las que ha sido bautizado, Jesús ve rasgarse el cielo y al Espíritu Santo bajar hacia él “como una paloma”. Al Jordán habían bajado Josué y Elías, llenos de la fuerza de Dios. El Espíritu de la nueva creación baja sobre Jesús para confiarle una misión. La de revelar la presencia de Dios. Tiempo Ordinario Ciclo B 1