La visi贸n de la Vida en la doctrina cat贸lica
"Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida."
Juan 14:6
"Yo les he dado tu Palabra, y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como yo no soy del mundo." Juan 17, 14
Cultura de la Vida y cultura de la muerte
"Ha nacido así una mentalidad contra la vida (anti-life mentality), como se ve en muchas cuestiones actuales" (Juan Pablo II, exhortación apostólica: Familiaris Consortio La Familia en los Tiempos Modernos , n. 30).
"La afirmación de que esta civilización se ha convertido, bajo algunos aspectos, en «civilización de la muerte» recibe una preocupante confirmación." (Juan Pablo II, Carta a las Familias, n. 21).
El plan de Dios sobre la familia
Dios, Su creación y Su redención están fundamentados sobre un esquema familiar Dios es Familia
Dios crea al ser humano en familia (primacía del amor) Cristo se encarna en el seno de una familia Cristo hace su primer milagro en una boda La Iglesia tiene también una estructura familiar
El matrimonio sobre el que se fundamenta la familia humana es elevada a sacramento y es Iglesia doméstica
"Y bendíjolos Dios, y díjoles Dios: «Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra" (Génesis 1, 28).
¿Cuál es el primer y mayor bien que le podemos dar a alguien?
Que exista
Existencia única e irrepetible para siempre
La nada para siempre
La fiesta de existir, el banquete de la vida
"sea claro a todos que la vida de los hombres y la tarea de transmitirla no se limita a este mundo sólo y no se puede medir ni entender sólo por él, sino que mira siempre al destino eterno de los hombres." (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2371).
"No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros." (Juan 14, 1-3).
"La gloria de Dios es que el hombre viva" (Juan Pablo II, Carta a las Familias, n. 11).
Dios quiere llenar el cielo para hacer a muchas personas felices Y LO QUIERE HACER A TRAVÉS DE LA FECUNDIDAD MATRIMONIAL
Este amor de esposos es por naturaleza fecundo
Hay una vinculaci贸n muy fuerte entre amor conyugal y la apertura a la vida
¿Qué significa procrear?
Estar a favor de la creación
¿Cuánto vale una persona?
Es lo que más vale de todo cuanto existe ¿Qué es lo más valioso que le podemos dar a un hijo? Hermanos (que son personas)
¿Cuál es el peligro que puede existir en la procreación?
El egoísmo (mata)
Que cierre el camino generoso a la acción creadora de Dios
Este egoísmo perjudica el amor conyugal y es como tirar a la basura el gran regalo de la procreación que Dios nos dio
"Entonces Judá dijo a Onán: « Cásate con la mujer de tu hermano y cumple como cuñado con ella, procurando descendencia a tu hermano. » Onán sabía que aquella descendencia no sería suya, y así, si bien tuvo relaciones con su cuñada, derramaba a tierra, evitando el dar descendencia a su hermano. Pareció mal a Yahveh lo que hacía y le hizo morir" Génesis 38, 8-10
"La Sagrada Escritura y la pr谩ctica tradicional de la Iglesia ven en las familias numerosas como un signo de la bendici贸n divina y de la generosidad de los padres" (Catecismo de la Iglesia Cat贸lica, n. 2373).
Aspectos técnicos: "La Iglesia, sin embargo, al exigir que los hombres observen las normas de la ley natural interpretada por su constante doctrina, enseña que cualquier acto matrimonial debe quedar abierto a la transmisión de la vida." (Papa Pablo VI, Humanae Vitae La Regulación de la Natalidad , n. 11). "Por consiguiente si para espaciar los nacimientos existen serios motivos, derivados de las condiciones físicas o psicológicas de los cónyuges, o de circunstancias exteriores, la Iglesia enseña que entonces es lícito tener en cuenta los ritmos naturales inmanentes a las funciones generadoras para usar del matrimonio sólo en los períodos infecundos y así regular la natalidad sin ofender los principios morales que acabamos de recordar." (Papa Pablo VI, Humanae Vitae La Regulación de la Natalidad , n. 16).
"En conformidad con estos principios fundamentales de la visión humana y cristiana del matrimonio, debemos una vez más declarar que hay que excluir absolutamente, como vía lícita para la regulación de los nacimientos, la interrupción directa del proceso generador ya iniciado, y sobre todo el aborto directamente querido y procurado, aunque sea por razones terapéuticas. Hay que excluir igualmente, como el Magisterio de la Iglesia ha declarado muchas veces, la esterilización directa perpetua o temporal, tanto del hombre como de la mujer; queda además excluida toda acción que, o en prevención del acto conyugal, o en su realización, o en el desarrollo de sus consecuencias naturales, se proponga, como fin o como medio, hacer imposible la procreación." (Papa Pablo VI, Humanae Vitae La Regulación de la Natalidad , n. 14).
"El recurso a los «períodos infecundos» en la convivencia conyugal puede ser fuente de abusos si los cónyuges tratan así de eludir sin razones justificadas la procreación, rebajándola a un nivel inferior al que es moralmente justo, de los nacimientos en su familia." (Juan Pablo II, Audiencia General, 5-IX-1984, n. 3).
Advertencia
"Además, los cónyuges, en su empeño por vivir correctamente el amor conyugal, pueden ser obstaculizados seriamente por una cierta mentalidad hedonista, muy difundida por los medios de comunicación; fruto de ideologías y praxis contrarias al Evangelio; pero eso también puede ocurrir y con consecuencias graves y desintegradoras cuando la doctrina enseñada por la Encíclica es discutida, como alguna vez ha sucedido, incluso por parte de algunos teólogos y pastores de almas.
