Santos del mes diciembre 2013

en compañía

de los

Santos ...del mes de Diciembre

Por Alberta Salas Flores, fsp

Día 6

SAN NICOLÁS DE BARI

N

icolás nació en Patara, Turquía, de una familia adinerada, el 15 de marzo del año 270.

Desde pequeño se destacó por su carácter piadoso y generoso, lo que conseguía de dinero lo repartía entre los pobres. A la muerte de sus padres heredó una gran fortuna, misma que pone al servicio de los más necesitados. Después se va en peregrinación a Egipto y Palestina; a su regreso lo nombran Obispo de la Ciudad de Mira, después de un tiempo lo apresaron durante la persecución ordenada por Dioclesiano, el emperador romano; tiempo después fue liberado por el emperador Constantino.

Posiblemente participó en el Concilio de Nicea en al año 325, donde se condenó la herejía del arrianismo, porque Arrio decía que Jesucristo no era realmente Dios, sino sólo hombre, entonces se instituyó el Credo Niceno, el cual es la fuente para el Credo que se reza los domingos en la Eucaristía como profesión de la fe en Jesucristo, hombre y Dios verdadero.

El Obispo Nicolás es un campeón de la justicia y la caridad, y logró conseguir de Dios muchos milagros; por su intercesión, liberaron a unos presos acusados injustamente; en otra ocasión, unos niños gravemente heridos, volvieron a la vida gracias a la oración ferviente de Nicolás; también ayudó a unas chicas casaderas proporcionándoles la dote en secreto, arrojándoles una bolsa de monedas de oro a su casa durante tres días seguidos para que así pudieran pagar la dote y casarse.

Después de una vida de entrega a su pueblo, Nicolás murió un 6 de diciembre del 343 en Myra. A partir de ese momento creció la devoción a San Nicolás. Es considerado patrono de los niños, de los marineros, las jóvenes, gran defensor de los presos y de los pueblos; su popularidad se propagó y fue nombrado patrono de Rusia. El 9 de mayo de 1807 fueron rescatados sus restos en la ciudad de Myra, lugar en donde había sido sepultado pero que años después calló bajo la invasión

musulmana, entonces sus restos fueron llevados a Bari, una costa italiana, por lo que a partir de entonces se le conoce como San Nicolás de Bari.

Debido a su legendaria y exquisita caridad, su figura se popularizó y se creó la leyenda y la costumbre de que San Nicolás llevaba regalos para los niños la noche de Navidad, de ahí se origina el personaje conocido como “Santa Claus” (abreviación de Nicolás) o “Papá Noel”.

De Europa pasó a Norteamérica, en donde esta costumbre se populariza, sobre todo en los Estados Unidos. Los emigrantes holandeses convirtieron a San Nicolás en un “Mago nórdico” y lamentablemente ha sido paganizado, ya que en lugar de representarlo con la Mitra de Obispo, como correspondía en su caso, la reemplazaron por un gorro rojo con mota; y la cruz pectoral definitivamente desapareció de su indumentaria. Además, ahora se les cuenta a los niños que “Santa Claus” viene y es originario del Polo Norte, dese donde se desplaza en un trineo conducido por venados. Y por si fuera poco, es representado como un hombre sumamente obeso emitiendo un “jo jo jo” en lugar de una sonrisa amable y acogedora. El hecho es que el personaje de “Santa Claus” ha sido creado por la mercadotecnia y se utiliza para vender todo tipo de cosas y “cumplir los deseos de los niños que se portan bien”. Se ha olvidando casi por completo al Santo Obispo de Myra que se preocupaba por los pobres y los niños, que era famoso por su gran caridad.

Día 7

SAN AMBROSIO DE MILÁN

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mbrosio nació en Tréveris, probablemente en el 340; originario de una familia romana que años antes se había convertido al cristianismo. Su padre Ambrosium era Prefecto de la Galia. Ambrosio era el menor de sus hermanos Marcelina y Sátiro. Quedó huérfano a temprana edad, por lo que su familia tuvo que trasladarse a Roma, para buscar mejores oportunidades de sustento.

Marcelina, se hizo religiosa y ayuda a su madre viuda para educar a su hermano Ambrosio, tanto espiritual como secularmente. Con ella aprendió el amor por la virginidad que fue luego su característica. Tenía un gran dominio del idioma y literatura griega, también estudio derecho y se distinguió por la elocuencia y habilidades de sus alegatos, tanto, que el Prefecto Pretoriano Ancius Probus lo incorporó a su consejo; después intervino ante el emperador para hacer a Ambrosio Consular de Liguria y Emilia, con residencia en Milán. Gobernó de manera honesta y humana que le ganó el respeto y estimación de sus gobernados.

