Quebrada Parque: Guía para la Gestión de Quebradas Urbanas

QUEBRADA PARQUE Guía para la Gestión de Quebradas Urbanas Noviembre 2018

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EQUIPO DE TRABAJO

Dirección de Proyecto Camila Teutsch Textos Francisco Vásquez Camila Teutsch Fotografía Jorge Gallardo Catalina Billeke Tamara Rammsy Alejandra Díaz Diseño Gráfico María Jesús Marín Emilia Valle Catalina Carafí Edición General Camila Teutsch Bárbara Cid

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INDICE Guía para la Gestión de Quebradas Urbanas

01. Presentación

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02. Entender las quebradas

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03. Quebrada Parque como modelo de gestión

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04. Estrategias de gestión ambiental urbana de las quebradas

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05. Programas de gestión ambiental urbana

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01.

Presentación Guía para la Gestión de Quebradas Urbanas

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En Chile, las quebradas urbanas han sido históricamente vistas como espacios residuales que no otorgan valor a la ciudad y sus habitantes. Sin embargo, las funcionalidades asociadas a estos espacios son tremendamente significativas y relevantes. Esta guía describe una hoja de ruta para la implementación de un modelo de gestión de las quebradas, que permita reconocerlas y resignificarlas como ejes estructurantes del drenaje urbano, núcleos de naturaleza y biodiversidad en plena ciudad, y espacios para la integración y el encuentro, aportando así al desarrollo de ciudades más sostenibles.

Se utiliza la figura de Quebrada Parque (o parque de quebrada), como unidad para integrar y materializar los elementos y planteamientos involucrados en el modelo. Esta figura se entiende como el espacio público generado a partir de cursos y cuerpos de agua naturales que, mediante una protección ecológica del recurso hídrico y su entorno inmediato, permita el disfrute de sus cualidades ambientales y paisajísticas con una mínima intervención.

El modelo propuesto es fruto de una revisión de casos y enfoques a nivel internacional, así como de los aprendizajes obtenidos a partir de la experiencia directa del proceso de recuperación de la Quebrada Honda, en la comuna de Puerto Varas, sur de Chile. Dicha experiencia se enmarca en un proyecto de innovación social desarrollado por PATAGUA en colaboración con InnovaChile-Corfo, Parques Australes, Urbanismo Social, Trama Arquitectura, Humedal Chile, y la Universidad de Los Lagos.

La guía comienza con un apartado que explica el rol e importancia de las quebradas en la ciudad, y continúa con la descripción del modelo de gestión propuesto y recomendaciones para su aplicación.

Por último, se presenta una revisión de estrategias y programas de gestión ambiental urbana que pueden proveer un marco de implementación a determinados aspectos del modelo.

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02.

Entender las Quebradas

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¿QUÉ SON LAS QUEBRADAS? Las quebradas son ejes de drenaje en los que el agua fluye de manera encajonada entre montañas o lomas, dando origen a cortes en forma de V (Figura 1).

Figura 1. ¿Qué es una quebrada?

Debido a sus pendientes pronunciadas, que impiden o dificultan la habitabilidad, las quebradas en el ámbito urbano suelen ser espacios degradados y poco valorados. Es así como se perpetúan en ellas malas prácticas, como consolidación de micro-basurales, deforestación, relleno, descarga de aguas residuales, asentamientos informales, y delincuencia, entre otras. Su configuración topográfica marca, además, una división natural entre sus bordes, contribuyendo muchas veces a la segregación en la ciudad.

ciudad, aportando al equilibrio entre el medio natural y el espacio construido. Por su calidad de pulmones verdes urbanos, contribuyen además a la captación de CO2 y a la mitigación del cambio climático.

Sin embargo, las quebradas son también y por sobre todo sistemas funcionales tremendamente relevantes, particularmente en cinco ejes o dimensiones:

4. COMUNIDAD: A través de un manejo adecuado,

1. DRENAJE URBANO: Las quebradas contribuyen

a la regulación, depuración y almacenamiento de la escorrentía superficial en las ciudades. La degradación o pérdida de esta funcionalidad agrava directamente las inundaciones y los problemas asociados a suministro y calidad de agua, poniendo en riesgo el bienestar de los seres humanos.