"Esta postura, en efecto, puede sembrar la duda sobre una enseñanza que para la Iglesia es cierta, y de ese modo se oscurece la percepción de una verdad que no puede ser discutida. Eso no es una señal de «comprensión pastoral», sino de incomprensión del verdadero bien de las personas. La verdad no puede medirse por la opinión de la mayoría." Juan Pablo II, discurso en el IV Congreso Internacional de la Familia, con motivo del XX aniversario de la Encíclica de Paulo VI, 14 de marzo de 1988, n. 3.
Síntesis de la Procreación Católica: •Es un amor auténtico, es decir, abierto a la vida •Se procrea no solo para este mundo sino para la eternidad •Se colabora con Dios (no porque Dios necesite ayuda, sino por un regalo de Él) •Relaciones sexuales abiertas a la vida •Cuado existan serios motivos (razones justificadas), no por egoísmo, se utilizan métodos naturales •Rechazo de los métodos artificiales contraceptivos y esterilización
"Y tomando un niño, le puso en medio de ellos, le estrechó entre sus brazos y les dijo: «El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, no me recibe a mí sino a Aquel que me ha enviado.»" (Marcos 9, 36-37).
Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1653:
"… la tarea fundamental del matrimonio y de la familia es estar al servicio de la vida"
No tener miedo a la vida No tener miedo al: compromiso
No tener miedo a: la generosidad
No tener miedo a: la verdad
No tener miedo a: la coherencia
No podemos dejarnos vencer por los miedos
La Fe y la Vida "...«Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?»" (Mateo 14, 31)
"Dijo a sus discípulos: « Por eso os digo: No andéis preocupados por vuestra vida, qué comeréis, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis... Pues si a la hierba que hoy está en el campo y mañana se echa al horno, Dios así la viste ¡cuánto más a vosotros, hombres de poca fe!" Lucas 12:22-28
Aumentemos la fe y no limitemos la vida
No tener miedo a la vida Juan Pablo II, exhortación apostólica: Familiaris Consortio Familia en los Tiempos Modernos , n. 30:
La
"En efecto, el progreso científico-técnico, que el hombre contemporáneo acrecienta continuamente en su dominio sobre la naturaleza, no desarrolla solamente la esperanza de crear una humanidad nueva y mejor, sino también una angustia cada vez más profunda ante el futuro. Algunos se preguntan si es un bien vivir o si sería mejor no haber nacido; dudan de si es lícito llamar a otros a la vida, los cuales quizás maldecirán su existencia en un mundo cruel, cuyos terrores no son ni siquiera previsibles. "Otros piensan que son los únicos destinatarios de las ventajas de la técnica y excluyen a los demás, a los cuales imponen medios anticonceptivos o métodos aún peores. Otros todavía, cautivos como son de la mentalidad consumista y con la única preocupación de un continuo aumento de bienes materiales, acaban por no comprender, y por consiguiente rechazar la riqueza espiritual de una nueva vida humana. La razón última de estas mentalidades es la ausencia, en el corazón de los hombres, de Dios cuyo amor sólo es más fuerte que todos los posibles miedos del mundo y los puede vencer."
No tener miedo, no estamos solos Juan Pablo II, Carta a las Familias, n. 18:
El buen Pastor está con nosotros en todas partes. Igual que estaba en Caná de Galilea, como Esposo entre los esposos ... como motivo de esperanza, fuerza de los corazones, fuente de entusiasmo siempre nuevo y signo de la victoria de la «civilización del amor». Jesús, el buen Pastor, nos repite: No tengáis miedo. Yo estoy con vosotros. «Estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo» (Mt 28, 20)." "¡No tengáis miedo de los riesgos! ¡La fuerza divina es mucho más potente que vuestras dificultades!"
La reparaci贸n
¿A quién se ofende cuando por egoísmo no se procrea dentro del matrimonio?
Se tira a la basura el regalo que Dios dio al matrimonio: la fecundidad de procrear imágenes de Dios
Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1459: "Muchos pecados causan daño al prójimo. Es preciso hacer lo posible para repararlo (por ejemplo, restituir las cosas robadas, restablecer la reputación del que ha sido calumniado, compensar las heridas). La simple justicia exige esto. " Pero además el pecado hiere y debilita al pecador mismo, así como sus relaciones con Dios y con el prójimo. La absolución quita el pecado, pero no remedia todos los desórdenes que el pecado causó. Liberado del pecado, el pecador debe todavía recobrar la plena salud espiritual. Por tanto, debe hacer algo más para reparar sus pecados: debe "satisfacer" de manera apropiada o "expiar" sus pecados".
"Hacer penitencia quiere decir, sobre todo, restablecer el equilibrio y la armon铆a rotos por el pecado, cambiar direcci贸n incluso a costa de sacrificio." (Juan Pablo II, Reconciliaci贸n y Penitencia, n. 26)
"Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: «Daré, Señor, la mitad de mis bienes a los pobres; y si en algo defraudé a alguien, le devolveré el cuádruplo.» Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa" Lucas 19, 8-9
Ser valientes
Juan Pablo II, Carta a las Familias, n. 18:
"Queridas familias: vosotras debéis ser también valientes y estar dispuestas siempre a dar testimonio de la esperanza que tenéis ... Debéis estar dispuestas a seguir a Cristo hacia los pastos que dan la vida y que él mismo ha preparado con el misterio pascual de su muerte y resurrección. "¡No tengáis miedo de los riesgos! ¡La fuerza divina es mucho más potente que vuestras dificultades! Inmensamente más grande que el mal, que actúa en el mundo, es la eficacia del sacramento…"
Es un asunto grave y serio
No puede dejarse en manos de la ignorancia, ni de los temores, ni de la negligencia, ni de la falta de fe
"Yo soy el Camino, la Verdad y
la Vida." Juan 14:6