RETRATO DE GUADALAJARA Por el L/e. JOSE G. ZUNO
GUADALAJARA, 1 974
HERNANDEZ
JAL.
I
RETRATO DE GUADALAJARA Por el L/e. JaSE G. ZUNO HERNANDEZ
GUADALAJARA, 1 974
JAL.
SRA. CARMEN ARCE DE lUNa
y SU ESPOSO LIC. JaSE G. lUNa
HERNANDEl.
Hago público mi gratitud al compañero Lic. Don Juan Delgado Navarro por haber promovido ante el Ayuntamiento que preside, la publicación y Segunda Edición de esta Obra mía.
Lic. José G. Zuno Hernández.
Lic. Juan Delgado Navarro Presidente Municipal de la Ciudad de Guadalajara
Casa de usted, a 4 de marzo de 1974.
Sr. Lic. D. Juan Delgado Navarro. Presidente CIUDAD.
Municipal
de Guadalajara.
Muy estimado y fino amigo: Deespués de lo que tratamos ayer, resjJecto de la nueva edición de mi obra "RETRATO DE GUADALAJARA", que usted projJOndrá al Ayuntamiento en su sesión de Cabildos próxima, he escrito este PROLOGO que le ruego vea, examine y ajmlCbe, en el caso de que se realice el proyecto. Lo saluda su agradecido amigo,
L/e. JaSE G. ZUNO
HERNANDEZ
s
I
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~~,..
Lic. Alberto Orozco Romero Gobernador Constitucional del Edo. de Jal. AcompaĂąado por el Presidente Municipal de Guadalajara. Lic. Juan Delgado Navarro.
PROLOGO Gracias al acendrado interés y afecto del actual Presidente Municipal de Guadalajara, señor Licenciado don Juan Delgado Navarro, se publica esta segunda edición del "RETRATO DE GUADALAJARA", estando ya agotada la primera, que a¡Jareció el año ¡'asado (1973). Debo sentirme muy orgulloso de que la buena ace¡Jtación que los lectores de Jalisco, de la Patria y de otros luRares del extranjero, hayan dado al esfuerzo por mostrar en forma lo más expresiva posible, el espíritu guadalajarense.
La mayor publicidad
que se le va a dar, será útil ¡Jara todos los tapatíos; ¡mes se divulgarán los méritos, las virtudes urbanas y culturales y la belleza natural que han sido expuestas por mí en el libro, con el sentido humanista y artístico-histórico, de RETRATO. Hago públicos mis agradecimientos al señor Presidente Munici¡Jal y al Cabildo, por su acuerdo de presentar al ¡JUeblo de Jalisco y de todas partes, la fisonomía verdadera de la Perla de Occidente.
L/e. JOSE G. ZUNO
HERNANDEZ.
C.Lie. losé Guada!u/)e Zuno Hcrnándcz. Ciudad. Al Ayuntamiento de la ciudad, cn sesión del día 21 del />re.lente mes, tuvo a bien a¡)robar dictamcn de las Comisiones de Gobernación )' Reglamentos y Promoción Cultural, con el siguiente /Jllnto
de ACUERDO:
UNICO.-Sc autoriza la reim/)resión del libro titulado "EL RETRA TO DE GUADALAlARA", cuyo autor es es Licenciado losé Guadalupe Zuno Hernández. Lo que me /Jcrmito comunicar a usted /,ara su conocimicnto y efectos. Atentamente. SUFRAGIO
EFECTIVO.
NO REELECCI0N.
Guadalajara, lal., a 22 de Mayo de 1974. "AÑO
DE LA REPUBLlCA
FEDERAL y DEL SENADO"
EL PRESIDENTE
MUNICIPAL
Lic. luan Delgado Navarro.
EL SRIO. DEL AYUNTAMIENTO Lic. Guillermo Reyes Robles
Honorables Integrantes del Ayuntamiento.
Los suscritos titulares de las Comisiones de Gobernación y Reglamentos y Promoción Cultural, venimos a someter a la consideración de ustedes el siguiente dictamen, que tiene por objeto autorizar la reimpresión del libro "RETRATO DE GUADAL.A.JARA", cuyo autor es el señor Licenciado José Guadalupe luna Hernández. Al efecto hacemos de su conocimiento los siguientes antecedentes: Podrían enumerarse y muy extensamente las obras de las cuales es auror el señor Licenciado luna Hernández, ya que desde temprana edad destacó como escritor, periodista, caricaturista y dibujante, habiendo realizado publicaciones de esta Índole para periódicos y revistas de todo el país. Fué merecedor del premio Jalisco por sus obras "Orozco y la ironía Plástica" y "La ironía Plástica de Jalisco", "Don Pedro Moreno", "Lecciones de Historia del Arte", "Manuel López Cotilla", "La Legión de Honor Mexicana"; y en marzo de 1970, la Academia del Derecho del Trabajo y de la Previsión Social lo declaró Académico de número y Presidente de la Delegación Jalisciense; y en abril del misma año, fué designado por la Academia Mexicana de! Derecha Internacional, Académ;co del Derecho Internacional. De los análisis y datos biográficos que citamos, estimamos que el señor Licenciado José Guadalupe luna Hcrnández es uno de los jaliscienses que más se han d;stinguido en las tareas políticas y con un ameno estila enjuicia la histor'a tapatía, con perspicaces pinceladas. Dicho texto ha servido en gran manera, para difundir la historia de la ciudad, así como las bellezas de la misma; por lo que en grado sumo ha sido vínculo para difundir la imagen de GuadaIajara. Por todo lo anteriormente expuesto, los suscritos. encargados de las Comis'ones ya expresadas, venimos a someter a la consideración de ustedes los siguientes puntos de
ACUERDO: PRIMERO.-Se autoriza la reimpresión del libro titulado "EL !'ET!'ATO DE GUADALAJARA", cuyo autor es el Licenciado José Guadalupe Zuno Hernández. SALON DE SESIONES DEL H. AYUNT AMIENTO Gmdalajara,
Jal., a 20 de Mayo de 1974.
LAS COMISIONES
DE:
GO!3ERNACION y REGLAMENTOS. ..Lic. Jmn Delgado Navarra PROMOCION CULTURAL Prof. Heriberto GarcÍa Med;na.
RETRATO
DE
GUADALAJARA -1-
-lCabe pintar un RETRATO de Guadalajara? -Creo que sí, porque tenemos en ella todo lo necesario: Una fisonomía inconfundibie; perfiles propios; colorido especial; volúmenes, escorsos, luces y sombras; horizontes y verticalidades; resonancias profundas que nos llevan y nos traen dentro de la dimensión de su serena espiritualidad citadina. Pero más que nada, tiene PERSONALIDAD. En el teatro antiguo, PERSONA era la máscara que sobre su cara llevaba e! actor para significar e! protagonista de la tragedia, e! drama, la comedia o e! sainete que representaba. Guadalajara Ikv'l Y'l muchas máscaras que ha usado desde su fundación-nacimiento, que no fue por cierto en donde ahora mora; sino en lejanos y diferentes lugares. Precisamente en su múltiple, trashumante y cambiante personalidad, está lo difícil de! retrato. Pero no es por ello imposible. Su imagen ha de ser, por fuerz,a múltiple también. Los actores antiguos se ocultaban bajo diferentes disfraces, según urguía el papel que jugaban en la escena. Pero bajo la máscara estaba la otra, la verdadera, la de carne y hueso del actor. A quien se le encomendara el retrato del actor, no se le ocurriría pintar alguna de las utilizadas máscaras, pues a lo sumo, las haría figurar como adminículos o atributos de la verdadera PERSONA, del propio ser real. En la escena histórica, Guadalajara lleva ya nL1m~rosas y buenas actuaciones
trágicas, dramáticas,
cómicas ...
y como el retrato se hará en letras y'palabras y frases, no con pinceles, papeles o telas y colores, en eso estará el secreto del éxito o la razón de! fracdso; pues la verdadera imagen de nuestra bella ciudad, está mejor en la literatura que en las artes plásticas, y ha de ser sugerida, C0010 un trasunto espirituaC o como UD mensaj~ remi ...
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tido a las almas, mas que a los ojos. Estos, aquí sí, van ahora a ser verdaderamente, las ventanas del alma, por las cuales quiero llegar a ella con este retrato. En nuestros días, ya con su madurez completa, las facciones de Guadalajara son las de un ser de gran señorío, de suma cultura y elegancia, logradas todas por un decidido empeño de sus hijos, naturales y adoptivos, que todos la sirven ahora; y sirviéronla desde antes con grandísimo empeño, hasta lograr este perfume finísimo de su fama y prestigio actuales, en una como exaltación de su ente.
EL NACIMIENTO
-IIWadil-Adjara. .. Río Pedregoso. .. Guadalajara. Sobre una ladera, en la España conquistada por los árabes, un caserío que se llamó Arriaca, fué rebautizado por ellos con el nombre de Wadalhidjara. Río sonoro, bravío, varonil, que va brincando por el pedregal. Hoy le dicen El Henares a ese río. Nuño de Guzmán, el brutal conquistador de Chimalhuacan, era arriacense, (como también se llamó a los guadalajareños allá, aún después de la reconquista de la ciudad por Alvar Fáñez, primo del Cid Campeador, en 1085) y quizo fundar una villa con el nombre árabe de la suya; y el día 3 de diciembre de 1531, envió con ese objeto desde Santiago de Compostela al Capitán Juan de Oñate, quien para el 5 de enero ya la tenía establecida en Nochistlán, según la orden, quedándose como Alcalde Mayor; Sancho Gutiérrez como Escribano; Cristóbal Romero como Alguacil Mayor; Diego Vásquez como visitador y Francisco de Arce, como Maesse de Campo. La ceremonia de la fundación se hizo con toda la solemnidad acostumbrada por los soldados españoles en tales casos, en derredor de una alta mesa redonda, igual a la de los doce pares de Francia, en un sitio alto llamado de los Medranas, en cuyo bajío corría un arroyo, el de San Juan de Dios. Pero ... he de advertir que, el retrato de una gran ciudad, como es la actual y moderna Guadalajara, no puede ni con mucho ser la obra de uno sólo, como yo; sino por la fuerza y por gusto y discreción, habrá de acudirse a quienes con anterioridad la dibujaron, tanto más que los que han habido y los hay muy buenos; como fueron Fray Antonio Tello, el Padre Frejes, y d~ la Mota Padilla, en los siglos pasados; y en el tiempo
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"La Barranca de Ibarra".-
Por José G. Zuno Hernánd~z.
moderno, don Luis Pérez Verdía, Fray Luis del Palacio y Basave, don Victoriano Salado Alvarez. Don Luis Rivera Mac Gregor, Lics. ~osé Martínez Sotomayor e Ignacio Dávila Garibi; José Corneno Franco, Luis Páez Brotchie, José Guadalupe Montes de Oca, más algunos otros, a todos los cuales me permitiré, con su permiso o sin él, hacerlos presentes con partes de sus obras; que al fin y al cabo, al P. Tello, a Montes de Oca, a Cornejo Franco ya Luis Páez Brotchie, ya los he tenido hasta aquí presentes así como a Martínez Sotomayor ya Dávila Garibi, en estos primeros rasgos aboceteados, que ya empiezan a darle forma a la imagen que ambiciono crear con esa gran ayuda y conoejo. Difícil arte es éste; prueba de ello son los equívocos en que el P. Tello, apenas a un siglo y cuarto de la erección de la nueva Guad"lajara, cometió gmvísimos errores que hasta ahor" han quedado esclarecidos. Tras de la consabida peregrinación de la ciudad, primero casi a fines del año 1531, desde en e! territorio de Tepic, llamado XALlSCO, cuendo fundó ahí el cruelísimo conquistador Nuño de Gusmán, por órdenes de su Monarca, la ciudad de COMPOSTELA, tocaya de la de España. " y agregándole el apellido de SANTIAGO; ésta primera capital. fué cambiada en mayo de 1533 a Nochistlán; luego, para evitar los constantes ataques de las rebeliones cazc"nas, bajó a Tacotlan, en e! fondo de la Barranca de! Río Grande y a su lado norte; pero para e! mes de febrero de 1535, dos años solamente después, a Tonalá. Tras de cruentas luchas y peripecias mil, fue establecida donde aún estamos el 14 de febrero de 1542, en este hermoso Valle de Atemajac, en la banda oriental del Río de San Juan de Dios, desde donde nos hemos ampliado hasta la occidental y a otras grandes extensiones, hasta ocupar la mayor parte de estos valles. Hubo de por medio una protesta escrita y.enviada el mismo 1534, a mediados de marzo, por Nuño a los Reyes de España que dice: "Así mismo la Provincia de Tonalá que yo conquisté, y de otro ninguno, DONDE LA VILLA DE GUADALA JARA ESTA FUNDADA, y tenía repartida en los conquistadores que me habían ayudado a ganar, ME DESPOSEYERON DE ELLA y me tomaron mi hacienda y ganados que en ella dejé y la destruyeron y pusieron en ella un Corregidor, informando a Vuestra Majestad de lo que les pareció y no de lo que era verdad; y despué me restituyeron parte de ella, y. lo otro que era poca cosa, desampararon; por lo que yo continué mi posesión, y. a petición de! Cabildo, pasé la Villa a la cabecera de Tonalan por ser lugar provechoso y a comodidad de todos ... "
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El cambio de NochistLín a Tacotán, duró desde el mes de mayo de 1933; después, en agosto del mismo aoo, a Tonalá y lu~go en febrero de 1635, de nuevo a Tacotán por orden expresa de NUDO, para al final cumplir con su destino actua!. Fué la heroína del ac~o final de este drc:ma doña Beatriz Hernandéz, mujer española de mas bríos que muchos de los soldados de Cristóbal de Oñate, ya gobernador, en esos días, de la Nueva Galici,,- Ella les dió ánimo a todos para decidir el cambio y puso ejemplo en la defensa de la; albarradas, llegando a matar a un chimalhuacano que las asalto y ya las trasponía. EL
BAUTIZO -I1I-
Doña Beatriz era esposa de un soldado español de las fuerzas de don Nuño de Guzmán, don Pedro Orozco y tomaba parte en las acciones de armas, al parejo de su esposo. Su figura, para los que amamos el retrato, es una nota de primera m?gnitud; pues ~nte todo, era mujer, bella, alta, vigorosa, de voz energlca y fememna, que fue la que se dejó o'r precisamente ,en el momento en, que Gu,?: dalajara nacía; es decir, cuando, despues de trIunfar la Vlspera, dI.) de San Miguel, en los encuentros que tLlvieron con los cascan;" que los asaltaron
con numerosas
Y organizadas
fuerzas en Tacatan
l
en
el Cabildo a que convocó el Gobernador Cristóbal de Oña;e, expuesta la situación, hubieron distintas opiniones porqu~ teml:ln todos que Nuño de Guzmán, no aprobara lo que acordanan. que era precisamente abandonar a Tacotán y trasladar la capital de la Nueva Galicia al Valle de Atemajac. pues Nuño los había abandonado ahí. en aquella plaza tan fácil de ser atacada y les había quitado las tierras en que iban a laborar ya. Doña Reatriz entonces, alzando su voz, luciendo la coraza que usaba en el pecho y ya famosa .. por baber muerto a un enemigo, con su espada que llevaba cmpunada resueltamente. les gritó con claridad que, si ellos no podían re,:-olver por miedo a Nuño, clla, con la venida el señor Gobernador On8te, les decía así: "El Reyes mi gallo .. , y yo soy del parecer que nos ha de hacer GllZmán, pues ha sido la causa de los trances en servicio de Dios y del Rey, y lo demás es mostrar cobardía ... ¡Qué nos ha de hacer Gusmán, pues ha sido la causa de los trances en que ha andado esta villa ... ? que si Dios no nos favorece, y la in-
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dustria de nuestro buen C:1pitán, si no huhiérumos
tenido su
Vlg~'"
!ancia y cuidado, aquí hubiésemos perecido ... " Todos guardaron silencio. .. Estaban asombrados con la actitud de aquella gran mujer... Luego, según la Crónica Miscelánea de Fray Antonio Tello, doña Beatriz repitió: "iEL REY ES MI GALLO ... !" Ante el gener:)l silenc;o de todos los presentes, el señor Gobernador, Capitán don Cristóhal de Oñ:lte, dijo enérgicamente: -Hágase así, señora doña Beatriz Hernández ... y puéb'ese donde usted ha señalado ... Todos,
muy s~H;sfecho:::. a::zradecidos cen c;ue
lln~l mujer,
su
mmpatriota y compañera de luchas armadas, les marcara el camino en momento tan difícil como era aquel. " manifestaron al Gobernador Oñate su complacencia y aprobación y marcharon hac;;} el Valle de Atemaxac ... Este acto heróico, en el momento del surgimiento de Guada!ajara a la vida, debe sernos inolvidable y ejemplar. Este retrato gana un gran contenido
valiosÍsilno,
tanto
en lo felnenino
como
en 10
característico. Iremos viendo en estas líneas que apenas lo esbozon, que dada ya a grandes trazos la primera imagen, se comprenderá la gran b',lIeza que la circundará. así, no solo de cuerpo entero, sino de alma y espíritu de gran brillo y profundidad, como era doña Beatriz. .. Muy buen colorido, entonaciones armoniosa3, fondos adecuados, sombras y c1arooscuros o relámpagos luminosos y paisajes preciosos de gran perspectiva. Un verdadero RETRATO. Todo en contraste con la brutalidad cruel de Nuño que, aunque descendiente del Gran Guzmán el Bueno. (apodo cuyo verdadero nombre era Good-Man, Hombre Bueno), sufría un gravísimo complejo de inferioridad, porque como no era el lnimogénito de su familia, sino un segundón, (como se les llamaba en la nobleza española), no tenía derecho ni al título de Marquéz ni a la herencia; y por ello buscaba sin reparar en los medios, la manera de igualarse con su hermano mayor. Tan danzarina infancia no le dió a la ciudad vocación movediza; sino muy al contrario, salió del juego tranquilo y formal, creció a sus anchas,
salvo algunos
incidentes
entre el nrimcr obispo:
los golpes de un fraile agustino a un canónigo, los pleitos entre los dos Cabildos y la Audiencia, con parte del clero y el obispo. todos por no haber respetado ésta la inviolabilidad del recinto del Convento de San Francisco, de donde Cristóbal Ponce de León y otro vecino principal sacaron por la fuerza a ciertos delincuentes, que se 19
habían fugado de la cárcel y luego se refugiaron con los franciscanos. Como el Obispo fue menospreciado, porque los delIncuentes fueron presos a pesar de que él se interpuso, estando p~:s:nte en el convento; ésto, a tan corta edad, fué ya el moUVO de IIUglOS,demandas, apelaciones Y papeleos que I.a hicieron fam~sa en toda la Nueva España y en la península, armandose gran escandalo por todo un decenio. A tal grado llegó el buen humor, que en las calles de la joven ciudad, cuando algún burro aparecía en. ellas, y más. si estaba aparejado, le saludaban los vecinos y le haClan reverenClas como si se tratara del dicho Obispo. LOS FUNDADORES
DE GUADALAJARA
-IV Guadalajara había ya quedado fundada en donde actualmente se encuentra, con los siguientes españoles como pnmeros pobladores, según el historiador Mota Padilla: Miguel de ~barra y Juan del Camino, que habían sido nombrados por la mayona para det~r. minar, como ya lo habían hecho, el lugar preciso para la nueva c~udad, trasladada de Tacotán, tras de tremendas luchas con los 10dios cascanes; y como habitantes con derecho a fabricar sus casas; Diego V ázquez de Buendía, Alonso de Vera, Antonio de. Aguilar y Saavedra, Cristóbal de Ordoñez, Hernando Flores, Alfere.z ~ayor en la conquista de Atemajac, Cristóbal de Rom~ro, Cnstobal de Estrada, Diego Hurtado de Mendoza, DIego GareJa, Gaspar de Tapia, Pedro Cuadrado, Pedro de Céspedes, Juan d.e Ojeda, contador, Juan González, Juan Cantoral y Juan de AlejO, castellanos, todos ellos. Extremeños: Bartolomé García, Antonio Martín de Rivera, Melchor Pérez de la Torre, hijo del segundo Gobernador de la Nueva Galic¡a; Diego Ah'arez de Ovalle, Francisco de T rejo y Pedro de Bobadilla. Andaluces, Juan Delgado, Alonso Lorenzo, Cristóbal de Barrios, Alonso Plascencia, Diego Hernández, Diego de OrozcO, H:rnando Martín, Pedro Plascencia, Juan Sánchez, Juan de Castaneda Pedro Sánchez Mejía, Juan Muñoz y Pedro Sánchez. , Vizcaínos: Miguel de Ibarra, Juan Machain de la Guerda. Tomás de Virrieta, Juan de Villarreal, Antonio de Urrutia, Juan de Zubía, Alonso de Aróstebui, Juan de Urbina, Pedro Murneta,
Juan de Saldívar y Juan de Virrieta. Montañeses: Juan del Camino, tío del héroe que murió en la batall~, del Mixtón, Diego de Colio Borbón, Juan Contreras, Juan Gonzale.z de Arenas, Francisco Maldonado, Francisco Delgadillo, Juan Mlchel, tutor de los hijos de otro héroe del Mixtón Francisco de la Mora; Francisco Batidor y Hern"ndo de Plascencia. Portugueses: Diego Rayón, Andrés del Campo de Mendoza, Diego. de Mendoza, Andrés de Villanueva, Riojano; Juan Michel, Andres Perelda, Juan de Castro y Antonio Pacheeo. Naturalmente que estaban incluídos el Cura, Br. D. Bartolomé Estrada y su compañero Alonso Martín, para la ministración de los Santos Sacramentos; y deben también tenerse a los frailes franciscanos como dentro del grupo, pues ellos que preparaban la conquista doctrinando a los indígenas, era de ellos custodio y Prelado, Fr. AntonI? de Segovia, que procuraba reducir los estragos que las luchas hablan causado entre los naturales y quien, posteriormente, sería el que llevara la imagen de la Virgen de la Expectación, que ahora es la muy famosa de Zapopan. Con ella en los brazos, atrav~saba. ~ampos, montes y bosques, descalzo, exhort:mdo a todos, sin dlstmclOn de razas, a quedar ya en paz y a procurar su bienestar social y familiar. Una vez establecidos definitivamente en este Valle de Atemaxac, se iniciaron trabajos de agricultura; procuraron traer de la Madre Patria g.anado. no solamente para su alimento, sino para reprodUCIrlo aqLll; animales vacunos y caballares, pues el país G1fecía de esta~ especies, indispemables para las actividades de quienes se dedlcanan a labrar la tierra y a transportar sus productos, confor~e a sus costumbres en los otros continentes, y para tiro de carrlla~ J~sy como mO~:lIr;)spc.rsonales, los q;le mantenían sus empeñosos gu.erreros, tamblen neceSItaban caballenas y atajos de burros o mulas aSI como par~ la conducción de sus accesorios para las expediciones de conqLllsta haCIa el norte. Una de las poblaciones más típicas d~ los alrededores de Guadalajar:l, era l:l !amada SANTA ANA DE LOS. ~EGROS, porque cuando ya en la propia España no hubo of;ec.,m.,e;lto de g:lnado para traerlo, acudieron a Marruecos y de ah~ .Slvmleron, no solamente muy buenas r:lzas de vacunos; sin0 magm~lcos caballos, al grado de que pronto fueron famosos los de ~.o~ Altos, pa~a carreras y eventos de celebraciones militares chis. ,oncas. ~I pnmer centro importante de ganado marroquí y árabe ~ue la antigua Comunidad Franciscana de Arroyo de Enmedio; pue'; parte de que los propios frailes colaboraron para las exportaciones. 21
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también desde ahí el reparto se hacía bien para los colonos alteños, criol1os todos, como aún se aprecia ahora; y hacia los de otros rum .. bos, fijándoles a los arrieros y vaqueros negros, que traían desde su tierra los animales, como residencia obligatoria, el ealpul1i de Tepetitlán, que luego se l1amó Santa-Ana de los Negros, por la mayoría que de éstos la poblaban, y provino su mestizaje con los nahuaú, que fue total, al grado de que ya no se percibía la presencia de moros o negros desde en la etapa de la Independencia. Todos se dedicaban a la t2-la de pinos y algunos a las siembras; PU"s las tierras son pobres como se ye por el nombre antiguo de Tepetitlán que significa "Casi piedra", y que son iguales en toda la zona de la Sierra de la Primavera y del Col1i. Era diario el espectáculo que daban los atajos de burros o de mulas, cargados con leña para el gasto de industrias Y hogares de los tapa tíos. Los bosques ahí eran de muy grandes dimensiones; pero con esta diaria tala, se fueron reduciendo hasta no quedar sino los de las altas cumbres. Para la construcción de la Cat~dral fue necesaria madera de tamaño especial, que de esa reg:ón, pero mucho más cercana a la ciudad, traerían los de Santa Ana de Los Ngcros. .. Era característico de las orillas de Guadalajara, ver la hilera de burros cargados con leña, seguidos por los rancheros de Santa Ana de los Negros ... y más, cuando los burgueses tapatíos los fueron desposevando de los ejidos de sus ant;guos calpulis. Ahora, ya tienen los de nuestro agrarismo; y muchos de los pobladores se han trasladado a Guadalajara como obreros el1os, o como sirvientas de fam;lias las mujeres, quedando su población muy reducida; pero ya verdaderamente labradora, sin talar sus bosques. .
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• EL PUEBLO DE MEXICAL TZINGO.
-\1Cuando el Virrey Don Antonio de M"ndoza vino a combatir la agresión de Jos cascanes, (que al fin quedaron derrotados en la famosa batal1a del Mixtón, en el lado norte de la Barranca del Río Santiago, en las cercanías de la Guadalajara de Tacotán); una vez que hubo declarado fundada la nueva Guadalajara actual, en el lugar indicado por Doña Beatriz I-lernández y secundada por la mayoría de los Españoles, proced;ó a dar posesión de terrenos apropiados a los Aztecas que con él vinieron como aliados; pero que ha-
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MEXICAL TZINGO
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BASllICA DE ZAPOPAN
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biéndose casado muchos de ellos con tonal tecas, le pidieron que les permitiese establecerse aquÍ. Señaló para eso la parte de la Vega del Río de San Juan de Dios, frente al barrio de Analco, del lado Poniente del Río, al sur de Guadalajara, dándole el nombre de San .luan de Mexica!tzingo; ésta pbbra significa En las casitas de los Mexicanos. Era aquello una especie de Torre de Babel; pues según el Lic. Ignacio DáviIa Garibi, "Oíanse hablar a raíz de la conquis.ta, y aún a mediados del siglo XVI, cuatro idiomas distintos en el barrio de Mexicaltzingo: el Azteca (o Nahuatl), el Coca en el de Analco; el Ca:cano y el Texueque en los de Mezquitán y Atemajac del ValIe, además del Castellano impuesto por los conquistadores ...
"
La fabricación del Templo tuvo lugar tiempo después por el Strior Obispo Fray Antonio Alcalde y hasta la fecha ha quedado s;n concluir; pues lo vemos aún sin sus torres completas, aunque en el interior ha sido hermoso y bien cuidado. Se hicieron famosas las peregrinaciones que de todas partes venían a adorar al SEROR DE LA PENITENCIA, que se iniciaron cuando milagrosamente aquella imagen, que con el tiempo se habia maltratado y quedado ca s; dec,truida, se recompuso sin intervención de nadie, sino con el resPeto Y afecto de un indígena, a quien le había encargado el cur" que la quemara, por ser mejor eso que conservarla tan deteriorada. El indígena ridj¡) que S~ la regalara mejor, y se la Pevó a su casa, en la calle del Manzano, e:1 donde con cariño y cuidados era adorada y \'encr"da. Ahí fuf donde se vcrificó eí mi'agro. La llevó luego al Convento de Jesús María, para que las monjas le h;cieran U,,:l cabellera modeLlda, y c::>mo era de tam:lño natural. la colocaron bajo el coro de la iglesia y ahí la hicieron, llamando al indio cu"ndo estln'o terminada para que volviera por clb. Cuand:J
se la entrcgaban,
f.C V!Ó
un
respbndecicJlt~ relámpa..-
go que casi deió ciegos" todos. .. y cuando les volvi{, b vista, encontraron al Cristo totalmente retocado. Cuando se h;zo público, la casa del indio era visitada por numerosos fieles h:Eta fnrnlc:ndo rerc~rinaciones, L:l~ más f::lmos<l's, eran las de los Jueves Santos. con multitud de charros que llegaban de t"das partes. Terminaban a veces con babeer;)s entr~ dos familias del barrio, de ricachones apellidados VIDRIO, contra los GALINDO~ .. Hubo una segund" renovación de la imagen. también milagrosa, según el Canónigo Don Lu;s Orozco, quien al efecto dice así:
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"Que el martes de Carnaval de 1872, al bajar al Santo Cristo de la Penitencia para limpiarlo con algodones, como aún se practica todos los años, SE OBSERVO QUE LA SAGRADA IMAGEN ESTABA DE NUEVO MALTRATADA Y EN GRAN PARTE DESBARNIZADA, Sin embargo, se le colocó así en e! nicho de! Altar Mayor, como de costumbre, Mas e! 11 de octubre del mismo año, como a las dos de la mañana, algunas personas que a esa hora pasaban por la pla~uela que entonces había frente a la Iglesia Parroquial, donde hoyes el mercado, con sorpresa vieron que una lu~ muy viva salía de las ventanas; y creyendo que se trataba de un incendio, dieron parte al Sacristán, que lo era Don Valeriana Trinidad Zúñiga, quien caritativamente le daba albergue, Convencieron al Sacristán, quien no podía dar crédito; y acudiendo, vió en la plazuela una gran multitud atraída por la novedad, Entre ellos se encontraba el Sr. Pbro, Don Tomás Guardado y acudieron al Cura, quien dormía en e! Curato anexo y todos fueron con las llaves para abrir la puerta de! Templo. Ahí vieron que la lu~ manaba de! Templete de! Señor Crucificado de la Penitencia, ."-ternorizado, el Cura decidió no intervenir, pues más bien parecía claridad que incendio aquella luz; y cuando salió el sol subieron a b hornacina y con no poca estupefacción, vieron que la Venerable Imagen de! Señor de la Penitencia, estaba no solo intacta, sino totalmente retocada", " Esto es lo que se sabe de la segunda aparición, La imagen es un Crucifico Patzcuarense, de tamai\o nattll",t1 y de color marfilino, con los brazos alzados como una "Y" grieg"; pero e! estilo y la delgadez del cuerpo, acusan desde al verlo, a un Cristo Michoacano del siglo XVI. Estaban en su apogeo estas esculturas fabricadas con pasta de caña de maí~, por e! artíficie Tatzinguen, de Pát~cuaro, barrio de T~inzunt~an, donde establecieron un taller también Matías y Luis de la Cerca, con el maestro dicho, En Mexicalt~ingo le dieron el nombre del SE¡\;OR DE LA PENITENCIA, porque ante él iban los jóvenes coristas a cumplir los re~os que les imponía el Párroco cuando los confesaba. La imagen estuvO primeramente sobre el claustro del Convento Grande de San Francisco, de Guadal ajara, en donde por muchos años permaneció y fué donde se apolilló y carcomió como era natural, hasta principios dd siglo XVIll, que fué trasladada a Mexicaltúngo, regalado por los Franciscanos a los Aztecas de Mexicaltzingo Todo ésto, dió a Guadalajara tÍpicos matices; pues repetimos que las peregrinaciones los jueves, eran numerosas V muy populares, Fué Párroco de Mexicaltzingo, el más famoso de nuestros cien-
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tíficos de los iniciales ti"mpos d Severo Maldonado primcer e e :,uestra cultura: Fray Francisco ' ' cono mIsta mexica E " , eplC, donde nació a fines de! '1 X n,o, ra ongInano de T estlldiar en e! Seminarl'o Ca sl~go J Vdlll. VInO a Guadalajara a , nCI lar Cion e d ' ' d Juventud, pues recientemente orde~ado b se est.lco, esde en su cota por oposición El 'lIt 1 l' o tuvo e! Curato de Mas'b ,o c ero no o toler' h ' l' a a porque sus Ideas II erales no eran aceptadas aunque con dificultades las' ob nqu~~tol estll~lante, hahía oh tenido ras y filósofos del vieJ'o mu~do F la os mas famosos economistas . ' ue e f undador dI' 'd' d ¡nsurgentes, "El Despertador A • " e peno tCO e los 'd I "mencano en lo d', A .'". s las en que el S r H I a 1'0 estuvo en Guad'lJa'ara quitán con su Ejido, del que ~ú~ le ' ued~u ,InI~latlVa se dotó a Mezdo se quedó en la ciudad después deqJa re P~~tcdPero ~omo Maldonapor la derrota de! Puente de Id ' tlr,1 a ~ los mdependientes, Realista General Cruz '1 escribi~ ~ron,. ~~. castlgo lo ohligó e! Jefe légrafo", enemigo de I~ incJeper .\ e penDO ICO ~eaccionario "El Tele enCla, espues " d' I . e en a consumación ele 1'1Inde d' ' sccun o a turbl, pen enCla' y , d D' d d l tituyente en el año 1873 e 'h" ' sIen o Iputa o Cons. , - , scn 10 y pro(,uso al C 10 mulada PACTO FEDER"-L DE A . ongreso su esrud bleció las bases de un'l" Const't'I uClon ., Po l'ttiC'! NAHUAC, " de ' .' en e! que . estaradIcal y Itberal. Lo secundaron t d' bcatacter repuhltcano, o ros y e! Líe. Lópe~, Pro')onía qtle '.e d . os 5'1 lOS:.e! Dr. Marañón ," ' s lese preterenc' 1 clan soctal de la rim"'za' t)l'''S t d ., la a 1 ,..... , h.. o o cr:J.In t'1" Ia organi~aproletariado siguier'l en l;s miserabl u l ,n"entrels a clase de! . esclava de los poderosos rico" p' es condICIOnes de la mexicana, ,\ . s. ropuso que se dota' J ' tares pobres indl'g'l . C d . r,1 (e tIerra 1os agncu e las, on to '}s est' 'd bl a su f amaso libro EL TRIUNFO DE . • )' ,IS leas pu icó lturb'de lo nombró Miemh' d' 1 LA ESI ECIE HUMANA. periódico, que llamó "ELr'~~'N~~I~t:1 ~llb~rnativa. Fundó otro Don Prisciliano Sánchez, Primer DI: .NUEV A GALlCIA", e! Instituto de CiencÍ'ls en 1 Gohern,ld,), de Jaltsco, al fundar designó al señor Mald'on' d ugar deDla Universidad que suprimió a o como lrector T b"' l ' to como Diputado ')or la N G l' . ,'1m len resu tó elec' .. ueva 'lICIa l C ro \e fue imposible concur-I' ,11 ' a as ortes de Cádiz; pe, ' r a e as por que lo 'd" I pero e~vio su estudio sobre "EL PACTO Im~~ 10 a guerra; aplaudIdo en España Se CIAL que fue muy xicaltzingo y que sus' re'tocree ;tue mlllrió cuando era Cura de tI' ' s estan en a crIpta dIAl M emp o; pero esto no se h' 11 d ' e tar ay'or de! d ,aeg'}oapb Ud e Mascota, fue don Simón T ~o 'Ir., no e sus discípulos a los hijos del Virrey ¡turri 'Ir: ea rtl~.' qU,ten acompañó a España y fundaron allá Ja Sociedal"L y, Ce!PI~rltldano d~ la Lndependencia: os a >a leros Raclon'lles" CAnt'tOllO, ~ "
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Me-
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a su regreso al país, sus trabajos sobre Econoo1Ía PtJlí!:ica y. cscribi~) uno bajo el tcma de Resumen de la Estadística del lmpeno MeXIcano, dedicado a lturbide. .. .A éstos dos economistas antIguos, su.cedió otro, muy famoso también: el Líe. D. Hilmión Romero Gil, ouien es autor ele las primeras LECCIONES DE ECONOMIA POLITICA, que fueron impresas y divulgadas en los Colegios y Seminarios. LOS
TASTUANES
_. VI -, Aún se celebraban, a veces, las fiestas de LOS T ASTUANES, en los pueblos de los aledaños de Guadalajara, como Me:quitán, San A~drés, Huentitán y Tonalá. Su fecha es el 26 de julio, día o de Santo Santiago. Es una relación en danza y música, con alguno pasajes verbales, de las apariciones del Apóstol Santo Santiago en las h:chas gu~rrcr8.S de los españoles contra los indígenas en 105 pn~ mero., días~ de la conquista. Tactoan, era el Cacique o Señor de cada pueblo. Se forman en dos filas, que se precipitan co:rie.ndo por las calles de In, poblaciones en son de batalb, con gntena y toda clase de ruidc.s que hacen golpeando en sus rodelas ele cuero con sus macanas o espadas de madera. Lle\',1O máscaras, la mayoría de animales: cOyotC~l rig;'c::, (':lh<1110';, [:;)\:05, il~ui\:::,g~11l0S y ,.t1-:lmns de hombres con gestos terribles. Llevan ",bre la Glbeza co'as de res, " los de la fih que representa a los españoles no llevnn más;:ar;lS de anim:llcs, sino de gente V sus tr;lj~:, al est:]o Cl1rop~o. for delante marcha el jefe, que se distingue por usar botones amarilhc en su casaca, y unkepí de cartón. Se le lIamil El S'1rgento. Luego siguen dnco más que se llaman: Barrabás, Satilnás. Anás. A"errugo y ChambeHco. El sargento. de ve: en vez, s~ detiene, hace con su espada una raya en e! suelo e impide, h;'st<1 c,ue ,'1 quiere, que los otros crucen la marca. Al pasar por las tiendas, algunos danwf'tos entmn a ellas y beben y comen algo, que nc> p~gan por ser ese día acostumbmc!o regalmles "sí. Entre tanto, Santiago. r:ltly bien montado en blanco caballo muy adornado, visita otros lu"ares d,,' pueblo, pero sue'e encontrarse con las bandas de los danzantes y pelea C<Jnellos: p~ro como está il cab:lllo se escan:l '! desaoarccc. Dt.I"ant~ tOd:1 tI mañana ce reoiten estos ¡"letas. En la tarde, uno de los dar::antcs hace de REINA. Lb." un rebozo en la wbe:a y
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camisa larga fem~nina. Ella y el Rey, se instalan en la parte principal de un entarimado con gradas que se tiene preparado en el campo. Los reyes mandan a los dan:antes que midan e! terreno a la vista, los cuales lo hacen tendiendo cordeles con toda minuciosidad y vienen a dar cuenta de su comisión. Entonces llega un caballero a todo correr. El caballo es blanco, con mantilla roja y Santiago, que es él, amenaza con un machete de verdad y se arrisca él sombrerete jarano, pues viste como un vaquero actual. El caballo lleva al cuello un collarón de C<lsC<lbe!es.Los danzantes se arrojan sobre Santiago, quien se defiende a mandobles y desaparece como había venido, a todo correr. Por fin, al caer la tarde, Y'l cansados todos, Santiago es cercado y ca~ de! caballo, entre la gritería y los golpes que le asestan los tactoanes con sus espadas de madera y así termina la danza. El Apóstol es amarrado y llevado ante e! Rey, que saca un librote, lo pone en sus rodillas y hace muecas risibles de leer y hablar, luego escribe y se Ice la sentencia a los que presiden el acto, quedando condenado el Santo, después del juício y de! interrogatorio, a la pena de muerte, que los tactoanes le ap1ican hundiendo sus espadas en su pecho. Bajo la casaca, el santo encubre unél vejiga llena de sangre de \'aC1, que chorrea sohre ~1I cuerpo. Las campanas de la torre se desatan entonces en un lúgubre y largo repique, que como un eco repiten las otras torres del lugar, mientras qu~ les reyes, los tacto,mes, Santiago y toda la comitiva desfilan por ¡as calles de los poblados felices de recordar, en una mañana tan notable, los hechos históricos.
L A S
DANZAS
Una de las fonn~ls artisticas
más antigLl<c~:'es la Danza. ;'-\ún
c,nLOd:. participnn en ella el' la actu'1lid"d la músio y la literatur:l cu orig:n es plásticü~mágico, con ritmos y aC'.Jl':1r-~f.0r.:1tcnto:; de ins~ trumentos primitivo" grito" y cánticos clesorden<lcbs. L:1 del Venado, de los indios yaqu:s. es Iná,Rica, pues el GlC~ql!~ r:ll:estf~ en la ~a~)ez~la cornament:l del animal V en los brazos y piernas, adornos l~entlCOs a los que uc;an los Y:J.Cluis. La d3nza con sus f3Didos rnCk v!ml~ntos y loc, s~cudir.lientos cleI Cl:erpo, teda "Iternado 'cen quietud y len:ltu.d, tIene un prcdom'n,,101c sentido plástico. Todos los a~tlgu'.)s mdlp.enas am~ric::mo,'";fueron practicantes asiduos y fer ... :cientes, de h danza, ya que ella implica la costumbre mágica o h 1 olutna reli~ios;], post~rio~m~nte tr::msforrY!ad:1 por la :Jcc:ón vic.
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1 't espaílOla en ofrenda católica a las lenta, guerrera, de a conqlll:: 1 devoción de los distintos lugares, imágenes de los sant~s nuhevo, , e ~ b 'd dol arcaísmo azteca, las En el vieJ'o Chlma¡ uacan, 1m UI o' 'los cron'lstas l' ' nque segun ' " danzas eran principalmente re IglOsas'dea),lol amo'roso sensualista, sin ' 't' ca' y con un ' , , eran cad enClosas, n mI s. musicales consistwn llegar a la exaltación lúll'rica, hSushmsttlr)umfelanl~~~s sencillas y dobles, nazt es y ue ue s " 'd en tam b ores, ( te po 1 naturales o de barro coc! o, pitos, sonajas de mil m~dos: car~a~~~e~, imitaciones del canto de ,aves, ocas que producen SODl os ¡specl el águila o como el murclelago; como la tórtola () huIlota, e te¡cobote, 'gr' 'Itar aumentándose la en a oca para , b l y otros que se co oca an , b' , n hombre con la bo, 'd h' , , que representa an a u mtenslda muc ISlmo, 1 , T d 1 to musical era con 'b' gntando o o e apara ca muy a lerta, como l'd Los traJ'es que lucían hom-, 'nto a a anza. ' , d fines e acompan,lmle '1 ' , de festivales agnco, 1, danzas ntua,es, maglcas o bres y mUjeres en ,IS _ eran riquísimos con predolas, de cacería o en honor de sus senores , de la fama de ~Ilos le vino minio de los chimales, pues precIs<~ment e , al país el nombre de Chimal~~I~~an¡ntegramente como en la antíMuchas danzas eXisten to d,l\ Iji, ° han mezclado y han aparegL',edad, pero la mayor p~rte e e ,as s'Lo ma's 'lfadada es la llamaClracter mestizo. ,. " cido otras nuevas d e , .', d 1 danzo amorosa de los co' e es la UDlon e a ,. da Jara b e T apatlo, qu d 1 't' con los bailes usuales de los cas que habitaban el sur e tern ono, " . n la cl1al odemás la ., 'd' sa reglOn e ' , ,. . soldados franceses que mvla teron ~ terl'sti~as españolas, mas que gunas carac . d anza 1la b'la ya toma do '1 ' . f' ceses de las l'uar' eS'1 Los zuavos ran , ' nrocedían " d l d to () e a Jota aragon ... b' '1 ban con il'ual habilidad. las poi kas y nicicnes igual que l.os n;sos y . a\~ r;s que nuestros rancheros adopdemás danzas reglOna Bes'1popu a t' s c¡larros el Jarabe con botas, , 'ute al an nues ro, , 1 taron en gran p,. h os de nuestra danza reglona ,la poIka y muc os pas , como 1os wavos I . d'lOS, se p"sa de tal 10En otros eplso ,., recuerdan los d e ?S ruSOS._ 1. ero todo ello injertado en el baile fluencia a la de la Jota espaJno al'lPI d de Los Compadres, que es 1 1; \n quooa e ama o .' , I teco, d ecua tam' e, ' 1 de las Cll'ldrillas españolas. Aqlll el mismo erótico ant'g~lLl'I,con ú~ica er~ T ;noami, a quien tenemos el dios de la danza y e ~fm "d tonalteca presidiendo la vitrirepresentado por un magDl ICO1 Oh' 'do' todo lo relativo a la T'a del Museo ~el'ional en v:n r~~~dores de teponaztle y de danza y a la mustca, en do d' ), de instrumentos hue~uetl, de fl,au~asIY p~t~~~sd:~~ad~e~0~j~~n:o~';1s~rigen 'es indudamUSicales, Cuan o os a l 'eros de Zapotlán y Tuxpan. blemente indígena, como en os sana)
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Los del Pascola del Norte del Estado, los sones costeños, son mestizos, melancólicos, rítmicos, como el Cihualteco, el Venadito, El Maracumbé, La Culebra, El Carretero, Las Olas de la Laguna y muchos más, descollando en cuanto a los méritos extraordinarios de su música, Maracumbé, La Culebra y El Carretero. Estos sones se bailan zapateados sobre tablados elevados, en las ferias de las fiestas pueblerinas. Los sonajeros usan máscaras de madera, de cuero o de barro, hechas por las artistas del pueblo, adecuadas a una danza guerrera; otros de ellos, llevan unos otates, o garrotes largos, sobre los que montan como a caballo, pues en el extremo superior hay una cabeza del noble bruto, Con una mano simulan llevar la rienda y la sonaja y con la otra azotan con un látigo de cuero a su cabalgadura de palo. El baile de los Arrieros es muy semejante; pero al mencionado caballito de otate, la han cubierto con arneses y mantillas, que recuerdan la forma en que los soldados españoles disponían sus cabalgaduras para los paseos triunfales, de gran gala, que lucen tanto en la parte delantera como en la posterior, estando el arriero como montado al centro. Cuando las danzas conservan el espíritu indígena, los danzantes duran horas y horas; hasta días, sacudiendo su cuerpo sin cesar, muy bien ataviados con plumeríos y mil adornos de mil colores en todo su cuerpo; con túnicas, camisas, canilleras, brazaletes, tobilleras y rodilleras, mas los huaraches muy historiados o grandes zapatones modernos. El Pascola se baila con los danzantes luciendo un calzón blanco, llevan máscaras que simbolizan a sus dioses, se cuelgan en las piernas las tobilleras con numerosos tenabares, que son semillas de cáscara durísima, que llevan granos sueltos en el interior y que suenan fuerte al sacudirlas, como sordos cascabeles. En las manos las pulseras, suenan además los coyoles, que son campanitas modernas de metal. Son muchas las formas del Pascola, aparte de las religiosas, a veces ya en honor de santos católicos, en mescolanza con sus dioses viejos. Hay pasco"'s de cacería y de guerra. El Venadito es la mencionada en la que el personaje principal se coloca una cabeza de venado sobre la suya y danzando, los demás lo persiguen, hacen figuras de danza muy complicadas y rítmicas, bellísimas, mientras que los músicos tocan sus sones tristes y largos, larguísimos. monótonos, con el violín, las flautas y pitos, los tambores lúgubres, las sonajas, campanitas y tenabares que se sacuden en sus cuerpos, mas unos bules huecos con piedras en el interior, que también parecen sonaias. El Venado, hace movimientos similares a las de su representado y, cuando se trata de la danza del tigre, los movimientos de éste son también imitados.
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El de la Vívora es magnífico. Pintan una gran cruz en el piso. Luego, se oyen destemplados gritos de terror, de espanto y dolor, lamentos largos que producen en los rostros de los danzantes efectos combinan tes, entran como en trance, éxtasis, y se sacuden y danzan y danzan interminablemente, hasta que quedan como muertos, tiesos, inmóviles, de pie, como ídolos de piedr8 inexpresivos Y mudos. Un bufón anda continuamente haciendo chistes mímicos o hablados. La fecha de este baile es el día de San Juan, solsticio de verano, 24 de Junio de cada año y además, el Sábado de Gloria, cada semana santa. Estos bailes son de origen norteño, probablemente de los aztecas arcaicos de Sinaloa y Sonora, pero aún se acostumbran por los cascanes, sus descendientes en el norte de nuestro territorio. Cuando celebran sus danzas guerreras, dan principio en los m;.smos momentos en que sale el sol y siguen, siguen constantemente, tomando a veces y no todos, algunos frugalísimos alimentos, como pinole, tejuino, maíz tostado, tortillas o t~males, sin dejar de danzar, hasta que se pone de nuevo el sol, su gran dios Tonati. Son agilísimos y hacen de ello gala en estas danzas guerreras. Imitan también en ellas al venado, al tigre, al coyote, al caballo. Llevan el tronco del cuerpo desnudo. Hay otros pascolas, como El Torito, La Paloma, El Pájaro, que revelan ya la presencia de elementos f!uevos. OTRAS
DANZAS
La danza del Aguila Real, es de las que se escenifican en el gran atrio de Zapopan, dedicada ahora a la imagen de la Virgen, pero que originalmente fué guerrera. Los danzantes se visten, mitad como indios mitad como españoles, pues algunos llevan jubones, canas cortas y chaquetines con gola, mientras otros se ven casi desnudos, con la larga túnica antigua, gran cantidad de plumas de todos colores, coronas de hoja de lata, listones por todas partes, espeJuelos V chaquiras. Hay otra danza en la cual figuran de ~m lad? los indígenas y del otro los españoles, con sus correspondIentes Jefes, que se cruzan y entrecruzan formando figuras, a veces semejantes a las de los lanceros y a las cuadrillas europeas. En ocaciones se entablan duelos bien entre los jefes o entre los otros participantes, recordando así' los caballerescos encuentros singulares. La danza de los morenos es de tipo humorístico. Se visten los danzantes con trajes raídos de catrín, o simulados con telas burdas de YU,te,figurando los pantalones, la chaqueta, el chaleco, llevando ademas gran-
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des máscaras burlescas con largas barbas. Llevan también en una ~ano algún animal disecado, como tuzas, ardillas, conejos, zorrillos, ai que aparentan. arrullar y le cantan como si fuera un niño. Con la otra mano chlcotea con un larguísimo látigo con mucho ruido todo siguiendo el compás de la música. Danzan haciendo malacan: choncha, es decir se toman de las manos por parejas y dan rápidas vue!ws, zapateando con todas sus fuerzas. Hacen versos improvisados aludIendo a los e.spectadores o a otros temas que improvisan. La danza de La Conqlllsta, es con la presencia de Moctezuma Cortés, Alvarado, la Malinche y los jefes guerreros indígenas. D~Irante la danza, se reCHan pasajes en los que se hace alusión a la con versí?n de los infieles al, catolicismo y a la derrota de los ejércitos ind'genas, colocando a estos grandes rosarios en el cuello y aparentandel r:olre~r1os con las espadas en la cabeza. En Juanacatlán se acostumbra la danza de los CUARES,_ que es una fruta de esa región, la que llevan en canastIllas pequenas. Usan para esta danza una especie de enagüilla corta, de colores chillones, adornada con lentejuela, chaquira, canutillo y cuentas de vidrio. Se pintan los brazos y el tronco del cuerpo con culebritas y etros animales, com::> sapos y ranas y sacuden fuertemente sus sonajas, danzando al son de I?s tambores y flaut~s, en evoluciones muy complicadas, haciendo CIrculas amphos y zIgzageando. En un diálogo sale un danzante llevando a otro, con traje de demonio, sujeto por cadenas y ordenán: dale que se vaya a su mundo de tinieblas y llamando a Señor San Rartohto para que lo espante. En Yahualica hay el baile de l Centu:iones y los. Judíos, que danzan en derredor de una imag~~ del Senor del EnCInO. Tuvo esta danza su origen en otra indíaena en honor de Tonati. Hacen círculos y corren unos en sentido ~ontrano de. los ,otros, teniendo en el centro a la imagen. Los trajes son a Im'taclon de los de los soldados romanos y de los judíos. En algunos lugares de los Altos de Jalisco, se bailan todavía Los Apaches, o Me.cos. Se trata de la relación de las incursiones que los in~;os ChIchlmecas ~ Apaches hacían en sus correrías y latrocinios por 1..05 lumbos, haCIendo los danzantes contorsiones violentas blan(~en o gru~sos garrotes V dando altos y largos brincos, como 'verda~alvales gntando desaforadamente. Dicen estos versitos: "LA RILLS,LE DIlO AL MECO ... ¡POR QUE ESTAS TAN AMA.. " y EL MECO LE RESPONDlO DE COMER UA G YABAS VERDES Y PASIARME EN EL' SAL TILLO " h ... C InCOo seIS g . ranc eros aparecen de pronto y entablan dura pelea a arrotazos con los mecos. La danza del CABALLITO, es típica de
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los Altos, donde la afición ecuestre es general. I Un danzante enrolla su sarape en forma que parecerá el cuerpo del animal, haciendo de las barbas la cabeza y las crines y cola. Se montan en él, tomándolo con las dos manos y su baile consiste en simular los saltos, las cabriolas, los respingos del caballo, trotando, galopando, de mondongo. Esta danza es también humorística. En el baile de La Botella, los alteños colocan algunas en el suelo para que el bailador dance por entre ellas sin tumbarlas, en son de burla. La danza de Las Palomas, también alteña, se hace con hombres y mujeres. Una de ellas aparece como moliendo la masa de maíz en un metate, siempre bailando, luego tortean la masa para que al fin quede confeccior;lada la pachola, que es una tortilla grande y gruesa. Todas estas danzas irónicas, se hacen con trajes no indígenas, sino de los usuales actualmente, adornados con telas de colores, chaquiras y lentejuelas. La danza de la Pachola termina con un episodio en el que a la tortillera se le cae un piojo en la masa y hace dengues de aflicción y asco, lo busca desesperadamente, lo encuentra y lo mata en la uña de su dedo pulgar. I Estos bailes chuscos son muy originales, de mucha expresividad mímica. En San Martín de las Flores, cercano a Tlaquepaque, se celebran fiestas en honor del Santo Patrono Charro, que ahí veneran en su inglesia, bien trajeado, con fina piel de venado y sus botonaduras en la chaqueta, el chaleco y los untados pantalones. El sombrero es finísimo, galoneado, el cinto muy bordado y la espada que cuelga es de acero toledano. Su sarape es de seda y lleva también chaparreras muy historiadas. Este es uno de los pueblos más viejos del hueytlactoanazgo de Tonalá. Aún se conservan costumbres indígenas, como el tupé que llevan los hombres, que llaman ]URIA, muestra de machísmo y talismán de amor. Las mujeres, el día de la fiesta, usan chincuetes y enaguas que hacen en sus T ACHIHUALES, o telares primitivos, prefiriendo para sus faldas los colores azul o negro, muy anchas, con camisas cortas llenas de encajes y bordados, en negro y rojo, con los collares de coral o papelillo que llaman memorias. Cuando danzan, los hombres se colocan un listón verde en la cabeza. Hacen arcos triunfales, con enramadas y flores, para el paso de la procesión con el santo charro, que terminan con las evoluciones y gritería de los danzantes en el atrio del templo. En algunos pueblos indígenas se conserva aún el baile de los listones, que consiste en el entretejido de largas bandas de diferentes colores, de tela fina, que llevan hombres y mujeres muy ataviados,
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SAN FRANCISCO
girando en derredor de un largo poste de madera, en cuya parte superior están fijos los listones, que se van tejiendo a medida que Jos bailadores se cruzan cantando al son de la música. Este baile es una reminiscencia de! famoso VOLADOR antiguo, el cual era ejecutado por hábiles guerreros con disfraz de águila, que se dejaban caer desde lo alto, quedando allá e! principal, a guisa de jefe, mientras los demás, volando y saltando, pendientes de sus cuerdas, de colores, iban tejiendo las formas mágicas, también al son de la música. Esta clase de bailes de listones también se usan desde en la prehistoria, al parecer, en otros países del mundo, como en España, con el nombre de Las Cintas, o Los Cordones y en Asia y Africa, como danza mágica de la fertilidad y Danzas de Mayo, del Arbol de Mayo o del Palo de Mayo. También aquí entre nosotros, ha quedado viva la costumbre del Palo Encebado, que consiste en la hazaña entre jóvenes, de subir hasta arriba de un poste embadurnado de cebo, por que es bien difícil encaramarse a él. Los que lo logran es más bien montando en los que ya están más o menos encaminados. Hay premios en dinero o ropa en la parte superior, que serán de quien los alcance. Respecto de la Danza de los Listones, hay que advertir que, después de terminar con una labor, los danzantes la desbaratan y empiezan otra, siempre danzando durante toda la celebración. D A N Z A SIR
O N I C AS
Hay danzas de carácter enteramente agrario, en las cuales los bailarines aparecen con atados de zacate seco, del llamado Sacamecate, que es muy largo, o con CHINAS, que son especie de impermeables que sirven a los campesinos para guarecerse de la lluvia y que hacen can palma. Las máscaras de estos danzantes campesinos son todas de animales: vacas, bueyes, toros, caballos, burros, mulas, tacuaches, tejones; y llevan sus aperos de labranza, o montan como en la danza de Jos arrieros, en fingidos caballos de otate. Uno de los bailarines es el capataz, que con largo chirrión, que chasquea con mucho ruido, obliga a los rancheros a marcar el paso al son de la música. En todas las danzas y bailes, aparecen a veces las mujeres indígenas, con el nombre de MALINCHES, llevando jaulitas con pájaros, o ramos de flores, o racimos de frutas. También se intercalan danzas en las pastorelas y en las Posadas, pero ya son de carácter francamente criollo o a lo sumo, mestizo. Los bailes colectivos contemporáneos llamados EL PALOMO,
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CALABAZAS y otros, son muy acostumbrados también en Jalisco. No hay en tales casos trajes especiales; pero la música si es especial para ellos y los coros también. Podemos recordar la famosa cuarteta
del baile alteño
de La
Botella: iAndele
comadre, Baile la botella ... y si me la tumba, Me la vuelve llena!
