3
El descubrimiento DE LA ESENCIA DEL SER HUMANO Y deseará el rey tu hermosura; e inclínate a él, porque él es tu señor. Salmo 45:11
Para el estudiante diligente, la Biblia es un libro extraordinario por su coherencia. El énfasis y la sustancia de la Biblia son inquebran tables en su enseñanza: Dios creó al hombre para que lo adorase. Ese Dios, que no necesita nada y que está completo en sí mismo, desea tener adoradores a pesar de todo. Dios, en su naturaleza no creada, es autosuficiente y no carece de nada, pero sin embargo busca que el hombre creado a su imagen lo adore. Esto representa un oxímoron espiritual. El Creador necesita a la criatura. Sobre esta verdad debemos edificar: Dios hizo todas las cosas con un propósito. Su propósito supremo al crear al hombre fue el de tener a alguien capaz de adorarlo y satisfacer su corazón de una forma correcta y suficiente. El hombre cayó a consecuencia del pecado y ahora es incapaz de llevar a cabo ese propósito seña lado cuando fue creado. Es como una nube sin lluvia: no da agua. Es como un sol que no da calor, como una estrella que no da luz o como un árbol que ya no da fruto; es como un pájaro que no canta, como un arpa silenciosa que ya no ofrece su música.
51