de la Diócesis, inauguró las obras de rehabilitación, consagró y dedicó solemnemente el templo y lo erigió como Santuario Diocesano
La Virgen del Carmen de Cox Pocos municipios alcanzan una simbiosis tan profunda con su patrona. El pueblo entero piensa y vive por su Virgen y lleva su imagen metida en las entrañas. Por circunstancias históricas y religiosas Ella se ha convertido en el mayor signo de identidad de la población. Su nombre es pronunciado con amor y reverencia por generaciones de fieles que, con fe entrañable, encuentran en sus ojos, “indulgentes y misericordiosos”, el milagro, la gracia o la salud de cuerpo y alma. Aunque su culto está vivo y presente todo el año, es en el mes de julio cuando éste se hace más intenso. La población vive su semana grande con la celebración de la Feria y Fiestas en honor a la Virgen del Carmen donde el júbilo se desborda en la Glorieta, a la sombra del Santuario. Esta historia comienza, presumiblemente, en el año 1504. El documento denominado “memorandum” recoge la cesión de una imagen de la Virgen del Carmen por parte del señor de Cox. En acto de gracia y merced firmado el 14 de Julio, D. Juan Ruiz Dávalos registró el texto siguiente: “... yo señor del Lugar de Cox y su término, le hago donación y le hago la gracia a los hijos de dicho mi lugar de la imagen de Nuestra Señora del Carmen…”. A partir de este momento, esta advocación de María irrumpe con fuerza en la población, aunque es con la implantación del Convento Carmelita en 1611 cuando la Virgen del Carmen empieza a aparecer como la fiesta mayor de la localidad. El día 13 de abril de 1877 tiene lugar la fundación de la cofradía del Carmen, erigida canónicamente en la Parroquia de San Juan Bautista. Con las fastuosas celebraciones del IV Centenario de 1904, la Virgen del Carmen se convierte en la Patrona oficial del municipio y, el 16 de julio de 1953, es coronada canónicamente por el Obispo de Orihuela, Dr. D. José García Goldáraz. La bellísima imagen de la Virgen, obra del escultor José Sánchez Lozano, está tallada precisamente en el taller que el imaginero tenía a orillas del mar Mediterráneo. Esculpida en un tronco macizo, le acompaña la leyenda que narra el naufragio de un barco, cuyo mástil sirvió para que un pescador no muriese ahogado. En agradecimiento a la Virgen, éste lo entregó al escultor para hacer
de él una efigie de la patrona del mar. El día 1 de febrero de 2004, en las celebraciones del V Centenario de la devoción a la Virgen del Carmen, el Excmo. Ayuntamiento le concedió el título de Alcaldesa Honoraria y Perpetua de Cox.
¿QUÉ ES UN JUBILEO?
El Jubileo es un gran suceso religioso. Es el año de la remisión de los pecados y de las penas por los pecados; es el año de la reconciliación, de la conversión y de la penitencia sacramental y, en consecuencia, de la solidaridad, la esperanza y la justicia. El Año Jubilar es, ante todo, el Año de Cristo, portador de vida y de gracia para la humanidad. Se llama “Año Santo”, no solamente por el desarrollo de ritos sagrados, sino también porque está destinado a promover la santidad de vida y animar a una profesión de fe más sincera y coherente en Cristo, el único Salvador. El Jubileo puede ser: ordinario, si está unido a acontecimientos fijos; extraordinario, si se convoca con motivo de un suceso de particular importancia, como es el caso de éste Año Santo en el Santuario de Ntra. Sra. del Carmen.
¿QUÉ ES LA INDULGENCIA?
Es la remisión del mal que causan nuestros pecados. Si la culpa de nuestros pecados se nos perdona mediante el sacramento de la confesión, el mal que produce nuestro pecado se mitiga con el don de la indulgencia. Para beneficiarse de la indulgencia plenaria concedida por el Papa Benedicto XVI para este tiempo, es prioritario vivir el deseo sincero de acercarse al Señor, sentir su necesidad en nuestra vida y convertirnos a Él, viviendo en fraterna comunión con los hermanos.
