Presidente: En el nombre del Padre, con todas sus criaturas, llenas de su presencia y de su ternura. En el nombre del Hijo de Dios, Jesús, por quien fueron creadas todas las cosas. En el nombre del Espíritu Santo, que con su luz orienta este mundo hacia el amor del Padre. ¡Alabado seas, mi Señor! Todos.- ¡Alabado seas! Amén.
I.- CONFESIÓN DE ARREPENTIMIENTO Y SANACIÓN Monitor: “…nuestra casa común es… como una hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos” (LS 1). “El Patriarca Bartolomé se ha referido particularmente a la necesidad de que cada uno se arrepienta de sus propias maneras de dañar el planeta, porque, « en la medida en que todos generamos pequeños daños ecológicos », estamos llamados a reconocer « nuestra contribución – pequeña o grande – a la desfiguración y destrucción de la creación »” (LS 8).
Lector.- La hermana nuestra madre tierra “clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella”. Todos.- Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y sembremos hermosura. Lector.- “Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla”. Todos.- Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y sembremos hermosura. 2
Lector.- “La violencia que hay en el corazón humano, herido por el pecado, también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en los seres vivientes”. Todos.- Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y sembremos hermosura. Lector.- “Por eso, entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra, que « gime y sufre dolores de parto » (Rm 8,22)”. Todos.- Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y sembremos hermosura. Lector.- “Olvidamos que nosotros mismos somos tierra (cf. Gn 2,7). Nuestro propio cuerpo está constituido por los elementos del planeta, su aire es el que nos da el aliento y su agua nos vivifica y restaura”. Todos.- Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y sembremos hermosura. Pausa – Silencio breve
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II.- HIMNO DE ASOMBRO Y ALABANZA DE LA PEQUEÑEZ DEL HIJO EN LAS MANOS DEL CREADOR Monitor: “¡Qué maravillosa certeza es que la vida de cada persona no se pierde en un desesperante caos, en un mundo regido por la pura casualidad o por ciclos que se repiten sin sentido! El Creador puede decir a cada uno de nosotros: « Antes que te formaras en el seno de tu madre, yo te conocía » (Jr 1,5). Fuimos concebidos en el corazón de Dios, y por eso « cada uno de nosotros es el fruto de un pensamiento de Dios. Cada uno de nosotros es querido, cada uno es amado, cada uno es necesario ».” (LS 65) “Jesús asume la fe bíblica en el Dios creador y destaca un dato fundamental: Dios es Padre (cf. Mt 11,25). En los diálogos con sus discípulos, Jesús los invitaba a reconocer la relación paterna que Dios tiene con todas las criaturas, y les recordaba con una conmovedora ternura cómo cada una de ellas es importante a sus ojos: « ¿No se venden cinco pajarillos por dos monedas? Pues bien, ninguno de ellos está olvidado ante Dios »” (LS 96)
Coro 1: Cuando contemplo el cielo, cuando veo el sol y las estrellas, las nubes, las tormentas, me siento gozosamente pequeño y me digo: Aquí está la mano de mi Padre. Coro 2: Cuando recorro la tierra, llena de riquezas y sorpresas; cuando descubro los paisajes; cuando me embriagan las luces, los colores y los sonidos, me siento tiernamente agradecido y exclamo: Aquí está la mano de mi Padre. Coro 1: Cuando me sorprende la vida variada en el mar, en la tierra, en el cielo; cuando veo la fuerza y astucia de los animales, su belleza, su encanto, su inteligencia, me siento en comunión con todos y me digo: Aquí está la mano de mi Padre. 4
Coro 2: Cuando miro a los hijos de los hombres y veo sus trabajos, sus afanes, sus amores, sus progresos, sus conquistas y sus grandes esperanzas, comprendo que los has coronado de gloria y dignidad, destinados a cultivar la obra de tus manos. Y me pregunto, aturdido: ¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él? Y tengo que confesar: Eres un Dios amigo de los hombres. Coro 1: Y cuando me contemplo a mí mismo, y me siento gratuitamente amado, y no sé de dónde me viene la alegría, y siento que todo el cielo está dentro de mí, y que alguien me está salvando siempre, me doy cuenta, emocionado, que soy un hijo tuyo, y tengo que gritar y cantar y repetir con amor inexplicable:
