1. De grande seré sacerdote Beato Santiago Alberione nació el 4 de abril de 1884 en Fossano (Cúneo) Italia, y fue bautizado al día siguiente en la parroquia San Lorenzo Mártir. A los dos años de edad su familia se trasladó a Cherasco, otro pueblito de Italia. En la escuela elemental, un día la maestra preguntó a los alumnos qué harían en el futuro y el pequeño Santiago de 6 años de edad dijo: “Yo seré sacerdote”, fue la primera luz vocacional, en adelante lo orientó todo hacia esa meta. Dios me eligió desde el seno de mi madre y me llamó para revelar en mí a su Hijo (Gál 1, 15-16).
2. Noche de la intuición carismática, de la Hostia vino una luz Santiago Alberione ingresó al seminario de Alba, Italia, en abril de 1900. La noche que dividía el siglo 1900 a 1901 los seminaristas hacían adoración al Santísimo por el nuevo siglo, en la Catedral de Alba. Santiago viviendo en su corazón la situación social sintió que de la Hostia vino una luz especial, el llamado a hacer algo por el Señor y por los hombres del nuevo siglo; sintió que habría nuevos apóstoles para el futuro, usando la prensa para anunciar el Evangelio. Dios ha querido demostrar la inmensa riqueza de su gracia (Ef 2, 7).
3. Sacerdote, ser totalmente de Dios para los hombres El 29 de junio de 1907 Santiago Alberione fue ordenado sacerdote, por Mons. Re, en la Catedral de Alba. Alberione decía: “El sacerdote es el hombre de Dios que hace visible la presencia de Jesús en medio del pueblo; da a los hombres la Verdad y la Gracia, indica el camino al paraíso. Es el hombre que ora y ofrece su vida por el pueblo”. Alberione tenía una devoción especialísima a María, y fue ella quien orientó toda su vida sacerdotal. No soy yo quien vive sino Cristo que vive en mí (Gál 2, 20).
4. El toque de campana, de allí todo el desarrollo En el año 1913, el Padre Alberione era párroco en la Iglesia San Bernardo, fue invitado a predicar una novena en la Iglesia Ntra Sra. de la Moretta de Alba. Allí el 12 de septiembre él habló de María que da a Jesús al mundo, y que el apóstol está llamado a dar a Jesús como ella. El Obispo Mons. Re estaba presente y al escucharlo quedó impactado, cuando terminó la liturgia le habló a Alberione encomendándole el Diario “La Gazzetta de Alba”. Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer (Gál 4, 4).
5. Empezar desde el pesebre. Nace la Sociedad de San Pablo El día 20 de agosto de 1914, fiesta de san Bernardo, Alberione reunió a los dos primeros aspirantes Tito Armani y Desiderio Costa en Vía Cherasca 2, Alba, Italia, les habló de consagrar sus vidas a Jesús y anunciar su Evangelio, oró con ellos y bendijo la casa, la tipografía y la imprenta. Y llamó a este acontecimiento: Fundación de la Sociedad de San Pablo. Soy servidor de Jesucristo, llamado a ser apóstol y elegido para anunciar la Buena Noticia de Dios (Rom 1, 1).
6. Hijas de San Pablo, amor misionero El 15 de junio de 1915 Alberione funda la Congregación de las Hijas de San Pablo, reuniendo en Vía Cherasca 2, Alba, Italia, a tres jóvenes. Él les decía: “La mujer puede hacer mucho bien, anunciando el Evangelio”. El 27 de junio de ese año se encontró con Teresa Merlo en la sacristía de San Cosme y Damián y la invitó a vivir esta misión, ella dijo su sí y se unió al grupo. Teresa, feliz de anunciar el Evangelio con la prensa, hace los votos y recibe el nombre de Tecla. Dios me eligió y se complació en revelarme a su Hijo para que yo lo anunciara entre los paganos (Gál 1, 16).
