Parroquia San Joaquín de Flores Diócesis de Alajuela Boletín Pastoral N. 51 www.parroquiasanjoaquindeflores.org www.facebook.com/parroquiasanjoaquin Tel-Fax. 2265-1215 E-mail: pa.sanjoaquin@gmail.com
Semana del 16 al 22 de noviembre del 2015
Domingo XXXIII Tiempo Ordinario “El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán”. “Muchos de los que duermen en el polvo despertarán: unos para vida perpetua, otros para ignominia perpetua”. En la primera lectura de la misa de hoy el libro profético de Daniel anuncia el tiempo de la resurrección (Dan 12, 1-3). Nos es difícil imaginar ese tiempo futuro que anunciaron los profetas. Pero el texto nos dice, al menos, que la venida del Señor será al mismo tiempo un momento de juicio y de salvación. A la libertad humana ha sido confiada la posibilidad y la responsabilidad de decidir. El futuro que nos ha sido prometido no puede arrancarnos del presente. Al contrario, lo convierte en ocasión y escenario para nuestro compromiso de fe y de caridad. El futuro al que nos orienta la virtud de la esperanza se va preparando en este presente, marcado por la virtud de la paciencia. También el evangelio que hoy se proclama nos invita a mirar confiadamente al futuro (Mc 13, 24-32). Como en muchas otras ocasiones, también en esta profecía podemos fijar nuestra atención en tres protagonistas y los tres grandes valores que representan: • En el centro del mensaje se anuncia la venida del Hijo del hombre. Su llegada sobre las nubes indica su divinidad. El poder y la majestad del final evocan el poder y la majestad que hicieron posible la creación en el principio. • Protagonistas son también el sol, la luna, las estrellas y los astros del cielo. Bien sabemos que los astros eran divinizados y adorados en el mundo pagano. Por tanto, la Venida del Señor no significa el fin del mundo, sino el fin de un mundo que ha sido marcado por el peso de nuestras frecuentes idolatrías. Tiempo Ordinario Ciclo B • Además el texto anuncia que 1 los ángeles reunirán a los elegidos de los cuatro vientos o puntos cardinales. La venida del Señor será el