Santos del mes octubre

en compañía

Santos

de los

...del mes de

Octubre

Día 1 SAN ROMANO “EL MELODA” (490-556) Patrono de los cantores de la Iglesia

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ealmente son casi nulos los datos biográficos que existen de este personaje; lo que se sabe proviene de dos escritos breves sobre liturgia: el Sinasario Constantinopolitano (o libro litúrgico que contiene las breves noticias sobre los santos del día) y el Meneo. De acuerdo a estos documentos, Romano nació en Siria, a finales del siglo V. No se conocen detalles de su infancia, solo se dice que nació en una familia judía en Emesa, hoy Homs, que fue bautizado y se mudó a Berytus, hoy Beirut, Líbano.

Fue teólogo, poeta y compositor, con una amplia cultura griega, instrucción clásica y conocimientos retóricos.

Alrededor del año 515 fue ordenado Diácono Permanente en la Iglesia de la Resurrección en Beirut. Ahí permaneció durante tres años y se dedicó a predicar.

Durante el reinado del Emperador Anastasio se trasladó a Constantinopla y se estableció en el Monasterio de la Iglesia de la Madre Dios. Es aquí donde tuvo lugar un episodio clave en su vida.

Romano, en sueños vio a la Madre de Dios que le pedía que “tragara” una hoja enrollada. Al despertar a la mañana siguiente, se puso a declamar el Himno sobre la Navidad. De este modo se convirtió en Predicador-Cantor toda su vida.

Pasó a la historia como uno de los autores más representativos de Himnos litúrgicos. Su método de predicación fue vivo y original. A través de sus composiciones podemos darnos cuenta de la creatividad en esta forma de catequizar, su pensamiento teológico, la estética de la Himnología Sagrada de aquella época. La fuerza

de su predicación convencía por la coherencia entre su palabra y su vida.

Este gran poeta y compositor nos recuerda toda la gran cultura cristiana nacida de la fe, nacida del corazón que se ha encontrado con Cristo, el Hijo de Dios. De este contacto del corazón con la verdad, que es amor, nace la cultura cristiana. Por su fe, humildad y arte, ha quedado como modelo del Diácono que estudia, asimila y encarna la Escritura y compone himnos eclesiásticos en honor del Señor, de la Virgen y de los Santos. Aunque los temas de sus composiciones son muy variados, destacan los himnos mariológicos, como el de Mater Dolorosa, que es un diálogo entre Jesús y María durante el camino hacia el Calvario. La figura de la Virgen es contemplada a la luz de la vida y de la obra redentora de su Hijo.

La fecha de su muerte no es exacta, ya que varía entre los años 555 y 562, pero se sabe que fue sepultado en la iglesia de Ciro, donde se celebra su memoria el 1 de octubre.

Día 2 SANTOS ÁNGELES CUSTODIOS Ángeles de la guarda

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os Ángeles Custodios son nuestros “Guarda espaldas Celestiales”. Dios ha asignado a cada hombre un Ángel para protegerlo y facilitarle el camino de la salvación mientras está en este mundo. San Jerónimo afirma: “Grande es la dignidad de las personas cuando a cada una de ellas, desde el momento de nacer, tiene un Ángel destinado para su custodia”.

La misión de los Ángeles Custodios es acompañar a cada persona por el camino de la vida, cuidarlo de los peligros que puede dañar el alma y el cuerpo, protegerlo del mal y guiarlo por el camino del bien para llegar a Dios. Está como compañero de viaje, en las buenas y en las malas, cuando la persona trabaja, mientras descansa, cuando se divierte, cuando reza, cuando le pide ayuda, o también aunque no se la pida, no se aparta ni un instante, ni siquiera cuando pierde la gracia cometiendo el pecado.

El Ángel prestará auxilio para enfrentar con mejor ánimo, las dificultades que se le presentan en la vida cotidiana. El Papa Juan XXIII dice que, nuestra fe nos enseña que ninguno de nosotros está solo, porque desde el mismo instante en que el alma es creada por Dios, especialmente desde que la gracia de los Sacramentos lo envuelve con su luz. No debemos olvidar nunca la presencia de nuestro Ángel Custodio que nos cuida con solicitud y afecto excepcional.

Es necesario por tanto, ser devotos de nuestro Ángel de la Guarda, practicando la oración cotidiana, invocándolo en las necesidades, al iniciar y terminar la jornada, durante el día, de manera especial cuando las cosas se ponen un poco complicadas o difíciles.

Dirijámonos siempre a nuestro Ángel de la Guarda con la oración que sin duda hemos aprendido en nuestra infancia:

Á

ngel de mi guarda, mi dulce compañía, no me desampares, ni de noche, ni de día.

