El trabajo de reproducción está tan invisibilizado, devaluado y naturalizado como algo femenino, que en estos momentos, donde para remontar su crisis estructural el capitalismo decadente se refugia en la esfera de los servicios públicos (sanitarios, sociales, educativos...) de los que se apropian por privatización y donde al tener clientes asegurados, siempre previo pago, se garantizan la ganancia; que no identificamos como todo ello aprieta el nudo de nuestra opre- sión. Lo cierto es que las mujeres de la clase obrera siempre hemos estado atrapadas en la tela de araña de las razones familiares, ahí reside el 95,32% de nuestras razones para no buscar empleo o el 82% de mujeres que reciben pensiones no contributivas o el 70% de mujeres con trabajos a tiempo parcial o las altas tasas de paro ( cercanas en algunos lugares al 30%). Sin embargo, todas esas medidas que desmantelan servicios públicos, significan hoy que el confinamiento en las tareas del hogar y de cuidados (...)