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Miércoles 14 de noviembre de 2007
CINE HUELGA EN LA MECA DEL CINE
Los parias de Hollywood. Menospreciados por la industria, insultados como “escritores de diálog forman, a su pesar, el escalafón más bajo del cine. Sus penurias han quedado reflejadas en el celul mismos se retratan como alcohólicos, perdedores y desahuciados, el trapo sucio de la fábrica de h Paula A. Ruiz
D
● “¿Quién necesita a un guio-
nista?Dadmeundirectorcompetente y un par de actores inteligentes y en ocho semanas osmostraréalostrestiposmás nerviosos que hayáis visto”. Son palabras de Groucho Marx que bien podrían convertirse en el lema de los 120.000 guionistas de cine y televisión de Estados Unidos en huelga desde el pasado día 5 de noviembre. En la calle para reclamar un porcentaje de las ventas online de las series que escriben, el paro ha vuelto a demostrar la frágil situación en el mundo del espectáculo de los creadores de sueños audiovisuales. UNA HISTORIA DE PELICULA
Hollywoodessindudaelmejor espejo de las desgracias de sus propios fabuladores: deCautivos del mal, de Vicente Minelli, a La tapadera de Martin Ritt, o incluso la venenosa aportación de la Troma, Screamplay, de Rufus Butler Seder. El padre del detective Philip Marlowe, el genial Raymond Chandler, acabó odiando la industria del cine. Guionista de clásicos como Perdición (1944), sobre la novela de James M. Cain, se jactaba de su huida de los estudios, donde el guionista era el último mono. “Si mis libros no hubieran vendido apenas, no habría sido invitado a Hollywood, y si se hubieran ven-
dido más, seguramente no habría ido”, se mofaba jocoso. En El simple arte de escribir (Emecé, 2004), Chandler describíasinpudorlatacañeríade Jack Warner, jefe de la Warner Bros, con un enfado descomunal al enterarse que Howard Hawks se había gastado setenta centavos para averiguar si uno de los personajes de la películaElSueñoEternose suicidaba o era asesinado El guionista de ese filme, William Faulkner, también ha sido fruto de mucha literatura. Con más mano como “doctor de guiones” que para escribir uno propio, tampoco él pudo darle un sentido a la adaptación fílmica de la conocida novela de Chandler. Pero no sólo los escritores consagrados que emigraron a Hollywood, como Chandler, Fitzgerald o el poeta Ben Maddow, han sufrido las inclemencias de la industria. Antes de 1926, si uno juzga los créditos oficiales, no había guionistas. Hasta que llegó El cantor de jazz y el cine sonoro, junto a la época en que muchos arribistas aterrizaron en el oeste quitándole el trabajo a los propios guionistas. Woody Allen hace de falso guionista en ‘La tapadera’. ADN
Noobstante,ningunosaños fueron tan malos como el mccarthysmo.DelosDiezdeHollywoodquefueronaprisiónantes que testificar sobre si pertenecíanonoalPartidoComunista, ocho eran guionistas. Los problemas de las listas negrasdeHollywoodfueronretratadosenLatapadera(1976), deMartinRitt,juntoaunequipo que había estado en ellas 25 añosantes,entreellos,suguionista, Walter Bernstein. Woody Allen interpreta a Howard, quien se hace pasar como autor de los guiones de varios escritoresincluidosenlaslistasy lo que empieza como una sucesióndeéxitosacabacomoun angustioso callejón sin salida. Y es que pese a las aparentes reticencias, la industria del cine seguirá matando por una buena historia.
‘SunsetBoulevard’(1950)
‘Díassinvida’(1959)
● Billy Wilder es quien mejor ha mostrado la vampírica relación del escritor con la industria. “Yo soy grande, es el cine el que se hizo pequeño” le espeta Norma Desmond al guionista Joe Gibbs. Él acaba siendo su gigoló.
● Henry King volvería a filmar a Francis Scott
‘El juego de...’ (1992)
‘StateandMain’(2000
● Robert Altman rindió homenaje a Orson Welles con su
● El caótico rodaje de un filme en un puebleci
canónico plano secuencia inicial. También se desquitó de la industria del cine en este filme . El asesinato de un guionistaes el punto de partida para su mordaz crítica.
en ’Suave es la noche’, pero esta adaptaciónd morias de su amante, Sheila Graham, incid mentosa etapa del escritor a las órdenes deH
no sirve para hacer aflorar lo peor del cine. H rector pasa del guionista, un espléndido Phili Hoffman.David Mamet sabe bien de lo que