LOS PRIMEROS
LUGARES
POBLADOS
- VIIUna vez triunfante la propuesta de doña Beatriz Hernández al Cabildo de la ciudad de Tlacotán, e! Capitán don Cristobal de Oñate comisionó a dos de sus principales Y más competentes colaboradores para que escogieran e! lugar más apropiado para la nueva capital. Ellos fueron Migue! de Ibarra y Juan del Camino. No estuvieron de acuerdo en elegir el sitio; pues Ibarra quería que fuera en Toluquilla, porque le parecía que con el manantial tan rico de agua tan buena que ahí había, era bastante para el futuro de la población; pero triunfó Juan del Camino, convenciéndolo de que el valle de Atemaxac era preferible, porque tenía un arroyo que corría todo el año y la extensión de los terrenos laborables, era mucho mayor que en Toluquilla. Una semana después, los comisionados volvieron a dar cuenta al Cabildo y a Oñate; y se pregonó un solemne bando en el cual se hacía del conocimiento de los habitantes de Tlacotán, que todos los que de ellos lo quisieran, para avecindarse en el nuevo lugar atemaxaquense, se presentaran al Cabildo para dar forma al indispensable empadronamiento y así fijar a cada uno su solar particular, y dar forma a un bueno y práctico plano. Precipitadamente la mayoría de los habitantes abandonó el lugar por miedo a que los atacaran de nuevo los cascanes, que ya amenazaban volver. Se instalaron en Tetlán, Tonalan y Analco, mientras que se procedía a la formación del plano, iniciado ya en ese mismo mes de octubre de 1541, inscribiéndose antes que \',1' demás. los que en lista presentamos en el capítulo dedicado a los fundadores, marcando su origen español: Extremeños, Caste-
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Derrota de Pedro de Ah'arado en el Mixtón.
llanos, Vizcaínos, Andaluces, Montañeses y Portugueses. Como los cascan es y los nayaritas emprendieron nuevos ataques a diferentes poblaciones, el Virrey don Antonio de Mendoza anunció que acudiría con fuerzas suficientes para ayudar a la Nueva Galicia en su grave problema personal. Y efectivamente, personalmente se presentó el señor Virrey a fines de Octubre, habiendo ",Iido de la metrópoli e! día 2 de! mismo mes. Iba secundado por trescientos jinetes que mandahan los Cahalleros y Capitanes Agustín Guerrero como Teniente General, y Juan Guerrero Luna, Iñigo López de Anucivay, Migue! de Ludeña, Angel de Villafaña, Alfonso de Avila, Francisco de Olivera, Pedro de Medmilla, Francisco Cerezo y Peralmírez Chirino. Además iban 300 infantes al mando de Capitán Urdaneta, 8 piezas de artillería bajo e! mando de Don Luis de Castilla y veinte mil indígenas tlaxcaltecas y de Huejotzingo y de Chaleo, que se hahían aliado a los españoles. El día 26 del mismo octubre, ya al atardecer, llegaron a Coinan, Tototlán, donde estaban ofortinados veinte mil indígenas, que fueron destrozados por las tres columnas españolas y la cahallería, desalojándolos de todo e! cerro, y destruyendo las cercas de piedras tras de las cuales ellos se defendían. Estuvo el Virrey ahí hasta todo el día siguiente; y tras de tratar con los jefes de los derrotados, puso en libertad a muchos de ellos. Corno tuvieron informes de que se habían refugiado en Nochistlán, hacia allá marchó el ejército español. Una vez frente al enemigo, salió en comisión de requerimiento de paz el capitán Mír;uel de [barra; y a su excitatíva, le contestó el famoso guerrero Tenamaxtli del modo varonil y firme, corno él acostumbraba siempre: "YO TAMBlEN OS REQUIERO PARA QUE VOLVAIS A VUESTRA CASTrLLA, PUES NOSOTROS ESTAMOS EN NUESTRAS TIERRAS ... " Los españoles esperaron hasta fines de noviembre para atacarlos; y el día 26 empezó la ofenesiva y al día siguiente los chimalhuacanos iniciaron su retirada en dirección de Xilotepec. Ahí, convencido Tenamaxtli de su derrota, se retiró hasta el Mixtón famoso y desapareció de Nochistlán y Xilotepec. Al avanzar en esa dirección el señor Virrey, encontró en las alturas de la sierra de ]uchipila, al llegar ahí, el hermoso y gran templo en forma de pirámide, que quedó destrozado al atacarlo para vencer al enemigo. Duraron ocho días los asaltos a las trincheras y alturas del Mixtón, pero fué derrotado Tenamaxtli, a pesar de que el Virrey, después de reunir a los teólogos que lo acompa_ ñaban en su expedición, redactaron una exhortación pacifista y
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religiosa que les fué leída a gritos y duró mas de dos horas ... ~os indígenas contestaron bajando a pelear y no aceptaron la rendlClon. El 8 de diciembre de 1541, la victoria quedó consumada por el Virrey y sus enemigos huyeron por todas partes. . El Mixtón, como fortaleza inexpugnable, se habIa hecho famoso desde cuando el Adelantado don Pedro de Ah'arado, uno de los más prestigiados guerreros españoles hahía sido derrotado al pretender dominarlo, según había recibido órdenes de! Virrey. Obe. deciéndolas, había marchado desde el Puerto de Barra de NaVIdad, donde se encontraba en camino con una expedición de conquista hac~a las Californias, y pretendiendo alcanzar el País de la Eterna Juventud, leyenda muy propalada entre los europeos. Cuando Ah'arado llegó a la Barranca de Ibarra con su gente, la dispuso hábilmente y poniéndose al frente, inició e! ascenso .es. pada en mano; y al llegar a una de las cercas de pIedra que ~ervtan de haluarte a los caxcanes, se dió cuenta de que los enemIgos le hahían matado ya muchos soldados, entre ellos al Capitán Falcón, quien llevaba por sus instrucciones otra columna del otro lado de la cuesta del Mixtón; pero fue tal la lluvia de piedras que les .arrojaron los grandes jefes Tenamaxtli y Coaxícori, (que eran mas de veinte mil hombres), que Alvarado dió la orden de retirada. Ya había hajado del caballo desde cuando destruyó la cerca de piedra y caminaba a pie. Su sccretario y amanuense' llamado Baltazar Montoya, espoleaha tanto a su caballo para huir, que ameritó una llamada de Alvarado en esta forma: "Sosegáos, Montoya, que los indios parece que nos han dejado". Pero era tal el miedo de Montova, que obligando a su montura, ésta reshaló furiosa y cayó de la cuesta a la Bárranca sobre el cuerpo de Ah'arado, dejándolo tan mal herido, que cuando Oñate llegó cerca de él para ayudarlo, y le preguntÓ que qué le dolía, le respondió: "iEl alma ... , llévenme a donde la cure con el bálsamo de la penitencia ... " Lo llevaron en andas a Tonalá, donde les dijo a ws compañeros: "Ya está hecho ... ¡qué remedio hay amigos? iCurar el alma! Quien no crea a la buena madre, creerá a la mala madrastra: yo tuve la culo pa en no tomar consejo d~ quien conocía a la gente y la tierra; y m; des\'Cntura fue traer un soldado tan coharde como Montoya ... , con quien me he visto en muchos peligros por salvarle la vida, hasta CHlecon nI cahallo y poco ánimo, me ha muerto... Sea Dios loádo! ¡Me siento dc mucrte. .. que me lleven pronto a la ClU. dad a arreglar mi alma ... " Así lo hicieron; y el día 4 de julio de 1541 murió, s'endo se-
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pultado en la iglesia y de ahí ttasladado a la de Agustinos de Tiripitío y luego a Guatemala, donde radicaba como Adelantado. Con este tema tan impresionante yo pinté al óleo un boceto proyecto para un mural, que aquí reproduzco a colores como ilustración impresionadora de la muerte de Tonatiuh, como le llamaban los guatemaltecos a Dn. Pedro de Alvarado. También está a su lado, compungido, el escribano Montoya, que con su cobardía despeñó a su jefe y le causó la muerte. En febrero de 1542, se instaló el Ayuntamiento de Guadalajara, designado por Oñate de la siguiente manera: alcaldes de la Villa, Pedro Plascencia y Hernán Flores; y Regidores, a Miguel de Ibarra, !:llego de Orozco y Juan de Zubía, siendo Ibarra, además, e.1.Captan y Alcalde Mayor encargado de la administración de JustiCIa. Es esta la verdadera fecha de la fundación de la ciudad. El Escudo de Armas, había sido concedido desde el 8 de noviembre de 1539 por el Rey de España y dice a la letra: "Don Carlos, por la Divina Clemencia Emperador de los Romanos, Augusto Rey de Alemania, Doña Juana su Madre, y el mismo Don Carlos por la Gracia de Dios Rey de Castilla, de León, de Aragón, de las dos Sicilias, de Jerusalem, de Navarra, de Granada, de. Toledo,. de Valencia, de Galicia, de Sevilla, de Córcega, de MurCia, de Jaen, de los Algarves, de Algeciras, de Gibraltar, de las Islas de Canaria; de las Indias, islas y tierra firme del Mar Océano, Condes de Barcelona, Señores de Vizcaya, y de Malina, Duques de Atenas y de Neopatria; Condes de Rosellón y de Zerdania; Marqueses de Oristán y de Corciano, Archiduques de Austria, Duques de Borgoña y de Bramante, Condes de Flandes, de Tirol, et c., etc ... "
"Por cuanto Santiago de Aguirre, Procurador de la Nueva Galicia, en nombre del Cahildo, Justicia y Regimiento, Caballeros, Escuderos y Homes Buenos de la ciudad de Guadalaxara, hizo relación diciendo: que los vecinos de aquella ciudad pasaron muchos trab?ios y peligros, así en la conquista de ella, como por la pácificaClon de los otros pueblos de aquel reino; y para que se le guardasen las honras y franquezas, etc., pidió mandásemos señalar armas, ~egún las tenían las demás ciudades de mis reinos; tuvímosle por bIen .Y por la presente, hacemos merced y mandamos que ahora, y de aquI en adelante, la dicha ciudad de Guadalaxara, haya y tenga por sus armas conocidas, "UN ESCUDO Y DENTRO DE EL DOS LEONES DE SU COLOR PUESTOS EN SALTO ARRIMADAS LAS MANOS A UN PINO DE ORO, REALZA~
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DO VERDE EN CAMPO AZUL; Y POR ORLA SIETE ASPAS COLORADAS Y EL CAMPO DE ORO; Y POR TIMBRE UN YELMO CERRADO, Y POR DIVISA UNA BANDERA VERDE, CON UNA CRUZ DE JERUSALEM DE ORO PUESTA EN UNA VARA DE LANZA, CON SUS TRASOLES Y DEPENDENCIAS E FOLLAGES DE AZUL E ORO, SEGUN QUE AQUI VAN BIEN PINTADAS LAS FIGURAS, las cuales armas damos a la ciudad por armas y divisas para que las pueda poner y traiga en sus pendones, sellos, escudos y banderas, y en las otras partes o lugares que quisieren o por bien tuvieren, según e COíl10 en la forma e manera que se las ponen e traen las otras ciudades de {lucstros reinos ...
E por esta carta encargamos
a nu::strQ {!llS~
trÍsimo Príncipe Don Felipe, nuestro muy amado y muy caro hijo; nuestro amado Nieto, Infantes nuestros, muy caros Hijos nuestros, Hermanos y Nietos, y mandamos a los Prelados, Duques, Marqueses. " etc. etc ... " La acta del Escuado de Armas de Guadalaxar<l, sigue con otros muchos encargos del Rey y con la amenaza de una multa de diez mil maravedíes a quienes la violaran ... Según el Padre Tello, en su Crónica Miscelánea, los emblemas del Escudo tienen por origen lo que presenciaron unos soldados españoles que se preparaban para combatir a los enemigos indígenas, "vieron en el campo unos dos ¡eoncitos debajo de un pino, Jo que les pareció como de buen augurio en' sus batallas; que así triunfarían en ellas con semejante aparición". Pero según Mota Padilla, los leones significaban la valentía y fue~za guerrera de los guadalajarenses; y su posición al lado del tronco del pino, ern la esperanza de los Monarcas españoles de que aquella ciudad les llevara riqueza y poder. Esto es imaginativo, pues la ciudad iba a iniciar su vida y no se podría adivinar si sería rica o tendría otras cualidades. La región no era minera ni tenía otras funtes naturales atesof<.ldas; si; no solamente la cultura y las artesanías de los chimalhuacanos, expresadas en alto grado por la cerámica tonal teca, los tejidos, e,'pecialm~nte rebozos, de Tetlán y de Acaponeta, y sus construcciones arquitectónicas y religiosas. Peto volviendo a nuestro tema de referir cuáles fueron las primeras construcciones, recordaremos que las casas de Analco tienen esa primacía, y luego las de San Sebastián de i"nalco. que poblDron los aliados de Tetlán y de otros lugares. El plano de la ciudad. estaba estudiándose para que se desarrollara del lado occidental del río, como se hizo en 10 que se llamó después San Agustín. lcvantándose una iglesia de nombre San Miguel, que es de las anti-
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guas que ahí vemos aún en nuestros días, aunque sufrió un incendio provocado por algunos vecinos que en la festividad de La Pascua, dispararon sus armas en el atrio y quemaron sin querer el techo de lo que era la primera Catedral en. 1574. Todo el mobiliario que para entoncesse había ya reunido para la gran Catedral, quedó destruído, incluyendo cuadros y retablos, que ya eran muchos; y las custodias, cálices y hasta lae andas de la procesión del Corpus, el Arca del Depósito para el Jueves Santo y todos los ornamentos sagrados, llegando su valor hasta veinte mil ducados. Se salvaron las Casas Consistoriales, que ya estaban en servicio al lado de todo ello, por lo que ahora es la calle de Morelos y cerca de la de Angela Peralta. Ahí estaba tamhién la cárcel púbica. El Capitán don Cristóbal de Oñate, fabricó su rcsid~ncia personal del lado oriente del río. A ese lado, la ciudad esraba flanqueada por San Miguel de Mezquitán, y por Mexicaltzingo formado por don Antonio de Mendoza en 1540. Fué por este lodo del poniente del río, por donde creció y progresó mas la ciudad. Aparecieron la Pbza de Armas y los portales, que son de tradición como el lugar de reunión de los tapatíos. Ya funcionaban para entonces la Audiencia de los Reyes para la Nueva Galicia y Vizcaya, con su Presidente, cuatro Oidores y un Fiscal, mas los Ministros y Oficiales necesarios con jurisdicción hasta Nuevo México, que se calculaba entonc~s en quinientas leguas, donde había explotaciones de Reales de minas, ~e. plata y oro} ~O\'enta Alcaldías Mayores con Audiencias de JustiCia y CorregImIento, mas veintiocho que proveía el Gobernador de la Nueva Vizcaya. Se establecien;m Ingenios de Azúcar, grandes extensIOnes productoras de trigo y de maíz y frijol, mas otros produ~tos en abundancia, incluyendo frutas, tanto europeas como del palS, pues los Frailes habían importado muchas de España, trayéndolas en sus morrales o en semilb, o en pequeños úrboles que aquí traspl~ntaban como el Olivo, la Manzana, la Pera y otros. Había t~mblen ya numerosos núcleos de toda clase de ganados: porcino, \ acuno, caballar y cabrío. lJI
El P:imer Obispo , lo fue don Pedro muv' atento. al uestuvo '. namme de los fIeles
que nombró el Papa, que era entonces Paulo Gómez Maraver en ]547. Era muy culto y cu,;,p l"Imlento d e sus J eb eres, con el aplauso catolicos.
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LA PRIMERA
-
INFANCIA
VIII-
Largo y tedioso era el viaje a Guadalajara desde México. Duras jornadas a caballo, primero; y un poco menos y más cortas, cuando ya hubo coches o diligencias, todo ello expuesto a los pintorescos asaltos de bandidos del camino real. Numerosa era la corriente humana metropolitana que de allá venía hacia acá; pues la que iba casi siempre movida por razón de negocios que se ventilaban en México o en la Corte de España, era muy pequeña. Por ello, por la gran distancia que nos separaba y las dificultades de la's comunicaciones, tuvieron nuestros antepasados que valerse de sí mismos para hacer frente a todas sus necesidades. Nació de ahí ese éspíritu independiente y provinciano, junto con una especie como de estilo propio que aún conservamos y que, sin quererlo, nos distingue de las otras regiones; y no por una mal pretendida superioridad o mejoría en algún sentido, sino porque urgidos por imperativos vitales, nos hemos sentido, y mucho más sintieron nuestros abuelos, antes, con capacidades para servir en todo al desarrollo de nuestra ciudad y de nuestros hogares. Así se explica cómo ella reía bromista en sus mocedades, frente al entredicho de un obispo; y por ello también rieron los vecinos, no por irreligiosidad sino por un alto y puro concepto esencial de la vida, que aquí se alcanza con libertad para lo que cada cual elija, desde los quehaceres más elementales y fáciles, hasta los complicados de la política y de la ciencia; o de la poesía y de las artes, en lo cual hemos mostrado, junto con nuestra mexicanidad, lo tapado, o lo jalisciense, que todo va junto y unido a un' solo y generoso impulso. Obedecerá seguramente en buena parte, también, a la pureza del aire, al buen temple del clima, yana ser el paisaje ni de los bajos playeros del mar ni de las altas cumbres montañosas. Como un término medio ya que nuestras llanuras aquietan el carácter y doman las impaciencias, e imponen laboriosidad para que los terrenos empobrecidos den el fruto del pan diario con el sudor del rostro; sumado todo a la claridad de cielos y perspectivas,que de tan dilatadas y brillantes se hacen además sonoras y transparentes. Cadenciosa es nuestra música, que se mezcla luego con los sones viejos de Chimalhuacan, para crear danzas y bailes, que contienen sabores arábigos y moriscos, aragoneses y de la vieia Crimea, injertado todo en los añosos troncos autóctonos. La turba de nuestros numerosos pintores prue-
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SAN SEBASTIAN DE ANALCO
SAN SEBASTIAN DE ANALCO
SAN JUAN DE DIOS
ba también lo dicho. Desde José de Ibarra hasta José Clemente Orozco, el árbol genealógico de la Plástica es frondoso y pródigo, al igual que el de los poetas desde Calderón a González Martínez; y los sabios, desde Fray Severo Maldonado hasta Sandoval Vallarta.
LA
FISONOMIA -
IX-
Sobresalen los dos pináculos de la Catedral. No son los únicos de este estilo en las torres de los templos en el país; sino que se les pueden ver en lugares chapalenses, como Tizapán el Alto, Ajijic, y en otros de la costa, a medida que mas se alejan de la zona clásica, alteña. La vía vieja de México es donde todo, lo eclessiástico lo público, lo burgués y lo particular, adopta los aspectos criollos y deja lo indígena y lo mestizo en un plano de olvido menosprecio Dícese que un obispo, queriendo reconstruir las torres, las viejas y clásicas, que una serie de terremotos
arruinó, vió en un plato de
porcelana de China unas torres puntiagudas, que le sugirieron la forma por la suposición de que con ella tendrían mayor seguridad al repetirse los sismos. Otros les dan un sentido de goticismo pobre y desafortunado, anacrónico y feo. Diremos con galantería de retratista, que son el lunar sobre la mejilla de esta manola que es Guadalajara. O, si queréis, tal vez, más adecuada, sería el suponer que son los altos peinetones de carey traídos de las Filipinas por la Nao tradicional. Algo hemos de decir, para mejoría del perfil; pues luego iremos viendo cómo, bajo las torres o junto al lunar, hallaremos bellezas reales que no nécesitarán mas que describirlas. El más insigne maestro del Reino, el arquitecto Martín Casillas, fué contratado en 1521; y en febrero de 1618 fué consagrada bajo el nombre de La Asunción. Monumental fué la obra, coronada por bellas y proporcionadas torres, rematadas con estatuas de San Miguel y de Santo Santiago, recubiertas con plomo. La fachada con su pórtico central y los dos laterales, sus contrafuertes, rematada por un gran frontón circular, es una afortunada combinación de los estilos griegos, en sus columnas dóricas en el arquitrabe; teniendo las del segundo cuerpo capiteles corintios y los campanarios del toscano, que soportan los alcatraces, de una altura de 66 metros. Las tres entradas principales de la fachada dan acceso a las tres naves del templo, cuyas bóvedas están todas al mismo ni-
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vel, sobre esbeltas pilastras que llevan adosadas medias columnas dóricas estriadas con su capitel, sobre el cual hay otro monumental de donde salen las nervaduras de las bóvedas. Tuvo su altar mayor todo de plata, que fundió junto con las otras joyas del servicio re' ligioso, e! General don Severo del Castillo en la Guerra de Tres años (1860). Los once altares son de! orden corintio. La gradería señoreó, junto con el enorme atrio la gran plazuela de Los Laureles. Tenía e! enverjado de tramo en tramo, guardacantones con argollas, de las cuales sujetaban los señores canónigos sus recuas, en las cuales llegaban al servicio divino. Al sur está adosado e! Sagrario Metropolitano; y luego hay una Logia, con su arquería que dá a la Plaza de Armas, desde e! cual e! H. Cabildo presenciaba los toros, las cucañas, las procesiones, los juegos de los voladores y las,danzas tradicionales de los indios. El Sagrario es obra de! arquitecto Manuel Gómez Ibarra, terminada por don Ignacio Arróniz en este siglo. La imágen de la Virgen de! Rosario que está en uno de los altares, es de una pieza, esculpida en bálsamo, estofada ricamente. La regaló e! Emperador Carlos V. En la Sacristía se guarda la Purísima, de Bartolomé Esteban Murillo. Las calles primeramente trazadas eran de buena anchura, para los usos de aquel siglo. Sin pavimento ninguno, estaban sin embargo muy limpias y siempre en perfecto servicio, barridas y regadas como corresponde a una ciudad educada y que sabe presentarse agradable, a los suyos y a los extraños, que desde niña la apodaron LA PERLA DE OCCIDENTE y GUADALA]ARA LA LIMPIA Y BELLA. No eran sus casas ni muy ostentosas ni muy modestas, sino un conjunto armonioso y acogedor, todas ellas amplias por dentro, con sus patios asoleados llenos de tiestos, como sus ventanas enrejadas primorosamente con fierros forjados, algunos humildes, otros con regular adorno y algunos de filigrana. Cuando crecía, las calles se torcían o se cerraban. Algunos burgueses se empeñaban en no ceder e! paso en sus heredades, otros ponían por condición menor anchura y otros las desviaban. Hasta podría ahondarse en e! examen de! modo de ser de algunas generaciones de tapatíos, con solo observar y calificar el crecimiento guadalajarense y cada zona. Por ejemplo, durante la dictadura porfirista, las calles se angostan, como pasó a las de Los Placeres y de La Merced, ahora de Francisco l. Madero y de Hidalgo, desde la parte antigua hasta donde se empezó la moderna urbanización emprendida por e! licenciado don Sabino Orozca, ya en nuestro siglo, con avenidas amplias y villas de obligado jardín exterior. Los fundadores' trazaron con buen juicio y facili,
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ROTONDA DE LOS HOMBRES ILUSTRES
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PALACIO DE GOBIERNO
PALACIO DE GOBIERNO DEL ESTADO
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PLAZA DE PALACIO MUNICIPAL
HOSPICIO
CABAÃ&#x2018;AS
/-/ernán Cortés.-
Murales en el Hospicio Cabañas.
Guadalajara.
CENTRO Y NORTE DE GUADALAJARA
CENTRO Y SUR DE GUADALAJARA
IGLESIA DE LAS CAPUCHINAS
Santa A1รณnica. -
AClldrela del Dr. !l/t/!l 5111"zt/l".
ESCULTURA DE SAN CRISTOBAL EN SANTA MONICA
PATIO INTERIOR DE LA CASA DE LA CULTURA JALISCIENSE
TEMPLO DEL ROSARIO
{ I
1
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HOTEL GUADALAJARA
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ARCOS VALLARTA
PLAZA DE TOROS
dad; los que les sucedieron, mas o menos lo imitaron, salvo los pichicatos y avaros, los porfiristas, ahitos de poder y de riqueza, dueños por completo del campo, no querían dar la menor muestra de aflojar las cadenas ni desaprovechaban la ocasión para meter el buen día en casa, sin ninguna consideración para el bien público. Por último, Guadalajara inundó con su caserío a los aledaños. Los Analcos pudieron al fin juntarse con lo que ellos empezaron. Mexicaltzingo salió a su encuentro y después Mezquitán y Atemajac. Ahora, San Andrés, Zoquipan, Zapopan y Tlaquepaque, hacia los cuales llegan ya los dedos ambiciosos de la gr;\O ciudad, que antes de tocarlos, les han abierto amplias y buenísimas calzadas como presagio de la próxima reunión. El 9 de octubre de 1541. el pregón anunció en la Plaza de Tetlán que 6 extremeños, 16 castellanos, 11 vizcaínos, 13 andaluces, 9 montañeses, y ocho portugueses poblarían b trasladada ciudad en el sitio escogido del Valle de Atemajac. Dió los nombres de todos ellos. Han pasado los siglos. Aquellos 63 audaces europeos fueron la avanzadilla de los actuales habitantes guadalajarenses. Como un eco, recordamos las voces de Beatriz Hernández y del Gobernador Cristóbal de Oñate: "¡Qué nos ha de hacer Guzmán, pues ha sido causa de los trances en que ha andado esta villa? .. aquí hubiéramos perecido. " el Reyes mi gallo ... " -Hágase así, señora Beatriz Hernández ... y puéblese donde está señalado ... " y todos, dice el cronista, quedaron contentos de que una mujer los sacase de confusión. Ya ,'eremos cómo uno de los rasgos de la fisonomía que mayor fínura y deleite darán al retrato, es el de la oportuna, sentimental y constante intervención de la mujer tapatía en el destino de la ciudad; y cómo, en otros lugares, se la tiene como símbolo y expresión de más genuina entidad para personalizar lo guadalajarense, que unida en lo popular con la figura varonil del charro, hacen en su conjunto el escudo heráldico de lo jalisciense, así como de muy mexicano.
Solo por accidente fué en ocasiones minera y rica Guadalajara; pero se ha conservado siempre como una acomodada campesina que pasa la vida lo más a su gusto, sin agitaciones ni preocupaciones de bonanzas como las de Zacatecas y Guanajuato. que luego se convirtieron en críticas caídas, al agotarse las vetas del oro o de la plata y que crean en el corazón del pueblo, espejismos traicioneros que al despejarse, dejan un saldo de vagabundos con los pulmones
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destrozados y la costumbre de gastar los jornales con manirroto estilo, en fandangos de arrabales y en borracheras de mezcal ~ue acaban a punta de cuchillo y en las mazmorras. Alfarera mejor, con sus villas aliadas de Tlaquepaque, Tonalá, San Andrés y las otras de aquel rumbo; tejedora mejor, para que los bellos sarapes sean lucidos en las charreadas y los rebozos en las ferias y saraos; mejor ganadera, con sus corrales bien llenos de vacas, toros y bueyes; de cordero~' y chivas; de cerdos, de caballos, mulas y burros; y mucho m~jor campesina, labradora, cultivadora de frutales, de cereales y hortalizas. Con gallinas en todas partes y pájaros enjaulados y colocados en las ventanas y patios. Ritmo de vida más llevadero, lento y cadencioso. ¡Ricas las tierras ... ? NO, ni con mucho. Pero aquí se sabe que los frutos son más ricos y sabrosos cuando el trabajo es más duro y difícil. Las lluvias son un bien que no debe perderse, por su regularidad y porque parecen medidas de modo que la semilla ni se ahogue ni se muera de sed. Son riegos que manda el cielo oportuna y discretamente medidos para que las cosechas salgan a buen tiempo. Allá, a diez leguas al sur, está la laguna de Chapala, garantía de los buenos temporales y solaz de los tapa tíos en los calurosos días del verano. Y también Tlaquepaque, cuando todavía el viaje a Chapala era cuestión trabajosa. La cercana villa conserva muchas de las casonas que ahí se levant~ron para dar albergue a las familias que allá pasaban EL TIEMPO DE AGUAS, según se decía. Los corredores del Parián eran como certamen diario de bellezas, que ahí se presentaban con trajes típicos para pasear bajo los portales, acompañadas por sus galanteadores o esposos. Todos nuestros pueblos conservan esta costumbre. hasta nuestros días. Los domingos y otras festividades, las plazas principales o los portales se llenan de bellas paseantes y de galanes que las cortejan y obsequian con flores y otros regalos. LAS ARTES
POPULARES
EN JALISCO
-xSe impone una definición que distinga las Artes Populares de lo que se llama Gran Arte, -aquellas son hijas de la intuición artística de la masa anónima del pueblo, guiada por la visual experiencia si se trata de la plástica; de la del oído si de la música; y de la palabra si de la literatura en general. Cuando alguien se hace famoso por una producción de tal tipo, las artes populares pierden sus cualidades por virtud de la individualización, como en el
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caso de los alfareros-dibujantes de Tonalá, que firman con sus nombres las piezas que decoran, adueñándose así de la obra colectiva en su provecho particular-o En el gran arte, se pierde por completo el sentido colectivo para dejar lugar al personal; o, a lo sumo, al de un equipo en el cual se conocen los nombres de quienes lo forman, constituyendo por eso una suma mas o menos grande de individualidades. En su producción, el gran arte urge la unión de todas las cualidades en derredor de la intuición, la voluntad personal de crear, la capacidad técnica y el conocimiento profundo, todo sobre el fondo y apoyo de una suficiente cultura general. En las artes populares sobra la cultura, para dejar su lugar a la ingenuidad, a los anacronismos, a un espíritu juvenil atrevido y alegre. La técnica y los materiales determinan casi por completo las formas de la producción popular, pues los. procedimientos son tradicionales y ajustados a las características de la materia prima; pero en cada caso, el estilo es definitivmente anónimo, colectivista. En nuestro medio, lo autóctono va casi siempre unido a lo popular, sin que por ello deba considerarse como indígena todo arte popular, porque lo hay además mestizo en diversos grados y en campos raciales distintos. En otros casos, siendo de procedencia extranjera industrias y oficios, las artes populares han injertado sobre ellos su estro espiritual. Aun cuando ahora vemos que los objetos salidos de las manos de los artistas del pueblo se consideran hasta como de lujo y d~ moda. no debe perderse de vista que la finalidad de su producción ha sido la del uso común y útil agradable, para colmo y felicidad de la clase del pueblo. Las artes populares son la prueba concluyente de las disposiciones culturaes de un país y la esperanza de su ascenso o la desesperación de su incapacidad para él. No hay homogeneidad nacional ni real en un país en que sólo haya gran arte; pues el pueblo no llega a entenderlo sino excepcionalmente. En cambio, la sola presencia del arte popular es reveladora del ser nacional. Desgraciadamente, con el progreso de la sociedad capitalista, habremos de perder nuestra producción artística del pueblo, pues sus notorias aptitudes están ya siendo solicitadas y retribuídas ampliamente para la producción en serie, que ha de llegar fatalmente a matar el espíritu de la raza para mecanizarlas y darles forma conforme con la evolución centralizadora y uniformemente de la explotación en grande. Muchas líneas y perfiles se habrán de salvar, en cuanto no choquen con los fines del lucro capitalista o cuando por azar satisfagan o acrecienten la ganancia.
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PROLOGO PARA EL LIBRO "EL ARTE POPULAR
EN
JALISCO", ESCRITO POR MI HIJA, LA SRA. MARIA
ESTHER ZUNO DE ECHEVERRIA.
necesidad de disponer de alimentos mejorados por e! fuego, a cubrir con barro sus dichas canastas, convirtiéndolas en vasijas y creando así la alfarería, que fue decorada con líneas que repres~ntaban e! tejido entrecruzado de las canastas que les dieron también su forma. Otras culturas de nuestro territorio,
EL PUEBLO
Y EL ARTE.
Nuestros mas ameritados artistas han sido inspirados por el arte del pueblo, desde los días de la Independencia Nacional. La tradición indígena se modificó al transcurso de! tiempo por su propia evolución, hasta formar las altas culturas ulmeca, tcotihuacana , maya, tolteca y azteca; y a partir de la conquista esjañola, las artes del viejo mundo las influenciaron, llegando en los años de las luchas de los insurgentes, a la formación de un arte popular cuyo expo_ nente mas gern"no fué e! pintor jalisciense don José María Estrada, quien llevó '1 su mas alto grado la forma plástica de los pintores populares de retablos e imágenes ele santos, o de retratos. El y ellos, opusieron a las pinturas de mucho movimiento de los académicos renacentistas, las representaciones de quietud e inmovilidad, contrarias a las ele los opresores europeos. Tal quietismo se inició algo en las obras de elon José María Uriarte, en las de los Cuentas y aún en las de José ele lbarra un poco, así como en las del pintor que fue también soldado de More!os, Alconedo, que fué sacrificado por Santa-Anna en Veracruz, y posteriormente, con mayor vigor, Hermenegildo Bustos, de Guanajuato. En las culturas indígenas, también se desarrollaron bs artes;mías hasta un alto grado de belleza y de lujo: e~ vestimentas y mobiliarios, como equipales y petates; en la ceramlca y en la escultura, quedando e! dibujo y la pintura ;11 servicio de la religión y de quienes formaban los códices y pintaban los muros de cavernas o de pirámides. Desde en los territorios del noroeste
umericano
mas remotos, se encuentran
vestigios
de al..
glmas de tales formas y en la Península de la Baja California, en las cuevas de San Borjita y en las de Valverde en Texas, los murales son obras maestras de la época, muy parecidas a las australianas de \Vondjinas. Ya en aquella antigüedad, las artesanéas eran de suma importancia y ele gran desarrollo. Podemos citar a los alfareros del llamado Basquet-People, una tribu de las mas remotas en su origen, que habiendo empezado su artesanía con canastas de diferentes tamaños y formas, fabricadas con fibras o tules, o con varillas de otate o de carrizo, o de sauz, pasaron luego, impulsados por la
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tuvieron como modelo las
Cllr~
bitáceas que llamamos BULES, o los Güajes Ciriales de Michoacán, para .,los tenamaxt'es y los cocos cuyas cubiertas eran utilizadas como llcaras. Iguales observaciones pueden hacerse en relación con otras artes o artesanías populares, danzas, cánticos, escenas de tradiciones históricas algo teatrales. como las de los mayas, así como ceremoniales y bailes cortesanos o amorosos. El Reino de la Nueva Galicia, como se llamó a la región occidental mexicana, llegó a tener jurisdicción, eclesiástica o militar tan extensa, que empezaba por e! sur oriental, desde Acapulco, luego las zonas costeras de Michoacán y Colima y todo e! territorio actual de nuestro Jalisco. Al noreste, tenía parte de San Luis Potosí, ZaC<ltecasy Aguascalientes; y por e! noroeste, Nayarit, Sinaloa, Sonora y los llamados re:nos de León y desde Saltillo en Coahuila. Por e! norte Chihuahua, Texas y Nuevo México, Arizona y las Californits, todo ello hasta el Gran Cañón del Colorado. En tan gr,mde territorio había una inmensa variedad de formas sociales y culturales de las razas antiguas americanas, que se habían formado a través de tantos siglos, desde cuando los cazadores de mamuts llegaron al continente por e! estrecho de Behring. En sucesivas incursiones, otros grupos dieron origen no solamente a los esquimales de la región polar; sino a todas las tribus dispersas de Norte-América, trashunlantes en su mayoría. Aún éstas, nos han legado sus artes, como por ejemplo las bel'as tiendas de campaña llamadas tilas decoradas con figuras e imágenes de colorido rico. Al ir avanzando y poblando, quedaban grupos que pronto eran ya pequeñas aldeas; y a medida que se civilizban eran construidos palacios y templos, en forma de pirámides cuadrangulares o circulares. En nuestro territorio los nahuatls dejaron las de Ixtlán de! Río, en Nayarit y en Iabco las de La Quiteria de Amatitán, dedicadas la.s dos últimas ;1 Quetzalcoatl, de forma circular; y la llamada de Ixtépete, que según los estudios de! arqueólogo Noguera, es de estilo teotih uacan o. He mencion:ldo en forma sintetizada las bases de la cultura de nuestro querido Estado de lal'sco, oue no por haber quedado reducido a su actual territorio, ha perdido; sino ha aumentando en su
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SANTA MONICA
fuerza cultural, que está inspirada en la voluntad de ser del mexicano, sumando y conservando para darles nueva expresión a las costumbres populares, a las artesanías, a los bailes ceremoniales, religiosos y cortesanos y aún a los humorísticos. Es para mí motivo de orgullo que mi querida hija, María Esther Zuno de Echeverría, haya ideado la formación de su bello libro, en el que va a encontrar el lector todo el rico acervo de las culturas que someramente menciono en esta portada que ella, mi hija, ha dejado a mi cuidado. Guadalajara es su tierra natal; la famosa Perla de Occidente, que habiendo sido fundada en las cercanías de T epic, en San tiago de Compostela, se trasladó después a N ochistlán y de ahí, errabunda, bajó a nuestra Gran Barranca, al sitio de Tlacotán, para después, en su afán aventurero, subir a Tonalá, el Reino pr6spero y feliz, cuna de la mejor alfarería hasta nuestros días. Por fin, el Valle de Atemaxaque dió amplia y hermosa residencia a nuestra querida Guadalajara. Por ella y por Jalisco, lucharemos mi familia y yo.
LA FUNDACION UNIVERSIDAD
DE LA
DE GUADALAJARA
Primeramente, trataré cuanto se refiere a mi partIcIpación en la creación de nuestra Universidad de Guadalajara y a su función educativa y social. Presentaré documentos fehacientes, testimon;os y correspondencias epistolares, así como las opiniones de personas autorizadas. Mi actuación en la vida pública y en la organización del poder municipal en el Estado, es la otra importante cuestión también respaldada con suficientes pruebas. En el momento oportuno, ampliaré todo aquello que en mi .concepto necesite esclarecerse. Respecto de los problemas universitarios, a cuyo estudio histórico y público entraré ya desde ahora, debo decir que nuestra Casa de Estudios se encuentra en decadencia, debido a que durante dos décadas, la intervención gubernamental en la vida universitaria ha sido dañina, porque deliberadamente se ha desviado el verdadero y único valor que deben tener las agrupaciones que formen los estudiantes. Tal valor es el que desd~' un principio se les dio al estable-
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UNIVERSIDAD
DE GUADALAJARA
cer su derecho para formar sociedades en cada una de las Escuelas o Facultades, en paridad con las de los maestros; pero con respeto mutuo de reunirse y designar sus mesas directivas con amplia libertad, así como para formar sus estatutos y reglamentos, con la única salvedad de ajustarlos a la Ley de la Universidad y a sus disposiciones. De esta manera se quiso preparar a las juventudes estudiantiles para la vida pública del Estado, con sentido de amplia y pura democracia; y no con intromisiones de políticos y de maestros, que ha llegado hasta el pandillerismo y hasta la lucha armada, por culpa de la falta de sentido de gobernantes .Y rectores, sobre lo que significa dicha razón y fin de la existencia de las agrupaciones de universitarios estudiantes. Por lo que se refiere a la historia de los municipios jaliscienses, procuraré a!legar los elementos necesarios para que los lectores se formen un conocimiento amplio de lo que eran los ayuntamientos antes de la Revolución, y de aquello que me tocó en suerte realizar, como por ejemplo cuando siendo Presidente Municipal de Guadalajara, convoqué a todos los Presidentes Municipales del Estado para realizar el Primer Congreso de Ayuntamientos Jaliscienses, cuyas actas se verán en esta obra. Publicaré también cartas y artículos alusivos a todos los problemas que vaya tratar. Deseo con todo ésto contribuir a la elevación de nuestra cultura, que está en decadencia. x x x x x x x x Una criminal conspiración para destruir la obra que se realizó durante mi gestión en el Poder Ejecutivo del Estado, se ha venido presentando aún hasta ahora, desde cuando Margarito Ramírez vendió al Circo Fernandi los animales del Parque Zoológico del Agua Azul, que era orgullo nuestro. Vendió además, el equipo y las líneas férreas del Ferrocarril a Charnela, que inició el señor General don Manuel M. Diéguez, llegándose hasta Acatlán de Juárez, desde Atequiza en donde conectaba con los FF. Ce. Nles., y que yo prolongué hasta el Crucero de COClda. Estos dos desastres no tienen explicación ninguna ya que el Zoológico se sostenía con los donativos de los comerciantes e industriales de la ciudad, pues la Fábrica de Galletas de los Hermanos Martínez aportaba cuanto se necesitaba; los Molinos de Trigo, semilla, salvado y harina; los comerciantes de verduras del Mercado Corona, sus mercancías; de las Fábricas de hielo nos mandaban el necesario y del Rastro de la ciudad, cuanta carne hiciera falta, así como la Cámara Agrícola nos daba cereales
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y pasturas. El Ferrocarril de Chamela se sostenía con sus. productos, pues su servicio era ya útil y bueno en su cort,o rec~rndo. , . Años después, sin ninguna excusa, fue destfludo mI magnlhco y muy moderno Estadio Deportivo Municipal d~ los Ange!es, para hacer ahí la Central Camionera, que yo establecl en la AntIgua Estación de San Fernando, que fué de los Tranvías Eléctricos, en la Calzada Independencia, en donde había amplísima capacidad; ~ero fué vendida a los periódicos García Valseca. Lo correcto hubIera sido establecer la Camionera en un sitio mas amplio y suficie~te de la parte oriente de la ciudad, como hice con la Penit~nciana del Estado, que al abrir la Avenida Vallarta, se demolto por estar obstruccionando el crecimiento de la ciudad en e! Jardín de Escobedo y trasladada con sentido moderno al lugar que ahora ocupa. En la,confluencia de las avenida Vallarta y Tolsa, colocamos un monumento a Yalbrta que fue retirado sin razón alguna. Al mercado de San Juan de Dios, de estilo típico colonial mexicano, le pasó algo semejante al Estadio de Los Ange!es; pues P~ldiendo establecer un nuevo Mercado mas al oriente, donde habta terreno apropiado, se gastaron cientos de miles de pesos en destruirlo para construir el actual, que ya no es suficiente. . Del Parque Agua AZLlIfueron trasladados a otros lugares leJanos y de interés particular, los pórticos y las fuentes, obras de val?r arquitectónico, hechas sobre proyectos del señor lng. D. Agusnn Basave de renombrada capacIdad profeSIOnal. H~ce unos cuantos días, 'en e! diario "El Informador", apar~ció una plana en el número de! domingo 25 de abril de 1971, baJo e! título de "LOS COLECTORES DE GUADALAJARA. Memoria de la etapa ejecutada durante la gestión gubernamental del e. Francisco Medina Ascensio ... " Para nadie es un, secreto. que e! embovedamiento del Río de San Juan de Dios, fue obr~ IniCiada cuando fuí Presidente Municipal de Guadalajara y termmada dl~rante mi gestión como Gobernador hasta dejar empedrado e! pavImento de la actual Calzada lndepedencia, ya con los monun;entos de Don Ramón Corona y de Don Benito Juárez. Este despues fue transladado a la actual Plaza de la Estación de los FF. Ce. NacIonales, con el nombre del Benemérito en la actualidad., El Colector de S. Juan de Dios, no fue hecho para admirar al publIco co~ .su grandeza, ya que es una obra subterránea, aunque ?e. m~gnlflca construcción, de la cual ni de ninguna otra, se penso sl~,lller,: en poner plaquitas ni placotas con las. ~echas de ~nauguraclon ni de los gobiernos federal, estatal o mUnicIpal que ejecutaren las obras.
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El fin de esas obras, su objetivo principal era el de sanear a la ciud"d del inmundo río, que drenaba todas las aguas negras y que hacía un recorrido muy largo, inutilizando grandes extensiones en los dos lados de la cuenca, que eran muladares atascados de porquerías y de basura. Primeramente hicimos un estudio de los muchos proyectos que ya tenía e! Ayuntamiento; y una vez hecha con ellos una rectificación, técnicamente se proc~dió a construir el gr'ltl colector. La dicha plana de El Informador, presenta un fotograbado en donde aparece el Templo de San Juan de Dios, con puestos como el antiguo BARATILLO, como se llamaba a la reunión de vendim:as del mercado; y en la parte inferior, se ven los arcos del viejo puente. " como dando a entender dolosamente, que esa parte de la ciudad fue modificada en e! período de gobierno que acaba de pasar. ¡Cómo es posible que una oficina, como es la Dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento de Guadalajara, ignore lo acontecido de 1922 a 1927 de manera tan tonta ... ? ¡Por qué hace gala de datos históricos coloniales? Se ve claramente que se trata de una maniobra para robar el prestigio de los regímenes revolucionarios, que realizaron obras de mejoramiento social, colectivo. Están haciéndolas desaparecer, o bien ocultándolas o atribuyéndolas a quienes nada tuvieron qué ver ni son de ideas revolucionarias. Hace unos días, supe de una placa que iba a ser colocada en el edificio de la actual Rectoría de la Universidad de Guadalajara, en la cual se decía que el edificio, así como el que está al otro lado de la avenida Vallarta, fueron fabricados por e! Arq. Alfredo Navarro Branca para escuelas; y que después se había hecho en una la dicha Rectorb. Es cierto que las dos escuelas fueron obra de dicho arquitecto; pero cuando yo cambié la Penitenciaría y abrí la dicha Avenida, modifiqué las dos escuelas, para que quedaran establecidos ahí dos Poderes: Judicial y Legislativo, éste en la actual Rectoría; y e! otro en donde estuvo el dicho Tribunal; pues quise que tuvieran verdadera indepedencia, lo cual era difícil para el Legislativo, porque siempre estuvo en e! Palacio de! Ejecutivo; y e! Judicial, en sus cercanías. Por fortuna, la persona que tenía el encargo de hacer la plaquita, entendió mis razones ... CARTAS
INTRODUCTORIAS
Aquí se recogen las actas de las sesiones que en 1925 se llevaron a cabo para la fundación de la Universidad de Guadalajara y los discursos pronunciados e! día de su apertura por don Enrique Díaz de León -su primer Rectory por el Ministro de Educa-
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ción don j. M. Puig Casauranc, así como las versiones taquigráficas de las sesiones -que hasta hoy permanecían inéditas-o Serán documentos que el historiador de la cultura en jalisco aprovechará debidamente. Se reproducen también la carta que yo envié a los miembros de la Comisión de Estudios de la Fundación de la Universidad y las que ellos me contestaron.
, Si ustedes tienen otras observaciones y recuerdos, les ruego los mcluyan, .en su contestación; pues con ella quedará completa la documentaclO~ ahora trunca, relativa a la historia de la fundación de la UniversIdad de Guadalajara. Doy a ustedes las más cordiales gracias por la atención que den a esta carta. Muy afectuosamente. Licenciado
jasé G. luna.
Casa de ustedes, a 24 de marzo de 1954.
Señoritis Irene Robledo García y Catalina Vizcaíno; y señores arquitecto Agustín Basave, licenciado Ignacio Villa lobos y profesores Severo Díaz, jasé María Arirola y Adolfo Contreras. Muy distinguidas señoritas y estimables señores: De una manera casual encontré, hace unos días, las copias de algunas de las actas que fueron levantadas taquigráficamente cuando celebramos las juntas que tuvieron por objeto, afortunadamente logrado, el fundar la Universidad de Guadalajara. Solamente éstas se han salvado; pues las primeras y las últimas, que debieran estar en los archivos del Gobierno del Estado, o de la Universidad, han desaparecido, por diversos motivos, todos ellos criticahles; pues su tendencia ha sido la de obscurecer la verdadera forma y los móviles iniciales de la obra educativa que ahora se mira culminante. Somos nosotros, ustedes y yo, los supervivientes del grupo que deliberó. Quedan algunos puntos que deben esclarecerse y vaya procurar establecerlos con el fin de que ustedes me hagan el señalado servicio de contestar, recordando el desarrollo de aquellos honrosos sucesos: PRIMERO: ¡Quién citó a las juntas y quién marcó la orientación que se pretendía? SEGUNDO: ¡Llegó a mencionarse en alguna ocasión alguna otra Universidad como antecedente de la nuestra; y alguien dijo siquiera que la actual sería continuación de otra alguna, histórica, cultural o ideológicamente? TERCERO: ¡El deseo principal era el de poner la cultura al alcance del pueblo, o de alguna doctrina social; o de alguna clase en particular? CUARTO: ¡Qué origen tuvo la adopción del lema "PIENSA y TRABAJA", y quién 10 propuso?
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uc.
JOSE G. lUNO Av. M. M. Diéguez 626 Teléfono M 27-42 Guadalajara, Ja!' Casa de usted, a 24 de marzo de 1954 Señor arquitecto
Agustín
Basave,
Estimable señor: De una manera casual encontré, hace unos días, las copias de algunas de las actas que fueron levantadas taquigráficamente cuando celebramos las juntas que tuvieron por objeto, afortunadamente l.agrado, el fundar la Universidad de Guadalajara. Solamente, estas se han salvad~; pues las primeras y las últimas, que dehleran estar en los archIVOS del Gohierno del Estado d I U. 'd d 1 d ' o e a ~~versl a , 1an esaparecido, -por diversos motivos, todos ellos crItIcahles; pues su .tendencia ha sido la de ohscurecer la verdadera forma y los mm'iles iniciales de la ohra educativa que ahora se mIra culminante. , SO,mos nosotros: usted y yo, los supervivientes del grupo que dehbero. Quedan algunos puntos que deben esclarecerse y voy a pro~u.rar estahlecerlos con el fin de que usted me haga el señalado serVICIOde contestar, recordando el desarrollo de aquellos h sucesos: oorasos , . PRIMERO: ¡Quién citó a las juntas y quién marcó la orientaclOn que se pretendía? "José G. luna".
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radares iya no existen! La visa de esas actas me hicieron impresión de tristeza por la ausencia de quienes fueron amigos, tan amigos como Díaz de León y Calderón ... y sonrei al recordar una época para mí tan llena de encantos. iMi escuela, que no volverá a ser otra igual! Era su norma confianza y fe ... Bien; pero esto ya es lloriqueo! La fundación de la Universidad de Guadalajara: desde antes de la Independencia en que se clausuró la Universidad Pontificia que existía aquí lo mismo que en otras entidades, nadie pensaba en ella. Después de más de un siglo y perfectamente olvidada aquella, a Ud. como Gobernador de jalisco, se le ocurrió y llevó a efecto la fundación de la UNIVERSIDAD DE GUADALAjARA, libre y al alcance de todo el pueblo. Después de la concepción de la idea y ya para los preliminares de ejecución, citó Ud. a Consejo a los Directores de las Escuelas Profesionales y a algunas personas más de reconocida ilustración, para que, según sus palabras, aportaran luces para llevar a cabo lo proyectado; y todos, con la mejor voluntad y cordial entusiasmo, contribuyeron para la formación del proyecto presentado por Ud. juntamente con la Ley Universitaria, como corolario de su iniciativa Y ejecución, fue adoptado el lema que, afortunadamente, no se ha ocurrido modificar: "PIENSA y TRABAJA". Y ahora recuerdo un pequeño incidente que me fue muy simpático: estando en Consejo Universitario, el Sr. Enrique Díaz de León como director de la Escuela politécnica, entonces, y el Sr. Lie. Ignacio Villalobos, éste impugnó un cierto artículo de la Ley que precisamente se invocaba por un punto a discusión, diciendo que el tal artículo era obscuro; después de oír Díaz de León la razón dada por Villalobos, dijo serenamente: Efectivamente, ese artículo está mal redactado; el Sr. Villalobos tiene razón; yo hice eso y debe corregirse.
... y cuán pocos quedamos de los que fuimos fundadores de
la Universidad de Guadalajara. La Srita. Profesora Irene Robledo, el Sr. Ing. Agustín Basave, el Sr. Dr. Ramón Córdova, el Sr. PraL jasé María Arriola y alguno o algunos otros que se escapan de mi memoria, y queda el iniciador Y fundador, con entusiasmo y bríos!
Con mI agradecimiento
UNIVERSIDAD
DE GUADALAjARA
ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL
Casa de Ud. a 22 de mayo de 1954.
Sr. Lic. jasé Guadalupe Zuno, Estimado Sr. Licenciado: para e¡~~~:srtlaC(~3ntl:~~)id~~ cd~s~o~aaJ;Ta;~~:.elas juntas celebradas PRIMERO: A las juntas citó el Sr. Gobernador Lic. Zuno conducto del Departamento respectivo En la' .' por hizo una exposición de motivos tanto p~r el Sr Ó~~mer~dlunta se por el. jefe del Departamento Sr. Dn. Enrique' Díaz e~~.\~~~omo d.l~cudt1erlon los. pun.tos salientes y se aprobó en principio la f . clan e a Umversldad de Guadalajara. un aSEGUNDO: No se mencionó ninguna o U' 'd d trazar lo~ planes surgió la Universidad en prot~:cto ~~~r~1 •a .' Al los constituyentes ignoraron la existenc' d II umca, Y TER CE . la e a guna otra.
le
dad de. pone~?a: c:~t~~~aafus~~~~i~n~a~ldp~ebr~yyecntoo fdue la neclesietermmada. e una case
d
CUARTO: Respecto al lema s610 r d proposiciones y entre ellas algo parecido ae~~er o que hubo varias y después de largos debates el C ensamlento y Acción" usa actualmente. . Gobernador, formuló el que se Se acordó establecer una sola Escuela N 1 de Escuela Normal de jalisco . d 1 d~ma: .con el nombre de la Escuela Normal para S' }Sl~mlen o a IreCClonla Directora . enontas. SI entre mis papeles encuentro otr d. ;:t~:tJdi.;~~e es importante reconstruir hi~~~:¡ac~~ ;~~~~r~o~::~
1:
y amigable estimación. Dra. Irene Robledo García.
Catalina Vizcaíno.
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ra el Estado. Era este un proyecto de superación en materi:l cultural, que tendía no sólo a dar a las instituciones de Jalisco el prestigoso nomhre de la Universidad, sino la organización y el funcionamiento de la misma, en la forma y con las ,'entajas cO¡Tespondientes; bastaría leer las actas le,';;ntadas en las juntas que para el efecto tuvieron lu!!ar, así coma recordar los nombres de las personas que interven¡~n en esas juntas \' que actuaban y siguieron acnwndo en bs Escuelas agrupadas, para comprender que no daba aliento a la empresa si~()el deseo de reorganiza:- la educnci(ín superior, creando y manteniendo los institutos requeridos p0r la época (escuelas profesionales, politécnicas, etc.), sin que me sea posible recordar algún dato que signif'c;}ra e:,clusivismos en favor de alguna clase o grupo'
social específico, cosa que seguramente nos habría elim' nade' a muchos, bien por impulso propio o por acuerdo de quien abrigara semejantes propósitos. Seguramente, dado que dcsde el año de 1792 existió en Guadalajara la Universidad creada por cédula de Carlos IV, es inevitable aceptar que la Universidad establecida en el año de 1925 no fue la primera institución de ese género en Jalisco y por lo mismo, con un sentido confuso y propenso al equívoco, se puede afirmar que esa Institución de 1925 era la reimplantación de un sistema que había ya dado prestigio y creado una tradición que ha rebasado gloriosamente los límites del Estado; pero si desde el 2 de diciembre de 1860, después de vicisitudes y alternativas, había sido clausurada aquella primera Universidad; ni por la naturaleza humana, ni por conexiones en el tiempo, ni por las letras y las ciencias que habían sufrido la natural evolución, se puede admitir que se ambicionara una simple constitución de nquel remoto antecedente. Hubiera existido o no la primitiva Uni,'ersidad de Guadalajara, en el año de 1925 se trataba de organizar, con su propia Rectoría, con su propio Consejo, con su propio Gobierno, aunque con el apoyo económico dd Estado, una Universidad como la mejor satisfacción a las necesidades que representa la cultura supcrior y como un medio de engrandecimiento para el Estado de Jalisco. Desgraciadamente y con el propósito de no decir cosas imaginarias o sobre las que no tenga una memoria cierta, nada puedo informar sobre el origen del lema "Piensa y Trabaja" que entonces se adoptó. No puedo decir, y lo lamento, si fue alguno de los miembros de las juntns que se celebro ron o fue usted mismo quien propuso ese lema, qué razones se dieron para apoyarlo, etc. En resumen, aun para quien no haya estado como yo estuve dentro de los rrabajos que se llevaron a cabo en esa organización de la Universidad de Guadalajara, crco que es imposible tratar de arrebatar a usted el reconocimiento que por ello se le debe; y si er: el año de 1943 se volvieron a efectuar juntas mdientes a suprimIr la UmversIdad por razones dh'ersas, quizás, a las que allí se expresaban, sí recuerdo que causó impresión desagradable mi parecer en el sentid,) de que, si se pensaba que la Universidad no era completa por faltarle altos estudios, investigaciones a algunas otras actividades semejantes, lo indicado era tratar de completarla hasta donde fuera posihle y aunque fu~ra paulatinamente; y no aceptar el retroceso que significaba unil supresión absoluta y la vuelta a escuelas desarticuladas y dependientes directamentedel Gobierno.
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CORRESPONDENCIA DE LOS Ce. DE JUSTICIA
PARTICULAR
MAGISTRADOS DEL TRIBUNAL SUPERIOR DEL DISTRITO Y TERRITORIOS FEDERALES. MEXICO, D. F. lo. de abril de 1954
Sr. Lic. Don José G. Zuno Ave. M. M. Diéguez 626 Guadalajara, Ja!' Muy estimado señor Licenciado: Con gusto doy respuesta a la carta de usted fechada el 24 de marzo último, en que me pide que informe sobre algunas cuestiones relativas a la fundación de la Universidad de Guadalajara, en el año de 1925. Desgraciadamente el tiempo que ha transcurrido y las deficiencias de 111imemoria, no me permiten satisfacer sus deseos con toda la amplitud y con toda la precisión con que quisiera hacerlo, pero sí puedo afirmar lo siguiente: Desde luego es obvio pensar que, siendo usted en aquella época el Gobernador de Jalisco, sólo a usted se puede reconocer la iniciativa en el asunto. y de esto sí tengo claro recuerdo, como de un hecho efectivo; pues no sólo com'ocó usted a esas juntas sino que mostró personal cntusiaSl110 por Uf! proyecto que, como algunos otros correspondien..-
tes al misn10 período de gobierno,
signific:lhan
un mejoramiento.
pa--
político, con todo lo que esto significa. Felizmente tal. s\lpresión sólo duró poco más de dos años, aun cu?ndo el re~t~bleClm,ento de la Institución y las divisiones que sobrevlmeron qll!za hayan pue~to de manifiesto los verdaderos motivos que en 1934 y 193) se teman pClra tomar la actitud a que antes me referí. Aprovecho la oportunidad pma saludClr a usred muy afectuosamente. Lic. Ignacio Villalobos.
ESta acta que se publica ahora, es la de la última de las sesiones. Estuvo presente el señor ingeniero químico don Juan Salvador Agraz; pues a su arribo, ya habíamos celebrado tres juntas, en las cuales se hizo un amplísimo cambio de impresiones al conocerse los propósitos del gobierno con toda claridad y ade.más, se co~sideraron los proyectos relativos a las escuelas pnmanas y supenores. Como el interés principal del señor ingeniero Agraz esta ha en lograr la aprohación de su proyecto monumental pma b organizaci?n universitaria en los debates, llevarlos por el camino de su especl:llidad. Se hahía graduado en la Universidad de Berlín en la que conservaba un gran prestigio, pues se había distinguido en los estudios de la química moderna del carbón. Las mejores revistas extranjeras especialistas en las ciencias químicas y !as Sociedades Científicas lo distinguían, éstas con sus corresponsahas en nuestra PClÍSy aquellas considerándolo como importante cobhorador. T~nía una gran experiencia universitaria; había fundado en la Umversidad Nacional la Facultad de Química; entendía mucho de finanzas y se decía un apasionado por el pro.greso ~e !ali:co,. ,su Estado natal. Había llegado hasta nosotros SIn prevw InVltaclOn, pues aun cuando era ya conocido de algunos de nosotros, ignorábamos que estuviese dispuesto a colahorar en el plan que n?s ocupaba. Por medio de una carta muy documentada, me h~bw ofrecido venir a participar en nuestros estudiOS y nos advertla que su base para la realización de su ambicioso proyecto, era de carácter financiero con la negociación de un empréstito de algunos millones de pesos que se solicitarían de la industria jalisciense. Don Juan Salvador se presentó a la junta matutina del 29 de julio con gran acopio de expedientes, que lIevaha en dos voluminosas carteras. Algo vi superficialmente antes de abrir la sesión y me quedó desde
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luego b impresión de que todo aquello, a pesar de la aportación verdaderamente científica que contenía, era fundamentalmente ilusorio. ¡Cómo podría la industria regional cargar con el emprestito, si a duras penas estaba ella misma consolidándose? Su progreso se debía a las facilidades fiscales que el Estado les tenía concedidCls y a las que les había gestionado del Gohierno Federal. Desgraciadamente han desaparecido las copias de los proyectos del señor Agraz, juntos con las actas de las otras sesiones a las que él no concurrió, porque se dio cuenta de que eran impractihles sus deseos: los puramente universitarios y los que alentó de ser el primer Rector. Faltan las primeras actas, porque él llegó algunos días después de iniciadas las juntas. La pérdida de toda la documentación oficial del Gohierno d~ Jalisco relativa a la fundación de la Universidad de Guadalajara, debe implltarse a una maniobra política, con la pretensión de hacer confuso su origen, de desvirtuar la verdadera finalidad y atribuir méritos a quienes no los tuvieron. Afortunadamente el señor ingeniero Agraz, al volver de México olvidó en su hotel, aquí, la colección de las actas que damos ahora a la puhlicidad y de ahí fueron a parar a las manos del entonces Director del Museo de Guadabjara Ixca Farías; pues de no ser por esta feliz circunstancia, sería casi imposihle b reconstrucción de lo hecho en las históricas reuniones. D~saparecieron también todas las lihretas de las taquígrafas, no solamente de bs de la Secretaría de Gob'erno, sino de las de la Cámara deDiputados, que asistieron también para tomar detalladamente los debates. En la actualidad, serían muy útiles los proyectos del ingeniero Agraz, porque ahora muchos de ellos son ya viables, por ejemplo los relativos a la Extensión Universitaria, que él proponía de modo amplio como se estila en Alemania desde hace s;glos, a lo cual mrihuÍa justificadamente el gran progreso científico, artístico y técnico de aquel país. Si en 1925 hubiera sido casi imposihle llevar a la práctica algo cuando menos de aquello, seguramente que lo hubiéramos hecho. Nuestro radio de acción estaba tan limitado, que para comprenderlo hastará decir que el presupuesto anual del Gobierno de Jalisco era de unos $2.8000.000 de los cuales, para la enseñanza primaria y elemental, se invertían cuando menos $1.500.000. Por gloriosa tradición y orgullo, más de la mitad del ingreso total era aplicado en la educación, quedando para el sosten;miento de los tres Poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial y para los demás gastos de los servicios públicos, una canttidad inferior. Pero aún asÍ, no solamente queríamos mejorar los servicios de la alta cultura y establecer aque-
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!los de que carecíamos; sino que, como se verá en la mencionada acta de la junta nocturna del 29 de julio, también reorganizamos y reforzamos lo de la enseñanza primaria, elemental y superior. Por ello, con el sano deseo de que todo fuera sustentado en ellas, desatendimos la llamada que al empezar la sesión hizo el ingeniero Agraz para que estudiáramos desde luego lo relativo a las escuelas industriales y Enrique Díaz dé León desde luego, secundado por Ignacio Calderón, por Irene Robledo Carcía y por mí, abordó el tema de esas enseñanzas. Una vez esclarecido el punto se habló largamente de la enseñanza industrial, llevando la palabra el ingeniero. Agraz, interviniendo el señor profesor don José María Arriola y también el señor arquitecto don Agustín Basave, éste en relación con la Escuela Politécnica y aquellos con las lndustrial~s, que por la lectura del acta se verán los largos alcances que se proyectaban con ellas en todo el Estado. En la sesi,\n matutina, el director de instrucción pública del Estado, profesor Adolfo Contreras, trató como se verá, lo relativo ,11 establecimiento de las Escuelas Maternales, leyendo un dictamen suscrito por él, por la profesora Irene Robledo Carcía y los profesores Agraz y Calderón, interviniendo además con mucha eficaC;'l los señores doctor Juan Campos Kunhardt, profesor José María Ar ..¡ola y ::lfquitecto Agustín Basave y posteriormente el propio se~ ñor Contreras leyó el proyecto referente específicamente a la ed,,cacit\n primaria, interviniendo en los debates Enríque Díaz de León y los n1encionados. Fue esa mañana cuando se designaron coo1i-siones especiales para dictaminar sobre cada uno de los aspectos técnicos y expliqué ampliamente cuál era la mente del Ejecutivo respecto de la enseñanza industrial y agrícola, con miras al beneficio de bs clases obrera y campesina, dotándolas de conocimientos que les permitieran la ejecución de sus labores con mayores beneficios, en una gradual elevación cultural, sin llevarlos a los extremos profesionales, cosa larga, dispendiosa y que al final significaba por parte de los ingenieros agrícoolas e industriales; el abandono de sus clases y de su región, para su provecho individual, tal y como "on los jóvenes que en las escuelas elementales se distinguen y lle-
concurriría a nuestras juntas. Ocupaba entonces el puesto de Senador por el Estado de Jalisco, pertenecía a nuestro partido y sustentaba
bs mismas ideas de nuestro grupo.