Todos: ¡Qué grande eres, Señor! ¡Qué grande es tu amor para conmigo! Verdaderamente, ¡oh Dios!, Tú eres mi Padre. Pausa – Silencio breve 5
III.- ORACIÓN DE LOS HIJOS Y HERMANOS COMPROMETIDOS CON EL CUIDADO DE LA CASA COMÚN
Monitor: “No puede ser real un sentimiento de íntima unión con los demás seres de la naturaleza si al mismo tiempo en el corazón no hay ternura, compasión y preocupación por los seres humanos… Todo está conectado…” (LS 91). “… cuando el corazón está auténticamente abierto a una comunión universal, nada ni nadie está excluido de esa fraternidad… Todo está relacionado, y todos los seres humanos estamos juntos como hermanos y hermanas en una maravillosa peregrinación, entrelazados por el amor que Dios tiene a cada una de sus criaturas…” (LS 92) Lector 1.- “Por nuestra realidad corpórea, Dios nos ha unido tan estrechamente al mundo que nos rodea, que la desertificación del suelo es como una enfermedad para cada uno” (EG 215). Todos.- Dios Creador, no permitas que a “nuestro paso queden signos de destrucción y de muerte que afecten nuestra vida y la de las futuras generaciones” (EG 215).
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Lector 2.- Ante “la incoherencia de quien lucha contra el tráfico de animales en riesgo de extinción, pero permanece completamente indiferente ante la trata de personas, se desentiende de los pobres o se empeña en destruir a otro ser humano que le desagrada” (LS 91). Todos.- Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos. Lector 1.- “… porque seguimos tolerando que unos se consideren más dignos que otros. Dejamos de advertir que algunos se arrastran en una degradante miseria, sin posibilidades reales de superación, mientras otros ni siquiera saben qué hacer con lo que poseen, ostentan vanidosamente una supuesta superioridad y dejan tras de sí un nivel de desperdicio que sería imposible generalizar sin destrozar el planeta” (LS 90). Todos.- Dios Creador, toca los corazones de los que buscan sólo beneficios a costa de los pobres y de la tierra. Lector 2.- “Muchos pobres viven en lugares particularmente afectados por fenómenos relacionados con el calentamiento, y sus medios de subsistencia dependen fuertemente de las reservas naturales y de la agricultura, la pesca y los recursos forestales” (LS 25). Todos.- Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos. Lector 1.- “Un problema particularmente serio es el de la calidad del agua disponible para los pobres, que provoca muchas muertes todos los días… La diarrea y el cólera, que se relacionan con servicios higiénicos y provisión de agua inadecuados, son un factor significativo de sufrimiento y de mortalidad infantil” (LS 29). Todos.- Dios de los pobres, toca los corazones de los que buscan sólo beneficios a costa de los pobres y de la tierra.
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Lector 2.- “La falta de viviendas es grave en muchas partes del mundo… No sólo los pobres, sino una gran parte de la sociedad sufre serias dificultades para acceder a una vivienda propia. La posesión de una vivienda tiene mucho que ver con la dignidad de las personas y con el desarrollo de las familias. Es una cuestión central de la ecología humana” (LS 152). Todos.- Dios de los pobres, toca los corazones de los que buscan sólo beneficios a costa de los pobres y de la tierra. Lector 1.- “En las condiciones actuales de la sociedad mundial, donde hay tantas inequidades y cada vez son más las personas descartables, privadas de derechos humanos básicos, el principio del bien común se convierte … en un llamado a la solidaridad y en una opción preferencial por los más pobres” (LS 158).
Todos.- Dios de los pobres, toca los corazones de “más políticos a quienes duela de verdad la sociedad, el pueblo, la vida de los pobres” (EG 205).