2. NATURALEZA URBANA: Las quebradas constituyen núcleos de biodiversidad en plena

3. ESPACIO PÚBLICO: Las quebradas son áreas verdes naturales, que pueden aportar al espacio público a través del diseño y habilitación de parques lineales de alto valor paisajístico, para mejorar la calidad de vida en entornos urbanos.

la quebrada que divide y segrega puede transformarse en un elemento de integración; una suerte de zurcido del tejido social a través de la generación de espacios transitables y habitables que promuevan el encuentro.

Las quebradas tienen, además, un rol educativo, dado por su enorme potencial para ser utilizadas como aulas vivas.

5. MOVILIDAD: Por su estructura lineal, las

quebradas pueden proveer de vías alternativas peatonales y ciclorutas, permitiendo conectar la ciudad a través de sus áreas verdes y aportando así a la sostenibilidad urbana.

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03.

Quebrada Parque como modelo de gestiรณn

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Reconociendo las múltiples dimensiones funcionales de las quebradas, se propone la Quebrada Parque como figura para una adecuada gestión, conservación, recuperación y puesta en valor de las quebradas en entornos urbanos. Esta figura constituye un cambio de paradigma en relación a los enfoques tradicionales de planificación y diseño urbano, que asignan escaso o nulo valor a estos espacios, relegándolos a una condición de no-lugares.

En contraposición a esto, el concepto de Quebrada Parque busca incorporar de manera viable las estructuras naturales al entramado urbano, resignificando estos espacios y otorgando un mayor protagonismo a la naturaleza y el agua en la ciudad.

3.1

3.2

LINEAMIENTOS DEL MODELO

COMPONENTES DEL MODELO

El modelo se sustenta en seis lineamientos clave para llevar a cabo un diseño apropiado y sostenible de los Parques de Quebrada:

El modelo está estructurado en torno a la figura de Quebrada Parque como unidad de gestión, considerando tres componentes: Funcionalidades de la quebrada, en base a los ejes descritos en el apartado 2; Criterios de Gestión; y Líneas de Acción dirigidas a fortalecer o recuperar la funcionalidad correspondiente (Figura 2).

• La recuperación de la dinámica hídrica y ecológica de la quebrada y sus áreas adyacentes.

• La configuración de la quebrada como espacio público y no como una barrera física urbana.

• La apropiación de la quebrada como lugar de encuentro ciudadano y disfrute de la naturaleza.

• La prevalencia de lo natural por sobre lo construido, minimizando las intervenciones duras.

• La habilitación de senderos que garanticen la conectividad y accesibilidad a través del parque, y hacia el parque desde la ciudad.

• El involucramiento transversal de la comunidad local en la recuperación y gestión de la quebrada.

Figura 2.

Modelo de gestión de quebradas

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Para cada una de las cinco dimensiones de Funcionalidad definidas previamente –Drenaje urbano, Naturaleza Urbana, Espacio Público, Comunidad y Movilidad– se proponen tres Criterios para orientar la gestión, tal como se muestra en la Figura 3. Cada uno de estos criterios se describe a continuación.

NATURALEZA URBANA Conservación Biodiversidad Conectividad Ecológica Restauración Ecológica

DRENAJE URBANO Control de Inundaciones Depuración de Aguas Recarga de Acuíferos

QUEBRADA PARQUE

ESPACIO PÚBLICO Tenencia de La Tierra Habilitación de Parques Sostenibilidad de Parques

COMUNIDAD

MOVILIDAD

Educación Ambiental Apropiación Social Integración Social

Movilidad Alternativa Circulación Interna Accesibilidad Externa

Figura 3.

Funcionalidades y criterios de gestión de Quebrada Parque

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Drenaje Urbano • Control de inundaciones: Gracias a su estructura encajonada, las quebradas son capaces de conducir y contener caudales variables de escorrentía superficial. Con una gestión adecuada, las quebradas pueden contribuir a minimizar el riesgo de inundación en la ciudad ante episodios críticos de precipitación.