En el 340 murió el Obispo de Milán, y como Ambrosio era responsable del orden público, fue el mediador de las disputas que se habían suscitado entre católicos y arrianos por la elección del nuevo obispo. Como gobernador, Ambrosio les habló y los tranquilizó, y al terminar su discurso, un niño empezó a decir: “Ambrosio Obispo”, entonces, unidos clero y pueblo comenzaron a aclamarlo para que fuera Obispo de Milán. Ambrosio tenía sus razones para negarse, y una de ellas era porque no estaba bautizado, pero los que lo eligieron no se dieron por vencidos; acudieron al Papa y aprobó su elección, no sin antes recibir los Sacramentos del Bautismo y la Ordenación Sacerdotal para recibir finalmente la consagración episcopal. Tomó posesión de su cargo como obispo de Milán el año 374.

Uno de sus rasgos característicos fue la caridad con los pobres, enfermos, moribundos, cautivos, viudas y huérfanos. Fue un gran escritor y predicador, como político tenía gran autoridad jurídica, luchó contra el arrianismo, convirtió, bautizó y fue mentor de San Agustín. Fue un importante y gran teólogo, orador y defensor de la Iglesia. Murió el 4 de abril del 397 a los 57 años de edad.

Fue proclamado Doctor de la Iglesia por el Papa Bonifacio VIII.

Día 12

NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE Patrona de México y Emperatriz de las Américas

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a narración de esta importante fiesta la encontramos en el escrito nahuatl llamado “Nican Mopohua”, escrito por el nativo Antonio Valeriano. La historia nos dice lo siguiente.

“Un sábado de 1531 en los primeros días de diciembre, la Virgen María se le apareció en cuatro ocasiones al indio Juan Diego Cuauhtlatoatzin en el cerro de Tepeyac.

Juan Diego iba a toda prisa de su pueblo a la Ciudad de México, para asistir al catecismo y oír la Santa Misa; al llegar junto al cerro y apenas amanecía, escuchó una voz que le llamaba: “Juanito, Juan Dieguito…”. Juan Diego subió a la cumbre del cerrito y vio a una Señora muy bella y su vestidura resplandecía como el sol, y con palabras muy amables, se presenta y le dice que ella es “La siempre Virgen Madre del Verdadero Dios…” y le encargó que en su nombre le dijera al Obispo que le construyera un templo en el lugar de la aparición.

El Obispo no le puede creer, y Juan Diego se lo comunica a la Señora, pero ella le pide a Juan Diego que insista. Volvió a ir con el Obispo entregando la señal que le había solicitado y la Virgen le envía, unas hermosas rosas de Castilla en su tilma, que al desplegarla frente al obispo, caen las flores y aparece la hermosa imagen de la Virgen Santa María de Guadalupe; entonces el Obispo creyó que realmente era la Virgen”.

La imagen de la Virgen de Guadalupe se venera sobre todo en México, y se ha extendido a todo el Continente Americano y las Filipinas. Con gran devoción los fieles creyentes se dirigen a ella, solicitando su ayuda e intercesión, y quien la invoca, obtiene favores y milagros. Está ligada profundamente a la historia del pueblo mexicano: a los difíciles años de la conquista de México por parte de los españoles, como desde el inicio de la lucha por su Independencia de la corona española; su imagen fue la primera bandera de México y se ha vuelto un símbolo de mexicanidad. Como a una madre, se le pide ayuda por la salud, el bienestar económico y social y también por la paz. Para todo mexicano que viva dentro o fuera del su país, ella siempre les acompaña y es celebrada y homenajeada donde hay un mexicano.

El día 11 de diciembre, por la noche, en la Ciudad de México acuden artistas famosos a la Basílica de Guadalúpe para darle serenata y cantarle las “Mañanitas”. También hacen lo propio los emigrantes mexicanos y latinoamericanos esparcidos por todo el mundo.

Santa María de Guadalupe es simplemente la Madre de los habitantes de este Continente Americano.

Día 14

SAN JUAN DE LA CRUZ

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uan De Yépez Álvarez nació el 24 de junio de 1542 en Fontiveros, Ávila, España.