¿CÓMO GANAR LA INDULGENCIA?
1º VISITAR EN ACTITUD DE PEREGRINACIÓN y espíritu penitente, el Santuario jubilar de Ntra. Sra. del Carmen, participando con devoción en alguna celebración; o al menos, permanecer en oración un tiempo razonable, concluyendo con el rezo del Padre Nuestro, el Credo y una invocación a la Santísima Virgen; y 2º Cumplir debidamente las condiciones habituales de un Jubileo que son: Confesión Sacramental, Comunión Eucarística y Oración por las intenciones del Sumo Pontífice. Estos sacramentos (confesión y comunión), pueden recibirse en la visita al Santuario, o bien en otro lugar unos días antes o después de la peregrinación.
Año Santo
Jubilar
SANTUARIO DIOCESANO DE
Nuestra Señora del Carmen de Cox Del 7 de Octubre de 2011 al 6 de Julio de 2012
VI centenario de la fundación del conventao de Carmelitas Calzados
El Decreto
El Convento
“La Penitenciaría Apostólica, por mandato del Sumo Pontífice, concede benignamente un Año Jubilar con la Indulgencia Plenaria aneja al mismo…”. (Prot. N. 380/11/I).
El 25 de octubre de 1611, los carmelitas llegaban al apacible lugar de Cox para fundar, en un lugar solitario, extramuros de la población, el Convento de Ntra. Sra. del Carmen cuya iglesia pervive en nuestros días. Cuatro siglos de historia y vida convierten este emblemático edificio en el corazón religioso del pueblo, meta de peregrinos, crisol de fervientes anécdotas, emociones y milagros. Pero la grandeza de este modesto templo radica en que, desde tiempo inmemorial, se convirtió en lugar de oración y encuentro con Dios a través de la Virgen María, en sus advocaciones de las Virtudes primero y del Monte Carmelo después. De ermita a monasterio pasó a convertirse en el Santuario de la Patrona de Cox, desde cuyo camarín ha ido creciendo sin cesar la devoción a la Stma. Virgen del Carmen. Secularmente se ha considerado un sitio sagrado, pues, en el solar que ocupa acaeció la leyenda sobre la milagrosa aparición y hallazgo de la primitiva Patrona, venerada desde el Medievo en la ermita y casa de Mª Stma. de las Virtudes. Esta vieja ermita será el escenario para la fundación del Convento de Carmelitas Calzados. Corría el año de 1611 y era Señor del lugar de Cox D. Juan Bautista Ruiz Dávalos, noble oriolano que frecuentaba su señorío donde tenía un palacio junto a la ermita de las Virtudes. Éste había manifestado el deseo de instalar en sus tierras una comunidad de religiosos para que atendiesen el culto de la ermita. Para tal empresa acudió al Padre Provincial del Carmelo. Con el beneplácito de todos, se levantó el acta notarial de fundación: “…doy y hago gracia y merced, a la Orden de Ntra. Sra. del Carmen, la ermita y casa de Ntra. Sra. de las Virtudes, que está situada en el campo y término de Cox, a fín de construir y edificar una iglesia y monasterio de religiosos …”. El obispo de Orihuela, Dr. Fray Andrés Balaguer, “... conociendo que dicha fundación era del agrado de Dios, dio su licencia por escrito y se fundó el Convento canónicamente, con toda paz, y quietud, martes día 25 de octubre del año 1611”. De inmediato, comenzaron las obras de adaptación del palacio para convertirlo en monasterio y, derribada la vieja ermita, se levantó en su mismo solar el actual templo que hoy contemplamos. Con más de dos siglos de vida, el monasterio vivió su episodio más triste con la desamortización de Mendizábal, quedando suprimido para siempre el 24 de agosto de 1835. Puesto a pública subasta es adquirido por Mª de las Virtudes Melgarejo y Saurín, señora territorial, cuyos restos reposan en la cripta de la iglesia del convento. Aunque el monasterio carmelita ya no existe, la valiosa importancia de este templo radica en que es la capilla de la Virgen del Carmen, amada y venerada patrona del municipio. Todo en él tiene su razón de ser, centro y meta en María Santísima y gira en torno a una preciosa imagen de la Virgen del Carmen, que continuamente despierta la devoción y el amor de su pueblo. Hoy, este
