No.10 Parroquia San Joaquín de Flores Diócesis de Alajuela Semana del 4 al 10 de febrero del 2013
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IV Domingo del Tiempo Ordinario “Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra”
En la sinagoga de Nazaret dijo Jesús: Sin duda me recitaréis aquel refrán: “Médico, cúrate á ti mismo”: Haz en tu tierra que has hecho en Cafarnaúm. Y añadió: - Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. (Lucas 4, 23-24) Las gentes de Nazaret se horrorizan al oír las palabras que Jesús pronuncia sobre la gracia. Han entendido bien. Jesús hace suya la misión compasiva del Mesías. Eso no es grave. Lo escandaloso no es tanto lo que dice como lo que omite. Lucas “mutila” el texto del profeta Isaías, del domingo pasado, para no legitimar los sueños nacionalistas y de venganza contra los enemigos. Jesús tiene la osadía de extender la misericordia de Dios a todos los pueblos. Con ello, cambia la imagen que tienen sus vecinos de Dios. Y cambiada la imagen de Dios, ha de cambiar el comportamiento de los que adoran a ese Dios. Jesús subraya así la continuidad del estilo de Dios. El profeta Elías ayuda y conforta a una viuda. Por medio de él, Dios se hace presente fuera de las tierras de Israel. También Eliseo había sido admirado por el pueblo. La llegada del general sirio que vino hasta él y fue curado de la lepra. Lo llamativo no es la generosidad del profeta, sino el poder de Dios que cura también a un pagano. La viuda era pobre y el general era rico. A ninguno salvaron los dioses de la tierra. A los dos socorrió el Dios de Israel. En los dos se demostraba que la salvación universal de Dios dejaba en ridículo el nacionalismo estrecho de sus adoradores. En tiempos de confusión nada molesta tanto a las gentes como descubrir a un hombre que tiene claro su camino. Las gentes de Nazaret son religiosas “a su manera”. Basta que Jesús las invite a serlo “a la manera que Dios quiere” para que su pueblo lo condene a muerte. (Pbro. José Román Flecha Andrés)
Año de la Eucaristía y Año de la Fe
1 IV Domingo Tiempo Ordinario
Ciclo C