¿Qué significa Biblia? Biblia es un término procedente de la palabra griega βιβλίον (el plural de biblíon), que significa rollo, papiro o libro, y significa literalmente “los libros”. Del griego, este término pasó al latín, y a través de este a las lenguas occidentales, no ya como nombre plural, sino como singular femenino, La Biblia., es decir, el libro por excelencia. La Biblia es el conjunto de libros canónicos del judaísmo (sólo el Antiguo Testamento) y del cristianismo, es la Palabra de Dios.
¿Quién es el autor de la Biblia? El Autor principal de la Biblia es Dios. El autor secundario o instrumental de la Biblia es el escritor sagrado o hagiógrafo. Por ejemplo, Moisés, el profeta Isaías, San Mateo, San Pablo, etc.
Las Bienaventuranzas 5·1Jesús, al ver toda aquella muchedumbre, subió al monte. Se sentó y sus discípulos se reunieron a su alrededor. 2 Entonces comenzó a hablar y les enseñaba diciendo: 3 «Felices los que tienen el espíritu del pobre, porque de ellos es el Reino de los Cielos. 4 Felices los que lloran, porque recibirán consuelo. 5 Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia. 6 Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Subraya con lápiz de color en el texto del evangelio la siguiente cita: Mt. 5, 3 - 4
Marta y María (Lc. 10, 38 - 42) “Siguiendo su camino, entró Jesús en un pueblo, y una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa. Tenía una hermana llamada María, que se sentó a los pies del Señor y se quedó escuchando su palabra, mientras Marta estaba atareada por los muchos quehaceres de la casa. En cierto momento Marta se acercó a Jesús y le dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola en el trabajo? Dile que me ayude.» Pero el Señor le respondió: «Marta, Marta, tú andas preocupada y te agitas por muchas cosas; una sola es necesaria. María ha elegido la mejor parte, que no le será quitada.» Zaqueo (Lc. 19, 1 - 10) “Entró Jesús en Jericó y cruzaba la ciudad. Había allí un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de los cobradores del impuesto y muy rico. Quería ver cómo era Jesús, pero no lo conseguía en medio de tanta gente, pues era de baja estatura. Entonces se adelantó corriendo y se subió a un árbol para verlo cuando pasara por allí. Cuando llegó Jesús al lugar, miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, baja en seguida, pues hoy tengo que quedarme en tu casa.» Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría. Entonces todos empezaron a criticar y a decir: «Se ha ido a casa de un rico que es un pecador.» Pero Zaqueo dijo resueltamente a Jesús: «Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y a quien le haya exigido algo injustamente le devolveré cuatro veces más.» Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también éste es hijo de Abraham. El Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.»” Rescribe en tu cuaderno la lectura que escogiste en primera persona: Cuando termines, vuelve a leerlo. Quédate con una frase y anótala en la tarjeta. Repite la frase por uno segundos.
un concepto importante para poder entender la biblia, éste es el término “INSPIRACIÓN”: • ETIMOLOGÍA de in-spirar=tener dentro el espíritu. Nos referimos a alguien que es capaz de ver y decir algo de la realidad que no aparece habitualmente. Ese alguien conoce otro lenguaje. El Espíritu es quien inspira. • EL AUTOR HUMANO (hagiógrafo) es respetado íntegramente con todos sus condicionamientos culturales y personales. • FINALIDAD DE LA ESCRITURA: Se escribe para el ser humano, para su salvación. • LA BIBLIA ES UN LIBRO VIVO: En el relato histórico de Israel, podemos vernos reflejados y leer nuestro propio camino de fe. La revelación se nos da en forma de una historia. • Todo ha sido escrito por nuestra salvación.
Otro término importante es “INERRANCIA", es decir, sin error; desde el punto de vista de la fe, la biblia no contiene errores en lo que atañe a nuestra salvación. • El pueblo de Israel transmite sus propias visiones culturales, que en muchos casos son pre científicas y que la ciencia contradice, por lo tanto, son visiones erróneas de la época con respecto a los procesos naturales. • La finalidad es la salvación de las personas. • Toda la biblia es verdadera: lo que está escrito es la realidad antropológica de Israel y a la vez, esa cosmovisión es asumida por Dios.
Si te ayuda, considera las siguientes preguntas: ¿Cómo es Jesús? ¿Cómo te mira? ¿Qué te dice? ¿Cómo reaccionan los demás? ¿Qué sientes, qué piensas? ¿Cómo quedas después del episodio? ¿Quién es Dios para ti ahora? ¿Quién es Jesús? ¿Cómo se ve el camino por delante?
Pongámonos en la presencia del Señor e invoquemos al Espíritu Santo:
Guía: Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y abrásalos en el fuego de tu amor. Envía Señor tu Espíritu y todas las cosas serán creadas. Todos: Y renovarás la faz de la tierra.
LECTIO DIVINA: ESCRIBIR EN PRIMERA PERSONA
Último término importante es “CANON”:
Entraremos en la presencia del Señor en su Palabra, colocándonos frente a Él. Jesús está tan vivo ahora como cuando anduvo por Galilea, y me mira con el mismo amor y compasión, la misma percepción penetrante que experimentaron las personas que protagonizaron los episodios narrados en los evangelios.
• Su etimología es Norma. • Indica el punto de referencia de la fe. • La Biblia canónica constituye: la norma de la Iglesia • Concepto teológico del canon bíblico: LA REVELACIÓN ESTÁ YA DADA POR DIOS EN FORMA DEFINITIVA Y COMPLETA.