Posteriorrn:-nte, ocupó
la Rectoría de la Universidad. En la mañana del lo. de agosto, que fue el día en que reanu~amos lo; traba)(,,: estuvieron ya presentes los señores profesores Severo Dlaz, licenCiado Ignacio Villalobos, Adrián Puga, ingeniero Aureho Aceve" y señorita Catalina Vizcaíno, más los concurrentes a las anteriores. Algo más se habló de las enseñanzas adecuadas para _la Poli técni~a y con toda 'lmpli tud se consideró el proyecto de la senOrIt'l VlzcaIno para las Escuelas Comercial e Industrial. Muy ampl1<l fue la deliberación este día, tocándome esclarecer los propóSitos respecto de la enseñanza a las mujeres, para dotarlas de conocJnllento~. suficientes
de ~omcrcio e industria,
no en plan de en) ...
pkaelas; SInOde empresarIas para liberarlas ciertamente en su propio prm'ezho y no al sen'icio de patrones explotadores que las esclaviz"han, como ClIcedía en la realidad con muchas de ellas. En esta sesión empez() a ser molesta para muchos de los maestroe, la in.tervención obsesionante del señor Agraz, quien en todas part~s ~rcl8. advertir conexiones
con sus propios temas industriales
desdeñan, mucho más si alcanzan algún título profesional o un empleo en las oficinas pueblerinas. Lo importante, lo básico, debería ser la elevación de los niveles de la clase más necesitada. Lo demás vendría con naturalidad poco a poco. En esa sesión, hice el anuncio de que, previa invitación, el señor doctor don Fernando Banda
y, qUlmICOS. Una especie como de oposición hacia él se hizo palpable en el amb,e.nte, agravada porque se había ya propalado que aseguraba que sena el Rector de la naciente Universidad. En la sesión de la noche, quedó trarado lo referente a las Escuelas Preparatorias con las reformas adecuadas. Otro tema importante fue el de la no ~dmisión. de ,alumnos procedentes de escuelas profesionales. El día .J se contl~.uo e:tud,?ndo los planes de estudio de las Preparatorias. Se extenello InVltaclon especial a la Cúmara de Comercio para que as'st¡eran sus dcleagdos a la discusión final de los dictámenes de las Escuelas Comercial e Industrial; y al tfinarse lo relativo a la de Leyes, el señor licenciado Villalohos sugirió que también se invitaran_agunos promi~entes abogados, lo que se aprobó. Los planes de la Escucla de 9lllmlca y F'lrmacia fueron aprobados, así como su radIcal separ'lClon de la de Medicina. También se 'lhoreló lo relativo '~ la fundació~ de la Escuela de Altos Estudios y Bellas Artes, pro,r0SltO que h'lbIa dado anteriormente a conocer yo, habiéndose deSlgn?do al señor arquitecto Basave y a los señores Enrique Díaz de Lean, Amado de la Cuev'l, Ramón Serraras e ingeniero AureI~o A~eves p'lra que elaboraran un proyecto. Por la noche, el señor li.cenc~~do Villalobos hizo una extensa y fundada exposición de la sltuaClon de la Escuela de Leyes. Estuvieron presentes Jos señores
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gan a se-ntirse, desde entonces,
superiores a sus familiares
a quienes
licenciado Emiliano Robles León, Miguel Campos Kunhardt y Silvano Barha Gonzále:. Como mis deseos eran los de suprimir e! primer año de esa Escue!a, con ánimo de ir suprimiendo después los otros hasta acabar por completo la enseñanza por algunos años y aumentar en esos días otro año para complementar la deficiente y anticuada enseñanza ennobleciendo la profesión, sohre esos puntos radicó la deliberación que fue muy amplia, como se ve por el acta. Yo sostU\e que hahía plétora de ahogados y falta de otros profesionistas. Para la fundación de la Facultad dc Odontología, se hizo invitación a los dentistas más distinguidos con el objeto de oír sus ideas al respecto. El día siguiente, 4 de agosto, se dedicó al estudio de los proyectoó de la Facultad de Medicina y de sus conexiones con otras profesiones. El acta es bastante explícita sobre estos particulares. El profesor Calderón indicó la conveniencia de no desatender la enseñanza de la educación física. En la sesión de! día 6, se presentaron los dictámenes sohre Ingeniería y Arquitecturaá de la Facultad de Ciencias y Letras y el de la Escuela Comercial. La señorita Catalina Vizcaíno, directora de dicho establecimiento, se refirió a cierta imputación que sobre su capacidad le había sido hecha por e! ingeniero Agraz en junta anterior; que no deseando hacer su auto-defensa, descargaba su responsabilidad sobre e! señor Gohernador que la había nombrado y se extendió en elogios para el profesorado, por sus méritos; que dicho profesorado no merecía los calificativos que de ellos hizo e! señor Agraz y pidió que no fuera a entregarse la enseñanza en manos extraños. Yo le manifesté que las facultades del gobierno eran solamente de ese carácter y no de otro; que yo las aplicaría y que resolvería lo que juzgara conducente; que no esta ha dispuesto a ceder a nadie el derecho de administrar la instrucción y que, efectivamente, la designación de la señorita Vizcaíno hahía sido hecha por mí en atención a sus merecimientos, y que los demás maestros en la Escuela merecían mi confianza. Intervinieron en este incidente los profesores Arriola, Basave y Agraz. Cerré los trabajos con e! nombramiento de algunos comisiones importantes. La última acta se refiere a la Junta del día 7. Todavía concurrió a ella e! ingeniero Agraz, quie n hizo una amplia exposición sobre la fundación del Instituto Agronómico, que sería, según él, la parte más alta de la Universidad. Se extendió sohre la necesidad de fundar una Facultad de Abonos Químicos. Ya para entonces el señor Agraz hahía perdido las pocas simpatías que aún le que.
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daban en 11I'cela desl'gnaclon ., d e .. ,las reuniones. Como en esa sesio'n ., la ComISlon de t od os . quef se encargara . , de hacer una revisión geneI",1 u b Ios tra aJos en orma sIstematica y que supliera cuanto aún falt ' . d f' I ar,l, con mIras a ar !n con a redacción de la Ley' y con10 en .. , d" l' ' esa C' amIStOn11'no que o IOC l11do ya el ingenieroA.gr'l' . . . '"' en 1)(S sIglllentes d ¡as no ~go a prc~e~,tarseni se tuvieron más noticias de él. La dIcha Com~slon est~vo iotegrada por la señorita profesora Irene Robledo Garcta, los senor"s Ohz de Leo'n Basa' \1'11 1h .'L\e, laoos Ace~'cs, Y, Contreras., I?eberían inc!uuir cuanto se refiriera a la ad~ mmlstIaClOn de la 1Jnlversldad y a cuanto pormenor hiciera falta cubnendo cualqlller omisión. ' . Lo~ s~guientes días, la Comisión fue presentando ordenadamente los., dlctamenes; se aprobaron confopne eran dl'scU t'd . £, 1 OS Y nInguno amento mayor reforma. Se deCIdlO aplazar la fundación de la Facultad de 'dCIenCIas y' Artes por falta de elementos' par,l sostener Ia y en segil! a fe paso a redactar el ¡)ro"ecto de Ley O ' . , d 1, ' 'd 1 I l ' rgamca e ,1 1] nlverSl 2~ e ella para el siguiente mc.s d,' ~e"tl'eml)l" . . ''e,' . e, es t a b a ya l IStO. Los edi~icios indispensables para la instalación de las oficinas d.e la Recto~I~ y de las nuevas Facultades y Escue!as, fueron acondiCIonados del)ldamente, quedando los de 'lquell'l en la ant' l)' . 'd' d 1 d'" ", Igua m,ersl <1 , a.ctua E dICIO Lutecia, donde estuvo el Supremo T ribunal , h de JUStlCIa del Estado, Que ," a su ve- ,se I'nstalo' '. e n e,1 e d'f' I IC'O que a or~ ocupa ~uestra Facultad d2 Filosofía y Letras. La de -Leyes quedo en " en e I antIguo . . C 'C el IprImer piso. de la Rectoría ., L'l Pol't'I ecmC,l o orado 'lhora I<l ESCtIe IdA 'uartel . . . ChICOI donde est'l ~... 1 e ;] e rtes PI. astlcas y se h'CIeron arreolos en h de MedI'cI'na . . 1 d" Id'''' , que sIgue en su ~~gart~a :clO~a, e Belcn, ;}sí como. e~ la Preparatoria, en Ingeniena y d,mas aepcndencIas. Se termInO el edificio dol 0'0 -.. . A t ,. MI" . se. \ <1t(1"IO s r~nomIco y et~oro oglco y se instaló el moderno instrument'a!. stas comentanos llevan la intención de suplir en pa t I re . d I dI' r e a can~Ia e a gunas .e as actas y de otros documentos desaparecidos. Qlllen , desee , eSludIar '1' d y ahondar en la histori'l de I ')' 1..nlverSI 'd ~d se vera aSl ~ll:~~~ 13 o en parte. ~ "-
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José G. Zuno.
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ACTAS
DE LAS ULTIMAS
SESIONES
Con asistencia de los señores José G. Zuno, Gobernador Constitucional del Estado, ingenieros Juan S. Agraz y Aurelio Aceves, licenciado Ignacio Villalobos, arquitecto Agustín Basave, presbítero Severo Díaz, profesores Enrique Díaz de León, Ignacio Calderón, José Ma. Arriola, Adrián Puga, Adolfo Contreras, señoritas profesoras Irene Robledo García y _Catalina Vizcaíno y señor doctor Juan Campos Kunhardt, dio principio la sesión a las doce horas veinte minutos presidida por el señor José G. Zuno. El señor ingeniero Aurelio Aceves dio lectura al plan de estudios para la carrera de ingenieros e hizo las observaciones siguientes: en el primer año de la carrera de Ingeniero de Minas, dijo que la Física Matemática en México se hacía en dos ciclos, y en su concepto, bastaba con un año; en el segundo expuso que consideraba conveniente, en vez de la clase de Dibujo Arquitectónico, establecer un año más de Talleres Mecánicos; en el quinto año manifestó que los estudios profesionales para la carrera de Ingeniero Civil, los había ordenado exactamente igual que para los Ingenieros de Minas; en el curso de Estática expresó que por sugestiones hechas por algunos Ingenieros de Minas, proponía su estudio simultáneo con el de la Geología General; en el primer año de la carrera de Ingeniero Mecánico Electricista, dijo que a primera vista se podría estimar excesivo el Profesorado que se proponía; pero que en realidad sólo había el aumento de un profesor para la clase de Electricidad, porque la mayoría de las clases son las mismas que se dan en las otras carreras, pudiendo hacerse esta carrera con relativa economía. Terminó diciendo que las carreras que se indicaban en
el Plan, son las que en su concepto se pueden hacer con relativa facilidad y éxitc. El señor arquitecto Basave, estuvo de acuerdo con el plan del señor ingeniero Aceves, pero opinó que en la carrera de Ingeniero Topógrafo se ampliara más lo relativo al dibujo, por ser indispensable que el Topógrafo dibuje a mano libre. Observación con la que estuvo de acuerdo el señor ingeniero Aceves. El señor ingeniero Agraz hizo del conocimiento de los presentes que en México se había dividido el estudio de las Matemáticas en dos ciclo~, porque los alumnos por más bien que salieran de la Preparatoria, no llegaban a la Facultad con la disciplina que debían tener para adquirir esos conocimientos; pero que él cstaba de ae-uerdo con el señor Aceves en que se estudien las Matemáticas en un a.ño, pero nada más qu~ría hacer la observación de que es muy dificl! hacer este estudio en un año. Expresó también que en la carrera de Ingenierí'l, la de Ingeniero de Minas es de las más pesadas y que era de parecer que a los alumnos se les llevara a las minas desde el primer año, a fin de que prácticamente se dieran cuenta de! trabajo de Ingeniero Minero, porque muchos se arrepienten después, al practicar su profesión, de haber estudiado esa carrera. Al hacer alusión al petróleo, el señor Gobernador hizo la aelaración de que en Jalisco no había petróleo y, por lo tanto, suplicaba al señor ingeniero no tocara este punto para no perder el tiempo. En seguida el señor arquitecto Basave dio lectura al proyecto relativo a la arquitectura habiendo sido felicitado por el señor ingeniero Agraz. En seguida el señor Gobernador expresó su deseo de que en las discusiones se entrara sólo al fondo de las cosas, prescindiendo en lo absoluto de las comparaciones, ya que los razonamientos po_ drían venir sin hacerlas y terminó manifestando que la carrera de ingeniería quedaba redondeada con el proyecto de los señores Aceves y Basave. El señor profesor Enrique Díaz de León manifestó a los presentes que no se olvidaran tratar lo relativo a los alumnos que estaban cursando la Preparatoria e Ingeniería a la ve:. El señor ingeniero Aceves manifestó que había que estudiar este punto; que en la actualidad hay algunos alumnos que han hecho la Preparatoria Especial que viene en el programa de estudios generales par>: la Escuela Libre, al que le dio lectura explicando que es la Preparatoria que se exige a aquellos alumnos que no quieren tener título oficial ni revalidar sus estudios.
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AGOSTO
6 DE 1925
(Doce horas veinte minutos) RESUMEN Ingeniería.
Ciencias y Letras.
Bellas Artes.
Escuela Comercial.
ACTA DE LA SESION CELEBRADA EL OlA SEIS DE AGOSTO DE MIL NOVECIENTOS VEINTICINCO, PARA LA FUNDACION DE LA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA.
El señor profesor Enrique Díaz de León expuso que su opinión era la de que se les dejara estudiar simultáneamente Y que cu?ndo recibieran su título se les exigiera certificado de la PreparatorIa., El señor Gobernador preguntó si era mucho lo que les faltaoa de estudios, contestando el señor ingeniero Acevcs que con ~n poco de esfuerzo podrían terminar en dos años. Opinando el senor Gobernador que solamente sería cuestión de tomar u.n. acuerdo dentro de la Universidad para no sentar un ~receden,te, d,clendo, por eJemplo: únicamente se concede a los senores fu,ano. y zutano ... A continuación el señor ingeniero Agras dIO lectura al programa de la Facultad de Ciencias y Letra~, n:anifestando que en esa Facultad están las disciplinas que so.~ md,spensabl~s en todas las Universidades, e hizo una enumeraClcn de ellas, d,clendo que wnía a ser el coronamiento universitario, que es Ll.Facultad q:,e llena todos los hue.:os de todas las Facultades, y !'Jo su atenClon en el punto de su programa donde p~opo~e al sel.lor Gobernador nombre una Comisión que haga la HIstOrIa de JalIsco. . El scñor arquitecto Basave hizo observar que en la !Ista de Literatura se había omitido la Literatura Española, c~nt~stand~ el señor ing~niero Agraz que sí se encontrab~ baJO el tltu,o de L,teratura en México".
Insistió el señor arqUItecto Basnve, en que ::;c
debería llamar Literatura Española, porque de ser Literatura netamente Mexicana, tendrían que descarwrse infinidad de cosas que se han hecho en México y que son de mexica.nos. ., El señor profesor Díaz de León manifesto q~le era cuestlon de fOfina y que cabría D1L¡Ybien ese curso en la LIteratura HIspano ... A.rnericana.
El seflor profesor Arriola opinó como el señor ingen'ero Agraz, en que se deberia llamar Literau:ra Mexic?na. , El señor profesor Emique DJaz ~e Lean" aclaro qlll; lo que se estaba haciendo, era a reserva de ver s, se pocha hacer baJO el punto de vista eccnómico y desde el punto de vina intelectual, que hubiera profesores y alumnos. El señor ingeniero Agras s;guió analizando su proyecto, h?ciendo hincapié que para el curso de Psicología experimental habl.a necesidad de un laboratorio, y terminó suplicando al licenciado VIllalobos externara su opinión en lo referente a Soci?logía, a lo qu.e contestó el señor licenciado Villalobos, que conocJa muy superf,cialmente esa Ciencia, pero que se había formado el concepto de que es muy difícil de profundizar, y que sólo quien tuviera especb,l gusto en ella se perfeccionaría; que al establecer esta clase, habm
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pocos estudiantes y no se tendrá ningún resultado práctico, pudiendo substituirse con otra materia que tuviera más amplitud en sus resultados. El señor ingeniero Agraz suplicó al seflor licenciado Villalobos le indicara algún otro curso que substituyera al de Sociología, habiendo manif~stado el señor licenciado Villa lobos que él sólo se interesaría por el estudio de la Historia y Filosofía y que como ya estab:m incluídas en el plano, no tenía preferencia por ninguna otra, El señor profesor Arriola, manifestó que creía conveniente que de una vez se establecieran todas las ciencias en el Programa, que si no se podía llevar a la práctica todo lo allí asentado, ya quedara establecido para ver si era posible, en un futuro, cumplir con ese programa. A continuación el señor arquitecto Basave, leyó el proyecto relativo a la Facultad de Bellas Artes, llamando la atención que en él campeaban las ideas generales que se habían tenido en el seno de la Comisión. Habiendo puesto el programa a la consideración de los presentes, el señor profesor Arriola hizo notar que faltaba algo relacionado con el Radio, a lo que contestó el seflor arquitecto Basave que lo conceptuaba más bien como una curiosidad y no como una cuestión artística.
Insistió el señor profesor Arriola en que sería muy importante el aparato de radio para difundir la enseflanza en forma de conferencias, estando de acuerdo con esta idea los señores Gobernador y profesor Díaz de León, diciendo, además, el aludido funcionario, que se podría anunciar con anterioridad lo que se puede escuchar y las horas, pudiendo ser cubierto el programa por los maestros de la Facultad de Ciencias. El seflor ingeniero Agraz manifestó que iba a presentar a la consideración de la Junta el Proyecto de Biblioteca, habiéndole dicho el señor Gobernador que sobre este particular no podrían decir nada todavía porque no sabían con qué elementos precisos iban a contar.
En seguida la señorita profesora Catalina Vizcaíno leyó el proyecto relativo a la Escuela de Comercio. Terminada la lectura, hizo la siguiente aclaración: que en la junta celebrada la noche anterior en la Cámara de Comercio se habían desorientado completamente, porque el ingeniero Agraz refiriéndose al programa presentado por ella, había hecho una exposición del asunto que estuvo en perfecto desacuerdo de ese mismo programa, que habia comenzado prime-
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rJmente poniendo de mJnifiesto la deficienciJ del profesorJdo de la Escuela de Comercio incluso a IJ directora, proponiendo Jdemás, que la Cámara de Comercio enviara una terna para el nombramiento de director e igualmente el profesorado fuera nombrJdo a juicio de ella. Siguió exponiendo la señorita Vizcaíno, que aceptaba desde luego la imputación que se le bacía de inepta y por lo mismo no quería hacer su autodefensa, pero que descargabJ su responsabilidad en el señor Gobernador que la había puesto frente a ese esmblecimiento sin solicitarlo. Haciendo la defensa del profesorado dijo que tenía muchos méritos, y que no merecían el calificativo que lc daba el señor ingeniero Agraz. Terminó suplicando al señor Gohernador no entregara en manos extrañas la Institución. EI,;eñor Gobernador manifestó a este respecto que bs facultJdes que competían al Gobierno, eran exclusivamente del Gobierno y que por lo que ve a la aseveración del señor ingeniero AgrJz, lo conceptuaba como una opinión. El señor ingeniero AgrJz dijo que al hacer su exposición el día de ayer, no se quiso ocupar de b Escuela actualmente existente si no de la que van a formar con el nombre de Faculmd de Comercio y que malamente podríJ opinar de un profesorado que no conoce. Habiendo pedido la palabra b señorita Vizcaíno pJrJ cantes. tar al señor ingeniero Agraz, el señor arquitecto Basave suplicó a ambos que pusieran punto final a este asunto, ya que para todos los presentes era una cuestión muy penosa. La señorim Vizcaíno siguió haciendo uso de la palabra sobre el mismo asunto. El señor profesor Arriob aclaró que esto se debía a la falta de inteligencia; que indudablemente el señor Agraz no se refirió al proyecto' presentado por la comisión, sino a la Facultad de Comercio dependiente de b Universidad y no a la Escueb Comercial. El señor Gobernador dijo que tenía que explicar que es el único capacitado para resolver la forma en que la Escuela debe ser administrada; que esas juntas no fueran hechas para aceptar sugestiones sobre administración, sino para tratar la teoría de la educación hasta el grado más alto; que no está dispuesto a ecder a nadie el derecho, que tiene de administrar la Instrucción; y afirmó que era verdad que él hJbía mandado llamar a la señorita Vizcaíno para que se pusiera al frente de la Escuela, porque le reconocía aptitud. También expuso el señor Gobernador, que para poner en práctica, a b mayor brevedad, lo acordado en esa Junta, rogaba a las comi-
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siones que no habían presentado sus trabajos lo hicieran para luego pasar a darles forma, pues tenía la intención de enviar el proyecto al Congreso el primero de septiembre. Hizo notar que faltaba el proyecto para la organización de los Centros de Estudio para los Maestros Rurales, los Centros Industriales Regionales, las Escuelas Nocturnas y la Escuela Agrícola, nombrando en Comisión para que dictaminara, en lo relativo a la Escueb Nocturna, a la señorita profesora Irene Robledo García y profesores Alfonso Contreras y Díaz de León. Para lo relativo a la enseñanza Industrial Regional, a los profesores Arriola, Puga y Díaz de León. Para b Escuela Agrícola, al señor ingeniero Agraz. Para calificaciones los profesores señorita Robledo García y arquitectos Basave, VilIalobos y Díaz de León.
AGOSTO 7 DE 1925. (Doce horas veinticinco minutos) RESUMEN Agricultura. Calificaciones y Edad Escolar. Escuelas Rurales Regionales. Escuebs Ambulantes. Fijación de cuotas por Matrícula. Nombramiento de una Comisión para que presente los trabajos en forma de Ley. ACTA DE LA SESION CELEBRADA EL OlA SIETE DE AGOSTO DE MIL NOVECIENTOS VEINTICINCO , PARA LA FUNDACION DE LA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA. Con asistencia de los señores José G. Zuno, Gobernador Constitucional del Estado, ingenieros Juan S. Agraz y Aurelio Aceves, arquitecto Agustín Basave, presbítero Severo Díaz, licenciado Ignacio Villalobos, profesores, José Ma. Arriola, Adolfo Contreras, Enrique Díaz de León, Adrián Puga y la señorita Irene Robledo García, dio principio la sesión a las doce horas veinticinco minutos, presidida por el señor José G. Zuno. El señor arquitecto Basave manifestó que el señor Gobernador no podía asistir luego a la sesión, que podía comenzar entre tanto venía. El señor ingeniero Agraz puso a la consideración de b Junta
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el Proyecto sobre Agricultura expresando que su deseo era que el Instituto Agronómico fuera la parte más alta de la Universidad, teniendo como inmediata inferior la Facultad Agrícola, y luego las Escuelas Granjas repartidas en todo el Estado en lugares más apropiados. A pregunta que le hizo el señor arquitecto Basave sobre el número de Escuelas Granjas que se establecerían en el Estado, contestó que todavía no había estudiado este punto. El propio señor ingeniero Agraz, hizo también presente la necesidad de establecer una Exultad de abonos químicos y habló extensamente sobre las distintas clases de abonos. Refi riéndose al guano, dijo que en el Estado de Jalisco hay grandes depósitos de guano y que sería conveniente que la Legislatura expidiera una Ley en el sentido de que fueran propiedad del Estado, como ya se había hecho en otros. El,señor profesor Enrique Díaz de León hizo del conocimiento de los presentes que ya tenía formulado el dictamen relativo a las calificaciones, pero que no le daba lectura para obviar tiempo; que a grandes rasgos iba a indicar las modificaciones que se habían hecho, que eran insignificantes y más bien se referían a cosas de detalle; que las más importantes eran las relacionadas a las Escuelas Particulares. Dijo que estaba de acuerdo la Comisión en que podía y debía el Estado reconocer la incorporación de las Escuelas primarias particulares por tender a la difusión de la enseñanza; pero siempre que estuvieran bajo su inmediata vigilancia, y que unánimemente, en el seno de la Comisión, se había acordado no admitir en las Escuelas Preparatorias alumnos de Escuelas Particulares. El señor licenciado Villalobos expresó que cuando se trató ese punto, había dicho que la Constitución establece la libertad en el sentido de que no pueden impedirse las escuelas particulares; pero que tampoco hay obligación de parte del Estado de reconocer estos estudios y darles valor oficial. Expresó que no sabía hasta qué punto sería conveniente que el Estado reglamentara la vigilancia de dichos establecimientos. El señor profesor Enrique Díaz de León expuso que en la actualidad los alumnos de las Escuelas particulares tienen derecho de examinarse en las Escuelas Oficiales, que habría que estudiar el caso y hacer que en b Ley se corrigiera el mal. Dijo también que habían estimado que la prueba del examen es ineficaz porque no es posible que en un examen de diez minutos, puedan estimarse los conocimientos que tengan, y que por lo mismo los alumnos extraños están fuera del control y de la vigilancia del Estado.
La señorit" Robledo GarcÍa interpeló al señor Gohernador sobre a qué se dedicaba un alumno entre tanto cumplía los catorce años, contestando el señor Gobernador que se dedicaría a otras actividades hasta cumplir esa edad. Se acordó que b edad para ingresar a las Escuelas Rurales fuera b de catorce años, habiendo insinuado la señorita Robledo García que se estableciera la obligación, de concurrir a las Escuelas Industriales en los lugares donde estuvieran establecidas, manifestando el señor profesor Arriola que perfectamente podían hacerlo, puesto que se había acordado establecer una Escuel" Industrial donde hubiera Centros Rurales para Maestros. En lo que se refiere a las Escuelas Ambulantes, el señor Gobernador expuso que en su concepto el-a conveniente fijar una especie de pago para los Maestros que están ya en servicio en el Estado para que cuando hubiera una cuadrilla cercana a la población donde raeliquen, fuera a enseñClflos durante la noche. El señor ingeniero Agraz indicó la conveniencia de que se est",blecieran Centros Culturales para los obreros, con ohjeto de que
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El señor Gobernador asintió lo dicho por los señores licenciado Villalobos y profesor Enrique Díaz ele León. El señor profesor Contreras presentó el Plan para las Escuebs Rura~es Regionales de Enseñanza Rudimental. El señor Gobernador preguntó si se había fijado la edad para ingresar
a es;)s escuelas.
El señor arquitecto Basave explicó que la edad escolar es de once años y que, por consiguiente, serían Maestros a la edad de doce años no tenienelo el carácter suficientemente formado para hacerse respetar dentro de la clase, y que además, no entendía por qué se ponía en el Proyecto
"Responsiva
de su conducta",
El señor profesor Contreras dij,) que en la actualidad en la Escuela Normal se establece ese requisito. La señorita profesora Irene Robledo García indicó que siempre se exige el requisito de que haya una persona responsable del alumno, p:Jra aqullos casos en que cometa una falt,] grave, saber a quién dirigirse y qu~. además, lo conceptúa como una ayuda para impedir la inmoralidad que está muy extendida. El señor arquitecto Ba"ave manifestó que estaba de acuerdo, pero que la palabra "responsiva" le parecía impropia. El señor Gobernador manifestó que sería conveniente fijar que hasta la edad de catorce años podían ingresar a los Centros de enseñanza para ser maestros
rurales.
se reunieran y divirtieran, apartándoles ,de esa manera, del vicio. El señor Gobernador dijo que en su concepto estos Centros deberían ser nocturnos al igual que en la Escuela Politécnica, porque los canteros y otros obreros no podrían asistir en el día. El señor profesor Enrique Díaz de León, propuso que todas las clases de la Politécnica se dieran de noche, siendo del mismo parecer el señor Gobernador; agregando, que de esta manera, estarían en contacto todas las clases sociales, acabándose el distanciamiento que en la actualidad existe. El señor arquitecto Basave indicó la conveniencia de que se estableciera como obligación, el pago de la matrícula en todas las facultades. El señor Gobernador estuvo de acuerdo con esta proposición, exponiendo, que en casos en que algunos jóvenes, por insolvencia, tuvieran dificultades para satisfacer ese pago, el Gobierno les facilitaría la ayuda, condonándolo o en alguna otra forma. El señor ingeniero Agraz manifestó que se eximiera da la cuota de admisión a las Escuelas Industriales, y propuso que esas se les fijara la cuota de cinco pesos. T ras de algunas discusiones se tomó el acuerdo de fijar la cantidad de tres pesos en las Preparatorias y cinco en las Profesionales, destinándose este producto para el fondo de la Universidad, como cuota de admisión, y que estos fondos serían administrados por b Dirección General de Rentas donde se abrirá una cuenta con el rubro de "Fondo de b Universidad". El señor ingeniero Agras propuso que se aplicara una cuota de cien pesos para exámenes finales, acbrando el señor Gobernador que en la actualidad se cobran cincuenta por expedición de títulos, que es lo mismo, y que el Gobierno está dispuesto a ceder estos ingresos para el fondo de la Universidad a fin de que con el tiempo adquiera su independencia. El señor arquitecto Basave propuso que el señor ingeniero Aceves, se encargara de hacer un legajo de todos los Trabajos que se habían presentado para saber en resumen lo hecho. El señor profesor Díaz de León propuso que se nombraran cuatro Comisiones Unitarias para que revisaran esos trabajos, re; partiendo los distintos ramos entre las cuatro Comisiones \' que esas mismas Comisiones trabajaran aisladamente, reuniéndose después para hacer la Ley y presentarla al Ejecutivo con el fin de que el señor Secretario de Gobierno la revise antes de enviarla al H. Congrso.
Deseo hac~r la exposición de hechos o acontecimientos históricos que acaecieron en el solar jalisciense durante la primera etapa de la Revolución de 1910. El movimiento y las directrices sociales \' políticas de Jalisco, al intervenir en la vida pública, aquel grupo de jóvenes resueltos o iluminados, intrépidos \' románticos a la yez, encabezados por la atrayente personalidad de José Guadalupe Zuno, todavía no es suficientemente analizada. El hecho evidente es que ellos abanderaron, canalizaron e interpretaron, con un enorme y excepcional respaldo popular, las ansias insatisfechas de los campesinos, las demandas agresh'as de los parias obreros, las voces in conformes de los intelectuales y de los artistas. Ese movimiento inusitado en esa época en nuestro medio mexicano, limpio, lleno de ímpetus generosos, obtuvo en la lucha el Gobierno de Jalisco y desde allí retó, en gesta heroica" la soberbia del dictador, la rebeldía del falso mílite, la ira de hacendados, encomenderos y extorsionadores del pueblo.
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La señorita profesora Robledo García expuso que faltaba lo relativo al escalafón de maestros que quedó pendiente, que únicamente se le dió primera lectura para aprobarse después. El sñor Gobernador manifestó que le parecía muy buena la idea del señor arquitecto Basave, relativa a que el señor ingeniero Aceves hiciera un legajo con todos los trabajos para en esa forma saber lo que tenía y lo que faltaba; que creía que faltaban por terminar algunos puntos además de los indicados por la señorita Robledo. El señor profesor Enrique Díaz de León hizo observar que faltaba una Comisión que dictaminara sobre la Rectoría, manifestando el señor Gobernador que la misma Comisión que iba a nombrar se encargaría de estudiar lo referente a la parte directriz. A continuación el señor Gobernador designó las Comisiones que deberían dictaminar, siendo como sigue: Instrucción Primaria, señorita profesora Irene Robledo García, Profesionales: profesor Enrique Díaz de León, arquitecto Agustín Basave y licenciado Ignacio Villalobos. Politécnica: ingeniero Aurelio Aceves. Bellas Arres: arquitecto Agustín Basave y Escuelas Nocturnas profesor Ado!fa Contreras. Se levantó la sesión a las trece horas cincuenta y cinco minutos. CARTAS
A
ZUNO
Esa etapa, que tan justificadamente se le llamó El lunismo, por quién le dió espíritu y validez, fué tan pródiga en sucesos políticos, en creación orgánica, que su mística
y su dinámica
se cxten ...
dieron a diferentes rgÍmenes del País; y con variantes o ritmo distinto, de acuerdo con el momento y el medio, todavía subsiste, es ejemplo y dá una fisonomía revolucionaria de entereza y acción de pasión por un ideal, de un espíritu político que se desatiende de lo :J.n:J.crónicopara convertirse no solo en una física monumental cons ... tructiva, en extraordinario contraste con los precarios presupuestos
de entonces, sino en lo profundo, en su tónica, en su filosofía, en la organización de un sistema de gobernar hecho tangible en un Estado que solo había contemplado a la Revolución con ojos otónitos de sorpresa o espanto. Si esa época tiene un significado social y por ello puede ser amplio caudal de estudio, es necesario, entonces, mientras las biogrc1fía; o ensayos históricos se organizan con método investigador, ir exponiendo a la luz de la crítica el vasto escenario, el ámbito del lunismo en Jalisco. Estas cartas fueron escritas a luna, la primera en contestación a la que él dirigió al señor General don Alvaro Obrgeón, Ex-Presidente de la República; la segunda, que fué la respuesta de don José I. Vasconeelos a la que también aquí publicamos; las de los señores Pedro de Alba y Emilio Portes Gil, contestando las que recibieron de luna; y la de David Alfaro Siqueiros que me escribió a mÍ. Todas se refieren a un tema de altura: a los orígenes de la contienda ideológica y tesonera por la conquista o modelado de las Uni,'ersidades mexicanas y son a no dudarlo, el antecedente de la lucha, que aún no termina, por fijar los rasgos auténticos de la Revolución en esas entrañables y valiosas ciudadelas del pensamiento mexicano. Dr. RAMON Sr. Gral. ALVARO N'1\'ojoa, Son. Distinguido
de la Instrucción Pública e" Jalisco fundada hajo muy firmes auspicios 1;, Universid_ad de Guadalajara, que funcion8rá después de gran numero de anos de suspensión, con un programa de trabajo enterame,nte de aC~',erdo a los ideales revolucionarios implantados pur !el habd dlrecclOn de Ud. en la República y que ahora vienen 10rcCle~d(). No deseo hacer más larga esta carta que solo lle,'a la mtenclon de darle a Ud. la satisfacción de haber ayudado Wn noblemente al Gobierno de Jalisco, que ahora y siempre desea cumplir con su deber. José G. luno.
!
Guadalaj:!ra, Sr. José G. luna, Gobernador Constitucional Guadalajar3, Jal.
octubre
15 de 1925.
del Estado,
Estimado y fino amigo: Leí con positivo gusto su apreciable carta del 15 del acnd y mucho. ms satisface saber que usted ha devuelto a Jalisco una de sus mejores InstitucIOnes educativas, facilitando así la educación de sus hijos, pam que puedan hacer honor al justo prestigio conquistado por J3lisco como una de las Entidades más cultas de nudstro país; y yo felicito a usted sinceramente por este paso de tan alt:! trd~cendencia deseándole acierto en la gestión que le resta de su penado de Gobierno. Mucho le agradezco sus bondadosos conceptos y 1',1gencros~ tarca , que se ha tom8do de informarme periódicamente d,'_ Ios actos mas salientes de su administración. Lo saludo con todo afecto y m~ despido a sus órdenes, atento 3!11igo y seguro
servidor.
CORDOV A
Alvaro Obregón. Náinari, Cajeme, Son., Octubre 26 de 1925.
OBREGON. 13 de mayo de 1955. Sr. Lic. D. José I. Vasconcelos. México, D. F.
y fino amigo:
La leal amistad que me liga a Ud. y la obligación moral que siento de darle cuenta de los actos satisfactorios que verifico en el cumplimiento de mi función gubernamental, me hacen con gusto comunicarle, que el día de la Raza logré la completa organización
Era usted el Rector de la Universidad Nacional cuando tuve el honor de conocerlo. Yo representaba a Guadalajara ero el C,'n-
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Mi distinguido
amigo:
greso de la Unión como diputado. Presidía en él la Comisión de Biblioteca y era miembro de la de Instrucción Pública. Usted fué d iniciador de la fundación de la Secretaría de Educación Pública. Con ese carácter, representando además al Ejecutivo de la Unión, estuvo en muchas ocasiones ante la Cámara en unión de los señores licenciados don Antonio Caso y don Ezequiel A. Chávez, sosteniendo la iniciativa. Después fuimos en compañía de usted varios diputados a gestionar ante las Legislaturas de los Estados su aprobación, cuando sólo ese trámite faltaba para que la reforma constitucional quedara consumada. Nos reuníamos ndemás en "Antojitos Tapatíos" o en "Los Monotes" de José Clemente Orozco, con este pintor, con Atl y Montenegro, con Diego Rivera que llegó en esos días de Euro,pa; con Pellicer, Torres Bodet, Julio Torri, Francisco Gonz,ález Guerrero, Manuel Martínez Valadez, Pedro de Alba, Rafael Lopez y otros amigos de usted y míos. Cuando usted fue designado como Primer Secretario de Educación Pública, seguimos comunicándonos afectuosamente. Yo gané con todo ello los conocimientos y el convencimiento necesario para emprender a conciencia la fundación de la Universidad de Guadalajara, cuando ocupé la gubernatura de mi Estdo; pues aparte de mis modestas experiencias locales como estudiante dd Liceo, como maestro de dibujo, y por las enseñanzas de mi. padre, que fué maestro de escuela, me enteré por usted, por don Antonio Caso y don Ezequiel A. Chávez, de las ideas superiores universitarias y de la Educación Pública. Nuestra Universidad cumplirá en octubre treinta años de vida y en derredor de este aniversario se vienen haciendo estudios respecto de ello. A mi me han pedido algunos Directores de Facultades mis impresiones y mis recuerdos, que no quisiera que fueran solamente autorizados por mi dicho; si no por el testimonio de intelectuales destacados en nuestra Historia como es el relevante caso de Usted. Por ello, si le parece bien, le ruego me haga el favor de escribirme algunas letras sobre los acontecimientos cuya memoria dejé apuntada en el principio de esta carta, que lleva para usted la renovación y el aumento de mi viejo afecto.
Lic. JOSE GUADALUPE
ZUNO.
México, D. F., Julio 10 de 1955, Sr. Lic. Don JOS E G. ZUNO. Av. M. M. Diéguez 626, Guadalajara, Jal.
Muy querido
amigo:
Me refiero a su grata del 13 del actual. Todo lo que usted me recuerda en ella es exacto. Yo recuerdo con complacencia, la colaboración que recibimos de usted, llena de entusiasmo y de talento para todo lo que intentamos en ese ilustre Estado de Jalisco. La influencia de usted para que fuera aprobado el proyecto de creación de la Secretaría de Educación, fué decisiva. A usted se debió, en su mayor parte, la fundación de la Escuela de Bellas Artes y el Museo del Estado. Cada vez que usted visitaba la Capital, entraba desde luego a formar parte' de nuestro grupo, porque todos reconocíamos la importancia de lo que usted hacía para llevar adelante los planes de la Secretaría en Jalisco. Y al mismo tiempo, estábamos informados de la brillante gestión que usted desarrolló ya en lo personal, cuandD le tocó regir su Estado. En asuntos de amistad, no soy desmemoriado y recuerdo algunos favores que usted no cita, como cuando me ayudó en mi Campaña política corno Gobernador de Oaxaca. Usted vió entonces, cen claridad singular, que el triunfo de aquella campaña hubiera dado a la Revolución entera, una dirección cívica que hubiera evitado muchas penalidades para la nación. Creo que no necesito decir más para convencerlo de que ha contado usted y sigue contando, con mi admiración y mi afecto. y sin más, me repito su dejo amigo y S. S.
José Vasconcelos.
México, D. F., 23 de mayo de 1955.
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Sr. Lic. Don José G. Zuno, Av. M. M. Diégucz No. 626. Guadalajara, Jal.
Sr. Lie. don José G. Zuno, Av. M. M. Diéguez No. 626. Guadalajara, Jal.
Mi querido
Muy querido amigo:
compañero
y VleJO amlgo:
Me he enterado de sus actividades culturales, las que están de acuerdo con sus antecedentes y sus inclinaciones; nunca olvido nucs ... tra magnítica época del año de 20 cuando venirnos a la Cámara de Diputados con un gran impulso de renovación y de trabajo fecundo. Recuerdo aquellas reuniones que organizábamos los de la Comisión de Educación Pública de la Cámara, cuando tuvimos la visita de Ddn Ezequiel Chávez y de Don Antonio Caso, con quienes discutimos el alcance de la reforma constitucional para crear la nueva Secretaría de Educación en tiempo de Vasconcelos; usted tomaba parte en esas reuniones y daba su parecer con esa franqueza que e, tan propia de su modo de ser. El grupo que se formó en Guadalajara, en el que figuraha mi inokidahle y fraternal amigo, Manuel Martínez Valadez y el infortunado Hernánde: Galván, fue mantenedor de las mejores fuentes de la cultura mexicana, tanto en las artes plásticas como en la música y canto. En su época se abrió a una nueva vida la Universidad de Guadalajara; usted hahía creado el arr.biente propicio p:lra qu~ diera sus mejores frutos. Nunca olvido la emoción de Rafael Lópe:, cuando estuvimos en la toma de posesión de su Gobierno, cuando Rafael le dedicó a Ud. aquel poema "A Chapala", que fué una de sus mejores realizaciones poéticas. Tengo la nostalgia de mi Estado n:Hal y todo lo que ahí ocurre me afect:l y me interesa vivamente; por eso ahora que se trata de conmemorar las Bodas de Plata de la Uni,'ersidad de Guadalajara, me siento identificado con usted y con Agustín Yáñez en el empeño de que se le dé alto relieve" esta efeméride magnífica en la histCf!Zl de nuestro tiempo. Lo saludo con mi grande y "iejo aprecio; hago votos por el buen éxito de todas sus actividades y quedo a SUs órdenes en esta Cámara de Senadores, como su compañero y neja amigo que tanto 10estima. 9 de iunio de 1955. Pedro de Alba.
so
Estuve ausente de la capital algunos días y ha sido a mi regreso cuando me enteré de tu apreciahle carta del 13 de mayo, que paso a contestar con mucho gusto. En relación con las preguntas que me haces te manifiesto que cuándo representaste al Distrito de Guadalajara ante el H. Congreso de la Unión, formaste parte de la Comisión de la Bihlioteca de la Cámara y de Instrucción Pública, hahiendo desempeñado tales comisiones con el entusiasmo y patriotismo que siempre te ha caracterizado. En cuanto a la iniciativa para el establecimiento de la Secretaría de Educación Pública que envió el Presidente Obregón, fué turnada a la Comisión de Instrucción Pública, integrada por un Secretario y otros Diputados, quienes tuvieron diversas entrevistas con los seoore, Antonio Caso, Ezequiel A. Chávez y José Vasconcelos para tratar el asunto, y de parte nuestra recihieron todo el apoyo hasta que la iniciativa fué aprobada en definitiva. Me consta igualmente que fuiste de los más entusiastas sostenedores de este asunto y que el grupo de Diputados entre los cuales me encontraba yo, hicimos gestiones ante las Legislaturas de los Estados para que lo antes posihle se aprobara la reforma respectiva. Esta reforma se tramitó rápidamente y puedo asegurarte que ninguna otra de las propuestas hasta entonces se tramitó con tanta diligenCIa. Es cierto que estm'e en Guadalajara cuando fundaste la Universidad. Tengo presente que el programa que formulaste fué inspirado en el deseo de poner dicha Institución al servicio del puehlo, caracterizándose dicho programa por el espíritu liberal avanzado con que has sido consecuente toda tu vida. Esta oportunidad me ha brindado una doble satisfacción: recordar incidentes de nuestra vida y saludar con todo cariño al viejo amigo.
E. Portes Gil.
SI
Cuando se preparan las celebraciones del XXX aniversario de la Universidad de Guadalajara, me ha parecido indispensable, y por demás justo, recordar nuestra participación en tan trascendente acontecimiento para nuestra Patria en su conjunto. Recordarás que en un artículo publicado por mí "DATOS PARA LA HISTORIA DE NUESTRO MEXICO", en el diario "Excélsior" de los primeros meses del año 1929, escribí textualmente lo que a continuación transcribo: ",En lo que va del siglo nadie ha hecho más por la cultura en Jalisco que José Guadalupe luna. En tal orden, puede afirmarse, que este pintor-ciudadano ha sido el guía más esclarecido de la acción de la Revolución Mexicana en su Estado natal". Posteriormente, en diferentes intervenciones y escritos, he dicho, palabras más o palabras menos, lo siguiente: Conocí a José Guadalupe luna, cuando yo era estudiante de la Escuela Nacional Preparatoria y asiduo fisgón de las clases nocturnas en la Escuela de Bellas Artes, el año de 1909. Más tarde, en 1911, volví a encontrarlo cuando se preparaba activamente el movimiento de transformación en la Facultad Universitaria referida. Con otros muchachos jaliscienses lo vi luchar en las filas de los huelguistas y, si no recuerdo mal, fué él quien en apasionado discurso nos manifestó la adhesión de los artistas y estudiantes de su propio Estado. José Gtiadalupe luna, en consecuencia, fue sin duda alguna, el jalisciense que mayor aporte le dio a un movimiento que podemos considerar como el tronco fundamental contemporáneo, y por ahí, la puerta de salida hacia una positiva cultura nacional en nuestra tierra. José Guadalupe luna no fué alumno permanente de la Escuela de Santa Anita, el fruto material más importante en el orden pedagógico de la victoria de nuestra huelga de 1911, pero con mucha frecuencia se le vió siempre en nuestra nueva casa de arte y su conexión, directa o indirecta, con el grupo más juvenil y entusiasta de dicho establecimiento fué permanente. Las primeras discusiones nuestras sobre EL IMPRESIONISMO Y LA REVOLUCION lo incluyeron en multitud de ocasiones. Lo mismo en aquello a que nos referíamos entonces sobre la importancia del arte popular, antes tan categóricamente menospreciado.
Cuando en 1915, como Oficial de las Fuerzas de la División de Occidente, mandadas por el General Manuel M. Diéguez, tuve la suerte y el honor de participar en el ataque y toma de Guadalajara, me encontré con que en la Capital del Estado de Jalisco existía y actuaba un grupo de jóvenes intelectuales y que este grupo era, sin duda alguna, dirigido potencialmente por José Guadalupe luna, Enrique Díaz de León, Xavier Guerrero, Amado de la Cueva, Alfredo Romo, Córdoba, etc., etc., y su grupo que yo he llamado de la Colonia Seade, porque en un a casa de ese lugar solían reunirse permanentemente, actuaban bien, tanto en política como en todos los órdenes ideológicos, animados por el gran espíritu y extraordinaria actividad de José Guadalupe. Es imposible abarcar en toda su magnitud la importancia que este grupo "de bohemios" tuvo para la vida posterior de nuestra Patria, particularmente en el campo intelectual y específicamente universitario. En 1917-18 (porque en 1919 yo me fui a Europa), las reuniones esporádicas y circunstanciales de Guadalajara que yo he llamado en múltiples ocasiones "Congreso de Artistas Soldados" fueron indudablemente las más importantes y profundas de las celebradas entonces en cualquier parte de la República. Ya no se trataba solamente, de los jaliscienses antes mencionados, sino también de Raziel Cabildo, de José de Jesús Ibarra, de Miguel Angel Fernández, de Jesús S. Soto, de Samuel Ruiz Cabañas, etc., y de tantos otros venidos de diferentes partes del país, y que en alguna forma, ya fuera como civiles o como militares, o ambas cosas, estaban participando en la guerra civil; pero en todas las ocasiones, en todos los casos, sobre todos los problemas, la voz y la energía de José Guadalupe luna, se hacía siempre presente. Y conviene hacer notar que de esas reuniones salieron las primeras promulgaciones teóricas que habrían de servir más tarde de soporte ideológico, de principio doctrinario, a toda nuestra posterior producción muralista y pictórica en general. A José Guadalupe luna se le debe, más que a nadie, el impulso del muralismo en Guadalajara y en todo el Estado de Jalisco. El apoyo que nos dió para tal objeto a Amado de la Cueva y a mí, hizo posible esa primera experiencia que fué la decoración del Salón de discusiones libres de la Universidad. De ahí partió todo lo demás. El precedente había sido establecido. .. y después vino José Clemente Orozco con su obra portentosa. Conociendo todos esos antecedentes ¡quién tendría que ser
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Señor Dr. RAMON CORDOV A Guadalajara, Jal.
normalmente, en las condiciones históricas correspondientes, dador de la Universidad de Guadalajara?
el fun-
Indudablemente el hombre destinado a realizar tal empresa no podía ser nadie más que José Guadalupe Zuno y su grupo, el grupo de los escritores, poetas y artistas partícipes de las luchas revolucionarias en todos los órdenes. Sus enemigos no pudieron hacer sino, precisamente, todo lo contrario. La gestión gubernamental de José Guadalup~ Zuno, amigo presente de los trabajadores en sus más difíciles luchas sindicales, amigo de todas las ocasiones, se significó por su enorme interés en favor de la cultura y por darle a ésta un sentido invariablemente popular. Decenas de anécdotas sobre este fervor,suyo podría yo relatar, ya que mi carácter de Secretario General de la Confederación Obrera de Jalisco, de Secretario General de la Federación Minera de Jalisco, como representante Obrero en la Junta de Conciliación y Arbitraje, me permitió palpar tales hechos durante largos años. Fuera ya de la gubernatura del Estado de Jalisco, José Guadalupe Zuno siguió actuando en favor de la cultura nacional y con una insistencia casi fanática, en favor de la cultura en su propio Estado, de la misma manera que había operado siendo diputado federal en pro de la creación de la Secretaría de Educación Pública. Nada realizado por nosotros a escala Nacional le fué ajeno. Colaborador permanente de nuestro equipo de muralistas al ejecutar las obras de la Escuela Nacional Preparatoria, las de la Secretaría de Educción Pública, las de Chapingo, al tanto siempre de lo que producíamos en los Estados Unidos, Rivera, Orozco, Covarrubias, Efero García Caero, Arenal y yo; preguntando siempre por cartas o de palabra, cuando esto era posible los problemas y las características técnicas de nuestras obras. Colaborador de "El Machete", órgano del Sindicato de Pintores, Escultores y Grabadores Revolucionarios de México, su propagandista y divulgador en Jalisco; representante mas tarde de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios ... (LEAR) lo mismo que como colaborador de su órgano, el "Frente a Frente", de el "Contra Ataque", etc., en fin, ¿quién en Jalisco puede hacer en su favor un balance igual? Pero la labor de José Guadalupe Zuno no ha terminado. Hoy, a los 60, o más años, José Guadalupe Zuno sigue trabajando en la estructura del Estado de Jalisco y de México en su conjunto. No sólo fué revolucionario mexicano amigo de la clase obrera en sus
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Juguetes de Barro de Tlaquepaque,
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mejores luchas, el creador de la vida universitaria en su Estado; sino que hoyes el más activo defensor de esa marcha. y mucho más podría hablarse todavía a este respecto. DA VID ALFARO
SIQUElROS. ~ayo
19 de 1955.
EL ARTE DEL BARRO -XIEn Jalisco hay todavía una importantísima actividad en las artes populares. Para estudiarlas, es indispensable revistar las más antiguas de cuya riqueza tenemos pruebas fehacientes, mas que en nada, en su cerámica. El Arte del Barro, contiene en su producción los principales elementos de las artes plásticas: escultura, arquitectura y pintura. Su construcción apropiada, su modelado estético y su decoración, con el grande agregado de la técnica, resu!tan uno de los documentos que revelan los grandes valores de la cultura. La cerámica jalisciense y en general toda la occidental, aparte de ser distinta de las otras regiones m;xicanas, muestra CU3lidades magníficas. La tonalteca se destaca como principal, la Nayarita como la arcaica y las de Colima y Michoacán, en las cercanías de Jalisco. como inspiradoras en los mismos principios; y a medida que se alejan, aparecen con signos peculiares de las culturas tarasca y de la colimense. En la actualidad, la cerámica jalisciense sigue manifestándose poderosa en la misma región tonal teca, que incluye los municipios de San Andrés, Tlaquepaque, Tonalá que fué su metrópoli; Tetlán, San ~artín de las Flores, Salatitán, El Rosario, San Gaspar, Santa Cruz, Coyula y Tateposco. Hubo algunas confusiones respecto del origen de bellas piezas que, habiendo sido encontradas en determinados sitios, por esa sola circunstancia eran atribuídas a esas mismas localidades; digamos que lo encontrado en Ixtlán, Nayarit, y lo bailado en Colima en territorio michoacano, se decía nayarita, colimense o tarasco. En mi estudio comparativo y por los análisis químicos que emprendí, he podido comprobar que mi primera afirmación de que lo de mejor calidad era tonalteca, es correcta. Ahora puedo decir que por el mismo método de la semejanza de las formas, aunado al de la compo-
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sición química del barro, puede precisarse cuáles son piezas nayariras, cuáles colimenses y cuáles otras rarascas. Esto es una relación con la cerámica indígena. La moderna, es compleramente diferente. La jícara, el teca mate, el cántaro zoomorfo, las ollas, se han modificado. El pato que aparece en muchas partes, es de arte tonalteca contemporáneo, muy actual. Sigue los lineamientos del indígena, pues en cuanto a su uso, así los acostumbraron los antiguos, pero sin afectar por completo la forma del ave y sin una decoración abstracta; sino que la forma del cántaro, que era dominante en ella, se implantaba en la figura de un animal o de una persona humana. Todas las líneas, manchas y colores que antes se dahan en la superficie, tenían un sentido mítico especial. En la actualidad, no llevan más ohjeto que el de la decoración; por más que, como podrá observarse, se procura mostrar el plumaje estilizado y también los matices de su colorido. Todas las formas de la cerámica del viejo mundo se fabrican también desde la llegada de los españoles y además las modernas. La influencia del dibujo antiguo tonalteca, que fué constante en el arte indígena (a pesar de que con posterioridad a su fundación Tonalá fué dominada por otras razas, la olmeca posihlemente y después la azteca) ese dibujo ritual, cronológico, astrológico o mitológico, desapareció por completo desde que, en el año de 1600, llegaron a Tonalá los frailes agustinos, quienes fundaron la parroquia y el convento, extenso, en terrenos que cedió un español apellidado Peñaloza, con excepción de las minas de barro que en ellos se encontrasen; pues todas ellas eran para los indígenas. Dichos frailes perfeccionaron la técnica de la alfarería. Los hornos tradicionales que eran suhterráneos, se construyeron después de terrado. El modelado ya no era realizado por el procedimiento de anillos o roscas de barro superpuestos a medida que se construían las vasijas, especialmente las de gran tamaño; sino que se fahricaron tornos al estilo europeo de aquellos años. Las esculturas no representaron ya ídolos, de fisonomía nahua, con alta frente que, al parecer, según dice Torquemada, era conformada como entre los mayas, por medio de vendas de algodón que se ponían a los niños) sino oue se model"ron imágenes de santos al estilo occidental y animales, retratos de personajes y otras muchas figuras, para todo lo ClIal resultaron los artífices tonaltecas de una gran habilidad. principalmente los de Tlaquepaque, pues por tener minas de barro anropiado, desde entonces se especializaron en ello, quedando en Tonalá la manufactura de vasijas, de cántaros grandes y ollas; en
San Andrés y Tateposco, de tejas; y ladrillos en los otros lugares, en cada caso por igual razón de la calidad del barro de sus cercanías. El sacerdote católico don Jaime de Anesagasti y Llamas dice en su obra sohre Tonalá, de donde fué cura, lo siguiente. a propósito de la alfarería, en los últimos años del siglo pasado: "Ahora me ocuparé de la alfarería, tan notahle en esta tierra. Puedo decir que cada casa de indígena tonalense es una fábrica de alfarería. Distinguen dos clases de loza: una que llaman de agua, como los hotellones, jarras, tinajas y vasos; y otra de fuego, como cazuelas, ollas y carnales. Para una y otra clase de loza, mezclan en proporción los harros que llaman tieso y hlando, a diferencia del que sirve para el uso de agua, que es harro hlanco y del que utilizan para trastes de cocina, que es barro colorado. El primero lo traen de las minas del puehlo de San Andrés y el segundo lo extraen de los terrenos más cercanos. Para dar color a la loza de agua, usan de un polvo que traían de la ciudad de Sayula, y para la loza de fuego utilizan la greta que traen de los minerales de San Luis Potosí y de Monterrey. Pintan la loza antes de quemarla, (lo cual hacían desde la antigüedad) de manera que en el horno, por virtud del cocimiento, coge un color indelehle. Todos los días de la semana trabajan sin descanso y los sábados se ocupan de quemar la producción en sus hornos. Los domingos van al mercado de la ciudad de Guadalajara y otros almacenan la loza para llevarla a viaje (como hacían desde antes de la conquista llevándola a los tianguis, por cuya razón se encuentran piezas tonaltecas en distintos lugares de la zona y del país), o para venderla a los arrieros que de lejanos rumbos vienen aquí como a puerto de loza. (Esta costumbre tiene el antecedente de los comerciantes indígenas o pochtccas, que venían de distintos lugares, con sus cuadrillas de cargadores, o tumcncs, trayendo mercaderías y llevando de regreso la alfarería tonal teca ). Antiguamente salían atajos cargados de este artículo; mas desde el día 15 de mayo de 1888 se les ha economizado a varios el trabajo, pues desde ese día transportan la loza al Ferrocarril Central que se inauguró en la predicha fecha en la ciudad de Guadalaj;¡ra. Así pues, aún por vapor se traslada nuestra loza a distintas partes de la República Mexicana y aún la dirigen al extranjero. en donde es hien recibida. Entre los alfareros que en la actualidad se distinguen, puedo citar a Don Damián Palomino y a Don Reyes Ortega. El señor Ortega es del puehlo de S3nta Cruz y tan perfecto en su trabajo, que en una de las exposiciones de la ciudad de Guadalajara, recibió un premio: una medalla de oro y diploma, especial-
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mente por las manufacturas de miniatura, que eran tan diminutas que muchas piececillas cabían en el hueco de una nuez. Pocos' indígenas de esta villa hay que se dediquen a construir figuras o monos de barro; sin embargo, hubo un indígena, muy afamado, que llegó a ser retratista y le llamaban EL PAJARITO, a quien bastaba ver a cualquier persona, y sin modelar bosquejo, al punto sacaba en barro la efigie. Discípulo de Pajarito es don Remigio Grande, que se ha dedicado a la estatuaria y de su mano conserva Tonalá las estatuas de T zihuapili, de los cuatro misioneros y del divino Salvador. Obras perfectas y tan grandes, que las menos miden vara y media de altura y tan macizas, que la de T zihuapili, a pesar de ser de barro, se conserva hace cinco años a la intemperie y sin detrimento. (Estas estatuas fueron destruídas durante la Revo!úción Maderista). Otra de las notabilidades de este género, fué don Cruz Medrana, quien hizo también de barro una multitud de figuras que representaban asuntos bíblicos, desde la caída del primer hombre hasta el nacimiento del Redentor. También don Juan Medrana, hijo de don Cruz, se esmera en hacer colecciones de figuras de barro, como las que me hizo de los Apóstoles y las de los perseguidores de la iglesia y otras muchas. En cada uno de los pueblos del Municipio tienen su industria particular. Así, en Santa Cruz se ocupan de hacer monos, ladrillos de barro muy finos, tejas y caños; en Tateposco, lo más de los indígenas hacen cántaros; en Coyula jaulas y chiquihuites; en el Rosario se dedican a la alfarería". El señor Anesagasti refiere respecto de la colocación de la estatua de la Zihuapili, lo siguiente: ... Al día siguiente se empezó la pintura del monumento. Con letras esculpidas se le adornó con estas inscripciones: La del frente dice: Al feliz heroísmo - De la Tonalteca Monarquía - Que al despreciar la Idolatría - Abrazó el Cristianismo. A la espalda se lee: Hijos de Tzihuapili la Monarca - Si deseais feliz destino - Seguid por el camino - Que la Cruz os marca. Al lado diestro está esculpida la fecha de 1530, año de nuestra conquista y al lado siniestro aparece la fecha 1887, o sea el año en que se levantó el monumento. Al terminar de esculpir las inscripciones y fechas conmemorativas, llegóse el día 8 de diciembre de 1887, día grande, destinado para colocar la estatua de Tzihuapili que la hizo don Remigio. Con gran dificultad se llevó dkha estatua colosal de dos varas y media de altura y apenas la podían doce hombres. Por delante iban las danzas en recuerdo de hs que Tzihuapili preparaba para el recibimiento de sus conquistadores. Elevada y puesta en su lugar, quedó representando la si-
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Pri1JMrera en el Vdile. por ;1 Dr. AII.
