2014
El Estado dominicano tiene el sello del caudillo, del tirano, del déspota, y su
organización ha sido hecha a la imagen y semejanza de estos, que no es otra que
la de la concentración del poder, el irrespeto a la ley, el clientelismo, la confusión
entre la persona y el órgano, la creación o supresión del órgano por conveniencia
particular.