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Lector 2.- “La política y la economía tienden a culparse mutuamente por lo que se refiere a la pobreza y a la degradación del ambiente. Pero lo que se espera es que reconozcan sus propios errores y encuentren formas de interacción orientadas al bien común. Mientras unos se desesperan sólo por el rédito económico y otros se obsesionan sólo por conservar o acrecentar el poder, lo que tenemos son guerras o acuerdos espurios donde lo que menos interesa a las dos partes es preservar el ambiente y cuidar a los más débiles” (LS 198). Todos.- Dios de los pobres, “que crezca el número de políticos capaces de entrar en un auténtico diálogo que se oriente eficazmente a sanar las raíces profundas y no la apariencia de los males de nuestro mundo” (EG 205).
Lector 1.- “Muchas cosas tienen que reorientar su rumbo, pero ante todo la humanidad necesita cambiar. Hace falta la conciencia de un origen común, de una pertenencia mutua y de un futuro compartido por todos. Esta conciencia básica permitiría el desarrollo de nuevas convicciones, actitudes y formas de vida. Se destaca así un gran desafío cultural, espiritual y educativo que supondrá largos procesos de regeneración” (LS 202). 9
Todos.- Dios Creador, fortalece en nosotros la voluntad de cuidar la fragilidad del pueblo y del mundo en que vivimos y a “vivir la vocación de ser protectores de la obra de Dios” (LS 217). Lector 2.- “Hace falta volver a sentir que nos necesitamos unos a otros, que tenemos una responsabilidad por los demás y por el mundo, que vale la pena ser buenos y honestos. Ya hemos tenido mucho tiempo de degradación moral,… Esa destrucción de todo fundamento de la vida social termina enfrentándonos unos con otros para preservar los propios intereses, provoca el surgimiento de nuevas formas de violencia y crueldad e impide el desarrollo de una verdadera cultura del cuidado del ambiente” (LS 229). Todos.- Dios de amor, inúndanos de paz, para que vivamos como hermanos y hermanas sin dañar a nadie. Lector 1.- “María, la madre que cuidó a Jesús, ahora cuida con afecto y dolor materno este mundo herido. Así como lloró con el corazón traspasado la muerte de Jesús, ahora se compadece del sufrimiento de los pobres crucificados y de las criaturas de este mundo arrasadas por el poder humano. … Es la Mujer « vestida de sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza » (Ap 12,1)” (LS 241). Todos.- María, Madre y Reina de todo lo creado, ayúdanos a mirar este mundo con ojos más sabios. Pausa – Silencio breve
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IV.- NOS UNIMOS PARA SEGUIR CAMINANDO Y CUIDANDO Presidente: “…, nos unimos para hacernos cargo de esta casa que se nos confió, sabiendo que todo lo bueno que hay en ella será asumido en la fiesta celestial. Junto con todas las criaturas, caminamos por esta tierra buscando a Dios, porque, « si el mundo tiene un principio y ha sido creado, busca al que lo ha creado, busca al que le ha dado inicio, al que es su Creador ».” (LS 244) Todos.- “Caminemos cantando.Que nuestras luchas y nuestra preocupación por este planeta no nos quiten el gozo de la esperanza” (LS 244). “Que sepamos asumir los compromisos con la creación que nos plantea el Evangelio de Jesús” (LS 246)
Presidente: “Dios, que nos convoca a la entrega generosa y a darlo todo, nos ofrece las fuerzas y la luz que necesitamos para salir adelante. En el corazón de este mundo sigue presente el Señor de la vida que nos ama tanto. Él no nos abandona, no nos deja solos, porque se ha unido definitivamente a nuestra tierra, y su amor siempre nos lleva a encontrar nuevos caminos. Alabado sea” (LS 245). Todos.- “« Alabado seas, mi Señor, con todas tus criaturas ». Gracias porque estás con nosotros todos los días. “Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.” 11
Orar con Laudato Si’ del Santo Padre FRANCISCO Sobre el cuidado de la casa común
Esta oración fue compuesta para el “Seminario sobre ecología integral: desafíos y experiencias”, organizado por la Comisión Episcopal de Pastoral Social (CEE). Sábado, 17 de junio 2017. Todos los textos son extractos literales o con pequeñas adaptaciones de Laudato Si, a excepción del salmo 8 y cuatro textos de Evangelii gaudium. Ambientación musical: sonidos de la naturaleza Elaborado por: Juan Souto Coelho