En nuestro mundo se oye hablar mucho de la
virgen María. Hay ciertos desacuerdos en cuanto a
quién es ella y cómo debemos estimarla. La base de
nuestra creencia tiene que ser la Biblia. Dios usó a
hombres para escribir la Biblia. Sin embargo, lo que
ellos escribieron no fueron sus propias ideas. Pedro,
en su segunda epístola 1, 21 dijo que "los profetas
nunca hablaron por iniciativa humana; al contrario,
eran hombres que hablaban de parte de Dios". Por
consiguiente, las Escrituras son la Palabra de Dios.