7. Editar, es dar a luz Alberione empezó la obra fundacional instalando una pequeña imprenta, donde los chicos aprendían el oficio de editar y difundir la Buena Prensa. Decía Alberione: “Los editores poseen la Palabra, la multiplican vestida de papel, de formas, de color, de sonido, de música, de imagen y la difunden para que llegue a todos los que no van a la iglesia”. Estoy sufriendo dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes (Gál 4, 19).
8. Alberione y los Cooperadores paulinos Alberione oraba por los laicos para que sean Cooperadores de la Buena Prensa, que lleven el Evangelio a la gente donde el sacerdote no llega. Alberione habló al Papa y él acogió a los cooperadores y los bendijo con efusión y afecto a ellos y a toda su casa. Actualmente, aprobados por la Santa Sede se denominan Asociación Internacional Cooperadores Paulinos. Su fundación fue el 30 de junio de 1917. Nosotros somos cooperadores de Dios y ustedes son el campo de Dios, el edificio de Dios (Rom 3, 9).
9. No teman, Yo estoy con ustedes. Desde aquí quiero iluminar En el año 1923 Alberione tuvo una grave enfermedad, los médicos le daban poco tiempo de vida. Alberione fue a Benevello para curarse, lo hospedó el párroco de San Pedro in Víncoli. Alberione, no sabe si en sueño o en realidad vio a Jesús que se le acercaba a él con algunos paulinos y le decía: “Desde aquí les quiero iluminar”, la luz salía de la Eucaristía. Allí en la convalecencia empezó a escribir las Constituciones de la Sociedad San Pablo. Siempre que coman de este pan y beban de esta copa, proclamarán la muerte del Señor hasta que Él vuelva (1 Cor 11, 26).
10. Discípulas del Divino Maestro Alberione sentía la necesidad de la oración y por ello invitó a Ursula (Madre Escolástica) y a un grupo de jóvenes a vivir una vida de silencio, adoración y oración por la Familia Paulina y por toda la humanidad. Su misión es custodiar y alimentar la vida cristiana en su fuente: eucaristía, sacerdocio y liturgia. Su fundación fue el 10 de febrero de 1924. Ofrézcanse ustedes mismos como víctima viva, santa y agradable a Dios, este es el culto espiritual que deben ofrecer (Rom 12, 1).
11. Orar y comunicar a Jesucristo, como lo hizo san Pablo En el año 1921 Alberione hizo edificar la casa y el Templo San Pablo, la casa Divina Providencia y Regina Apostolorum. A los 5 años de instalarse allí ya había 600 personas trabajando por la Buena Prensa, la gente de la zona se maravillaba del progreso. A esto Alberione respondió: “Buscamos rezar y evitar el pecado, no derrochar tiempo, cosas, talentos y vinieron ayudas grandes de gente desconocida”. Dios me ha dado la gracia de ser ministro de Cristo Jesús entre los paganos, ejerciendo el sagrado oficio de anunciar la Buena Noticia de Dios (Rom 15, 16).
12. Una Biblia en cada hogar y para cada persona En el año 1927 Alberione hizo imprimir una edición enorme de Evangelios, luego Biblias para las familias. Promovió la Biblia pastoral con notas catequísticas para el pueblo, subsidios exegéticos y pastorales. Fundó la Sociedad Bíblica Internacional. En su libro: “Leed las Sagradas Escrituras, ellas dan testimonio de Jesucristo”, dice: “Es necesario que cada familia y cada persona tenga la Biblia, la lea, la medite, la estudie y la difunda, así dará fruto”. Que la Palabra de Dios se difunda y sea comprendida (2 Tes 3, 1).
13. El Evangelio en imagen Después de un período largo de oración, Alberione decide dar comienzo al apostolado del cine. En el año 1938 fundó Sampablofilm. Propone tener en todas las librerías paulinas del mundo agencias de cine para ofrecer a los Párrocos películas en 16 mm, cortos catequísticos y bíblicos, con cine debate. En el año 1944 se abrió la casa para el cine en Vía Portuenze, Roma. Somos transfigurados a su propia imagen con un esplendor cada vez más glorioso, por la acción del Señor que es espíritu (2 Cor 3, 15).
