“NO TENER MIEDO EN LA RELACIÓN CON EUA”

Alejandro Celorio Alc Ntara

Consultor Jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores

En entrevista para Proyecto de Nación, el consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Alejandro Celorio Alcántara, nos platica sobre su trayectoria como miembro del Servicio Exterior Mexicano y el impacto de las acciones legales emprendidas por el Canciller Marcelo Ebrard a nombre del gobierno mexicano para frenar el tráfico ilegal de armas a nuestro país.

EN LA ACTUALIDAD, la política exterior mexicana “está decidida a transformar o a ubicar correctamente a México en el concierto de las naciones, sin miedo a molestar a otros países”, asegura el consultor jurídico de la cancillería mexicana, Alejando Celorio. A diferencia de gobiernos del pasado, la política exterior impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y el Canciller Marcelo Ebrard se distingue por “poner a México primero antes que quedar bien con los otros países”.

Servir a la gente

Alejandro Celorio se considera “un patriota y un servidor público”. Público en el sentido de que no solo es miembro del Servicio Exterior Mexicano, sino que desde el inicio de su carrera como abogado se ha involucrado en temas sindicales y de atención a personas migrantes. “Eso me ha ayudado a refrendar mi vocación de servicio y servidor público”.

Una de sus grandes pasiones es “servirle a la gente, poder ver o estar involucrado en proyectos que tienen efectos tangibles, aunque sea en el largo plazo, para beneficiar a México y a las personas mexicanas”. Aunque alguna vez “me imaginé trabajando en el sector privado, lo pienso ahora y me incomoda pensar trabajar para que alguien se pueda hacer más rico, lo cual está bien, pero no es lo mío”. Lo que a él le gusta es “trabajar para que el país avance y para que las personas mexicanas estén mejor. Eso es lo que me apasiona”.

Alejandro disfruta leer de historia militar, “en particular el periodo de la invasión norteamericana a México en el siglo XIX”. Además de estar con su familia en los pocos momentos que tiene libre, también le gusta jugar “voleibol, me gusta caminar mucho y trato estar solo para reflexionar, prepararme, hacer alguna proyección”.

@acelorioa

Alejandro Celorio Alcántara

@alejandro.celorio.1

Alejandro Celorio

Retos y satisfacciones en el Servicio Exterior Mexicano

Como abogado y parte del Servicio Exterior Mexicano, Celorio Alcántara ha enfrentado diferentes desafíos en su trayectoria profesional. Nos comparte una de ellas, cuando fue cónsul de protección en Sacramento, California. “Me invitó el FBI a estar involucrado en un grupo de rescate de mujeres que eran víctimas de trata. Mi trabajo era generar confianza como miembro del consulado mexicano. El reto más grande es no re victimizar a las mujeres que están en situación de explotación sexual, que las engancharon, se enamoraron y se las llevaron a Estados Unidos”. El reto en ese momento era ganar la confianza de las mujeres que estaban viviendo esa atroz situación. “Recuerdo muy claro cuando una de ellas me dijo: no me digas que soy víctima, porque si soy víctima, soy víctima de haberme enamorado”.

Este episodio le mostró al entonces cónsul que “más que uno quisiera ayudar y no todo es con dinero, con recursos, con palabras bonitas, hay cosas mucho más profundas y ese lo dejo como el reto más grande de mi carrera, porque no pude hacer más que ser empático con ella, ayudarla con lo más que quisiera”. Alejandro nos comparte que como consejero jurídico de la Cancillería mexicana, uno de los procesos más difíciles y complejos ha sido el tema de los aranceles durante el gobierno de Donald Trump. “Cuando estábamos negociando y el Canciller, con una visión muy clara que tiene de poner a México siempre por delante y los intereses de México como protagonista”.

Menciona que fue “un momento en la negociación donde existió la oportunidad de firmar un documento que nos iba a permitir salir de una situación de enfrentamiento con la Casa Blanca y gracias a la confianza del Canciller y el momento en el que estuvimos juntos, se logró evitar la imposición de los aranceles y ganó México”.