• Depuración de aguas: Una quebrada bien conservada tiene la capacidad de filtrar naturalmente las aguas que escurren a través de ella, gracias a la acción depuradora de la vegetación. Un ejemplo de esto son los hualves o bosques pantanosos, característicos de muchas quebradas del centro y sur de Chile, que destacan por su alto nivel de retención de sedimentos.

• Recarga de acuíferos: Las quebradas son zonas que permiten la infiltración de agua y la recarga de acuíferos. Considerando el alto nivel de impermeabilización del suelo en entornos urbanos, mantener esta función en las quebradas es esencial para asegurar la permanencia de estas valiosas reservas de agua dulce.

Naturaleza Urbana • Conservación de la biodiversidad: Las quebradas son reservorios de vida, sirviendo de hábitat a diversas especies de flora y fauna nativa.

Por lo mismo, la conservación de estos espacios naturales contribuye directamente a la conservación de la biodiversidad.

• Conectividad ecológica: Por su configuración lineal y flujo de agua, las quebradas funcionan como corredores biológicos para muchas especies. Con una adecuada planificación, las quebradas pueden integrar redes de conectividad ecológica de mayor envergadura.

• Restauración ecológica: El manejo de quebradas ya intervenidas y deterioradas (situación usual en entornos urbanos), puede vincularse a procesos que favorezcan la restauración de ecosistemas degradados.

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Espacio Público • Tenencia de la tierra: Un adecuado manejo de quebradas requiere claridad total respecto a la propiedad y administración formal e informal de la tierra a nivel predial. Desde ese piso de información, se podrá avanzar hacia mecanismos que favorezcan el uso público de estos espacios.

• Habilitación de parques lineales: La redefinición de las quebradas como áreas verdes habitables, permite incrementar la cobertura y calidad del sistema de espacio público, y al mismo tiempo generar una red de integración entre el medio natural y el medio construido.

• Sostenibilidad de los parques: El diseño de parques de quebrada deberá incorporar criterios de sostenibilidad, incluyendo los aspectos económicos asociados al mantenimiento, con el fin de asegurar que la calidad del espacio público perdure en el tiempo.

Comunidad

• Integración social: La adecuada gestión de las quebradas, puede lograr que dejen de ser barreras naturales para transformarse en espacios de integración y encuentro. Avanzar en esta línea es clave para reducir la segregación en las ciudades.

• Apropiación social: A través de la vinculación con la comunidad, es posible generar un sentido de identidad y apropiación social que aporte al cuidado de estos espacios. El empoderamiento de las organizaciones de base será clave para ejercer un control social sobre la ejecución de programas y proyectos asociados a las quebradas, así como para hacerlos más sostenibles.

• Educación ambiental: Dada su enorme riqueza natural y socio-cultural, las quebradas tienen un enorme potencial para ser utilizadas como aulas vivas. El uso y apropiación de estos espacios por parte de establecimientos educativos aportará también a su protección a través del tiempo.

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Movilidad • Movilidad alternativa: Las quebradas tienen un rol como ejes de movilidad alternativa (peatonal y de ciclorutas), que es posible y relevante potenciar a través de instrumentos de planificación urbana.

• Circulación interna: Dado el rol de las quebradas como espacio público, es de interés que los ciudadanos puedan visitarlas y recorrerlas en condiciones de seguridad, comodidad e igualdad, respetando el patrimonio natural que se pretende resguardar.

• Accesibilidad externa: Igualmente, es relevante potenciar la accesibilidad a las quebradas desde distintos puntos de la ciudad, de manera segura, confiable y eficiente, con el fin de asegurar que las quebradas puedan ser visitadas por la comunidad para realizar actividades diversas.

Por último, para cada Criterio se propone una o más Líneas de Acción, que buscan realzar o recuperar Funcionalidades específicas. Este listado de Líneas de Acción no pretende ser taxativo, sino más bien proveer un marco de orientación para abordar la gestión de manera concreta (Cuadro 1).