14. La mujer asociada a la misión sacerdotal: Pastorcitas Alberione siempre oraba por las necesidades pastorales. Siendo párroco escribió el libro: “Apuntes de Teología pastoral”. Alberione invita a algunas jóvenes a ayudar en la pastoral parroquial y congrega a las que desean consagrar su vida a seguir al Buen Pastor. El primer grupo de jóvenes va a Genzano, Italia, para realizar el noviciado. Su fundación fue el 7 de octubre de 1938. Nosotros somos servidores de Ustedes por amor de Jesús (2 Cor 4, 5).
15. Oración y servicio por todas las vocaciones: Apostolinas Alberione fundó el Instituto Hermanas de María Reina de los Apóstoles, cuya misión es despertar la conciencia vocacional de cada persona, ayudar a descubrir y vivir su misión en la Iglesia. Él mismo las formó en el noviciado, las primeras apostolinas hicieron los votos el día 8 de setiembre de 1959, fecha en que celebran su aniversario de fundación. Vivo en la fe del Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí (Gál 2, 20).
16. Anunciar la Encarnación de Cristo: Gabrielinos Alberione fundó el Instituto San Gabriel Arcángel, para varones. Su misión es anunciar la Buena Noticia en el mundo de hoy, con profesionalidad, ser testigos del Evangelio con los medios de comunicación. Fueron aprobados por la Santa Sede el 8 de abril del año 1960. Alberione decía:” serán almas que arderán de amor a Dios, y traducirán toda su vida en apostolado”. No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús y nosotros no somos sino servidores de ustedes por amor de Jesús (2 Cor 4, 5).
17. Hágase en mí tu Palabra: Anunciatinas Alberione tenía siempre a María como modelo de amor a Jesús, por ello fundó el Instituto María de la Anunciación, para mujeres. Su misión es aceptar, vivir y dar el Evangelio al mundo como lo hizo María, en una vida seglar, en medio de la sociedad, siendo testigos de la Encarnación de CRISTO. El Instituto fue aprobado por la Santa Sede el 8 de abril de 1960. Alberione les decía: “Pidamos a María que el Evangelio sea predicado a todos y sea acogido dócilmente”. Sean mutuamente acogedores, como Cristo los acogió a ustedes para la gloria de Dios (Rom 15, 7).
18. Vivir la liturgia y el sacerdocio: Jesús Sacerdote Alberione, desde su ordenación sacerdotal se preocupó por los sacerdotes y los ayudó a vivir su ministerio. Fundó el Instituto Jesús Sacerdote para aquellos sacerdotes diocesanos que desean vivir también los consejos evangélicos y la pastoral con los medios de comunicación. El Instituto fue aprobado por la Santa Sede el 8 de abril de 1960. Siempre damos gracias a Dios por todos ustedes (1 Tes 1, 2).
19. Imitar la Familia de Nazareth: Santa Familia Alberione amaba a las familias y se preocupaba por ellas como fundamento de la sociedad humana. Meditaba la vida oculta y de trabajo de la Santa Familia. Fundó el Instituto Santa Familia cuya misión es vivir las virtudes de la Santa Familia de Nazareth y anunciar la Buena Noticia con los medios de comunicación, llegando así a la santidad. El Instituto fue aprobado por la Santa Sede el 8 de abril de 1960. Tengan los mismos sentimientos de Cristo Jesús (Flp 1, 5).
20. Beato Alberione, hombre de oración La inmensa obra apostólica de Alberione brotaba de su unión con Jesús Maestro, el Camino, la Verdad y la Vida. Alberione daba a la oración el primer lugar, tanto para él como para los demás, cada día oraba desde las cuatro de la mañana y estaba varias horas en oración antes de comenzar sus actividades. Su deseo más profundo era estar unido a Jesús y anunciar su Reino. El Espíritu Santo lo conducía a buscar en todo la voluntad del Padre. Oren sin cesar, den gracias a Dios en toda ocasión: esto es lo que Dios quiere de Ustedes en Cristo Jesús (1 Tes 5, 17-18).