Ahora leeremos la Palabra de Dios usando nuestra imaginación para entrar en el contexto de una lectura, desde la perspectiva de los personajes mencionados.
¿Cómo se establece el canon?
Empatizar con lo ocurrido en la lectura me tiene que llevar a descubrir la intervención de Jesús en mi vida. Instrucciones i) Elige una de las dos lecturas que hay a continuación. ii) Lee la lectura en forma personal, con atención.
iii) Ponte en el lugar del personaje que tiene un encuentro cercano con el Señor: el que es sanado o perdonado por Jesús. ¿Cómo es tu vida?¿Cómo entró Jesús en tu vida hoy? ¿Lo conocías de antes? iv) Repasa la lectura y reescríbela en primera persona, narrando el encuentro desde tu perspectiva, como si hubieras estado ahí. Si quieres usa tus propias palabras. Déjate llevar, pero no dejes de ser fiel a la lectura. Algunas frases, especialmente las de Jesús, mantenlas textuales para conservar la esencia de la lectura; pero siéntete con libertad para explayarte con los detalles para que el episodio cobre vida para ti.
Simplemente se autoimpusieron por su propia autoridad, consagrados ya por la tradición judía y aceptados por los apóstoles. Los PROTOCANÓNICOS no ofrecieron dificultad para esta canonicidad, pues la Iglesia siempre sintió esta “normata”. Sin embargo, hay un número de libros que no siempre fueron considerados canónicos, es decir, son incorporados en una segunda revisión, los son denominados DEUTEROCANÓNICOS. • Los Protocanónicos pertenecen a 39 libros de nuestra Biblia actual del AT. • Los Deuterocanónicos son 7 más fragmentos de otros que llamamos (Tobías, Judit, Baruc, Sabiduría, Eclesiástico, 1 y 2 de Macabeos, más algunos fragmentos de Daniel y Ester). • Respecto al N.T distinguimos los escritos que fueron siempre reconocidos como normativos para la Iglesia (los cuatro evangelios, Hechos y trece cartas de San Pablo). Los demás escritos fueron incorporados más tarde, debido a la duda del origen del escritor. • Se confía al Espíritu la fijación del canon. • Jesucristo es la Palabra revelada por Dios.
¿Cómo se divide la Biblia? La Biblia se divide en dos partes: Antiguo y Nuevo Testamento. A su vez los libros del Antiguo y Nuevo Testamento se dividen en: libros históricos, didácticos y proféticos. Y cada libro se divide en capítulos y versículos.
Teniendo esta metodología hagamos un ejercicio de Lectivo Divina o Lectura Divina, siguiendo los cuatro pasos de leer, meditar, orar y contemplar/practicar. Jeremías es llamado por Dios
(Jr. 1, 4 - 8)
Me llegó una palabra de Yavé: «Antes de formarte en el seno de tu madre, ya te conocía; antes de que tú nacieras, yo te consagré, y te destiné a ser profeta de las naciones.» Yo exclamé: «Ay, Señor, Yavé, ¡cómo podría hablar yo, que soy un muchacho!» Y Yavé me contestó: «No me digas que eres un muchacho. Irás adondequiera que te envíe, y proclamarás todo lo que yo te mande. No les tengas miedo, porque estaré contigo para protegerte, palabra de Yavé.»
Una vez leído el texto responde en silencio y anota en tu cuaderno (si es necesario puedes volver a leer el texto): 1.- ¿Qué dice el texto? ¿De qué trata el texto? 2.- ¿Qué me dice el texto? 3.- ¿Qué le pido al Señor? 4.- ¿A qué me invita el texto? ¿A qué me comprometo?
Lectio Divina ¿Qué es? La Lectio divina es un método de lectura orante de la Palabra de Dios. Porque es “lectura” buscamos comprender el texto para descubrir el mensaje de Jesús, y porque es “orante” entramos en diálogo con Jesús dejando que su mensaje nos anime y guíe. Un “método” es simplemente un camino gracias al cual llegamos a nuestra meta o destino.
Si la meta es el encuentro personal y comunitario con Jesucristo vivo, Palabra plena y definitiva del Padre, entonces un buen método o camino nos debe ayudar a conseguir esa meta. A esto nos ayuda la Lectio divina con sus cuatro pasos de lectura, meditación, oración y contemplación. Se trata de cuatro actitudes básicas del discípulo que, porque anhela seguir al Señor, se sienta a los pies de su Maestro para escuchar su Palabra (Lc 10,39). Esta disposición de escucha lo lleva a comprender la Palabra (Lectura), a hacerla realidad en su vida (Meditación), a suplicar fuerza y luz para seguir el camino de Jesús y a dar gracias por su obra en la Iglesia (Oración), y a impregnarse del Reino de Dios y a trabajar por su venida (Contemplación).
Busca las siguientes citas bíblicas y escríbelas: Mt. 5, 14 - 15 Lc. 11, 2 - 4 Mt. 3, 17 Jn. 10, 27 - 28 Rm. 12, 10
Recordemos que la Lectio divina es una lectura atenta de la Sagrada Escritura como la de un discípulo pendiente a no perder ninguna palabra de su maestro. Esta lectura prepara la conversión, pues la Biblia es “como un espejo” que pone al descubierto nuestras incoherencias y disfraces, porque es camino de revelación de Jesucristo y, por lo mismo, manifestación de la propia y más íntima verdad, pues “penetra hasta la división del alma y del espíritu, hasta lo más profundo del ser y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Heb 4,12).