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3.3

CONSIDERACIONES A LA APLICACIÓN DEL MODELO Es importante tener presente que la estructura de Funcionalidades, Criterios de Gestión y Líneas de Acción que propone el modelo es de carácter flexible, entendiéndose que podrá ser adaptado de acuerdo a las características, necesidades y recursos disponibles para cada caso de aplicación. Así, dependiendo de los contextos específicos, podrán reconocerse Funcionalidades complementarias, o definirse Criterios de Gestión y Líneas de Acción diferentes a los sugeridos.

Otro aspecto de suma relevancia, es que el modelo se debe implementar y mejorar necesariamente con las comunidades involucradas, incorporando sus distintas necesidades, su visión de futuro y la memoria del territorio que habitan. Así, el modelo se nutre y acciona con procesos formales e informales de participación ciudadana, organización local, y apropiación social.

3.4 PRIORIZACIÓN DE LÍNEAS DE ACCIÓN En línea con lo anterior, y asumiendo que no siempre será necesario o posible abordar todas las líneas de acción de manera simultánea, se recomienda priorizarlas en base a la siguiente matriz (Cuadro 2).

La matriz tiene una estructura simple, en donde las filas representan cada una de las Líneas de Acción que se requiere priorizar, y las columnas corresponden a los criterios de evaluación sugeridos, con sus respectivos rangos de puntaje potencial. La suma de los puntajes asignados a una acción tiene un valor máximo de 100; a mayor puntaje, mayor prioridad.

Una vez aplicada la matriz, las Líneas de Acción priorizadas pueden asociarse a tiempos de implementación (corto, mediano y largo plazo). Se recomienda que las líneas de acción con 75 puntos o más sean implementadas a corto plazo, dado su alto nivel de importancia y viabilidad. Valores entre 60 y 74 puntos pueden considerarse para una implementación a mediano plazo, en tanto que valores por debajo de los 60 puntos podrán planificarse para ejecución a largo plazo.

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04.

Estrategias de gestiรณn ambiental urbana de las quebradas

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A continuación se presenta una revisión de estrategias de gestión ambiental urbana que pueden apoyar la implementación del modelo de gestión de quebradas urbanas. Estas estrategias corresponden a tres categorías: Renaturalización, Gestión territorial, y Sostenibilidad.

4.1 RENATURALIZACIÓN

Estrategia 1.

Estrategia 3.

Permite que las áreas verdes de una ciudad puedan ser consideradas como un sistema articulado e integrado. El desarrollo de parques de quebrada y la infraestructura verde asociada, pueden propiciar redes y corredores ecológicos que contribuyen a la diversidad biológica mediante el aumento de la cubierta vegetal y la conectividad. Una gestión integral de los ecosistemas permite fortalecer redes ecológicas para mejorar las rutas de migración de especies y contribuir a la biodiversidad urbana. Las áreas verdes no debiesen ser concebidas, diseñadas y gestionadas de manera aislada, sino como parte de un sistema integrado en la ciudad.

Corresponden a espacios naturales públicos o privados en el contexto urbano, que se delimitan de acuerdo a su riqueza ecológica, social y cultural. Su declaratoria permitiría destacar y conservar biodiversidad de importancia, junto a los diferentes servicios ecosistémicos asociados. Las áreas protegidas urbanas se diferencian de otras áreas protegidas porque conviven con una importante cantidad de población que puede relacionarse de manera más activa con la biodiversidad, incluyendo a muchas personas que no tienen acceso a áreas protegidas en otras regiones.

Bajo esta figura, las quebradas pueden ser los nodos centrales de las redes ecológicas de las ciudades, aportando a la conectividad y funcionalidad de la biodiversidad urbana.

Corredores verdes urbanos

Estrategia 2.

Planes de ecourbanismo y construcción sustentable Los planes de ecourbanismo y construcción sustentable representan una oportunidad para incorporar naturaleza urbana en una escala más puntual en las ciudades. Se enfoca en acciones que integran al urbanismo, la arquitectura y la construcción.