21. Santiago Alberione en el Concilio Ecuménico Vaticano II En el año 1962 el padre Alberione fue invitado a participar en el Concilio. Juan XXIII decía de Alberione: “Este sí, que es un gran hombre de Dios”. Pablo VI decía de él en el año 1969: “El padre Alberione constituye una de las maravillas de nuestro siglo: humilde, silencioso, incansable, siempre alerta, siempre recogido en sus pensamientos que van de la oración a la acción, siempre atento a escrutar los signos de los tiempos, Alberione dio a la Iglesia las formas más geniales de llegar a las almas”. Que el amor de ustedes crezca cada vez más en el conocimiento y en la plena comprensión de Cristo a fin de que puedan discernir lo que es mejor (Flp 1, 9).
22. Nuestra parroquia es el mundo Alberione tenía en su corazón a todos los pueblos y culturas. Decía: “¿Hacia dónde camina, hacia qué meta camina la humanidad que se renueva sobre la faz de la tierra? La humanidad es como un río que desemboca en la eternidad. ¿Se salvará?”. Hizo 24 viajes alrededor del mundo para visitar a sus hijos de la Familia Paulina en los cinco continentes haciendo que en cada nación se anuncie el Evangelio desde su cultura, con los medios de la comunicación. En mis innumerables viajes, cansancios, ayunos, mi preocupación por todas las Iglesias (2 Cor 11, 26-28).
Viajes del Padre Santiago Alberione
Beato Santiago Alberione hizo 24 viajes dando la vuelta al mundo para visitar a sus hijos de la Familia Paulina, estuvo en:
23. Alberione recibe de Pablo VI la cruz Pro-Iglesia El 28 de junio de 1969 el papa Pablo VI condecoró al Padre Alberione con la cruz Pro-Iglesia. El Papa decía: ”El Padre Alberione ha dado a la Iglesia nuevos instrumentos, nuevos medios para vigorizar y ampliar su apostolado, nueva capacidad y nueva conciencia de la validez y de la posibilidad de su misión en el mundo de los medios modernos”. Todo procede de Dios que nos reconcilió con Él por intermedio de Cristo y nos confió el ministerio de la reconciliación (2 Cor 5, 18).
24. Diez voces para anunciar el Evangelio: la Familia Paulina Alberione iluminado por el Espíritu fundó 10 institutos, que constituyen la Familia Paulina, cada Instituto expresa una dimensión del Carisma: anuncio del Evangelio con los medios de la comunicación social, pastoralidad, contemplación, liturgia, sacerdocio, ser familia, estar en el mundo, vivir la vocación. Todos al servicio de la humanidad anunciando el Evangelio como lo hizo San Pablo. Mostrando a Jesús único Maestro: Camino, Verdad y Vida. Ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno es en particular, miembro de ese cuerpo (1 Cor 12, 27).
25. Alberione en sus últimos momentos, con Pablo VI El 26 de noviembre de 1971 el padre Alberione falleció en la casa de la Sociedad de San Pablo en la calle Alessandro Severo 56, Roma. Una hora antes de morir Pablo VI lo visitó y lo bendijo. Alberione amó a la Iglesia, su gran misión era ser comunicador de la bondad de Dios Padre y deseaba que muchos pudieran continuar su misión. Para mí la vida es Cristo y la muerte una ganancia (Flp 1, 21).
26. Beato Santiago Alberione en el cielo El 27 de abril de 2003 Santiago Alberione fue proclamado Beato en la Plaza San Pedro por el papa Juan Pablo II, ante 17.000 miembros de la Familia Paulina. Alberione había dicho: “Somos creados para el Paraíso, deseemos llegar allí con multitudes”. “En el cielo oraré por todos los que trabajan con los medios de la comunicación para la evangelización”. Les muestro el camino: el amor. El amor es paciente, es servicial, el amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera. El amor permanece (1 Cor 12, 31; 13, 4-8).