,\fonttJI1/1J mexica'hlS, por el Dr. AtI.
guientc alegoría: Tzihuapili con la diestra abraza la cruz y con la siniestra desprecia un ídolo recargado en e! Tonalámat! o calendario de la idolatría. Esta última pieza se imitó de una fotografía mexicana. Además de! Tonalámat! hay dos piezas notables en el monumento a Tzihuapili. Una es un idolillo auténtico que me regaló un indígena de Coyula. En este pueblo han sacado varios ídolos de los chancharreros, pues sin duda los idólatras los enterraban en esos lugares después de la conquista, con la esperanza de volverlos a sacar; pues bien sabían que las hormigas o chancharras no cambian de domicilio y por ello encontrarían fácilmente a sus dio,~s enterrados ... "
Ixca Farías, en su libro sobre las artes populares, refiere minuciosamente e! procedimiento rudimentario de los alfareros de Tlaquepaque, donde el señor su padre don Heraclio Farías, estableció una alfarería. Dice así: "El trabajo de nuestros alfareros, antes de usar el torno de pie como ahora lo usan y que fué introducido por mi padre, era de lo más rudimentario. Por ejemplo, colocaban sobre una piedra, a determinada altura, un pedazo de barro ya preparado; tenían cerca una cazuela con agua, un pedazo de cuero curtido como de 20 centímetros por lado y una hoja de lata; humedecían el barro y la piel y girando ellos hacia atrás en derredor de la piedra v siempre con el cuero en la mano, daban la forma a sus piezas, ya fuera una maceta, un botellón, una cazuela, etc. A esto le llamaban piezas torneadas; pues hacían otras, utilizando moldes también de barro. Los hornos son fabricados de ladrillo de lama y unidos con la misma lama, pues el ladrillo refractario es costoso e inútil, porque las temperaturas que necesitan para su cocimiento son relativamente bajas. (Hay hornos con dos compartimientos mucho mejores para loza fina). La loza de olor de Tonalá también es una especialidad y hubo un jefe de familia, Isidro Campechano, que fabricaba botellones de un gusto exquisito". El doctor At!, Gerardo Murillo, nuestro genial pintor e intelectual, ha tenido una gran intervención en la industria alfarera tonalteca. Allá por el J 914, estableció una escuela de ornato y una cooperativa de producción. Trajo las obras monumentales de don Antonio Peñafiel, editadas por don Justo Sierra, con motivo del Centenario de la Proclamación de la Independencia, en las cuales se encuentran multitud de dibujos de todos los estilos y culturas indígenas. De ahí sacaron los tonaltecas elementos que combinaron con los que, desde 1600, les comunicaron Fray Nicolás de Zúñiga y sus sucesores hasta Fray Vicente Cámara, que fué el último cura ~
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, agustino. El resultado no fué muy agradable; pues las grecas y demás dibujos de los librotes de Peñafiel, no eran adecuados para la forma de las vasijas que se decoraban con ellas. Igual cosa pasó con la aplicación del calendario azteca y de otras figuras, en objetos que no les correspondían y que producían un efecto antiestético. El propio Atllo reconoce, al decir en su obra LAS ARTES POPULARES EN MEXICO lo siguiente: "Yo afirmo categóricamente que no pueden transformarse las industrias indígenas de ningún país. Ellas son un producto de tal manera peculiar, tan íntimamente ligado a la idiosincracia de sus productores, que el tocarlas es destruirlas. Las tentativas de transformación realizadas en otros países, han destruído totalmente el carácter de las industrias vernáculas que los transformadores han tocado. Cuando en una región productora de artes populares se manifiestan tendencias interiores o tentativas provenientes del exterior para modificar esas artes, obvio es decirlo, es porque existen razones de orden exclusivamente comercial que exigen la intensificación de la producción indígena. Todo el barniz del arte o de mejoramiento y hasta el altruísmo con que se pretenden revestir estas razones, es falso y la prueba evidente es que no hay un solo caso de intensificación artificial de la producción aborigen, en que ésta no se haya convertido automáticamente en una industria pura y simple, con todas las características de un producto comercial". Ejemplo: en México: En 1915, al señor Luis G. Murillo, (hermano y encargado por Atl de sus instalaciones en Tonalá), llevó a cabo una serie de trabajos para hacer modificaciones a la cerámica de Tonalá. Se fabricaron jarros de diversas formas distintas de las usuales y se hicieron algunas modificaciones en la decoración. Mientras no se salió del criterio indígena, las obras fueron buenas, pero en cuanto quisieron aplicarse los elementos derivados de las producciones azteca y tolteca, el fracaso fué inmediato: la loza perdió su car'ácter, los botellones se llenaron de grecas arbitradas y la loza vidriada; aquellos jarrones chocolateros ton típicos y de un sentido decorativo tan espontáneo y tan fuerte, se convirtieron en filigranas de mal gusto. Es necesario convenir, sin embargo, que el señor Murillo llegó a realizar algunas transformaciones de los fondos de las vasijas que, sin quitarles interés a las piezas, les han dado una mayor variedad. El instinto artístico de los decoradores de Tonalá fué eliminando poco a poco la imposición del grequ'smo y tomando elementos arqueológicos aztecas, tonaltecas o mayas, aquellos que más cuadraban a su propio sentimiento; los 'lplicaron con sobriedad a las antiguas y a las nuevas formas de
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vasijas de barro cocido. Relativamente reciente, fué el estoblecimiento de la industria de loza esmaltada en Sayula, cuya duración fué corta y ha desaparecido a la fecha. En esa zona fue encontrado algún yacimiento de caolín que permitió la imitación de la porcelana del estilo de la de Talavera de la Reina de España, que ya en Puebla y Tlaxcala se había arraigado y es próspera en la actualidad. La de Sayula es muy sencilla, de formas y decorado simples, de color blanco o amarillento y con decoraciones y leetreros azules. La industria del azulejo de Sayula produjo mucho y nos han quedado los revestimientos de cúpulas de templos y pisos en edificios públicos o casas particulares, o parroquiales, así como lambrines. En nuestro Museo, hay un juego completo de placas de Vía-Crucis, y algunos escudos heráldicos. Hay aún parte de las vajillas y servicios de los monasterios antiguos que fueron fabricados en Sayula, algunas de las cuales son del color que se llamó joco-atole, morado, producto de la mezcla de azul de cobalto y el almagre. Otras son de color café. El esmaltado hlanco es la combinación del óxido de plomo con estaño, mas una cantidad de cuarzo para fundirlo. Con el cromato de potasa daban el color amarillo. En la región de La Barca, fronteriza con la michoacana, se fabrica una loza de muy huen aspecto, vidriada, de colores verdes y cafés .. Sus formas son de estilo netamente populares: ollas, jarros, platos, cantaritos, tecomates y tenamaztles. En el sur del Estado, hay muchos puehlos que fabrican su propia alfarería, como Tuxcacuesco, donde también en la antigüedad floreció ese arte. Los estilos de la región se asimilan a los michoacanos y colimen ses. Por lo general, donde hay minas de harro, los indígenas fueron y son alfareros. Otros muchos lugares del Estado producen sus cántaros, sus más indispensahles vasijas, tejas, ladrillo de jarro y tuberías.
EL
ARTE
TONALTECA
- XIIEl día veinticinco de marzo de mil qlllmentos treinta, el Muy Magnífico Señor don Beltrán Nuño de Guzmán hizo su entrada triunfal a la Corte del Hueytlactoanazgo de Tonalá. uno de los más prósperos de la extensa zona llamada Chimalhuacán, en este occi91
dente del país. Era guiado por Chetacotpochen, de los indios principales de Tlajomulco, otro de los tlactoanazgos felices que había sido ya ocupado de paz por los soldados de Nuño. Tlajomulco era población nueva, fundada por familias tonal tecas. Por su mayor cercanía con la región chapalense, en la cual Nuño hizo grandes atrocidades; y temerosos los tlajomulquenses de correr la misma o peor suerte que los tarascas y que los cuitzeos, enviaron embajadores al sanguinario segundón español para ofrecerle sumisión completa para su Rey y para sus dioses. Además, le dieron cuantas noticias pidió sobre las condiciones, riquezas y disposiciones pacíficas o de guerra de los señoríos que pronto iban a ser hollados por las bandas de saqueadores europeos, y tlaxcaltecas, tolucos y aztecas, sus aliados. Estos indígenas, desde que .la expidición fué armada en la Gran Tenochtitlán con los avíesos fines históricamente conocidos que logrados, N uña esperaba lo pusieran a salvo de las tremendas responsabilidades en que había incurrido como Presidente de la Primera Audiencia de la Nueva España, procurándose por añadidura, su propia conquista, para superar la de don Hernán Cortés, a quien tanto envidiaba y malquería. Ya otros capitanes españoles habían conquistado y poseían algunas partes del occidente y tenían sus encomiendas en él enclavadas legalmente. Pero el muy magnífico Señor no era quien habría de pararse en pintas para ensanchar los linderos de sus territorios, puesto que aún se soñó como Rey Emperador de su gobernación y conquista, por lo que se anticipó a exigir de sus subalternos, aliados y conquistados el trato siempre obligado que aquí le damos, de Muy Magnífico Señor. Avisados los de Tonalá por sus hermanos de Tlajomulco de las terribles nuevas, por algunos de sus dichos paríentes y caciques, y que se llamaban Totoh, Chitacol, Helotl, Oxatl y Pilili, la señora Reina de Tonalá llamó, con urgencia a los otros caciques de sus pueblos, presentándose inmediatamente los de Tlaquepaque, llamados Coyotl y Tenatl; Zomantle, Cauhtin y Octzelotl, de Tetlán; de Zalatitán, Coyopitzintli; de Atemaxaque, Timuac, Oxatl y Otzelotl; de Ichcatán, ¡pac y otro cuyo nombre indio se perdió, por haberse hecho después muy popular con el de Hernando Francisco que le fue impuesto en bautismo cristiano; de Ocotán llegó Coxolzin; de Xocotán Tzacamitl; y todos deliberaron y decidieron, no por unanimidad sino por mayoría y por coacción de la señora Reina, llevar a Nuño de Guzmán presentes ricos de gallinas de la tie-
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la '/I1JJba tolteca de Acatlán de ]lIárez,
es/aba como principal eJle ídolo,
cuyo estilo es Tonalteca.
'. Alflchas de las figllras
encontradas en Na)'a,.;t, son tan/bien Tona/tecas, segtĂn se desprende de los anĂĄlisis q"Ămicos.
",
.,
La mejor época de la cerámica Tona/teca se representa en el ídolo de Acalrán de /uárez.
rra, llamadas "guajolotl", huevos, ahuacates, cebollas y cuantas frutas tenían cultivadas en sus espaciosas huertas y cotos, dándole así la bienvenida de paz y concordia. Como lo dijeron, lo hicieron y en Tlajomulco pusieron a los pies de Nuño de Guzmán sus presentes, dieron de viva voz su mensaje y que sería mucho gusto para todos recibirlo en su ciudad principal de Tonalá, en la cual su señora Reina les esperaba en sus casas y señoríos donde serían muy bien recibidos, él y sus acompañantes por su "Cihuapilli" y los principales señores y pueblos de toda la comarca. Guzmán los recibió contento y les agradeció los objetos obsequiados y la invitación que aceptaba desde luego; díjoles que no tuviesen temor ninguno pues no les haria daño, porque los tenía por hijos, por lo que debían consolarse mucho. Les ordenó que se volviesen llevando mensajes a su Reina y que preparan mucha comida para el día en que llegaran a su corte y pasturas para los caballos; y que si fuesen bellacos y se inquietasen, también él lo era y les daría mucha pena. Como se los mandó Nuño lo hicieron. La Reina Tzapotzintli se inquietó mucho, pero sus embajadores la consolaron diciéndole que la gente que venía era buena; que no quería matar sino comer así como sus animales; los cuales si no los recibían en bien los alcanzarían y comerían a bocados pu~s eran muy ligeros y brazos, todo ello sin contar con la multitud de indios aliados que traían. Prudentemente aconsejaron a la reina que los recibiese de paz lo cual fue de su gusto y así se los mandó decir con ellos mismos, ordenándoles oue sin detenerse a descansar volviesen donde estaban para ofrecerles que ella y sus tierras eran de ellos y de su Emperador. Entretanto, ella reunió a sus capitanes y caciques y a su hijo Xochitzin, menor de edad, del cual ella era Regente. Les refirió todo lo hecho hasta ese momento, lo cual fue reprobado por ellos, menos por el hijo, porque sin su consentimiento ella lo había resuelto a su antojo; pero estaban deliberando cuando vinieron a decirles que ya Nuño estaba a la vista, según decían los guerreros que se encontraban al acecho en el cerro Xictépetl. Nuño llegó por el rumbo de Ahuentitlán con Chetacotpochen de guía. Al parecer, todos se conformaron con hacerle un recibibiento de paz y gusto, para lo cual adornaron con flores y guirnaldas las casas de la Señora Reina, que se encontraban a la sombra de una gran higuera o ceiba, que aún dura; mataron un puerco y gallinas de la tierra que pusieron en barbacoa y con ello, con un ser93
vicio de indias doncellas y lo presentaron a Nuño a la entrada de su ciudad, con muchas danzas y músicas, desfilando toda la población; y que era de más de diez mil almas, con lujo de plumerías, vestidos y armas. Más a poco tiempo de su llegada, cuando hablaba del viaje y de cosas importantes y ya para comer, se produjo en las calles gran bullicio y griterío de españoles y de indios diciendo: ¡arma! iarma! itraición es!. ¡Al enemigo!, ¡traición!, ¡arma!, iarma! Nuño, indignado preguntó a la señora que de qué se trataba que si lo que había urdido era una traición para matarlo con sus compañeros y amigos indios; pero ella le dijo que a quien trataban de matar era a ella, no a él; pues sus súbditos de Coyula la tenían amenazada de muerte por haberlos recibido de paz; y saliendo los dos.,al campo, le mostró en la dirección del cerrito cómo era cierto lo que le decía. Nuño, cerciorado de que los tonaltecas estaban de parte suya y de la reina, mandó enfilar SlLS artillerías en dirección del cerrito y los indios rebeldes se abrieron en dos alas para que las balas pasasen sin dañarles, con gran griterío y amenazando de muerte a los oue fueran más delante. .Nuño los mandó requerir de paz por tres veces por medio de pregón y viendo que ni a la cuarta se detenían y los tenía ya muy cerca, ordenó la batalla que se libró muy ruda y sangrienta en las calles del mismo pueblo. Aparecióse cuando más recia era la pelea, el Apóstol Santiago. Entretanto, según los espantados indios que fueron acometidos por los españoles de a caballo, volvieron al cerrito y propalaron entre sus gentes aquella noticia, y de ahí se dió y se tomó de que el señor Santo Santiago los había derrotado, cuya versión corrió por las filas enemigas de Nuño como reguero de pólvora, viéndola según ellos personalmente comprobada cuando algunos de los caballeros, cubiertos de sus metálicas armaduras, los acometían, y creían así que era el Apóstol Santiago. El fué según las crónicas y tradiciones verbales, quien desbarató la indiada que murió en su mayor parte durante la zañuda persecución de los triunfadores. Los generales descontentos eran los tecuexes de Coyula y de Tetlán: Tlacuiteuhtli, Cuatetpitihuant, Cotán y Catipamalac, enemigos de los tlajomulcas. El día anterior habían echado un pregón por las calles de sus caseríos que decía a voz en cuello: "Ya viene el dios de los t1ajomulcas. Hijos, sabed que debéis aparejaros para
la guerra, animaos y esforzaos, haced hondas para que apedreemos al dios de los tlajomulcas, porque esta arma es la que más teme y a este hemos de procurar matar, porque importará para los buenos sucesos, y procurad hacer muchas flechas, aderezad vuestros arcos y tened aparejadas vuestras macanas para que matemos a este . dios que tanto ma I nos vIene a h" acer. La proclama fue bien recibida y se juró que" ... si el dios de los tlajomulcas no apareciere en tres días, damos palabra de irlos a coger a ellos y matarlos y comerlos haciendo tamales de sus carnes". El gritón anunció así por cinco veces, tan fuerte como pudo, para que todos lo oyeran; los de Tonalá y los de Coyula, los cocas, los tecuexes, los chiltecas y los tizitlaltecas, que eran los cinco pueblos decididos a recibir a los españoles y a sus aliados con las armas, macanas, porras, chimaes, rodelas, arcos y flechas, atlats y hondas con las que arrojaban piedras que hacían mucho daño a sus enemigos. No quiso Nuño que los soldados de la reina ni sus cortesanos guerrearan, sino que él con sus castellanos y sus aliados tlaxcaltecas, méxicas, tolucos y tarascas, la emprendió briosamente después de lanzar una andanada con sus piezas de artillería, que fue recibida por los rebeldes hábilmente abriendo filas para que los proyectiles no les dañaran y así, en dos alas se lanzaron sobre el centro de Tonalá y libraron cruelísima batalla, como se ha dicho antes. El Muy Magnífico Nuño ya no la contaba. Había enviado por delante, como avanzada a Cristóbal de Oñate, y al capitán Verdugo; pero luego se les emparejó cuando llegaron hasta los tres mil rebeldes y hecho el requerimiento de rendición, conforme al caballeresco uso de los españoles de aquel siglo, dió principio la pelea rudísimamente. A Nuño le quitó uno de los caxcanes la lanza y con ella lo aporreó de lo lindo hasta hacerle perder los estribos; que si no fuera porque acudió en su auxilio y lo rehizo su mayordomo, lo desmontara y matara ahí mismo. Oñate personalmente, vino a defenderle. Terminada la lucha, confesaron todos, aún los más avezados paladines, que nunca tuvieron guerra tan dura y maciza; que si no hubiera sido porque corrió la voz entre los contrarios de que el Señor Santo Santiago les ayudaba con su divina lanza, ahí hubieran todos perecido. Muchos años después algunos indíos inválidos, de los que habían guerreado entonces, que pedían limosna en las calles de Tonalá referían como visto por ellos mismos, que el Santo Apóstol no había descansado, desde que bajó de los cielos en su gran
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caballo blanco, dando mandobles y lanzadas en las filas de los infieles hasta desbaratados. Ya resuelto el triunfo, Nuño, rodeado de sus capitanes bajo la grande higuera, tomó solemnemente posesión del señorío de Tonalá con sus pertenencias de Tetlán, T ololotlán, Tlaxicoltzingo, Tlaxomu1co, Tlallan, Atemaxaque, TelloquiJIan, Huentitán y Huehuentitlán, T zalatitán, Coyollan, T atepoxco, Tlaquepaque, T epechi y Tequepexpan. Los resultados de aquella batalla fueron muy favorables para el conquistador, porque al día siguiente los señoríos principales de cada pueblo vinieron a rendirle obediencia, ofreciéndole sumisión y abundancia de mantenimiento. La señora Reina mandó emisarios a otros señoríos y pronto llegaron de todos ellos los embajadores a rendir pleito homenaje al triunfador. Así, su conquista se amplió hasta Tequisquitlán, Ocotán, Jocotán, Cuyopuchtlán, Itztlán, Quiltitlán, Copala y Noxhtlán, Cajititlán y Coyotlán, Ixcatán, Xochiltepec y Tlacotán. Después de descansar, amplió sus dominios hasta Tequila y hasta Juchipila, Nochistlán, el Teúl y Teúles y Tlaltenango, por el nombre del río Chiconahuapan, que quiere decir Río de las Nueve Aguas. Fue entonces cuando Nuño, al pasar más adelante con sus aventuras, saliendo por Huentitán, llegó a Tala o Tlala, encontrándola casi desierta, porque, según supo, ahí padecieron años atrás, la plaga de una tribu de gigantes que llegaron por el Sur y el Poniente, como en un número de treinta, los veintisiete varones y. las tres hembras, como de treinta y cinco pies de estatura, según consta de las medidas que tomó el padre VilIaseca de sus huesos cuando los desenterró este famoso escultor para estudiarlos. Eran los tales gigantes tan glotones y haraganes, que tenían los de Tala que amasar una fanega de maíz para cada uno de ellos, comían la carne de cuatro niños diarios. asados; ratas, \'ené1dos y iab"lies. y en lug<,r de verdums cogollos d, enéa. Sei" mil indios e indias les servían constantemente, que si no, con sus armas que eran gmndes bastones, hacían mortandad espantosa. Eran de color mulatado, poco cabello, crespo y barba, con unas orejonas de a palmo, caídas y vellosas. Se cubrían con hojas de palma, eran muy torpes de andadura y muy dados al pecado nefando. Los pobladores fueron desapareciendo poco a poco, unos muertos por aquellos monstruos y otros porque huían lejos con sus familias, hasta que quedando solos, como eran haraganes, desfallecieron y empezaron a morir hasta no quedar sino cuatro. Los cadáveres eran enterrados por los supervivientes y cubiertos con cal.
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Como ya era:, pocos, los de Tala ~icieron tripas corazón y ~os echaron encammandolos rumbo a Ixtlan y de ahí tuvieron que Irse a atemaxaque, donde los vecinos reunieron aliados hasta en .números de veinte mil, y dieron muerte a tan terribles huéspedes, Jos ~nterraron en ~mos terraplenes altos y argamasados, dejando en mediO una concavIdad por donde los guerreros metían la mano derecha cuando velaban sus armas, como 'ceremonia de iniciación de .su oficio d~ soldados, quedando así armados caballeros dignamente. Algunos historIadores creen ver en tal leyenda la invasión de 16s tarascas, no de gigantes sino de ejércitos. . . "C;hiname~zin" l~s decían los indios a los gigantes y todavía siglos mas tarde, para mfundir temor se decía "Chinamesín" ... así como ahora se dic~ para asustar a los niños: "Ahí viene el viejo" ... Respecto de sus dIOses ya se sabe que principalmente adoraban al sol, como padre de todos los dioses secundarios. Heri era el diós de la sa~idurÍa y de la hechicería. Teopitzintli, el Dios Niño, er; de los mas populares. Habíase aparecido a un indio sabio llamado Cuanameti, en Ixtlahuacán Nepantlalili, que quiere decir llano que está en medio de la tierra. Ahí dejó el Dios Niño estampadas las ~uella~. de su; pies sobre el piso pétreo. Todo ello pasó cuando la meurslOn trma el cammo desde Aztlán hacia el interior del país. TON ALA era la fábrica del paganismo. Dicelo así el señor cura' del pueblo, don Jaime Anesagasti y Llamas, quien alcanzó a recibir tradiciones orales todavía frescas en el último terció del siglo pasado. Las minas de magnífico barro que hay en las cercanÍ~s, dieron desde la más remota antigüedad razón y motivo a 'liS veci.nos. ya d~ suyo dados a las cosas y practicas del arte, a dedicarse al de la cerámica. Multitud de figuras horripilantes, como eran calificadas entonces por los sacerdotes católicos, hahÍan salido de Tonalá en todas direcciones. . El señor Anesagasti menciona un Ídolo que apareció en sus días en una excavación, que representaha una figura humana 'con una bolita en la boca, como comiendo una manzana, ayudado con las dos manos. Supuso que aquella era Eva, la del Paraíso, y le pareció que los gentiles por ella la tenían y adoraban. Otra era una figura sentada, en cuclillas, de barba redonda. Otro, tenía unos como sifones en el estómago, para el agua, que tal era su Dios Tlaloc, de la lluvia, que adoraban. Otros vió de piedra, todos en cuclillas, iguales, chicos o grandes, como uno que se mostró en la Exposición de Guadalajara en 1910. Conservó el señor cura una figura con
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un gran penacho en la cabeza, símbolo de gran autoridad, que se afirma por estar sentada. . . . En Tetlán, adoraban al dios de la guerra, Nayant, o HultZilopochtli, y ayunaban hasta alcanzar la victoria en sus batallas. No siempre sacrificaban víctimas humanas, SinO so.lm~nte por ,excepción; pues ern güilotas, venados, codornIces, aguilas" guajolo.tes, los que ofrecían a sus dioses. El lugar de las ofrendas ~as conoCl.d~, de víctimas humanas, era un gran mezquite que habla en el sItlo donde actualmente se levanta el templo de San Francisco, de Guadalajara. _ Id' En los entierros, los ídolos masculinos acompanaban os ca averes de las señoras; y los ídolos femeninos, los de los hombr,es. La casta principal de los tonaltecas, era seguramente de ongen tolteca. Su lengua principal era náhuatl, aún, ~uando. lle~a de rusticismo y arcaísmos, debido a que la evoluclOn habla sIdo posterior, cuando su cultura culminó en la Mesa Central. , El cerro llamado Xictépetl, que quiere decir Cerro del OmblIgo, era donde la Tzihuapilli Tzapotzingo, "Distinguida Señora Dl~l~e y Fina Fruta de Tzapote", colocaba su trono en las grandes festIvIdades. Su hija se llamó en su lengua Xochitzin, "Flor preciada". Una vez bautizada por Fray Antonio de Segovia, llevó el nombre de Juana Bautista Danza, en tanto que su hijo llevó de ?antia1'0 Vázquez Palacios; Santiago, por el pmrono espanol; yazquez, porque fue su padrino de bautizo el conquIstador Dleg~ Vazq~ez de Buendía; y Palacios, para dar a entender su realeza y jerarqlua como sucesor del Hueytlactoanazgo. Los pe,rsonajes mencionados anteriormente, come:. Generales, (Huisiques), Sacerdotes (Teopisq~es) y G~andes .seno,res de la Corte (Totazis), formaban en conjunto, segun el hlstonador Frejes, una especie de Senado o Consejo de Gobierno de sus tactoanes. Vestían las tonaltecas con túnicas formadas de pieles o de algodón (pochote), sin mangas, ceñidas en la cintura. Sobre tales túnicas se cubrían con otras pieles chicas, en la misma forma que los izquimiles de tela y que los huipiles. Usaban pendientes ~n las orejas. collares, pulseras, tobilleras, diademas, todo ello de pIedras de colores, esmeraldas y rubíes, obsidiana, coral, concha y cuentas de barro, caracoles, hueso, oro, plata y cobre, y plumeros de variados colores. Los hombres usaban un cendal de plumas, túnicas de telas, calzado de cuero, (guaraches); adornos de plumeros en la cabeza, en los trajes y en los carcajes; orejeras, bezotes, narigueras, collares y
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cinturones también con toda clase de piedras preciosas y metales, conchas, huesos, caracoles, corales. Torquemada dejó alabanzas escritas para las mujeres de Tonalá, porque las encontró bellas. Así dice en sus crónicas: " ... me enseñaron una joven india que por milagro podía verse, porque era tan bien formada y tan bien labrada de facciones, que un pintor por diestro que fuera, tendría trabajo para retratarla y darle su natural colorido. Al verla, alabé a Dios y le dí gracias porque en todas partes del mundo se esmera en perfeccionar sus criaturas. Lo cual se nota en todo el Reyno de la Nueva España y principalmente en las tonal tecas, perfectas como las tlaxcaltecas. A todas, para darles forma esbelta a la cabeza y principalmente a la frente, parece que como en el Perú, a las chiquitas de tres o cuatro años, les ligaban la dicha frente, con vendas de algodón, "así como a las chinas para disminuirles los pies desde pequeñas les ponen calzado de fierro; más esta operación no necesitahan hacerla aquí porque desde su nacimiento tienen los naturales diminuto pie. Perfectos, pues, en todos sus dotes naturales se les puede aplicar aquello del Eclesiástico (XIX. 26-27); que por la vista se conoce a la persona, por el aire del semblante, y por el modo de andar, de reír y de vestir; de cuya rcgla sabia de la Sabiduría Divina, se deduce lo excelente de los tonaltecas, que desde su gentilidad, en hombres, mujeres y niños se notaba su mansedumbre por la inclinación de sus semblantes y mudanzas de voz cuando se presentaban a sus superiores; de suerte que parecía que eran corderos en la Corte y lobos en la batalla". El señor cura Anesagasti hace este comentario suyo sobre la opinión de Torquemada: "En tiempos de paz, estos corderitos se agrupaban en sus "Cali" (casas), formando la sociedad doméstica. Sus ocupaciones en el seno de la familia debieron ser los trabajos de alfarería. Los hornos quizá eran subterráneos, cuando aún no discurrían como ahora, hacerlos de terrado para quemar más fácilmente la loza. A mis manos han venido algunas antiquísimas pic,as, de jarros, cazuelas y carnales, y entre ellos una ollita pequeña". Muchos de los tonaltecas han seguido las carreras de las letras, del sacerdocio, de la milicia, pero más bien, es a las artes a lo que tienen su natural afición, habiendo músicos y siempre se encuentran ahí tres o más grupos dedicados por afición a ella y como profesión, muchos más. Todos ellos son dibujantes. Es rara la famnía indígena que no tiene como industria la alfarería, aun cuando algunos de sus miembros se dediquen a otras actividades. Fabrican varias
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Barro como el de Tonalá, han dicho los cronistas antIguos, no lo hay en todo e! mundo y por eso se ha h~cho fan:os?, pu~s es tan especial que aún en Europa desean los bucaros, tmaJas, cantaros, alcarrazas, tibores, piche!es y diversas figuras d~ animales, g~~ndes y pequeñas que en países europeos traen las senoras como dIJes, tan suaves de olfato y gusto que comen los tepalcates de su loza, que traían en cajuelitas ya en polvo !ino para, paladearlo y gustarlo, por, lo que aún quebrada la },oza, a~1 la vendl?n por arrobas en Jalapa, Veracruz y Acapulco., La estImaban m?s que la loza de ChIna. ola Patamba, Michoacan, y que la de cnstal, o la de Alcorza, por delicada que fuera. Si se pone agua en las tinajas, sobre todo
en tiempos de calores, el olor que se desprende de la vasija es muy incitante y hasta los hidrópicos desean beberla, .. ; y las mujeres comerla. Hasta en Guadalajara sucede que, durante los primeros aguaceros, rociada la tierra con ellos, también incita y satisface, co, mo dice e! vulgo "con ese olor a tierra mojada". , En e! Perú y en e! Brasil eran muy solicitadas las producciones de la alfarería tonalteca; también en Guatemala y otros países de Centro y Sud América, así como en España y en Flandes. ' . Me ví hace poco hente a un problema de organización, al reci; blr para el Museo RegIOnal de Guadalajara y para la Universidad; las coleCCiones arqueológicas que gmtuitamente nos cedió el señor ptof~sor don José María Arriola, sabio investigador. Las que' ya posew el Museo no estaban clasificadas ni tenían identificacióri cultural, salvo algunas pocas piezas que procedían del Museo' Nacional y que se conservan con las indicaciones que desde la fundación del establecimiento. ~a~ tenido. Mi problema consistía en presentar las nuevas adqlll~lclOnes y otras que después nos' fueron cedidas. La sala ~~ arqueologta era incapaz de recibir todo lo correspondiente a la seCCIOny se Impuso el cambio de'lugar, lo cual complicó mi problem?, al grado de que me ví obl!g~do a no reCi~rrir más que a mis proPI.O~conOCImIentos sobre la pl~snca y a los mas reducidos que he adquJr1do sobre el arte pre-hlspamco. Las colecciones del Señor Arriola v:nían sin ord.enación alguna, debido a cambios que hizo durante anos en :u reSidencia y a otras circunstancias. Reuní poco a. poco, por s~meJa.nza de forma, en una primera selección, aquellas piezas que aSI pudieron irse asociando. Luego realicé un separo de colores de barro, dentro de los parecidos de forma. Después, siempre basado en las formas, hice una graduación desde las más rudimenta~i,as empa~e~tándolas sucesivamente con las que mostraban evol~cIOn escultonca. Por fin pude obtener series muy ligadas entre SI, unas; otras completamente diferenciadas. Consulté los antecedente,s, los orígenes de vasijas y figuras humanas y de animales y me VI ante contradicciones y datos desorientadores que urgía res~lver. Todo favorecía el supuesto de que la mayor parte de las piezas buenas y bellas procedían del arte tonalteca. Pero las marcas que los arqueólogos habían dejado, no solamente en el Museo sino en otros; y la li~eratura de libros y ,revistas, no arrojaban ni~guna l~. Al c?~t~ar~o, como los arqueologos se dejan llevar, a veces, p r ~l pefjlllCIO mfundado del lugar en que las piezas son' encoritra~as. Juzgan a priori que tales piezas fueron fabricadas en la localiad en que aparecieron. Luego, caen en otro error: si la culturá
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clases de loza, usando para ello dos variedades de barro,. uno ties~ y blando el otro, para las vasijas de agua. La ~ina del pru;nero esta en ,San Andrés y la de! segundo en las cercamas del caseno. También tienen un barro colorado, rojo, para otra clase de trastes de cocina y además para aplicaciones de color en los otros barros. Usan desde la antigüedad, un polvo que traen de Sayula para colorear 'la loza de agua; y para la que debe ponerse al fuego, traen de San Luis Potosí y de Monterrey la greca mineral n~ce~aria, verde v 'amarilla. Los decorados sen hechos antes del COCImIento de ~a Íoza por lo ,que son indelebles. Toda la semana trabajan, pues e! sabada hornean su obra y el domingo van a los mercados a venderla. , " Don Remigo Grande, llamado por apodo cariñoso ~n el pueblo "El Pajartio", es de los artistas escultores de. barro mas f,;mosos del siglo pasado. quien hizo la estatua de la Rema de Ton?la, T za: potzintli, que estuvo colocada en la cumbre del ~erro XlctepetL Se recuerdan también las de los cuatro famosos mIsIoneros franCiscanos de los primeros días de la conquista y un Cristo cr~lcificado. Eta buen retratista.' Teniendo la persona a la VISt3haCia de ella su' retrato escultórico en barro. También don J. Cruz Pacheco fue un habilísimo artista escultor' y alfarero, quien hizo muchísi~as figuras, entre ellas, algunas de pasajes de la Biblia desde la Calda de! pnmt;r hombre ~asta el nacimiento del Redentor. Su hijo Cruz heredo, como casI todos los tonaltecas, las buenas disposiciones artísticas' de su padre. .' Cada comarca tiene su industria especial' del barro; en Santa Cruz h'1Cen monos y ladrillo de jarro, muy finos,. que son famosos; en Tateposco, cántaros rojos; en El Rosario hacen loza de regular clase y citros hacen tejas; y así, según la calidad del barro ~e que disponen, siendo el que s~ ha dedicado especialmente a las fIguras,
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de esa región era, digamos, la tolteca en cualquier oriente de los de su peculiaridad, las piezas quedan catalogadas en esa ~ultur~, salvo cuando sus formas son de tal naturaleza que resulta ImpOSIble una confusión. Pero en mi caso, en el del Museo, había la circunstancia de que, habiendo aparecido en Acatlán de Juárez unas piezas; y siendo la sepultura en que se hallaban tolteca, parecía que todo era tolteca. Ahora se ve claramente que las figuras humanas eran tonalt.e~~s, es decir, del complejo tonalteca, compuesto por una superpOSlClon de culturas, tantas como las que dominaron en esa zona desde las épocas más remotas, pues es de asegurarse que, ha~iendo ~l;' ella magníficas minas de barro, la industria de la alfaren a floreClo desde aquel entonces. El supuesto de que las cosas son de la cultllra del lugar en que se encuentran, es completame~te falso, tanto más cuanto que aquellos antepasados eran extraordmanamente aventllreros, amigos de moverse de un lado a otro, amigos de g~errear y de comerciar. Nada raro tiene, entonces, que piezas fabncadas en Tonalá aparezcan en Acatlán, en T~intzuntzan, e.n Pátzcu~ro, en Colima o en Nayarit. Sucede tamblen lo contrano, es deCIr, que de esas localidades aparecen en las otras y aún hemos llegado a encontrar piezas arcaicas teotihuacanas en las proximidades .de Ixtlahuacán del Río, de Jalisco; es decir, barranc¡¡ de por medIO, frente a las poblaciones del viejo Reino de Tonalá. Urgía, pue~, que las semejanzas que tenía establecidas en mis agrupacIones, tuVIeran una comprobación de carácter vigoroso. La mejor era, sin duda, la de verificar un análisis de los barros, antiguos y modernos; crudos y cocidos. Así lo hice. Tomé muestras de lo que se. llama en los libros cerámica tarasca; de Cohma; nayanta y de Jahsco y los hice examinar. Los resultados fueron completamente satisfactorios, como explicaré en seguida: Los barros puros, nativos de Tlaquepaque y Tonalá, dieron estos resultados: 22.780 y 25.790 de aluminio. Los tepalcates antiguos 20.470 y 23.790 respectivamente. Un tepalcate. de cerámica atribuida a Colima, rojo, de una figura de perro, resulto con 20.830, con un aumento en el fierro, originado en la mezcla del almagre. Los anteriores marcaron la mitad del fierro de éste, y el doble del azufre por razón de la liga dicha. Los demá~ elementos se re.g,istraron semejantes al de Tonalá, por lo cual, mas la comprobaclOn de formas, del estilo, de la manera de afinar los pulimentos y de realizar los detalles, los empastados y las aplicaciones, resulta que tales piezas rojas, de figuras humanas, de vasijas o de animal~s, son de 102
Tonalá. Tanto los tepalcates como los barros nativos de esta zona, mostraron muy baja proporción de calcio, entre 0.230 a 0.860, contra 1;030 de los nayaritas y 3.360 del tarasco. En éstos, el azufre es mas poco que en el tonalteca y en el de Colima mucho mayor. En la zona tonalteca, el azufre abunda por encontrarse cercana a la volcánica del Cuatro y de sus otros pequeños volcanes secundarios. La pobreza del calcio obedece a la carencia de zonas calizas en una amplia región de sus cercanías. En cambio, los barros nayaritas, tarascas y calimotes, acusan su abundancia. Son además, todos éstos, más ricos en manganeso que los otros. Los barros blancos son característicos de la zona de Colima, los grises de la de Michoacán y los ocres de la de Nayarit. Por supuesto que todas estas observaciones quedan sujetas a una graduación amplia, porque se advierte que las mezclas de barros y de materias colorantes, hacen variar los análisis en la dirección que marcan las ligas y mezclas. Lo que no admite ninguna variación, es la forma. El estilo resulta la mejor comprobación. Aún la prueba química, con ser científica y exacta, no puede menos que quedar sujeta a las variaciones de la materia y de las maniobra~ industriales de cada localidad. No así la esencia artística, que una vez aprendida, produce con toda claridad una información firme y segura. Cuando pude reunir en s~rie un grupo de figuras con sus fundamentales semejanzas, antes de recurrir a los análisis químicos acudí ante los alfareros tonaltecas, cuyas tradiciones familiares lo~ tienen aún sujetos a sus viejos orígenes. Todos estuvieron de acuerdo en que las piezas en serie eran todas de Tonalá, advirtiéndome que algunas de las diferencias entre ellas, obedecían, como pasa en I? cerámica actual, a influjos de modos y estilos personales y famihares, pero que tanto los barros como los colorantes y las características generales, eran tonaltecas. El tiempo, la forma en que las piezas lo transcurrieron y el tra~o recibido por ellas, importa mucho para su apariencia actual. ASl unas que se cree muy antiguas no lo son y muchas viejas no lo parec~~.. Entre las formas más elementales, abunda aquella a que se refmo el Padre Anesagasti, que decía ser Eva comiendo su manzana. Anteriores a ella, son las jícaras o medias calabazas, los tecomates. Con dibujos rojos y blancos y algunos pebeteros con formas de animales, torpemente representados, como tortugas camaliones y aves. Posteriores, son las humanas que van poco a po~o perfeccionando las extremidades, primero las superiores y después las ínfe103
riores. Luego afinan los rostros y los decoran, para 'seguirlo haciendo con todo e! cuerpo, hasta que deja de ser una vasija, y se éOn-' vierte en una verdadera estatua, como las sedantes de Santa Inés, en las proximidades de Guadalajara, la de Acatlán de Juárez, la' de! Carmen, etc. Pero ninguna demostración convence tanto como' la de la observación cuidadosa del grupo,' porque así se advierten claramente las ligas que unen a las figuras. Es de recordarse, por último, que la abundancia re!ativa de aluminio y de 'Óxido de aluminio en los barros tonaltecas, produce ese perfume que hace famosa desde la antigüedad, la loza que con ellos se fabrica, porque se exhala al contacto con el agua. 'Es por lo mismo, por lo que al llover, nuestra tierra mOjada en las calles y campos, también se perfuma. Hay algunos barros negros de cerámica muy parecida a la teotihuacana en la región sureña de Zapotlán, colindante con la michoacana. Ahí también las figuras presentan diferencias con las de otras regiones. En Ameca, en Ahuacatlán, en la hacienda de! Carmen, en Ahualu1co, en diferentes rumbos del Estado y en los limítrofes, han aparecido piezas tonaltecas. Entre viejas colecciones de! Museo está una que, según su cédula fue encontrada. en e! cerro de La Malinche, de Puebla. Los comerciantes llevaban sus mercancías por todos los rumbos. Esa es la razón por la que fueron tan lejos. De las más cercanas, es de suponerse que, por ejemplo, cuando un Señor o uno de sus familiares moría, su cadáver fuera acompañado por lo mejor de lo mejor. En. cuanto a ídolos y a muchas especies de vasijas, está fuera de toda duda que el centro más afamado fué Tonalá. Nada de extraño resulta por tanto, que caciques y gente principal acudiera a esa Corte para adquirirlos y colocarlos, conforme a su costumbre y religión,' en las tumbas o en los enterramientos; pues hay que advertir que aún en eso, se han encontrado en toda clase de sepulturas y entierros. En la actualidad, si un rico muere en alguna de las poblaciones cercanas a Guadalajara, la familia encarga una caja de lo mejor a dicha capital; no la compra en su pueblo. En e! sur de! Estado, por el rumbo de Tecomán, aparecen ídolos del estilo tonalteca, pero fueron hechos en esa región o en las colimenses; pues son de un barro oscuro, con manchas rojizas, que pueden haber sido producidas por e! fuego de los hornos. Las diferencias con los ton altee as están en la manera de representar los turbantes, en la carencia de las bolitas en los hombros y en otras partes de! cuerpo, que en el arte tonal teca se figuran con pequeños discos circulares sobrepuestos. En fin, el estilo es simple, e! decorado
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Jugueres Populares
de Vidrio.
más elementos y, lo repito, los barros son muy diferentes de los tonaltecas. De este estilo seudo-tonal teca, aparecen muchos perros en los enterramientos y tumbas del sur. El análisis químico, también acusa el origen sureño por la abundancia del calcio en su composición. La serie de ilustraciones que aquí publicamos hacen más explícitos estos estudios.
LA
JUGUETERIA - XlII-
El arte de la fabricación de juguetes abarca varios oficios, pero. aquí en Jalisco los más importantes son los de barro, que se producen en Tlaquepaque y sus cercanías. En ello vino a quedar la vieja industria de los ídolos indígenas, a la que llamó el señor Anesagasti FABRICA DE PAGANISMO. Después, fueron retratos y santos; y ahora, son juguetes, en forma de títeres o muertes, de animales en miniatura y figuras típicas de charros, de gendarmes, o cuicos como se les llama popularmente; de handoleros en sus cabalgaduras, de hurreros con sus bestias cargadas. Este aspecto de la juguetería de harro se ha menoscahado porque ahora son más vendihles, desgraciadamente, las pésimas imitaciones de la Venus de Milo, de Minerva y otras esculturas famosas del arte griego o del moderno occidental. Entre los retratistas anteriores del siglo pasado y principios de éste,. dehen mencionarse los Panduro, que por varias generaciones se hicieron famosos, habiendo obtenido uno de ellos un primer premio en la exposición de Chicago de 1900. Dehemos mencionar los nomhres más famosos de los alfareros, dibujantes y escultores de harro cocido de Tonalá y Tlaquepaque. Entre los antiguos, aparte de los ya mencionados, están los de las generaciones de las familias de los Lucano y Maestro, que aún se continúan con sus vástagos actuales, así como los de los Ortega, los Galván, los ZacarÍas y Lim()n. Viven en la 'lCtualidad, Amado y Epi"menio Galván, Ladislao Ortega, Margarito Ramírez e Higinio Galván. De la juguetería antigua, destaca la de las mulitas de Santa Ana Actlán, que las hacen con tule o palma y les cargan en los lomos huacalitos con pastiIlas de azúcar, de las que se producen en esa región.
Famosos fueron los muñecos de trapo que se vendían en los cajones de los portales del centro de nuestra ciudad. Aun cuando 105
cada costurera los hacía a su manera, se podría decir que un alJio así como estilo general, enlazaba toda la producción, debido seguramente a que, hechos de tela, necesariamente, esta materia prima imponía un modo especial de manufacturarlos. Estos muñecos han sido tema predilecto de nuestros pintores. En los retratos de niños, preferentemente en los de don José María Estrada, vemos en las manos de las niñas o jóvenes estas muñecas. Como tema aislado, también han servido para cuadros. Yo ejecuté uno. Las pajaritas de clara de huevo con que eran adornados los altares de las ca,as particulares los viernes de Dolores eran juguetes delicadísimos, preciosos, que se clavaban en naranjas y adornaban con sus formas las mesas de dichos altares y las contenían los Jirandes platones floreados, que cuhrían los enormes jarros con refrescos, a los que llamaban LAGRIMAS DE LA DOLOROSA, que ihan a beher los fieles todos los años, en ese viernes de la semana, anterior a la mayor. Para los NACIMIENTOS del 25 de diciemhre, se fabrican aún figuras de barro, preciosas, representando a la Virgen María, a San José y al niño en el pesehre, con horreguitos, mulitas y hueyes, gallos, liallinas, pastorcitos y pastorcitas. diahlos, rancheros y cuanto dehió estar en el nacimiento del niño Dios en Belén. La costumhre de los árboles de Navidad es reciente y proviene de los vecinos del norte. Aquí las celehraciones hogareñas eran con pastorelas, nacimientos y fiestas de los Reyes, en todas las cuales la producción popular, no solamente plástica, sino literaria y musical, predominaha alaJiremente. Las PIÑATAS son otras de las formas del arte popular, que se quehrahan por los concurrentes en las posadas. Las formas preferidas para las piñatas son las de frutas y animales, que se hacen con papel delgado de colores cubriendo los cántaros o vasijas que, rellena de frutas, se cuelJian de la rama de un árhol o de una parte alta, para que los concurrentes intenten romperlas con un garrote, llevando vendados los ojos. Esta costumbre se ha Jieneralizado en las fiestas juveniles, en onomásticos y escolares o de otra índole. OTRAS
FORMAS
DEL
-
ARTE
DEL
PUEBLO
XIV-
Los Judas del sáhado de gloria son motivo para que se manifieste también el arte del pueblo, en fiJimas, grandes o chicas, de tipos conocidos a quienes aprovechando la ocasión, se les ridiculiza
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Pintura popular indígena El Cristo
Ají como Hidalgo filé el Padre de Id Independencia Nacional, don losé ,'Jaría EJ/rtlda lo ¡lié de la Pin/uta Jllexicana.
públicamente, quemándolos como a Judas [scariote. Las hay chicas y medianas que llevan de barro coloreado la cabeza y de papel el cuerpo. Las gigantescas, son armadas con carrizo o madera y cubiertas con papel grueso y después pintadas con temple. Los materiales usados dan carácter especial, ridículo, a estos Judas. En las poblaciones grandes, principalmente en Guadalajara, se usó ponerlas en las calles céntricas, con tripa, juguetes y bolsas con monedas, para que al caer, una vez que los judas ardían, se disputara el pueblo tales regalos. La costumbre de los judas, parece ser una crítica de la Inquisición, que hacía sus actos de fé quemando vivas a sus víctimas populares. Unida va a eso, la persona del traidor Judas, discípulo de Jesucristo a quien entregó a sus verdugos, a la que el pueblo ajusticia año por año, pero olvidando que es él y quemando en realidad diputados, líderes obreros, gachupines abusivos o personajes importantes. Otras de las fiestas anuales que dan motivo para que el arte popular haga rica y ostentosa presencia, es la del día de los muertos. El ingenio se desborda en mil modos. Los periodistas publican sus CALA VERAS, con caricaturas de tipos conocidos, que llevan versitos alusivos a su muerte. Los panaderos fabrican también calaveras y esqueletos, muy decorados. En los puestos de las ferias de los barrios, hay muertes de alambre con cabeza de barro o de madera, que bailan pendientes de un hilo. Sobre una tabla aparece un cortejo de curas que llevan un cajón negro de muerto en los hombros. Monaguillos con vestidos rojos portan incensarios y candelabros con velones de cera. Todos tienen cabeza de garbanzo y forman una agrupación humorística, con el tema de la muerte. Los dulceros inventan combinaciones especiales para ese día y ofrecen calaverítas de limón, de fresa, de guayaba y de otros sabores. Cala. veras chicas y grandes, para todos los gustos y bolsillos. Hay cala. veras de mujeres, de hombres, de niños, de animales. De este mundo habitado por muertes, ha salido la creación de José Guadalupe Posada, el gran caricaturista y grabador mexicano. Toreros y políticos, militares, presidentes de la República, obispos y frailes, monjas. criadas. catrinas y viejas, jamonas y jóvenes. todas han ,al 'do del campo del arte popular para pasar a ser motivo de inspiración y tema preferido de Posada. En las festividades de la Virgen de Guadalupe, dos artes populares hacen acto brillante de presencia: las decoraciones de papel recortado en las calles de Guadalajara, de la Barca, de Atotonilco
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el Alto y de muchas poblaciones jaliscienses. Cada calle adopta una forma de corte y calado del papel y una combinación de colores. Farolitos con sus velas en el interior, o con focos eléctricos, iluminan el espectáculo. Se pierde la noción de estar en las calles, pues éstas dan la impresión de ser grandes estancias ricamente decoradas e iluminadas. En las plazas, entretanto, se disparan los cohetes con luces de Bengala de mil colores, formas y combinaciones; pues el arte de la pirotecnia, es uno de los que mas recrean a las multitudes, cuyas miradas gozan con las fugaces estrellas y cometas que figuran los coheteros. Los atrios de los templos se incendian con sus juegos. Los toritos hacen huir a los que se estacionan en los jardines y por último, como remate de cada noche de los novenarios, los famosos castillos arden y lucen los recursos artísticos de sus autores; los que ya están entendidos, por rancia costumbre, de que les han de silbar, al acabar de estallar el último cohete; pues queden bien o queden mal, como dice el pueblo ... "como al cohetero, si queda bien, le silban; y si queda mal, le silban ... " Este arte de la pirotecnia ha llegado en Guadalajara a grandes refinamientos últimamente, gracias al impulso que uno de nuestros pintores le ha dado: a Francisco Sánchez Flores. Bajo su sugestión, nuestros coheteros han solazado con sus artificios a los concurrentes a fiestas cívicas y a reuniones de intelctuales, artistas y funcionarios públicos. Los decorados luminosos de los jardines, las formas que de pronto aparecen, fijas en sus armazones o volando en el aire, son de grande y plástico efecto, novedoso y fino. El arte de las máscaras es tradicional. Fué muy importante durante los tiempos antiguos, pues los indígenas las usaban para casi rodas sus ceremonias rituales, para la guerra y para cubrir el rostro de sus muertos. Después, las máscaras, evolucionando. han servido para los actores de las pastorelas y otras obras teatrales y para las fiestas carnavalescas. Tonalá y Tlaquepaque las hicieron de barro, de yeso coloreado y de cuero. Las antiguas representaban a los dioses; a la Macihuatl, a Tlaloc, a Tezcatlipoca, a Heri, a Nayar. Ahora, se hacen en los pueblos, de madera y de cartón, representando diablos, pastores, ermitaños, pastoras, militares y rancheros. Los indígenas eran muy amantes de las flores. Las usaban para decorar el interior de sus hogares, para hacer guirnaldas que colocabanen sus templos, en las festividades, en las mansiones de sus señores. Las traían en sus pechos como collares y en sus cabezas como coronas. Con su papel de amate o de maguey, las imitaban
para darles mayor duración y las ponían en sus altares o en otras partes. Esta costumbre perdura. Las imágenes de los santos en pueblos y rancherías ostentan flores artificiales al estilo indígena: Tzempazúchiles. Tzacalozúchiles ,Clavellinas, Mirasoles y Catarinas, están al pié de las esculturas o sobre el féretro de cristal en que reposa el cuerpo de Cristo, así como en su cabeza junto a la corona de espinas, o en la de la Virgen y de otros Santos. También amaban los mosaicos de plumas de aves. Hic,ieron primores en túnicas, cortinajes y vestimentas para sus señores en la antigüedad. Ya en los tiempos de la Colonia, ?e les daban modelos que imitaban a la perfección, copiando ctiadros de los grandes pinrotes con gran exactitud de dibujo y colorido. Nos 'qliedan algunas de estas obras, del siglo pasado, en' el' Museo de Guadalajara. ; En algunos lugares de nuestras costas, se hacen figuras de chicle. Del árbol llamado chicozapote, obtienen los indígenas una sustancia que llamaban rxiqllctc, primero; después, con el uso, se convirtió el vocablo en chitle y por último, con el tiempo en chitle y chil. tc. Lo masticaban dn ningún condimento. que se llama aún chicle mexicano. Con este producto se hacían las duras y sensibles peI~;as con' que se jugaba el juego ritual indígena. "'En algunos pueblos, pero principalmente en Talpa, se fabrican delicados juguetes de chicle. Lo reducen primero a un h¡[o uniforme en su calibre y luego le dan formas muy variadas, can su coloriao adecuado. Hacen con él, anillos, pendientes, collares, imágenes de la Virgen de Talpa. vasijas p~queñ:ls de juguetes. crucificos, Santos y objetos muy variados. Los juguetes de vidrio son de una relativamente reciente creación, ya que la industria en general también es posterior a la llegada de los españoles. Las figuritas de animales, producidas por la habilidad.del artíficie al emplear el soplete, resultan mucho mas atractivas y originales a ,medida que quien las hace es un hombre del pueblo; .pues cuando se fabrican por personas con prejuicios estéticos o cuando se copia de modelos, la, obra es muy fea y forzada. Estas figuras se usan como prendedores o simplemente como curiosidades. Háy venaditos. caballos, perros. gatos, bl,hos, gallitos, patos,elefan'tes, canguros, diablitos y ángeles, en distintas posiciones y con el vidrio coloreado de manera adecuada. En Jolostotitlán yenTedcaltiche, los artistas se solazan fabricando manualmente una multitud dé juguetes y objetos de uso hogareño con madera de sabino, de naranjo, de limón, con bellas incrustaciones. Han hecho pisos de salones en Guadalajara de cali-
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dad muy superior a los llamados de parqué, extranjeros. Petaquillas, biombos, roperos, tocadores y chifones, preciosos ajedreces y dominós, cucharas, punzones, molinillos para el chocolate, bastones con incrustaciones de concha, de hueso. De esta materia hacen las piezas de los ajedreces y la cubierta de los dominós. En Teocaltiche se hacen los famosos sarapes rayados de muchos colores. También hacen ahí y en Lagos, hermosos rebozos de seda, así como en la propia ciudad de Guadalajara. En todo el Estado se hacen tejidos de los viejos estilos indígenas, del colonial y de los contemporáneos. Muchas de las prendas de vestir son adornadas con los famosos encajes'o con la labor antigua que las indias preferían, del deshilado, para sus huipiles o quetzquémeles, o enaguas. Las camisas sin mangas, con encajes o embutidos, las pañoletas bordadas y otros primores femeninos siguen siendo el orgullo de las mujeres de Jalisco. Los sarapes de Jocotepec son únicos en su estilo en todo el país. Son de lana, negra, blanca o café. Sus adornos son florales que en ocasiones se enriquecen con animales, con grecas y aún con letras. Los brillantes colores con que hacen las decoraciones, resaltan de manera muy viva sobre el fondo del sarape, que es usado principalmente por indígenas de la región, sin que sea desdeñado por los charros lujosos, que lo lucen en sus fiestas echados sobre el cuello. Los ceñidores, las fajas, los cordones, las tilmas, chincuetes y camisas, siguen haciéndose en las poblaciones indígenas y mestizas, de preferencia en las de las regiones huichol, tuxpaneca y en las de Tonalá y Tlaquepaque. En Tuxpan, las indígenas cultivan su algodón o pochote, al parecer también tienen la seda mexicana, que un gusano semejante al asiático fabrica en el roble mexicano, según lo investigado por la profesora Concha Michel en la región itsmeña. Las tuxpanecas llaman a sus labores femeninas T AXIHUAL. El traje mestizo de las rancheras no tiene ninguna relación con el de la china poblana; pues éste es una importación de una princesa china, según la leyenda; y aquel es el producto de la mezcla del vestido indígena con múltiples olanes; el rebozo fino de seda, las grandes peinetas decoradas y las zapatillas de tacón alto que las mujeres españolas usaron y que vinieron a transformar el vestuario antiguo indígena mestizándolo. Los telares son ya en su mayoría al estilo europeo, pero abundan aún los del tipo antiguo. Las labores a mano son las más apreciadas. 110
LA
CHARRERIA
-xv. . Las artes de la charrería son típicamente mexicanas y muy jaliSCIense, ya que ha SIdo en nuestro territorio en el que su desarrollo t,om~ ,sus peculiares características. De origen español, lo charro aqUl deJ~ a un lado lo q~le de grosero, basto y de mal gusto traía de Espana, pues la, reglOn. Sa~~manquin~ ~s la que se distingue por lo charro y, segun se dIce, puede deflmrse como el vestir rústico, recargado, de mal gusto, grosero, impropio, chillón, extravagante, basto y_.recargado". El charro de Salamanca usa pantalón negro muy cemdo. polamas españolas, chaleco de cuero de mediavaca, obscuro y además chaleco y chaquetilla también de colores obscuros, con botonadura y filigrana bordada. El sombrero es el calañés, con gruesas toquillas y entorchado de oro o plata o de vivos colores. La mujer usa traje negro, blanco y dorado. Lleva refajo, dengue, delantal y camisa de mangas. N.uestros charros han arreglado sus prendas de vestir para su comodIdad en los quehaceres del campo, de la ganadería mejor dicho. Los pantalones untados, sin polainas, les dan facilidad en el montar, así como la chaquetilla que deja libertad de movimientos para lazar, correr, manejar las riendas y, en fin, para cuanto se ofrece en sus faenas rústicas. El sombrero tomó aquí proporciones y forma adecuada con nuestro clima. Los zapatos son finos de una sola pieza, untados como si fueran guantes amarillos café~ caoba negros, de pieles de Rusia o de Oscaria. Cuando u~an bo~as, so~ de las llamadas federicas, recias, de tubo bajo, bien lustradas. Con ellas ~e lucen nuestros charros cuando bailan en las ferias el jarabe tapano, o los demás bailes típicos, como el de los compadres o los sones ~osteños del Cihualteco, de la Culebra, del Maracumbé, del ~~nadlto, que son grandes obras de nuestra música popular. TambIen la poesía se ha desbordado con el tema charro. Recordemos algunas de las más bellas producciones de nuestra lírica: Comadre,
cuando me muera,
Haga de mi barro un jarro. Si en los labios se le pega, Son los besos de su charro ...