Se cumple este año el IV Centenario de la iglesia en la que se venera a la Patrona de Cox. Con este motivo y dada la célebre afluencia de fieles devotos de la Virgen del Carmen, el cariño inmenso de este pueblo por su Patrona y el carácter emblemático de este significativo templo, el Santo Padre Benedicto XVI ha concedido la celebración de un Año Santo Jubilar, desde el día 7 de octubre de 2011 al 16 de julio de 2012. En Decreto fechado el 25 de agosto, la Penitenciaría Apostólica señala que la indulgencia plenaria puede ser conseguida por aquellos fieles que, con espíritu de penitencia, “visiten el Santuario Jubilar de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo en forma de peregrinación y participen allí en alguna devota función, o al menos estuvieran en él dedicados a consideraciones piadosas durante un tiempo razonable, concluyendo con la Oración Dominical, con el Símbolo de la Fe y con la invocación de la Bienaventurada Virgen María”. Señala también el Decreto que los ancianos, enfermos e impedidos pueden lograr la indulgencia plenaria si, cumplidas las condiciones acostumbradas, “recitan ante alguna pequeña imagen de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, las preces devotamente y ofrezcan humildemente sus dolores e incomodidades de la propia vida a la misericordia de Dios por medio de la Virgen María”.
templo, vestigio de lo que fue Convento de Carmelitas Calzados, es el corazón de las fiestas mayores; en él laten las sienes de Cox. Sus viejos muros, llenos de historia, guardan como si de una fortaleza se tratara, el mayor tesoro de la localidad: la venerada y prodigiosa imagen de la Stma. Virgen del Carmen, Reina, Patrona y Protectora de Cox.
El Santuario Diocesano La celebración del IV Centenario de la fundación del convento ha propiciado la restauración del viejo templo carmelita y ha suscitado el deseo de que sea reconocido, por la Iglesia Diocesana, como lugar sagrado de peregrinación y referencia espiritual para los fieles, por la veneración que se tributa a la Santísima Virgen María, bajo la popular y entrañable advocación de Ntra. Sra. del Carmen. Aunque carecía del reconocimiento oficial eclesiástico, este templo ha sido considerado, desde antiguo, como santuario de fe y piedad para los fieles de los alrededores, sobre todo en torno a la fiesta de la Virgen del Carmen. Hasta su altar llega anualmente una multitud de personas para experimentar su refugio, sentir su acogida, darle gracias o suplicar su amparo maternal. Cada 16 de julio, antes de salir el sol, romerías de fieles caminan hasta el convento desde distintos puntos de la Vega Baja. Sus muros centenarios se impregnan del bullicio, la emoción y la alegría de miles de almas y en la procesión vespertina, a las puertas del Santuario, llenan las calles en un reguero interminable de cirios que, al paso de la venerada imagen, desborda los sentimientos. En los últimos tiempos ha sido declarado Templo Jubilar en dos ocasiones: en la conmemoración del Gran Jubileo del 2000 fue lugar santo de peregrinación. Gracia que fue nuevamente concedida, cuatro años después, al celebrarse el 150 aniversario de la definición dogmática de la Inmaculada Concepción y las Bodas de Oro de la Coronación Canónica de la Virgen del Carmen. Recientemente, el día 9 de octubre de 2011, en la conmemoración del IV Centenario de la fundación del antiguo convento de carmelitas, el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Rafael Palmero Ramos, obispo