Los entornos de las quebradas pueden constituirse en ecobarrios, los cuales proponen comunidades comprometidas con la sustentabilidad, mediante el desarrollo de edificaciones verdes que estén en armonía con la naturaleza urbana de las quebradas.

Para ello, se utilizan los jardines, antejardines, techos y fachadas verdes. Los jardines y antejardines configuran un paisaje que fomenta la biodiversidad urbana y el verde urbano. Los techos y fachadas verdes son un tipo de infraestructura verde y brindan servicios ecosistémicos importantes para la ciudad y la adaptación al cambio climático.

Áreas protegidas urbanas

Estrategia 4.

Planes de infraestructura verde y biodiversidad urbana Mientras que los espacios verdes ayudan a proteger la biodiversidad local, la relación ciudad-biodiversidad es mucho más amplia y ocurre en diferentes niveles.

Los planes de infraestructura verde y biodiversidad urbana permiten integrar y potenciar los instrumentos de planificación territorial que tienen las ciudades.

Bajo una mirada integral, se deben tener en cuenta las políticas e instrumentos intersectoriales, como son el uso del suelo, la gestión del recurso hídrico y la movilidad, así como todos los que tengan incidencia en el desarrollo urbano y el bienestar de las ciudades.

Como instrumento, pueden aportar al incremento de la participación ciudadana en la gestión de los espacios verdes. Además, pueden ser estratégicos para impulsar un modelo de ciudad donde lo natural y lo construido se relacionan y potencian en beneficio de las personas.

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Estrategia 5.

Agricultura urbana El diseño, creación y fomento de huertos o cultivos en el entorno de los parques de quebrada, permite además de aumentar el número de hectáreas de área verde urbana, ser un aporte a los ciudadanos en temas de seguridad y soberanía alimentaria. En muchos de los terrenos aledaños se puede promover actividades de agricultura que aporten a la biodiversidad y favorezcan la oferta de servicios ecosistémicos, como provisión de alimentos, regulación del microclima, y hábitat para la biodiversidad. Las áreas verdes que conviven con agricultura urbana ofrecen una mayor accesibilidad, ya que son áreas más cercanas a la población local, con un desplazamiento menor de la ciudadanía para visitarlas.

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4.2 GESTIÓN TERRITORIAL

Estrategia 6.

Incorporación de áreas verdes como aportes al espacio público En el marco de los Planes de Inversiones en Infraestructura de Movilidad y Espacio Público (PIMEP), regulados en la Ley 20.958 de 2016, se puede incorporar a los parques de quebrada como parte de una red de espacios verdes que garantizan el equilibrio entre actividades urbanas, densidades poblacionales y la naturaleza urbana. Cada municipio puede priorizar estas áreas como parte de un sistema de espacio público verde y/o definir mecanismos para la compra de predios enfocada a una estrategia integral de incremento de las áreas verdes por medio de parques de quebrada.

económica del servicio ecosistémico asociado al predio. Otra vía es una especie de arriendo del predio a la comunidad interesada en protegerlo, en la que los propietarios de las quebradas desisten de otro uso diferente al que interesa a la colectividad, o que vaya en contravía de la funcionalidad ecológica de las quebradas. Una tercera vía para estimar el monto del contrato de custodia, podría basarse en los costos normales de arriendo de predios (no recreativos) en el área municipal.

Estrategia 7.

Certificación de biodiversidad urbana en proyectos inmobiliarios En el año 2013, en Francia, se presentó la certificación Biodivercity®, primera en su tipo a nivel internacional y pionera en la incorporación de la biodiversidad en cualquier proyecto inmobiliario. Su objetivo es evaluar y promover operaciones inmobiliarias que tengan en cuenta la biodiversidad en los centros urbanos para el bienestar de los usuarios. El ámbito de actuación puede ser en edificios, techos, paisajes, predios pequeños y hasta barrios enteros.