JII
Guillermo
Prieto compuso
ésta:
Sobre arrogante tordillo, que espuma se hacen sus crines, alto, cenceño, garboso, la mirada como lince, redonda el anca, ancho el pecho, y de acabados perfiles, pasa perdonando vidas el charro, campa te dije, con su sombrero tendido y en la toquilla mil dijes: chapetones de oro puro, con sus granos de rubíes. Lleva al cuello la mascada con un cintillo, que dicen que se lo compro a un travieso, barato y que vale miles. De seda color de pasa es la chaqueta que viste y se asoma en el chaleco, con muchísimo de chiste, una camisa bordada, de esas que usan los catrines. Lleva su pantalonera para que todos lo admiren, botones de filigrana que mil campanitas,finjen, como pa' que lo requieran por amor, a los rcpiques. En la montura se ostentan chapetones y matices; lleva la reara en los tientos, la espada al lado le asiste, y ni granjea valientes, ni deja que se le arrisquen, pues les probó a los franceses que no ran fácil le embisten; y que es muy hombre, proclaman sus honrosas cicatrices. 112
La versión de un gran español,
don José Zorrilla, es la de su
• poesIa:
LA MEXICANA
YEL
ARABE
El lujo de sus arreos, lo ostentoso de sus trajes cuajados de plata y oro y bordados al realce; sus chaquetas de montar de paño inglés y de ante, con solapas y hombrerillás caireladas de alamares' , sus chaparreras sujetas con chapas, broches y enganches hechas con dos onzas de oro ' puestas de plata en engastes; sus calzoneras que cuentan botones por centenares, hechos de escuditos de oro de veinte y cuarenta reales' , sus jaranos castoreños de valioso galonaje, orlados, cuyas toquillas rayan en lo extravagante por los ricas, pues las cuajan de aljófar y de corales y las prenden y apresillan con topacios y diamantes; las sillas de sus caballos que más que el caballo valen , con pomo, teja y estribos ataujiados con esmaltes; el lazo y la espada puestos en el arzón. de delante y la pistola en el cinto; que se ha hecho indispensable; y en fin los sarapes pintos que les embozan, flotantes, aspecto a los mexicanos . dan de Emires orientales. 113
Xavier Sorondo canta así a la charrerla: "Amarrado con los tientos el sarape de Saltillo, la chaqueta de gammas y de jerga e! pantalón, . bien sentado, sobre e! penco cabos negros y tordIllo, va e! jinete a la charreada, entusiástico y zumbón. El sombrero galoneado con labores de lomillo, en las finas cabezadas cincelado y chapetón, e! herraJ'e amozoqueño con pavón de intenso brillo, '" ... e hilos de oro entre las cerdas de la rien da y garganton Somoano, nos ha dado su romance:
"EL
CHARRO"
Con e! sombrero jarano de ancha copa y anchas alas, el riquísimo sarape que sabe llevar con gracia; la chaqueta y pantalón -con botones de oro y platasu pistola siempre al cinto, a caballo y con reata, tan ducho en el jaripeo como en requebrar muchachas, es el charro mexicano, hombre de presencia tanta, que imponiendo va a los hombres y enamorando a las damas.
Fuente inagotable de todas las artes es por su propio derecho nuestra charrerla. Curtidores y talabarteros esmeran su labor para servirla dignamente. Los sastres, los bordadores, los sombrereros, apuran sus capacidades en los oficios. Los plateros, los herreros, afinan sus joyas y tiemplan sus aceros para que los adornos de las botonaduras, los estribos, las espuelas, los frenos de los cuacos, las espadas, los sables, sean dignos del charro. lncrustacion~s, r~pujados, finísimas forjaduras de fierro, salen de sus manos InspIradas por el charro mexicano,
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En la gesta nacional de la Independencia, los rancheros laguenses de don Pedro Moreno, que fueron los charros de aquellos días, se recreaban lazando a los soldados de! gachupín Recacho y arrastrándolos hasta que quedaban muertos en el suelo con sus Panzas coloradas, (como les llamaba el pueblo), destrozadas. Los chinacos fueron sus herederos en la generación siguiente, que vestían casi ya como nuestros charros de ahora. El heróico batallón de San BIas, que casi fué exterminado en la defensa de! Castillo de Chapultepec contra los invasores gringos, estaba compuesto por rancheros de la costa de San Bias. Con gran bizarrla los mandaba su famoso jefe, e! corone! don Santiago Xicotencatl, cuando la gloriosa batalla de La Angostura, en la que lucieron su valor. Saltó ahí don Santiago herido de graveded y después, en Chapultepec, murió gloriosamente, con gran arrojo y en aras de la Patria. Durante los episodios de la Intervención Francesa, eran muy frecuentes los actos de osadía de nuestros charros que lazaban los cañones y se los llevaban a su cuartel. Todo el Sur de Jalisco y Colima fueron teatro de semejantes actos. Es oportuno aquí recordar que uno de los vocablos con que son designados los músicos populares, el galicismo MARIACHI, proviene de aquellos días. Cuentan que cuando en cierta ocasión, se celebraba en un poblado del Sur la boda de unos rancheros, los soldados franceses preguntaron a su intérprete sobre aquella fiesta, en la que los músicos populares tomaban principal parte. Esta fué la contestación: -C'est un fIlariage. .. (Es un casamiento). Los franceses así siguieron llamando, no a las bodas, sino a las orquestas de! pueblo, en todas partes donde las encontraban: -Allons-nous au mariage ... y así se les quedó: Los mariachis. El caballo fué traído por los europeos. Los indígenas primeramente los temían, considerando que eran un solo ser e! jinete y e! corcel. No se atrevían a montarlos, sino cuando se acostumbraron a verlos y los conocieron. Las labores del campo, en relación con e! uso del caballo, fueron naturalmente encomendadas a soldados españoles o campesinos que venían de la Península como caballerangos y arrieros de los ganados vacuno, caballar, porcino y de otras clases que importaban los conquistadores encomenderos y las comunidades religiosas para laborar en sus encomiendas y haciendas. Entre los dichos caballerangos vinieron algunos andaluces a Jalisco, y
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muchos más en el siglo XVII, así como moros y árahes; pues habiéndose agotado el mercado español, quienes necesitaban animales para sus negocios agrícolas y ganaderos tuvieron que acudir a Marruecos para adquirirlos. Las regiones mexicanas que recibieron estaS migraciones humanas y esas especies de animales, son las que han dado los mejores toreros y los más apuestos charros, así como las cabalgaduras más finas y veloces, como acontece con los Altos de Jalisco y el Bajío de Guanajuato. Muchos de los arreos andaluces, jerezanos, moriscos y árabes, están incluídos tanto en los trajes como en los aperos y monturas. Cuando los indígenas pudieron acostulllbrarse a la equitación, se había formado ya en principio la figura que posteriormente evolucionaría hasta llegar al charro de fines del siglo XIX, que es el de mayor carácter. El sombrero grande, la chaquetilla medio torera, el untado pantalón, el finísimo calzado, las botas lustrosas, cafés ci negras, o caoba, se usaban ya, todo en la forma clásica. Cuando don Porfirio formó su famosa División' de Rurales, encomendó su organización y el mando al General'j,¡lisciense don Francisco Ramírez, alteño de San Miguel. Los r,m\les eran' en su mayoría charros campesinos del Baiío y de Jalisco, ataviándose con núestro típico traje. Sus cabalí!aduras, seleccionadas de un solo color y tamaño oara cada una de las compañías, también lucían sus sillas tradic;onales, sus talabarterías típicas, frenos, espuelas y estribos de Autlán de la Grana o de Amozoc, PuehIn. con ~1l" <:'lr;lpeS i~liscienses r) de Salti}1o. Tamhipn en otr:1S re... giones se fundía con las costumbres tradicionales la figura del charro: En VeracrllZ, la famosa VAQUERADA, reclutada entre los rancheros costeños para repeler al pirata Lorencillo, tenía ya, en el 1863, su propio carácter, con sus ves6dos de badana y de gamuza, de pantaloneras Y calzoneras y sus sombreros muy parecid05 a los andaluces. Estas vaqueradas, se agregaron también a los insurgentes y después a los chinacos. Así como en el toreo h"y suertes y juegos predilectos, también entre los charros tienen sus Jaripeos, donde realizan a maravilla coleaderos, pialan, mangonean y jinetean potros brutos y toros o novillos bravos, todo ello con variantes y complicaciones, como la de colear y bajarse del penco para herrar la vaquilla, o la de saltar desde su caballo hasta el potro bruto lazado para domarlo; o la de apalear, que es lazando tanto las patas como las manos de una bestia; o floreando con su soga de Chavinda, finísima, haciendo pasar su propio cuaco por la gran lazada no una,. sino varias veces, haciendo figuras galanas y por fin, después
de florear también al animal ,r tllmba Io como se ha"a ql 'd . gonea d o O pIalado, apaleado. 1 len Q, manLas grandes fiestas pueblerin'1S en Jal' ' vitablemente con carreras de C'lb JI {SCO,son celebradas inecen sus galas personales ¡os bel'l a os, en as cuales los charros lu,os anIma es 1 l que mo t. e sus monturas, Las PAREJAS ,1 n an y os arreos d , ' como se es llama a t 1 tenClas, son concertadas con mucha a t . .d d a es compelas caballos, comprome;idos los p . ~ enonf a . Los dueños de " l ,reparan con arme a l f' 1 tra d IClona es de origen gitano-a d I _ . as ormu . n a u" o monsco En l. . . das :, a reglan e Ios Al tos, Ios cuacos son ensayados en secre llejones cuyas paredes laterales . Ita, dIanamente, en ca-, . son mas a ta'c que I b tado, cerrados con portones de madera un 'om re, monComen los animales alimento ". l . almendas, miel de colmen', jugo d s espeCla es algunos muy finos: grano, y diariamente tom~~ ag d~ carne a"I,?a, a:úear, cebada en uar lente eHa an en d " . " 'd OSISespec13les. Los b anos son sistemáticos y los fin, el día señalado el cam'I'no' m]asa¡es y su aderos también. Por , rea se CIerra '11 t 'f ' puestos de fruta ' de dulces ,rede f rescos y b"blda " ra ICO, pmtorescos ' , ren as laderas. Hombres y mu'eres ll~. '1 . s espIrItuosas, eu, 1 b lIos son pasados ante la concurre~ci'; gano a egremente. Los cabadio de gritones. Hav famosos ca se ajustan apuestas, por mecabalIos. En los Alt~s y Atot~nilc~eh~~~s ,que d~n prestigio a SIlS eran llamados LOS DIABLOS ca', generacl?~es de unos que ner y perder deliberadamente ~ ~:,c7uleros y habIles para contecerlo ganar. A veces las pareias t~r~n~lstlg,~r/~n mal pe~co ~ hadar que pierde sabe que a su caballo In ~raglC,lmtnte. SI el ¡ugamás saca su pistola y dispara c~ntra ~ .lero~ a gun? droga, sin puede, se defiende No han sl'd sll \encedor, y este, cuando , . , o pocas as vece~ q d ' con pies, como dicen en los pueblos Este "u,e que an pies lar ambiente de las carreras de cab~lIos: corndo pmta ese popu-
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Dizque decía el Diablo Verde cuando corría el CancilIer, , , -Si esta carrera se pierde, ' yo ya no vuelvo a correr. iAy, caballo Canciller l sácame de este arenal .... que me vienen persiguiendo las tropas del General. , .
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INSTRUCCION, EDUCACION, ARTES y CULTURA GUADALAJARA DESDE SU FUNDACION
DE
Cuando llegaron los conquist;¡dores esp;¡ñoles ;¡ ,nuestros territorios la instrucción, la enseñanza y la cultura, hablan progres;¡do much~ conforme ;¡ los particulares principios socbles, filosóficos y religiosos que en ellos dominaban. Huho en los princip;¡les centros, escuel;¡s superiores que se ll;¡mab;¡n CALMECA TL, ;¡ las cuales ingresaban los hijos de los ;¡ristócrat;¡s, donde eran preparados para que fueran en su madurez, mejores guías de sus puehlo:, tanto en el ejército como en los templos, en donde ademas, teOla~ que instrui'rse por los sacerdotes superiores, portadores de las mas Importantes. tradiciones históricas y litúrgicas. Había curanderos, que en sus orígenes, venían de los hechiceros y magos, que desde los tiempos más antiguos habían reunido infin~dad de secretos y consejos útiles para la medicina y para casos Iguales a los soltcttados a los hechiceros de toda la especie humana, por los enamorados para lograr sus propósitos; o para venganzas, predicciones, mas ?:uchas cuestiones pasionales o políticas. En sus costumbres famIlIares y públicas, los indígen~s eran comedidos y amabI:s, corteses y atentos con las mujeres; mas cuando ya eran de famIlIaS de los de las castas privilegiadas, sacerdotales o militares y gubernamentales. Aun cuando sí existía la servidumbre de los mas pobres y desamparados, en realidad no había una verdadera esclavitud; sino muy relativa y solo en determinadas ocasiones bien establecidas, se les podía sujetar en todo. En su libro "LAS VIRTUDES DEL INDIO", el Obispo de Puebla Palafox y Mendoza exalta muchas de las cualidades sociales y familiares de nuestros indígenas; y los informes que él rindió fueron favorables a las razas de los naturales, pues le constaban personalmente. Por su parte, Fray Bartolomé de las Casas, en su obra "Brevísima Relación de la Destrucción de las Indias", en relación con Jalisco y Guadalajara, dice fundamentalmente refiriéndose a Nuño Beltrán de Guzmán, que: "Pasó este gran tirano de la de Michoacán a la Provincia de Xalisco, que estaba entera y llena como una colmena de gente, pobladísima y felicísima; porque de las tierras fértiles y admirable~ ,de Las Indias, el pueblo tenía que casi duraba siete leguas su poblaclOn.
Entrando en ella, salen los Señores y gente con presentes y alegría, como salen todos los indios a recibir. "Comenzó a hacer las maldades y crueldades que solía, y que los españoles todos allá tienen de costumbre, y mucho más por conseguir el fin que tienen por Dios, que es el oro. Quemaba los pueblos; prendía los caciques; dáhales tormentos; hacía cuantos tomaha esclavos; llevaha infinitos atados en cadenas. Las mujeres paridas, no pudiendo llevar las criaturas por e! trabajo y flaqueza de hambre, arrojábanlas por los caminos donde infinitas perecieron. Entre otros muchos, hizo herrar los esclavos injustamente siendo libres como todos lo son; cuatro mil y quinientas mujeres, hombres y niños de un año a las tetas de la madre, y de dos y tres y cuatro y cinco años, aún saHéndole a recihir de paz, sin otros infinitos que no se contaron. Mayordomo suyo mató muchos cristianos indios, ahorcándolos y quemándolos viyos y echándolos a perros bravos, y cortándoles pies y manos, cabeza y lengua, estando los indios de paz, sin otra causa alguna que para amedrentarlos, para que le sirvieran y diesen tributo y oro, viéndolo todo y sabiéndolo e! mismo egregio tirano; lo castigó sin muchos azotes crueles, palos y hofetadas, y otras especies de crueldades que en ellos hacían cada día y cada hora ejercitaban. Dícese del tirano que ochocientos pueblos destruyó, y quemó ahrasándolos, en aquel Reino de Xalisco: por lo cual fue causa de que, por los desesperados, viéndose todos los demás tan cruelmente perecer, se alzaron y fuesen a los montes y matasen muy digna y justamente algunos españoles ... " La cultura era bastante avanzada, como lo demuestra el arte tonal teca, tanto de! barro como de otros materiales. Y la Reina de Tonalá, "CIHUALPILLI TZAPOTZINCO", era famosa por su finura e inteligencia para gobernar su t1actoanazgo, que abarcaba una buena extensión. La conducta de sus más de cuatro mil hahitantes, era también sociable, capaz de mantener huenas relaciones con todos sus vecinos, que unidos ya, formaban lo que llamamos CHIMALHUACAN, que significa "el lugar donde se usan las rode1as o escu dos para guerrear " , o "h' e lma J" es. T o dos cretan ' que pro.cedían de un hombre blanco llamado MAJAKUAGY, que hahía venido del noroeste del país a pohlar éstos, predicando una nueva religión, y reuniendo así a todos los que aquí hahitaban ya, como eran los caras, huicholes y tepehuanes y dom; nó :l otros puehlos. Se usaban diferentes dialectos, pero el nahuatl era el idioma dominante, aún cuando en lIno~conservaha !':lIS formas arcaicas y en otros ya evolucionado. En la arquitectura, predomin;¡h;¡ el estilo
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teotihuacano. Sin embargo, hay ruinas de templos redondos, piramidales, dedicados a Quetzalcoatl y otros de mayor antigüedad como el de La Quiteria; pero los templos dominantes eran lo~ toltecas, en distintas int~rpretaciones Y arreglos de formas anteno~es. Todos creían en un Ser Supremo, invisible "bajo cuyo poder existlan otras divinidades menores, como el Sol, el Aire, el Fuego y muchas otras" que eran como sus patrones particulares o "PENA T.ES", C?mo dice el Sr. Dr. Luis Pérez Verdía en su Historia de Jahsco. En Tonalá era el Sol, el Gran Dios TONATHIU; Tonalán significa Lugar del Sol. Su agricultura era muy primtiva. El maíz lo sen;brab.an haciendo un hoyo con cualquier pico de piedra; pues no teman nIngún instrumento para el labrado de la tierra, que era muy rica, ni había ;nimales que pudieran, como en los otros Continentes, trabajar como acontece allá con los bueyes, los caballos, las mulas, los bulTOS,o elefantes, camellos, etc., que son los instrumentos de mayor esfuerzo y transportación con cargas pesadas, que solo hacían indígenas que llamaban T AMEMES, cargadores fuertes que for~aban las caravanas de los comerciantes o POCHTECAS, que eran instrumentos de riqueza, de información y de propagación de las culturas, o eran espías o diplomáticos de sus gobiernos. Viajaban por todas partes .. Desde cuando los primeros conquistadores entraron, hubo destrucción, no solamente entre los habitantes; sino en la cultura, pues destrozaban los templos y los ídolos creyendo encontrar oro en ellos; y algunos sacerdotes o misioneros de poca cultura, quemaban los CODICES, que eran libros que contenían todas las formas escntas, de cada fase cultural, desde la histórica, la religiosa y filosófica, la literaria, la medicinal, etc., etc. Fueron algunos de esos misioneros, de alta capacidad, los que salvaron cuanto ahora podemos estudiar. Como el primero de que tenemos noticia, es del Bachiller Villadiego, que llevaba un discípulo joven indígena a quien había i~struído en el idioma español y en la religión, llamado Juan FranCISco, quien quedó como comisionado con la Reina, adicta ya con e.ntusiasma a la religión nueva. Fray Pedro de Gante fue el pnmer maestro de dicho joven, por lo que en realidad estaba bien preparado y fue muy útil, tanto para enseñar el castellano a los tonaltecas que lo pedían como favor a los misioneros españoles, quienes lo hacían con glLSto para conocer los idiomas y dialectos particulares de cada región, pues los necesitaban para poder cumplir su apostolado. Con la evangelización, los indígenas sufrieron mucho menos que en su gentilidad; pues eran defendidos por los misioneros y éstos
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acusaban a los conquistadores, como hemos visto que aconteció con Fray Bartolo~é de. las Casas y e,on el Obispo de Puebla, Palafox y Mendoza. As! faClhtaron tamblen el mestizaje de las razas venidas de los otros Continentes con las de éste. Las confraternidades de religiosos, a medida que se establecían aquí, mejoraban la situación general. Llegaron primero los franciscanos, entre los cuales estaban como jefe principal, Fr. Martín de Valencia, en mayo de 1524; des: pués, con Fr. Domingo de Betanzos al frente, en 1526, al ocupar las fuerza~ la Gran Tenoxtitlán. Entre los más famosos están Fr. Bartolome de las Casas, gran defensor de los indígenas y Fr. Pedro de Gante, el gran educador, que estableció dos Centros culturales en Taxco primero y luego en México; la de San Francisco dond~ se enseñaban ciencias. y artes. En 1533, vinieron los agus;inos, cuyo Pnor er~ Fr. FranCISco de la Cruz y los jesuitas, en 1572, con los PP. Pedro S::nchez y .F~ancisco de Florencia. Siempre que podían, todos ense~aban el ,dlOma español y su lectura a los indígenas. Uno ~e los mas sabios y benéficos historiadores para Jalisco, en aquella epoca, lo fue Fr. Antomo Tello, autor de la "Crónica Miscelánea y Conquista Espiritual y Temporal de la Santa Provincia de Xaliseo en el Nuevo Reino de la Galicia y Nueva Vizcaya y Descubrimient¿ del nuevo México". Era un indígena, que había nae;do el año de 154.8, y se instruyó con los franciscanos, habiendo muerto ya muy anciano y famoso. Hay una Décima anónima en honor del sabio historiador, primero entre los jaliscienses, que dice así: Triunfe Minerva en la oliva, Thifis en la nave solo; . en la medicina Apolo, Ceres los frutos describa; Mercurio en la lira viva, en las leyes Rhadamantes, en la l,intuTa Cleantes; y en la galiciana historia Antonio triunfa con más gloria que estos y otros semejantes. . ~otivada por la defensa de los misioneros de todas las orga~lza~lOnes que hemos mencionado, el Papa Paulo III expidió la sIguIente BULA: ' "A todos los fieles cristianos que de estas letras tuvieren noticia Pau'o, Papa tercero de este nombre, desea salud en Crist~
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Nuestro Señor y les envía su apostólica bendición. Amó con tanto extremo al género humano, el Excelente Dios, que hizo de tal suerte al hombre, que no solo participase del Bien como las demás criaturas, sino que le dio capacidad para que el Sumo Bien lo tuviesen según refieren las divinas letras, para gozar de la vida y de la bienaventuranza eterna, la cual ninguno puede alcanzar si no es mediante la de Cristo Nuestro Señor, es forzoso confesemos ser el hombre de tal condición, que la puede recibir en sí y que cualquiera que tenga la naturaleza del hombre, es capaz de recibir la tal fe ... por ló que Nos, Determinamos Y mandamos y declaramos, que también, por la misma autoridad apostólica, que los indios y otras gentes sen¡ejantes, han de ser llamadas a la' fe de Jesucristo, con el ejemplo y la predicación de la Buena y Santa Vida. Despachado en Roma, a los diez de junio, año del Señor de mil y quinientos y treinta y siete, el tercero de nuestro pontificado". Predsamente por venir del Papa, los resultados fueron tan buenos y satisfactorios para los mexicanos. En la Nueva Galicia se distinguieron por su humanitarismo y ayuda a los habitantes en todos sentidos, los frailes Miguel de Bolonia, que hablaba ya cinco idiomas y dialectos; Fray Antonio de Segovia, Fray Angel de Valencia, Fray Juan de Calero y Fray Juan Badiana. Todos hablaban nuestros idiomas y dialectos. En otros lugares, quemaron, como aquí, códices y destruyeron infinidad de ídolos y monumentos históricos; pero ellos descifraron muchos, dándonos a conocer los más importantes datos que poseemos en la actualidad, sobre los tiempos mas antiguos. Lo más útil de su actitud, fue la valentía con que se enfrentaban a las autoridades para defender los derechos de los indios, por lo cual son dignos de ser considerados como elemento civilizador. Al hacerse comparaciones entre la forma de colonizar de lo~ ingleses en Norte-América y los españoles en nuestro territorio, se encuentra la gran diferencia de que aquí ya había naciones con civilización y cultura propias; que si bien no igualaban en muchas fases a las occidentales, por lo que hemos explicado, sí, en cambio eran fases para el progreso y el mejoramiento social, perfectamente organizados, con poblaciones establecidas, con buenas y hasta magníficas construcciones y con la circunstancia de que, como nunca tuvieron guerras religiosas, pues conforme cada raza o tri bu avanzaba aun cuando fuera de guerra, aceptaban los dioses de los derrotados y enriquecían sus creencias y :llImentaban sus divinidades de esa
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En e/ TiangtliJ de Tla/teloleo, por Diego Rivera.
manera, lo que se advierte claramente cuando conocemos los ídolos de los caras, de los huicholes, y después los de Cholula, Tula, Teotihuacan y la Gran Tenochtilán, pues a medida que la cultura se propaga hacia el Valle de México, el fenómeno que señalamos se acrecienta. Por eso Teotihuacan quiere decir la Ciudad de los Dioses; pues ahí están todos ellos. En cambio los europeos acaban con los dioses de los pueblos que van dominando e imponen sus creencias destruyéndolo todo. Fue a las corporaciones de los misioneros a las que tocó atenuar y en ocaciones, hasta poner fin a los destrozos religiosos. Entre los grandes pensadores antiguos, sobresale la brillante figura de NETZAHUALCOYOTL, gran monarca chichimeca, cuyas ideas religiosas llegaron al establecimiento de un Dios Unico. En el orden literario, es autor de numerosas composiciones que aún hoy se cantan en muchos lugares del centro del país. Su hijo, Netzahualpilitl, también dejó muy buena herencia cultural. En el orden económico, sabemos que el intercambio de productos entre todos los grupos, era muy antiguo y eficaz, pues verdaderas caravanas iban de un extremo a otro con sus mercaderías, y como hemos dicho, a veces con otros fines, o militares, como espías, o políticos, como diplomáticos, portadores de ofertas de matrimonio entre dos familias reales o de tratados de guerra o de paz. Hay un dato que acabo de encontrar en un artículo de mi gran amigo, el mexicanista escritor General de Div. Ruhén Garda Velásquez de León, que es éste: "Hernán Cortés en la página 98 de su CARTA SEGUNDA DE RELACION, narra admirado que: "tienen en la Ciudad muchas plazas, donde hay continuos mercados y trato de comprar y vender. Tienen otra plaza como dos veces la Ciudad de Salamanca, toda cercada de Portales, al.rededor; donde hay cotidianamente arriba de sesenta mil almas comprando y vendiendo (México Tenochistlán contaba con trescientos mil habitantes); donde hay todo género de mercaderías que en toda tienda se hallan, así de mantenimiento como de vitualla y hay frutas de muchas maneras, en que hay cerezas y ciruelas que son semejantes a las de España". A este mercado se llama Tianguis. Diego Rivera pintó uno en el Palacio Nacional. Pero leamos algo muy nuestro, muy mexicatl, en donde Juan Bautista Pomar, nieto del Rey Netzahualpiltzin_ tli, quien en su "Relación de Texcoco", páginas 56-57, da como estracto lo siguiente: "Los árboles dan frutas naturales de esta tierra y que lo son muy buenas en ella. Hay cerezas de mucho sabor y gusto. Hay manzanas que dan una fruta amarilla, casi del tamaño 123
y gusto de las de Castilla. .. en los árboles de moreras negras, también las tienen muchas. Los ahuacates, los zapotes blancos que llaman dormilones ... " Por lo que se refiere al cultivo de flores y plantas decorativas, también se acostumbraba con riqueza en todos los hogares, aún en los más humildes, adornando el exterior de sus jacales o en los patios de residencias, con tiestos de barro con toda clase de flores, de guía o plantas o arbustos. Esta costumbre fue agregada a la nueva cultura colonial española, andaluza, ya que son fmosos los patios de las casas, grandes o chicas, de Guadalajara y de muchas ciudades moriscas españolas. ,Pero continuando las referencias a la obra de los misioneros, diremos que, con la llegada de los Agustinos, el ambiente favorable a los indígenas mejoró mucho, pues establecieron escuelas para la gente humilde y conventos e inglesias que se hicieron pronto notorias por la manera de conducirse, bondadosa y caritativa, de los frailes agustinos. También la llegada de los Jesuitas marcó época; pero ellos mas bien actuaron en el orden de la organización de las sociedades en cada población y en la enseñanza y cultivo de las ciencias. Tenemos como gran ejemplar de ellos, a Francisco Xavier, Clavijero, quien en cierta forma fue el sembrador de la rebelión de' Indepmdencia, pues como Maestro que fue de las Universidades de Veracruz, de Morelia y de México, y por fin de Guadalajara, ilustró a los jóvenes con las teorías del gran Jesuíta Suárez, sobre las ideas democráticas, que tenían por base el principio de que "LA VOZ DEL PUEBLO ES LA VOZ DE DIOS", que motivó la expulsión de todos los jesuítas de España y de sus colonias, porque los monarcas se sintieron agredidos. El fué el maestro de Hidalgo,. de 'Morelos, de otros' de los insurgentes aliados de Michoacán; de, los veracruzanos y de jaliscienses como Fray Severo Maldonado, Pedro Moreno, Prisciliano Sánchez, José M. Luis Mora, José Angel Sierra, Juan Antonio Montenegro, Juan Pastor Morales y muchos otros que forjaron nuestra Historia en los principios del Siglo XIX. Otro neogaditano quefué muy benéfico a la evolución política nuestra, lo fué Franciso Primo de Verdad, que al estudiar la orga-, nización del Ayuntamiento de la Veracruz, sacó la consecuencia democrática de que el Cabildo Popular debía ser la base de un gobierno nacional. republicano, federalista. El primer periodista mexicano, que fué eHundador del primer periódico "La Gaceta de México", en el año de 1722, Castorena. era neogaditano también. En 1724, llegaron además los Carmelitas para establecer' un,
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convento en la ciudad. Fueron muy serviciales en una terrible peste que.-hub~ e~tonces, de sarampión, que hizo mil estragos. En aquellos dlas bnllo mucho el talento de un Benedictino" Benito Jerónimo Feijóo, quien también figuró como reformador y hombre de sabiduría y buen juicio, según opina don Luis Pérez Verdía en su Historia de Jalisco. . Se fundó entonces el Coliseo donde se representaron comedias con permiso de la Autoridad Eclesiástica. Se presentaron obras de Feijóo, Mayns y Siscar, del P. Isla Montiano y Luyano, literatos todos de esos días. Los nombres de algunas de las obras representadas fueron "EL CANARIO" y "EL ARROYITO". Transcribiremos en seguida el acta del Remate del permiso para escenificar obras en el :Coliseo: .. "En la ciudad de Guadalajara, a siete de marzo de mil setecie'ntos cinquenta y ocho, años, Yo, el escribano mayor de Cámara y, Gobierno en conformidad con lo mandado en Auto de quatro del c~rriente, en que se ,me confiere comisión y facultad, para la celebndad de el remate:del Coliseo de Guadalajara de esta ciudad, estando en las Puertas del Real Palacio, hice vacar y pregonar la postura hecha por Juan Manuel Camarena, a dicho Coliseo, por voz de Gaspar Miguel, pregonero público diciendo: Cincuenta pesos dan en cada año, por tiempo de cinco por e! Coliseo de Comedias de esta Ciudad, con las condiciones siguientes: Que las Comedias se han de representar los días feriados,y jueves de la semana del año, pagando por cada persona un real de entrada otro de asiento y medio en la cazuela, tres pesos por el cuarto, ~ todo lo refendo doble en las comedias que aya invenciones o tramoyas. Que el dicho arr.e.ndamie~to y su paga, ha de correr desde la fecha y día de la poses!On y pnmera comedia. Que el nombramiento del señor Juez y superintendente, ha de ser a disposición y arbitrio de! autor,. quien le h? de satisfacer anualmente veinticinco pesos; que cumplidos los pnmeros cinco años de este primer remate ha de pagar el sucesor, e! valor de el Coliseo, y demás necesarios de él. .. Que las Comedias se han de acabar antes de la oración de la noche. Q~.e no han de concurrir hombres y mujeres juntos, COI) total ~ep~raclOn, con independencia, sin que sean Casados, Hermanos o ~nent~s: '" que no han de executar vayles, ni representar come(has, sametes o Entremezes indecorosos, indecentes, probocativos ... et.c.et~... Juan Camarena. -Ante mí, D. Tomás Ortiz de Landb"azun" . D e to d os mo d os, aun cuando en la realidad estas prohiIClones no se respetaban ni se exigían, la verdad es que al recono-
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cede importancia a las representaciones teatrales, se daba una muestra del adelanto cultural y literario a que l1egaba ya la ciudad. A otras ciudades del interior, hasta se les prohibía representar obras de teatro, como en Querétaro, Guanajuato y otras. La expulsión de los Jesuítas se decretó el año de 1767, a fines del mes de mayo. De acuerdo con la Orden Real, el Obispo Galindo aprehendió a los jesuítas Juan 1. Mota, Rector del Colegio de Sto. Tomás, Francisco Xavier Clavijero y otros treinta y dos, los cuales salieron desterrados de la ciudad; y al extranjero, ya reunidos todos, que fueron 418 sacerdotes, 173 escolares, y 123 superiores, siendo 464 americanos, de nuestro país y los otros españoles. Con todo aquel1o, la indignación de los mexicanos aumentó y el deseo de Independencia empezó a tomar fuerza y surgió la rebeldía del Cura de Dolores, Guanajuato; Don Miguel Hidalgo y Costil1a, que organizó la insurrección ayudado por un militar, don Ignacio Allende y por otros civiles, como los Moreno de Lagos, los Torres de Guanajuato y otros muchos de la región de Los Altos de Jalisco, los Orozco de Zapopan, etc. A Guadalajara le había de tocar el orgul1o, la suerte tal vez, de que aquí fuera el lugar elegido por el señor Hidalgo, el Padre de nuestra Independencia, para lanzar al mundo su famoso Decreto aboliendo la esclavitud y ordenando otras disposiciones ejemplares como humanitarias y libertarias. El había llegado de Val1adolid invitado por el Amo Torres y todos los Insurgentes a establecer aquí su Gobierno. Llegó a Jalisco por el camino de Zamora el 27 de noviembre, seguido por un ejército de tres mil de a cabal10 y doscientos cuarenta infantes. Ya desde la Barca y Atequiza lo esperaban comisiones de las corporaciones civiles y militares, en mas de veinte carruajes. Las presidían el Presidente Municipal D. Anastasia Reinoso y su pariente, a quien reconoció luego, don Rafael Villasñor. El 28 l1egóa Tlaquepaque en donde se le sirvió un banquete y en la tarde entró a Guadalajara de triunfo, en medio de grandes aplausos, y con músicas y cánticos por todas las cal1es. Le gritaban muchas frases como ésta: ¡Salud al hombre de la Revolución!. .. ¡Salud al primer Hijo de la Patria ... 1 ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor ... ! Con él venían Aldama, Abasolo, Bal1eza, Portugal y Navarro. Llegaron a la Catedral, donde los esperaban en la puerta principal, los canónigos con palio yagua bendita. la ClIal tomó, diciendo irónicamente ... : "Aquí tienen ustedes al herege ... 1" Pues el clero de México, 10 acusaba de here126
•
••• l!id4go ah 1" I o 10 a esclavitud . M lira1 en!a
,• Cámara de diplllado! de Guadalajara. -
José el emente Orozco
gía, así como otros de los magnates del clero de otras partes del país. Se cantó un TE DEUM y luego entraron al Palacio, donde tenía ya instalada su habitación. Uno de sus primeros actos, fue el publicar su famoso Decreto que dice así: "D. Miguel Hidalgo y Costilla, Generalísimo de América ... hago saber: Desde el feliz momento en que la valerosa Nación Americana tomó las armas para sacudir el pesado yugo que por espacio de cerca de tres siglos la tenía oprimida, uno de sus principales objetos fue extinguir tantas gabelas con que no podía adelantar con fortuna; más como en las urgentes y críticas circunstancias del tiempo no se puede conseguir la absoluta abolición de gravámenes; generoso siempre el nuevo gobierno, sin perder de vista tan altos fines que anuncia la prosperidad de los americanos, trata de que éstos comiencen a disfrutar del descanso y alivio en cuanto lo permitan la urgencia de la Nación, por medio de las declaraciones siguientes, que deberán observarse como Ley Inviolable: -Que siendo como los clamores de la Naturaleza, el vender a los hombres, quedan abolidas las leyes de la esclavitud, no solo en cuanto al tráfico y comercio que se hace con ellos, sino también por lo relativo a las adquisiciones; de manera que conforme al plan del reciente gobierno, pueden adquirir para sí, al modo de individuos libres, al modo que se observa en las demás clases de la República, en cuya consecuencia, supuestas las declaraciones asentadas, deberán los amos, sean americanos o europeos, darles libertad dentro del término de diez días, so la pena de muerte, que por observancia de éste artículo, se les aplicará. -Que ninguno de los individuos de las castas antiguas, que llevaba consigo la ejecutoria de su envilecimiento, en las mismas cartas del pago del tributo que se les exigía, no lo paguen en lo sucesivo, quedando exentos de una contribución tan nociva al recomendable vasallo. -Que siendo necesario por parte de éste, para los forzosos gastos de guerra y otros semejantes para la defensa y decoro de la Nación, se contribuya con un dos por ciento de alcabala en los efectos de la tierra, y con tres en los de Europa, quedando derogadas las leyes que establecían el seis. -Que supuestos los fines asentados de magnificencia y magnanimidad, se atienda al alivio de los litigantes, concediéndoles para siempre la gracia de que en todos los despachos, negocios, escritos, 127
documentos y demás actuaciones judiciales, o ext;ajudiciales, se I~SC del papel común, abrogándose todas las leyes, cedulas y reales ordenes que establecían el uso del sellado. .' -Que a todo sujeto se le permita b libertad de fabncar polv~ra, sin exigir derecho alguno, como ni a los SImples de. que .e compon~; entendidos sí, de que ha de ser prefendo el ~ob.lerno en bs ventas que se hagan para el gasto de las tropas; aSI ,:,~smo deberá ser libre el vino y demás bebidas prohibidas, conced,~ndoseles a todos la facultad de poderlo bendiciar y expender, pagandose el derecho establecido en la Nueva Galicia. Del mismo modo serán aholidos los' estancos de todas clases de los colores; las demás exanciones de bienes y cajas de comunidad toda clase de pensiones que se exijan a los ind.i~s. . Por último, siendo tan recomendable la protecclon y SIembra, beneficio y cosecha del tabaco, se les concede a los labradores y demás personas que se quieren dedicar a tan importante ramo. de la agricultura, la libertad y facultad de poderlo sembrar, haCte.ndo tráfico y comercio de él; entendidos, de que los que en;prend,eran con eficacia y empeño a éste género de siembra, se haran acreedores a la beneficencia y franqueza del gobierno ... y para que llegue al conocimiento de todos, y w1ga cumpl,imiento, mando que se publique. por Bando. ~~ esta CapItal y dem~s ciudades, villas y lugares conql1lstados remlttendo;se el comente n.umero de ejemplares a los tribunales, jueces Y demas personas a ql1lenes corresponda su inteligencia. Dado en b ciudad de Guadalajara, a 29 de noviembre de 1910.
y
B. MIGUEL
HIDALGO
Y COSTILLA.
Esta es la obra mas meritoria, desde el punto de vista de, la civilización y la cultura de Jalisco, que mas nos honra a los tapauos. Se la debemos al señor don Miguel Hidalgo y Costtlla, Padre de nuestra Independencia Nacional. . . Desgraciadamente, ya pululaban desde esa epoca, .en ,el mls;n? Partido Insurgente, los traidores militaristas y los clencales fan.at,cos, que habían de ensombrecer nuestra Historia en lo suceslv~, como Allende por ejemplo, que fue el antepasado de la ~asta launa-americana de LOS GORILAS ... como el actual Peron d~ Argentina y de los antiguos nuestros, como Santa-Anna e Iturblde y Porfirio Díaz.
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L\
LNIVLRSIDAD
DE GUADAL\jARA
Como la etapa histórica de GUC1dalajara, durante la lucha de los co:,servadores y los liberales, se caracter' ztÍ por que en e!la interVJnlC~~)n mllcho~ univer.<;;itarios, es necesario hablar de cuanto aeonteclO en matena cultural desde que, después de la derrota de Hidalgo ~n el Puente de Calderón, los insurger.tes lograron reha: ce;se y tt:,unfar,. en VIrtud del Convenio de Iturbide con el Virrey O DonoJu que fIrmaron el 24 de agosto de 1822, conforme al cual se aprobaba por parte de los españoles la Independencia de México yse reconocla el Plan de Iguala, en el cual hahía una cláusula en la que se aceptaba también por Iturbide, que solamente en el caso de no aceptar el Trono de México el Príncipe Fernando o alguno de S.IIShermanos, podría ser electo un gobernante por' el pueblo m~xI~ano, con toda ltbcrtad. ,.Fue as; como el Ejército T rigarante ocupo la Cap tal d" la Repub:ica. Volviendo a la cuestión universitaria, recordaremos que, desde que el seiíor don Fr. Antonio Alcalde que fue nombrado Obispo de GUCld8lajara, a donde lIe"ó el 12 de diciem.br2 ~e 1771, se preocupó mucho por los problem';s de la Instru.cclOn Publica. SI' Obispado comprendía todo lo que es aho:a Jaltsco, (menos La Barca, Atotonilco, Cajititlán, Ayo y Zapotlan: que pertenecían al de Michoacán) y Nayarit, Zacatecas, Aguascahen~es, ~arte de San Luis Potosí, parte de Guanajuato y Smaloa, ~?ltforma, Coahutla y gr,:m parte de Nuevo León y Texas hasta LlIISI?n?; en total 210 curatos. En la Catedral se contaba wn 27 canomgos. Para conocer y estudiar su diócesis hizo una visIta p~sto:al. desde el 10 d, octubre y en ella duró hasta mediados del ano slgl1!ente. Como ya funcionaba con dificultad el Colegio ~eminario, obsequió $10,700 para el aumento de sus cátedras; $14,0?0 al Coleg~o de San Juan para otras tres nuevas clases y al ColegIO ~~ San !?Iego, que era el infantil, $10,000, para que pudiera reCI?lr mnas huerfanas. También regaló $70,740 para que se establ~clera un Beaterio y Colegio de niñas y $11,000 para escuelas de pnmeras I~tras, que dependieran del Seminario; para una de niños en el ba;no ~e San Juan $11 ,000. Antes de estas, no había en puadala]ara SInO ~na para enseñar a leer y a escribir a los niños, ~d~al era .soste~,da por los particulares; pero en ella solamente s~:n ser Instr~,do~ muy po~os, dada la gran población tapa tía. _ noArldon LlIIs Perez Verdla al elogiar debidamente la obra d"l senor ' . d c a Ide, d'Ice: "Ab rir escuelas, en un pueblo libre en un SIgnO e'l t .. , 1 lIS raClOn, en medio de los ~jemplos de cultísimas nacio-
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nes y con los elementos ministrados por Peztalozi, Froebel, Rébsamen y tantos otros insignes pedagogos, es una labor m~ritís'ma que honra a los gobiernos; pero fundarlas en las pasadas centurias, en la Nueva Galicia, era una tarea no solo civilizadora, sino eminentemente liberal y progresista. Abrir una escuela en una Colonia, significaba preparar la independencia; ilustrar a las masas, predicarles sus derechos. Poner un libro en manos engrilladas, era darles la fuerza para que rompieran sus cadenas; llevar la luz a tantas inteligencias amortiguadas, equivalía a mostrarles un porvenir de libertad;-enseñar al indio macehuatl, era levantarlo a la altura de su señor. El' inolvidble castellano, fundando las escuelas de primeras letras, en el Santuario, en el Colegio de San Juan y en e! Beaterio, redimía de la esclavitud a generaciones enteras". El proyecto de fundar la Universidad, existía desde años atrás. En 1761, el Ayuntamiento había solicitado la autorización correspondiente; pero la falta de elementos pecuniarios y la apatía, habían retardado la realización del gran proyecto. El señor Alcalde, conociendo estas circunstancias, renovó las gestiones ante el Rey, ofreciendo dotar las cátedras de su propio capital. El Rey ordenó una amplia investigación. La Universidad de México se opuso de manera inexplicable, con un deseo centralista, monopolizador de la cultura. Pero como el Rey recibió mejores recomendaciones del Virrey y de otros funcionarios; y al estar seguro de que el señor AlcaIde daría parte de su fortuna y de sus ingresos para e! sostenim;ento del establecimiento universitario de la Nueva Galicia, e! 18 de noviembre de 1791 se autorizó su fundación, con la obligación de establecer las cátedras de Cánones, de Leyes, de Medicina, que se llamaba entonces de Vísperas y de Cirugía; y que admás se le prevenía que las de Teología y Sagradas Escrituras, pasarían de! Seminario a la Universidad. Como la casa en que había estado el Colegio de la Compañía de Jesús, estaba aban dan ada desde que los jesuítas fueron expulsados, la Audiencia ofreció ese local y e! señor Alcaide dió $20,000. El Cabildo Eclesiástico y el Ayuntamiento también contribuyeron y con buenas sumas para la reposición y arreglo de la casa. Se nombró Rector al señor Dr. D. José María Gómez y Villaseñor; y cuando ya estaba todo preparado para la inauguración solemne, sobrevino desgraciadamente la muerte de su fundador, el señor Obispo Fr. Antonio Alcalde, e! 7 de agosto de 1792. La obra de este ilustre hombre, quedó muy bien clara cuando se llevó a cabo el balance de su testamentaría; pues resultó que lo que dejó en muebles y objetos de su uso personal, solo valía dos130
La Universidad de GlIadalajara
ESCUELA NORMAL DE JALISCO
MONUMENTO CUAUHTEMOC
â&#x20AC;¢ MONUMENTO A BENITO JUAREZ
MONUMENTO A LOS NIÃ&#x2018;OS HE ROES
PLAZA DE LA REPUBLlCA
IGLESIA DE BELEN
SANTUARIO
DE GUADALUPE
cientos setenta y siete pesos dos reales, mientras que lo que h<lbía CTClpJ~"doen edificar templos, fueron cuatrocientos mil; sesenta y tres mil en fundaciones piadosas; doscientos sesenta mil en Hospirales; ciento ochenta mil en la Instrucción Pública; sesenta y cinco mil en limosnas; noventa y euatro mil en donaciones a la familia real; doce mil t •.e5ci~ntos en diversas mejoras y once tui! en reparar cal es y caminos. En total, un millén noventa y siete m'! pesos ... Viv:ó este gran hombre en ur.~~ct8pa eJe depresi(JO cultural; pero a su 'vigoroso empllj~, todo se mejoró y nació Ja época en que la d:~ncia, el ~lrr~y la li-::eratl',;D, n_~~:r:. él tonl,"'\f grandes vuelos y a cng:',~ndccer el prestigio de Guad,,!ajara y de b Nueva Gaiic'a. Lo r ,:'t~:';h11¡"abl~, es que h~bía p.:rtenecido a una da':c que, como k clericaL ohst~cttli=;¡ba sistemáticamente toda manifestación de ,dta civiHzación, creyendo que así ayudaba a la domin2ci{;n de! Im~eri:l Eepañnl. El s~0or\1G:dde, en .'":ll gr<:.D esfuerzo, no ~~edejó influenciar por el pen.s:::llnien;,) rC~<11.c_:~!t~lf¡Ode 10.-; clericales y se anticipó a los clvJi ... zadore; dd si~,,'o XiX. Por eso es digno de los r.1á, cál'dos elogios de 1ns jalic.;cicnse3. Tamh~én e l el orden civil y hog:lrcflO fu~ ej~m ... r~I~1r.Hccnrdc2Tit:S q:"iC :lilO 8 la ('~u(bd, Ll :lyudó con la construcci(~n de l~n L.<::'?c',~ caS<lS p<1ra obreros pobrc,~, anticipándose también a n~le,,~rn'; ti;~rnrc..,. l
P Jr d !:xln contnnio, 1:::5 libertades ~ran caela día rnas opri ... m::chs, ,'>:)~lretoao clesd~ cuando se est:lhlccilJ el odiado Trihunal de la Inquisición. La Universidad inició su vida, unJ vez reedificado el edificio de b Compañia eL, Jesús, en cuyo frontispicio se colocó una inscripción (¡ue decía: n,EU[A CJUADAlAXARENSIS. SCHOLA. SUB. CAROLO. 1II. ET. ALOYSiA. AUGUSTUS. SI. lCC. XCII.
El db 3 ele noviernorc, a las nueve de la mañana, reunidos La Real !\t!dienc'a y todos 1,,, Cuerpos Oficiales y Eclesiásticos de la Capital Jalisciense en el Templo de S8nto Tomás, que estaba muy bien adornado para el ('¡(to, oyeron con la nlayor solemnidad la mi ... sa que dijn el se:íor Dcan de la Iglesia, licenciado don Salvador AntOílio Roca y Guzmán, en ,lcción de gracias por el beneficio que es per~ban cnn el funcionamiento de la nueva Institución, que habría de darle el colmo de la felicidad a la provincia de la Nueva Galicia. Terminada la m'sa, pas::ron todos del templo al local adjunto que ocup~ría la Universidad y se instalaron en el Aula Mayor, donde nCl1¡lÓ cI asient" principal el Presidente de la Real Audiencia en representación de sus Majestades los Reyes de Espafla cuyos retrap
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tos ,¡domaban el lugar p,'incipal, sobre el dosel. Ordenó el Presidente al Escribano del Gobierno que leyese la real cédula de erección; y en seguida fueron Pamados el Señ~r Rector y el Cancelario, acompai'iados por el señor Presidente y los regidores y todos, frente a un Cristo Crucificado, y el Libro de los Santos Evangelios, se tomó el juramento de fidelidad del cumplimiento de sus importantes obl;gaciones. Después el Escribano dió al de la Universidad, la lista de Cat~dráticos nombrados por el Alcalde Mayor, que fueron los siguientes: para la de Teología, el señor Marqués de Pánuco; para Vísperas, el señor D. Angel Sierra; para la de Santo Tomás el R. P. Lecwr Fr. Nico'ás de Muñoz; para la de Teología concedida a los P. P. Menores, de la Provincia de Santiago de Xalisco, al R. P. LectC'r Fr. Francisco Padilla; para la de Lugares Teológicos, al R. P. Lector Fr. José Antonio Panes; para la de Prima de Sagrados Cánones, al licenciado don José M. Bucheli; para la de Prima de Leyes, al Dr. D. Juan M. Velázquez; para la Prima de Medicina, al señor Bachiller D, Mariano Garda de la Torre; y para la de Cirugía, al Bachiller D. Ignacio Brizuela y Cordero. Todos juraron ante el señor Rector; y en seguida ocuparon sus respectivos asientos. A una señal que hizo el señor Presidente, se tocó una campanita y ordenó que elevaran una Oración gratulatoria, latina, que dijo e! nDmbrado Catedrático de Vísperas de Teología con aplausos entusiastas de la numerosa concurrencia, como la mejor demostración de los deseos públicos esperados desde casi un siglo antes. Subsistió la Universidad hasta el 18 de enero de 1826, en que Don Prisciliano Sánchez, primer Gobernador Constitucional de Jalicco, la extinguió, creando en su lugar el Instituto de! Estado. Funcionó el Instituto hasta el día lo. de septiembre de 1834, en que e! Gobernador interino del Estado, Don José Antonio Romero, lo suprimió reinstalando la Universidad. Esta vivió durante 25 años; el 25 de septiembre de 1874 fué suprimida por la Legislatura local, supresión momentánea, porque Don Joaquín Angulo, Gobernador interino del Estado, nulificó el Decreto del Congreso, disponiendo qu~ subsistiera la Universidad, juntamente con e! InstitutO. Coexistieron las dos instituciones hasta 1853 en que el General José MarÍCl Yáñez, por decreto de 28 de febrero, dispuso que el Instituto quedara refundido en la Universidad, Siguió subsistiendo ésta hasta el 15 de septiembre de 1855 en que Don J. Santos Degollado, Gobernador y Comandante General del Departamento de Jalisco, d~cretó nuevamente su clausura y restableció el Instituto. El 4 de marzo de 1860 se suprimió e! Instituto y se restableció
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la Universidad y el 2 d e d"IClemb re del ' ' gazon, Gobernador Constitucional ml:mo año, el Lic. Pedro O mente la clausura de la Universidad de JalIsco, decretó definitivaDesde en tonces, los escolares h . , en e! Seminario Conciliar do G 'd fc.ran sus estudios preparatorios Los estudios profesion'lles ua ~ ajara o enE el Liceo de Varone' s. . ,se ~ sealllan e 1, y d e J unsprudencia. La edu :',' n. as scuelas de Medicina ', caclon supenor s> fO>d' ' a I P o d er E ¡ecutlvo, quien la cont' I b e con la Irectamente mento especial, que camb', b d la a a por medio de un Oepart . O' ,, ra a e nombres' J O' a De' . unta Irectiva de Estud 10~, ¡reCClon de Educación dana y Profesional. y partamento de Educación Secun, El 25 de septiembre de 1925 ' tllclOnal de Jalisco en uso d 1 'f slen do yo Gobernador Consti ' f 'd ,. e as acu ltade ' s oque prevramente meh a b la, con en o el Congreso del Est creaclon de la Universidad d G dIado, dccrete nuevamente la ' e ua a aja . d ' O on Ennque Díaz de León, La U .', r?" sIen ~ su primer Rector octubre del mismo año 1,' 'd Ill\ersldad se Inauguró el 12 d "H 1 ' e\ antan ose la . , e . ay, 2 ,de octubre de MCMXXV siguiente acta de fundación: Inauguracon de la Univ' "d d d se declara solemnemente 1 la ciudad del mismo nornerbSIr,acC e Gl¡Iadalajara, con residencia ena M ' ' e, aplt'} d J l' eXIcanos. Esta Institución f 'f d' d e a ISCO,Estados Unidos Go I)erna dor Constitucional deue Ja!'un a a por ~Illcrativa ", del actual pnmer Rector el C. Enrique D' ~co, C? Jose G. Zuno y es su la Universidad, se sintetiza en ;~z 1 e ~eon". El nuevo sentido de , De 1925 a esta fecha ha ' e:n~' PIENSA y TRABAJA. Interregno hab'do durante la p ,subSistido la Universidad, salvo el nal d~ Don Everardo T opet~ e~mera parte del período con~titucio_ ra fue substituida por la D" , ,quGela UIllversidad de GuadalaJ'a A' ,lreCClon en ora] d E d' ,partir de su reinstalación l U .c , , e stu lOSSuperiores. ~ayor prestigio y personalidad ' ~ hnlversldad ha ido adquiriendo ad ?el Occidente de la Repúblic~ a convertIdo en la Universiestud'ar la casi totalidad de I .," a donde acuden presurosos a ra S' I ,os lovenes de 1 B' ' , Ina oa, Nayarit, Colima y Jali ,a aja California, Sonoc~s" Aguascalientes, Guanajuato ame~ de muchos de ZacategaIllca promulgada el día 71 d y Ichoacan. y la nueva Ley O Congreso I I .. e agosto de J 947 b rG b oca, a IIllciativa del Lic O J J ' y apro ada por el e o ernad,or Constitucional de Jalis~ on, l' esus González Gallo, n su articulo lo., que' "La ,o,, aSI o reconoce al establecer ~orporación Pública do;ada de ~~ ve:~l~ad ~e, Guadalajara es una Ir en el campo de la Cultur pacI a Jundlca, destinada a cum lee corresponde al Estad o, a Supenor la misión que en este ord en-
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PIENSA Y TRABAJA, fue como la síntesis última de nuestra ¡ b" La ceñal concreta que selló el cálido lacre fmal de n uestw :¡.o,~. la corona del nuevo ser que nacía tras de meses, semanas e.) uel"-O, 'b . . t de nos nsl1 días de febril impulso creador. Zozo ras e mqUle u s ,<. < ~aban or todas partes; ilusiones y ?esaliento se alternaban en m~s: tra ai~a; elevaciones y caídas espmtuales; crueles vatlc;los Y, atu, l o, ~Qu~ dos halagadores; la esperanza del éxito Y el terror del, n"~c:'b audacia de provincianos! -se nos gritaba de fuera ye,e u.,1\ ~' I,~ ,l~e .1. Hace unos ClfiCllentd <.11..)." osa d'la d e crear llna Unl','ersl'dad ,.' los obsticulos adquirían tamaños monstruosos que hoy ya no, se perciben porqLlc tiempo y éxito los han borrado, Nosotíos lo{. ap,altamos entonces con férrea voluntad y quedarcm, venc:é o~ 1,l '.~r: dacJ. es que todo transcurrió y se hi:o bajo el lmpeno r, ~. o: ~")S J'\ Era natl,rc;\ que ,.¡ "r:"i, ,uanver b-os: PENSAR Y Tn1\,,\n¡, 1) ). r\[\. • 1" " de 1emaJ C''''J'l-a (J"!do ur la la fórmula expresiva que SIrVIera t. -~.'~J,~, g PIE" 'SA y TRABAJ J, Como un,' cons:gna, nos camen:e nuestro ~" , " , , b ' ,1, J 97' la hemos pas3do diariamente desde a'1ucl ~2 de OCLH re ,'lk .l 'do sino de viva voz, Es h cof'trasena que dimos ,1 pl,e •. ,1 no 3 01 ,. d E d' 'e por medto jalisciense al entregarle su Casa e "stu lOS, para qu ) '! ..•h de ella llegara hasta sus puertas y le fueran ?h,crtas, ESl.\~n:b~~,:, ': non11;1 de conducta que rige las aulas, los t~'!l;cres, los ,] :,0" nllestrns numerosas c,sClle1;l,S y faculLlde", oc nue:.tl~';" q:,t't,,~:)S, de ,. . , ., v d 2 2C(;01', 'n 1)"-" los 1- e-tl,d'n . ,_lü . ' norma y me't oc1() e,:: . .,. ,\, (10 ,.....,'n~'e<:::t10'aCicn . _.' b . e
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comunidad, ., d 1 l d 1 PIENSA Y TRABAJA, es la cristali:acon e. (eSCo e 2"can:l.~ el perfeccionamiento p2rsonal que ~lmhicion:lmns rouos k)s C;:le ~;;rtc~ccemos a nuestra Univers'dad, Es la serl,a] de ~~den C]l;ed,,~" 'e nos,.",,~ dicta 1" voz espiritual . de la PatrIa, d:.. urglendonos pnr.l lwmen... r~ '. •. -(u' ~ 1C (1lL:~pI.oeuremos enc:l.!"ninar sus destInos p~r UOLtlCC,,--,C,I.l 9 ", s'a y e' evacb, en el concierto de ¡as nacIones cultas; P,IEN~ TRABAJA; fórmula misteriosa de la Mag:a Blanc~ üe la C:u,tura, que todo lo ha transformado cuando se ha cump!rdo, trayendonos desde los oscuros días de la animalidad prehiston~a, hast~ las excelsitudeS de la vida moderna; fórmula de la ,:lqu~r,ma espmtual que le,,"do hasta la extraordinaria dommaclon de las fuerzas nos ha l 1.. , S\ YTR":>AJ~' naturales para b'en de la Especie Humana: l'IEN 1, , , ,\)) Sabio consejo '1ue de seguirs~ con equilibrIO de rea!rzaclon, nos d:dó éxito seguro en todos los ordenes, Por todo ello, cuando qu cump'.ida nuestra labor, lo dejamos inscrito como ;,uestra Ley Suprema y como fruto maduro del pensar y del trabajar.
