Parroquia San Joaquín de Flores Diócesis de Alajuela Boletín Pastoral N.42 www.parroquiasanjoaquindeflores.org www.facebook.com/parroquiasanjoaquin Tel-Fax. 2265-1215 E-mail: pa.sanjoaquin@gmail.com
Semana del 14 al 20 de setiembre del 2015
Domingo XXIV Tiempo Ordinario
“…el que pierda su vida por el Evangelio, la salvará” “El Señor Dios me abrió el oído; yo no me resistí, ni me eché atrás. Ofrecí la espalda a los que me apaleaban, la mejilla a los que mesaban mi barba. No oculté el rostro a insultos y salivazos”. Estas palabras se encuentran en el tercer canto del Siervo de Dios (Is 50,5-6). Son unos versos escandalosos. No reflejan solamente la crueldad de los que se han ensañado con un hombre inocente. Reflejan también y sobre todo, la paciencia con la que éste ha aceptado los golpes y los ultrajes. El Siervo de Dios, cantado por el poeta puede representar a todo su pueblo, mil veces humillado. Pero la tradición vio en él la anticipación del Mesías, que había de salvar a su pueblo no gracias a la fuerza, sino mediante el sufrimiento. En este mundo tan agresivo muchas personas desprecian a quien se opone a la violencia. Solo se sublevan si la persona injuriada y apaleada es una mujer. En este caso, la opinión pública se escandaliza ante una muestra de aguante que se convierte en complicidad. El evangelio de este domingo nos reenvía a los caminos. Es precisamente mientras vamos de camino cuando Jesús nos dirige las dos preguntas fundamentales para el discípulo. • “¿Quién dice la gente que soy yo?” No sabremos responder a esta pregunta si vivimos encerrados en nuestra campana de cristal, sin escuchar a los demás. Puede ser que nuestros vecinos de hoy no sepan nada de Jesús. Pero hay que reconocer que muchos de nosotros no nos paramos a escucharles para saber qué imagen tienen del Maestro. • “Y vosotros quién decís que soy yo”. Esa pregunta nos interpela directamente. No podemos olvidarla ni dejarla en un archivo. Cada día hemos de examinar nuestra idea de Jesús y, sobre todo, lo que él significa en nuestra vida. Aunque Él sea siempre el mismo, no es la misma la forma en que lo vemos, lo aceptamos o lo rechazamos. Tiempo Ordinario Ciclo B 1 confesión: “Tú eres el Mesías”. Pedro respondió con una decidida