Fue hijo de Gonzalo de Yépez y Catalina Álvarez.

Quedó huérfano a la edad de 6 años. Su madre y sus hermanos se trasladan a Medina de Campo, y será allí en donde a los 17 años ingresa en el colegio de jesuitas para estudiar humanidades.

Después entra con los Carmelitas en donde hace profesión 1563, adoptando un nuevo nombre: el de San Matías. En 1567 es ordenado sacerdote y adopta el nombre de Juan de la Cruz. Teresa de Jesús, reformadora del Carmelo, lo integró al Movimiento de la Reforma Carmelita que practicaban la contemplación y la austeridad.

Unos años después, estos intentos de reforma le hicieron sufrir nueve meses de dura prisión en un convento de Toledo. Es aquí donde nace la composición de su obra cumbre: el “Cantico Espiritual”. Después logra huir de esta prisión y se refugia en otro convento, pero como continúa con la reforma, tiene enfrentamientos con los jerarcas eclesiásticos, entonces es llevado a otra prisión, ahora en el convento de la Peñuela; es en este lugar donde culmina la escritura de sus principales obras literarias, inspiradas en un profundo sentimiento religioso unido al sufrimiento de Cristo. Fue un gran conocedor de la Biblia, la Filosofía Aristotélica y Platónica.

Su obra está impregnada de un gran misticismo simbólico.

Entre sus obras más conocidas se encuentran: “El Cantico”, “La Noche Oscura “, “Llama de Amor Viva”, entre otras.

Finalmente, después de vivir mucho tiempo de sufrimiento por calumnias, desprecios y malos tratos, aunque todo lo vivía por amor a Dios, su salud se encuentra muy minada debido a sus encarcelamientos, y después de tres meses de fuertes y muy agudos dolores, San Juan de la Cruz muere el 14 de diciembre de 1591, cuando contaba apenas con 49 años, con gran fama de santidad y sabiduría, de los que dan testimonio sus mismos escritos espirituales.

La doctrina de San Juan se resume en el amor, el sufrimiento y el completo abandono del alma a Dios. Su objetivo fue la plenitud del amor divino y la unión sustancial del alma con Dios.

Fue canonizado en 1726 por el Papa Benito XIII. Y el 24 de agosto de1926, el Papa Pío XI lo proclama Doctor de la Iglesia universal.

Día 26

SAN ESTEBAN Protomártir

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l origen de su nacimiento no es conocido ni tampoco cuando se convirtió al cristianismo. Solo lo conocemos porque es el primer mártir que proclamó su fe en Jesucristo. Fue elegido por voto popular para el servicio de la comunidad cristiana primitiva; era hombre de toda la confianza de los Apóstoles, del que dice el Libro de los Hechos que, era un “hombre de buena conducta, lleno del Espíritu Santo y de reconocida prudencia”. Anunciaba la Buena Noticia, administraba los bienes comunes que la gente entregaba a los Apóstoles. Fue ordenado Diácono, que significa, “Servidor”.

Además de un gran orador, Esteban hablaba de Jesucristo con mucha sabiduría y gran espíritu, tanto que los enemigos no le podían contradecir en las discusiones ni podían hacerle frente. Un día lo tomaron y lo llevaron ante el Sanedrín, y con falsos testigos, lo acusaron de decir que Jesús iba a destruir el templo y a terminar con la Ley de Moisés. Todos en el tribunal veían cómo su rostro brillaba como el de un Ángel, cuando pronunciaba un claro y convincente discurso de la Historia de Israel. Demostró no haber blasfemado contra Dios ni contra Moisés ni contra el Templo, pero sus acusadores, al sentirse confrontados, llenos de ira lo arrastraron fuera de la ciudad de Jerusalén llenos de rabia para lapidarlo.

Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijando la vista al cielo exclamó: “Estoy viendo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre en pie a la derecha de Dios”. Entonces los verdugos se taparon los oídos y se lanzaron contra él. Lo arrastraron fuera de la ciudad y lo apedrearon. Los que lo apedrearon dejaron sus vestidos junto a un joven llamado Saulo (Después San Pablo), quien aprobaba el asesinato, y mientras lo apedreaban, Esteban decía con fuerte voz: “Señor Jesús, acoge mi espíritu y no les tengas en cuenta este pecado”, y diciendo esto, murió. Los cristianos rescataron su cuerpo y lo sepultaron dignamente.

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