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¡Qué ser no tiene sus genealogías? Nuestra Universidad las tiwe, Remontémonos por las ramas frondosas del árbol de la Historia, descendamos hasta sus profundas raigambres, como lo hicimos hace 50 años, y volveremos a ver en el remoto pasado, al Buda Gautama predicando a sus monjes de Benarés, en el siglo V,- ant~s c12Cri,to, para ens~¡I:lr~eSla manera de liberarse por medio de la med.itación, hasta olvielar la materia y gozar en el Nirvana de la Nada; o a Confucio en su vieja China, esparciendo sus ideas moralistas; o el Zowastro instruyendo a la multitud del Irán en tiempos anteriores y formando sus círculos de magos, para conservar los secretos de la naciente ciencia; o a Pitágoras el legendario, su .contemporánco, dueño de todos los conocimientos de su tiempo, poseedor de bs suhlimes misterios de la Arahia, de la Palestina y de la Feflici2, e in:ciado en los misterioso,; secreto" del Cónclave más hermético y ,,,bio de Egipto el de Tebas, maestro de una presti¡:;iada escuela de Crotona, que como un imán atraía las juventudes y que se llamó Instituto, cuyas ramificaciones se extendieron por todo el mundo antiguo; o en los siglos '1ue siguieron, gocemos recordando el espectáculo de Platón en su cátedra de la Academia de Atenas; ese gran pensador, uno de los mayores que la humanidad ha producido, que ganaba con igual facilidad y donosura los premias olímpicos, o los lameles ele la sabiduría desde su juventud; veremos además las frondosidades de su Academia, cuando se fundaron otras muchas por todas partes hasta llegar a la Segunda Academ;a, fuente de la primera sabiduría de San Agustín y motivo de sus ataques después; o los empeños de San Anselmo, de San Buenaventura y ele los Victorinos, Recordaremos también los Estudios , las Escuelas, Colegios de los principios del Medioevo; a Rayrnundo Lulio; y luego la rica corriente que desembocó en España, llevada por las caballerías triunfantes de los árabes, portadora de toelos los limos ele toelas las ciencias del místico Oriente, de Grecia y de Roma, que ellos habían adquirido en Africa y de los que en Europa no quedaban ni recuerdos, por la devastadora y salvaje destrucción de las tribus bárbaras del norte, Córdoba y Granada fueron grand~s centros de difusión cultural, desde el siglo X, Aislado el imperio b,lzantmo de los imperios germánicos, no había en tierras de Europa SInO mustios hogares que ardían en los rescoldos del saber grecorromano, tales como el de Marciano Can ella en el siglo V, el de Boecio durante el VI, el de San Isidro en la España visigoda del VII y Beda el Venerable en el VlII, en su Britania anglosajona, La Biblioteca de Al-ha-hén en Córdoba constaba de 40,000 volúmenes, traÍ-
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dos de El Cairo, de Alejandría, de Bagdad y de Damasco, no todos en pergamino ni en papiros; sino PAPER, (apócope morisco de PAPYRUS) el gran invento chino que los árabes llevaron por la puerta de España para que sirviera tanto a la cultura occidental, desde Bagdad, en el siglo V111. Permitidme decir que es un libro español, un misal del siglo IX, e! primero que fue anotado como hecho en PERGAMINO DE TRAPO, , , También recordamos a Toledo, que poco después de caer en manos de cristianos, se afamó como el más grande centro de las ciencias, de las artes y las industrias, pues en ella estaban todas las bibliotecas árabes más famosas, invluso la de Al-ha-kén y la del bibliófilo Ibn-Hanoxi, que con gran orgullo la tenía al día, La conquista de Toledo, Corte de los Umeya, se considera por ello la más grande victoria, pues tuvo como fruto las ciencias árabes y judías. Y ahí, en Toledo, nacieron luego las escuelas y estudios famosos de los siglos siguientes, como en todo e! mundo, que iban a culminar con la designación de UNIVERSALIDAD. Primero fueron comunidades de maestros y alumnos, aisladas del poder real y del eclesiástico, o a veces en su contra, para después ser. o pontificias, o episcopales o reales o municipales. Nacieron por la urgencia de atender la multiplicación de las enseñanzas, por la ramificación especialista de! conocimiento humano y para garantizar a los alumnos extranjeros, que en ocasiones eran perseguidos por serlo. De todo ello les viene la universalidad. Salamanca dejó su anticuada forma y bajo el reinado de Fernando III de Castilla y de León se transformó en la Real Universidad; luego nació la Episcopal de Palencia y más tarde la Municipal de Valladolid. Multiplicáronse después por todo e! territorio del Reino, mientras en Francia y en toda Europa se registraban iguales progresos. Veamos ya, así sea someramente, los orígenes mexicanos, El mundo de las culturales indígenas conoció en la cultura azteG!, 'a gran brillantez educativa del aristocrático Calmecat, del popular Telpochcalli, de la famosa Cuicacalli, la Escuela de las Bellas Artes. Los mayas tuvieron equivalencias de las tres instituciones y tod,as las otras grandes culturas también. Después, durante la ColoOla, por 1551-53, se fundó la Real y Pontificia Universidad de México. En seguida, nacieron Escue!as, Seminarios y Universidades men?res. A fines del siglo XVIlI quedó establecida la Real de Guadala]ara, e! 3 de noviembre de 1792, después de activas gestiones iniciadas a mediados de! XVIlI por e! Obispo Galindo y Chávez, secun?ad,as por el Ayuntamiento de Guadalajara en 1761 y llevadas a fehz termino por Fray Antonio Alcalde, quien murió poco antes de que su 136
obra c.¡ued~ra terminada. La Compañía de Jesús había dejado muy buella semIlla por mediO de las enseñanzas de muchos de sus maestros, sobl:esalie~do .aquí las de Francisco Javier Clavijero. Pero desd~ que dlc~os ¡estutas .fueron expulsados del Reino Español, a medlados del Siglo, el mediO cultural quedó empobrecido. Cierto es que la semIlla buena produjo buenos frutos, pero excepcionalmente. Aqu,ella Universid?d s; caracterizó por los Frailes Gerund'os que de e,la sal:an. ll.h¡ esta n para comprobarlo las opiniones de todos nuestro~ hlstonadores y comentaristas, que caificaron esos bochorno~os anos como los de la decadencia de la Nueva Galicia. Despues de la Independencia, liberales y conservadores, en sus constantes reyertas, tomaron las palabras Universidad e Instituto, como b~~deras de combate, qu~ según iban la suerte de las armas, así vIVtan preCIsamente uno u otro para luego desaparecer los dos. Los resultado~ fueron desastrozos. Quedaron pocas escuelas, aisladas, algunas ltbres, que apenas medraban y faltaban muchas. Por f?rtuna, entre nuestros compañeros de la Comisión en 1925, h?bta muchos ve,:daderas sabios. Otros habíamos tenido la oportUnIdad de I.ntervemr dir~ctamente, en el Congreso de la Unión, cu,ando se. fundo la Secretana de Educación y oímos entonces las mas aut?nzadas y sabias voces de los ilustres universitarios mexicanos. ASI pues, en conjunto lográbamos una buena orientación general, q.ue nos llevó a comprender cómo para prestar un verdadero serVICIOa la colectividad, era indispensable que, en e! orden de la Cultura, hubiera verdadera UNIVERSALIDAD . '. . SI'n l'1011't aClOnes, con ver d adera amplttud hberal. En vez del Nirvana de B d . 1 b" u a, quenamos e len estar SOCtal. Algo parecía asimilarse a nuestro propósa?; ~a ~cademia ,gri~ga y m~cho de aquel universalismo de los fIb.,o,os arabes y ¡udloS espanoles. Pero con la que aquí habb CXlst,L~~,nada de común teníamos, si no era parte del nombre, y el domlcI!'o. La nuestra se había desprendido de lo REAL y había vuelto ' esb I francamente .', su rostro hacia e! PUEBLO . Po r 1o d emas, ta .a c aro que la mtencion de la moderna se conjugaba con los dos \'erbdos:PENSAR, TRABAJAR. Diferencia mayor y radical entre Ias os. No pensar .únicamente, porque caeríamos en la nada del abiso enblos re~ma.mientos de las grandes escuelas filosóficas y cien1 1 ~cas'l a stracclOOlstas; ni queríamos dar un sentido únicamente a or~ a nuestra obra, n?: sin.o la vinculación de los dos verbos. i . E~~AR, que es dlscurnr por los infinitos dominios de la magmaclOn, traspasar los mundos de lo conocido y de lo descono-
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cido y seguir por las galaxias y más allá de ellas y ~: los ~rand,;s sistemas planetarios, de los gigantescos soles; ~scudnnar mas alla, mucho más hondo de lo que pueden los mas poderosos telescoypios ensanchando la mirada o 1os mas 'f' mas ~~CroSC?PI~S",;smenu.. d zando los átomos. Imaginar, que es la funclon mas li?ernma .del hombre, porque nada ni nadie, ni dioses, ni hombres, m demomos, pueden sujetarla ni esclavizarla. . TRABAJAR.-EI trabajo santifica, dicen l.os evangelios. T rabajar para comer, dicen los comunistas. Ganaras el pan con el sudor de tu rostro, dijo Cristo. Todos, absolutamente tod<;:s, bendicen ya el trabajo. Nadie lo juzga vil y vulgar como a~tano. Todos se honran con él. Todos lo bendicen y lo practlcan sm desdoro. Pero su verdadero ennoblecimiento, está en su vinculación con el PE!>1SAR. Así los dos, unidos, merec~rán ~~ consta?t'; respeto. Nunca ruvimos ni hay ahora, la mtenclon de elimmar alguna clase social o algún credo religioso; ni de imponer criterio público. La verdadera idea de UNIVERSALIDAD, ~stá aquí en acciór; desde 1925. Mentira que nuestras pu,;rtas esten cerr~das para ~l,ert~s escuelas y clases. Todos tienen aqUl acc,eso garar:tlZado, funclOn libre, expresión más libre, en todas las catedras; libertad de pal~bra y de opinión, con las limítaciones únicas de las leye.s,y la capaCIdad docente de sus dependencias. Mienten los que aflr~en .otra cosa. Proceden con dolo, porque saben y conocen por SI mIsmos que mienten. Es la pasión la que los lleva hasta ,esos extremos porq.ue cuando una vez, en su afán de volver a los dtas de Fray Gerun,dlO, sus planes fracasaron; y tuvieron que alejarse de ,nosotros, VIven ahora en una facción cuya unilateralidad es notona, porq~e I~ ostentan en el mismo título de su exclusividad. Para la Umversldad de Guadalajara, fue una forruna que esa parcialidad se apartara y tomara su camino, porque quedó saneada, Nosotros practlcamos la libertad por la libertad. Cuand,o ellos la enarb~lar: como band<;ra, es con el fin de matarla, impomendo forzado cnteno, forzada catedra, forzado credo. Si alguien no ll,;ga hasta nosotros, es ~o~Cl.ue faltó algún elemento para su admision, no porque haya pre~u~clos de índole alguna. Aquí tenemos miles de su mismo credo religIOSO, político y social. Que digan ellos si alguno de nosotros, alguna vez, les hemos impedido el libre ejercicio de la palabra o hemos pretendido su apostasía. Ni lo pretenderemos nunca. En ello esta nuestro orgullo. Porque nos hemos alejado de esos temas, pudimos crear la . , Universidad organizando los centros que ya eXlstlan, suman do los 138
que funcionaban libremente y creando algunos de los que faltaban. Congruentemente con cuanto aquí afirmo, antes se había abierto las puertas de la Escuela Politécnica, cuyos programas y finalidades todo el pueblo de Jalisco conoce como modelo de democracia libre. Nuestro único imperativo, era, es y será el que ostenta nuestra bandera: PIENSA y TRABAJA. PIENSA Y TRABAJA. Sin limitaciones raciales, ni circunstanciales, ni locales. Amplia ventilación para que las ciencias y las artes florezcan ricamente. Esas son nuestras enseñas heráldicas: PIENSA y TRABAJA. Pendón sin mancha que no hiere a nadie, que no ataca costumbres ni derechos, que puede flamear con alegría en las manos de una mujer o de un hombre, de un anciano o de un niño. La naturalidad, la modestia, serán virtudes de los universitarios guadalajarenses, en contraste con la aceda pedantería de Fray Gerundio. No se vestirán aquí los birretes con colorines de papagayo ni las togas asotanadas, porque con ellas, ni se puede PENSAR, ni se puede TRABAJAR, porque estorban. Es cierto que alguien se goza con esos disfraces, pero es porque a veces, cuando el espíritu es vacuo, cuando la cultura es superficial, se impone la simulación en forma de ostentación teatral. Nosotros seremos como nuestros conciudadanos y vestiremos como ellos; no nos alejaremos de ellos ni de palabras ni en acción, ni en costumbres: profesaremos una sencillez ciudadana en toda nuestra conducta. Debemos tener siempre presente la irónica representación de nuestro gran pintor José Clemente Orozco, en un mural de los que ejecutó en el Colegio Darmouth, donde aparece la Ciencia Estéril, figura esquelética, dando a luz volúmenes muertos, asistida por un partero esquelético también, tocado con el birrete doctoral, cubierta su calavera con él y sus huesos con la toga presuntuosa, rodeado todo ello por otras figuras de igual sentido. Que nuestra Casa de Estudios sea una instirución siempre viva, atenta al servicio de su medio social, para que sus hijos no sean volúmenes empolvados y estériles; sino hijos capaces por su salud mental y su robustez, de garantizar el bienestar del pueblo. Mis compañeros de la Comisión Creadora y yo, a nuestro nomb~e y en el de aquellos otros que han desaparecido ya de entre los VIV?S,hacemos solamente este legado a las generaciones que ya nos est~n relevando y a las de la posteridad: PENSAD y TRABAJAD. Clausula principal de nuestro testamento no cerrado ni secreto' sino público y abierto, que será cumplido ~or magnífic~s albaceas ; curadores que la fortuna nos ha designado: por los Gobernado139
. 1 Presidentes Municipales de Guadalajara; res del Estado, por os 1 .. d la Ulüversidad o vetenl. 1 son o liJas e , " por los conceja es que" '.. 1 ue no nombramos tutores, nos de ella; Y por n:lestros hl]?~:n~s ~~s\a necesitado, porque trae ¡Jorque la juventud ]alrsClense J d' A ellos les entregamos . . cia de su estlno. . innata la gran conClen . con su luz vigilen y cl11den . 1 '1' ha pa'a que ya la Slm)o Ica antorc , d f I ente sin subterfugios ni soq1'e nuestro legado sea cump I o le m ,
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fismas, que no caben. H. caído ya muchos de nuestros comEl relevo se Impone. an , a uno para cumplir h . ndo los d emas, uno, . paiícros e nemas cave ll' d mas nuestro último mensaje: leY' natural; pero como e os, are . PENSAD Y T~A~AJtD. t al Universidad de Guadalajara, abeLa formaclOn e a ac u 'd d que con mucha anterioridad S"lS razones y neceSI a es . d" CClOa cau ,., d N' de esas causas razones y necesl,;~ fueron prese~t,an o. . I~;d~arestaura~ión qu~ ahora, ?e manera dades tuvo relac~on con Ide. ro alando. No existe nmguna sedolo"a e inconS~lente'l se vl<;nen p P muchas contradicciones, puesmcjanza cntre esta y a a~tlgu.a, SI ideales democráticos moderro que ésta se encuentra msplrada den . ac'lo'n para los conquista'11 f . trumento e omm, , nos; y aque a ue lOS dIos hechos que demostraran dores españoles. Recor aremos a gun
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mi ahmación: . del Estado de Jalisco ha sido motivo Para todos los GobIernos , 'mportante de su ,. I d d'car la parte mas I 1 de orgullo muy egltlmo e e '.. ducac'lonal Más de la mitad .. del serVICIOe ." erario, al sostemmlento m leaba desde que la Entidad Federativa de su pres1~pu;sto se e . PIe continúa en forma ascendente, quedó constltUlda, y ese Impulso s d d 1 Ley . d bra con e man ato e a . l para cump Ir e so . I L d I Trabajo del Estado de JaEn 1923 se puso en vlgo~ l~ obligación para industria¡iseo, establecien.do en 11~a~tl~l;~ ~astos de las escuelas donde ~ed les terratemente,.', e so \ ~~ a d b os y campesinos. Y esta Clrcibirían instruccI.o:" los hlJ~s e ~~eriarlas de manera extraordinacunstancia, permltlO al Goblerdo '1 ~scuelas primarias servidas por ria. llegando. hasta muy ce~ca e ~~ I~ ensefianza en el sentido de unos tres m1l maestr?s. e one~ bl ara la vida pública. En servir y preparar debldam~~te al P~I:cu~IIs de las poblaciones prin\'ez de dar preferente aten~l?n da als pequeños y lejanos poblados. . 1 e'oró el serVICIO e os CIpa es, se m J . l. ' I a te popular elevando sus 1'1'0Se dió a conocer y se Impu 50 e I~. a primera categoría ducciones musicales" literlariads { : .ast~~~sdo del desprecio en que que merecen, levantando as e aJo
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yacían gracias a la petulante actitud de la burguesía europeizan te y ayankada. Grandes conciertos de música popular se verificaban frecuentemente en las escuelas y en los sitios públicos, así como concursos y exposiciones de artes plásticas. Por lo que se refiere a la Enseñanza Superior, se procedió en primer lugar a establecer la unidad de las instituciones ya existentes, que eran: las Escuelas Preparatorias, de Mujeres y de Varones; las Escuelas Normales, también de mujeres y de Varones; La Comercial e Industrial para Señoritas; La Escuela de Jurisprudencia; la de Medicina y Farmacia; la Biblioteca Pública. Posteriormente, tras de los preparativos indispensables, se estableció la Escuela 1'0Iit~cnica, que representó el esfuerzo más predso en el afán de servir a las clases necesitadas, poniendo a su disposición talleres, laboratorios y personal especializado y técnico, para impartir la enseñanza práctica de profesiones y oficios, y para elevar el bajo nivel de competecia y conocimientos de los obreros y trabajadores que ya desempeñaban tales oficios y profesiones. También se estableció el Observatorio Meteorológico, Sismológico y Astronómico, edificando las instalaciones indispensables para ello y dotándolas con el equipo adecuado. En el Parque de San Rafael, se fundó la Escuela Agrícola en donde se impartió la enseñanza a los jóvenes campesinos de las comunidades agrarias, persiguiendo los mismos objetivos que en la Politécnica. En los establecimientos de beneficencia, el servicio se organizó siguiendo las mismas modalidades y principios. Véase cómo, en este aspecto gubernamental hubo constante_ mente un propósito democrático palpable y nunca una idea tradicionalista feudal. Por fin, en 1924 se entró de lleno al estudio y consideración de la viabilidad y procedencia de la erección del coronamiento lógico de todos aq1dlos esfuerzos: la Universidad. La rebelión de pretorianos militares en contra del Gobierno Federal, dejó en suspenso estos trabajos hasta que fue dominado el movimiento; y en 1925 se reanudaron las juntas y se intensificaron los preparativos y estudios, para lo cual se realizaron reformas de carácter fiscal y bu rocrát'co. Por fin, el 12 de octubre de ese año, se dió feliz término a la obra. Fueron llamados a contribuir con sus luces, todos los educadores que en aquella época eran y aún siguen siendo ahora, orgullo de Jalisco, los que aún viven. Todos cumplieron a pesar de los grandes sacrificios impuestos por el excesivo trabajo. Se hicieron arreglos en los edificios destinados a la nueva Institución, y se dió ser a la Escuela de Ingeniería, a la de Odontología, a la de Química,
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y así quedó formado el conjunto inicial de nuestra Casa de Estudios, que a través de posteriores episodios, ha llegado a ser una entidad respetable y respetada, cuyo prestigio está mucho más alto que todas las ruindades y pequeñeces de quienes viven de la envidia y del encono, Todas las nuevas escuelas que ha prohijado, todas las facultades de que ahora consta ya, son producto claro del inicial esfuerzo, El Instituto Politécnico, es la culminación de la intención que creó la Escuela Politécnica, Es indispensable velar porque no llegue a ser arma contra el Pueblo, porque ello sí sería falta imperdonabe y de características restauracionistas de la antigua Universidad, , Miente quien diga que bajo esta obra se ocultaron maniobras y propósitos políticos, con la intención de ganar prestigio y fuerza en los ámbitos del país. Quienes conocen el desenvolvimiento histórico de aquellos tiempos, saben perfectamente que yo quedé sin porvenir ninguno desde que llegaron al poder Calles y Morones, claudicantes revolucionarios que quisieron constantemente mancillar la Soberanía del Estado, a cuya ddensa me dediqué cuanto pude y supe. Mal podía perseguir bendidos políticos quien como yo, estaba en tales condiciones. Tampoco se creó la Universidad con ninguna reducción en la libertad de cátedra, ni para imponer criterio alguno religioso, ni moral, ni político, ni social. En este punto, cumple con sus obligaciones constinIcionales. La garantía de la libre expresión de las ideas y del pensamiento, es aquí absoluta, Nada de las intolerancias ni de los dogmatismos acedos de la vieja Universidad. Por eso los sabios don José María Arriola y don Severo Díaz, que eran sacerdotes católicos, fueron nuestros amigos y colaboradores. LOS SABIOS PRESBITEROS DON JaSE MA. ARRIOLA y DON SEVERO DIAZ. Los sacerdotes don José María Arriola y don Severo Díaz, tomaron muy importante participación en la obra educativa y científica, desde cuando fuí Presidente Municipal de Guadalajara. Don Severo me propuso la edificación del Observatorio Meteorológico, lo que logramos realizar y dotar de magníficos aparatos y lo necesario para su buen funcionamiento, pues el notable banquero y financiero Don Salvador Ugarte, nos ayudo a reunir fondos y luego a adquirir en Bélgica y en otros lugares de Europa, el magnífico 142
telescopio y todo cuanto fué ind' bl cias biográficas y científicas de lo~s~ensa b~' VDea.mosalgunas notios sa lOS, laZ y Arriola. BOCETO
BIOGRAFICO DEL SEÑOR PROFESOR DON JaSE MARIA ARRIOLA Por José G. ZUNO 1 La imaginación es la má.\"científica de as facultades humanas, porque ella sola comprende la analogía universal. CHARLES B:\UDELAIRE
Yo sabía que don José María Arriola gos que más efectiva y científicamente ha~~ u~o de ¡o~arqueól,,exploraciones y descubrimientos de la' n IdntervenIdo en las 'h' I nca zona e San J T n uacan, en a segunda decena del si lo Yo h'abla . uan eode sus trabajos que sobre el particula; I~ fueron I~ldo algunos monumental obra titulada La p bl . . d 1 II publtcados en la editada por la Dirección de An o a¡lO'; e va e. de Teotihuacán, años de la Secretaría de Agricu~~~~oog~, dependIente en aquellos po, habiéndome encontrado con un~ Yd omento. Hac~ 'poco tiemron la dicha zona cuando era m . e los que tamblen expIoray le pregunté si co~ocía personalr:: Jtoven¡ , y~pasant~ de arquitectura, S' en e a senor Arnola 1, -me contestó displicenteP ll' . huacán el señor presbítero por al ún: or a a andl~vo en Teotine mucha imaginacion, como tod g 1 tIempo. :1' Por cIerto que tiela antigua.. . Ya ahora nada ~~eos arqueo ogos de antes, " A puede suponerse nada T d ne que ver la imaginación ni las ni leyendas fantásti~~; 0.0 ~ebe ser claro y preciso, sin fábu. '. SIn Inventar tampoc d . . pIe y sencillamente sUJ'etándose a la l'd d f' . o na a, SInOSImL rea l a ISlca os resultados de tales táctica d . '" tes, el arqueologo podía .s mo ernas, estan a la vista. Ansobre informaciones esc;it~~:o lnm~r p~so, emprender un estudio las con observaciones personal e tra lClOnverb~l; luego relacionary hasta imaginar s es ~dcon sugerencIas de otras fuentes . ' " uponer, l ear l mInOde la práctica ex lora '. .: ',' par.a uego tomar el catados los indicio \ p r, con el anImo Itsto para aprovechar anteriormente pr~;ues~rgar cobn vllentía en todas las direcciones s o so re a marcha adoptar otras, según 143
.. ' . Parece que ahora nada se hace ni :;" las probablhdades loglcas, 1 le picapedrero, de escaV,ldebe hacer, si no es er; un ~ a~ e. ~:~omo se le ha prohibido el dor minucioso que al fm de a Joma er~grinas sacadas de los cabeimaginar, resulta con cor:cl~l~ldn~s p terial que tiene frente a sus ma llos por medio de la ob]etlvl da I queólogos piensan ni obran t que no to os os ar h b' II 1 ojos. Natura men e . 'Alberto Ruiz Lhuillier a nan easí. Ni Miguel Covarrubras, r;1 , adas en aquél con las culturas argado a cuajar sus obras, relaclOn , te " 1" ciudad de Tula y ,,1 caicas v en especial a la ulmeca; ylen els 'la 'pirámide de Palenkc, , dI' ra sepu cra de I descubrimiento e a cama I ,f' de B"udelai re y por eso o Por eso he recordado e a o;lsmo 'grafe Dice Ellié F"u, b biográflco como epI, I pongo aqtu en este oceto , I t que la antinomia entre a frances de ar e" t el poesta Baudelaire, re ,,,el "ran historiador I I .' su pensamlen o ., 'ciencia y el arte a reso VIOcon 1 do fardo de la investigaClon, pues los sabios no podrían con e pe~~viera en su mente, alas para si alguno de ellos cuando me~?s, n,oC' o elevarse cuando uno mis. dI' maginaclon, l om volar al remo e al. bl d la tierra) Por supuesto que mo se clava en la costra mdlsera e I e rqueólo'gos que sea desecha, h cepta o entre os a d' 1 no es ni con muc o, a d 11 'la desterraran ra Ica mente, da la imaginación, Pobres e e os SI , to en los lodazales em, t a un atascamlen h d pues quedanan expu,e~ os '1' d d como acontece a muc os e brollados de una estenl matena 1 a 't'lo del joven arquitecto, que 1 nuestros sabios cim,a;r?nes p~res~r ~:riola como imaginativo, Quedespectivamente cahflco al pr ", h'zo más que ensalzarlo, '1 n su JtuClO, no 1 riendo menosprecrar o ca " 1 quererle atribuir un gran defecto, reconociéndole un gran mer~o d~ o leído los errores de qui~nes toiCuántas veces hemos escuC a , lo al calificar una pieza arP man el rábano por las hojas, pordeJem , ado sitio o por haberla d d un eterm bm , , queológica desenterra a e, d determinado estilo!, " Bien descubierto en un enterraml~nt~ ey saber desprenderse de la su' der imagmatlvo I haya e1 que tiene po xplorar por su cuenta en as jeción mínima de un solo ,dato, P~:c:r las relaciones que la mís~~a d y para finalmente emltlr Profundidades del pensamiento, Y, cer de nlngun mo o , ' 'f' 1 d tierra no pue e esc are '1 - A' ola ni ningun Clentl ICO , f d a d o, P o,rque ni e senor,. rnha SI un J'UiClOun 'do nunca tan l'Igero , " nes sena ni , ' serio que ame ~u,smveStlg~clO c;n la pura base de su rica Imagk como para antlClpar ~pmlOnes, a un examen concienuzdo y nación; sino que prevlamentt; sUJetanara luego tomar resoluciones, rico en datos y docume~taclone~'e ~uchas sociedades científicas e Aclaremos antes de conltlm~ar, q, dores y sabios nacionales y exinnumerables intelecrua es, mvestlga
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tranjeros, tienen y sustentan opiniones muy favorables al señor Arriola, dándole el rango que le corresponde; y que lo dicho por el pasante de arquitectura, no es sino una especie como de contrapeso, que valoriza mejor, al estudiar su crítica frívola, una obra tan amplia como es la que por toda su vida tiene realizada don José María, Hace unos cuantos días, al visitarlo para tomarle las fotografías que ilustran estas páginas, me fue mostrada entre otras muchas antiguas, una en que se ve el señor don José María Moreno, rico agricultor de Zapotlán el Grande, en medio de los dos presbíteros recientemente ordenados, los hermanos Librado y José María Arriola, El señor Moreno fue 'un benefactor de su región, Descendiente de la familia de don Pedro Moreno, el Insurgente de Lagos, tení" como orgullo impulsar la educación y todas aquellas manifestaciones que mejoraran las condiciones culturales de la Patria, entre otras la de ayudar a los estudiantes aprovechados para que continuaran sus estudios, como en el caso de los hermanos Arríol", que eran muy populares en Zapotlán desde su juventud, por esa peculiaridad que aún ahora hace del superviviente, don José María, una personalidad amada por lá ciudad de Guadalajara y por el Estado de Jalisco, Nació nuestro sabio el 3 de septiembre de 1870, Sus padres, don Salvador Arriola y doña Laura Mendoza de Arriola, le procuraron desde temprana edad, así como al hermano mayor, una educación adecuada. Tenían la inclinación natural de preferir los estudios científicos. Los dos recibieron en su Seminario de Zaparián las órdenes sacerdorales de manos del Arzobispo don Pedro Loza y Pardavé, y a don José María le fue confiado en el dicho establecimiento la organización del Observatorio Astronómico y Meteorológico y la Dirección de la Escuela Primaria anexa al propio Seminario, así como las cátedras de Física, Química y Astronomía en los Altos Estudios, Pronto corrió la voz por toda la región, respecto del valimiento científico del joven presbítero, y cuando el señor don Atenógenes Silva fue elevado a h jerarquía de Obispo de Colima, lo invitó para que fuera al Seminario de aquella ciudad, allá por el año de 1896, para que se hiciera cargo de sus mismas cátedras y para que estableciera y dirigiera un Observatorio Meteorológico y Vulcanológico, así como el Astronómico, Aceptó el señor Arriola la honrosa invitación y cumplió pronto los encargos que se le encomendaron, aumentando con ello su fama de científico, siendo sus estudios y observaciones publicadas por los Boletín Meteorológico Central de la Secretaría de Fomento, por el Diario Oficial de México y por los órganos periodísticos de Colima y de Guadala-
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jara. Después, en la famosa Exposición Regional de Guadalajara, presentó una magnífica y muy ordenada colección arqueológica, de la región sur de Jalisco y Colima, con las culturas indígenas que ahí florecieron, bien estudiadas. Presentó además una serie de aparatos y dispositivos científicos de su invención, muy útiles para las observaciones meteorológicas, astronómicas y vulcanológicas, todo lo cual le mereció merecidos aplausos y por unanimidad de los jurados, se le atribuyeron dos primeros premios en las dos ramas en que concursó. En el Congreso Internacional Geológico de 1906, expuso sus ideas que sostuvo brillantemente, respecto de los movimientos telúricos y de los fenómenos volcánicos, que se publicaron honrosamente en las Memorias del Congreso. Ya para entonces se encontraba en Guadalajara, a donde había sido llamado en 1898, para que en el Seminario Conciliar se ~~carC1arade las nlismas cátedras que con tanto éxito venía sir.. viend~ desde el Seminario de Zapotlán y luego en el de Colima. También se le encargó el establecimiento y dirección del Observatorio Astronómico y Meteorológico de dicho Seminario, el cual puso en perfecto servicio por el año de 1914.
VEAMOS
LO QUE NOS DICE GOG y MAGOG SOBRE EL SR. ARRIOLA.
EL DIOS
COLTZIN,
COLIMA
y EL COLLI
Coltzin, advocación corcovada del dios antiguo, no sobrevive sólo en la capital de un estado del México moderno: CuHacán, y en numerosos topónimos, desde Culiacán en el Bajío hasta Colucán y Coltzingo en Puebla; sino que se encuentra en el nombre de uno de los estados más pequeños pero con más recia tradición cultural: Colima. El hallazgo no es nuevo. Se debe al historiador calimote Ignacio G. Vizcarra, quien escribió en la penúltima década del siglo pasado. Colliman es el "lugar del dios viejo" o "del dios del fuego". Acept6 por buena esta versión uno de los más agudos intérpretes de jeroglifos aztecas, el jalisciense José María Arriola, quien en los veintes descifró los apellidos españoles representados en los códices por los tlacuilos. Acerca de Colli, "viejo", "dios viejo", el Huehu.etéotl que es también numen del fuego, no hay duda posible. Mmt~ es mano y, por extensión, brazo. ¿y la n final de Colliman? AquI 146
está Oztoman, ':~r~zo. de c~eva", ejemplo que mencionan Barlow y Mc ¡\fe?, en su Dlcclonano de elementos fonéticos en escritura jeroghflca . Por su relación con el fonema ma- conviene recordar cómo Arriola interpret,: el glifo de ,Juan Ortiz de Matienzo, que hacía 1529, c~ando 1'!u.no de Guzman fue a conquistar la Nueva Galicia, se quedo ~n Mexlco, encar.gado de la gobernación. Representa una mano, maltl, con un haceCIllo de ciertas hojas, las de chicntzotzo11i es~ecie de bledo con el ~,,:al se prepara el dulce "alegría". Ma: chlentzo corresponde fonetlcamente a Matienzo. t:-- la sa~ción que_ di~ Arriola al nombre de Colimo como lugar del dIOS.~ntlg.uo,. se anadleron las de otros investigadores. José Corona Nunez, mterp;ete de códices percibió la relación entre el dios del fuego y el Volcan de Fuego. Pero hay más: la corcova del volcán,. par~ci~a. a la del Cerro R~bón en Oaxaca, que por sí sola hubIera Justdlcado l? consagracion de la montaña al dios viejo. El caso. de Coltma es smgul~r y admirable porque obedece a dos instanCIas: el . fuego •del. volcan -único todavía activo del país- q ue 1o empanenta maglcamente con el atributo fundamental del d' ., y l'a Joro b a petrea . d ebid a, en el pensamiento antiguo, al peso lOS vieJo del fuego sagrado que el dios lleva en su espalda. No olv'demos la gran altura del Volcán de Fuego, 3,960 metros, otro elemento sacral: el pico de la montaña co'sm' t . . 1 bl' d lea es amblen e om Igo el mundo, el punto donde se inició la creación Desde luego las cimas de los cerros evocaron a los dioses much~ antes de que ..los sacerdotes, en ambos mundos '. empezaran a repre. sentar 1os con lmagenes: etapa recIente en la historia de la h umam 'd a d . H erm~no menor de! Volcán de Colima y minúsculo eslabón de l~ CordIllera Neovolcamca es el Colli (pronúnciese Col-li), volcanC1~oque pertenece.a la gran famil!a de los Culhuacanes y de los Colmnes. Por ve: pnmera se le atnbuye aquí esta genealogía. El Collt, con sus sedl~entos d? azufre, sus fumarolas y soplos de vapo~ que se produclan todavIa a principios de este siglo, acusa una act:vldad. no menos. reciente que la del Popoca, su pariente próximo. lo ',dIce el propIO nombre del cerrito "humeante" . A m b osco?os va lcamc.os se encuentran entre el volcán de Tequila y Guadala~ar.a.. La altitud .del C?.ni es de 2,008 metros, 424 sobre la capital ~hltlense. ?uphco a J?venes excursionistas tapatíos que suban al deO I ~ ;ne Informen SI encuentran en la cumbre ofrendas votivas ca obsldlana. Intl~YOque las hallarán; lo creo con la misma firmez; n la cual deducIa la existencia del cerro torcido en Culiacán, ig-
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norado por mis amigos culiches racuarineros.. . , . . NOTA. Gracias a una singular coincidencia (¡sera comCldencia?) pocas horas antes de la publicación de este ,artículo un aboga: do oriundo de Guadalajara, don FrancIsco Gonzalez Ca:narena, me informó que en su juventud excursionaba con frecue~cla a cab~l.lo por la Sierra de la Venta. En la cima del Colli llamo su atenclOn la multitud de pedazos de obsidiana; también vio puntas de flecha.
EL SR. D. SEVERO DIAZ, GRAN CIENTlFlCO DICE ASI EN SU LIBRO:
JALISCIENSE
EL VALLE DE GUADALAJARA y LA BARRANC~. Interesantísimas me parecen todas las descripciones de las ~Iversas porciones del suelo de Jalisco que entresacadas de obras dispersas van concurriendo a dar una idea muy aproximada de su composición geológica. Por una de esas maravillos~s coincidencias que son de difícil explicación, la ciudad de GuadalaJara vmo a quedar col?cada en un centro geológico el más complejo y al parecer el mas uniforme sobre una llanura que esconde en sus entrañas la mayor diversidad posible en su composición y en que las acciones conjuntas del agua y del fuego conducidas por tiempos que van desde los más remotos hasta los más modernos, han labrado un suelo que hubiera quedado en el misterio si el agua, trabajan~? con la mi~ma tenacidad durante esa inmensamente larga duraclOn, no hubiera tallado ese corte maravilloso que llamamos Barranca para enseñarnoslo en toda su magnificencia. La página que consagraremos a estudiarlo es pues, 10 más interesante de nuestro relato y la tomaremos del' Estudio que los geólogos de México hicieron de los temblores del año de 1912. Lástima grande que no podamos reproducirlo íntegro, sino tan solo en sus puntos fundamentales. . «El Valle de Guadalajara, dicen estos geólogos, propiamente dicho está limitado al N. por el cerro del Río Blanco (al N. de Zapo~an) y la mesa de San Isidro; por la barranca del Río Grande en el NE. y al E. y SE. por unas lomas basálticas que se extienden desde el cerro de la Reina, cerca de Tonalá, hasta el lugar lIan;ado la Junta donde se reúnen los Ferrocarriles de México y de Cohma; al S po; los cerros del Cuatro, Santa María y Gachupín y al SW. y por la Sierra de la Venta. Como s~ ve, es~os lí.mites forma~ una especie de romboide truncado en el angula mfenor cuyo lad .. se NW. se completa con un umbral de muy poca e1evaclon que
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considera como límite, por servir de parte-aguas entre las aguas de la Barranca, que pasando por Santa Lucía, va hacia el NW. y los arroyos que nacen al E. de este borde y que más tarde forman el río de Zapo pan. El valle de Guadalajara es solamente parte de otro gran valle del cual está separado en unas partes, por formaciones postizas y en otras por profundas cortaduras, efectos de la erosión. Este valle grande se extiende por los dos lados de la barranca moderna y se liga en el SE. cerca de Atequiza con los valles que acompañan al río Lerma desde Yurécuaro. El gran ensanchamiento de esJOs valles, que principia en el lugar arriba indicado, y en cuyo fondo s~ han formado, varias lagunas, de las cuales la de Cajititlán es la mas gran~e, esta separada del valle de Guadalajara por las lomas de Tonala y San Pedro, el Cuatro, Santa María y Gachupín. Mientras que esta sarta de cerros forma un borde bien marcado entre el cerro del Gachupín y el cerro del Colli, hay solamente u~ um~ral poco marcado, pero siempre lo suficientemente alto para servIr de parte-aguas entre las dos depresiones». "Si observamos desde uno de los bordes de la barranca al N. de Guadalaj~~a, la. posición y la configuración de las partes planas de la s~perü~le, vIene a la mente de que el valle de Guadalajara es contmuaClOn de los valles de Ixtlahuacán y de Cuquío, que se prolongaban, antes de la form¡1ción de la barranca, en dirección hacia el SW. y W., encontrándose la misma configuración a este lado de la barranca hasta el pie de la serranía de la Venta y de la sierra ~e Santa Cruz. De la parte plana de estos valles, surcada por pocas Imeas profundas y por numerosas líneas superficiales de erosión,. s?hresa~en ~sporádicamente elevaciones de diferente altura y de dIstInta genesls que mterrumpen la uniformidad de estos extensos depósitos de acarreo que llenaron la antigua cuenca. De estas elevaCIOnes,unas son parte del relieve antiguo, otras son formaciones postizas, debidas a la efusión de productos volcánicos y otras s~ han formado por movimientos tectónicos. El río Grande de Santiago no corte por lo regular hasta el fondo de los depósitos acumula~os en la depresión del relieve antiguo. Formaciones del antiguo reheye enco~tramos solamente en algunas partes, donde su curso corto elevaCIones antiguas, de las cuales algunas sobresalen hast.} las d uper f"dl ICle e os va 11es modernos de arriba; mientras que otras' e menor alt~~a quedaron cubiertas por las capas de acumulaciones cuya, s.uces!on, arreglo y distribución nos permite estudiar este ermOSISlmOcorte natural: la barranca de Río Grande». «Estas elevaciones del relieve antiguo que han sido enterm_
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das en parte por el relleno posterior, hoy día en algunos lugares se prsentan otra vez a la vista, debido a que la erosión las ha descubierto de nuevo. En ellas podemos estudiar las formas de la superficie del relieve antiguo y observar que la erosión anteriormente ya había obrado de manera desigual, a causa de que unas deben de haber estado expuestas a su acción destructora durante largo tiempo antes que hayan sido cubiertas por los materiales del relleno; mientras que otras demuestran formas muy poco atacadas por la erosión. El hecho de que los representantes de la primera clase de elevaciones antiguas están constituídas por rocas ryolíticas muy resistentes a los desgastes de la alteración y erosión, en tanto que el segundo grupo está formado por cerros de roca basáltica mucho menos resistente, nos lleva a la conclusión de que la formación de cerros ryolíticos ha terminado mucho antes que el principio del llenamiento de la depresión. En cambio la formación de los volcanes y cerros basálticos coincidió con el depósito del mateiral del relleno. En algunos de ellos su actividad terminó antes de que la formación de dicho relleno hubiese cesado; otros focos, quedaron activos mucho más tiempo. A estos últimos se deben las formas postizas que se hallan encima del relleno del valle de Guadalajara. Una de las eminencias del antiguo relieve que sobresalen del relleno formando cerros son, por ejemplo, la Sierra de Santa Cruz en el NW. de Guadalajara. Más inmeJiato a Guadalajara tenemos ejemplos en la sierra de San Esteban y en algunas elevaciones en sus alrededores. Todas estas eminencias están constituídas por una roca ryolítica que llama la atención por los grandes cristales de sanidina; su pasta fundamental es microgranítica y compuesta de feldespatos alcalinos y de cuarzo. Una elevación de menor altura que ha sido cubierta casi por completo por los materiales del relleno y que hoy día está descubierta por la erosión en un lado es el cerro de La Culebra. El Cerro se presenta como un espolón y contrafuerte en medio de un gran ensanchamiento de la barranca del Río Grande, que principia en Las Animas y se prolonga río abajo hasta Pie de Cuesta. El otro grupo de elevaciones anteriores al relleno formado por volcanes basálticos está representado por el cerro de Maxcuala, cortado por la barranca de Río Grande, en el angosto cañón que comienza en la confluencia de la barranca de lbarra. Formaciones volcánicas cuyo período de actividad perduró cuando ya el relleno de la depresión había concluído, a pesar de que su primera faz es muy anterior a él, vemos en las lomas de Tonalá y San Pedro, en los Cerros del Cuatro, Santa María y Gachupín, el cerro 150
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de Copa la entre el pueblo del . de Guadalajara y el alto cerro ~IsroHr:ombre la Escoba al NW. de la barranca». e a 19uera a, NE. del otro lado «En la enumeración de las forma ' cionado la Sierra de la Vent' . s en conjunto, no hemos men(Cerro del Tepopote) forma, que ca¡n su. prolongación hacia el N. . 'f ' a una e evaClón que bId I ,so resa e e relleve um arme y monótono del vall d G capital. Si desde un lugar I d e e uadalapra, al W. de la las torres de Catedral se vee leva,o, como por ejemplo, de una de . . ' a sierra de la Vent 'd mmlento, se observa que las 1 . d a con cierto eteson los restos de una sola me: ~vaflOnes e las cuales se compone, tales que han sido cortadas e orm~~a por capas casi horizontes las capas superiores han ~~ra er~~on, Como en algunas parsión, la sierra tiene un aspect~aparell o a causa de l~ misma eroclaro en la sierra de San Is'd esca aSnada. Este caracter es más N d d I ro, en e l pero se .. h , on e se puede seguir perfe t "h continua acia el de la Venta, situada en el fon~~d:nte asta ce~c,ade la hacienda sierra del mismo nombre del d luTnadepreslon que separa la I ' cerro e epapote A • d a Sierra, por ejemplo desde S A ' cercan anos a por su lado NW' an ntonio del Valle, observamos que . se presenta como Sl 'h b' .d mando los flancos de las elevac' nes d u lera SI o cortada forinclinado, que principia~do e l'I e ese costado un plano muy n el NW. hasta más allá del ce e del Coll se prolonga hacia continuarse hacia la profundi~rod e ep~~ote. Este plano parece valle». a , sumergIendose en el relleno del
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«La roca que forma esta parte di' vidrio ryolítico que en al"una e a sierra de la Venta, es un del cerro del Co1I se asem". s partes, como en el escalón inferior eJa en su asp t I agua, a una obsidiana mient 1 ec o y por e contenido de de una piedra pómez ~ás o ras qu.e e resto se presenta en forma . menos nca en agu'¡ E di' gunas veces de textura fluidal b d' ' . s e ca or gns, almente" En los flancos alineado~ y ~e de:morona, fácilcho mas resquebrajada que en ti' e dICha s'erra esta muma diferentes corrientes superp~l;~s u~resi Esta piedra pómez fordestruídas en gran parte or la s as:. n e cerro del Coll han sido en esta roca fácil de alt:rarse eÍ,0slOndque obra con gran rapid~z sufrido perturbaciones D so re to o en las partes donde ha su parte superior se p~esen~este modo el Coll, principalmente en conserva aún un' relieve' esc~I~~: un caos de rocas o bloques que • «En 1 camb'la, en 1a mesa del o», Ma h mas a ta de la sierra de la V l' za, uate, que forma la parte enta, as cornentes de piedra pómez pa• ,
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recen estar cubiertas por una roca menos alterable que resistiendo a la erosión, protegió a las capas de abajo contra los efectos de la erosión. Como toda la superficie de esta mesa está cubierta por una espesa capa de tierra vegetal, no hemos podido darnos cuenta qué roca forma esta capa protectora; pero en sus flancos hemos encontrado, en todas partes, la piedra pómez en un estado mejor de conservación y en el lado S. donde pasa la vereda que nos sirvió de la bajada de la mesa al punto denominado «El Volcán» o «El Azufre», hemos podido observar en hermosos cortes naturales la estructura de separación en forma de abanico de esta piedra pómez. Esta misma roca no la volvimos a encontrar en ningún otro punto, ni del relieve actual ni del anterior, ni aún en las formas postizas qu'e cubren parte del relleno del valle; solamente la hallamos al hacer el perfil geológico de la barranca a una profundidad de 260 metros, contada desde su borde, es decir, a una altura de 1,280 metros sobre el nivel del mar, en un acantilado que está arriba del Vertedor de la Planta de la Junta, cerca del camino de Oblatos a esta planta, y también en el camino de el puente de Arcediano a Ixtlahuacán del Río, en el punto llamado Peña Prieta. En estos dos puntos esta piedra pez tiene el mismo aspecto: color gris, textura fluidal, fractura astillosa, etc., y está ligada con obsidiana de textura jaspeada y fluidal; pero se distingue de la roca de la sierra de la Venta por la circunstancia de que aquí en la barranca, las corrientes de esta roca están mucho menos quebradas y son de menor espesor, notándose desde luego su mejor conservación por la falta de carácter desmoronadizo y por tener una mayor cantidad de agua». «El cerro del Tepopote, prolongación N., de la sierra de la Venta, no está formado por la misma roca sino por una ryolita andesítica sin cuarzo (traquita) con hiperstena. Esta roca se asemeja en su aspecto mucho a las ryolitas de los cerros del antiguo relieve al cual pertenece probablemente. Encima de ella han vnido a morir las corrintes de ryolita vítrea de la que vemos restos en la sierra de la Venta. Esta antigua forma del cerro del Tepopote no está en la misma posición como las otras elevaciones del relieve :1ntiguo del valle de Guadalajara, sino que parece que tiene una nosición más alta que las demás y está separada de ellas por una fractura que como ya hemos visto se destaca bastante bien en forma de una serie de planos inclinados con que termina la sierra hacia esa dirección». «Al otro lado de la sierra de la Venta se extiende el amplio
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valle de Tala, cuyo río principal, el río Salado (que nace en la sierra de la Venta) es uno de los mayores afluentes del río de Ameca. El descenso de la sierra de la Venta hacia este valle es menos abrupto y pronunciado en el terreno, y parece que los rellenos del valle de Tala se prolongan hasta el centro de la sierra de la Venta. Estos depósitos, por lo menos hasta donde los hemos visto en la sierra ,?isma, no están formados exclusivamente de xal como las respectivas capas supenores del valle de Guadalajara, sino que llevan intercalaciones de. trípoli (tibate) de un espesor muy considerable. Todos estos depositas lacustres tienen una inclinación hacia el SW. hacia el valle de Tala, lo que indica también, que después de su formación, ha habido movimientos tectónicos en esta misma sierra». . «Todo lo dicho indica que la sierra de la Venta es la parte mas alta de un bloque alargado y estrecho que ha quedado en su posición levantada, mientras que la parte que se extiende a lo lar<'o del pie NE. se ha hundido considerablemente y en menor escala la parte SW. La separación de los bloques se ha efectuado a lo largo de varias fracturas a uno y a otro lado del bloque de la Venta entre las cuales la del río Salado está marcada con la línea de agua~ termales de la misma sierra. La fractura o las fracturas al otro lado del bloque no se hacen notables por haber quedado enterradas debajo de los dep~sit?s del relleno del valle de Guadalajara y solamente una, la pnnCIpal, se hace perceptible en la superficie como ya dijimos, por el alineamiento en los flancos de este lado' de la si~rra d~ la Venta .Ypor la depresión alargada del bajío de los Puebhtos. Situada al pie del plano inclinado de los flancos». Hecha esta magist;al descripción del valle de Guadalajara, pasan los autores a estudiar la barranca; asombra al lector la inmensa labor acumulada en las nutridas páginas en que pasan en revista todas. y cada. un~ de las rocas que observaron en el lugar y que e:tudIaron mmUClOsamente en los laboratorios del Instituto Geológico.. «El observador que por la primera vez, dicen los geólogos aludidos, pasa sus ojos desde el Salón de Oblatos sobre las paredes f°rtadas a pico de este profundo cañón, cree poder notar cierta uni10ámldad y quietud en la posición de las capas que afloran en las Ia eras de la barranca; el geólogo que estudia con más detenimiento dOSperfIles que le proporciona la misma barranca en varias partes e su largo trayecto, nota precisamente lo contrario es decir viene l erecon" " OClmlento die cam bio continuo que se hace notable de paso en paso en t d o. f ,es os eposltos, respecto a la naturaleza de las rocas que arman las capas y respecto al arreglo de ellas en el sentido vertí-
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cal y horizontal». Ellos andaban precisamente en b:lsca de un desarreglo, de un desajuste, de algún salto que les diera la explicación de los movimientos sísmicos que estudiaban; no lo encontraron de manera clara y definida, pero en cambio nos han dejado una obra que no puede ser otra cosa que una guía segura para todo aquel que sea amante de estudiar las entrañas de la. tierra, que habita, y tanto más útil, cuanto que se sefiere a lo que, inmediatamente nos rodea y que con un pequeño esfuerzo, esta al alcance. de nuestras manos. Lamentamos sinceramente no poder transcnblr íntegramente lo escrito por estos notables hombre~ d~ ci~ncia y nos vamos a concretar únicamente a dar unas breves indicaCiones sobre los perfiles que levantaron siguiendo distintos caminos tanto verticales como horizontales. El primer perfil comprende desde el jacalón hasta la Planta de la luz en el fondo de la barranca. Comienza por el fondo donde encontraron un basalto de plagioclasa, compacto, con pocos fenocristales del mismo mineral, de olivino y augita y una pasta fundamental de plagioclasa aciculares, fragmentos de augita y poca magnetíta todos de un grano sumamente pequeño: su espesor es de 150 ~etros. Inmediatamente sobre esta capa basáltica se encontraron 160 metros de una roca igual a la piedra pómez del Coll, en pendiente suave y con el mismo aspecto de caos de rocas. Encima hay 10 metros de un basalto algo diferente del primero. Sobre dicha corriente basáltica hay una capa de toba brecoide de material volcánico que tiene kaolin en su parte inferior y al llegar a tres metros de espesor va transformándose en otra que en lugar de kaolin tiene trozos de obsidiana, de piedra pómez y de basalto, con dos metros de gruesa, siguiendo capas delgadas, de unos cuantos centímetros a un metro de tobas. Arriba de estas delgadas cintas registran otro basalto en un espesor de 12 metros que se parece al que está sobre la ryolita y sobre de él viene otra serie de tobas ryolíticas formando un escalón en el cual hay algunas huertas y sembradíos. Viene luego un manto de basalto de 60 metros que les pareció notable por su aspecto porfírico. Termina el perfil con una capa de 40 metros de una ryolita brechoide que es de la c~,al se han tomado grandes cantidades para los usos de construcclOn en la ciudad y que se llama brechoide por los muchos fragmentos arredondados de otras rocas que se incluye en su masa. El segundo perfil se hizo en el camino a los baños de agua caliente que son muy conocidos, y dió el resultado siguiente: corriente de ryolita brechoide, devitrificada de Oblatos; basalto de
, Lo dicho nos parece suficiente para formarse una idea aproXimada de la, rica colección de rocas que se encuentran a lo largo ~e es~ mar>lvllloso .corte, natural llamado sencillamente barranca. ermlnaremos Con mclUlr el notable resumen escrito por los mis-
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feno-crista!es grandes de feldespato, tobas de colores claros estratificadas, corriente, de una ryolita brechoide parecida a la primera, tobas de color gns azulado que cambian en rojo, Entre estas tobas arcillosas y la ryolita anterior salen las aguas calientes de los baños. El tercer perfil se refiere al que se registró en la bajada hasta la haCle~da de [bar,ra con el siguiente resultado: a) parte superior: ryolit~ vara brechOlde de Oblatos, tobas ryolíticas y basalto con feno-cnstab; b), barran~as del Batán y Piedras Negras, todas ryolíticas, ryoli ta varea fltudal, tobas ryolíticas y dos corrientes basálticas; c) parte inferior de la barranca de Ibarra: andesita, corrientes basálticas, tobas ryolíticas, ryolita esferulítica y felsítica y basalto. En este punto ;s digno de notarse lo que dicen nuestros geólogos: «En pnmer termino, llama nuestra atención la estructura interior de aquella eminencia insignificante que sobresale como una cúpula poco elel'ada al otro lado de la barranca, elevación que se conoce bajo los nombres de Cerro de las Bolas, Cerro Mexicano o Cerro de Maxcuala, entre los cuales hemos anotado el último. En est<;Cerro de Maxcuala se asoma la cima de un enorme volcán que esta tapado casI completamente por los materiales del relleno del valle. Dei punto más alto del borde opuesto de la barranca, se habían derramado una serie continua de corrientes que formaron airede~or del centro d.e la erupción un casquete enorme que hoy día esta cortado aproXimadamente por la mitad, por la barranca». y después de dccirnos que las erupciones de este volcán detuvieron las aguas del río para inundar una extensa zona del valle de Guadalajara, estas aguas con fuerza excepcional lograron romper el dique y con sus fragmentos formaron una sierra en el lado izquierdo de la barranc8 daudo origen a un valle en que se reúnen las a"uas del río para formar una laguna; reanudan su viaje momentánea~ente interrumpido por este espectáculo, refiriéndonos una a una las maravillas petrográficas que encontraron en el fondo 'de la barranca a. uno y otro lado del volcán partido, en una especie de rincón pletonco de bellas rocas. Al salir de esa encrucijada se ensancha la barranca y según ellos cortó las capas del relleno idénticas a las del valle de Guadalajara, encontrando de nuevo un cerro llamado de la Culebra que pertenece al antiguo relieve y que empieza a descubrirse por la erosión.
mas geólogos. Dice de esta maneta: «La toca más antigua que se observa en la región es una ryolita porfírica que aflora en los cerros aislados más o menos altos, que nos dan una idea de lo accidentado que ha sido e! relieve de esta zona en un tiempo. Encima de este relieve antiguo se formaron más tarde volcanes andesÍticos y basálticos de diferentes tamaños, entre los cuales unos se apagaron bien pronto, otros perduran activos durante mucho tiempo. Las depresiones entre estas eminencias han sido rellenadas, en tiempos posteriores, por una serie d,e depósitos volcánicos que ~e presentan en form~ .de corrientes :y.ohticas (andesÍticas) y basalticas, de tobas ryolmcas y de deposItas lacustres y de acarreo, de tal manera, que al fin resultó un relleno que, por su superficie más o menos pareja, a primera v~sta.par~~e ser bastante uniforme, sin que en realidad lo sea. La dlstnbuclOn de las corrientes ryolíticas que son e! material más resistente a la erosión, obligó al río a tomar rumbos donde pudo formar un cau:e con mayor facilidad. Gran influencia tenían para e! curso de! no naturalmente también las corrientes y otros productos de los volcanes basálticos en e! E., SE., y S. de Guadalajara. Estas indicaciones sobre el curso del Río Grande se refieren a la parte cerca de Guadalajara y a las causas que le obligaron a tomar ese rumbo en tiempos no muy remotos. Quedan pendientes las averiguaciones y estudios interesantes y muy importantes sobre e! curso antiguo de este río. Al S. de Guadalajara y en comun;cación con la depresión que atraviesa hoy el río, se extienden los valles de Zacoalco y Sayula, cuyos fondos tienen menor altura que el valle de Guadalajara. El valle de Zacoalco con su prolongación hacia e! W. (valle de San Isidro) está separado del valle de Talpa (?) tributario del río de Ameca, por unas lamerías de poca altura, ¿Cuáles han sido las causas que obligaron al Río Grande a atravesar la Sierra Madre Occidental desviándose hacia e! N.? La corriente ryolítica que forma los ~cantilados en la parte de la barranca del Río Grande, entre la barranca de Ibarra y el arroyo de las Animas, parece haber nacido de una grieta cuyo relleno ryolítico forma e! dique que hemos observado cerca de la hacienda de Lazo en el fondo de la barranca, donde la atraviesa en dirección NS. Algo más antigua parece ser la inyección basáltica que encontramos en la cañada de la Soledad, pues los filones de ella no atraviesan la ryolita de la Ceja. Todos estos datos nos indican que la región alrededor de Guadalajara está atravesada por fracturas que corren N. 20' W. aproximadamente, y su formación, si no es de por sí relativamente moderna,
Nosotros menospreciamos las consideraciones que dominaron a los Partidos Liberal y Conservador en e! período de Reforma, pues para nada tomamos en cuenta la significación que ellos les daban a Jos vocablos INSTITUTO O UNIVERSIDAD. Lo que nosotros buscábamos, en todos los órdenes, era la UNIFICACION de nuestros esfuerzos. Era lógico que en el educativo, quisiéramos la UNIVERSALIDAD. Por eso tomamos la designación UNIVERSIDAD. Muchos lemas fueron propuestos para nuestra Casa de Estudios, pero ninguno llenaba las necesidades de expresión concreta y precisa, y tengo e! orgullo de haberlo compuesto yo en las dos sintéticas voces: PIENSA y TRABAJA. Símbolos de actividad creadora, espiritual y física. Propósito de estudio y realización. Inspiración e investigación. y esto lo obtuve, no porque estuviera conectado con la tradición contemplativa y nula de la época de la conquista, sino porque soy un convencido de la acción moderna. Conocí a Enrique DÍaz de León en el barrio de la Plaza de Toros. y no vivía yo ahí, sino en el de! Retiro, más al norte de la ciudad; pero diariamente pasaba por el camino del Liceo de
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por lo menos sigue todavía, pues algunas de ellas son líneas activas, es decir, que a lo largo de ellas se efectúan, aún hoy día, movimientos». FINAL. Al desenvolver e! espectáculo maravilloso de un suelo tan bien dotado como es e! del Estado de Jalisco; y ver la enconada lucha en que se debaten sus habitantes era por disputarse la poca riqueza que los muy contados trabajadores han logrado extraerle, se siente el corazón oprimido de pena y se quisiera tener la voz fuerte y emocionante de sus volcanes; y la no menos fuerte y armoniosa de sus ríos y cataratas; el aliento furioso de sus tempestades, para predicar e! trabajo, un trabajo universal, continuo y sin desfallecimientos, para que a vuelta de pocos años, se lograra poner sobre este suelo, el espectáculo sublime de un pueblo trabajador y civilizado, en que fraternalmente y sin odios de ninguna clase, se gozaran sus benéficos dones. Y sobre sus ciudades pletóricas hasta el millón y sus aldeas conectadas con ellas por bien trazados caminos, se derrame la luz de la ciencia como un faro que arroje sus claridades hasta los confines de! mar inmenso de los tiempos por venir.
