Misterios gozosos Lunes y Sรกbados
Primer misterio La anunciaci贸n del Angel a la Virgen Mar铆a
Y habiendo entrado el Ángel a donde ella estaba, le dijo: Salve llena de gracia, el Señor es contigo. Ella se turbó al oír estas palabras, preguntándose qué podría significar aquel saludo. El Ángel le dijo: Tranquilízate, María, que Dios te ha concedido su favor. Pues, mira, vas a concebir, darás a luz un hijo y pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David su antepasado; reinará para siempre en la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin. Lucas 1, 28-S.S.
Padre Nuestro Ave MarĂa x 10 Gloria
Segundo misterio gozoso La visita de la Virgen a Santa Isabel
En cuanto oyó Isabel el saludo de María, la criatura dio un salto en su vientre. Llena del Espíritu Santo, dijo Isabel con fuerte voz: ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Lucas 1,41-42
Padre Nuestro Ave MarĂa x 10 Gloria
Tercer Misterio Gozoso El nacimiento de JesĂşs
Y dió a luz a su hijo primogénito y envolvióle en pañales, y recostóle en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada. Lucas 2,7
Padre Nuestro Ave MarĂa x 10 Gloria
Cuarto Misterio Gozoso La presentación del Niño Jesús en el Templo
Cumplido asimismo el tiempo de la purificación de la madre, según la ley de Moises, llevaron al niño a Jerusalén, para presentarle al Señor Lucas 2, 22-23
Padre Nuestro Ave MarĂa x 10 Gloria
Quinto Misterio Gozoso El Ni単o perdido y hallado en el Templo
Cuando Jesús cumplió doce años subieron a las fiestas, según la costumbre, y cuando éstas terminaron, al volverse ellos, el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que sus padres lo supieran. Estos, creyendo que iba en la caravana, al terminar la primera jornada se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; y, como no lo encontraban, volvieron a Jerusalén en su busca. A los tres días lo encontraron, por fin, en el templo, sentado entre los maestros escuchándolos y haciéndoles preguntas Lucas 2, 42-47
Padre Nuestro Ave MarĂa x 10 Gloria
Dios te salve reina y madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve, a tí llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra. Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre, oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.