La certificación evalúa y muestra el nivel ecológico de las edificaciones y barrios que conviven con elementos de naturaleza urbana. Su aplicación en el entorno de los parques de quebrada, permitiría preservar de la mejor forma posible la biodiversidad existente durante la construcción de proyectos, así como maximizar la funcionalidad ecológica.

Estrategia 8.

Contratos de Custodia del Territorio Corresponden a una forma muy concreta de pago por servicios ecosistémicos a nivel predial, en función de algún elemento de la naturaleza urbana que sea de interés. Consiste en beneficiar a los propietarios de terrenos en sitios que interesa proteger por su valor ecosistémico actual o potencial, como es el caso de las quebradas y humedales urbanos. El beneficio a los propietarios se tasa en base a la valoración - 21 -

4.3 SOSTENIBILIDAD

Estrategia 9.

Sostenibilidad financiera Se busca que los parques de quebrada puedan conservarse en el tiempo y ser aprovechados por las generaciones presentes y futuras. Para ello se debe tener en cuenta las distintas fuentes de financiamiento, tanto públicas como privadas, y se debe establecer el presupuesto que se requiere. Se debe propender a una incorporación activa de la empresa privada, así como redes de microempresas y asociaciones productivas de carácter local y barrial.

Esto, siempre y cuando las actividades económicas y productivas que se potencien sean compatibles con la naturaleza urbana. Para los parques de quebradas se necesitan medios que permitan la captación de recursos para su diseño, construcción y mantenimiento, así como para obtener recursos propios mediante ingresos por concesiones y/o comodatos asociados a la infraestructura por construir.

económica, ambiental y social de los parques de quebrada. Para ello se requiere conformar una figura de alianzas para la gestión colectiva de las quebradas urbanas, como un espacio interinstitucional con capacidades técnicas y de movilización social.

Además, se debe trabajar con los líderes de las organizaciones comunitarias y sociales de los barrios del entorno inmediato de las quebradas, apuntando a un conocimiento y valoración de éstas para que se apropien del patrimonio natural de la ciudad, y del rol de los parques como hitos urbanos y espacios públicos para el encuentro y la recreación.

Estrategia 10.

Señalética urbana para la apropiación social Para promover una apropiación social, la idea es generar sobre los cauces, quebradas y humedales priorizados, un conjunto de signos que indiquen que esos tramos de naturaleza urbana hacen parte de un sistema de áreas que se quiere proteger, para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la ciudad. Se busca incorporar en la experiencia urbana cotidiana de la población, la idea de que se requiere un cuidado colectivo de la naturaleza. Las señales deben ser de tipo educativas, preventivas e informativas, y requieren adaptarse al entorno natural que las adopta, con un minimalismo y funcionalidad adecuados para incorporarlas en cada uno de los parques de quebrada. La inclusividad y el enfoque de género serán también elementos a considerar en el diseño de estas señales.

Estrategia 11.

Gobernanza y gestión colectiva Se requiere co-diseñar modelos innovadores de gobernanza que apunten a la sostenibilidad - 22 -

05.

Programas de gestiรณn ambiental urbana

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El desarrollo de un Parque de Quebrada irá necesariamente asociado a un programa urbanístico y un programa ambiental. Algunas consideraciones generales para dichos programas se presentan a continuación.

5.1 PROGRAMA URBANÍSTICO El programa urbanístico constituye una herramienta para espacializar los objetivos propuestos por el plan de manejo y plan maestro del Parque de Quebrada, y para identificar y evaluar los impactos sociales, económicos y ambientales de las intervenciones propuestas, permitiendo la evaluación de las autoridades competentes y de los actores que directa o indirectamente están relacionados con las transformaciones de las quebradas y la naturaleza urbana. El programa es el conjunto de intervenciones que se piensan desarrollar y plantea el orden y prioridad en que deben ejecutarse los proyectos específicos arquitectónicos y paisajísticos. No se trata de un programa que defina todo al mismo tiempo y al mismo nivel, ni de proyectos parciales que se trabajen de manera aislada.