Pbro. SEVERO LUCHA
DIAZ
NECIA DE HOMBRES
Varones. Era el año de 1907; un año incoloro e insípido, de un ritmo lento y apesadumbrado, como de calma chicha. Por la calle de Angulo, cerca de la de Belén, estaba la redacción de la Revista Socialista .AlIrora Social, que publicaban Roque Estrada, Miguel Mendoza López Schawerdcfeger, Ignacio Ramos Praslow, Celso MarÍn y Luis García Robledo, hermano éste de Miguel Othón Robledo. El gordo Izábal, Rafael Buelna y yo, gustábamos de ir a ese local, validos del parentesco mío con [os García Robledo, para oír los debates de aquellos hombres. Allí vivía don Jesús Acal Ilizaliturri, un poeta larguísimo, más que su apellido con todo y sus iiies y sus eles, que tenía ya vendido su esqueleto en vida, a una benemérita sociedad científica gringa, según nos contaba Miguel. Nos atraían también los otros chismes del grupo literario y sus hablillas. Recuerdo que Roque Estrada pagaba a veinte centavos a todos aquellos que acudían a escucharlo, cuando hacía sus oininos de orador en la escalinata del Hospicio Cabañas. También ~upimos que nuestro maestro de francés el poeta Manuel Puga y Acal, con frecuencia amanecía tirado debajo de los equipales que ponían los señorone.de la ciudad en el Portal, por fuera del Casino Jalisciense, desde k,.; cuales cómodamente sentados presenciaban los diarios desfiles de las pollitas t"parías y tomaban su gran vaso de horchata de ccbada con limón y hielo. En voz baja nos contaban los Robledo, que Miguel Mendaza López y Ramos PraslOlv eran protestantes. Por ello:; supimos con alborozo que dos estudiantes del Seminario de San José se acababan de matricular en el Liceo, por ser liberales: Enrique Díaz de León y Agustín Arreola Valadez. Nos ofreció Miguel Othón llevarnos a conocerlos en su propio cantón, que era lnuy cerquita, por la call,~ del Liceo, en la cuadra de la caSOrla d ~ tU,., señora española muy rica y vieja que le decíamos b Chapulilla, junto a la cual eswba el tendajón de doña Cuca. A él nos dhg¿mas. Ya estaban parados junto al mostrador otros estudiant~s: Enrique Pérez Arce, Dan'e1 Galind", Rodolfo De1g~do y Juan R. Cárdenas, éste ,entado en una sillita de tu'e. Enrique recitaba el Estil"'/, de Rubén Daría: La tigre de Bengala Con .111 lustrosa iJiel manchada a trechos, Salta de los repechos De un ribazo, al tlli,ido Carrizal de un bambú; 11lego a la roca Que se yergue a la entrada de su gmta.
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Ahí lanza un rugido, Se agita como loca y eriza de placer su piel hirsuta. . Era imposible que nadie recitara con mayor maestría que Ennque. Poco a poco fue subiendo la entonación para ilustrar con mas color la descripdón de la selva, llena de alimañas como si fuera un Parque Zoologlco. Luego con gravedad d. ,. dI' d'l' d IV' , ramatlcamente, tras e am~roso! 1 10 e ~ enus Felina y del tigre donjuanesco, con el estreplto de la caba:gata y de la jauría del P" d G' 1 dio el final magnífico así: nnClpe e ,1 es El Príncipe atrevido, Adelanta, se acerca, ya se para; ~ a apunta y cierra un ojo; ya dispara; ) a del arma el estruendo Por el eSi,eso bosque ha resonado. El tigre sale huyendo y la. hembra q'.leda, el vientre desgarrado. IOh, va a monr ... ! Pero antes, débil, yerta Chorreando sangre i,or la herida abierta, con OJO dolorido l\.f in) al cazador; lanzó un gemido Como un ¡ay' de mujer ... y cayó muerta. Aquel macho que hllYó, brat.o y zahareño A los rayos ardientes Del sol, en 511Cllbil después dormía. Entonces tuvo un sueño. Que .enterraba las garras y los dientes En VIentres sonrosados y pecho de mujer; y qlle engullía Por postres delicados De comidas y cenas, --Como tigre goloso entre golososUnas cuantas docenas De tiernos niños, rubios y sabrosos. que aquella r eCI't.aClon ., pro d UJO. en todos noso tros pEl entusiasmo b d' ' a eh's'mple aprob'l(' . d or y a l autor del Estival -. venía asa de m' d T ,IOn, a 1 reclta as on o. odas estábamos ya más o menos metidos e~
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las lides políticas, unos en cl reyismo, como Ruelna, I:ábal y yo; y otros en el anti-reeleccionismo, pero todos deseando un avan~e hacia el mejoramiento público y la terminación de la era del Pr~n~lpe de la Paz Porfirio Díaz. Bajo la tragedia de los tigres, nos mlrabamas repr~sentados nosotros y el pueblo amordazado; el Príncipe de Gales nos parecía tan odioso como las fuerzas de la dIctadura. Oc las bocas de todos salieron ivivas! y ibravos! para Ennque, aplausos estrepitosos y apretones de manos. El, con su prominente mentón levantado con orgullo, agradecía la ovación muy satIsfecho, mientras que Juan R. Cárdenas le decía a doña Cuca la tendajonera: -Sírvanos a todos unos cartuchos de tequila con botanas de chilitos en vinagre y queso, que yo pago ... ! La tabla del mostrador se llenó de platos, saleros y cartuchos rebosantes de aquel sabroso tequila de ollita. Se hicieron las presentaciones y alternados Pérez Arce, Daniel Galindo y Enrique,. ':05 fueron recitando, entre pláticas y tequilas, otras bellas compOSICIOnes. Desde entonces le oí también a Díaz de León ésta: Margarita, está linda la mar, y el viento Lleva esencia sutil de e,zahar ... Juntos concurrimos a las clases de Historia, de Francés, de Gramática de Filosofía y Lógica, de Dibujo, de Matemáticas, de Químeca, ~n las que fueron nuestros profesores los señores Francisco Escudero, Luis Corro, Tomás V. Gómez, Jorge Delorme y Campos, Luis Vázquez Foncerrada, Agustín Bancalari, Adrián Puga .. : Todos con sus levitillas o sus paletos cruzados, muy solemnes, alla encumbrados en su alta cátedra mirándonos como microbios, menos el señor Escudero que luego de terminar, venía a charlar con nosotros, después de su clase. Era liberal, como la mayoría de los maestros y alumnos, pero había también conservadores. Nosotr~: éramos radicales. Otros moderados; y muchos, indiferentes, Naclo en esa época el "Club Literario Estudiantil Justo Sierra". Ello implica un sentido histórico y pedagógico, pues don Justo formaba 'a línea más avanzada del pensamiento liberal. Llegaron los días sangrientos. Buelna y yo, fuímos expulsados del Liceo como consecuencia de los motines anti-corralisras y por haber encabezado a los camaradas del Liceo cuando echamc:>s abajo el cancel de fierro del portón; para salir a pelear co.ntra 'o~ porfiristas. Después huímos a México, perseguidos. MI trabajO de
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caricaturista de El Perico se acabó. Lo habíamos hecho Stah!, Enríquez y yo. Heriberto Frías y Rafael Martínez, "Rip-Rip", que venían huyendo de Mazatlán, nos invitaron a trabajar con ellos en el órgano del maderismo y nos pagaron el viaje a la metrópoli. T odas nos perdimos de vista por mucho tiemoo. Sufrimos como la generalidad, como nuestra familias, como tod~ el mundo. En 1912, de vuelta ya en Guadalajara, fundamos el Centro Bohemio, Xavier Guerrero, Carlos Stahl y yo, siendo Enrique uno de los constantes. La marcha triunfal era para entonces lo que prefería recite:r, alternando con Juan de Dios Robledo, adm;rador de Amado Nervo, con Los cuatro coroneles de la reina; y con Agustín Basave que prefería a José Santos Chocano. Los lazos amistosos de la primera juventud, se fortalecieron en cl Centro Bohemio. Una conciencia de bunlpo , muy firme, nos orientaba hacia deseos no precisos aún, pero con los que todos comulgábamos. En nuestros periódicos atacábamos cuanto nos parecía mal hecho o mal pensado y con ello creamos ideas prácticas, que ilustrábamos con sátiras y caricaturas. Ninguno o casi ninguno, militó hasta entonces activamente en las campañas políticas, salvo 3lgunos en las militares: Robledo, González Madrid, Buelna, Alfara Siqueiros que llegó por aquellos días, con Jesús S. Soto y José de Jesú, Ibarra. Unos fueron carrancistas, otros villistas. Nosotros permanecimos al margen y logramos con ello salvar" primero, a Mari~no Azuela y luego, con su ayuda, a José de Jesus Ibarra, que habla quedado herido en mi casa de la Seattle cua.ndo él era Capitán d.el Estado Mayor del General Diéguez. No temamos programa escnto, ni nuestro grupo se puso nombre ni aprobó estatutos ni reglamentos. Todo estaba fincado sobre lo que había sido nuestra propia obra: lecturas, conferencias estudios discu~iones, acontecimie,ntos. \undamos varios periódicos; Gil Bias: L~ S~tIr~, R,go~eto, 30--,0, Etcetera. Ninguno de nosotros perseguía nmgun fm egolsta. No pedíamos nada y nos desenvolvíamos formándonos lejos de las esferas oficiales y, en cierto modo, contra e las. Alfredo Romo, el gran Ixca Farías, Carlos Orozco Romero Amado de la Cueva, Juan Antonio y Ramón Córdova, Javier Gue~ rrero y Carlos Stahl, Alberto Venegas, José de Jesús Ibarra, Alfonso Michel, León Muñiz, José Ceballos Luis de la Torre Gabrl'e' AIJ'L" ,! ya .a, ose UIS Flgueroa y yo, éramos ' el escuadrón de pintores y ~~~uJantes., Poetas y escritores, cr~n los ya mencionados, más Guim~ Jlm.en,;z, Jesl1s Sauza Gonzalez, Manuel Hernández Galván, ~aql!m Vld~,o, Alberto Macías, Antonio Castellón y Zúñiga, Lui5 utlerrez T nllo, Gustavo R. Cristo, José G, Montes de Oca, Ma-
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nuel Martínez Yaladez, Jesús S. Soto, Rodolfo Delgado, Javier Enciso, Agustín Arreola Yaladez. La banda de los músicos estaba formada por Eugenio Padilla, Andrés Sandoval, Fernando Martín del Campo, Roberto Gutiérrez Arreola, José Rolón, Ramón Serratos, Luis Abitia, Alfredo Levy, el violinista, Campa, Juan José Espinosa y Enrique Gama. Nacho Gómez Gallardo y Cherna Lupercio, eran los fotógrafos. Aparte de León Muñiz, reníamos en la escuadra de los escultores a Humberto Pedreti, a Crivelli, a Juan Hernández, a Julio Adeath y a Pedro Sánchez, primo de Manuel Martínez YaJadez. Nuestras reuniones eran a todas horas. Ahí vivíamos, a veces, en la calle de Tolsa 575, algunos de nosotros. Ya en otra ocasión referiré la multitud de aventuras que acontecieron en aquella primorosa casita. Enrique se fue a Chihuahua. Yo salí de aquí oculto en un tren en que Rafael Buelna llevaba equipo militar. Ya había llegado él a General de División y era famosísimo por valeroso e inteligente. Otra vez se vivió en la anarquía, en desfallecimientos, en epidemias, que con mayor intensidad Y desasosiego y mayores sufrimientos y penalidades cayeron sobre la población. Al triunfar, nuestra suerte estaba ya echada. Reaparecieron La Sátira y Gil Bias, nuestros periódicos humorísticos. Nos adueñamos de los Partidos Políticos y fuí eleeto Diputado al Congreso de la Unión por Guadalajara, siendo Director de la Biblioteca Pública, designado por Ignacio Ramos Praslow, quien aceptó nombrar en ese puesto a Enrique en mi lugar cuando ocupé la curul, a quien ya habíamos llamado para que viniera a luchar con nostros, así como a David y a Napoleón Orozco que estaban en Nuevo León. Pronto, todos ocupamos puestos de elección popular, que ganábamos en formación cerrada, todos juntos. Enrique fue diputado local, y muchas, muchísimas veces su intervención valió éxitos decisivos para el grupo como cuando derrocamos a Basilio Yadillo. A éste lo habíamos llevado en triunfo hasta la gubernatura, pero se empeñó en sostener a gentes extrañas a Jalisco y en una reñida oposición llena de episodios rudos, le ganamos la partida, Entonce< publicamos a Basilio, con caricaturas. La conciencia del grupo era ya precisa, estábamos fogueados, conocíamos los caminos de la realización y los estábamos siguiendo resueltos y confiados en nuestro destino. El pueblo noS tenía una confianza ilimitllda, en todas partes se nos quería, se nos apoyaba, se nos alentaha para seguir adelante. As! llegmos a ser dueños del futuro de Jalisco, Enrique fue de los que más hicieron; de los que con mayor 162
conciencia traducían a los hech 11 principios del siglo Cada uno osd~que os deseos nacidos en los eso pudimos dejar 'una herencias~fe I~ por entero a la causa y por nuestra Casa de Estudios es aho c Iva. PI~dreso la Universidad, ella, habíamos dado cima' a la o ra una .~ea I ad. Anteriormente a 'd dA' rgamzaclOn de Sindi t C m a es grarias, expidiendo leyes I ca os y omupolítica de justicia social en las f' b y reg amentos adecuados a una inútil tratar de negar que la U ~ nC~dsdYen el campo. Por eso es mversl a esté dedic di' a a a serVicio d eI pue bl o. P ara él se creó y res It aquella otra que existió y mu . ,u la tor,?e, pretender vincularla con no a servICIOde inte a J pue blaja Iisciense. Nada de las t b' reses contrarios de aquéllas. La pura ciudadan' ~gas¡ Irretes. y borlas anacrónicas trales. Yo había intervenido la, e s~:,cI!la, sin disfraces teaEducación Pública siendo mie~b a d uri a~on, ~~ la Secretaría de Público del Congreso de la Un" ro el a omlSlon de Instrucción en la cooperación de Antonio C,]lon, E a .q¡uechelebramosjuntas con ' so, zequle C ávez d J ' concelos. Había conocido ah' I y e ose VasRevolución al respecto y c;nt~: pen,samie¡to más elevado de la mer lugar, de mis com~añeros da aqur con a colaboración, en prio dad jalisciense, que contribuyó' y luego con la intelectualidios, Las sesiones que se verific: ar arma a nuestra Casa de Estuquigráficamente y sólo unas poc;~d:ll respect~, fueron tomadas tapor maniobra reaccionaria de alg d al verSIO~esse han perdido, que yo presidí. Enrique di uno e os gobIernos posteriores al t d b o cuanto tuvo y pudo h o os sa emos cuánto pod' A 1 para esa o ra y Escuela Politécnica que er~a.. nte; ~dencargué la Dirección de la nombrara Rector. La vísper:;l~gnPOre ebn a. Nunca me pidió que lo c '" ra a que lo serí d omumque, aun se resistía SI' a y cuan o se lo . o amente aceptó c d 1 h' que, d e no ser uno de nosot or l' ' uan o e Ice ver grar el esfuerzo Hast'] el 'd ,s el pnmer Rector, podríamos malo' ., n ICUo nos am b I enaza a, porque en esos d laS, tan lejanos yá se veía com Universidad fuera de la C . 10dunla arde pedantón el fundar una da aplta e a Repúblic N' '1 . mente, somos los autore d' a. I e m yo, aislasoci~l. Nació de la concien:ia ~et~: Importante. creación cultural y s~~lento, su espíritu y su acc' , gruj'0 de CIUdadanos cuyo penVICIO de la verdad y dI' ~on, por anos estuvo entregado al ser , 'd d ,e Interes actIvI a es artísticas a 1 l' colecti . va. El"transIto de las innatas no a nosotros puesto as po Itlcas y sociales, benefició al pueblo ante los debe:es pííblic~~e anlestro de~tino artístico quedó frustrad~ ta, acudimos a cumplir.' os que SIn reparo, con entrega absolu-
¡:mr J
eirur
Todos los méritos que se han atribuído 163
a Enrique, son aquí
reconocidos (1 nO!l1bre de todos nuestros contemporáneos y com~ p:1ñcro~: de lucha. A ellos, agrego los que en toda la vida, desde
aquella tarde en el tendajón de la Plaza de Toros, le abonamos y reconocimos sus condiscípulos. Y como sería incongruente no ter: minar con e! recuerdo de palabras de él, recitando a Nervo; aqm las transcriho con fervor:
¡Oh muerte tú eres la madre de la filosofía' Tú ennobleces' la vida con un ¡Quién sabe! y das Sabor a nuestras horas con tu melancolía. En todo lo que es grande -dolor, amor- tú estás. Arco triunfal de mármol negro, por donde pasa, dignificada, el alma que sin cesar luchó, cual héroe taciturno; regalo, abrigo, casa de quien desnudo y sólo la dura tierra holló ... ! x x x x x x x x x x Carlos Gutiérrez Cruz fue un poeta revolucionario, de los sostenedores de! "Centro Bohemio". Sus poesías revelan cuán grande era su convicción. Sus libros "Sangre Roja" y "Dice el Pueblo", son prueba de lo que aquel espíritu batallador valía. Aquí verá el lector algo de su obra:
BURLATE
DEL SERMON ...
Búrlate del sermón que dice el señor cura aconsejándote virtud, cuando tu alma, caml'esino, es más pura que la luz. Esa sumisión, que te aconseja para tu patrón, esa docilidad no es una virtud, es un mal. Sé disciplinado en tu trabajo, porque es un deber; IJera no pidas con el ojo bajo, que tu derecho debe estar de pie. No seas como te aconseja el cura, sé como la montaña, como el barrancón, sé como eres, labrador. No hay mayor virtud ni mayor belleza, que seguir con rectitud
las leyes de la Naturaleza. iDE DONDE VIENES, JESUCRISTO ... 1 -iDe dónde vienes, Jesucristo ... 1 -Vengo de trabajar. -iCon quién estás trabajando ... 1 -Con la Humanidad. -iYa no temes persecueciones ... 1 -Sé luchar. -iY la Cruz ... 1 -Hay que quitarla de los hombres. . .... 7 -¿ 'pero como -Con solidaridad. Nosotros los que llevamos la cruz de oro en las espaldas, tenemos más brazos que la cruz. El día que todos los dejemos caer, se hará la luz. 164
Al decidirnos a participar directamente en las lides políticas, tuvimos la grandísima ventaja de que nuestras dichas amistades y el conocimiento de numerosas personas y de muchas circunstancias que anteriormente nos pasaban inadvertidas, nos colocaron en la ~o~ibilidad, no sin grandes sacrificios y penalidades, en medio de eXltos y de fracasos, de poder servirle a Jalisco y a su pueblo, apuntando todos a nuestra cultura regional lo que nos fue posible dar. He dicho al principio que no nos ufanamos por cuanto de afirmativo queda realizado; sino que nos fascina constatar desde esta lejanía del tiempo, que nuestros sueños se realizaron. Muchos de nosotros fuimos a ocupar altos puestos, aquí o en otros Estados o en la metrópoli. Hemos dado todos, nuestra contribución. Nosotro~ fuímo.s algo así como la continuación de aquel Círculo Bo~emlO del Siglo XIX, del que con tanto amor habla el ilustre histor~ad.or de Jalisco don Luis Pérez Verdía. Así también, con postenondad, han venido tomando Sil turno, con la misma contraseña
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cultural, los grupos llamados "Club Justo Sierra", "Círculo Gutiérrez Nájera", "Club Amado Nervo", "Bande~a de Provincias", "Ateneo Jalisciense", "La Arcadia" y tantos otros como ya existen en estos días,
LA
ARQUEOSOFIA
EL PROFESOR
EDMOND
BORDEAUX
DICE ASI EN SU NUEVA
S.,
OBRA:
E.Icuarto impulso lo motivaba el vasto número de ~uristas tanto nacIOnales como extranjeros, que después de haber visitado nuestra~ grandes ~o~as arqueológicas regresan a sus hogares con muy escasos . conocImIentos de los conceptos filosóficos , di'e os Slffi b o1os y ~umas precortesianas. De ello son culpables en gran parte, los gUla~ profesIOnales, que se supone tendrían que explicarles la signifIcaclOn de lo que queda en lo que fué una gran civilización. . , La frecu.e~cia de ese problema me estimula a escribir, no una gLlla arqueologlca precortesiana, sino algo que a manera de llave abra al hombre moderno la comprensión y valorización de l. f'l ~ 'f 1.3 dI' M' a lOSO e antIguo exico. El quint~ impulso lo motivó el deseo de ensayar mi nuevo método de ensenar la arqueología a la juventud por medio de miniamras: desarrollando un interesante juego, por lo cual, llega sin nmgun esfuerzo, al conocimiento de su gran herencia nacionaL Resultados excelentes prueban que ~o fatigoso y seco de la impopular a~que~logía descriptiva, puede ser sustituido en las escuelas por atractIvos Juegos en n:iniatura, resucitando el antiguo Mundo. ~e observado como mcluso gente primitiva, sin ninguna instru~cIOn, a menudo. analfabetas aprendían los fundamentos de la antIgua cultura mexlcan~, con la mayor facilidad y placer, atrayéndoles .~o ~ola~~nte los Juegos y miniaturas, sino también la comprensIOn, ,.ntultlva de la significación de un mundo completamente n~evo, olVIdado desde muchas generaciones pasadas, bien que durmlend? en las profundas experIencias filogenéticas de su subconciente. SI a!~nos de los actuales apóstoles, los maestros rurales que ~on el maxlm? ~e los sa~r~ficios y dificultades llevan a cabo la más Importante ?,~slon en Mexlco, participan por ello de mi entusiasmo en el r~naclmlento de los valores de la cultura precortesiana, será para ~I la ;nay~r recompensa en mi modesta contribución a una armomosa smte~lS de, nuestra~ antiguas y modernas culturas, representando en la smfoma mundial de (as mismas, algo grande y único' EL MEXICO ETERNO. . .
, "Este volumen es el resultado de diferentes impulsos intelectuales, que han inquietado mi mente durante un largo tiempo. Me pareció que la única manera de encontrar la paz, era escribiendo este libro. El primer impulso nació de las muchas cartas recibidas de mis lectores, después de la publicación de mi último libro "El Mundo de Zarathustra" hablando de la filosofía de Sumería, la cultura más antigua del Viejo Mundo. Esas cartas me estimularon a que publicara lo más pronto posible, un volumen compañero, "El Mundo de Quetzalcoatl" hablando de la filosofía del México Antiguo, la cultura más vieja del Nuevo Mundo. Finalmente así lo hice y este volumen es una condensación de lo dicho anteriormente, en edición más voluminosa. El segundo impulso era la realización de una justa valorización: el significado profundo y la belleza de la filosofía del antiguo México, comparable con las grandes intuiciones de Sumería, India y Egipto. Por otra parte yo sentía el deseo irresistible de dar a conocer la dinámica concepción de la vida del antiguo México al mundo de habla inglesa, que parece ignorar la literatura y valores artísticos de las antiguas culturas Meso-Americanas. El tercer impulso fué el de aportar una modesta contribución al futuro renacimiento de los valores artísticos y éticos de la filosofía del antiguo México, por medio de una reconstrucción combinada filosófico-arqueológica. Me parece que ante la creciente influencia de elementos culturales, extraños e in asimilables para la cultura mexicana, la esperanza única por una cultura neta y fundamentalmente nacional, es apoyar ese renacimiento en la genuina, pura e inspirada filosofía de la vida del antiguo México.
profesor Edmond Bordeaux S., el incansable gran fundaOr e la nueva ciencia, la Arqueosofía, nos da otra gran lección con su nuevo libro: LA FlLOSOFIA DEL MEXICO ANTIGUO q~~ coloca a nues:ras antiguas culturas a la altura de las tan famosa~ y spetables como lo son las de los Esenios del Mar Muerto, las de
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la India y de Egipto. En la lista de lo que ha publicado el maestro, es uno más que hacen en conjunto cincuenta y tantos, todos ellos de gran valor mundial, ya que la idea de cultivar la nueva ciencia, la Arqueosofía, obra de él, servirá para que la Humanidad encuentre un camino que la saque de este horrib'e caos obscuro de la manera cómo se ha puesto de moda entre todos los países del mundo, que consiste en buscarse mutuamente los mayores perjuicios cn vez de beneficiarse. Pero volvamos a las cualidades del nuevo libro. Los profundos estudios del contenido esotérico de las pictografías de la cultura de nuestros antepasados mayas, toltecas y aztecas, nos honran y nos dan ánimo e impulso para volver a inspirarnos en aquellas lecciones qu~ nos han dejado en las numerosas pirámides, en los murales, en los códices, en la cerámica y en los numerosísimos Ídolos, como les llamamos a las figuras de piedra y de barro que nos legaron. Me vienen también ahora al recuerdo, aquellos elogios que hacía nuestro filósofo-arqueólogo don José María Arriola, que aunque no les llamaba a sus valiosísimos estudios arqueosóficos, sí lo eran, porque no se reducían a las observacion~s arqueológicas, y sí se profundizaban tan hondamente como las del maestro Bordeaux, como se vé en lo que dejó establecido como grande en las culturas maya y nahuatl, en sus dos tomos sobre la Ciudad de Teotihuacan; y respecto de los calendarios y formas matemáticas, tan superiores a los de las culturas griegas, romana y de los demás países europeos. Varios impulsos confiesa el maestro Bordeaux, que lo movieran a escribir su nueva obra. El primero, las numerosas cartas que ha recibido felicitándolo por aquella obra, "EL MUNDO DE ZARATHUSTRA", la más antigua cultura del Viejo Mundo; el segundo impulso fué el deseo de hacer una justa valorización del MUNDO DE QUETZALCOATL y la belleza de su filosofía igualaba a la sumeria, a la india y a la egipcia; el tercero, el de dejarnos una contribución para el renacimiento de aquellos valores éticos y artísticos que contrarresten las funestas influencias de extrañas y modernas culturas; el cuarto, el de aportar conocimientos para que los extranjeros que nos visitan, se lleven un conocimiento de fondo y no solamente de forma de nuestro mundo antiguo; y por último, su deseo de aportar sus personales investigaciones arqueosóficas. Ha observado igual que nosotros, que los indígenas aprenden mejor las modernas formas culturales, cuando los maestros, en las escuelas a donde logran ir a pesar de su pobreza y del abandono en que vIven, le~ enseñan con base en pensamientos de los antiguos prc-cortesianos.
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Con lo cual el maestro Bordeaux se da por ampliamente recomp,nsado, con razón, de sus esfuerzos por descubrir los valores de aquel lejano pensamiento. Luego entra en materia la obra, explicando lo que es Arqueosofía. Según el maestro Bordeaux, nuestras culturas son las que construyeron mayor número de pirámides que ninguna otra; y sus esculturas, los relieves en las graderías y todas las formas arquitectónicas y pictográficas, tienen cada una de ellas, símbolos y contenidos profundos que nos va explicando de manera muy clara y precisa, muy expresiva. Luego nos vienen los rituales y los juegos cósmicos de pelota, en lo cual es tan profundo porque en su propiedad de Cosalá, en las cercanías de Chapala, ha reconstruÍdo total y justamente, tal como era en los días antiguos, un campo de juego de pelota Nada es tan apasionante como este Capítulo, porque es tan amplio, tan firme, tan c'aro y tan bien ilustrado, que convence al lector de sus grandes verdades. Toda la obra lleva magníficas ilustraciones y detallada explicación de cada uno de los símbolos, de las figuras, de los nombres mayas o nahuatl, sin dejar el menor lugar a una falla ni a una duda. Hago púbicas mis entusiastas felicitaciones por este gran éxito, a mi querido am;go y maestro, Edmond S. Bordeaux, y deseo que siga siendo reconocido, aquí y en las Universid3des de Norte-América y de Europa, como un Gran Sabio Arqueósofo ultra.modern~. Su ,¡migo, que también elogia la hermosa portada simbólica del libro.
uc. LA
JOS E G. ZUNO HERNANDEZ. HIDRA XVII-
Mis hermanos Alberto, Salvador y yo, gozábamos persigu'endo a los SERENOS de la Compañía Eléctrica, que con largas escaleras iban por la ciudad cambiando los gruesos carbones que las grandes lámparas incandescentes nuevas, necesitaban para su alumbrado de arco. Como no se gastaban por completo los carbones, que parecían lápices gigantes, los SERENOS que así se llamaban popularmente los obreros encargados del alumbrado, tiraban a la calle aquellos sobrantes y nosotros los recogíamos encantados, para llevarlos luego a la escuela y pintarrajear cuanto podíamos en unión 169
de nuestros compañeros. Tales maniobras de los electricistas, eran o bien en la mañana, temprano, antes de la salida del sol, o al empezar la tarde. Parece que a eso se debía el apodo de SERENOS, que también se les daba a los que arreglaban años atrás los quemadores del alumbrado, cuando era de petróleo o de aceite. Desde entonces eran muy estimados por los taparías, porque siempre cumplían sus deberes con gusto, tocando una flauta en cada esquina, o cantando las mañanitas y otras canciones populares V charlando amable y humildemente con el vecindario del que recibían buen trato y obsequios. File motivo de grande alboroto y de imaginaciones fantásticas la instalación del negocio de los tranvías eléctricos, que vinieron a sustituir a los de mulitas, ampliando muchísimo el servicio hasta llevarlo a Tlaquepaque y Zapopan, con el proyecto de llegar también a Chapala. Se decía que los tranvías correrían a velocidades astronómicas semejantes a las que corre la luz, y que en un momento nos pondrían desde la Plaza de Toros hasta Catedral. Con este incentivo transcurrió el tiempo necesario para instalar las vías y cuando llegó el día de la inauguración, las cosas se pusieron en su debido lugar, pues aunque la velocidad era mucho mayor en los eléctricos que en los vagones de mulitas, no llegaba a mayore, como se suponía. Inusitado fue el ver correr sin más impulso que el del trolley, a los carros que dieron nuevo aspecto a la ciudad y por muchos años prestaron grandes servicios, hasta que la Eléctrica de Chapala resolvió suspenderlos, en virtud de que los industriales, mineros y casas particulares, estaban solicitando más energía y los tranvías consumían en demasía la que se necesitaba para el desarrollo del Estado. Constituían además, un obstáculo para el tráfico. Eran anticuados. La impopularidad de la HIDRA, como se le llamaba para expresar en tal apodo la idea de un monstruo, que persigue al ser humano, era muy natural; pues funcionaba sin someterse a ninguna ley, sin respetar ninguna autoridad y haciendo cuanto se le antojaba para su propio beneficio y para aumentar entre el público, el temor por su tiranía. Los inspectores se metían a las casas de la gente acomodada y de los pobres sin pedir permiso, sin llevar orden judicial para la inspección, ni ningún oficio escrito ni de sus jefes, que eran extranjeros, con el francés Eugenio Pinzón a la cabeza. La voz pública, decía que desgraciadamente, el clero católico había adquirido acciones de la Hidra y por eso también soportaba los abusos, La verdad sobre ésto, es que cuando Enrique Estrada se rebe:ó
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siendo Jefe de las Operaciones M'I' , tal Pinzón y todo el Partido Cat¿l:~~re~ en ]ahsco,. I? .secundaron el que el señor Presidente Obreg' . or eso sohclte yo y obtuve, on, una vez que dom' I mamas a os rebeIdes, lo expulsara del país a l' , d 1 ble, el Artículo 3' Constit; , p [Clan o e, Pdorser extranjero indeseaClona, que to o mundo a b' H b un mspector de apellido Sepúlv dI' pro o. u o pectores y que se hizo odiar e a, que era e Jefe de los demás inshogares y luego a las recá~a porq~le, como antes dije, entraba a los . .I ras, sm respeto a las pe vIsar SI as lámparas que la c ' I rsonas, para re. I f " asa tema eran as que de' 1 y SI os ocas eran de los watt ( I ') d' c[a e contrato cia; y ~n seguida sacaha su libr:ta v~1ta~: I ~b[fO, o de r,nás potenha algun motivo y la cohrah' " sena a a a multa SI encontrapara su pago en la Tesorer~; °d~O~Ia~;ll~zo d~ veinticutro horas alambres y las personas se ra, o cortaban los . q ue d a b an a ohscu ra SI no, . . , so, fa 1tas del servicio eléctric . ,s, sm nmgun recurN o. o es posible que deje de record ' • fue personaje principal el Jefe d 1 ar vanas anecdotas en las que En primer lugar y como m' . e nspectores]. ,Trinidad Sepúlveda. Eliseo Madrid ha h d as pmtoresca, referire aquella en que don , m re e muy buen trat d d rio de una hacienda por el r b d Aho, acomo a o, propietaironía y varonilmente E um o e ~alulco, se condujo con sus hijos e hijas se h~hí:~ y: :ayor de ~I~cuenta años, viudo y residencia de la calle de L yp ,sad? V[VIa por ello solo en su diez horas, don Eliseo tomaabo arrobqt.:la. Una mañana, como a las . d a un ano y de pronto dI' v[entes, esde la puerta del cuarto l' .' uno e os slrusando un gancho para ab' l' e mformo que un individuo, había introducido en la nr e cancel que tenían con llave, se sa ;nstalación eléctrica y lasCt y andaba recorriéndola, revisando la taje del fijado en el contrat~mpar~s, ?ara ver si eran de mayor volmozos. Don Eliseo tod . b y aCla caso de las oposiciones de los mó en la direcci6n ~n l~eJ~eo~l o, se.pu~o su bata de baño y se asoabusiva y le gritó: q pu veda ejercitaba su inspección odiosa y •
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na
-iAmigo Sepúlveda le me do pero ya estoy termin;ndo go ~ue Ime espere; me estoy bañanSepúlveda le contestó' .. o o atendere ... -Está don El"[seo. .. aqU!, espero N dbien .' o tar o mucho en sal' • . .. za, lo fué llevando por tod~ ¡ste Y.tomando a Sepúlveda del braque terminó y le prew t'. s os nncones de la residencia, hasta 'Q ue' t'> n o. -1 d' Hidra ... ? me Ice, encuentra algún robo de mi parte para la
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, -lNo,
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todo esta,. correcto, , " r
y 3. me voy ...
Muchas gracias por todas sus atencl~nlesd':l' patrón los criados se "nto :.l una sena Pero en ese lllome " 1 t: llevaron ,a don El'Iseo", '1 ed'l' lo SUjetaron y se o ,, _ .. lanzaron so b re Sepu v " , E' d' :duo se meno a su cas,l '1'o nene, p,'ltrOn ' "1 ste m 1IV, d -AquI que teníamos cerra o," por la fuerza, con llave falsa par~ ea c:~~:do algo, ' , ? -¿Ustedes creen que 1 se hay, y en soguida lo desvistie-Lo mejor es esculcar ,ol' pa tro n, , ' y lueg-o sin más ni más, i bolstl os d e 1a ropa , d ' d ron revisaron to os ,os d' d do pues solo le eJaron , 1 1 bazos y me lO esnu , lo agarratCln (e oc; r, , 1 h a la calle y sobre su cuerpo los calcetines y los calzones, o ec aran 'lrrcj2.ron la vestimenta, , , h b' d pronto corrió la nueva y el . Como el barrio er~ muy,: I¡al,oi'taciones de todos sus vecinos señor don Eliseo empezo a reo lr l,e IC 'd don 1 Arriola Adame, , ue como e l lcenCla o . d'd y de otras personas: q 'mado también había sido inva 1 o por Notario muy conoodo y estl d'l 'aras a la sala y al dest' do '1 to as as recam , '\ los inspectores en ran, 'oder remediarlo; y por u d artes en su casa, sm p pacho y a to as p , ',d lámparas de cien \Vatts en tim;> lo infracciono porque tema os lugar de setenta y cinco, , , EL CHONCHO
CASTAÑEDA
, "ta que en unión de1 t - da en un Joven anstocra C Luis G. as ane , <. d estro grupo' Y en e hermano mayor, se había agrega o a anb~lun 'ugar ~omo musu , d G adahjara LUIS ocup,. h Ayuntamiento e U d~ ' 'uestras aventuras políticas, asta nícipe, Siempre f u, a lCtO, a n ~es 'como era alto empleado de que se pr':.s~ntó la de ,~~ H,dra~¿J.si~nec, ocupaba el cargo de T:fe la Compama de T r,a,m1,15 Yld e~l" dándose del lado de Pmde ellos, pues se VIO en e , lema, que zón, " que era ~:lY su ~~,lgl~~ ~onsecuencias de su actitud, pues Pronto empe.o a resen tr _, se quedaba solo en todas nadie lo tolerab~ ~omo ~c?~:.anan~~ locales de los sindicatos partes, de las, oflClnCasof¡~13t~s'fr~cuencia, iba a Palacio, a esperar o de los Partidos, on oer,l l 'arse' pero yo de manera muy c-iendo regu anz 1 mi llega d a, como qu , dI' 'e decía en voz a ta, que 'hl aba de largo o e pano" " ostensh e, opas , '1 Todo transcurna aSl, no tenía ningún asunt?, que Itratar, cdonluea'n Aviña López, mi Se, caslon el ,cenCla o 1 C' hasta c:ue en una o -, : .. d o desprecié duramente a noncrerario, que S~ conmOVIO ClalI~ o y dro' cho, calDO le decíamos SllS amIgos, me J'
ras
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-Perdóname, Zuno, " pero yo he visto que Luis procura terminar con esas dificultades que, en realidad, ya no existen, " porque él le ayuda a Benjamín Contreras y en cuanto puede, colabora con la administración en la intervención de la Hidra, " ¿Qué te parecería si ya le levantáramos la excomunión, , ,? Por ahí anda, lo acabo de ver, " Si quieres, te lo traigo para que ya demos por olvidado todo, , , -Bueno, Juan, -le contesté yo, , ,Anda", T ráetelo, , , Por ahí lo ví en el corredor cuando subí", A la carrera Juan Aviña se fué por él y lo dejó en mi despacho, en donde tras de una larga plática, terminamos con las dif~rencias; y desde entonces, nos unió de nuevo la gran amistad, hasta que, hace años murió, , , EL COLECTOR
DEL RIO DE S, JUAN
DE DIOS,
Después de muchos meses de estudio, en el archivo de Obras Públicas del Ayuntamiento y sobre el terreno, logramos el señor Ingeniero don Jorge VilIaseñor y yo, hacer un solo proyecto de los muchos que había, Lo primero que cuidamos, fué que se siguiera una línea recta, pues el lecho del río era muy irregular y abarcaba una gran extensión de terrenos y muchas propiedades, Con quien primero hubo que entenderse, fué con La Favorita, Fábrica de Aguas Gaseosas y con la Huerta de los señores Castellanos Tapia; pero con el propietario de la primera, que era don Carlos García Arce, pronto llegamos a un avenimiento, entregándole una cantidad igual de terreno en la acera de enfrente, en lo que ahora es la Calzada Independencia; terreno que era propiedad del Ayuntamiento, así como el que más tarde dimos a los señores Castellanos Tapia, gracias a la amistad que con don Luis llevaba el Ingeniero Villaseñor. Así fuimos hac'endo con otros muchos propietarios y solamente se nos presentó seria oposición con el señor Licenciado don Alberto Arce, que era el abogado de los señores Aldrete que se habían adueñado de una ~ran extensión entre la ciudad y la presa del Agua AzuL Otros propitarios también se oponían; pero como ya había enc?ntrado una manera de salvar el escollo de los amparos, que hactan fracasar muchos buenos planes de mejoramiento de la ciudad, me puse en acción, Llamamos a las Juntas de Vecinos, desde la Garita de Mexicaltzingo hasta la de Atemajac, naturalmente la de Analco, la de San Sebastián, la de San Juan de Dios, las del Sector Reforma y del Libertad, Ya todas ellas habían hecho obras útiles
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en sus barrios, empedrando las calles, abriendo calles cerradas qUé tenían a la ciudad metida en un enredo. tas Juntas pagaban la mayor parte del costo de esas obras y nosotros, e! Ayuntamiento y el Gobierno de! Estado, cooperábamos dándoles ayuda técnica de ingenieros y maestros de obra y con un subsidio de diez centavos por metro cuadrado de empedrado, que valía a veinticinco. Les propusimos que, con el objeto de hacer fracasar los amparos en contra de las obras de! Gran Colector y de la futura Calzada Indep~ndencia, que estaría sobre el colector, ellos se encargarían de las obras iniciales; pues en los casos de oposición de propietarios al empedrado y a la apertura de calles cerradas, los amparos habían sido perdidos por quienes los interponían, porque las dichas Juntas de Mejoramiento Moral, Cívico y Material, no eran autoridades y los jueces tenían que sobreseerlos. No todos los propietarios de terrenos de las laderas del Río de San Juan de Dios, estuvieron en contra de su entuba miento; pues debo mencionar aquí como muy progresista y que me ayudó mucho, al señor licenciado don Aurelio González Hermosillo, a quien cité a una junta, con don Eduardo Collignon, don José M. Pérez los Vargas, los señores Prieto, don Luis Gámez, quienes tenían fábricas en ese rumbo; unos como Gámez, de vidrio y de alguna otra cosa; los Collignon, molinos de trigo, o de manufacturas de jabón, o almacenes enormes. Cuando mi Secretario Lic. Juan Aviña López los estuvo recibiendo, me hizo pasar primeramente al señor don Aurelio, quien me manifestó que él cedería los terrenos que fueran necesarios de los de su propiedad; y que si se llegara a fijar alguna cuota, también la daría con entusiasmo, pues veía en el proyecto una obra benéfica para e! futuro de Guadalajara. Ya he mencionado a los que se opusieron, De nada les sirvió, porque aunque sepu 1tada, ahí está debajo de la principal arteria citadina: La Calzada Ind~pendencia. y una mañana a muy temprana hora, todos nosotros, los que formábamos los tres poderes y el Municipal, fuimos a presenciar e! despliegue de los cientos de obreros de las dichas Juntas y ya para e! medio día, .la obra estaba realizada y quienes habían interpuesto e! recurso de amparo, quedaban derrotados. Después de este episodio, los mismos propietarios quejosos venían a vernos para negar a un avenimiento. " y así se pudo realizar la obra. Pero la Hidra tuvo al final de ella, mucho qué ver, porque ya intervenida por e! Ayuntamiento y con Benjamín Contreras como Gerente, convino en que, a cambio de .la conservación de la planta
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deléctrica'1' que tenían desde mu cIlOS anos antes en e! Ag A 1 d e nacla e no, ellos terminarían la art f . I . . ua ZlI, onlector como su deri vación o fl p e ma tanto del Gran Cola zona llamada de El A' . la .uenclda, que recogía las aguas de rena, <lcuer o que p t ' anu 1ar la Hidra al ser desl'nt'd or enormente quiso , ervem a ya I d' d 1 de Sebastián Allende, favorecida or ' l. en os la,S e gobierno e! General Calles, enemigo de 'a stbe a, c?Ttame mfluencia que vés de su Ministro de Indust:"¡ I ra~la JdaISClense, ejercía a tra• 1" e senor on Luis N M qUIen a pesar de ser hijo de una familia de .' orones; de la fábrica de hilados y te¡'idos' b Atem~¡ac, de obreros ' ' sm em argo ¡amas pre 't' d para na d a; SInO era más bien un o b stacu ' Io para todo. s o ayu a POR FORMAR
LA CALZADA INDEPENDENCIA, ESTUVE PRESO ...
Era Juez de Distrito e! Lie. Migue! Mend. ' la Junta de Vecinos del Sector Hidal o le . ,~za Lopez, a quien zo de su propiedad cuando b" o 1 ÍI habIa tomado un pedaTolsa. Y un día, allá por .~ 11a e Justo Sierra, más allá de mes me tomaron preso y me 11 ' a egar al Museo, unos gendareva ron a h Pen't ' , d I era O irector Juan I3 I 'b 1 ,,1 enClana, e a cual El me llevó a su cas'a pzatlea, gr,an amigo mío, de'! Cen tro Bohemio s VIvla en la pro' P>' ., ' mados de la nzón de m' '. , pla emtencJana. Infor' I pnSlon, se nos diJ'o h causa d o destrozos en Bienes N' 1 que era por aber Juan de Dios y parte de la m aCllona es, como era el atrio de San Ell o era cierto; pero el acto era ura b a l sur 'f' pa ra rectl'fIcar 1a Ca.lzada. Federación, por razones urbanas' enf IC~ pa~a la ciudad y para la Martínez, Agente del Ministe ' ' py,eblsenor hcenciado don Enrique m' f no u. ICO no formuló ', I contra y uí puesto en libe t. dE' , , acusaClOn en tual Ministro de la Suprema <l . J nnq.ue MartInez Ulloa, acde él; y aquí le doy mi saludo o~te e ,usdtlcla de la Nación, es hijo su señor padre .. , e gratltu por su rectitud y la de
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Otro de los motivos que yo tuve' ' de .la Hidra, era este: Desd f 'p p~ra apasIOnarme en contra ocupar la Primera M. ' ~ que UI reSIdente Municipal, antes de I h ,,¡glstr,¡tura del Est.Jdo U' a re ab;litación de los estilo ,." a a por 1919, inicié blicos, de algunos de 'Parr' arqultectonicos de los Edificios PúCañedo, donde ahora está I~U,lIes, comol~, hermosa Casa de los cultas, sin distinguir cr~cÍo¡'~e~l~za Llberac.l?n. Entre las personas aplaudida. El Palacio d G b' glOSO o pohtlCO, mi labor fue muy adulterado con aplicac' e o o erno estab?, cuando yo lo recibí, muy lon,s e gusto grmgo, que yo Uamaba PuU-
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man. .. porque tenían ese gusto mecánico-mobiliario que le es particular a lo yankee. Los torreones tenían una especie de gorrete de bronce de pésimo gusto y los balcones habían sido también mixtificados. A los lados del Balcón Principal, había dos estatuas de mármol de Carrara, de puro estilo clásico italiano, que mandé retirar porque no era ese su adecuado lugar. Una de ellas, la regalé al Estado de Guanajuato, y está ubicada en el teatro ]uárez de esa ciudad capital y la otra está aquí en el extremo de la Avenida Circunvalación, donde luce bella. Todas las fachadas de los edificios estaban cubiertas de enjarre de cal y arena, aunque fueran de piedra labrada, como las del Palacio, las del Hospicio, las del Teatro Degollado, las de la misma Catedral y las de la Merced y del Sagrario, así como las de los templos, como San Francisco, Aranzazú, Mexicaltzingo, San Felipe, San Diego, Analco y todas las del otro lado del Río y el hermoso convento. Algunos periódicos, como el órgano de dueños católicos y otros semanarios, enemigos míos y de mi Partido, me insultaron por dicha labor de restauración más que por otras cosas que directamente les afectaban. La Catedral tenía enjarrados hasta los largos pináculos de sus torres, que tienen hermosos azulejos que no lucían por el enjarre que los ocultaba. La obra la hicieron los bomb~ros, cuyo cuerpo acababa yo de formar y se llevaron muchas semanas en la difícil tarea ... pero volvamos a la Hidra ... el monstruo de siete cabezas, que le renacían a medida que HERCULES se las cortaba. .. como dice la leyenda ... y ya que hemos dado una como impresión callejera y realista de lo que en aquellos días era el servicio eléctrico, demos a conocer algunos de los aspectos de carácter legal e histórico, para que se vea en qué se fundaban los privilegios y porqué se sucedían tan deplorables conflictos, entre una empresa tan importante, el gobierno y la opinión pública. Debo mencionar algunos nombres de personas relevantes que eran partidarios de la enérgica campaña que llevé a cabo yo en contra de la HIDRA: Los señores licenciado Arriola Adame y su hijo, de gran respeto social en la ciudad, pero que habían sido víctimas, igual que algunos de los González Chávez o de los González Luna, de aquellos atropellos; los señores Alvarez, don Elpidio y don Rosendo, los Momaz, los Aceves, todos me felicitaban cuando lograba algún avance contra los extorsionadores de la HIDRA.
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IGLESIA DE SAN FELIPE NERI
IGLESIA DE SAN FELIPE NERI DETALLE DE LA FACHADA PRINCIPAL
IGLESIA DE LA MERCED
AdemĂĄs de la influencia de los pintores flamencos, s: advierte en el arte colonial mexicano del siglo XVII, la de BartolomĂŠ Es/eba11 .lfllri//o} el famoso pintor Jel'i//ano.
ARANZAZU
ARANZAZUCOLATERAL DE UN BARROCO DESAFORADO
RELATO SOBRE EL MOVIMIENTO DEL EDIFICIO DE LA TELEFONICA MEXICANA.
Por el Ing. F. VIGIL LAGARDE En e' año de 1948 cuando se inició el ensanchamiento de la calle Juárez durante la administración del Sr. Lic. Jesús González Gallo, se presentó el problema de que el edificio de la entonces Cia. Telefónica y Telegráfica Mexicana obstruia dicho ensanchamiento. El Sr. Ing. Jorge Matute y Remus era el asesor de las obras de ampliación y ante la gran inversión que se tendría que hacer para quitar el edificio, pues la única manera clásica de cambiar una central de un lugar a otro es hacer un nuevo edificio, montar nuevo equipJ y a su terminación transferir los cables de distribución de los teléfonos a la nueva central. Esto generalmente se hace en una noche de un domingo. Posteriormente, se recupera el equipo de la central anterior y se puede derrumbar el edificio o cortarlo al nuevo alineamiento. Esto hub'era significado en aquella época $16'000,000.00. El lng. Matute y Remus tuvo la idea de mover el edificio sin interrumpir las comunicaciones e invitó al Ing. RuÍz Ugalde para la obra civil y al suscrito para atender los problemas telefónicos. El ed'ficio es de concreto armado con sótano, planta baja y primer piso.
Los ingenieros de la Cía. Telefónica Mexicana solicitaron los servicios de una firma consultora de New York para revisar el proyecto del Ing. Matute y Remus y habiéndolo encontrado viable, se firmó el contrato a principios de 1949 para recorrer el edifie'o 12040 metros y alinearlo a 'la nueva calle Juárez, dejando un andlO por la calle de Donato Guerra, ya que este edificio fué construido y alineado a la calle Donato Guerra por creerse en aquel entonces que esta calle se ampliaría en el futuro. Se empezaron los trabajos preliminares desalojando el sótano en donde se encontraba instalada la planta de fuerza, las baterías y la planta de emergencia, así como unos almacenes de materiales para celadores. Se trasladó la planta de fuerza a la planta baja sin interrumpir los servicios, en virtud de que este tipo de centrales tienen todos los equipos dobles, por lo que fué posible hacer el cambio pasando primero un grupo y después el otro, dejando el sótano expedito para inkiar' la subestructura.
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Debido al magnífico subsuelo de Guadalajara las columnas tenían cimentación individual por medio de zapatas. Se iniciaron las nuevas zapatas para la cimentación futura, encontrándose con que al recorrer solamente el edificio 12.40 metros, algunas de las bases de las columnas antiguas interferían con las nuevas bases y en esos casos buba de hacer una cimentación especial por medio de zapatas y puentes, hubiera sido más fácil recorrerlo 25 metros. Se pensó en usar un durmiente contínuo de concreto a cada lado de cada columna y en todo lo largo del recorrido para soportar 4 rieles de cada lado de cada columna sobre los cuales irían varios juegos de rodillos de acero de 2" de diámetro sobre los cuales se movería la subestructura. La subestructura consistía principalmente en una parrilla de viguetas de 17" colocando en el sentido del movimiento 2 viguetas a cada lado de cada columna en los 5 ejes de columnas existentes y a 90° con las vigas mencionadas, se instaló una vigueta de 17" a cada lado de cada eje de columnas. Estas últimas servirían para recibir la carga del edificio mediante unas pirámides truncas de concreto que se construyeron abrazando la parte superior de la columna y las trabes transversales soportando también la losa del piso de la planta baja. Cuando se tuvo todo lo anterior terminado, se instalaron 4 gatos marca Simplex, mecánicos de 25 Tons. cada uno, apoyándose en las vigas de carga y se inició a cortar el vástago de la primer columna a 60 centímetros del piso rompiendo el concreto y finalmenre, cortando las varillas de refuerzó, quitando por lo tanto la carga de esa columna recibida por los 4 gatos mencionados, haciéndose el traslado inmediatamente después de la carga de la columna pur medio de las vigas mencionadas a las 4 viguetas longitudinales en el sentido del movimiento, mediante cuñas dobles de acero con guía y que al momento de ser apretadas se soldaban autógenamente entre las vigas de movimiento y las vigas de carga, quedando relevados los gatos usados provisionalmente. Esta misma operación se repetía columna por columna hasta fines de octubre cuando ya se tuvo todo listo para iniciar el movimiento. Para entonces ya se habían aumentado los cables de distribución en la longitud necesaria para cubrir el movimiento, formándose en la calle de Donato Guerra unas "Omegas" que irían extendiéndose con el movimiento sin interrumpir el servicio telefónico. Los demás servicios, la fuerza, el agua y el drenaje se hallaban
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El Edificio de la Compañia Telefónica.
conectados a la red por medio de cables y mangueras adecuadas de la longitud requerida. Como un dato curioso, recuerdo que el contrato se firmó con la Cía. Telefónica y Telegráfica Mexicana y los trabajos se terminaron recibiendo la nueva Empresa Teléfonos de México, S. A., producto de la asociación de Teléfonos Ericsson y la Telefónica Mexicana. Para el movimiento se idearon unas placas que aprovecha la sección =-eparte del alma y el hongo del riel y las que irían sujetas a 2 de los rieles interiores de cada vía por medio de cuñas también de acero. Los gatos que se usaron en posición horizontal se extendían tan solo 15 centímetros al final de los cuales había que recoger su carrera para iniciar nuevamente el movimiento, recorriendo las placas mencionadas, aflojándolas y volviendo a colocar las cuñas en su lugar, operación que resultó sencillísima y eficiente. El peso total del edificio fué de 1,600 toneladas. El traslado total del edificio tomó 5 días y solamente se trabajó de las 8.00 de la mañana a las 5.00 de la tarde para mayor seguridad. Para trasladar la carga del edificio, de la subestructura a las nuevas bases de las columnas, se utilizaron placas paralelas de acero de 12" de espesor, una placa en la parte superior de la nueva columna y la otra en la parte inferior de la columna vieja, soldando las varillas de refuerzo a la placa de la columna vieja y reconstruyendo el concreto de la misma. Se colocaron 4 grandes cuñas con guía, de acero, entre las 2 placas y utilizando nuevamente los 4 gatos de 25 Tons. mencionados, se soliviantaba la carga de esa columna, se apretaban las cuñas entre las 2 placas y se soldaban estas cuñas a las placas, rellenando el espacio entre las 2 placas con un concreto especial que no tiene ninguna contracción, se quitaban los gatos y ya se encontraba el edificio soportado sobre la nueva cimentación. Esta operación se repitió columna por columna hasta dejar el edificio totalmente soportado en sus nuevas bases. Se había pactado una excentricidad máxima de 10 centímetros entre las columnas y las bas@s, pero se logró una precisión de 2 centímetros. Posteriormente se desmanteló toda la viguería de la subestructura que se utilizó en la construcción de un anexo y aún los rieles que se utilizaron en la bóveda de los pisos y techos que fueron diseñados para una carga de una tonelada por M2.
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Posteriormente se procedió a reinstalar la planta de fuerza en el sótano, dejando la planta baja desocupada para e! Departamento Comercial. Se juzgó innecesario quitar las pir~mides trunc.a~ de concreto las cuales todavía pueden verse en el sotana de! edtflClo. . No se tuvo ningún accidente en toda la obra. Se hm) posible e! ensanchamiento de la calle Juárez y la operación resultó ~xtra?rdinariamente económica en comparación a lo que se hubiera ¡n. ,'ertido de emplear otro sistema. F. VIGIL LAGARDE. , Guadalajara,
Jal., junio de 1974.