Amén

O también esta otra oración que es igualmente hermosa:

Á

ngel de Dios, que eres mi custodio, ya que el Señor me ha encomendado a ti, ilumíname, guárdame, rígeme y gobiérname.

Amén.

Día 5 SANTA ANA SCHÄFFER (1882-1925) “La Víctima Silenciosa y Misionera desde el lecho de enferma”

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ana nació en un pequeño pueblo de Baviera, Alemania, llamado Mildestetten, el 18 de febrero de 1882, en el seno de una familia numerosa y muy humilde, pues su padre era carpintero y morirá cuando Ana tenga apenas 4 años. En la escuela era una de las mejores alumnas, y a los 12 años hace su Primera Comunión y ofrece a Dios su vida. Al cumplir los 13 años tuvo que comenzar a trabajar como empleada doméstica para ayudar a su familia. Era una persona silenciosa, humilde y piadosa; sin embargo, su vocación no era ser religiosa, aunque ella tenía la esperanza de algún día llegar a consagrarse totalmente a Dios.

El 4 de febrero de 1901 su sueño de consagrarse a Dios se vio truncado de golpe, pues cuando se hallaba trabajando en la casa donde servía, resbaló y cayó en el agua hirviente. Se le quemaron las dos piernas hasta la altura de las rodillas. Pronto se vio que las heridas además de dolorosas, eran muy graves. Los médicos no pudieron curarla y así desde el año 1902, cuando apenas contaba con 19 años, quedó inválida y postrada en una cama para toda su vida.

Como es normal, al principio se reveló contra ese destino, ya que no sólo padecía por los dolores agudos en sus piernas, sino también se acentuó su pobreza; pero después se dio cuenta de que desde su lecho de enferma podía ser de utilidad en la evangelización, pues podía escribir y bordar, pero sobre todo rezar, rezar por todos aquellos que se lo pidieran. Tomó la decisión de ofrecer sus dolores y su vida como expiación por los pecados que se cometen contra Dios. Muy pronto empezó a recibir cartas de gente que necesitaba amor y consuelo. Le llegaban peticiones no sólo de Alemania sino también de Austria, Suiza y América.

En el otoño del año 1910, comienza a tener visones a las que ella suele llamar “sueños”. Primero ve a San Francisco de Asís y después a Nuestro Señor Jesucristo, quien le dice que acepta sus sufrimientos como expiación. Con esto también recibe los estigmas visibles de Jesucristo, pero ella le suplica que se los deje invisibles para no ser motivo de sensación y conmoción para los demás. Es así que como Santa Faustina Kowalska, padece en su cuerpo los dolores de las llagas de Jesucristo sin que ninguna persona pueda verle los estigmas.

Así vivió el resto de su vida en medio de atroces sufrimientos hasta el día de su muerte. Pasó 24 Años encerrada en una habitación a la que ella llamaba: “Taller del dolor”, y con las 3 llaves que Dios le había concedido para abrir las puertas del cielo: “Mis sufrimientos, la aguja y la pluma”. Sin embargo, sus sufrimientos no quedaron sólo en los dolores de sus piernas y de los estigmas invisibles, Dios aún le pediría más dolores en su cuerpo como aceptación de la oblación de su vida en reparación de los pecados; en abril de 1923, su salud empeoró al quedar paralizadas sus dos piernas y padecer espasmos dolorosos a causa de una enfermedad que tenía en la médula espinal y un tumor en el recto.

Finalmente, cinco días antes de su muerte, Ana cae de la cama y sufre lesiones cerebrales que le impiden hablar; es así que se convierte en “víctima silenciosa”.

Después de recibir por última vez la Sagrada Comunión, muere el 5 de octubre de 1925.

de 1925.

Fue beatificada por el Papa Juan Pablo II el 7 de mayo de 1999 y canonizada el 21 de octubre de 2012 por el Papa Benedicto XVI.

Día 11 BEATO JUAN XXIII (1881-1963) “El Papa Bueno”

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ngelo Giuseppe Roncalli, nació en Sotto il Monte, Lombardía, Italia el 25 de noviembre de 1881. Fue hijo de Giovanni Battista y Marianna Giulia, campesinos humildes y profundamente católicos. Después de la formación inicial para su Confirmación y Primera Comunión, ingresa al seminario de Bérgamo en 1892 donde estudió hasta el 2º de teología y es aquí donde empieza su “Diario del Alma”.