Se trata de una visión de conjunto del parque y su relación con la realidad urbana de la ciudad y el valor ambiental y paisajístico de las quebradas, por lo que no se puede desarrollar el programa como una mera construcción de infraestructuras y de espacio público, o como un listado de proyectos de ingeniería. Su fin es la consolidación de las quebradas como espacios públicos de alta calidad ambiental y paisajística, que se incorporen adecuadamente a la trama urbana y necesidades de la población local.

Para ello, son varios los aspectos que se pueden tener en cuenta, pero como mínimo se deben considerar dos aspectos que complementan el Plan Maestro que cada parque debe tener: a) Implementación y mejoramiento de las vías de acceso: Se busca una continuidad espacial y funcional para las quebradas, dada su condición de espacios marginados del sistema urbano, y su potencial de uso y apropiación como espacios públicos con posibilidades de acceso diferentes a las que generalmente existen en las ciudades. Las infraestructuras y sistemas de movilidad deben garantizar el acceso adecuado de la comunidad a

estos espacios públicos, junto con su adecuación a las condiciones paisajísticas, culturales y recreativas que se requieren como garantía para su uso y apropiación. b) Implementación y adecuación de miradores: La implementación de un conjunto de miradores con diferente capacidad de carga que se adapte a los lugares más privilegiados y con mejores vistas, es una de las acciones más estratégicas a implementar a la hora de buscar visibilizar y potenciar el uso de las quebradas. Se ofrecen alternativas para mirar hacia y desde las quebradas, lo cual permite su integración a la ciudad como espacios valiosos para la observación y el disfrute de la naturaleza urbana.

5.2 PROGRAMA AMBIENTAL El propósito del programa ambiental es actuar como un instrumento que orienta el manejo y la gestión del parque de quebrada, considerando los diferentes intereses presentes y de acuerdo a las características y potencialidades con las que cuenta respecto a la naturaleza urbana. El programa debe proponer un conjunto de acciones que aprovechen los servicios ecosistémicos que las quebradas urbanas proporcionan a la ciudadanía. Su implementación debe realizarse mediante la formulación de proyectos específicos que contribuyan a cumplir los objetivos del Plan de Manejo y Plan Maestro de los parques de quebrada y sus respectivas zonificaciones. En cada una de las zonas se debe orientar la gestión que se requiere por parte de las diversas instituciones con competencias.

El Programa Ambiental tiene como principales objetivos propiciar la apropiación y disfrute de la naturaleza urbana de las quebradas por parte de la ciudadanía, y la recuperación de la funcionalidad ecológica y paisajística de las quebradas urbanas. Debido a las cualidades ambientales y a su potencial uso recreativo, los parques de quebrada deben encaminar acciones - 24 -

con criterios de diseño paisajístico de los espacios a intervenir, que contribuyan a la recuperación ecológica de las quebradas. Por tanto, los parques son mucho más que un tema de metros cuadrados de zonas verdes para la ciudad, sino también, se trata de promover una adecuada funcionalidad ecológica y una protección de la biodiversidad urbana en las quebradas. Para ello son varios los aspectos que se pueden tener en cuenta, pero como mínimo se deben considerar dos aspectos que complementan el Plan Maestro que cada parque debe tener: a) Implementación y adecuación de una red de senderos: La configuración de una red jerarquizada de senderos no sólo debe pensarse como una medida para asegurar el uso efectivo de los espacios de la quebrada, sino también para direccionar las formas e intensidades de uso de estos espacios. La disposición formal y paisajística de los recorridos permitirá limitar el uso de espacios más frágiles y vitales para la conservación ambiental del parque. b) Recuperación de la funcionalidad ecológica: El uso activo de las quebradas como espacio público no implica renunciar a fortalecer su diversidad y funcionalidad ecológica. Los espacios de naturaleza urbana alrededor de las quebradas tienen gran potencial para funcionar como áreas verdes naturalizadas, es decir, en las que se aprovecha la linealidad alrededor de una fuente hídrica y se recupera la vegetación nativa para una adecuada protección de la quebrada.

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