Algunas de las mayores satisfacciones como integrante del Servicio Exterior Mexicano están “relacionadas con la protección a las personas mexicanas”. Una de las que le parece la mayor satisfacción y “que guardo con mucho cariño es cuando diseñamos, como parte del Servicio Exterior Mexicano, un mecanismo para ayudar a los jóvenes soñadores”.

Perfil

Licenciado en Derecho por la Universidad La Salle; cuenta con la Maestría en Sociología Jurídica por el Instituto Internacional de Sociología Jurídica de Oñate, España; y Maestrías en Transacciones Internacionales y Derecho Comparado por la Facultad de Derecho de la Universidad de Houston.

Los dreamers como se les popularizó, eran “niños que se los llevaron a Estados Unidos en su infancia, que ellos no recordaban haber llegado de manera regular y que de pronto al tratar de ingresar a la universidad se dan cuenta que están indocumentados. Entonces sus sueños se caen, se frustran y su ánimo de seguir estudiando” decae.

En lo personal, Alejandro Celorio en California fue responsable de “diseñar un mecanismo que permitió que los papás confiaran en este programa que les permitía quedarse en Estados Unidos y que los muchachos pudieran obtener este beneficio. México al final ayudó alrededor de 1 millón de personas y que lograron evitar la deportación y continuar con sus esfuerzos”.

Perder el miedo en la relación con EUA Acerca de la relación bilateral con nuestro vecino del norte, Alejandro señala que “el primer punto es reconocer y dejar de ignorar que no nos vamos a ir a ninguna parte. Estados Unidos está ahí, México está aquí”. Ese reconocimiento es el primer paso para “entender que cada vez estamos más conectados a nivel comercial, a nivel cultural, a nivel de familias”.

El segundo punto, señala, es “perder el miedo. Los estadounidenses aprecian cuando México les pierde el miedo. Nosotros nos imponemos una asimetría con ellos y me parece que un punto básico de la relación México-Estados Unidos es que tenemos que reconocer cuál es nuestro potencial como país, nuestras fortalezas, también nuestras debilidades”.

Esto implica “llegar sin miedo a una negociación con el gobierno estadounidense y, en general, en cualquier transacción con una persona o un negocio estadounidense”.

Un tercer aspecto, apunta, es que “tenemos que entender que juntos somos mucho más poderosos que separados y nosotros tenemos que convencer a los estadounidenses que nos vean como una oportunidad”. No solo como socios comerciales “sino como una oportunidad, porque juntos, como región, seríamos mucho más poderosos que Europa o Asia. Por el potencial, por la juventud que tenemos, por las ideas, somos gente emprendedora”.

Demanda contra el tráfico ilegal de armas

Un tema central que demuestra el tipo de relación que se está estableciendo con EUA es la demanda que interpuso el gobierno mexicano contra los fabricantes de armas que son introducidas de manera ilegal a

Trayectoria

• Miembro del Servicio Exterior Mexicano desde 2006 con rango de Consejero.

• Fue Jefe de la Sección de Asuntos Hispanos y Migratorios en la Embajada de México en Washington.

• Fungió como Cónsul de Protección en el Consulado General de México en Sacramento, California; y Encargado de Asuntos Políticos y Económicos en la Embajada de México en Paraguay.

nuestro país. Como consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Alejandro Celorio conoce de primera mano esta demanda y el proceso que lleva en los tribunales de Estados Unidos.

“Desde el 2005 ingresan de manera irregular a México alrededor de 1/4 de millón de armas de los Estados Unidos”. Existe una relación entre la finalización de “una prohibición de fabricación de armas de asalto o de tipo militar en los Estados Unidos, y eso coincide con el incremento en la violencia en México”.

Desde el 2005 el poder de fuego del crimen organizado en nuestro país se ha incrementado exponencialmente, por lo que “México ha insistido con los Estados Unidos en el esfuerzo diplomático que tenemos que hacer más” para evitar el tráfico ilegal de armas por la frontera. Por ello, destaca, la visión del Canciller de abordar el problema desde una perspectiva diferente: “la responsabilidad corporativa”.