LA CAMPANITA -
DEL CORREO
XVIII-
Como mi hermano Alberto y yo éramos monaguillos de la Iglesia del Sr. José de Gracia, que se encuentra en la esquina de la Av. Alcalde y Calle Angula, nos dimos perfecta cuenta de las ceremonias fúnebres que se verificaban e! día 31 de diciembre de , 1899 y habíamos escuchado todo e! día, los repiques de to~os los campanarios de los templos de la ciudad, que toca,ban a DIfunto, por la Vacante que dejaba el Illmo. Sr. Arz?,blsP? Lopez; pero nue~tra sorpresa fue muy grande cuando tamblen Olmos, ya entrada Id noche la campanita DEL CORREO, como se le llamaba a una que f~é fundida en el año de 1769, s!endo Obispo de Guadalajara, e! humorista Illmo. Dr. Diego Rodnguez de Rlvas y Ve!asco. El verdadero nombre que le dió fue e! de CAMPANA DE SAN FERNANDO REY DE ESPAÑA. El apodo se había originado en e! hecho de que, cuando las autoridades, civiles o eclesiásticas, tenían alguna noticia importante que dar a los habitantes tapatíos, daban órdenes al campanero de Catedral, en una de cuyas torres estaba instalada, para que la tocara durante quince minutos. En esa o~~sión anunció la llegada de! Siglo XX y el fin de! XIX. Tamblen ios ~ampaneros de todos los demás templos, recibían instrucciones de permitir al público en general, entrar a los campana nos para repicar a vuelo en todas partes, por júbilo o por que era espera?a alguna información necesaria para la vida citadina. A veces, aun
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sin saber cuál era la nueva, los que encabezaban a las familais, entraban en los campanarios y se oía por todas partes e! repique general. A nosotros, a mi hermano y a mí, nos tocó escuchar los dos aspectos ~;' una sola noche, l~ cual fue inusitado. Luego empezaron tamblen a conocerse la razon del llamado; de numerosos cohetes: de las sah:as de la artillería de la guarnición de la Plaza y bs dIanas de mUSlcas militares y orquestas particulares. Muchas han sido las veces que la ciudad se ha visto regocijada o apesadumbrada por la famosa campanita. Recordaremos algunas de ellas, que los historiadores o quienes ya hemos vivido en este SIglo, conocemos por haberla oído. El 26 de marzo de 1792, hubo regocijo en los medios cultos porque había lI,:'gado a la oficina de Correos un pliego que tr':j'l; la Nao de Espana al Puerto de Veracruz, que contenía la Real Cédula de Carlos IV, concediendo la fundación de la Universid",.! de Guadalajara, al IIlmo. Sr. Fray Antonio Alcalde. En abril de 1~S.?, llegaro~ ~as "Letras Apostólicas del Papa Pío IX, Con la Defjnrclon Dogmatlca de la Inmaculada Concepción" y la campanita, al aman~ccr del día dicho, dió los toques, que repitió al medidía y al atal:dec~r; pues los repiques en eC:lShoras eran acostumbrados. Los habla dlanos a las horas de! Alba; otros al Medio Día, otros a las Tres de la Tarde y al obscurecer Jos últimos. Todos los tonos se mezclaban: los roncos de las grandes campanas; los ladinos de las esquilas y los bajos de las iglesias de los barrios. Las esquilas son las que se hacen girar en derredor de un eje y así tocan muy ag;,das S\IS.notas; no como las otras, que se les suena con un badaJO metahco que llevan colgado en el interior, al centro. Uno de los deberes de la Campanita del Correo, era anunciar I~ llegada .de los nuevos gobernantes, civiles o eclesiásticos, habiendo s,d? ~l pnmero Fray Antonio Alcalde, e! 12 de diciembre de 1771. El ultimo fue e! fundador del "Hospicio de los Pobres", señor Obispo don Juan Ruiz de Cabañas. Cuando el señor Hidalgo llegó en junio de 1821 la campanita lo anunció, desde que pasó e! segundo puente del c~mino de San P~dro T~aquepaque y también llamó alegremente en octubre del mismo. ano, para que el pueblo conociera e! Decreto que abolía la EsclaVItud en nuestra Patria y que aquí dictó el señor Hidalgo para glona de Guadalajara. ' Cuando term;nó la invasión gringa, la campanita lo avisó a lo~ patnotas tapa tíos, así como el triunfo de Zaragoza contra los frJ.nceses ei mes de mayo de 1862; y en diciembre de 1866, aqt:Í 181
tocó vibrante para avisar que los triunfadores de! ejército francé" en La Coronilla, estaban por llegar; y el 29 de enero de 1873, el otro triunfo del ilustre liberal General don Ramón Corona, también contra los franceses en la Mojonera. Cuando e! Presidente Porfirio Díaz vino de paso, para ir a inaugurar e! ferrocarril de Ameca, también se oyó el ladino tocar de la campanita, así como cuando volvió, en 1908, para estrenar el ferrocarril de Manzanillo. Como el campanero solamente la tocaba, durante las luchas de liberales y conservadores, cuando a éstos les convenía, el año de 1863 soldados liberales subieron al campanario de Catedral y dejaron caer desde arriba la campan ita; pero como no sufrió ningún desperfecto, se la llevaron cuando evacuaron la plaza y la enterraron antes de llegar a Sayula, donde estuvo muchas semanas, hasta que una mujer, que ahí cerca tenía, a la orilla del camino una fonda, dió parte a las autoridades conservadores, pues ella vió cuando la sepultaban. Durante los episodios de la Revolución de 1910, la campanita permaneció silenciosa, pues a nadie le preocupaba sanarla; hasta que cuando el General Francisco Villa llegó a la ciudad, el 17 de diciembre de 1913, todo el gremio de vendedores de periódicos se adueñaron de! campanario y lo tocaron todo el día. Cuando en febrero de 1915 el General don Manue! M. Diéguez ocupó la plaza, la campanita lo anunció fuertemente. Desde esa fecha hasta la actualidad, se anuncian los sucesos que el Gobierno ordena y se toca cuando hay fiestas tradicionales, religiosas y populares. La imagen de Guadalajara, no se vería completa sin la famosa CAMPAN ITA DEL CORREO ...
E~ 1912 publicó un artículo en la Revista JUVENTUD, en el ~~e rd,ere que un amigo suyo, francés, le escribió preguntándole ... Et ble:" quelle est la signification de la parole tapa tío ... ?" El contesto que entre los habitantes, no se conoce en realidad ni el significado ni e! origen de la palabra; pero que consultando a los eruditos, supo que en primer lugar, tapatío connota la idea de TRES, por lo que a un guadalajarense se le da e! valor de tres porque por tradición se sabe que son valientes, de donde se origin; el refrán de "JALISCO NUNCA PIERDE ... y CUANDO PIERDE ARREBATA ... !" Hay también muchos versos muy usados en todos los tiempos, como por ejemplo: "Si hay guerra con Guatemala, si hay guerra Con Guatemala, llamen sólo a un tapa tío; dénle tequila y cuchillo, y ésta es la pura verdad; dénle tequila y cuchillo, y de fijo triunfará ... "
Desde los principios de la época colonial, T APATIO, era todo lo que se refería a Guadalajara y a Jalisco. Aún ahora, se oye con frecuencia el calificativo de tapatío en cuestiones de nuestra provincia. En ninguno de nuestros historiadores encontraremos un estudio mas amplio y profundo que en e! del Lic. Ignacio Dávila Garibi, a quien conocí desde cuando éramos liceistas y a quien tanto he estimado siempre. Voy a hablar sobre lo que este gran T AP ATIO dice en sus MEMORIAS TAPATIAS.
Pero como Dávila quería darle una respuesta más profund'} a su am;go, se dedicó a consultar en primer lugar, al Diccionari~ de la Real Academia Española; al Diccionario Enciclopédico de Louis GregOlre; al de Historia y Geografía de diferentes autores y a la obra del doctor Peñafiel sobre "Nombres Geográficos de México" y otras ma~" sin encontrar nada que lo dejara satisfecho, hasta que al le~r los Apuntes para un Cátalogo Razonado de las Palabras Mex:canas Introducidas al Castellano", encontró que: "TAPATIOTL, era el nombre que se daba, antes de la conquista española, a la moneda que se usaba en Jalisco, donde las tortillas de maíz o de p~n, se venden por ternos llamados tapatío". Don Joaquín Romo dIce por su parte en su libro, que es "e! precio de lo que se compra, lo que se da por lo que se compra, según dice el Vocabulario en lengua mexicana y castellana de Fray Alfonso de Malina". Por su parte el famoso viajero Eduardo A. Gibbon, en su obra "La Fl?rencia Mexicana. Vagancias y Recuerdos", habla de ... "cierto b~,le us?do en la capital de Jalisco y lo llama JARABE TAPATIO". DICe Da,vda Garibi que él ha oído en varios pueblos, que "bailar a lo tapatlo, es echar un jarabe tapa tío, o un son tapa tío, o simple~er;te la palabra "tapatío". Por su parte, el escritor Fray Francisco ]Imenez asegura que: hablando de los usos del cacao entre los anti-
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TAPATIO
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uos mexicanos, se usaha la semilla como mon~da, con la cua' alean: ;aban cuanto les era necesario para pasar la vida, la cual ~o:stum~~: hasta hoy en día en muchos lugares se eonserva;. y en una ~pod:\. <1 de! pasaje pre-inserto die;:: "Como en toda GalICla y ~n ,ua al~xara usaron una moneda de unos trapos de red que .ea .a un~ va ~a_ diez COleaosque llaman tapa tíos; por lo que, SI los mdlos de GU,l dalax~ra c~neretaron la palabra genériea tlapa~iotl.' para del'g7~;' la moneda, natural era que usaran a menud? e! ter~l11o, o c~a ~ por los españoles motivó que designaran aSI tambl,~n a los n<1tur,lles del lugar, alterándolos bajo la forma T AP ATIO . . . Don Eufemio Mendoza hace las siguientes cons~deraclOnes: "No hay persona en la República C(ue no desIgne a los qu~ han nacido en Guadalajara, como tapa tia s, pero h.ay muy ~ocos ue conocen el origen del nombre. Yo, como tapa tia, busq~e con ;mpeño la etimología y en mucho tiempo. nada pude c?nSe~Ulr que me satisficiera, hasta qu,~ la casualIda~ hlz~ ~~~~~~~S m~~otX~ libro con el nombre de NATURALEZA . 1 PLANTAS DE NUEVA ESPAÑA", que publicó en esta caplta en 1615, si no me equivoco, Fray Francisco Jiménez, quien refIere que los indios de Tonalá usaban unas bolsas, tres de las c~ales formaban un tlapatiotl. El nombre viene, pues, o es e! mls~o que usaban los indígenas de Jalisco. En Guadalajara Ia~ tortillas d~ maíz se venden por porciones de tres, que llevan el nombre dc , ." . , tapatlos '. Tamhién se usó como designativo de valiente, ~e bravo, ~esde cuando se libraron las sangrientas hatallas de Tonala c?n. Nuno de Guzmán pues se ohservó que la mayor parte de las vlctlmas mostraban h~ridas graves en el rostro, lo cual era honroso y se ostínt'~:'l "t o de los gllerreros' , y luego en casos semejantes, como roen , "P_' es cían a los heridos de la cara ... "Te hicieron tapa tia . . . al a concluir el escritor Dávila Garihi termina su e~tudlo, con la e,trofa de h hella poesía de Juan de Dios Peza, que dice ...
"iCon qué afán la bes" el sol v en purpúreos cortinajes, ;Jrenden ante rojos celajes ~u vespertino arrebol ... ! Como el Edén Español que se llama Andalucía, eres de la tierra mía,
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Perla de rica aureola ... Canta España a su manola. Mi Patria, a su TAPA TIA ... "
LA
METALISTERIA
-xxFamosos son los orfebres indígenas que anteriormente a la conquista española, eran capaces de producir obras tan buenas y mejores que las de los más renombrados y experimentados del Viejo Mundo. Sí las otras demostraciones de cultura que los Reyes de España recibieron por el cr:lOducto de Colón, de Cortés y de sus demás capitanes y exploradores, no hubieran bastado para que entendieran el alto grado de las civilizaciones americanas, al recibir con admiración aquellos extraordinarios discos que representaban el sol, la luna, las estrellas, las fases lunares; diademas, collares, brazaletes, narigueras, canilleras y pulseras; petos y máscaras, pendientes, aretes, banderolas de oro y plata, todo ello adornado por añadidura, con esmeraldas, rubíes, marfiles, carey, nácar y otras piedras y materias preciosas; con ello solamente debieron comprender al Nuevo Mundo, que por azares de la suerte, acababan de someter con los artificios e intrigas políticas de Cortés, como un mundo aventajado y apto para continuar su ascenso en la cultura humana. Pero sucedió precisamente lo contrario. Llevados los dominadores por un prurito de desorbitada explotación, todo lo destruyeron. Entorpecieron con sus crueldades la continuación de! desarrollo indígena. Fueron pOéas las oh ras de la orfebrería que pudieran salvarse del desenfreno, pues las más eran fundidas o aplastadas para poderlas llevar fácilmente a Europa, no como obras de arte, s;no simplemente como metales. T rabajahan los indigenas el oro, la plata y e! cobre. Todas las razas sabían hacerlo; pero la zapoteca, la mixteea y la michoacana (purépecha o tarasca) sobresalían entre todas ellas. Usaban los procedimientos llamados de MARTILLA]E y de CERA PERDIDA. Este último por sí solo revelaba e! gran adelanto de los antepasados; pues en Europa los italianos, únicos que 10 practicaban ya en e! siglo XV, hacían alardes de ello. Clavijero, se refiere del siguiente modo a este arte: "Fundían de una vez, un pez que tenía las' escamas, alternativamente de oro y plata y hacían joyas curiosísimas de
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gran valor, que los mismos soldados españoles, a pesar de la sed de oro que los devoraba, preferían en ellas el trabajo que la materia. Hacían los fundidores mexicanos, con plata y oro, las imágenes más perfectas de los objetos naturales. También se servían de! martillo para la elaboración de los metales, pero no sobresalían en esta clase de obras como en las fundidas. Trabajaban bien e! cobre y los españoles elogiaban los escudos y picas. Los fundidores y los plateros de México formahan un cuerpo respetable. Tributaban un culto particular a Xipe-Totec, su Dios protector". Obtenían los metales, de minas que sabían hacer y de los placeres abundantes que encontraban en sus territorios. Fué en nuestro Chimalhuacán, donde los españoles trabajaron la primera mina, en Compostela. hoy de Nayarit, allá por los años de 1535. Después descubrieron los de Zulatepec y Temazcaltepec, casi simultáneamente a las de Tlalpujahua y Pachuca. Más tarde, vino la bonanza de Zacatecas y ya en el 1580, también la de Guanajuato. Aquí en nuestro país se inventó e! procedimiento del BENEFICIO POR SISTEMA DE PATIO, en 1556, por Bartolomé de Medina, en la Mina de la Purísima de Pachuca. Por ello nuestra minería alcanzó tan alto desarrollo y produjo tan inmensas riquezas, que mas que beneficiarnos nos dejaban una herencia de mineros enfermos de silicosis, mientras que en el Viejo Mundo eran una bendición y motivo de felicidad. Ya cuando las bonanzas de Sombrerete, de Durango, de Fresnillo, de Proaño, de San Luis Potosí, de la Valenciana, de San Juan de Rayas, México era reconocido como e! primer productor de plata en el mundo. Esta situación favoreció el progreso de las artes populares de la metalistería, que había unido sus sabios conocimientos antiguos a los nuevos de los europeos, naciendo así un arte mestizo, que floreció con gran riqueza. Pero mencionemos antes los nombre, de las joyas pre-hispánicas más famosas: cl CHIMALU DE y ANHUITLAN, que es un pendiente de oro que representa un pequeño y fino escudo indígena, llamado CHIMAL, fundido. Se considera esta obra, como una de las más perfectas mundialmente, de todas la, épocas. Tiene una greca mexica de mosaico de turquesa, incrustadas. EL XIYHTECUHTLI, fundido como el anterior, a la cera perdida, que representa al Señor del Fuego. Fué encontrado en Papantla, Ver.; pero sus características son del arte mixteco. LA CALABAZA DE PLATA, de Monte Albán, Oaxaca, encontrada en 1", Tumba número 7, obra mixteca, realizada por el procedimiento del martillaje o repujado, cincelada además, sobre
laminillas increíblemente delgadas, todo hecho con herramienta e instrumentos de piedra. EL PECTORAL MIXTECO, representa a TLAHUIZCALPANTECUHTLI, Dios de la Muerte. Fué encontrado en la Tumba número 7 de Monte Albán. Es de oro, fundido a la cera perdida, que sobresale por la extraordinaria decoración simbolista inrensamente dramática. Nos quedan de la época colonial, las grandes obras de platería religiosa y de la platería civil. De las primeras, es famosísimo el Re¡;cario Candelabro, que con las reliquias de San Pedro y San Pablo,. se conserva en el Museo de Arte Religioso de la Catedral de México. Es del siglo XVI. Es repujado, cincelado y en parte fundido y sobredorado. Es de estilo plateresco. En el mismo Museo está el Gran Cáliz, de plata repujada y cincelada, que debió estar sobredorado en el fondo. Está grabado a buril y ostenta un símbolo franciscano. LA GRAN CRUZ DE YANHUITLAN, es de plata repujada, cincelada y fundida en partes. Está en el Museo de Historia de Chapultepec. También estuvo sobredorada en la peaña y en otras partes, según se advierte. En el siglo XVII, con la llegada de las naos de Oriente, la platería mexicana fué influenciada por el arte oriental. Las filigranas se pusieron de moda. Coincide esta particularidad, con el advenimiento del estilo barroco al arte colonial mexicano en todos los órdenes, aumentando así su riqueza. Los lujos de la charrería, la demanda de los donantes piadoso, para agradecer los milagros de los santos, fueron pródigamente servidos por los artífices barrocos. Las iglesins estaban materialmente llenas de objetos de plata y oro. Los servicios divinos eran hechos en tales materias y en las casas de los acomodados lucían magníficas vajillas, l11llrcosde oro y plata para cuadros y retratos; joyas, espadas, rodeles. Altares de plata maciza se hicieron en muchas ciudades. Aquí los hubo en Guadalajara. El siglo XVIII es el siglo de oro de la platería mexicana. Hacia el final, se afrancesó, debido a la influencia que en todo el mundo ejerció el predominio de la poHtica producida por la Revolución Francesa. De tal época son las piezas más ricas y ostentosas de nuestro arte de la platería. La Gran Lámpara de la Catedral d~ México es una de ellas, así como la Custodia de la Iglesia de Santa Prisca de Taxco, donada por el famoso minero Bordá, y que ahora está en la Catedral de México. Diamantes, esmeraldas, rubíes, zafiros, hilos de perlas; por cientos, adornan esta admirable obra.
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En los finales del siglo, el estilo neo-clásico se impuso en nuestras artes. En el de la metalistería también, prueba de ello es el Baldaquino de la imagen de la Virgen de San Juan de los Lagos y la peaña, resplandor y corona de la Vir,gen de Guadalupe. de ~a~atecas. Con el siglo XIX y tras de un ehmero auge del estilo claslco academista, nuestra platería entra en decadencia. El movimiento armado de la Independencia Nacional produjo un inevitable estancamiento. Por otra parte, de Europa empezaron a llegar piezas de la platería inglesa, alemana y de otros países, que traían. los embajadores y otros personajes que influyeron en nuestros estilos. Todo el siglo se mantiene esta situación falsa, hasta que, en el actual, con la Revolución de 1910, el resurgimiento del arte popular es un hecho satisfactorio. Nuestras provincias son el refugio de las tradiciones artísticas y el pueblo sigue sosteniendo el consumo de los trabajos de estilos tradicionales. Se imit~n tanto algu.nas piezas del virreinato como de las de los abongenes. Las Joyas de Monte Albán y ot~as encontradas en estos tiempos, han contribuído a un gran resurgimiento de nuestra metalistería artística popular. En la actualidad hay innumerables artífices que practican todas la, formas y usan todos los procedimientos con gran maestría; y sus obras son solicitadas y adquiridas por los nacionales y por los extranjeros. Han implantado nuestros plateros el procedimi ~nto ce la PLATA BELLA, que consiste en mezclar azogue y plata, quedando la pasta fácil de modelar, como si fuera arcilla. Hacen así estatuítas y otras figuras, que después queman para eliminar el azogue. La plata queda liberada, pero con aspecto poroso, granujiento. Parece ser que este procedimiento lo inventó el minero guanajuatense Cristino Ramírez, allá por 1895. Nuestros artistas populares utilizan la obsidiana, las jadeítas, la malaquita, las turquesas, el mpislázttli, la madre-perla, la concha, para el decorado de sus obras y para hacer mosaicos. La filigrana es otra de sus formas predilectas. Hacen también joyas floreadas, con nervaduras de los estilos coloniales, los combinan con elementos del arte indígena y no pocas veces alcanzan aciertos estéticos notables. En Oaxaca, tierra tradicional de buenos orfebres, se intenta con éxito una investigación sobre los procedimientos de los zapotecas antiguos. Reproducimos a continuación un reporte del escrimr Joel Patiño:
BUSCADOR INCANSABLE "En el patiecillo de una modesta vivienda de la ciudad de
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Oaxaca, situada casi a extramuros en la calle de Húsares No. 13, florecen en macetas despostilladas y en botes de lámina, las plantas de ornato cuidadas con esmero. En el reducido espacio de unos cuantos metros cuadrados de un cuarto de añosas paredes, sustraído a las necesidades del hogar, Jorge Cortés trabajaba con tesón y ejemplar paciencia en reproducciones casi exactas de las joyas de Monte Albán, con elementos tan escasos y rudimentarios que puede decirse sin hipérbole que lo hace con las uñas. Jorge Cortés tiene 38 años y hace muchos que se vió precisado a abandonar sus estudios y aficiones a la pintura, ante el imperativo de ganarse el sustento. Fue por entonces que aprendió algunos secretos de la orfebrería de tipo comercial, mas en su mente germinaba y tomaba cuerpo una idea que se trocó en una obsesión: reproducir las joyas de Monte Albán redescubriendo la técnica que usaron los creadores de esas piezas. No le importó sacrificar ingresos y largas horas de trabajo, durante años en afanosa búsqueda de una tradición perdida. Fue preciso hacer muchos ensayos, echar a perder cientos y quizás miles de piezas, volver a empezar una y otra vez en vanos intentos por descifrar el secreto de los artífices de la cultura mixtecozapoteca que floreció en Monte Albán, pues su mayor ilusión ha sido llegar a reproducir versiones de estas obras con la técnica primitiva y a la vez avanzada de sus antepasados. Doce años de constancia los ha visto premiados Jorge Cortés, que reproduce actualmente con unas paupérrimas herramientas piezas con las mismas características y también las mismas fallas de las que se exhiben en el Museo, procedentes de las tumbas exploradas por el maestro Alfonso Caso, que han suscitado la curiosidad y admiración universales. EL MODESTO
TALLER
Una cómoda con pequeñas gavetas, dos o tres mesas de madera corriente, sobre las que se encuentran alicates, seguetas y otras cuantas herramientas, mecheros de petróleo hechos de botes de conservas, dos pedazos de cristal grueso, algunas latas pequeñas y un modesto soplete constituyen básicamente el taller. Con estos elementos rudimentarios, Cortés trabaja en la reproducción de las joyas en muy diversos tamaños, empleando en ero la plata, pues por la modestia de sus recursos no puede darse
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el lujo de hacerla en oro, salvo en aquellos casos que recibe un encargo. Teniendo a la vista siempre fotografías de las piezas auténticas, sobre almas hechas a base de yeso y almagre o yeso de dentista, modela pacientemente en cera. Casi todas las joyas de Monte Albán están decoradas con gran número de piecesillas, algunas de ellas muy delicadas y para reproducir estos adornos, es necesario hacer finos alambres de cera colocando para tal objeto la cantidad necesaria entre dos pedazos de cristal para arrollarla hasta conseguir el hilo de cera del grueso requerido. Después, mediante el uso de un mechero y una aguja común y corriente y debidamente calentada, se van haciendo cada una de estas minúsculas piecesillas o adornos y poniéndolos en el sitio que corresponde, hasta concluir en cera el modelo. Trabaja solo, pues no puede darse el lujo de pagar ayudantes, aunque su señora madre doña Consuelo Domínguez se da tiempo de atender las bbores del hogar para ayudarle en 5US ratos libres. Su mayor anhelo es llegar a dominar esa técnica "a la cera perdida", y ya que no puede trabajar con oro por falta de un capital, que las piezas de plata sean doradas de manera más eficaz y durable, bien sea consiguiendo instalar una pequeña planta de galvanoplastia o b'en otro procedimiento más avanzado del que practica. En una de las paredes del pequeño cuarto que le sirve de taller, tiene una modesta alacena, cubierta con paño morado, donde están colocadas las piezas totalmente terminadas con verdadero primor y cariño, las que vende a un precio que no compensa el esfuerzo realizado. Ojalá que Jorge Cortés, orfebre que busca la tradición de su arte, contara con el estímulo que merece su tesonera labor" . Aunque vive muy modestamente con los ingresos que obtiene de la venta de reproducciones en diversos tamaños de pectorales, máscaras, pijantes, etcétera, que se usan como prendedores, anillos, aretes o mancuernillas, su mayor orgullo no consiste en que logra sus obras con moldes y procesos mercantilizados, sino más bien intentando hallar la técnica de 1m primeros creadores. Es decir, para él, cada pieza representa un albur en el que puede perder muchas horas de trabajo, o la satisfacción de lograr producir algo semejante a lo descubierto en Monte Albán. Jorge Cortés estima que fue precisamente mediante el proceso "a la cera perdida" como fueron trabajadas las joyas de Monte Albán, y como dato digno de tomarse en cuenta, nos mostró una se-
La partiCipación efectiva de la mujer en las actividades sociales, era uno de Jos propósitos de nuestra plataforma política desde que fuí postulado diputado por el distrito Poniente de Guadalajara al Congreso de la Unión. Grupos de muchachas estudiantes y de maestras, de obreras de las fábricas de hilados y tejidos, de las de molinos de nixtamal y de campesinas de las comunidades agrarias, cooperaban en la medida de sus posiblidades al triunfo de nuestro Partido Liberal Jalisciense. Nuestras informaciones al respecto, incluían cuanto encontrábamos en las revistas nacionales y extranjeras respecto de los movimientos feministas norte-americano e inglés. Habíamos exaltado en los actos públicos cívicos, la memoria de las heroínas mexicanas, como doña Jasefa Ortiz de Domínguez y la de Leona Vicario. Habíamos visto a mujeres tomar las armas para secundar el movimiento maderista. Doña Mercedes Célis de Leautaud, de Mascota, alcanzó el grado de coronela en las fuerzas zapatistas. Las Hermanas Atala y Laura Apodaca habían intervenido
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rie de piezas de las que hace, que presentan exactamente las mismas fallas de fundición que se advierten en los originales que se exhiben en el Museo. El modelo de cera ya terminado, es colocado dentro de un b,te de lámina y cubierto cuidadosamente con yeso, teniendo la precaución de dejar un orificio para que penetre el metal, que una vez fraguado y seco el yeso, será fundido con el soplete en la parte superior del rudimentario molde y para que el metal fundido substituya a la cera, mediante una asa de alambre, y con el brazo, se imprime un movimiento de rotación para que actuando la fuerza centrífuga modele la pieza. Naturalmente con este proceso aparentemente tan sencillo, muchas de las piezas que se funden resultan imperfectas y hay que desecharlas. Las que salen bien, son pulidas y finalmente doradas mediante un proceso también primitivo que aún no ha perfeccionado el artíficie. Ha probado a usar los principios de la galvanoplastia, con los pocos recursos que le permiten sus posibilidades pecuniarias, pero él mismo considera que esta es una falla que solo podrá resolver cuando cuente con más elementos económicos.
EL
FEMINISMO
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en las luchas C¡Vlcasy la primera también con la, armas, siendo activa propagandista del ideario revolucionario en la tribuna. De hecho, la muj~r era copartícipe de nuestros esfuerzos políticos. Faltaba la expresión legal, la declaratoria de la igualdad de sus derechos con los del hombre en los órganos jurídicos. Entre tanto, deberíamos hacer cuanto sirviera para la preparación de la opinión pública, reacia en este punto, más que en otros, por razón de las costumbres tan arraigadas que heredamos de la nación española. Bastará recordar cómo, en la mesa, salvo en muy contadas excepciones, las mujeres campesinas de la clase media no se presentaban para acompañar en las comidas a los hombres. Permanecían en la cocina y solamente acudían si el padre las llamaba; o cuando debían ellas llevar los alimentos. Los varones eran ahí los únicos que tenían d~recho a sentarse. Ellas permanecían de pie. En las clases populares, por una parte su humildad igualaba e iguala las condiciones del hombre y de la mujer, tanto en la vida diaria así como en el trabajo, que es y fue desempeñado indistintamente por el uno y por la otra. En el trato hogareño, se manifiesta la inferioridad de la mujer, por el menosprecio que de ella hace el hombre públicamenes donde se advierte la persistencia de viejas costumbres, que poco es donde se advierte la persistncia de viejas costumbres, que poco a poco tienden a modificarse en el buen sentido, mucho más cuando las hijas ya acuden a la eSOllelay aportan auxilios de orden económico y cultural. Las clases acomodadas viven como vivían, en parejura completa de vida y representación social, salvo cuando se trata de impugnar las disposiciones legales que reforman los derechos políticos de la mujer; pues entonces se sienten obligados los hombres y las mujeres, a manifestarse en contra de toda innovación. Conocíamos hasta detalles de las luchas feministas en NorteAmérica y en Inglaterra, principalmente, pero no eran adecuadas las formas de tácticas adoptadas en esos países. Aquí cníamos ya mujeres ilustradas que se preocupaban por el problema, como las mencionadas hermanas Apodaca, Micaela Contreras Medellín, María Lavat, las obreras María Díaz, Lupe Banales, Luz Rodríguez; la campesina esposa de Casimiro Castillo, el jefe agrarista de la región de Aut1án, que tenía organizadas a las compañeras de las comunidades de la región; y las trabajadoras textiles de la fábricas de los Dávalos, de la Experiencia, Atemajac y Río Grande. Dos tendencias estaban representadas por ellas: la política ideológica en las primeras y las sindicalistas y de lucha de clases en las demás. Esta fue por su carácter económico-social, la que adquirió mayores pro-
porciones y la que fue debidamente atendida en los Partidos Políticos y en los Sindicatos, pues iba directamente a favorecer el mejoramiento material y moral de la mujer. El Estado, por ello, estaba oblivado a promover avances en otros aspectos feministas, en el de la E~señanza Superior, principalmente en la Profesional. La Escuela Normal de Señoritas, las Industriales del Estado y Federal, por años venían haciendo una muy encomiable labor cultural. Era su directora la profesora Irene Robledo García. De la primera habían salido ilustres maestras normalistas que daban prestigio y fama al Plantel y a Jalisco, pues en otros Estados y en la Capital de la RepúbliC:l, sus servicios se han considerado eminentes. En las Escuelas Comerciales e Industriales, el beneficio había sido más extenso, ya que Ías alumnos fueron numerosas. De la Federal, fueron Directoras :vlaría de Jesús Guti¿rrez de B~nítez y Josefina G. de Ibarra. Preparadas sus "'umnas para el comercio y las oficinas públicas, la mayoría de ellas elevó sus posibilidades, sus niveles de vida y el de su familia hasta un grado, a veces, muy alto. Las Directoras de la Escuela Comercial e Industrial, fueron las señoritas Adela Torres Astey y Catalina Vizcaíno. Las Escuelas Profesionales fueron mi personal punto de atención; pues en ellas nunca se había inscrito ninguna mujer. Me refiero a las de Medicina y de Leyes, principalme~tc; pues en Ingeniería ni qué pensar; -b que hubo hasta 1925, era l'bre. No había de Odontología, ni ninguna de las que se formaron al crear la Universidad. Dos jóvenes fueron las que inkiaron la entrada a los estudios de Medicina: Las señoritas profesoras Jacinta Curiel y Juana Navarro. Mercedes Martínez Montes ingresó a la Escuela de Leyes. La primera de ellas, estaba encargada de la educación de mi hija mayor Rebeca. Sus estudios en la Escuela Normal y los anteriores habían sido amplísimamente satisfactorios y motivo de elogios por parte de la señorita Directora de la Normal, profesora Irene Robledo García. Las otras dos, también merecieron magnífica anotación y eran hermanas de compañeros nuestros del Partido. A pesar de todo, la entrada de ellas a las dos Escuelas no fue nada agradable. Burlas del bueno y del mal género les fueron hechas por los alumnos y por algunos maestros. Vejaciones y atrevimientos que no eran ni más ni menos que los que a su vez, otras mujeres, habían tenido que padecer en bien de su causa en cultísimos países como los ya nombrados. Los grupos humanos inconscientemente se rebelan contra las innovaciones. Su oposición es más vigorosa y ciega a medida que remueve capas más elevadas o más antiguas de la so-
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c:edad. Abigail Adams, en 1776, en vísperas de la declaración de Independencia de los Estados Unidos de N::,rte An:é:ica: esposa ele uno de los futuros Presidente de aque! Pms, fue ridIculizada en artículos periodísticos, en caricaturas, en panfletos. Todo ello no le quitó ningún mérito a su gran valor patriótico e intelectual; .pues había sido precsiamente ella, la que propuso al Congreso ContlOental la iniciativa de Ley para la reivindicación de los derechos femeninos y la famosa declaración de la independencia de las colo,:ias, separándose definitivamente de la metrópoli inglesa, cuando ni su esposo, ni e! General \1(1ashington pensaban aún en ello. La casa de los Adams fue el cuarte! general de la rebelión. Ciertamente ~ue por entonces solamente New Yersey concedió el voto a la mUJe~; pero más tarde 10 obtuvieron en los Estados de WashlOgton y Cal!roroia, contribuyendo ello a la concesión del voto a los negros. Cuando los demás Estados de la Unión siguieron el ejemplo, ya las costumbres democráticas de nuestros vecinos se habían cimentado definitÍ\'amente. Sin embargo, aun cuando grandes beneficios de toda índole estaban a la vista, como resultado de la intervención de la mujer en los asuntos públicos y cívicos, las críticas insulsas, los Iihros denigrante~ acompañaron cruelmente a cada una de las relevantes figuras femeninas que supieron llevar al triunfo su causa, com::>Mistress Warren, Mary \1(101stonecraft y Francis Milnor. Todos los periódicos, en sus respectivos tiempos de acción de cada uno de ellos, se encuentran llenos de caricaturas y escritos denigrante:; e injuriosos. Lo que lamentamos aquí en Jalisco, fue que fueran pocas las mujeres que se inscrihieron en las escuelas profesionales. Sin emhargo, a medida que era dominado el ambiente por 1;;.; primeras, una especie como de amplia tolerancia se estableció y justo c, decir que nunca se vieron los excesos de otros países. La conducta digna y resuelta de ellas, obligó al respeto de los demás. Su :wentajamiento y constancia en los estudios. mejoró mucho la convivencia. La mayoría de los estudiantes y de los maestros, las consideró, aún antes de los primeros exámenes, como compañeras. Las tres alcanzaron pronto el título profesional. La señora Doctora Jacinta Curiel de Gómez, en la actualidad, ocupa lugar distinguido en el ¡(remio médico-quirúrgico. La Licenciada MarlÍnez Montes ha o~uoado altos cargos en la Judicatura Federal. Cuando quedó establ~cida la Universidad, en octuhre de 1925, en todas sus escuelas tradicionales y en las de nueva fundación, en poco tiempo la matrícula femenina alcanzó proporciones inesperadas. En la actuali,hd no hay una sola dependencia de nuestra Casa de Estudios que
conserve el más remoto resabio de aquellos malos tratos y de los vejámenes sufridos por las innovadoras. Hombres y mujeres conviven y estudian con la mayor naturalidad y con notorios progresos. No podía ser de otro modo. La causa de la mujer es la causa de la Humanidad. Solamente las aberraciones históricas y los absurdos fanatismos de pasadas épocas, han podido reducir a una inferioridad indigna al ser que más debe la civiHzación. Cuidó la prole ella sola, exclusivamente, contra la agresión de! hombre primitivo. En las cavernas, ideó la manera de utilizar el fuego y de aprovechar las pieles de los animales cazados, para cubrir las ateridas carnes de los hombres y mujeres del clan. Dió forma a las piim~ras vasijas de la cerámica. Hizo de los huesos y tendones de los animales cazados, utensilios y armas. Mientras el compañero vagaba por las heladas llanuras en afán de cazador, ella sabía recolectar frutas y semillas para que abastecieran la tribu en los días difíciles. Domesticó algunos animales que fueron muy útiles, como el cahallo, el ganado vacuno, las cabras, los perros; y sembró las semillas, creando así la agricultura. Después, asumió e! matriarcado, dando así un gran paso más en la cultura de los antepasados. Cuando las guerras entre los grupos humnos fueron preponderantes, la mujer quedó bajo la dependencia del hombre. El sacrificio, la resignación, la fortaleza frente a las adversidades y los peligros, la sublimación de sus sentimientos maternales y su absoluto entregamiento al cuidado de la prole, fue la forma en que ella contestó la suplantación del patriarcado en lugar del matriarcado. La dependencia llegó en muchas veces en la mayoría de las razas hasta la más abyecta esclavitud, considerándose su independencia como un absurdo. En los tiempos del oscurantismo fanático, se la tuvo como la causante de la pérdida del Paraíso, mal interpretando los textos bíblicos que fueron tenidos como crónicas y no como tradi-ciones de hechos colectivos simbolizando y simplificando en la individualización de Adán y Eva, de Abel y Caín, etc., etc. Aún los . griegos como se ve en Aristóteles, ponían bajo guarda a la mujer en reducción total de sus derechos, obligadas "a someterse a sus lOa-ridos como si hubieran sido compradas por él a un alto precio". Hasta en los días de Homero las trataron mucho mejor que después, como también en la India antigua. Fue necesaria la revolución cristiana, con sus máximas de amor y sus doctrinas de igualdad, la que elevó más que ninguna otra causa el destino femenino, dignificando a la mujer, santificándola, igualándola con su compañero. Desgraciadamente, vino la negra etapa llamada La Edad Media; y en ella,
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otra vez el hombre encadenó a su madre, humilló a su esposa tratándola como esclava y envileció a su hija, encarcelándola sin permitirle salir de su prisión. Los pueblos orientales siguen aún tal sistema, salvo aquellos que se han despertado de largo letargo. Ya por las calles de algunas de las ciudades árabes, turcas, persas, egipcias, caminan libres del velo y del serallo las mujeres, que comparten, como nosotros, la vida social. Para ello, fueron necesarios días trágicos, pues nunca, sin tal tributo pagado siempre, ha podido avanzar jamás la humanidad en el camino de su mejoramiento. Nuestra mujer ya goza, por fortuna, de los bienes de la igualdad ante la ley. Urge que cuide su dignidad, su libertad, que es su tesoro; que no lo ponga a la disposición de quienes por siglos se lo robaron y de quienes aún pretenden que no es de ella, sino de ellos: los clérigos. La Historia castigaría tal equívoco con la vuelta atrás. Otra vez las preocupaciones y los fanatismos, la encerrarían tras los gruesos muros de la casa del hombre y caería de nuevo en los antros d~ la ignorancia. En nuestro occidente mexicano, la mujer tiene ejemplos muy altos qué seguir. Allá, en los días de la fundación de nuestra Guadalajara, Beatriz Hernández dió la nota más alta entre los fundadores, como también la dió entre los suyos la Reina Tzapotzintli de Tonalá, la culta capital de su reino. En los siglos que siguieron, otras mujeres las imitaron y ahora son millares las que quieren continuar la gloriosa tradición. Mucho cuidado debemos tener todos, porque nuestros sucesores bien merecen recibir de nuestras manos un mundo mejor, pletórico de dignidad verdaderamente cristiana. igualitario, respenlOso, amoroso para con el prójimo. Esta es, mujeres jaliscienses, mi honda convicción y mi mayor deseo. NUESTRO
FEDERALISMO
- XXIINuestra entidad política no es ya, territorialmente, sino una mínima parte de lo que fue en otros tiempos; primero con el nombre de la Nueva Galicia y luego con el de Jalisco. Con aquél se extendió hasta el río Colorado, Las Arizonas y Nuevo México, por el noroeste; Zacatecas, Durango y Monterrey, por el norte, hasta las Provincias Internas y los Texas, conteniendo, hacia el Oriente,
GRABADO A TINTA "LA LIBERTAD" 196
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A fines
del Jiglo pasado file ti El/Topa un gran dibujan/e jalisciense: Rafael Ponce de Leรณn_ Fi. gurรณ en/re los fundadores del i1l1presiolliJmo.
El Poeta Manuel Marrínez Valadez, José G. Zuna Hernández.
por el Lic.
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Sres. Lic. Agustín Y áñez, Lic. Alfonso de Alba, Or. Enrique González Martínez, Lic. José G. Zuno Hernández, Pintor José Clemente Orozco y Or. Mariano Azuela.- Reunión en una comida en el Restaurant Chapu ltepec de la Cd. de México, O. F.
" Colima y N"y"rit. La reducción física no aminoró la dimensi6n espiritual; sino al contrario, puesto que vino a producir una mayor concentración cultural y un concepto más elevado y menos egoíst'l de la patria mexicana. Pma poder establecer validez firme a nuestro estudio, nos vemos en el caso de recordar pasajeramente nada más, al igual que e,,(8 geográfica, otras circunstancias históricas antiguas, hasta las del viejo Chimalhuacán, como se ha llamado a la deleznable reunión de los Heuytlactoanazgos de la época prehispánica. Ya entonces, como puede verse en los cronistas antiguos y en los documentos arqueológicos de que disponemos ahora, se había formado una cultura que, por su origen, dependía de las arcaicas del noroeste de nuestro continente americano; y que por razones de contempor3neidad estuvo influída por las que habían florecido en otros orientes de nuestro territorio, como el ulmeca, el teotihuacano, el tolteca, el azteca y el purépecha. No me detendré mucho ce: est:l parte; so'amente quiero que se vea cómo, desde entonces, se encontraban aquí agrupaciones hum'lnas ya constituídas en términos de sociedades civilizadas, con formas y costumbres adecuadas a los elementos y a las posibilidades que les ofrecía la naturaleza y a lo que de ella podían obtener. La raza mestiza que apareció después de. la invasión militar y cultural española, por razón natural sumó sus propios valores regionales a los que aportaban los europeos, en cuanto pudo y mientras lo permitieron los conquistadores. P:1ra el estudio de los acontecimientos futuros tan contradictorios, tal eXpliGlción es muy importante, porque los primeros mestizos (distales), necesariamente se caracterizarían por su irresolución y su frecuente y a veces inesperado cambio de ideas y de conducta, como resultado del conflicto que en su propio ser, espiritual y físico, planteaba la fusión en su' persona de las dos tendencias raciales, hermanadas con pareja y encontrada fuerza. Este defecto solamente iba desapareciendo a medida que los mestizos ya no eran distales; es decir, cuando sus venas tenían mayor proporción de una de las sangres aglutinadas por la conquista, dándoles una predominante dirección en sus actos y en sus pensamientos, sin destruir la influencia menor. Con mucha frecuencia se oyen todavía, comentarios sobre Jos indios CAZCANES, de la Barranca de Oblatos; es dec'r, de la región en donde el bárbaro conquistador ele Nueva Galicia, el aristócrata Nuño de Guzmán hizo posible la destrucción del ejército español y sus a'iados, con don Pedro de Alvarado como Jefe Militar:
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me refiero al Mixtón. Buscando una buena información histórica sobre los famosos CAZ CANES encontré el estudio concreto de nuestro paisano (y condiscípulo mío de la Escuela de don Aurelio Ortega y de! Liceo de Varones), e! Lic. José Ignacio Dávila Garibi. Se trata de una síntesis del tema que desarrolló en la Mesa Redonda de Zacatecas e! 16 de septiembre de 1948, con motivo de la IX Reunión del Congreso Mexicano de la Historia. La edición está fechada en 1950. Se documentó en Tello, en Mota Padilla, en Santoscoy, en Amador y en cuanto historiador jalisciense trata e! asunto. Dice Dávila Garibi, que según el Padre Tello, en e! Libro segundo de su famosa "CRONICA MISCELANEA", varias familias de nahuatlacas, de la Laguna de Aztatlán, (lugar de las garzas), de! norte Cld país, emigraron rumbo al sur, allá por e! siglo XII ... de la era cristiana, hasta llegar a CHICOMOZTOC, diferente de! de los toltecas, que significa "LUGAR DE SIETE CUEVAS", cercano a Zacatecas; luego al tolteca y después a Xalpa, Tenanco, Mecatabasco, Toyahua, Apozol, Mezquituta, Nochistlán, Mític, Jalostotitlán, Mezticacán, Yahualica y otras, a las que, a medida que las dominaban, dejaban colonias en ellas y seguían luchando constantemente durante siglos. Pero no eran ellos los conquistadores; sino otras gentes que se les habían agregado en el norte, que hablahan su propio idioma y que habíanse entendido muy bien en lo referente a la guerra, hasta llegar a Tuitlán, donde los nahuatlacas se separaron y siguieron su rumbo hacia el mediodía; y los más primitivos cazcanes, que eran del mismo origen antiguo y sus idiomas se parecían algo aún, prefirieron quedarse en lo conquistado, peleando contra los tecuexes, zacatecos y guachichiles que eran los pobladores de todo el territorio, desde muy antiguos tiempos y anter'ores a ningunos otros. Fué ahí, en T uitlán, en donde se unió el otro grupo, que Tello llama AZTECAS, diferente de los CAZ CANES, (o rústicos mexicanos), que así les dice. El historiador don Alberto Santoscoy, le llama a Tuitlán, "la ciudad histórica", porque ahí se dividieron, siguiendo los nahuatlacas rumbo al centro y sur del p;ús para establecerse en el Valle de México; y los otros a la vertiente del Pacífico, "unos de los cuales se adelantaron y así llegaron a Petatlán, Culiacán y otras provincias", según Tello, quien les atribuye a los cazcanes que les ayudaba el demonio, como él sabe que se vió claramente cuando conquistaron a Teocaltiche y todo ese Valle. Y dice así: "El demonio se puso una cota que llamaron los rústicos mexicanos "ICHCAHUEYPIL Y"; morrión de
plumas; alfange de pedernal, con arco y flecha en la mano; carcaj por la espalda que caia sobre el hombro izquierdo, sandalia de piel de venado adobado, calzón ancho de algodón teñido de varios colores, arrezagado hasta la mitad del muslo, embijado el rostro con almagre, tinta negra y yeso, y en la mano una rodela de ncqucn, aforrada de plumería pequeña, pendientes de la orla; ramilletes de plumas de papagallos y guacamayas; y de este traje usaron la misma ropa los capitanes y gentes principales de los mexicanos. Los demás llevaban unos arcos y flechas, otros hondas, dardos, macanas, alfanges de pedernal y navajas; y de esta suerte llegaron a las puertas de Teocaltiche ... " No había diferencia racial entre aztecas y cazcanes; pero b más probable es que los cazcanes se separaron mucho antes que los aztec;ls, de su tronco ancestral y por eso e! lenguaje era más prinútivo que el de éstos. Todavía conservamos muchos nombres puestos por los cazcanes, como ("michi") pescado; Huentitán, Ixcatán, Jocotán, Matatán, Ocotán, Oztotán, Tacotán, Tetlán, Tesistán, Tateposco, Zapotán y otros, de poblaciones de los alrededores de Guadalajara, se han conservado desde los viejos tiempos cazcanes. Resulta de todo ello, que los cazcanes son Nahuatlacos, pero muy anteriores a todos los demás y que han conservado tradiciones y otras formas mucho más apegadas a sus orígenes, así como su idioma. Y además, eran mejores guerreros, como lo demostraron en la defensa de Tonalá, del Mixtón, de Tepic y de otras regiones, durante la conquista española. No se ha podido llegar a darle a la palabra CAZCAN un verdadero significado. Entre ellos mismos no llegaban a un acuerdo; porque unos, los de Nochistlán, sostenían que quiere decir "NO HA Y ... ", y otros, entre ellos los de Ameca, establecen que son "LOS DE ENCIMA DEL MOGOTE". " es decir, los de la cumbre del cerrito. " y según la etimología, estos tienen más razón. El otro nombre, toponímico, que es de origen cazcano: CHIMALHUACAN, quiere decir, donde se fabrican escudos, pues sus elementos const'tutivos del vocablo, son: CHIMALTIA, (hacer escudos) y TAN, que vale igual que el TLAN nahua. tan abundante en la toponimia indígena mexicana, que significa LUGAR. En Jalisco hay dos CHIMALHUACANES: el ATENCO y el TOCHPAN. Según el historiador Páez Brotchie, el primero es el actual ATENCO; y el otro es TUXPAN. La Confederación Ch'malhuacana, estaba formada por todos los hueytlactoanazgos de h reg'ón poblada en la parte nor-occidental de lo que ahora es Jalisco,
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pcro no habb depe1denci~) de unos :1 otros; sino libertad :ntcr_~:-)r ;1b::J',J!uta. Les G1ZG1nt:S eran famosos guerreros, CCH7¡Q h'::lTIOS visto ant~c~on11ente;pero no esclavizaban a sus herr;lanDS, ~d derrotarlos, Ni los nuevos ni los viejos poseedores de estas tierras eran se:tlvajes. Habían llevado una vida tre:tnquila, sobmente agitada en algunas raras ocas;ones por los asaltos de los llamados chichimccas, o por las transitorias guerras floridas; o por las reyertas entre los rivales y grandes t1actoanazgos, que nunca llegaron a ser devast:1doras, ni siquici-a en los dras de la tcrr!ble Guerra del S,t!itre, en la que los purépechas michoacanos entraron por muchos punt03 dc los territorios de los grupos náhuatls, sujetándolos por algunos años. El curso de aquella vida social cra d~ ritmo I~nto, al parejo con el de las estadones de la naturaleza. Así se afinó en cierto MO(!el la cultura regional, que nos ha legado beJlísimas creaciones artisticas de forMas peculiares y de sentido estético muy original v propio. Los otros, los invasores que llegaban, habían dejado e;' Europa una patria empobrecida por la guerra con árabes y morr.;. cnmnada por los triunfos en las batallas; pero viviendo todos, ricos y p,obres, en la miseria. Aunque muchísimos de ellos ni siquiera saInan leer ni escribir, en cambio otros de los conquistadores traían la misma vis;ón cultural que los hombr?s cultos del Renacimiento el!> ropeo, con todas sus complejas características. Se dice que Nuño de Guzmán, el jefe conquistador, era universitario. A pesar de ello, fLlé el más cruel de los españoles, ajeno a todo deseo humano y bueno, dispuesto siempre a los abusos para dar rienda suelta a su morboso compejo de segundón de la Noble Casa de los Guzm:lnes. Este Nuño cubrió de horror todo e! territorio y destruyó sin p'edad muchas de las poblaciones con sus templos y construcciones, de;,pedazando cuanto encontraba. Por su culpa fueron perdiéndose aSl numerosos documentos y piezas históricas. Pero de todas mancras, a pesar de tanta injuria, las dos sangres se vincularon pronto y Y:1antes de un siglo, indígenas y europeos sabían convivir por encima de las discriminaciones raciales, de los od;os y de las ansias de venganza, formándose así las clases sociales, más bien con un sentido económico y político que racial, como vemos todavía que ~IC?n~eCey perdura, ya que muchos de los ricos de las poblaciones ja]¡s.Clensesson de origen indígena, o mestizo, o español, lo que se adVierte .en su apariencia física, sin que ello afecte a ninguna de las relaCiones humanas; ni el matrimonio, ni la propiedad, n; el ejercicio de los cargos ni de las profesiones y de los oficios. Entrc los pobres e! vínculo fue más fuerte. No negamos que hubo y hay
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excepciones; pero ellas más bien han resultado de la necesidad de contemporizar con las exigencias de la Metrópoli, que aunque muy lejana, siempre estaba pendiente de sus dominios. Largo, difícil, era el camino. de la Gran Tenochtitlán. Pocas las bestias de carga. Ningún carruaje. Esto permitió, o mejor dicho obligó a la formación de un espíritu libre y apartado, amigo y amante de la independencia, ya que ni en la paz ni en la guerra era posible una rápida ni oportuna asistencia de la Metrópoli a esta Provincia. De hecho, en su cuasi orfanato, la Nueva Galicia fue considerándose a sí misma como mayor de edad, puesto que no sufría muy de cerca la influencia de ninguna tutela ni de la patria potestad cortesana. Poco a poco, en calidad y en cantidad, se fue acrecentando esa independencia de carácter y con ella un cierto estilo propio que distingue a lo jalisciense. N o para sobreponerse a lo mexicano, sino para darle mayor y mejor sabor, No para preparar su segregación, que jamás ha deseado; sino para darle mayor acento a su patriótica aportación. Los siglos han transcurrido en e! empeño, no forzado, sino espontáneo e ingenuo, de cultivar todas estas virtudes. Por eso tal vez acá se registraron algunos intentos de insurgencia con muchn anterioridad al movimiento de 1810; y por eso quizá don Miguel Hidalgo quería que e! campo de su declaración fuera e! de la Feria de San Juan de los Lagos. En Jalisco nacieron muchos de los insurgentes, como Pedro Moreno, José María Gutiérrez Hermasilla, Gordiano Guzmán y tantos otros. Luego, en los episodios que siguieron a ese, nuestra región siguió dando sus hombres de relevante actuación, tanto en las reyertas de centralistas y federalistas, como en las de liberales y conservadores, quedando los más, siempre, de! lado de los ideales de más hondo sentido humano, moderno y popular. En las guerras de intervención, Jalisco también entregó su sangre provinciana generosamente. Cuando llegaron los días de! porfirismo, ya éramos lo que ahora somos. Jamás, ni al surgir independiente ni nunca después, ha tenido la vesania de la guerra por e! dominio territorial, como hemos dicho anteriormente. No deseamos ni desearon nuestro~ padres un patrimonio muy extenso; sino muy feliz. Y a lograr eso nos hemos entregado siempre. Todos los cortes intencionados que se han dado por los políticos centralistas de! antiguo mapa de la Nueva Galicia y al posterior de Jalisco, no nos han lesionado moralmente ni padecemos ningún complejo social por ello. Nuestra mano de mexicanos se ha tendido fraternalmente a los habitantes de todas
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esas partes que se han separado, y a las demás provincias. Recordemos el modo generoso con que Colima alcanzó su soberanía, con el consentimiento de nuestras autoridades de aquellos días. El intendente general don Luis Quintanar, al tener conocimiento de las intrigas que hacía Pedro Celestino Negrete sublevando a Colima para dificultar la erección del estado libre y soberano de Jalisco, se trasladó allá; y previa consulta con el Ayuntamiento y con la opinión púlbica, con un gesto de alto sentido mexicanista y con nobleza política, le reconoció la autonomía. En nuestro ámbito histórico se ha verificado algo así como la fusión de dos tendencias fundamentales de las razas occidentales con las orientales, cuyas culturas se oponen en muchos principales puntos, o son distintas. El señor licenciado don Andrés Malina Enriquez, en su trascendental obra "La Revolución Agraria de México" sostiene, con fundamentos en los numerosos estudios de sociólogos e historiadores, que la cultura oriental se caracteriza porque tiene un concepto social de la ocupación de la tierra, en beneficio colectivo debido a su organización estatal, que es una especie de superposición piramidal de la suma y crecimiento de tribus; y por una mentalidad especial en sus individuos, formada gracias a que los idiomas se han desarrollado por la memoria visual predominante en ellos. Los pueblos de la cultura occidental lo desarrollan por medio de la memoria del oído; transforman la tribu, al evolucionar, en campamento militar; y han creado el derecho de propiedad de la tierra al estilo romano, para usar y abusar de él, así como ese otro derecho, el de conquista, que es absoluto. Los occidentales se han educado con la escritura fonética, indispensable para el pensamiento abstracto y para las ideas generalizadoras. Las consecuencias de estas observaciones son trascendentales para el estudio de nuestra historia, porque de ellas se desprende el esclarecimiento de muchos de los problemas que cuando son juzgados con superficialidad, se confunden y se les atribuyen causas muy distintas de las verdaderas. En cambio, con esos principios generales, podemos entender el porqué se dieron tan encontradas concepciones en los indígenas y en los occidentales. Estos venían a conquistar, a adueñarse de la tierra, haciéndola suya y mando y abusando de ella legítimamente, conforme a su concepto del derecho de propiedad, que reivindicaban por medio de las armas; pues su organización social había ascendido, para llegar a la forma estatal, de la tribu al campamento militar y luego al ejército. El Imperio
de Moctezuma era, en cambio, un gran patriarcado, en el que las tribus conservaban sus tierras y su organización; aun cuando algunas, las vencidas, pagaban tributo. Como descendientes de las razas asiáticas, nuestros indígenas crearon culturas en las que predominó el concepto visual, como se advierte en sus códices y en la arquitectura de sus templos pirámides, desde donde la mirada se extendía muchísimo más allá de lo que alcanzaba la de los occidentales, ni aun acostumbrados arriba de sus templos-fortalezas; ya que, desde éstos, conforme a su cultura, solamente lo que buscaban era aguzar el oído y prevenirse del enemigo, ya que su memoria era auditiva. El idioma de los indígenas era también de recordaciones visuales, así como su escritura, completamente pictográfica. Los europeos nórdicos escriben de un modo y pronuncian de otro distinto, aun en la actualidad. Igualmente la música, la religión y todas las otras formas de la cultura indígena eran básicamente visuales, mientras que las de los occidentales eran auditivas. En el Occidente mexicano puede adverti rse un deseo constante de sostener los principios políticos federalistas y republicanos, haciéndolos extensivos a las organizaciones de los partidos políticos, de los sindicatos de obreros y de las comunidades de los campesinos. Ya sabemos que la forma federativa es la que se ha considerado por los sociólogos como la más avanzada para la organización política. Muy atrás se quedan el antecedente tribal asiático y el occidental europeo, con su organización con sentido imperial, monárquico, de "campamento militar". Es mucho más evolucionado el federalista nuestro, originado en el asiático tradicional, modificado por el alto sentido estatal modern0.
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PINCELADAS
FINALES
Un buen retrato, es aquel que no necesita retoques, ni adornos o pulimentos; ni borrones y manchas, sino el que ostenta pinceladas firmes y espontáneas, con colores adecuados ¡Jara que la expresión sea veraz y muestre no solamente las formas figurativas sino el alma y las cualidades espirituales y psicológicas del ser a
quien se representa. Por eso al terminarlo, deberé mejor afirmar cuanto esté correcto y, a lo sumo, fortalecer aquello que sea necesario resaltar; o cuando mucho algunas insistencias sobre un mismo datL. para darle mayor fuerza de expresión. Las que encuentren mis lectores, son deliberadas; y les ruego que se fijen en su mayor valor que otras mencionadas tan solo escuetamente. Así he querido individualizar a nuestra Guadalajara en toda su magnitud, desde que tracé las primeras líneas y los perfiles hasta éstas últimas. Se equivocará quien solamente quiera valores históricos; pues en tal caso, los métodos hubieran sido mejores para los relatos de aconteceres humanos, con cronologías y orden científico, que para este caso no los creí indispensables. Ojalá que se me conceda la razón; y que el impulso artístico, plástico-espiritual que me ha guiado, sea comprendido y aprobado por mis paisanos de todo Jalisco y de nuestro México. Como el mejor fondo de la egregia figura, pinté asuntos culturales!; desde los magníficos heredados de nuestros antepasados indígenas, hasta los occidentales que a partir de la Conquista Española, hemos ido recibiendo y asimilando con nuestro estilo propio, hasta formar nuestra cultura actual. Guadalajara, Jal., Junio de 1974 LIC. JOSE G. ZUNO HERNANDEZ
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lNDICE: PORTADA:
La Conquista de Nueva Galicia.Mural del Lic. José G. Zuno en el Museo del Estado
Pág. Cap.
l.-Retrato
"
ll.-El
"
llI.-EI
"
IV.-Los
"
V.-El
"
VllI.-La
"
IX.-La
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Fundadores de Guadalajara
............
Pueblo de Mexicaltzingo
Primeros Lugares Poblados . . . . . . . . . . . .
20 22 26 27. 30 33 34
Primera Infancia
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Fisonomía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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X.-Las Artes Populares en Jalisco . . . . . . . . . . . . . Prólogo para el Libro "El Arte Popular en Jalisco", Escrito por mi Hija, la Sra. María Esther Zuno de Echeverría.- El Pueblo y el Arte . . . La Fundación di: la Universidad de Guadalajara Cartas Introductorias.................... Actas de las Ultimas Sesiones Cartas a Zuno ...................
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XL-El
" " "
XIL-El
"
. . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . .
Bautizo
VIL-Los
"
"
Nacimiento.
15
VL-Los Tastuanes Las Danzas Otras Danzas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Danzas Irónicas
" " "
de Guadalajara
Arte del Barro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
85
Arte Tonalteca ....
...................
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Juguetería . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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Formas del Arte del Pueblo . . . . . . . . . .
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XIII.-La XIV.-Otras XV.-La
46 48 51 66 75
Charrería
XVI.-Instrucción, Educación, Artes y Cultura de Guadalajara Desde su Fundación. . . . . . . . . .. La Universidad de Guadalajara
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Pág. Los Sabios Presbíteros Don José Ma. Arriola y Don Severo Díaz . Boceto Biográfico del Señor Profesor Don José María Arriola . Veamos lo que nos Dice Gag y Magog Sobre el Sr. Arriola.El Dios Colotzín, Colima y El Colli . El Sr. D. Severo Díaz, Gran Científico Jalisciense dice así en su Libro . Lucha Necia de Hombres . La Arqueosofía.El Profesor Edmond Bordeaux S., dice así en su Nueva Obra .
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XVII.-La Hidra . El Chancho Castañeda . El Colector del Río de San Juan de Dios . Por Formar la Calzada Independencia, estuve Preso . Relato Sobre el Movimiento del Edificio de la Telefónica Mexicana . XVIII.-La
Campan ita del Correo
XIX.-T AP A Tia XX.-La Metalistería Buscador Incansable El Modesto Taller XXI.-EI
Feminismo
XXII.-Nuestro
Federalismo
PINCELADAS
FINALES
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Nuevamente, gracias al generoso a/Joyo del Señor Rector de la Universidad de Guadalajara, Lic. Rafael GarcÍa de Quevedo, se ha podido publicar esta Segunda Edición de mi obra "Retrato de Guadalajara", que por am/)lia aprobación del Señor Presidente Munici/Jal, Lic. D. Juan Delgado Navarro como ejemplar amigo, y con anuencia unánime del Cabildo, que acordó fijar en 1,500 ejem/,lares el libro /,or haberse agotado la primera que fue de 1,000.