Después, es alumno del Pontificio Seminario de Roma. Por ese tiempo hizo un año de servicio militar; fue ordenado sacerdote el 10 de agosto de 1904 en Roma; en 1905 es nombrado secretario del nuevo Obispo de Bérgamo, cargo que desempeño hasta 1914, acompañaba al Obispo en las visitas pastorales, colaborando en múltiples iniciativas, era también profesor de Historia, Patrología y Apologética en el seminario, asistente de la Acción Católica Femenina, colaboraba en el diario católico y era además un solicitado predicador.

En tiempo de guerra, fue llamado como Sargento Sanitario y Capellán militar de los soldados heridos que volvían de la guerra. En 1921 fue llamado por el Papa para servir en la Santa Sede como Presidente del Consejo Central de las Obras Pontificias para la Propagación de la Fe. En 1925 es nombrado Visitador Apostólico para Bulgaria y elegido Obispo.

En 1935 es nombrado Delegado Apostólico en Turquía y Grecia; en 1944 es nombrado Nuncio Apostólico en París y en 1953 es nombrado Cardenal y enviado a Venecia como Patriarca. Fue un pastor sabio y resuelto. Tras la muerte de Pío XII, el Conclave lo eligió Papa el 28 de octubre de 1958, tomando el nombre de Juan XXIII. Convocó el Sínodo Romano, instituyó una comisión para revisar el Código de Derecho Canónico. Convocó el Concilio Vaticano II. La gente vio en El un reflejo de la bondad de Dios y lo llamó “el Papa de la Bondad”.

Falleció el 3 de junio de 1963, Juan Pablo II lo beatificó el 3 de septiembre del año 2000.

Día 22 BEATO JUAN PABLO II (1882-1925) “El Papa viajero”

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arol Jósef nació el 18 de mayo de 1920 en Wadowice, un pueblo de Polonia cercano a Cracovia.

Sus padres fueron Karol Wojtila, un oficial del ejército polaco y su mamá Emilia, quien era profesora en una escuela además de ser una ferviente católica. Quedó huérfano de mamá a los 9 años, su hermano mayor, que era médico, murió en 1932 debido al contagio que tuvo cuando curaba a un hombre humilde. Terminados los estudios de enseñanza media se matriculó en la Universidad de Cracovia y también en una escuela de teatro.

Cuando llegó la ocupación nazi cerraron la universidad y el joven Karol trabajó en una mina de cantera, y luego en una fábrica de química para evitar la deportación a Alemania. En 1942, sintió la vocación a la vida sacerdotal, motivo por el cual realiza sus estudios y la formación para el sacerdocio en el seminario clandestino de Cracovia.

Al mismo tiempo, promovía el “Teatro Rapsódico”, también clandestino.

Después de la II Guerra mundial fue ordenado sacerdote en Cracovia el 1° de noviembre de 1946. Posteriormente fue enviado a Roma a continuar estudiando y más tarde se doctoró

en Teología, al mismo tiempo ejercía su ministerio entre los emigrantes polacos, de Francia, Bélgica y Holanda.

Al volver a Polonia, fue vicario en diversas parroquias y capellán de los universitarios; también fue profesor de teología moral y ética social en el seminario mayor de Cracovia y en la facultad de teología de Dublín. En 1948 fue nombrado Obispo Auxiliar de Cracovia; después, en 1964, es nombrado Arzobispo de Cracovia. El Papa Pablo VI lo nombró Cardenal en 1967. Participó en el Concilio Vaticano II (1962-1965).

El 16 de octubre de 1978, los cardenales reunidos en conclave lo eligen como Papa y toma el nombre de Juan Pablo II. Su pontificado ha sido uno de los más largos de la historia de la Iglesia cuya duración ha sido de casi 27 años. Ejerció su ministerio con incansable espíritu misionero. Realizó 104 viajes apostólicos fuera de Italia, 146 por el interior de Italia, y como Obispo de Roma, visitó 317 parroquias. Se encontró con el pueblo de Dios, con los responsables de las Naciones, con Jefes de Estado y con Primeros Ministros.

En 1985 inicio las Jornadas Mundiales de Juventud. Entre otras muchas actividades realizó numerosas canonizaciones y beatificaciones, ámplio el Colegio cardenalicio. Entre sus escritos principales están Encíclicas, Exhortaciones Apostólicas, Constituciones Apostólicas, Cartas Apostólicas y promulgó el Catecismo de la Iglesia Católica. Realizó algunas reformas, publicó algunos libros y después de una gran actividad, Juan Pablo II falleció el 2 de abril de 2005 entrando en la octava de Pascua y Domingo de la Divina Misericordia.

El 1 de mayo de 2011, a seis años de su muerte, el Papa Benedicto XVI lo proclamó Beato, aunque desde el mismo día de su fallecimiento, muchos de entre los fieles comienzan a reconocerlo como un santo.

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