Desde este enfoque, menciona, se atiende el origen del tráfico ilegal de armas y no solo en detener las armas en la frontera, ya que hay otros problemas que se deben atender como la migración y las drogas ilegales. La idea del Canciller Ebrard, “como lo dijo en el Consejo de Seguridad” es “animar al sector privado de las armas a que sea más cuidadoso”.

La demanda tiene el propósito, señala, de que “un juez les tiene que ordenar” cuidar el proceso de la venta de armas en territorio estadounidense. Actualmente “le venden un arma a quien sea mientras presente una identificación. Le venden 10 o 20 armas en una sola transacción. A una persona le venden armas cualquier día de la semana. Y todo esto sin avisarle a la autoridad”.

En todo esto hay una responsabilidad corporativa pues “todas las armas tienen un número de serie. Y con ese número de serie se puede rastrear el arma desde el lugar donde se encuentra en México, ya sea decomisada o en una escena delictiva”.

Celorio considera que con una mayor responsabilidad de los fabricantes de armas “no tuviéramos esa cantidad de armas entrando de manera ilícita a nuestro país y la situación de violencia armada sería mucho menor y los problemas serían más fáciles de resolver. Pero tenemos a delincuentes con un alto poder de fuego delinquiendo a gran escala o asaltando en una esquina en un transporte público. Esas armas no tendrían que estar en México”. enfatiza.

Lo que busca el gobierno mexicano es que las empresas modifiquen “la forma como comercian sus armas, porque su negligencia está facilitando activamente que los prestanombres, que el crimen organizado se hagan de tus armas en Estados Unidos y luego las traigan a México”.

La demanda puesta por la cancillería mexicana trasciende el plano de la relación bilateral y coloca el tema en la agenda del derecho internacional. Por un lado, la iniciativa mexicana podría ser un ejemplo para otras naciones a demandar al sector privado “para que su comercio de armas sea con transparencia y más responsable”.

El mensaje que ha impulsado el propio Canciller Ebrard, a decir de Celorio, es “vamos a seguir trabajando con ustedes para que el comercio de armas sea regulado, para que combatamos el crimen de manera conjunta. Colaboramos en materia de seguridad, pero si a tu sector privado no lo pones en paz, yo lo voy a poner en paz. Yo le voy a exigir que se regule”.

Además, enfatiza, el proceso de la demanda se está desarrollando en las cortes estadounidenses, bajo su propio sistema de justicia y en su propio idioma.

“Nosotros estamos demandando en Cortes de los Estados Unidos. Ante un juez con su sistema, sus leyes y sus precedentes. Pero al mismo tiempo hemos desarrollado acciones en el sistema interamericano. Una opinión consultiva ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos y acciones en Europa”.

Lo anterior con la finalidad de establecer “en qué grado las negligencias de la industria de las armas dañan los derechos humanos, el derecho humano a la vida”. Esto implica ampliar la responsabilidad del sector no solo a la venta de las armas sino al impacto que tienen porque son productos diseñados “para matar, destruir y lastimar”.

La otra cuestión es en términos jurisdiccionales “Si yo no puedo ir a tus cortes a demandar cuando hay un daño por negligencia, entonces estás violando el derecho humano de las víctimas a obtener reparación de acceder a la justicia. Y ese es el gran antecedente que esta estrategia de Ebrard va a dejar en el derecho internacional”.

Proyecto de Nación

El México con el sueña Alejandro Celorio es un “México más justo, un México donde todos tengamos las mismas oportunidades, un México más igual. Somos un México mayoritariamente de gente que trata de ganarse la vida. No somos un país de ricos, desafortunadamente, pero sí somos un país muy rico”.

Con Marcelo Ebrard comparte el proyecto de “ampliar la clase media. Tenemos que lograr la igualdad. No es que todos seamos pobres. Igualdad es que todos seamos tan ricos como podamos serlo”. Eso significa “tener más oportunidades”.

@lideresmexicanos ALCANCE

Redacción Cortesía Luis E. González

P Vel Mel Ndez Cruz